El pueblo judío, ya sea por su alto poder
ío económico o su gran nivel intelectual ha sido
víctima de segregación y persecuciones desde
tiempos inmemoriales. (Consideremos que los más grandes
intelectuales de todos los tiempos han sido en su mayoría
judíos.)
Su presencia en varios países no ha sido bien
recibida, esto debido a que sin duda su llegada significaba el
desplazamiento de trabajadores nacionales, por una, en distintas
áreas, mejor preparada masa laboral.
El antisemitismo, término acuñado en
Alemania hacia
1879, fue en sus inicios aplicada a todos los descendientes de
Sem(a), por tanto árabes y judíos. Dicho
término atiende a cualquier agitación política, social y
económica contra éste último pueblo,
designando así un comportamiento
y forma de hablar despectivos con respecto a los hijos de
Israel en
general, independiente de la religión.
Este fenómeno se ha tratado de explicar de muchas
maneras. Una de ellas, muy aceptada hoy en día, sugiere
que su aparición es en respuesta a períodos de
inestabilidad, crisis
sociales y económicas.
El sentimiento antijudío existe desde hace
siglos. Ya en el imperio romano la
devoción religiosa judaica, daba pretextos para la
discriminación política de sus
adeptos (es un hecho que muy pocos judíos llegaron a tener
la ciudadanía romana.) A partir del siglo IV d.C los
judíos fueron los responsables, a ojos cristianos, de
la muerte del
Mesías. Al tiempo de
expansión cristiana la discriminación hacia este pueblo se
generaliza, incentivando a que en las cruzadas un gran
número de judíos fuesen asesinados. Aislados en
zonas especiales, fueron obligados a llevar marcas de
identificación y sometidos a severas restricciones
comerciales. En España,
los judíos que no se convirtieron al catolicismo fueron,
por orden de los Reyes Católicos, expulsados de la
península.
Después de la guerra Franco-
prusiana(b), la crisis de 1873
originó la aparición de partidos
políticos antisemitas alemanes, que fue imitado por la
mayoría de los países del viejo mundo.
Con respecto a las persecuciones en Europa oriental,
podemos agregar que tradiciones medievales fueron las que, en el
caso de Rusia impidieron a los judíos adquirir tierras y
limitar su admisión a establecimientos educacionales.
Más trágico sería en 1905 la
aparición de los pogromos, donde centenares de
judíos de más de 600 pueblos fueron asesinados.
Este hecho atiende a una política gubernamental rusa para
desviar el descontento social y político de los
trabajadores y campesinos. Un nuevo tipo de propaganda fue
la clave para llevar acabo este maquiavélico plan. El panfleto
Protocolo de los
hijos mayores de Sion(c) , movió a muchos
sectores a sentir repudio por el pueblo y la religión
judía. Es así como una infinidad de autores tales
como, Joseph Arthur de Gobineau(d), Karl
During(e) y Éduard Drumont(f) entre
otros difundían sus escritos, alimentando un nuevo
régimen el cual extinguiría la vida de 6 millones
de judíos.
El Holocausto, perpetrado en Alemania
desde1880 hasta finales de la Segunda Guerra
Mundial, atiende a una ideología la cual incluye doctrinas
fascistas, odio racial y la identificación de los
judíos como elemento capitalista y comunista en
Alemania.
Al asumir el Führer, comienza una persuasiva
campaña para infundir en el pueblo alemán el odio
hacia los judíos (consideremos que en todos los
matrimonios de aquel país se les obsequiaba Mein Kampf) Es
así como un ideario, de no muy sólidas bases pero
de gran suasoriedad, fue impregnado en los súbditos del
Tercer Riech.
En teoría
ya conociendo la historia del antisemitismo,
se podría decir que las pasiones y frustraciones creadas
en la Alemania de aquella época buscaron una cabeza de
turco, siendo, por su historia de aislacionismo y
minoría, la comunidad
judía la elegida. Sin embargo, son varios hechos que a lo
largo de la historia del último Riech, los que me hacen
pensar que el genocidio, en este caso principalmente de
Judíos, tenía fundadas razones económicas de
por medio. Proponiendo así la hipótesis base de éste ensayo:
"¿Atendía el Holocausto judío, solo
a argumentos ideológicos o más bien a razones
económicas?."
A fines de los años veinte, sino antes, la
presencia judía había tomado gran importancia en
toda Europa. Casi
todas las áreas comerciales intelectuales y de la sociedad en
general se veían fuertemente influenciadas por este
pueblo, tal como muestra el
siguiente documento:
La poderosa influencia del elemento judío en
Inglaterra
La evolución de los acontecimientos en
Alemania se sigue en Inglaterra con
bastante intranquilidad.
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