El verdadero rostro de Daniel A. Carrión –
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El verdadero rostro de Daniel A.
Carrión
Mis puntos de vista sobre el trabajo de la
comisión que establecerá el colorde la piel de
Daniel Alcides Carrión (DAC); que los expreso, en este
documento, como un simple miembro del gremio médico
nacional. A través de muchos años he acumulado una
selecta bibliografía así como realizado
investigaciones sobre varios aspectos de la historia de la
medicina, peruana y mundial. En particular, sobre la persona de
Daniel Alcides Carrión; tema sobre el que he aculado una
importante bibliografía. Son varias las consideraciones
que me impulsan a no dejar de manifestar mis ideas, desde que la
entidad protectora del comportamiento de los
médicos-cirujanos del Perú. Desde que el COLEGIO
MÉDICO, ha decidido establecerel "Verdadero Rostro de
Daniel Alcides Carrión y García" formando una
comisión ad-hoc.Como, las normas de esa
institución, a la que tengo el honor de pertenecer, me
impiden ser juez y parte, en este documento expreso mis propios
puntos de vista.
Primero. Cuando un intelectual, especialmente un
médico, emite un juicio contradictorio, alo escrito u
opinado porotro colega,éste debe agotar las fuentes
documentales que favorezcan o contradigan sus propias
aserciones.Para esto,se buscala opinión de los que no
piensen igual o diferente. En un mundo globalizado, con todos los
medios de comunicación hoy disponibles y viviendo en el
mismo planeta el intercambio de ideas es fructífero y,
sobre todo, cortés. Me hubiese sido grato demostrarle,
objetivamente, al vocero del grupo de los blanqueadores del
rostro de Carrión, que la fotografía que yo
usé, para mi tesis doctoral, fue publicada, en 1925, por
el célebre historiador de la medicina peruana, el doctor
HermilioValdizán, a toda página, (Figura 1) con la
leyenda Daniel Alcides Carrión, Foto Courret, Lima
1880[1]Esa misma fotografía fue
exhibida por, el entonces estudiante de medicina, José
Peñaloza Jarrín, como parte del llamado "Museo
Daniel A. Carrión"[2]. Se explica, esto
último, porque el padre del hoy distinguido
endocrinólogo, el destacado hombre público don
Augusto Peñaloza, acogió en su hogar, a la
señora madre de Carrión en los últimos
años de la vida de dicha matrona[3]En esa
exhibición museográfica se mostró la misma
fotografía, tal como se observa en la publicación
que de este acto se hizo en la revista Anales de la
Facultad de Medicina de 1954.
Segundo.El retrato, grabado en metal, de Daniel A.
Carrión publicado en la Crónica
Médica, en octubre de 1885[4](Figura 2), es
una copia por transposición óptica de la
fotografía mencionada en el considerando anterior. Las
ilustraciones comparativas que adjunto así lo demuestran.
Independientemente de creer que la tez de Carrión fuese
clara u oscura, hay que admitir que los editores de dicha
revista, La Crónica Médica, (los
del volumen II, de fines de octubre de 1885) recomendaron o
estuvieron de acuerdo con el grabador para que la cara de DAC
tuviese rasgos caucasianos en lugar de los andinos mostrados en
la fotografía original (Figuras 4 y 5).Ese hecho, en mi
entender, fue una indicación del racismo que imperó
en las clases sociales más encumbradas de la época
de Carrión. Como pretendí, en mi tesis, interpretar
ese hecho en función de las ideas políticas y
sociales imperantes en los tiempos de Carrión, sostuve y,
con mayores datos acumulados, hoy insisto con mayor
énfasis.
Como los hechos del pasado registrados por un
historiador, como dijo Hegel[5]no son el resultado
de actos aislados y sin la influencia de los múltiples
factores de la vida diaria, sino todo lo contrario. Por ello, la
historia de DAC, tiene que estar íntimamente ligada al
entorno de las ideas sociales, políticas, ambientales y
científicas de la época. Es un hecho demostrado,
que las ideas políticas y sociales imperantes, en los
tiempos de la segunda mitad del siglo XIX, en el Perú,
nadie con la facies de Carrión, como se evidencia
en la fotografía de Courret, podía ser un
héroe.
Cuando, el hoy afamado estudiante de medicina, era un
joven andino que bajó de su tierra serrana a elevar su
cultura, realizó el primer experimento biomédico de
la historia peruana, sus profesores y sus compañeros de
estudio– con ideas políticas y científicas
desfasadas – publicaron su imagen alterada. Abundando en la
idea, el grupo de médicos, de la Academia Libre de
Medicina, opuesto al tiránico oficialismo del gobierno del
General Iglesias, fue acusado penalmente de haber permitido la
inoculación de verruga, con el fatal desenlace para dicho
estudiante. Estos respetables profesores, manifestaron(sic)
… Pero esta inoculaciónse hizo desautorizada
o, por lo menos, no se pidió el consejo de los hombres
serenos que nunca hubieran autorizado un experimento que
descuidó todo principio científico…
y como si esta no fuese una muestra de atraso en los
conocimientos; agregaron: que entre las conclusiones del
experimento que mató a DAC (verruga peruana) se
caracterizaba por una (sic) profunda alteración del
tejido sanguíneo (leucocitosis o leucocitemia!);
(el signo admiración es original) desconociendo que el
entonces joven médico Ricardo Flores, con una
cámara cuenta glóbulos, recién traída
de Francia, realizó el primer recuento globular de nuestra
historia, en el moribundo DAC, demostrándole una severa
anemia[6]Ese, fue el pronunciamiento oficial de la
Academia Libre de Medicina, Presidida por el maestro Manuel
Odriozola, ex decano de la Facultad de Medicina y exministro de
Instrucción y Culto del Presidente Manuel Pardo, de aquel
partido "Civilista" cuya doctrina fue el darwinismo
social.
