- El
modelo de Harold Lasswell - El
modelo de Norbert Weaver y Claude Shanon - El
modelo de Schramm - El
modelo de Roman Jakobson - El
modelo de Maletze - El
modelo de Humberto Eco - El
modelo de Barry Jordan - Enfoques interaccionales y
relacionales - La
escuela de Palo Alto - El
Grupo de Philadelphia - El
interaccionismo simbólico - Bibliografía
En este artículo se presentan los principales
modelos o paradigmas teóricos de la comunicación la
cual, sin dudas, juega un papel importantísimo en el
proceso enseñanza aprendizaje de los alumnos. Es evidente
que la calidad del proceso comunicacional es determinante en el
desarrollo de las competencias que se promueven en las
aulas.
Como menciona Murillo (2007, pág. 7), la
comunicación es el medio para transmitir mensajes, ideas,
y conocimientos entre los diferentes actores de la vida social y
es a su vez "el medio que ha permitido a la humanidad vivir en
sociedad" Bajo este contexto, la comunicación es
fundamentalmente imprescindible dentro de la labor educativa, ya
que los seres humanos no pueden aislarse tanto de sus iguales
como de los objetos y situaciones que les rodean.
Pero si bien la comunicación es importante dentro
de la educación es especialmente importante considerarla
dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, "la
comunicación en el proceso docente-educativo trasciende la
participación de alumnos y maestros como emisores y
receptores y a la dirección del flujo de
información que comparten como contenidos de la
enseñanza" (Fernández, 2000,
s/Pág.).
La forma en que el profesor conduce el proceso de
enseñanza aprendizaje se define como estilo, del cual se
han realizado infinidad de clasificaciones, en el caso de Fragoso
(1999) solo utiliza tres que son: el asertivo, el pasivo y el
hostil, dando como resultado formas diferentes de
interacción con los alumnos, por lo que "esto ha llevado a
muchos a autores dentro de la psicología y la
pedagogía a pronunciarse en cuanto a los estilos del
profesor en su actividad docente y a la investigación
sobre los favores que propician el desempeño de uno u otro
estilo por parte del profesor en el aula, así como sobre
las consecuencias de determinados estilos en el proceso de
enseñanza y en la eficiencia del proceso de aprendizaje de
los estudiantes".
Parra R.J.F. y Más S.P.R. (2011, s/Pág.)
consideran que "las habilidades comunicativas, los estilos de
comunicación y la competencia comunicativa precisan ser
tratados en la íntima e indisoluble relación que
los une y les da sentido y complementación, que les
proporciona la coherencia y armonía que se expresan en la
calidad de la planificación, la ejecución y los
resultados del acto comunicativo".
Existen en la literatura diferentes paradigmas
teóricos de la comunicación, aquellos que van desde
un campo disciplinar específico hasta los que adquieren un
enfoque interdisciplinar. Aquí se mencionan aquellos los
que mayor influencia han tenido en el estudio en los
últimos años.
El modelo de Harold
Lasswell
La importancia del modelo formulado por Harold D.
Lasswell radica en que realiza un análisis de los temas
principales de la propaganda norteamericana, francesa, inglesa y
alemana, considerado éste como el origen de los modelos
cibernéticos y de la teoría de la
información, el cual publica bajo el nombre de
Propaganda Technique in the Word War. Este modelo tuvo
enorme influencia tanto en la investigación norteamericana
como la ciencia mundial de la investigación de masas.
(Pinazo y Hernandis, 2006, citado por Murillo, Y.
2011).
Aunque estática, esta visión de la
comunicación fue referente para delimitar los elementos
principales a tener en cuenta en el proceso comunicativo y
además fue el precedente de otros modelos que
entendían a la comunicación como un proceso
dinámico y no como un mero acto.
El modelo de Norbert
Weaver y Claude Shanon
Fueron los ingenieros Norbert Weaver y Claude Shanon
quienes sentaron las bases para la creación de la
teoría matemática de la comunicación. Es el
modelo básico de comunicación se basa en un esquema
de tipo transmisor lineal el cual consta de un transmisor que
habla y un decodificador que recibe el mensaje. El problema en
este modelo es que al emisor solo le corresponde establecer el
mensaje sin que haya una respuesta del decodificador (Murillo, Y.
