- Introducción
- Desarrollo
- También hay ideas democráticas o
anarquistas - El
Estado liberal se caracteriza - Las
dimensiones del Estado Liberal de Derecho - Estado
liberal burgués en Venezuela - Conclusión
- Bibliografía
Introducción
El presente trabajo, expresa el tema del
Estado liberal burgués, su historia,
características y la actualidad de dicho estado; de manera
puntualizada, resumida pero concreta explica todo lo relacionado
con el estado Liberal Burgués surgimiento y
evolución.
Para iniciar a hablar del Estado
burgués debemos de mencionar algunos precedentes
históricos que marcaron el transito del feudalismo hacia
el capitalismo, como parte del desarrollo dialéctico de la
sociedad, en la cual las viejas relaciones de producción
eran ya caducas de acuerdo a el grado de desarrollo de las
fuerzas productivas, y se encontraban en una indisoluble
contradicción que únicamente podría ser
superada a través de un proceso revolucionario que en esa
etapa histórica de la humanidad, le competía a la
burguesía, como portadora del desarrollo social para el
época.
Siendo una minoría la que gobernaba,
la clase dominante. Sus contradicciones internas no tardaron
mucho en cuestionar el sistema obligando finalmente a que el
Estado liberal evolucionara, buscando su autopreservación,
en el Estado de bienestar (en la actualidad cuestionado y
desmantelado progresivamente). No obstante, la historia
alumbró otras formas de gobierno alternativas como el
nazismo y el fascismo por un lado, y el comunismo por otro. Las
primeras desaparecieron tras la Segunda Guerra Mundial y la
segunda sobrevive en algunos países.
Desarrollo
El Estado liberal es el que surge como
resultado de la Revolución Liberal en sustitución
de la Monarquía absoluta propia del Antiguo
Régimen. Es el sistema político propio del comienzo
de la Edad Contemporánea, en la nueva formación
económico social que puede denominarse Nuevo
Régimen o Régimen Liberal. Su duración en el
tiempo puede entenderse como continua hasta la
actualidad.
Después de la revolución,
aparece en el estado romántico, que quería
restaurar la sociedad anterior a la revolución. Estalla en
1830 la revolución y se instala un régimen nuevo,
el de la burguesía. La burguesía hizo la
revolución Francesa 1789, pero no llegó a gobierno.
Ahora en 1830 por 1ª vez, manda la burguesía,
más bien, una parte de ella, la alta Burguesía.
Ésta era monárquica. Se establece un régimen
liberal burgués. Se hace una corte o constitución,
se reconocen garantías Frente al poder.
Francia se divide en grupos con
ideologías distintas. Francia está realizando una
nueva industria, aumenta la población. De 1830 1848
Francia está muy agitada, con grandes tensiones internas,
gran confusión. Francia el romanticismo. Se forman
sociedades cortesanas. París se convierte en el centro de
todas las tensiones Europeas por régimen de libertades. Se
forman aquí todas las ideologías que llegaran hasta
nuestros días, donde hay toda clase de grupos
políticos, porque hay libertades y todos los conspiradores
se refugian aquí.
En 1848 estalla la revolución. El
gobierno que dirigía Guizot (liberal doctrinario), es
discutido, se reúnen para criticar la política de
Guizot, pero el gobierno prohíbe el banquete. París
se acostó monárquico y se levanto republicano. La
revolución fue mínima, pero tuvo gran importancia,
se llama la revolución de los intelectuales. Pretenden ser
la clase dirigente política.
