Introducción
Desde el siglo 19, cuando se obtuvo certidumbre de la
posibilidad de eliminar la pobreza a nivel mundial, algunos
teológos empezaron a pregonar una Teología de la
liberación, en que se predica un cambio, de la
resignación a la pobreza y la esperanza de una
compensación después de la muerte en un
paraíso celestial, por un verdadero compromiso religioso
de participar eficientemente en la eliminación de la
pobreza.
Mientras no hubo suficiente desarrollo humano,
científico y tecnológico, que permitiera la
eliminación de la pobreza, los filósofos de las
distintas religiones propusieron como solución una
Teología de la resignación y la
compensación. Resignación a las desventuras de
la pobreza en esta vida, y Compensación con
bienaventuranzas, en reinos imaginados después de la
muerte.
Definiciones
Teología, del griego, theos:
dios y logos: estudio. Es una parte de la
filosofía.
– Estudio de los dioses y de las cosas o hechos
relacionados con ellos.
El término teología, no es de origen
cristiano, sino pagano, y fue Platón quien lo usó
por primera vez en su principal obra La
República, en griego Politeia, para referirse
a la comprensión de la naturaleza divina por medio de la
razón.
La palabra república viene del
latín res: cosa, y populus:
pueblo.
– Cosa del pueblo, o sea, oficial, o
pública.
Resignación, aceptación con
paciencia y conformidad de las adversidades.
Compensación, indemnización,
contraprestación, resarcimiento, que se hace para reparar
un daño o un perjuicio.
Liberación, hacer desaparecer una
situación de dependencia, limitación o
sometimiento.
Definiciones de pobreza.
Pobreza material: No consecusión de los
medios materiales indispensables para llevar una vida
digna.
Causas de la Pobreza
Material
– La división de la sociedad en una reducida
clase fabulosamente rica y una enorme clase de pobres, que no
poseen nada. Mientras la clase rica se asfixia en su propia
abundancia, la gran mayoría de los individuos, que
integran la clase pobre, luchan contra la más extrema
penuria.
– Las relaciones de producción bajo el sistema
capitalista, se caracterizan porque la propiedad pertenece a unas
pocas familias burguesas, que poseen todos los medios de
producción.
– Los dueños de la propiedad privada establecen:
qué se debe producir y cómo se debe repartir el
producto o mercancía, resultado del trabajo del obrero; y
además el costo de la fuerza de trabajo del
obrero.
– Los pobres, o sea, los obreros y mayorías
desposeídas solo poseen su fuerza de trabajo, que ponen en
el mercado, a la espera de ser comprada, para trabajarle a la
burgusía y a posteriori, con el salario devengado, comprar
a la burguesía los elementos básicos para
sobrevivir.
Esta miseria material, hace que mueran cada día
cientos de miles de personas por inanición, trabajo
forzoso, carencias, enfermedades, accidentes laborales,
etc.
Pobreza cultural, o intelectual, es
la ignorancia y falta de educación.
Causas de la pobreza cultural o
intelectual
– Antiguamente era impensable tanta riqueza cultural, en
educación y formación, en ciencia y progresos
tecnológicos.
– La cultura se desarrolló en todos los campos:
artes, teatro, filosofía, poesía, música,
etc.. Pero solo la clase burguesa es la principal poseedora,
promotora, supervisora y vigilante de esta cultura.
– El resto de la sociedad, los pobres:
– están marginados de la cultura, sometidos por
su pobreza intelectual a simular el comportamiento de la clase
bruguesa.
– carecen de capacidad para erigir una propia cultura:
nuevas costumbres, hábitos, relaciones sociales que rompan
el estado de dependencia.
– La masa desposeída de la sociedad reproduce el
egoísmo, el individualismo, la envidia, la
ambición, el fanatismo, propios de la cultura burguesa,
para intentar encajar o asemejarse a la clase burguesa. Quisieran
ser ricos y vivir al lado de los burgueses, disfrutando de la
explotación asalariada.
– Los pobres no poseen conciencia, del por qué de
su condición de miseria, de que su situación de
pobreza es debida a la existencia de una clase burguesa que los
explota en lugar de ayudarlos.
Pobreza colonialista
Es la causada sobre la comunidad de un determinado
territorio por la dominación de la nación
colonialista. Los colonialistas imponen las más nefastas
medidas, pensando solo en el progreso de su nación y de la
casta con poder político y económico, que cuide sus
intereses en el territorio colonizado.
