Análisis del texto "la lingüística estática y la lingüística evolutiva" de f. de saussure
Saussure sugiere cómo en el juego de ajedrez se mueve una pieza a la vez, al igual que en la lengua los cambios se refieren a elementos aislados, sin embargo, éstos cambios repercuten en todo el sistema. Esto puede apreciarse más claramente cuando en el ajedrez un jugador hace su movida, le resulta imposible prever el efecto que logrará a futuro y que ocurre lo mismo con la lengua, ya que los cambios de valores pueden incluso afectar a signos aislados. Asimismo, en el ajedrez "cualquier posición dada tiene por carácter singular estar liberada de sus antecedentes", es decir que no existe ventaja entre el espectador que ha visto la partida desde el inicio y el que se acerca a ver en el momento crítico. Lo mismo ocurre en la lengua debido a que el hablante conoce sólo un estado de lengua y los cambios que suceden de un estado a otro no siempre pueden ser reconocido.
Por último, luego de establecer todas estas semejanzas, Saussure apunta que sólo existe una característica en la que la comparación entre lengua y juego de ajedrez no coincide y es la intencionalidad. Explica que en el ajedrez, el jugador tiene la intención del desplazamiento de cierta pieza porque tiene claro el efecto que quiere causar en el sistema, mientras que en la lengua, los valores se modifican de manera no premeditada y son involuntarios. Saussure culmina alegando que esta diferencia ayuda a explicar mejor la distinción entre los términos de sincronía y diacronía porque "si los hechos