El Estrés Laboral. Factores desencadenantes en la labor docente del 1° y 2° ciclo de la Educación Escolar Básica
- Introducción
- El
problema - Objetivos de la
investigación - Marco
teórico - Conclusiones
- Recomendación
- Bibliografía
- Glosario
CAPÍTULO I
Introducción
El estrés laboral es aquel cuyo desencadenante
está ligado específicamente al desempeño de
una profesión determinada, es un estado de
activación física y psicológica relacionada
con el esfuerzo necesario para hacer frente a las demandas
ambientales, cuando este estado se hace crónico tiene
repercusiones negativas en la salud.
Muchos profesionales de la enseñanza realizan su
labor con síntomas de cansancio, irritación o
depresión, algunos se sienten desvinculados del centro en
el que prestan servicio y otros, superados por el trabajo, se
muestran incapaces de hacer frente a la diversidad de tareas y de
necesidades educativas.
Los conflictos que se presentan en algunos centros son
también una fuente de malestar y de trastorno
psicológicos. La indisciplina y los problemas de
convivencia se vuelven muchas veces contra el profesorado en
forma de desafíos y amenazas, lo que ha hecho crecer una
modalidad de "fobia al entorno escolar"; a ello hay que unir el
deterioro de las relaciones humanas en los centros educativos que
se produce entre profesores y de éstos con los padres y un
cúmulo de fricciones que aumenta el riesgo de padecer
problemas de salud mental.
El
problema
1.1 Planteamiento del Problema.
La necesidad de llevar a cabo varias actividades, impone
la urgencia de realizarlas cada vez con mayor velocidad. Correr y
abarcar; dos palabras que podrían resumir el estilo de
vida del siglo
Todo va en aumento, la cantidad de horas de trabajo, las
exigencias, la contaminación. Y a medida que se producen
los cambios en el mundo, también se incrementan las
demandas de la vida diaria; hay que tomar cada vez más
decisiones, moverse cada vez con mayor rapidez, adaptarse a
nuevas situaciones y enfrentarse a nuevos retos. Por esta suma de
exigencias el cuerpo se convierte en la caja de resonancia del
estrés cotidiano.
El estrés laboral docente surge debido al
desequilibrio entre los objetivos pedagógicos y los
recursos de los que se disponen para conseguirlos. El maestro
debe tratar con una diversidad de necesidades, como el de motivar
al alumno para el estudio, enfrentarse a la indisciplina, superar
conflictos entre compañeros de trabajo y tratar con los
padres; se suman a estos los cambios de roles tradicionales
asignados a la familia y el desplazamiento de muchas obligaciones
a la escuela, la desvalorización de las que son objetos
los docente por los padres , la autoridades ministeriales y
gubernamentales, los bajos salarios comparado con lo ingresos de
otros profesionales y las necesidades reales, entre muchas otras
situaciones.
1.1.1-Formulación del Problema.
¿ Cuáles son los factores desencadenantes
del estrés en la labor docente del 1° y 2° ciclo
de la Educación Escolar Básica de las escuelas
urbanas de Pilar.?
1.1.2-Sistematización del
Problema.
1.¿ Cuáles son los signos que denotan en
los docentes la presencia de situaciones estresantes.?
2-¿Cómo afecta las situaciones de
estrés en la labor docente.?
1.2 Justificación y Delimitación de la
Investigación
La presente investigación se realiza con el
objeto de informar a los docentes del 1° y 2° ciclo de la
Educación Escolar Básica de la ciudad de Pilar
sobre las causas y consecuencias del estrés ya que es un
problema que presumiblemente afecta a la mayoría de los
docentes, sorprendiendo a muchos sin estar preparados para
afrontarlo.
Esta investigación se centra en la
búsqueda de los factores desencadenantes de estrés
y en identificar la salud laboral del docente e intentar
demostrar si influyen las variables socio — personales, las
relacionadas con la experiencia docente y las contextuales, ya
que algunas de éstas son las que el docente cree que
influyen en su malestar.
CAPITULO II
Objetivos de la
investigación
2.1 Objetivo General.
Identificar los factores desencadenantes del
estrés en la labor docente del 1° y 2° ciclo
de la Educación Escolar Básica de las Escuelas
urbanas de Pilar..
2.2 Objetivos Específicos.
1. Conocer los signos que denotan en la labor docente la
presencia de situaciones estresantes.
2- Identificar los efectos que producen en la
labor docente las situaciones de estrés.
2.3 METODOLOGÍA
2.3.1 Tipos de Investigación.
La metodología a utilizar es la exploratoria,
considerando que se estará identificando factores
desencadenantes del estrés en la labor docente del
1° y 2° ciclo de la Educación Escolar
Básica de las Escuelas urbanas de Pilar.
Universo o Población .
Estará integrada por docente del 1° y 2°
ciclo de la Educación Escolar Básica de las
Escuelas urbanas de Pilar.
CAPITULO III
Marco
teórico
3.1. Antecedentes históricos del
estrés- conceptualización.