2007).
El modelo de
Schramm
Otro modelo que se deriva de la teoría de la
información fue formulado por Schramm cuyo trabajo fue
publicado en 1954 con el título Process and Effects of
Mass Communication. En este trabajo recoge las ideas de uno de
los padres fundadores de la Mass Comunication Research, Paul
Felix Lazarsfeld, quien se interesó en el estudio de las
audiencias y los efectos de los medios de comunicación.
Sus trabajos incidieron en que la audiencia no era tan
manipulable como se creía hasta entonces y se
inició la búsqueda de otras variables que
intervinieran en este proceso comunicativo.
Para este autor el proceso comunicativo no es lineal,
sino circular. "Otro elemento importante dentro de este modelo
son las características del mensaje que se
transmite… por ejemplo en la interpretación
interpersonal aunque las bandas sonoras de la voz son el mensaje
fundamental, hay otros como por ejemplo la expresión del
rostro, la gestualidad, el vestido, la postura del cuerpo, la
relación, etc" (Pinazo y Hernandis, 2006, citado por
Murillo, Y. 2011, s/Pág.).
El modelo de Roman
Jakobson
Los trabajos que desarrolló Roman Jakobson
tuvieron enorme influencia de Norbert Weaver y Claude Shanon,
incluso su modelo tiene una analogía sorprendente con
respecto al de Shanon (Pinazo y Hernandis, 2006, citado por
Murillo, Y. 2011).
Para Jakobson el principal instrumento de la
comunicación es el lenguaje su obra más conocida y
en la cual concreta su obra es el artículo
"Lingüística y poética" publicado en 1960. A
partir del estudio de la poética se planteó
investigar las funciones del lenguaje asociadas a cada elemento
que formaba parte de su esquema sobre la comunicación.
Dentro de este modelo seis eran los elementos fundamentales de
todo acto comunicativo: contexto, destinador, destinatario,
mensaje, contacto y código, a cada uno de los cuales se le
vinculaba una función particular del lenguaje, las cuales
son respectivamente referencial, denotativa o cognoscitiva,
emotiva o expresiva, conativa, poética, fática, y
metalingüística.
El modelo de
Maletze
El modelo que sugiere Maletze representa una influencia
notable como un intento de integración de los modelos
cibernéticos con las aportaciones de la psicología
social, y sirve fundamentalmente para describir el proceso de
comunicación a través de los medios de
comunicación de masas aunque también se
podría aplicar a otras situaciones. Para Maletze la
comunicación social es como un sistema dinámico
complicado de dependencias o interdependencias de los factores
concurrentes.
El modelo de Humberto
Eco
Este modelo se encuentra entre los modelos
semióticos y gira en torno al concepto de código y
a la decodificación del destinatario. Un elemento nuevo en
este modelo es la multiplicidad de códigos. En el esquema
clásico, el código era el elemento común del
emisor y el receptor que permitía que se produjera el
fenómeno comunicativo. "Para Eco tanto el Emisor como el
receptor poseen sus propios subcódigos; estos pueden ser
independientes, pero para que se produzca la comunicación
en condición necesaria la existencia de una cierta
coincidencia en el código lingüístico. Esta
necesidad de tener al menos un código común, ya sea
verbal o gestual, es muy clara en la comunicación
intercultural. La aportación más relevante de este
modelo consiste precisamente en considerar que el receptor lleva
a cabo una lectura personal del mensaje, preocupándose
principalmente por el proceso de decodificación del
receptor" (Pinazo y Hernandis, 2006, citado por Murillo, Y. 2011
s/Pág.).
El modelo de Barry
Jordan
La tesis principal de este modelo es que la
concepción de los objetos culturales están insertos
en un proceso productivo de circulación; esto es, que se
trata de mercancías producidas, consumidas y reproducidas.
