Alegoría de los colores
Artista.- Hola yo soy una artista y vengo de un lejano lugar, de un lugar donde existe la magia, la creatividad, la imaginación... vengo con una misión especial pues debo crear una obra maravillosa, una obra que inspire y que traduzca todo lo que llevo en el corazón, Pero tengo un problema no sé donde está la inspiración, hace unos momentos estaba aquí a mi lado. ( empieza a buscar a la Inspiración.)
Inspiración.- ¡Me buscas? No temas, yo estoy aquí para ayudarte., no creas que me he ido yo siempre estoy en tu corazón como un soplo de aliento que viene del Creador. Sabes? Hace rato que te estoy escuchando y creo que tengo lo que necesitas. Permíteme un momento y deja que te muestre algo que te va …ver más…
CANTO: SOÑAMOS CONTIGO
Niña 3: el amor es la actitud del corazón que ama, que se sabe entregar, acoger, es cordial, que se hace presencia educativa; respuesta amable, paciente y cotidiana, capaz de llenar los vacíos del corazón del niño y joven y de dar respuestas a su necesidad de crecimiento. No basta amarlos es necesario que se sientan amados. Eso nos dijo don Bosco Niña 4: La familiaridad es cercanía, afecto, diálogo, interés por el otro, confianza, puerta abierta a la acogida y simpatía. La familiaridad engendra afecto y el afecto confianza
CANTO: UN CORAZÓN TAN GRANDE
Niña 5.- Para Don Bosco la verdadera alegría, era la expresión de un ambiente lleno de paz, comprensión, cercanía, en el que los jóvenes se sentían felices, aceptados, queridos, él nos dijo: Para nosotros la base de la santidad consiste en estar siempre alegres.
Niña 6.- Don Bosco educaba a sus muchachos a estar siempre en acción. En el oratorio el trabajo era el juego, el estudio y la oración. En los talleres se despertaba en ellos el deseo de ganarse la vida con su propio trabajo. Por eso decía: Trabajo por Dios, el Paraíso lo recompensa todo.
CANTO: PADRE, MAESTRO Y AMIGO
Novicia 7.-Don Bosco educaba a sus muchachos a servir sin ser creidos, a ser creativos con la fantasía del amor, a no negar su pobreza porque se sentían amados, a aprender a hacer de su vida un don para los otros. Allí la humildad no se cantaba, se vivía