El concepto de Estrés se remonta a la
década de 1930, cuando un joven austriaco de 20
años de edad, estudiante de segundo año de la
carrera de medicina en la Universidad de Praga, Hans Selye, hijo
del cirujano austríaco Hugo Selye, observó que
todos los enfermos a quienes estudiaba, indistintamente de la
enfermedad propia, presentaban síntomas comunes y
generales: cansancio, pérdida del apetito, baja de peso,
astenia, etc. Esto llamó mucho la atención a Selye,
quien lo denominó el "Síndrome de estar Enfermo"
[1]
Hans Selye se graduó como médico y
posteriormente realizó un doctorado en química
orgánica en su universidad; a través de una beca de
la Fundación Rockefeller fue trasladado a la Universidad
John Hopkins en Baltimore E.E.U.U. para realizar un post
doctorado cuya segunda mitad efectuó en Montreal
Canadá en la Escuela de Medicina de la Universidad McGill,
donde desarrolló su famoso experimento del ejercicio
físico extenuante con ratas de laboratorio que comprobaron
la elevación de las hormonas suprarrenales (ACTH,
adrenalina y noradrenalina), la atrofia del sistema
linfático y la presencia de úlceras
gástricas. Al conjunto de estas alteraciones
orgánicas el doctor Selye denominó "estrés
biológico.
Al continuar con sus investigaciones, integró a
sus ideas, que no solamente los agentes físicos nocivos
actuando directamente sobre el organismo animal son productores
de estrés, sino que además, en el caso del hombre,
las demandas de carácter social y las amenazas del entorno
del individuo que requieren de capacidad de adaptación
provocan el trastorno del estrés.
Este proceso, mecanismo general o sistema
psiconeuroendocrinológico, es el que denominamos con el
término español de estrés. Según Hans
Selye, "estrés" es la respuesta no específica del
organismo a toda demanda que se le haga.
La biología y la medicina han incorporado el
término "stress" (que en lenguaje técnico como
vocablo inglés designa "una fuerza que deforma los cuerpos
o provoca tensión"), como "el proceso o mecanismo general
con el cual el organismo mantiene su equilibrio interno,
adaptándose a las exigencias, tensiones e influencias a
las que se expone en el medio en que se desarrolla".
Este concepto involucra la interacción del
organismo con el medio, lo que nos podría llevar a definir
el estrés según el estímulo (a), la
respuesta (b) o el concepto estímulo-respuesta
(c).[2]a) Estrés es la fuerza o el
estímulo que actúa sobre el individuo y que da
lugar a una respuesta.b) Estrés es la respuesta
fisiológica o psicológica del individuo ante un
estresor ambiental.c) Estrés es una consecuencia de la
interacción de los estímulos ambientales y la
respuesta idiosincrásica del individuo.
Es esta respuesta, la cual lleva a una serie de cambios
físicos, biológicos y hormonales, previa
evaluación o atribución consciente o inconsciente
de los factores estresantes, la que permite responder
adecuadamente a las demandas externas. Es decir, las respuestas
del organismo se realizan en los planos biológico,
físico y psicológico a través del complejo
sistema psiconeuroendocrinológico.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud
define el estrés como el "conjunto de reacciones
fisiológicas que preparan el organismo para la
acción". [3]
Al mencionar la evaluación o atribución de
estrés no podemos dejar de lado la definición de
Richard Lazarus: "estrés es el resultado de la
relación entre el individuo y el entorno, evaluado por
aquel como amenazante, que desborda sus recursos y pone en
peligro su bienestar".[4]
Cuando estas respuestas se realizan en armonía,
respetando los parámetros fisiológicos y
psicológicos del individuo, es adecuado en relación
con la demanda y se consume biológica y físicamente
la energía dispuesta por el Sistema General de
Adaptación, adoptamos el concepto de "estrés" como
"eustrés".
Cuando por el contrario las respuestas han resultado
insuficientes o exageradas en relación con la demanda, ya
sea en el plano biológico, físico o
psicológico, y no se consume la energía mencionada,
se produce el "distrés", que por su permanencia
(cronicidad) o por su intensidad (respuesta aguda) produce el
Síndrome General de Adaptación. Hasta llegar a la
enfermedad de adaptación o enfermedad psicosomática
por distrés, el sistema deberá pasar por las fases
de alarma, resistencia y
agotamiento.[5]
El estrés es un fenómeno adaptativo de los
seres humanos que contribuye, en buena medida, a su
supervivencia, a un adecuado rendimiento en sus actividades y a
un desempeño eficaz en muchas esferas de la vida. La vida
humana se da en un mundo en que el estrés es un
fenómeno común y familiar. Ahora bien, lo que
resulta negativo y llega a ser nocivo es que esa experiencia sea
excesiva, incontrolada o incontrolable. Para constatar esa doble
valoración del estrés algunos autores utilizan dos
términos diferentes: "eutrés" y
"distrés.[6]
El primero hace referencia a situaciones y experiencias
en las que el estrés tiene resultados y consecuencias
predominantemente positivos porque produce la estimulación
y activación adecuadas que permiten a las personas lograr
en su actividad unos resultados satisfactorios con costes
personales razonables.