Una colonización conlleva un gran cambio en las
tradiciones y en el carácter y propósitos de las
relaciones sociales y de producción del país
sojuzgado. En América se caracterizó por el saqueo,
y el exterminio de las tribus indígenas.
Pobreza según la
CEPAL
– Situación de aquellos hogares que no logran
reunir, en forma relativamente estable, los recursos necesarios
para satisfacer las necesidades básicas de sus miembros.
(Comisión Económica para América Latina y el
Caribe, CEPAL).
La pobreza en el Nuevo Testamento
– Estado escandaloso que atenta contra la dignidad
humana y, por consiguiente es contrario a la voluntad de Dios. La
pobreza fue condenada por Jesús y sus
apóstoles.
La Teología de la
Liberación
Definiciones
– La teología de la
liberación surgió como la
respuesta cristiana a la situación de pobreza en
que vive gran parte de la población de América
latina.
– Nació en el seno de la Iglesia
católica en Latinoamérica tras
el Concilio Vaticano II y la Conferencia de
Medellín en Colombia, en 1968.
– La teología de la liberación insiste en
priorizar el don de la vida como manifestación suprema de
Dios, luchando por la erradicación de la
pobreza.
Preguntas
¿Cómo ser cristiano en un
continente oprimido?
¿Cómo conseguir que
la fe no
sea alienante sino liberadora?
Algunas ideas
1. Opción preferencial por
los pobres:
– La salvación cristiana no puede darse
sin dignidad humana, que presupone liberación
económica, política, social e
ideológica.
– La pobreza es un pecado social. Hay que eliminar
la explotación, la injusticia, y la falta de
oportunidades.
– Las víctimas de la pobreza necesitan justicia y
restauración.
2. La teología de la liberación
ordena:
– una actitud de horror ante la pobreza y la
injusticia,
– una utilización de las posibilidades de las
personas para acabar con su opresión,
– un análisis profundo de la pobreza y
de los procesos históricos de empobrecimiento y su
relación con las clases sociales,
– una experiencia de compromiso y trabajo con y por los
pobres.
3. Articula la teoría económica y
social del marxismo y otras ideologías
sociales, con la visión espiritual profundamente
trascendente del cristianismo.
4. Confirma que es Dios quien ha
determinado la opción preferencial por los
pobres, y que los derechos del pobre son derechos de
Dios:
– Cuando prestares dinero a uno de mi pueblo, al pobre
que está contigo, no te portarás con él como
logrero, ni le impondrás usura (Éxodo 22:
25).
– El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor; mas el
que tiene misericordia del pobre, lo honra
(Proverbios 14:31).
– El que escarnece al pobre afrenta a su
Hacedor; y el que se alegra de su calamidad no quedará sin
castigo (Proverbios,17:5).
– Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha
elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en
fe y herederos del reino que ha prometido a los que le
aman?. Pero vosotros habéis afrentado al pobre.
¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os
arrastran a los tribunales? ¿No blasfeman ellos el
buen nombre que fue invocado sobre
vosotros? (Santiago 2:5, 6, 7).
5. Confirma que Jesucristo se
identificó con los pobres:
– Bienaventurados los pobres en espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos
(Mateo 5:3).
– Dirá a los que estén a su izquierda:
Apártense de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve
hambre, y ustedes no me dieron nada de comer; tuve sed, y no me
dieron nada de beber; fui forastero, y no me dieron
alojamiento; necesité ropa, y no me vistieron; estuve
enfermo y en la cárcel, y no me atendieron.
Ellos le contestarán: Señor,
¿cuándo te vimos hambriento o sediento, o como
forastero, o necesitado de ropa, o enfermo, o en la
cárcel, y no te ayudamos? Él les responderá:
Les aseguro que todo lo que no hicieron por el más
pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron por
mí. Aquéllos irán al castigo eterno, y los
justos a la vida eterna. (Mateo 25:41-46).
6. Establece que la pobreza es una situación
de pecado social, como consecuencia de una estructura de
acciones y omisiones que mantienen la opresión, la
injusticia y la explotación.
Se trata de un pecado colectivo que se convierte
en pecado estructural. La situación de
injusticia y corrupción se mantiene mediante los pecados
de pobreza y de violencia institucionalizados.
En tal situación de pecado el Reino de Dios es
rechazado.
Las comunidades y personas tenemos que:
luchar contra "esta generación perversa"
(Hechos 2:40), para liberarnos de este sistema de
pecado.Establecer unas relaciones sociales nuevas
de común unión, de plena solidaridad, de
espiritualidad comunitaria, donde todos aporten para que cada
cual pueda resolver sus necesidades (Hechos 2:42-47).