Se establece el derecho al sufragio, se
establecen también unos requisitos de ingresos. Fue la
pequeña burguesía la que organizó la
revolución. Gente autónoma. Participaron
también intelectuales y conspiradores. Stuart Mill
también va a imponer sus ideas. Todo el mundo
participará en la revolución y salen
ideologías que se pueden resumir en 3:
– La revolución
socialista
– la liberal
– La conservadora
También
hay ideas democráticas o anarquistas
HISTORIA
La Guerra de Independencia de Estados
Unidos o revolución de las Trece Colonias (1775-1783)
supuso el primer episodio del ciclo revolucionario
liberal-burgués. Nació de un descontento
económico que fue en aumento por la política de
intransigencia de Inglaterra, y acabó
transformándose en un movimiento político que
aspiraba a la independencia, es decir, a la soberanía
nacional. En esta radicalización jugó un importante
papel la difusión de las ideas revolucionarias de la
Ilustración europea, que tuvieron especial acogida en las
colonias del norte (Nueva Inglaterra) en sus universidades de
Harvard (Massachussets) y Yale (Connecticut). Gran Bretaña
acababa de derrotar a Francia en la Guerra de los Siete
Años (1756-1763) y pretendía recuperarse de los
gastos ocasionados por la guerra cargando sobre los colonos
americanos buena parte de esos gastos. De ahí la
aprobación de nuevos impuestos: sobre diversos productos
de importación (azúcar, vino, té, textiles)
y sobre periódicos y todo tipo de documentos legales (Ley
del Timbre), a la vez que se esforzaba por reprimir el
contrabando de los colonos.
Los colonos respondieron a las medidas del
gobierno de Jorge III con protestas y con la reunión, por
primera vez, representantes de nueve de las trece colonias para
aunar esfuerzos contra Londres, cosa inconcebible años
antes ya que las colonias norteamericanas habían mantenido
entre sí una absoluta separación. Londres
suprimió la Ley del Timbre (1766) pero, al año
siguiente, serían gravados nuevos productos de
importación, lo que provocó nuevas asambleas de
protesta y el boicot de muchos colonos a los productos
británicos. En un clima de creciente hostilidad por parte
de los colonos, una nueva medida precipitó los
acontecimientos: la concesión del monopolio de la venta
del té en América a la Compañía de
las Indias Orientales (Ley del Té). Este hecho
provocó el famoso motín del té de Boston: en
diciembre de 1773 algunos hombres disfrazados de pieles rojas
asaltaron los barcos anclados en el puerto de Boston y
destruyeron el cargamento del té.
Londres respondió con duras medidas
contra Massachussets (leyes intolerables: cierre del puerto de
Boston, permiso para celebrar reuniones…) lo que provocó
la respuesta general de los colonos:
– En 1774 el Primer Congreso de Filadelfia
(con representantes de todas las colonias) aprobó el
boicot al comercio británico.
– En 1775 el Segundo Congreso aprobó
la formación de un ejército continental, a lo que
Jorge III respondió declarando el estado de
rebelión de las colonias.
– En 1776 el Tercer Congreso
estableció que las colonias debían formar un Estado
independiente. El 4 de Julio aprobó la Declaración
de Independencia:
"Consideramos evidentes las siguientes
verdades: que todos los hombres fueron creados iguales, que
recibieron de su creador ciertos derechos inalienables; que entre
ellos se encuentran los derechos a la vida, a la libertad y a la
búsqueda de la felicidad; que para asegurar esos derechos
fueron implantados gobiernos entre los hombres, cuyo justo poder
emana del consentimiento de los gobernados…"
Los insurgentes recibieron, en su guerra
contra la metrópoli, en un primer momento la ayuda de
voluntarios europeos entusiasmados por su combate y sus ideas;
después ayuda oficial por parte de Francia, España
y Holanda. Gran Bretaña reconoció en 1783 la
independencia de Estados Unidos, tras la derrota infligida en
Yorktown por las tropas americanas que dirigía George
Washington, primer presidente de Estados Unidos.
Al concluir la guerra cada Estado
tenía su propia Constitución y, poco
después, se emprendió la tarea de crear una
Constitución común, la de 1787.
Las primeras fases de la
implementación del Estado Liberal en Francia,
adoptó formas totalitarias, represivas a través del
Terror mediante la eliminación física en la
guillotina de funcionarios y defensores del Antiguo
Régimen, desnaturalizando entonces los principios de la
Declaración Universal de los Derechos del Hombre, que
había adoptado siguiendo las orientaciones y la influencia
de la Revolución por la Independencia de los Estados
Unidos de Norteamérica y consagrados en la primera
Constitución Republicana de 1784.