El segundo hace referencia a situaciones y experiencias
personales desagradables, molestas y con probables consecuencias
negativas para la salud y el bienestar
psicológico.[7]
Otro concepto señala que el estrés
representa la suma de cambios no específicos en el
organismo en respuesta a un estimulo. El estímulo positivo
no suele causar problemas y si el estímulo negativo. La
respuesta al estrés es automática y con ella el
organismo se prepara para hacer frente a la nueva
situación. Por tanto, se activa el organismo o parte del
mismo. Cuando las demandas de la nueva situación se han
solucionado cesa la respuesta de estrés y el organismo
vuelve a un estado de equilibrio. Dado que se activan una gran
cantidad de recursos extraordinarios, el organismo se desgasta
cuando se repite con excesiva frecuencia.
El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el
Trabajo de España ha definido al estrés laboral
como: respuesta fisiológica, psicológica, y
conductual de un individuo que intenta adaptarse y ajustarse a
presiones internas y externas. El estrés aparece cuando se
presenta un desajuste entre la persona, el puesto de trabajo y la
propia organización.[8]
Según Robbins "podemos definir el estrés
como: una condición dinámica donde el individuo se
enfrenta a una oportunidad, una limitación o una demanda
relacionada con sus deseos y cuyo resultado percibe como algo
incierto e importante a la vez.
El mismo autor sigue señalando sobre el
estrés como: "el entorno, la organización y el
individuo son factores que actúan como posibles fuentes de
estrés laboral y es un fenómeno
mundial".
Si el estrés es un fenómeno que
actúa en el marco de lo extraorganizacional, puede querer
decir que la persona es un ente indivisible donde sus tensiones
se podrían cargar a medida que realizan sus actividades no
solo laborales sino también sociales, institucionales,
familiares, en razón de diferentes momentos o situaciones
que hacen incrementar su nivel de tensión.
Al respecto dice Peiró : El estrés laboral
es un fenómeno personal y social cada vez más
frecuente y con consecuencias importantes a nivel individual y
organizacional. A nivel individual, puede afectar el bienestar
físico y psicológico y a la salud de las personas.
A nivel colectivo, puede deteriorar la salud
organizacional.[9]
Venís ha señalado, "una
organización saludable es aquella capaz de mantener un
contacto adecuado con su entorno y de adaptarse al mismo,
desarrollar y mantener su sentido de identidad como
organización imbuyéndolo en sus miembros de
potenciar y mantener la integridad interna establecer una
misión, estrategias y expectativas de desarrollo
definidos.[10]
El estrés puede ser definido como el proceso que
se inicia ante un conjunto de demandas ambientales que recibe el
individuo, a las cuáles debe dar una respuesta adecuada,
poniendo en marcha sus recursos de afrontamiento. Cuando la
demanda del ambiente (laboral, social, etc.) es excesiva frente a
los recursos de afrontamiento que se poseen, se van a desarrollar
una serie de reacciones adaptativas, de movilización de
recursos, que implican activación fisiológica. Esta
reacción de estrés incluye una serie de reacciones
emocionales negativas (desagradables), de las cuáles las
más importantes son: la ansiedad, la ira y la
depresión. [11]
3.2 Distintos enfoques en el
estudio del estrés
Se presentan brevemente algunas cuestiones
fundamentales que se estudian bajo el rótulo
"estrés". Ello permiten entender distintos puntos de vista
a la hora de estudiar el estrés.
[12]
3.2.1. El estrés como
estímulo.
El estrés ha sido
estudiado como el estímulo o la situación que
provoca un proceso de adaptación en el individuo. En
distintos momentos se han investigado varios tipos de
estímulos estresores.[13]
3.2.1.1. El estrés como
estímulo. Los grandes acontecimientos.
Los acontecimientos vitales, catastróficos,
incontrolables, impredictibles, como muerte de un ser querido,
separación, enfermedad o accidente, despido, ruina
económica, etc., son el tipo de situaciones estresantes
que fueron más estudiadas en los años sesenta y
setenta. Como puede verse, se trata de situaciones de origen
externo al propio individuo y no se atiende a la
interpretación o valoración subjetiva que pueda
hacer el sujeto de las mismas. Serían situaciones
extraordinarias y traumáticas, o sucesos vitales
importantes, que en sí mismos producirían cambios
fundamentales en la vida de una persona y exigirían un
reajuste.
En esta línea se han llevado a cabo
investigaciones sobre las relaciones entre cantidad de
estrés y salud (por ejemplo, cuántos estresores han
sufrido las personas que enferman).[14]
3.2.1.2. El estrés como
estímulo. Los pequeños
contratiempos.
En los años ochenta se han
estudiado también los acontecimientos vitales menores
(daily hassles), o pequeños contratiempos que pueden
surgir cada día (en el trabajo, las relaciones sociales,
etc.) como estímulos
estresores.[15]
3.2.1.3. El estrés como
estímulo. Los estímulos permanentes.
Así mismo, se han incluido los
estresores menores que permanecen estables en el medio ambiente,
con una menor intensidad pero mayor duración, como el
ruido, hacinamiento, polución, etc.