Unas relaciones de amor y fe, no solamente de palabra, sino
en los hechos
(1Juan 3:16-19, Santiago 2:14-17).
7. Propone que en Latinoamérica la
lucha por la liberación de la pobreza sea la primera
alternativa contra el capitalismo:
– La injusticia e inhumanidad crece en los países
industrializados.
– La globalización de la
economía lleva claramente a la falta de solidaridad de
nuestras sociedades, a la mercantilización global de todas
las cosas.
La Teología de la liberación debe ser, no
solo una teología contextual latinoamericana, sino
convertirse en la teología contextual
universal.
8. Presenta como unos de sus máximos
pioneros:
En Francia: Emmanuel Célestin
Suhard (1874-1949). Henri de Lubac, S.J (1896-1991. Jacques
Loew (1908 – 1999).
En Estados Unidos: Richard
Shaull 1919-2002
En Brasil: Paulo Freire
1921-1997
En Bélgica: Joseph Comblin
1923-2011
En Uruguay: Juan Luis Segundo-
1925-1996
En Perú: Gustavo Gutiérrez
Merino. 1928
En Salvador: Ignacio Ellacuría-
1930-1989
En Colombia: Camilo Torres 1929 –
1966
En Brasil: Leonardo Boff
1938
En España y Salvador: Jon Sobrino
1938
En España y Colombia: Gaspar
García – 1941-1978. Manuel Pérez – 1943-1998.
Gerardo Ferrari 1943- 1969. Domingo Laín
En Alemania: Jürgen Moltmann
1926
Gustavo
Gutiérrez Merino (1928 – )
Biografía
1928. Nació en Lima el 8 de junio, en el
centro viejo de Lima, de una modesta familia de
nativos
quechuas y de españoles, se
crió en ambientes de
clase baja y sufrió periodos de hambre.
1928. Afligido con osteomielitis durante su
adolescencia, de los doce a los dieciocho años,
quedó restringido a una silla de ruedas.
1947. Comenzó a
estudiar medicina y literatura en
la Universidad Nacional de San Marcos
(Perú) e
Ingresó en la Acción Católica.
Al terminar
sus estudios universitarios ingresó en el Seminario de Santiago de Chile. Fue a Bélgica
y
Francia a cursar estudios de posgrado en Teología, Psicología y Pastoral, en las facultades
de Teología de Lovaina y Lyon.
1959.
Se doctoró en el Instituto Pastoral de Estudios Religiosos de la Universidad Católica de Lyon y fue ordenado sacerdote a los 31 años.
1960.
Regresó a Lima y comenzó a enseñar Teología en la Pontificia Universidad Católica del Perú.
1962. Monseñor Larraón, de Chile,
lo invitó
a una reunión celebrada en Buenos Aires para
deliberar sobre el papel que
debía cumplir la Iglesia en
la coyuntura que vivía
Latinoamérica en esos momentos. Su
propuesta destacó por
un radicalismo cristiano alternativo al marxismo y
causó tan buena impresión, que siguió siendo
invitado a sucesivas sesiones de teólogos latinoamericanos
en Petrópolis (Brasil, 1964) y Montevideo (Uruguay,
1967).
1968. Se hizo dominico.
Junto con otro grupo de sacerdotes fundaron la ONIS (Oficina Nacional de Investigación), dedicada
trabajar por la transformación
social.
En la reunión
organizada por la ONIS en Chimbote,
Perú 1968, que congregó a
teólogos latinoamericanos, acuñó la
expresión Teología de la
Liberación.
Fue invitado a la Asamblea Episcopal de Medellín como asesor de obispos. Comenzó a formular un bosquejo de la Teología de la
Liberación en conferencias.
1971. Fundó el Instituto Bartolomé
de las Casas de Lima.
El pensamiento de la
Teología de la Liberación
culminó en un libro, que se convirtió en el
mascarón
de proa de una corriente pastoral y
teológica, que se fue extendiendo por toda
Latinoamérica con proyección
mundial, hasta convertirse en
un símbolo internacional. En su libro critica
duramente el marco político que ha perpetuado la pobreza
en América Latina.
1981. Comenzó a sentir
los primeros problemas académicos
y teológicos.
Tuvo que defenderse ante la Congregación para la Doctrina de la Fe, tanto en Lima como en Roma.