Todos ellos están interrelacionados y son indispensables
al conjunto, además cada momento implica cambios reales
que tienen repercusiones sobre los otros momentos (Pinazo y
Hernandis, 2006, citado por Murillo, Y. 2011
s/Pág.).
Enfoques
interaccionales y relacionales
Un enfoque diferente de la comunicación fue
propuesto por el equipo pluridisciplinar de investigadores del
Massachusetts Institute of Technology, dirigido por Norbert
Wiener con colaboradores como Kurt Lewin, Margaret Mead y Gregory
Bateson. Este grupo se dedicó a estudiar los procesos de
comunicación y control, ellos propusieron el
término Cibernética en 1948, el cual razonaba sobre
como un estímulo exterior se transforma en
información (input) y como el sistema receptor reacciona
con una respuesta (output). En comparación con el modelo
lineal de Shannon, visto desde la cibernética se entiende
la comunicación como un proceso circular y retroactivo
(Rodrigo, 1995, citado por Pinazo y Hernández, 2006,
citado por Murillo, Y. 2011) Ambos modelos coexistieron en el
tiempo y guiaron a grupos de autores que entendían
conceptos dispares de la comunicación. De ahí
surgieron diversos acercamientos teóricos que trataban de
insertar la comunicación en la complejidad de las
relaciones interpersonales como es el caso del grupo de autores
conocidos por su vinculación con la Escuela de Palo Alto y
también el no tan conocido Grupo de
Philadelphia.
La escuela de Palo
Alto
Conformado en un principio por el antropólogo
Gregory Bateson y su equipo de psiquiatras que estudiaron la
comunicación en enfermos mentales. Para este grupo de
investigadores la teoría de Shannon ha sido concebida por
y para ingenieros de telecomunicaciones y por ello pensaron que
la comunicación que debía estudiarse en las
ciencias humanas necesitaba seguir un modelo que le fuese propio.
De este modo entendieron la comunicación como un proceso
social permanente que integraba múltiples modos de
comportamiento: la palabra, el gesto, la mirada, la mímica
y el espacio interindividual. No se trataba de establecer una
oposición entre la comunicación verbal y la no
verbal: la comunicación es un todo integrado (citado por
Pinazo y Hernandis, 2006, citado por Murillo, Y.
2011).
Gregory Bateson y la hipótesis
del doble vínculo
Bateson y cols. (1980) aplicaron esta teoría para
explicar las anomalías que se producen en
patologías como la esquizofrenia lo que les condujo a
formular la Hipótesis del doble vínculo.
Según esta teoría es posible establecer una
relación entre cualquier tipo de sintomatología y
el modo comunicativo propio de cada familia (citado por Pinazo y
Hernandis, 2006, citado por Murillo, 2011).
Ray Birdwhistell y los estudios sobre la
kinesia.
A finales de los sesenta Birdwhistell propuso un modelo
lingüístico que sostenía que, a pesar de la
variedad de las interacciones existentes, todas estaban
construidas a partir del mismo repertorio limitado de cincuenta a
sesenta movimientos y posiciones corporales elementales. Se
supone que las secuencias conductuales formadas con esas unidades
elementales están organizadas del mismo modo que las
secuencias de pautas sonoras que se organizan en palabras,
oraciones y partes del discurso.
La teoría de la comunicación humana de
Paul Watzlawick
Su teoría de la comunicación humana es
formulada adoptando los preceptos de la teoría de la
comunicación humana adoptando los preceptos de la
teoría general de sistemas. Junto con Beavin y Jackson
publicó Pragmatics of human communication, la
cual fue escrita en 1967. El principio fundamental de su
aportación es la máxima de que "No es posible no
comunicar" (idea compartida con todos los integrantes de la
Escuela de Palo Alto), con lo cual se mantiene que la
comunicación es un sistema (o proceso) en el cual todos
los interlocutores participan lo quieran o no, dado que toda
conducta es comunicación y toda comunicación afecta
a la conducta. Así por ejemplo, incluso un silencio tras
una pregunta o una ausencia en una fiesta de amigos está
transmitiendo un mensaje lo queramos o no" (Pinazo y Hernandis,
2006, citado por Murillo, 2011 s/Pág.).