3.2.2. El estrés como
respuesta.
Previa a esta concepción del estrés como
estímulo, en los años cincuenta se había
investigado la respuesta fisiológica no específica
de un organismo ante situaciones estresantes, a la que se
denominó Síndrome de Adaptación General y
que incluía tres fases: alarma, resistencia y agotamiento.
Selye consideraba que cualquier estímulo podía
convertirse en estresor siempre que provocase en el organismo la
respuesta inespecífica de reajuste o reequilibrio
homeostático, pero no incluía los estímulos
psicológicos como agentes estresores. Hoy en día
sabemos que los estímulos emocionales pueden provocar
reacciones de estrés muy
potentes.[16]
3.2.3. El estrés como
interacción.
En tercer y último lugar, el
estrés no sólo ha sido estudiado como
estímulo y como respuesta sino que también se ha
estudiado como interacción entre las
características de la situación y los recursos del
individuo. Desde esta perspectiva, se considera más
importante la valoración que hace el individuo de la
situación estresora que las características
objetivas de dicha situación. El modelo más
conocido es el modelo de la valoración de Lazarus , que
propone una serie de procesos cognitivos de valoración de
la situación y valoración de los recursos del
propio individuo para hacer frente a las consecuencias negativas
de la situación. El estrés surgiría como
consecuencia de la puesta en marcha de estos procesos de
valoración cognitiva. Si el sujeto interpreta la
situación como peligrosa, o amenazante, y considera que
sus recursos son escasos para hacer frente a estas consecuencias
negativas, surgirá una reacción de estrés,
en la que se pondrán en marcha los recursos de
afrontamiento para intentar eliminar o paliar las consecuencias
no deseadas.[17]
Según el modelo de Lazarus el
proceso cognitivo de valoración de la situación
supone una estimación de las posibles consecuencias
negativas que pueden desencadenarse para el individuo. Si el
resultado de esta valoración concluye que las
consecuencias pueden ser un peligro para sus intereses, entonces
valorará su capacidad de afrontamiento frente a este
peligro potencial. Si las consecuencias son muy amenazantes y los
recursos escasos, surgirá una reacción de
estrés. La reacción de estrés será
mayor que si la amenaza no fuera tan grande y los cursos de
afrontamiento fuesen superiores. Una vez que ha surgido la
reacción de estrés el individuo seguirá
realizando revaluaciones posteriores de las consecuencias de la
situación y de sus recursos de afrontamiento,
especialmente si hay algún cambio que pueda alterar el
resultado de sus valoraciones. Estas revaluaciones son continuas
y pueden modificar la intensidad de la reacción,
disminuyéndola o
aumentándola.[18]
Toda persona hace constantes esfuerzos cognitivos y
conductuales para manejar adecuadamente las situaciones que se le
presentan, por lo tanto no todo el estrés tiene
consecuencias negativas. Sólo cuando la situación
desborda la capacidad de control del sujeto se producen
consecuencias negativas. Este resultado negativo se denomina
distrés, a diferencia del estrés positivo, o
euestrés, que puede ser un buen dinamizador de la
actividad conductual (laboral, por ejemplo).
[19]
3.3. Fisiopatología del
estrés.
En la descripción del trastorno, se identifican
por lo menos las siguientes tres fases en el modo de
producción del
estrés:[20]
3.3.1. Reacción de alarma
El organismo, amenazado por las circunstancias se altera
fisiológicamente por la activación de una serie de
glándulas, especialmente en el hipotálamo y la
hipófisis ubicadas en la parte inferior del cerebro, y por
las glándulas suprarrenales localizadas sobre los
riñones en la zona posterior de la cavidad
abdominal.
El cerebro, al detectar la amenaza o riesgo, estimula al
hipotálamo quien produce "factores liberadores" que
constituyen substancias específicas que actúan como
mensajeros para zonas corporales también
específicas. Una de estas substancias es la hormona
denominada A.C.T.H. (Hormona adrenocorticotrófica o
corticotrofina ) que funciona como un mensajero
fisiológico que viaja por el torrente sanguíneo
hasta la corteza de la glándula suprarrenal, quien bajo el
influjo de tal mensaje produce la cortisona u otras hormonas
llamadas corticoides.[21]
A su vez otro mensaje que viaja por la vía
nerviosa desde el hipotálamo hasta la médula
suprarrenal, activa la secreción de adrenalina. Estas
hormonas son las responsables de las reacciones orgánicas
en toda la economía corporal.
[22]
3.3.2 Estado de resistencia.
Cuando un individuo es sometido en forma prolongada a la
amenaza de agentes lesivos físicos, químicos,
biológicos o sociales el organismo si bien prosigue su
adaptación a dichas demandas de manera progresiva, puede
ocurrir que disminuyan sus capacidades de respuesta debido a la
fatiga que se produce en las glándulas del estrés.
Durante esta fase suele ocurrir un equilibrio dinámico u
homeostasis entre el medio ambiente interno y externo del
individuo.[23]
Así, si el organismo tiene la capacidad para
resistir mucho tiempo, no hay problema alguno, en caso contrario
sin duda avanzará a la fase siguiente.