En primera instancia, un Estado Liberal
debe permitir y facilitar el desarrollo de un hombre libre,
igualitario y racional, cuya convivencia y armonía este
fijada por acciones que inspiren y permitan el progreso de la
sociedad. Asimismo, es indispensable la separación de lo
privado y de lo público, dado que el individuo tiene
autonomía para escoger su proyecto de vida, dirigirse por
sus propias convicciones y "lo privado es definido como el
derecho a la personalidad inviolable, garantiza
El Nuevo Régimen
propugna:
• En el campo de la ideología:
Libertad
• En el campo de la política:
Participación
• Institucionalmente: el
orden
• Socialmente: sociedad de
clases
Dualismos de El liberalismo
Establece una dualidad entre el Estado y la
sociedad. Tal dualismo se expresa en las siguientes
ideas:
• El Estado y la sociedad se conciben
como sistemas autónomos y claramente discernibles entre
sí, dotados ambas de su propia racionalidad, con
límites claramente establecidos.
• La sociedad se autodetermina, en una
ordenación natural que obedece a sus propias leyes de
funcionamiento.
• El Estado es creación
artificial, instrumento histórico de acción
humana.
• El libre funcionamiento de la
sociedad supone la salvaguardia de unos derechos que se entienden
como inalienables y anteriores al Estado.
Este liberalismo original tenía no
solo una dimensión política, sino también
económica y filosófica. Entre los pensadores o
ideólogos se encontraban JuanJacoboRousseau, Montesquieu,
Diderot, Voltaire, Adam Smith, DavidRicardo, Malthus, JohnLocke y
Hobbes,etc.
Todos estos filósofos y pensadores
hicieron una crítica a la sociedad
absolutista-monárquica, que culminó en un proceso
revolucionario de carácter político-social como fue
la Revolución Francesa, y al mismo tiempo coincidió
con un fenómeno de carácter
científico-tecnológico: la primera
Revolución industrial. Ambos dieron origen a un nuevo tipo
de sociedad: la sociedad capitalista; y a un nuevo tipo de
Estado: el Estado Liberal-Burgués.
El Estado liberal
se caracteriza
Las concepciones capitalistas e
individualistas exigían un régimen neutral,
puramente formal, que garantizasen el libre desarrollo
económico, donde el individuo se sitúa antes del
Estado y donde hubiese tal equilibrio de poderes que se impidiese
algún paso atrás.
1) Por el contrato social como medio de
fundación de la sociedad civil. Esta concepción de
contrato social es antigua, y a ella acuden autores tan dispares
como Hobbes, para quien el contrato social es el medio de evitar
el caos propio de un hombre malo; o Rousseau, para quien el
contrato social permite la defensa del hombre y sus bienes,
aunque nunca podrá suponer una alienación de su
libertad.
Por su parte, Locke mantendría un
gran optimismo acerca del hombre y la libertad, dentro de una
línea de optimismo antropológico que encontramos en
el campo político en Humboldt y Stuart Mill, y en el campo
económico en un Adam Smith (la bondad de ley de la oferta
y de la demanda en un mercado libre).
2) La separación de poderes, a fin
de evitar todo absolutismo. Se ingenian toda una serie de
contrapesos que eviten una concentración de poder que
pueda lesionar las esferas inviolables de los individuos. Estos
poderes son el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Locke
formularía esta necesidad, pero su sistematización
se deberá a Montesquieu, quien concibió la
separación de poderes como medio para frenar el poder y
garantizar la libertad individual. Esta característica se
repetirá en todos los regímenes
liberales.
3) Los derechos del hombre, que dibujan el
límite de la acción del Estado, y otorgan valores a
la concepción prácticamente formal del Estado
liberal. Ya Constant, colaborador de Napoleón,
subrayaría la necesidad de estos derechos para todo Estado
liberal.
4) La soberanía nacional, concepto
que traslada toda última razón decisiva al pueblo,
concebido como nación o ente histórico. De
ahí que los regímenes decimonónicos sean
fundamentalmente censitarios, en tanto que se consideraba que
solo podían concurrir en las votaciones aquellos que
tenían más alto nivel de renta y, por
suposición, mayor formación y madurez para poder
discurrir, sobre todo la burguesía.
