En el actual mundo globalizado y altamente competitivo, uno de
los mayores retos en las organizaciones y en los directivos es
lograr que sus recursos humanos “trabajen más como
equipo”. Esta aspiración nace de una clara
visión de las ventajas que tiene el contar con un equipo
de trabajo que trabaje en forma sinérgica, donde los
beneficios de trabajar unidos son mucho mayores que la suma de
las partes.
SubTodos conocemos innumerables ejemplos de equipos en diversas
épocas y ámbitos de la existencia humana, que han
sido capaces de lograr cosas que parecían imposibles y
sabemos que, aunque seamos muy capaces individualmente,
simplemente hay cosas que no podemos hacerlas solos.
Sin embargo, cuando uno empieza a analizar el comportamiento de
los recursos humanos en una organización,
rápidamente nos damos cuenta de que el concepto que muchas
personas tienen con respecto al trabajo en equipo no es que se
trata, esencialmente, de “llevarse bien”. Es decir,
de que no haya demasiados conflictos.
Es verdad que la gestión efectiva de los conflictos es una
parte necesaria de cualquier esfuerzo de trabajo en equipo. Sin
embargo, la ausencia de conflictos no garantiza que los equipos
vayan a ser efectivos. Ni mucho menos que vaya a haber sinergia
en ellos.El factor determinante en los equipos efectivos es que
son capaces de coordinar acciones entre sus miembros, logrando
una “sincronía” entre sus pensamientos,
acciones y reacciones. Y eso es a lo que tenemos que aspirar, a
la "sinergia" entre los miembros, de tal forma que dos más
dos sea más que cuatro.
Sin embargo, la sinergia es un resultado. Es decir, es la
consecuencia de lo que hacemos o dejamos de hacer, más que
algo que hacemos. Para poder llegar a la coordinación
efectiva de acciones y la sinergia en un equipo, hay que pasar
por algunos pasos previos, para lograr ello diversos autores han
realizado propuestas a seguir para lograr la sinergia en un
Trabajo en Equipo, pero en donde la mayoría coincide es
que hay que establecer una jerarquía de pasos o etapas por
la que pasan los equipos en su camino hacia la sinergia, haciendo
una recopilación de varias propuestas podemos establecer
algunos lineamientos básicos:
1. RELACIONAMIENTO ENTRE LOS MIEMBROS DEL EQUIPO: Este es el paso
más básico hacia el trabajo en equipo. Es necesario
que la gente se lleve bien, que no haya grandes conflictos
negativos, pero no es suficiente. Una condición
fundamental en esta etapa es que se produzca una relación
verdadera y sincera entre las personas, es necesario que cada
miembro del equipo conozca quiénes son sus
compañeros en la realidad, cuáles son sus
características y preferencias y que aprenda a apreciar
las fortalezas y debilidades de éstas en distintas
situaciones.
También es necesario que cada miembro del equipo conozca
muy bien cuáles son sus propias características y
preferencias, y cuándo éstas pueden convertirse en
fortalezas o debilidades.Que conozca qué es lo que puede
ofrecer al equipo y cuáles son las áreas de donde
le podría venir bien algo de ayuda.
2. POSIBILIDADES DE SER PARTE DEL EQUIPO: Una vez que tenemos una
relación estabilizada al interior del equipo, es necesario
entender cuáles son las posibilidades que me brindan los
demás miembros.El conocimiento personal y de los
demás miembros nos permite empezar a ver cuáles son
las posibilidades que nos brinda el ser parte de este equipo
específico. Qué es lo que puedo ganar si me integro
efectivamente en él. En qué me puede ayudar para
avanzar en mis objetivos personales o profesionales. Ello nos
lleva no sólo a saber cuáles son las fortalezas de
las demás personas, sino también a
apreciarlas.
3. OPORTUNIDAD: Las posibilidades son potencialidades. Es
fundamental entenderlas, pero no podemos aprovecharlas si no se
transforman en oportunidades, en el trabajo diario de los equipos
y las organizaciones, las oportunidades son múltiples.
Pero no siempre son reconocidas. Por lo tanto, es necesario
generar las conversaciones necesarias al interior de nuestro
equipo para que saquen las oportunidades a la luz, que permitan
reconocerlas y apreciarlas.
4. ACCION: Sólo cuando se junta una buena relación
con la visión de las posibilidades y el reconocimiento de
las oportunidades surge la posibilidad de coordinar acciones.Si
uno lo piensa bien, no tiene ningún sentido tratar de
coordinar acciones con personas que no ven ninguna posibilidad u
oportunidad a su disposición.
5. SINCRONIA: Este es el paso más avanzado. Muy pocos
equipos y organizaciones lo logran. Muchos menos son capaces de
sostenerla en el tiempo. Cuando hay sincronía, no es
necesario coordinar las acciones. La coordinación no
sólo es natural, sino que es la única
alternativa.
Conclusión Podemos concluir que la esencia para llegar a
la sinergia del trabajo en equipo y tomar acciones para
acercarnos a ella es tener conciencia de los pasos necesarios
para alcanzarla, lo que sin duda, nos ayudará a mejorar el
"trabajo en equipo" en nuestra organización.