3.3.3. Fase de agotamiento.
La disminución progresiva del organismo frente a
una situación de estrés prolongado conduce a un
estado de gran deterioro con pérdida importante de las
capacidades fisiológicas y con ello sobreviene la fase de
agotamiento en la cual el sujeto suele sucumbir ante las demandas
pues se reducen al mínimo sus capacidades de
adaptación e interrelación con el medio.
[24]
Se caracteriza por la fatiga, la ansiedad y la
depresión, que pueden aparecer por separado o
simultáneamente.
La fatiga en este caso no tiene que ver con la que
siente un agricultor al final de un día de labor, la
fatiga incluye un cansancio que no se restaura con el
sueño nocturno, normalmente va acompañada de
nerviosismo, irritabilidad, tensión e ira.
En cuanto a la ansiedad, el sujeto la vive frente a una
multitud de situaciones; no sólo ante la causa estresante,
sino también ante experiencia s que normalmente no le
producirían ansiedad.
Y en lo que se refiere a la depresión, carece de
motivaciones para encontrar placenteras sus actividades, sufre de
insomnio, sus pensamientos son pesimistas, y los sentimientos
hacia sí mismo cada vez más negativos. Sentirse la
incapacidad de sobrepasar la montaña del estrés
aboca al afectado a una situación depresiva. De ahí
que resulte tan importante actuar contra el estrés antes
de haber llegado a esas situaciones limites.
La depresión es el problema que más afecta
a los profesionales de la salud mental . No siempre su origen se
debe a agentes estresantes, pero si en un elevado número
de caso. La depresión, sin duda, es uno de los grandes
retos de la sociedad actual.[25]
3.4. El Estrés en la etapa evolutiva del
hombre.
3.4.1. En la primera infancia (0-2
años)
Aunque nadie recuerda las experiencias de una
época tan temprana, se debe que los niños de uno y
dos años sufren momentos de estrés, que se hallan
relacionados especialmente con las necesidades de alimento, de
higiene y de afecto.
El niño a esta edad tiene que aprender a confiar
en un adulto que lo alimente, lo limpie y lo proteja de un
ambiente que de momento, le resulta hostil. Un cuidado
insatisfactorio trae consigo un grado inevitable de estrés
en el niño, e incluso un lastre emocional que puede
acompañar al pequeño durante muchos años de
su vida.
Existen algunas tareas típicas de esta edad, que,
aunque su aprendizaje resulte natural para la mayoría de
los niños, no por ello se halla libres de estrés.
Durante esta etapa, han de aprender a alimentarse solos, a andar,
a coordinar lo que ven y oyen con lo que tocan, a controlar sus
deseos de eliminación para hacerlo en el lugar y momento
oportuno, a entender y pronunciar sus primeras palabras,
así como a relacionarse con otros miembros del
entorno.[26]
3.4.2. En la segunda infancia (3-5
años)
De los 3 a los 5 años los niños
realizan colosales avances en lo referente al lenguaje y a la
coordinación psicomotriz. Tanto es así que al final
de esta etapa, se lo considera materno hablando. Adquieren
autonomía para vestirse, alimentarse, organizarse el
tiempo para juegos y otras actividades. También aprenden a
esta edad los rudimentos de la moral, llegando a entender que hay
cosas que no se deben hacer por ser malas, mientras que otras son
aprobadas y deseables. La tensión entre sus deseos y las
normas morales y sociales establecidas pueden provocar
estrés especialmente en los niños "rebeldes", o en
aquellos cuyos padres esperan una conducta y un desarrollo
perfecto.
3.4.3. En la tercera infancia (6-12
años).
Son años de relativa tranquilidad
psicológica, pero con las tensiones propias de la edad,
como son el inicio de la escolaridad y sus correspondientes
demandas y presiones escolares. También en este momento de
la vida se inician amistades que van más allá de la
superficialidad y sus correspondientes demandas y presiones
escolares. También en este momento de la vida se inician
amistades que van más allá de la superficialidades
de los preescolares.
A través de la relación con otros
niños y niñas, todos tuvimos que aprender a vivir
en un mundo donde se necesita tener en cuenta los deseos y
necesidades de otros. De hecho, muchas de las actividades
escolares, lúdicas y deportivas se llevan a cabo en
equipo. En medio de estas actividades, el niño experimenta
las ventajas y los inconvenientes del trabajo en
colaboración.[27]
3.4.4.En la pubertad y adolescencia (12 —18
años)
A partir de los 11 – 12 años en las muchachas, y
12 – 13 años en los varones, comienzan a aparecer una
serie de cambios fisiológicos de importancia que provocan
también una especie de tormenta psicológica en buen
número de muchachos y muchachas. Se trata de la pubertad,
que marca el comienzo de la adolescencia. Esta etapa está
llena de cambios importantes: el desarrollo genital, el
desarrollo de las mamas, en las jovencita; y el desarrollo
genital, el cambio de la voz, la emisión de semen y otros,
en los muchachos.[28]
3.4.5. El Adulto joven.
Esta edad agrupa los años de asentamiento
profesional y familiar. En la mayoría de las sociedades va
desde el comienzo del trabajo hasta los 35 – 40
años.