5) El Estado constitucional, Estado reglado
o subordinado a un conjunto de normas que posibilitasen el
cumplimiento de los principios burgueses, la libertad, la
igualdad y la propiedad. Se establecerá un concepto de
igualdad ante la ley de todos los ciudadanos, aunque ello no
implicaba una redistribución de la riqueza sino solo la
abolición del privilegio y fueros especiales.
Para que todo se acabe de dar se produce el
desarrollo de nuevas ideas que van a ir permitiendo un nuevo
pensamiento que lo justifique.
Pensamiento religioso del hombre
Con anterioridad se ha producido una
revolución científica que ha dado lugar al
nacimiento de nuevas claves que hacen que se creen nuevos
planteamientos, una iluminación sobre los puntos obscuros
del orden natural. El hombre empieza a sentir que controla el
espacio en el que vive. Deja de estar expuesto a las fuerzas
sobrenaturales que no controla. La conclusión es la
seguridad del hombre ante el mundo.
Hay un discurso desde los puntos de vista
religiosos. Las personas hasta ahora discuten sobre sus creencias
religiosas e intentan imponerlas unas a otras (absolutismo). A
partir de este momento toda discusión religiosa se orienta
hacia un respeto mutuo. Van a aceptarse nuevas bases
sustentadoras del momento nuevo:
• Concepción de un dios creador
de unas leyes naturales
• Creencia en que dios da libertad a
los hombres.
Estas idean provienen del deísmo. Un
sistema que elabora la figura de un dios sin atributos morales,
sin intervenciones. Se rechaza la visión de un dios
justiciero. Se entra en un proceso en el cual se alcanza la
concepción de un dios absoluto y creador. Es más un
pensamiento filosófico que religioso.
Las dimensiones
del Estado Liberal de Derecho
La dimensión
política
Quizás este el aporte más
positivo del Estado Liberal de Derecho en el avance de la
humanidad. El establecimiento del principio que sostiene que "la
soberanía reside en el pueblo", el derecho al voto, la
democracia representativa, la división de poderes, la
creación un Estado de Derecho, es decir de un Estado no
arbitrario ni absolutista que respete los derechos humanos
individuales y la ley misma, son aportes significativos en el
proceso histórico de que los seres humanos y los pueblo
vayan tomando en sus manos su propio destino.
La dimensión
económica
La visión del "Estado Gendarme", del
Estado Policía que solo se dedica a vigilar que las leyes
del mercado se cumplan y que no interviene sino en tanto se
violen o se incumplan las leyes del mercado, es la
posición clásica del Estado Liberal-Burgués.
El ideal de Estado es el Estado que en materia económica
"deja hacer" y "deja pasar", pero que no interviene activa ni
positivamente. En otros términos, y como afirma Conbellas,
"El Estado Liberal de Derecho construyó una
concepción negativa del Estado que en la esfera
económica significó el principio de que en tanto
menos frecuentes fueran las intervenciones del Estado tanto mejor
para el desarrollo de la sociedad económica.
La dimensión social
El Estado Liberal de Derecho originalmente
no tiene ninguna dimensión social y consecuentemente
ninguna política social y cuando llega a tenerla es solo
por razones de supervivencia y ante las luchas del incipiente
movimiento sindical que va forjando durante el siglo XIX. La
política social del Estado Liberal de Derecho
constituyó el intento más sutil y acabado de
paralizar en lo posible el progreso del socialismo. La
política social de Bismarck en la Alemania de los 1880 es
el ejemplo más latente. El Canciller de Hierro
estableció las primeras leyes de seguridad social en el
mundo (las primeras datan de 1883), al crear el seguro de
enfermedad, el seguro de accidentes y los seguros de vejez y de
invalidez. En este sentido, como afirma Conbellas, la
política social constituye un antecedente destacado en la
evolución de la concepción del Estado hacia el
moderno Estado Social de Derecho.