Tercero. La imagen exhibida, por el doctor Malpartida y
el grupo que desea mostrar "el verdadero rostro de
Carrión" es, en realidad una ampliación de una
fotografía de un grupo familiar, que obviamente fue tomada
a una distancia de aproximadamente 4 a 5 metros delconjunto de
personas (Figura 6). Luego, el tono de la piel de Daniel depende
exclusivamente del tiempo de exposición a la luz entre el
negativo (en esa época era un vidrio con un gel de
colodión con las sales de plata) y el papel
fotográfico para revertir. Los fotógrafos, en esos
casos, tienen que promediar esa exposición a la luz, de la
impresora, con todo el conjunto de imágenes del grupo. Hoy
día, con los medios digitales, de la informática,
el tiempo de exposición, está reemplazado por la
densidad enpíxelescon los que se visualice o imprima una
imagen. Resulta que cuando se imprime, la foto patrocinada por
los blanqueadores, con mayor densidad, la faz de Carrión
se peruaniza (Figura 7).
Así las cosas, habrá que usar la genial
ironía de Ramón de Campoamor, quien pudo ser un
imparcial miembro de la comisión sobre el color de la piel
de DAC:
De Diógenes compré un día/
la linterna a un mercader;/ cuando hay de ser o no ser// Blanca
la mía parece;/ la suya parece negra; la de él todo
lo entristece; la mía lo alegra// Y es que en el mundo
traidor/ nada hay verdad ni mentira/ todo es según el
color/ del cristal con que se
mira[7]
El tono blanqueado de la piel de Daniel Alcides
Carrión debe importar poco menos que un comino. Lo
importante es exaltar el mensaje que él dejo a los
médicos peruanos y los del mundo[8]Que:
cuando hay que usar humanos en la investigación
biomédica el primero que debe entrar, en el experimento,
es el propio investigador. Que: un mismo germen puede producir
dos enfermedades diferentes, en la misma persona. Que dejó
para resolver puntos importantes de la patogenia de la enfermedad
que hoy lleva su epónimo; y que,hasta ahora, nadieha
podido hacerlo. A.El tiempo de incubación entre la
picadura del insecto trasmisor y la aparición de la
enfermedad. B. el momento en que el agente trasmisor,la hembra de
lutzomyaverrucarum,adquiere la
bartonella baciliformes y es ya capaz de infestar. C. El
ciclo biológico de Koch, en la enfermedad de
Carrión, en el humano[9]Para todo esto se
necesita el coraje y la imaginación creativa de un serrano
Carrión y no la blancura de su tez.
` Cuarto. El Delegado de la Asociación
Médica Daniel A. Carrión, doctor BertiloMalpartida
Tello, en el aludido documento, como miembro de la
comisión para establecer el "verdadero rostro" de DAC, del
Colegio Médico del Perú, sostiene un hecho
verdaderamente extraordinario, digno de unaespecial
atención[10]Afirmaalgo, que de ser cierto,
es una verdadera "serendipia" (un chiripazo, como se dice
comúnmente), para contribuir a la historia peruana y a la
de la fotografía mundial. O, a lo mejor es todo lo
contrario; en cuyo caso la maquinaria guardadora de la
ética y deontología de nuestra institución,
de oficio, tendría que actuar. Espero que esta segunda
posibilidad no sea cierta.
Se trata de los grabados que el doctor BertiloMalpartida
presenta, en el aludido alegato, con los que sostiene que la
fotografía de Courret, mostrada por Valdizán y por
Penaloza, es en realidad la del prócer huanuqueño
Juan José Crespo y Castillo, quien en 1812, fue fusilado
por los realistas[11]y no la de DAC. Quiere decir
entonces que los autores: Paulo Ciurlizza y Cecilia Mendoza,
citados por el historiador médico Malpartida, de pura
casualidad, han descubierto que la técnica de
fotografía en papel estuvo adelantada, en varias
décadas, al resto del mundo, en Huánuco o en el
Perú. Porque, según la historia de la
fotografía[12]la técnica de
impresión en papel fotográfico, desde un negativo,
se desarrolló a partir de 1850. A propósito: la
primera fotografía médica registrada, con una copia
del enfermo con verrugas, como publicó Tomás
Salazar, en 1858. Como entonces no se había desarrollado
la copia fotográfica había que engomarlas en las
páginas de la publicación.