A principio de esta epata, se afrontan vivencias que
pueden ir acompañadas de estrés: el servicio
militar para los varones, la elección de un/a
compañero/a y el comienzo de una vida en pareja, los
inicios de la carrera profesional, así como la llegada de
los hijos con los problemas que colabore con la crianza de los
mismos.
Un riesgo en esta etapa es el cambio de estilo de vida
que se deriva del paso de joven adulto. Es una época en la
que muchos, hacen menos deportes, pero que siguen comiendo
abundantemente; así que ganan peso. Es por tanto
fundamental tener en cuenta esta generalizada
tendencia.
A pesar de todo, la gran ventaja del adulto joven es que
cuenta con grandes recursos para triunfar ante las dificultades
de la etapa. La fuerza física y la capacidad intelectual
resultan por lo general adecuadas; así que el sujeto se
halla capacitado para hacer frente a las situaciones de
estrés con fortaleza. Si en esta edad se Abusa de dicha
posibilidades, pueden estarse forjando niveles intolerables de
estrés para el futuro.[29]
3.4.6. El Adulto medio.
Esta etapa cubre la edad en la que se alcanzan los
mayores logros profesionales. Por eso, entre los 40 y los 65
años se sitúa una de las franjas más
peligrosas del estrés. Es la edad de los infartos de
miocardios, de los ataques cerebrales, así como de otras
afecciones que guardan relación con el
estrés.
Las causas de estrés del adulto medio
están relacionadas principalmente con:
El Trabajo: consecución de mayores
responsabilidades, temor a perder el empleo y no poder
encontrar otro…La familia: los hijos adolescentes o
jóvenes con problemas importantes todavía
dependientes de los padres, crisis conyugales.La salud: el alcohol, el tabaco, los malos
hábitos alimentarios, la escasa práctica del
ejercicio físico, el exceso de trabajo y de
estrés empiezan a pasar factura, durante estos
años
También en ésta edad en la que los hombres
experimenta el climaterio y las mujeres la menopausia. En algunos
sujetos, estas experiencias son sinónimos de un
estrés acentuado que proviene de cambios hormonales que
claramente afecta a la conducta. [30]
3.4.7 La Tercera edad
Al llegar a la jubilación, se inicia una nueva
etapa que también encierra su correspondiente peligro de
estrés.[31]
Aunque parezca una contradicción el estrés
para muchos puede venir como consecuencia de la falta de
actividad. El cambio brusco de un trabajo a pleno tiempo a una
vida de ocio permanente, no parece ser de fácil
asimilación para alguno, que llegan a experimentar
depresiones por la pérdida de la vida laboral.
Otro de los ámbitos de la tercera edad es la
reducción de ingresos. En algunas personas esta
sensación de degradación económica puede
traer frustración y
estrés.[32]
3.6. Estrés laboral
El estrés laboral se conceptualiza como el
conjunto de fenómenos que se suceden en el organismo del
trabajador con la participación de los agentes estresantes
lesivos derivados directamente del trabajo o que con motivo de
este, pueden afectar la salud del trabajador.
[33]
3.6.1.Factores psicosociales en el
trabajo.
Los factores psicosociales en el trabajo representan el
conjunto de percepciones y experiencias del trabajador, algunos
son de carácter individual, otros se refieren a las
expectativas económicas o de desarrollo personal y otros
más a las relaciones humanas y sus aspectos
emocionales.
El enfoque más común para abordar las
relaciones entre el medio ambiente psicológico laboral y
la salud de los trabajadores ha sido a través del concepto
de estrés. Tanto en los países en desarrollo como
en los estados industrializados el medio ambiente de trabajo en
conjunto con el estilo de vida provocan la acción de
factores psicológicos y sociales negativos. Por ello la
importancia de su estudio desde el punto de vista profesional ha
ido aumentando día con día, estos estudios deben
incluir tanto los aspectos fisiológicos y
psicológicos, como también los efectos de los modos
de producción y las relaciones laborales.
Las actuales tendencias en la promoción de la
seguridad e higiene en el trabajo incluyen no solamente los
riesgos físicos, químicos y biológicos de
los ambientes laborales, sino también los múltiples
y diversos factores psicosociales inherentes a la empresa y la
manera como influyen en el bienestar físico y mental del
trabajador.
Estos factores consisten en interacciones entre el
trabajo, su medio ambiente laboral, la satisfacción
laboral y las condiciones de la organización por un lado y
por otra parte las características personales del
trabajador, sus necesidades, su cultura sus experiencias y su
percepción del mundo.[34]
Los principales factores psicosociales generadores de
estrés presentes en el medio ambiente de trabajo
involucran aspectos de organización, administración
y sistemas de trabajo y desde luego la calidad de las relaciones
humanas.