El Grupo de
Philadelphia
Al cruce de la investigación batesoniana de la
comunicación con la sociología y la
lingüística generó un pensamiento original
pero poco conocido que solo ejerció su impacto en
Scheflen, Goffman y Sigman. Estos autores formaron lo que se ha
denominado el Grupo de Philadelphia (Winkin, 1994, citado por
Pinazo y Hernandis, 2006, citado por Murillo, Y.
2011).
La obra principal de esta área es la de Goffman,
1959), cuyo modelo de intercambio comunicacional presenta cuatro
elementos básicos: los ordenamientos comunicacionales
establecidos entre un conjunto dado de individuos
(transmisión de mensajes directa o indirecta,
simétrica o asimétrica); la conducta comunicacional
(estrategias comunicacionales) que las partes interactuantes
adoptan en su trato reciproco; las restricciones comunicacionales
(factores ecológicos, técnicos, intelectuales y
emocionales que limitan las opciones estratégicas de las
personas); y los marcos de interpretación que gobiernan el
modo en que una persona percibe y explica su conducta con
respecto a otra (Citado por Pinazo y Hernandis, 2006, citado por
Murillo, Y. 2011).
Dentro de esta corriente es importante rescatar los
conceptos de "competencia comunicativa", aceptando la idea de que
la realización del habla es producto de unas reglas tanto
como el mismo lenguaje, pero estas reglas son culturales y
sociales (Citado por Pinazo y Hernandis, 2006, citado por
Murillo, Y. 2011 s/Pág.).
El interaccionismo
simbólico
Es una corriente de la psicología social que
tiene sus raíces en las aportaciones del movimiento
pragmatista fundado por Charles S. Peirce y difundido y
reformulado por William James a finales del siglo XIX en Estados
Unidos. Su importancia radica en que incorpora el lenguaje y la
comunicación en el seno de la conducta social. El lenguaje
simbólico es el que hace posible la aparición de
formas superiores de organización social que hacen surgir
una conciencia reflexiva. La capacidad de la persona de ser un
objeto de estudio y reflexión para si misma sólo es
posible gracias al lenguaje, siendo además no
consustancial al individuo, sino que por el contrario es el
resultado de la interacción humana. (Citado por Pinazo y
Hernandis, 2006, citado por Murillo, Y. 2011).
Aunque ha sido una corriente secundaria en la historia
de la psicología social, tras la crisis de la
década de los años setenta muchos psicólogos
sociales se acercaron a sus planteamientos para encontrar algunas
respuestas a los problemas de disciplina. Además
contribuyó a insertar el significado generado en la
interacción social como objeto de análisis de la
psicología social y a que los estudiosos prestaran
más atención a la comunicación y al
lenguaje. Como resultado, ha inspirado el desarrollo de la
Psicología Social de la Comunicación en las
últimas décadas (Citado por Pinazo y Hernandis,
2006, citado por Murillo, Y. 2011).
Sin duda, cada modelo teórico ofrece
un aportación importante para el estudio de los
fenómenos de la comunicación humana y de manera
especial, lo que nos interesa a los educadores, de la
comunicación en la escuela y serán de utilidad en
función de la intencionalidad de los lectores, ya sea de
carácter teórico o empírico.
Bibliografía
Fernández G. A.M. (2000). La competencia
comunicativa del docente: exigencia para una práctica
pedagógica interactiva con profesionalismo. Contexto
educativo, revista digital de Educación y Nuevas
tecnologías, 10.
Frade R. L., (2009). Desarrollo de competencias en
educación: desde preescolar hasta el bachillerato.
(2ª ed), Inteligencia educativa. México.
Murillo, Y. (2011). Asignatura: Comunicación
en los procesos educativos. Antología.
CEIDE.
Murillo, Y. (2007). La comunicación en la
escuela. Ed. CEIDE. Estado de México.
Autor:
Esther Villanueva
Fuentes[1]
[1] Maestrante del Centro de Estudios de
Postgrado “Lev Vigotsky”