DELIMITACIONES HISTÓRICAS HECHAS
POR:
F. Engels en su obra "Carlos Marx" escrita
a mediados de junio de 1877 y publicada en Brunswick, Alemania,
en el almanaque Volos-Kalender, 1878:
Al surgir las ciudades y con ellas una
industria artesana independiente y un tráfico comercial,
primero interior y luego internacional, se desarrolló la
burguesía urbana, y conquistó, luchando contra la
nobleza, todavía en la Edad Media, una
incorporación al orden feudal, como estamento
también privilegiado. Pero, con el descubrimiento de los
territorios no europeos, desde mediados del siglo XV, la
burguesía obtuvo una zona comercial mucho más
extensa, y, por tanto, un nuevo acicate para su industria. La
industria artesana fue desplazada en las ramas más
importantes por la manufactura de tipo ya fabril, y ésta,
a su vez, por la gran industria, que habían hecho posible
los inventos del siglo pasado, principalmente la máquina
de vapor, y que a su vez repercutió sobre el comercio,
desalojando, en los países atrasados, al antiguo trabajo
manual y creando, en los más adelantados, los modernos
medios de comunicación, los barcos de vapor, los
ferrocarriles, el telégrafo eléctrico. De este
modo, la burguesía iba concentrando en sus manos, cada vez
más, la riqueza social y el poder social, aunque
tardó bastante en conquistar el poder político, que
estaba en manos de la nobleza y de la monarquía, apoyada
en aquélla. Pero al llegar a cierta fase -en Francia,
desde la gran Revolución-, conquistó también
éste y se convirtió, a su vez, en clase dominante
frente al proletariado y a los pequeños
campesinos
El desarrollo de las relaciones
capitalistas de producción convirtió a la
burguesía en la clase económicamente dominante, lo
que inevitablemente tenía que llevarla también a la
dominación política. Y alcanzó esta meta en
el curso de revoluciones burguesas más o menos decisivas
(en Inglaterra, en el siglo XVII, y en Francia en el XVIII), o
mediante una avenencia política con la clase de los
señores feudales (como en Alemania, en los años de
1848 a 1870).
Estado liberal
burgués en Venezuela
Después de la Guerra de
Independencia, en Venezuela, durante el siglo XIX, se sucedieron
una serie de gobiernos autodenominados "revolucionarios":
"revolución de las reformas", "revolución federal",
"revolución azul", "revolución legalista" y
"revolución liberal restauradora". Posteriormente, en el
siglo XX, se suceden la "revolución de octubre", la
"revolución del 23 de enero", para luego culminar el siglo
e inaugurar el XXI con la "revolución bolivariana". Es
decir, el pomposo calificativo de "revolución" ha servido
para enmascarar una situación todavía latente: la
existencia permanente del Estado liberal burgués. Por
supuesto, dichas "revoluciones" han sido acompañadas de
"reformas" constitucionales y una que otra "constituyente" cuyo
desenlace final ha sido reafirmar al Estado liberal, sin
introducir cambios sustanciales.
En la Asamblea Constituyente de 1999, no
sólo se reitera la existencia del Estado liberal con sus
tres poderes clásicos (Ejecutivo, Legislativo y Judicial),
sino que se amplía su espectro agregando más
poderes al Estado (Electoral y Ciudadano o "Moral"). El Estado
entonces sería una superestructura de tipo piramidal donde
en el vértice se encuentra un Presidente y su gabinete
ejecutivo con los ingresos más elevados de la
administración pública estatal. En la medida en que
la pirámide asciende el Poder se personaliza cada vez
más y los "representantes" del pueblo son cada vez menos,
convirtiéndose en verdaderas élites divorciadas del
pueblo pero negociando en nombre del "pueblo". En la
cúspide de la pirámide el Poder del Estado se
concentra en el Ejecutivo (sea monárquico o republicano,
Rey o Presidente). Es precisamente tal estructura una de las
sobrevivientes del antiguo régimen
monárquico.
Las "revoluciones" modernas se han
legitimado y permitido dentro de las estructuras de poder del
Estado liberal. Las contradicciones entre determinadas fuerzas
"conservadoras" y "liberales", así como entre
"demócratas" y "comunistas", no resuelven el verdadero
fondo en la asimetría reinante en la estructura de clases.