Por ello, el clima organizacional de una empresa se
vincula no solamente a su estructura y a las condiciones de vida
de la colectividad del trabajo, sino también a su contexto
histórico con su conjunto de problemas
demográficos, económicos y sociales. Así, el
crecimiento económico de la empresa, el progreso
técnico, el aumento de la productividad y la estabilidad
de la organización dependen además de los medios de
producción, de las condiciones de trabajo, de los estilos
de vida, así como del nivel de salud y bienestar de sus
trabajadores.[35]
En la actualidad se producen acelerados cambios
tecnológicos en las formas de producción que
afectan consecuentemente a los trabajadores en sus rutinas de
trabajo, modificando su entorno laboral y aumentando la
aparición o el desarrollo de enfermedades crónicas
por estrés. [36]
Otros factores externos al lugar de trabajo pero que
guardan estrecha relación con las preocupaciones del
trabajador se derivan de sus circunstancias familiares o de su
vida privada, de sus elementos culturales, su nutrición,
sus facilidades de transporte, la vivienda, la salud y la
seguridad en el empleo. [37]
Conclusiones
De lo expuesto se podría concluir: El
estrés es un estado vivencial displacentero sostenido en
el tiempo, acompañado en mayor o menor medida de
trastornos psicofisilógicos, que surgen en un individuo
como consecuencia de la alteración de sus relaciones con
su ambiente e imponen al sujeto demandas objetivas o que
subjetivamente resultan amenazantes para el mismo y sobre las
cuales tiene o cree tener poco o ningún
control.
El estrés hoy en día se considera como un proceso
interactivo en el que influyen los aspectos de la
situación (demandas) y las características del
sujeto (recursos). Si las demandas de la situación superan
a los recursos del individuo, tenderá a producirse una
situación de estrés en la que el individuo
intentará generar más recursos para atender las
demandas de la situación.
Los factores psicosociales que inciden en el estrés
laboral tienen que ver con las demandas de la situación (o
contexto laboral) y con las características del
individuo.
Las consecuencias negativas del estrés son
múltiples, pero a grandes rasgos, cabe señalar su
influencia negativa sobre la salud, así como sobre el
deterioro cognitivo y el rendimiento.
Recomendación
Muchas veces como docentes nos cerramos en nosotros
mismos como en una caja, y no permitimos que nadie pueda abrirla,
eso hace que nuestras tensiones, nuestras obligaciones,
preocupaciones y muchos otros problemas que nos aquejan se queden
encerrados en nosotros. Es preciso, entonces, tener en cuenta
algunas recomendaciones útiles que nos ayuden a liberarnos
de estos males que provocan severos malestares.
Las estrategias de afrontamientos para el estrés
deben integrar técnicas que permitan.
Modificar los progresos cognitivos de
autoevaluación de los profesionales (entrenamiento en
técnicas que permitan la adquisición y mejora
de estrategias individuales de afrontamiento, principalmente
las centradas en la solución de problemas)Desarrollar estrategias cognitivo-conductuales que
eliminen o neutralicen las consecuencias del síndrome
(Entrenamiento en técnicas de solución de
problemas , entrenamiento en inoculación de
estrés, técnicas de organización y la
asertividad.Fortalecer las redes de apoyo social, disminuir y,
si es posible eliminar, los estresores del contexto
organizacional.
Bibliografía
CANO-VINDEL, A., El estrés laboral: Bases
teóricas y Marco de Investigación . Ansiedad y
Estrés, 2001COOPER, C.L . PAYNE, R , Causas y Consecuencias del
Estrés en el Trabajo . Chichester ( etc ): John Wiley
and son, 1988.KEITH Davis, Comportamiento Humano en el Trabajo,
Mc. Graw Hill, Edición. México,
1994.LAZARUS, Richrd, Estrés y procesos cognitivo.
Barcelona, Madrid Roca, 1986.MELGOSA, Dr. Julián. Sin Estrés. Ed
Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires, Argentina.PEIRO, J:M. Desencadenantes del Estrés
Laboral. 1ª. Ed. Madrid: Eudema,1992.SEWARD. James P. Estrés
Profesional. Medicina Laboral. Editorial
Manual Moderno México, 1990.SLIPAK, Oscar, Concepto del Estrés . 1°
parte. Alcmeón Vol. 1° N° 3, Buenos Aires,
1991.
Glosario
Actitud: Tendencia a reaccionar de manera
positiva a algún objeto, persona o
situación.
Angustia: Extraña desazón interior
, mezcla de miedo inconsciente, incertidumbre y desvalimiento que
le acomete a uno en circunstancias que vive como amenazante para
sí mismo. Se pueden acompañar de molestias
corporales como: inquietud motora, temblor, sequedad de boca,
sudoración profunda, etc.
Ansiedad: Temor anticipado de un peligro futuro,
cuyo origen es desconocido o no se reconoce. El rasgo central de
la ansiedad es el intenso malestar mental, el sentimiento que
tiene el sujeto de que no será capaz de controlar los
sucesos futuros. La persona tiende a centrarse sólo en el
presente y a abordar las tareas de una en una. Los
síntomas físicos son tensión muscular, sudor
en las palmas de las manos, molestias estomacales,
respiración entrecortada, sensación de desmayo
inminente y taquicardia.
