Adulto mayor, hijos y nietos: una relación necesaria
- Introduccion
- Metodología
- Análisis
de los resultados - Conclusiones
- Recomendaciones
- Referencias
bibliográficas - Bibliografía
- Anexos
RESUMEN
La presente investigación está dirigida a
conocer la relación familia-tercera
edad desde la percepción
del adulto mayor, sus hijos y nietos, centrando la
misma en cinco familias del municipio Camajuaní en
el año 2005. Efectuamos un estudio descriptivo con enfoque
cualitativo- etnográfico y diseño
de caso múltiple; utilizando métodos y
técnicas que responden a este tipo de
investigación. El análisis de los resultados se
realizó por análisis de contenido y
triangulación de métodos y datos .Obtuvimos
que los adultos mayores se consideran miembro querido por su
familia, pero con insatisfacciones en cuanto a la
comunicación, el irrespeto de límites y
la toma de
decisiones; los hijos sienten afecto por sus padres,
considerando disminuida su expresión por la sobrecarga de
roles asumidas o porque no es una manifestación
acostumbrada en el seno familiar, refieren dificultades
comunicativas y excluyen al mayor de la toma de decisiones
por razones psicológicas, económicas, y/o sociales
, los nietos quieren, respetan y aprecian la experiencia del
mayor pero reclaman de este comprensión e independencia,
razones que a veces afectan la comunicación y armonía entre ambas
generaciones. La "Abuelidad" sustituye al rol social y es
apreciada por todas las generaciones como un recurso valioso,
aunque existen contradicciones por la diferente concepción
del mundo existente entre ellas. Las dificultades
evidenciadas están dadas por el no reconocimiento de las
particularidades propias del desarrollo
personológico en cada etapa de la vida y el no
cumplimiento de las expectativas por "el otro", en cada
generación. Sugerimos continuar esta línea de
investigativa por la importancia que adquiere en aras de lograr
el bienestar y elevar la calidad de
vida del adulto mayor.
INTRODUCCION
En un tiempo
relativamente breve el envejecimiento se ha transformado de un
problema individual a uno fundamentalmente social, es decir la
prolongación de la vida tiene un doble significado. El ser
anciano individualmente reclama de las personas un esfuerzo
diario con miras a enfrentar los problemas que
en el orden biológico, psicológico y
socio-económico se plantean durante la tercera edad y como
un grupo
poblacional obliga, a los gobiernos a poner en sus planes de
desarrollo un crecimiento en los gastos e inversiones
necesarias para cubrir las demandas que estos representan. El
objetivo de
lograr una vejez
satisfactoria donde las personas asocien el incremento de su
longevidad al mantenimiento
de su autonomía e integración social depende de que este
proceso se
desarrolle también de forma saludable.
El adulto mayor en Cuba ocupa
más del 13,7% de la población y se espera que para el
2025 uno de cada cuatro cubanos se encuentre en esta etapa
de la vida. La preocupación por los gerontes se hace
evidente en nuestro país; por ello el Ministerio de
Salud
Pública los incluye dentro de sus programas
priorizados en Atención Primaria de Salud, además se han
creado Casas de Abuelos, Hogares de Ancianos y redes de apoyo a nivel
comunitario como Liceos, Círculos y otras muchas
instituciones
que dedican un espacio a la atención de este grupo
etáreo (CTC, Ministerio de Cultura, del
Trabajo,
Iglesias y otros). Se están promoviendo numerosas acciones a
favor del estudio y atención de los adultos mayores. Las
investigaciones en este sentido se encuentran
dirigidas por el Centro Iberoamericano de la Tercera Edad (CITED)
además participan: Las Universidades de La Habana y Villa
Clara, el Grupo de Estudio de la Pareja y la Familia
Cubana ,la Cátedra de la Mujer,
la Universidad del
Adulto Mayor y la CTC entre otros.
El proceso de envejecimiento es un hecho individual y
colectivo de repercusión bio – psico – social, que
interesa a toda la población, por su vinculación
con el desarrollo, socioeconómico de un país. Es el
resultado de una serie de cambios morfológicos,
psicológicos, funcionales y bioquímicos que origina
el paso del tiempo sobre los seres vivos. Se caracteriza por la
pérdida progresiva de la capacidad de adaptación y
reserva del organismo ante los cambios. Es un proceso
dinámico que se inicia en el nacimiento y se desarrolla a
lo largo de nuestra vida. Es un estado normal
por el cual debemos aspirar a pasar. A este período de la
vida se llega con una amplia gama de minusvalías que si no
se reconocen y no se adecuan las condiciones para lograr una
satisfactoria adaptación del individuo a su
nuevo estado pueden hacer del anciano una etapa de amargura
y sufrimientos.
Conocer las probabilidades bio-psico-sociales de la senectud
es un deber de todos pues solo así podremos contribuir a
hacer que en esta etapa, la cuestión no sea añadir
años a la vida, sino vida a los años. Para muchos
la vejez es un mal inevitable, un período de la vida en el
cual se produce la quiebra de todo
lo que se ha hecho, si hacemos un enfoque
científico-materialista del individuo como ser
bio-psico-social y no como ente separado, entonces vemos que la
vejez, lejos de ser una derrota, es un período en el cual
el hombre ha
dado a la humanidad todo lo creativo y útil que le ha
correspondido de acuerdo a su época.
Página siguiente |