Análisis poemas
Vivo sin vivir en mí, y tan alta vida espero, que muero porque no muero.
Vivo ya fuera de mí, después que muero de amor, porque vivo en el Señor, que me quiso para sí; cuando el corazón le di puso en mí este letrero:
"Que muero porque no muero."
Esta divina unión, y el amor con que yo vivo, hace a mi Dios mi cautivo y libre mi corazón; y causa en mí tal pasión ver a mi Dios prisionero, que muero porque no muero.
¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros, esta cárcel y estos hierros en que está el alma metida!
Sólo esperar la salida me causa un dolor tan fiero, que muero porque no muero.
Acaba de dejarme, vida, no me seas molesta; porque muriendo, ¿que resta, sino vivir y …ver más…
Vivir quiero conmigo; gozar quiero del bien que debo al cielo, a solas, sin testigo, libre de amor, de celo, de odio, de esperanzas, de recelo.
1. LOCALIZACIÓN
1. El autor.
Fray Luis de León (1527 ó 1528-1591). Fraile agustino, catedrático de la Universidad de Salamanca, alcanzó fama de excelente filólogo bíblico. Esta fama le atrajo enemistades que provocaron su procesamiento por la Inquisición. Tras cinco años de injusta prisión en Valladolid, es reconocida su inocencia y retorna a la cátedra universitaria.
2. La obra.
En F. Luis de León se aúnan dos tradiciones fecundas: su formación teológica cristiana y su gran formación humanista clásica. Por eso va a pasar a la historia como prototipo de humanista Del humanismo clásico se puede reconocer en F. Luis la presencia de elementos estoicos (Séneca): la recomendación de la vida austera y la preparación y el entrenamiento para afrontar con espíritu sereno los contratiempos de la vida (Horacio). En efecto, con el estoicismo concuerdan los temas más emblemáticos de F. Luis de León: la búsqueda del consuelo ante las dificultades y sufrimientos de la vida a través del apartamiento de los asuntos mundanos y de la resistencia serena de las adversidades de la existencia. Todo ello se concreta en el ideal de la “vida retirada”, que es el eje