- Introducción
- Biografía Rubén
Darío - Su
obra - Rubén
Darío y Pablo Neruda - Andrés Eloy
Blanco - Sentido
social de su poesía - Lírica
Modernista - Lírica
Contemporánea - Conclusión
Introducción
La palabra "lírica" define todo aquello relativo
o perteneciente a la lira, o a la poesía
propia para el canto. Sus orígenes son griegos: se trataba
de aquella poesía que no estaba destinada a ser
leída, sino a ser recitada ante un público por un
individuo o
por un coro, acompañado de algún instrumento de
música,
principalmente de la lira. Actualmente se utiliza dicho concepto para
definir uno de los tres principales géneros
poéticos, que comprende las composiciones de carácter subjetivo, y en general, todas las
obras en verso que no son épicas o
dramáticas.
La poesía lírica se caracteriza por
la polimetría, la musicalidad y porque su temática
principal son los sentimientos personales del individuo, del
poeta: sus ideas, sus afecciones, su intimidad.
Biografía
Rubén Darío se
llamaba en realidad Félix Rubén García de
Sarmiento. El autor decidió ponerse este nombre
artísitico porque su padre era conocido con el apodo de
Darío, y la verdad es que Rubén
Darío tiene bastante más sonoridad y es mucho
más fácil de recordar que su nombre
verdadero.
Darío nació en Metapa (Nicaragua) el 18 de
enero de 1867, hijo de Manuel García y Rosa Sarmiento, un
matrimonio
problemático. Cuando éstos empezaron a tener
problemas
serios y la estancia del futuro autor dejó de ser
conveniente en el ambiente que
se vivía en su casa, el pequeó fue acogido por unos
parientes como si fuese su propio hijo.
Con sólo once años Darío ya
había decidido que no iba a estudiar ninguna carrera
universitaria, pero en cambio
había publicado varias composiciones en periódicos
locales -especialmente en "El Termómetro"-, con lo que ya a muy temprana
edad demostró que tenía un carácter fuerte,
independiente y decidido pero, sobre todo, que su don para la
poesía era extraordinario.
En 1881 comenzó a firmar como Rubén
Darío (a su familia se la
conocía como "los de Darío") por los motivos que
antes he mencionado y según él mismo explicó
siempre a todo el que se lo preguntaba.
Se fue a vivir a Managua, donde trabajó en la
Biblioteca
Nacional de la ciudad. También estuvo viviendo en San
Salvador y luego viajó por Chile y Argentina. Fue en este
último país donde entró en contacto con las
nuevas corrientes poéticas y, a través de ellas,
con la nueva poesía francesa: entraron en su vida el
Parnasianismo y el Simbolismo además de otros
pequeños movimientos literarios que convergerían en
él para desembocar en el Modernismo.
Durante su residencia en Argentina se entregó al periodismo y
fundó diversas publicaciones: "la revista de
América", en Argentina, y "el correo de
tarde", en Guatemala,
entre otras.
En 1892 vino a España por
primera vez, invitado como uno de los representantes de Nicaragua
para la Conmemoración del IV Centenario desde el descubrimiento de
América. Durante su estancia en España fue
corresponsal del periódico
"La Nación"
de Buenos Aires y
entabló amistad con las
principales figuras literarias del momento, especialmente con los
miembros de la generación del 98: Unamuno y
compañía. Seis años después de
aquella visita fugaz, volvió a España para escribir
una serie de reportajes acerca de la opinión
pública española sobre el desastre colonial: la
pérdida de Cuba,
Filipinas y Puerto Rico. Al
año siguiente -esto era 1899- regresó a Nicaragua,
donde el presidente de la
República le confió la dirección del periódico "La
Unión Centroamericana". Le nombraron embajador en 1905,
tras lo cual residió en París -donde conoció
a fondo Parnasianismo y Simbolismo- y Madrid -donde
dio a conocer el Modernismo en España-.
En 1913, enfermo y agotado por los múltiples
excesos de su vida, se retiró durante algún
tiempo a la
cartuja de Valldemosa (Mallorca).
Al estallar la I Guerra Mundial
regresó a Nicaragua, donde murió por haber bebido
demasiado alcohol en
1916. Un triste final para un artista genuino.
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