En 1789 quienes protagonizaron la oleada de protestas en Francia
no fue la nobleza terrateniente ni la iglesia, mucho menos el
ejército, pero fue éste último quien
terminó capitalizando el proceso revolucionario hasta
convertir a la naciente república francesa en Imperio
napoleónico. Doscientos años después, en
Venezuela, estalló la primera protesta colectiva contra el
neo-liberalismo de cierta magnitud a nivel mundial (en ese mismo
año cae el Muro de Berlín), pero el proceso
insurreccional terminó siendo capitalizado por un sector
militar de dudosa procedencia ideológica, pero con
objetivos más claros: Conservar las estructuras del Estado
y controlar su aparato burocrático, con el fin de
participar en el saqueo. Así pues, desde la
Revolución Francesa hasta el Caracazo, se presenta una
constante significativa para comprender los procesos
"revolucionarios" modernos y pos-modernos: la intervención
de los ejércitos como árbitros y directores del
"proceso revolucionario", lo cual ha degenerado en dictaduras
militaristas.
Con la Globalización la
pirámide del Poder del Estado Liberal no sólo
abarca un territorio nacional sino el contexto de una
determinada, preconcebida y absoluta "comunidad internacional",
donde imperan las grandes corporaciones a través de sus
mega-instituciones (O.N.U., O.E.A., O.T.A.N., etc.) creadas para
salvaguardar sus intereses planetarios.
Son dichas instituciones supranacionales
quienes, en última instancia, tienen el veredicto para
sentenciar, condenar, aniquilar o, sencillamente, permitir
cualquier "revolución", siempre y cuando no desborde el
marco del Estado Liberal burgués.
Conclusión
A través del presente trabajo, se
pudo conocer todo el trayecto histórico de El Estado
liberal burgués; este surge del inconformismo de la
población con el régimen absolutista propio de la
época. Cabe aclarar que las primeras fases de la
implementación del Estado Liberal en Francia,
adoptó formas totalitarias, represivas a través del
Terror mediante la eliminación física en la
guillotina de funcionarios y defensores del Antiguo
Régimen, desnaturalizando entonces los principios de la
Declaración Universal de los Derechos del Hombre, que
había adoptado siguiendo las orientaciones y la influencia
de la Revolución por la Independencia de los Estados
Unidos de Norteamèrica y consagrados en la primera
Constitución Republicana de 1784.
Al surgir el Estado liberal en un clima de
inconformismo total de la población, éste se
edifica respetando la soberanía popular, la
división tripartita del poder público, el
cumplimiento del principio de legalidad e igualdad formal
(igualdad de los ciudadanos ante la ley) y la protección
de los derechos fundamentales básicos.
En primera instancia, un Estado Liberal
debe permitir y facilitar el desarrollo de un hombre libre,
igualitario y racional, cuya convivencia y armonía este
fijada por acciones que inspiren y permitan el progreso de la
sociedad. Asimismo, es indispensable la separación de lo
privado y de lo público, dado que el individuo tiene
autonomía para escoger su proyecto de vida, dirigirse por
sus propias convicciones.
La humanidad no debe cesar en su
empeño por mejorar y organizar su sociedad de forma
democrática, comprendiendo que no se puede, o al menos no
se debería monopolizar y copar el concepto de democracia,
excluyendo de ésta, cualquier otra forma de gobierno que
no contemple las características del modelo imperante.
Porque la democracia debería ser algo amplio, y por
supuesto, de lo que nadie pudiera adueñarse como si fuera
un terreno o un simple derecho de autor, puesto que, la esencia
pura de la democracia es la libertad, y ésta no debe
jamás estar sometida a nada ni a nadie.
Bibliografía
• Marichal, C. (1980), La
revolución liberal y los primeros partidos
políticos en España:
• 1834-1844, Madrid:
Cátedra.
• Moreno, Alonso, M. (1985), La
España de Fernando VII, Cuadernos de Historia 16,
núm.
• 290, Madrid.
• Payne, S. G. (1977), Ejército
y sociedad en la España liberal (1808-1936), Madrid:
Akal.
•
http://www.monografias.com/
•
http://es.wikipedia.org/wiki/Estado_liberal
• Libro de historia universal
Santillana
Autor:
More Ruiz