Abortar o no abortar
La continuidad de la especie, en ellos no es consciente. Si se considera un animal más, entonces abortará. Pero si es hombre, es un ser que en el acto de engendrar sabrá que es creativo que tiene esa capacidad de dar la vida, de continuar su yo en otro yo, pero no sólo es su …ver más…
Si el alma no existe que me detiene para actuar como perros y gatos, si la moral es cuento para asustar a los niños, que me detiene para acabar con la civilización
para mi beneficio personal. Es algo así como lo que quiso hacer el nazismo.
En este caso no son los campos de concentración sino los botes de basura a donde van a dar las personas humanas malogradas de los que se deshacen las mujeres para poder seguir acostándose con cualquiera sin ser responsables de sus actos.
A lo que se confían los muy hombres que no quieren perder las cartera de papi; que no son más hombres que un perro y un gato que hace lo mismo que ellos en plena calle y a plena luz del día. (en Europa dicen que para eso existen los jardines públicos.¡que modernos!)
Si todavía hay quien defiende los principios culturales que bogan por la dignidad del hombre, dignificando hasta el momento del coito (en que otro momento puedo asemejarme más a Dios que en ese momento creativo) de donde viene la burla.
Ningún político puede obligar a un doctor a traicionar su conciencia, ni el señor Ebrad ni nadie. Si la vida vale tan poco para nuestros representantes legislativos, como personas humanas debemos defender
nuestra dignidad y la de nuestros hijos.
Esto de la ley del aborto a quienes beneficia es al negocio de la prostitución y a las personas, adolescentes y adultas, que desean el acto sexual sin comprometerse con las consecuencias.
Ni que fuera tan común la