Aptitud: Capacidad para aprender tareas o
habilidad particular. Tradicionalmente, se pensaba que la aptitud
dependía más del potencial innato que de la
experiencia y la práctica.
Bulimia: El dato clínico cardinal es la
presentación de episodios recurrentes de comilonas (
consumir rápidamente grandes cantidades de comida en un
periodo de tiempo, generalmente menor de 2 horas )
Depresión: DSM III – Desorden
crónico de la afectividad , a menudo se lo asocia con
trastornos de la personalidad.
Interacción: Acción
recíproca de dos o varios fenómenos o cosas.
Mecanismo mediante el cual los individuos interpretan o definen
las acciones de los otros como medio para actuar con respecto a
ellos y al medio circundante.
Tensión: Estado afectivo en el individuo
que se caracteriza por la ansiedad, intranquilidad, desequilibrio
y agitación. El estado de tensión manifiesta un
exceso de energía psíquica que no puede
descargarse. El psicólogo alemán Kurt Lewin
denominó "tensión emocional" al estado en que se
halla un individuo cuando está sometido a dos fuerzas
opuestas de la misma intensidad. Sigmund Freud consideró
las tensiones como elementos que influyen en la personalidad, y
citó cuatro causas de tensión: los fenómenos
fisiológicos de crecimiento, las amenazas exteriores, las
frustraciones y los conflictos
Autor:
Dalmi Graciela Benitez
[1] SLIPAK, Oscar, Concepto del Estrés
. 1° parte. Alcmeón Vol. 1° N° 3, Buenos
Aires, 1991.
[2] SLIPAK, Oscar, Concepto del Estrés
. 1° parte. Alcmeón Vol. 1° N° 3, Buenos
Aires, 1991.
[3] SLIPAK, Oscar, Concepto del Estrés
. 1° parte. Alcmeón Vol. 1° N° 3, Buenos
Aires, 1991.
[4] LAZARUS, Richrd, Estrés y procesos
cognitivo. Barcelona, Madrid Roca, 1986.
[5] SLIPAK, Oscar, Concepto del Estrés
. 1° parte. Alcmeón Vol. 1° N° 3, Buenos
Aires, 19
[6] COOPER, C.L . PAYNE, R , Causas y
Consecuencias del Estrés en el Trabajo . Chichester (
etc ): John Wiley and son, 1988.
[7] COOPER, C.L . PAYNE, R , Causas y
Consecuencias del Estrés en el Trabajo . Chichester (
etc ): John Wiley and son, 1988.
[8]
[9] PEIRO, J:M. Desencadenantes del
Estrés Laboral. 1ª. Ed. Madrid: Eudema,1992.
[10] COOPER, C.L . PAYNE, R , Causas y
Consecuencias del Estrés en el Trabajo . Chichester (
etc ): John Wiley and son, 1988.
[11] CANO-VINDEL, A., El estrés
laboral: Bases teóricas y Marco de Investigación
. Ansiedad y Estrés, 2001
[12] Ibid.
[13] CANO-VINDEL, A., El estrés
laboral: Bases teóricas y Marco de Investigación
. Ansiedad y Estrés, 2001
[14] Ibid.
[15] Ibid.
[16] CANO-VINDEL, A., El estrés
laboral: Bases teóricas y Marco de Investigación
. Ansiedad y Estrés, 2001
[17] CANO-VINDEL, A., El estrés
laboral: Bases teóricas y Marco de Investigación
. Ansiedad y Estrés, 2001
[18] Ibid.
[19] CANO-VINDEL, A., El estrés
laboral: Bases teóricas y Marco de Investigación
. Ansiedad y Estrés, 2001
[20] MELGOSA, Dr. Julián. Sin
Estrés. Ed Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires,
Argentina.
[21] Ibid.
[22] MELGOSA, Dr. Julián. Sin
Estrés. Ed Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires,
Argentina.
[23] Ibid.
[24] Ibid.
[25] MELGOSA, Dr. Julián. Sin
Estrés. Ed Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires,
Argentina.
[26] MELGOSA, Dr. Julián. Sin
Estrés. Ed Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires,
Argentina.
[27] MELGOSA, Dr. Julián. Sin
Estrés. Ed Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires,
Argentina.
[28] MELGOSA, Dr. Julián. Sin
Estrés. Ed Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires,
Argentina.
[29] MELGOSA, Dr. Julián. Sin
Estrés. Ed Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires,
Argentina.
[30] MELGOSA, Dr. Julián. Sin
Estrés. Ed Safeliz. 1994. Florida,Buenos Aires,
Argentina
[31] Ibid..
[32] Ibid.
[33] SEWARD. James P. Estrés
Profesional. Medicina Laboral. Editorial Manual Moderno
México, 1990.
[34] Organización Internacional de
Trabajo, 1993.
[35] Ibid.
[36] KEITH Davis, Comportamiento Humano en el
Trabajo, Mc. Graw Hill, Edición. México,
1994.
[37] KEITH Davis, Comportamiento Humano en el
Trabajo, Mc. Graw Hill, Edición. México,
1994.