Esta congregación estaba
dirigida por el cardenal Joseph Ratzinger, quien
finalmente lo exoneró.
Continuó con
su compromiso con los pobres, esta
vez como sacerdote en la
parroquia de Cristo Redentor de
Rímac.
Se convirtió en una figura pública defensora de los Derechos Humanos, incluso en los peores
momentos de autoritarismo, terrorismo y graves crisis políticas del Perú.
1998. Ingresó en la Orden de los Predicadores Dominicos.
2003. Fue Galardonado con el Premio
Príncipe de Asturias de Comunicación y
Humanidades. En palabras del jurado, «por su
coincidente preocupación por los sectores más
desfavorecidos y por su independencia frente a presiones de todo
signo, que han tratado de tergiversar su mensaje».
2009. La Universidad Yale, le otorgó un
Doctorado honoris causa en Teología, por su trabajo
social en los barrios de Lima y su estudio avanzado de la
medicina y la teología.
Teología de la liberación
– A fines de los sesentas y principios de los setentas se
construyó la propuesta teórico-práctica que
dio forma a la llamada Teología de la
liberación, corriente teológica nacida en
América Latina.
– Esta propuesta responde a una realidad marcada por la
presencia de la pobreza y la exclusión. – Se trata de una
reflexión acerca de un Dios que quiere la vida y la
justicia para las personas, una reflexión crítica
que encuentra en la pobreza y la exclusión el fruto de la
injusticia humana, y no una "fatalidad" bíblica con la que
haya que mostrarse condescendiente.
– El cristiano rechaza la injusticia y trabaja para la
construcción del Reino de Dios, un mundo de seres libres e
iguales.
– Gustavo Gutiérrez ha dedicado su vida al rescate y el
cuidado del débil y del excluido, preocupación
desatendida por aquellos con una espiritualidad puramente
formal.
Sin lugar a dudas el entorno de su vida marcó de forma
definitiva su pensamiento teológico. El mundo que
conoció en su juventud fue un mundo de injusticia y
opresión en contra de los menesterosos. Él mismo lo
dice: Vengo de un continente en el cuál más del 60%
de la población vive en situación de pobreza, y el
82% de esta se encuentra en pobreza extrema.
– Para Gutiérrez, el centro del problema en
América Latina es el pecado manifestado en una estructura
social injusta, que atenta contra la dignidad de los pobres.
– En América Latina se vive un binomio no
compatible. Mientras el pueblo profesa una inmensa fe en el Dios
de la vida, muere presa del hambre, la desnutrición, o de
la injusticia de un sistema hostil.
– Por un lado hay hambre de Dios, por otro hambre de pan. El
hambre de Dios debe permanecer, y el hambre de pan debe
resolverse. No puede haber hambre de Dios con hambre de pan.
– Para los pobres hay una ausencia del
reconocimiento de su dignidad humana y de su condición de
hijos de Dios, por razones económicas, raciales, de
género, culturales, religiosas u otras.
– La pobreza no es una fatalidad, es una condición; no
es un infortunio, es una injusticia. Es resultado de estructuras
sociales y de categorías mentales y culturales,
está ligada al modo como se ha construido la sociedad, en
sus diversas manifestaciones. Es un resultado de la sociedad.
– Ser pobre no es, simplemente carecer de los recursos
económicos para el desarrollo. La pobreza es un modo de
vivir, de pensar, de amar, de orar, de creer y esperar, de pasar
el tiempo libre, de luchar por la vida.
Praxis liberadora
– La reflexión teológica de la liberación
no se limita a ser un simple discurso sin implicaciones
prácticas y concretas.
– La reflexión gira en torno a una situación
humana que destruye la dignidad y las vidas de los hombres y
mujeres pobres que habitan en este continente. Por lo tanto, la
reflexión en torno a esta situación desemboca en lo
que los teólogos de la liberación llaman "praxis
liberadora".
– Que consiste en la lucha por eliminar la pobreza, no en
aliviarla y mantenerla en beneficio propio, en humanizar a los
oprimidos, en conducir necesariamente a la construcción de
la fraternidad y común unión humana.
– La praxis liberadora tiene sus bases en el amor
que Dios manifiesta por lo hombres y, en la solidaridad
y compañerismo que deben existir entre los hijos de
Dios.
Fuentes
http://colectivolatrocha.blogspot.com/p/la-clase-obrera-no-tiene-nada-que.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Gustavo_Guti%C3%A9rrez_Merino
Enviado por:
Rafael Bolívar
Grimaldos