En la cátedra de filosofía del lenguaje,
hemos tenido la oportunidad de confrontarnos con una serie de
autores, que has escrito sobre la experiencia humana de lenguaje, sus
diversas formas y manifestación, los elementos comunes.
El lenguaje
como una realidad y una experiencia esencialmente
humana.
Cada autor ha orientado su propuesta desde partiendo de
una determinada noción del mundo y manera de comprender la
realidad. Hemos descubierto el lenguaje
con su dimensión cultural, social, comunicativa y ética.
En Hans-Georg Gadamer, hemos conseguido una de las
síntesis más interesantes con un
aporte que no sólo recurre ofrecer una técnica de
abordar el trabajo
intelectual interpretativo del lenguaje escrito, sino como una
verdadera gnoseología pedagógica que permite
entender al hombre en su
totalidad, por medio de la experiencia del lenguaje y la
interpretación como inherente a la persona.
La singular forma ontológica que ofrece Gadamer
en su hermenéutica permite comprender aún
más a la persona, en su
experiencia constructiva de su realidad y de su conocimiento,
por ello el enorme interés
pedagógico, que ha despertado para nosotros.
Abordamos en este trabajo inicialmente una
contextualización de la vida, obra y propuesta
hermenéutica de Gadamer, para luego abocarnos a la
reflexión de las categorías centrales de su
hermenéutica, como aporte valioso en el pensamiento
sobre el lenguaje.
Quiere ser este trabajo monográfico, una breve
síntesis sobre lo que este autor
contemporáneo de gran relevancia aporta a la
filosofía, pero nos abre una intuición de lo que
puede ser su enorme aporte a la pedagogía, pues su manera de comprender al
hombre y de
explicar su experiencia de conocimiento
va muy en línea con las nuevas propuesta didácticas
y curriculares, esta tesis, que
viene de nuestra intuición al estudiar a Gadamer,
podrá ser desarrollada en momentos posteriores.
Hans-Georg Gadamer, es el filosofo creador de una
original teoría
hermenéutica que le ha dado un importante puesto en el
pensamiento
contemporáneo, sobre todo en el ámbito de la
gnoseología y de la filosofía del lenguaje. Es
alemán, nació en Mamburgo el 11 de febrero de 1900,
hijo de un científico que se dedicaba a la investigación en el campo de la química, de quien
heredó la inclinación intelectual pero por rumbos
diversos; desde joven su inclinación fue por las
humanidades, debido a su rechazo por el uso reductivista del
método
científico.
Sus estudios iniciales se desarrollaron en el campo de
la germánica, historia, historia del
arte y filosofía en las universidades de Wroclaw,
Munich y Mamburgo. En esta última universidad
alcanzó el doctorado contando con tan sólo 22
años. Su tesis
doctoral, dirigida por Paul Natorp, se centró en el tema
de la esencia del placer en los diálogos de Platón.
Una vez recibido el doctorado, tomo un curso filosófico
con Edmund Husserl en la universidad de
Friburgo, donde afianzó sus conocimientos sobre la
fenomenología, y se insertó en el
pensamiento existencialista al hacerse discípulo de Martin
Heidegger.
Estando al poder el
gobierno Nazi, en
la preguerra, Gadamer se dedicó al estudio de
filología clásica, siendo tutoriado por Paul
Foredländer. A partir de 1937 inicia su gestión
docente ocupando cátedras de importancia en la Universidad
de Mamburgo y Leipzig, en esta última también
ocupó, aunque por breve tiempo el
rectorado. También dictó clases en la Universidad
de Frankfur; y a partir de 1949 y hasta 1964 ingresó a la
Universidad de Herdelber, donde pasó a sustituir en las
clases de Filosofía a Karl Jasper. Estando en esta
última universidad Gadamer profundizó sus estudios
sobre Hegel y
llegó a ocupar la presidencia de la Sociedad General
de Filosofía y luego la de la Academia Alemana de la
Ciencia.
En el año de 1964, Gadamer apoyó la
designación de Habermas, como profesor de la Universidad
de Heldelberg, filosofo éste que después se
destacó también por una iniciativa en el campo de
la hermenéutica y que con ello pasaría a ser uno de
los críticos más fuertes de la hermenéutica
gadameriana.
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