Cuarto.Mis requerimientos, por correo
electrónico, al señor historiador Paulo Ciurlizza,
a la historiadoraCecilia Mendoza[13]como
también, al doctor Malpartida, para que informen sobre las
fuentes heurísticas que sostienen su extraordinario
hallazgo, han sido infructuosos. Es posible que el Colegio
Médico del Perú pueda conseguir la
información que sustente un hecho histórico de la
mayor importancia. De acuerdo con este hallazgo habría que
buscar las posibles fotografías de San Martín,
Bolívar o Sucre o la de famosos médicos como
Unanue, Tafur, Dávalos o Valdez que actuaron en nuestro
medio, destacadamente, diez o más
añosdespués que fuera fusilado Juan José
Crespo y Castillo; y, que según los blanqueadores de
Carrión, en Huánuco, ya se fotografiaba desde antes
de 1812
También habría que investigar sobre el
comentario que el miembro pleno de la comisión para (sic)
"Encargada de Establecer el Verdadero Rostro de Daniel Alcides
Carrión y García", con la indignación de
todo un juez, establece: (sic) …debe haber
uncomercio ilícito que proporciona fotografías de
personajes "importantes"[14], que no les importa
cometer estos actos por dinero. Proporcionan datos falsos y
también imágenes falsas, sólo por
lucro. Me alegro, una vez más, de no ser juez y
parte. Estoy llano a defender, con la ciencia de la historia en
la mano, que HermilioValdizán. José Peñaloza
Jarrín y tampoco yo hemos entrado en el ilícito
negocio de quienes hacen creer que Juan José Crespo fue
fotografiado antes de su fusilamiento, en 1812. . La
comisión ad hoc del CMP, para dilucidar el color de la
piel de DAC debería citar como testigo, presidiendo de su
cargo de juez, para aclarar los manejos ilícitos de las
fotografías de "personas importantes".
Quinto. Hablo de mi experiencia personal en
fotografía, fotograbados y cincograbados. Me
inicié, en los años de mi adolescencia, como
ayudante, en el estudio de Martín Chambi, junto con sus
propios hijos; he sido miembro del American Society of
BiologicalPhotography, de Estados Unidos (ya no lo soy):
seguí un curso de grabados y fotografía en Eastman
Kodak Company, en Albany Nueva York, en 1959. Además soy
miembro de número de la Academia Peruana de Historia. Por
consiguiente sigo las reglas del comportamiento que mis
conocimientos, dentro de las naturales limitaciones, me obligan a
seguir. Confío en el hecho que cuando hablé de la
maliciosa transfiguración del rostro de Carrión
desde la fotografía del fotógrafo Courreta la
figura del grabado, sabía lo que
sostenía.
Sexto. Mis maestros y mis padres me enseñaron que
hay respetar la propiedad intelectual escrupulosamente, como lo
establece el Código de Ética y Deontología
de nuestro Colegio. Por ello abomino que se publique la
fotografía de Baltazar Carrión y Torres, sin
acreditar que esa imagen fue publicada por primera vez, por
García Cáceres, en
1973[15]después de haber solicitado del
autor Alfonso Alva Aguirre[16]profesor de
universidad de Loja, Ecuador, que me enviase su libro sobre la
familia Carrión, la fotografía de un óleo
pintado por un autor desconocido, de don Baltazar Carrión
y Torres. Al publicarla acredité el origen de ese valioso
documento, como corresponde a la costumbre civilizada. Lo mismo
puedo decir de la fotografía del Batallón "23 de
setiembre", organizado para defender Lima de la invasión
chilena, que fue organizado por el doctor Francisco M.
Fernández, cuyos descendientes me obsequiaron esa valiosa
foto. Allí, DAC,aparece como abanderado. Este documento
aún no lo he publicado a la espera de una
investigación que estoy realizando. El doctor Marlpartida,
sin mi conocimiento, por medios ilícitos que desconozco,ha
sustraído las imágenes yse ha permitido
publicarlas, sin acreditar la fuente. Mi condición de
profesor universitario me impulsa a requerir del Colegio
Médico para que, por quien corresponda, instruya al
indicado médico a no cometer esos pecados.
Séptimo. Para finalizar, debo citar a alguien
cuya obra y pensamiento constituyen para mí el numen, la
inspiración, para identificar la auténtica
peruanidad. Que, como simple miembro colegiado de la orden de
médicos la venero.Debo recordar a José Uriel
García(1895-1965), quien postuló que:Nuestra
época ya no puede ser la del resurgimiento de las
"razas",… ni del predominio de la sangre…ya hemos
llegado a la época del dominio del Espíritu sobrela
sangre… El mestizo… más que el frutodel
acoplamiento fisiológicoentre el español y la india
esun estado de espíritu peculiar que se manifiesta en la
vida cotidiana de nuestros
pueblos…[17] Pareciera que quienes
concordaron con esa manera de pensar como Fernando Belaunde
Terry, Pablo Neruda, José María Arguedas, Ciro
Alegría o Mario Vargas Llosa están o estuvieron de
acuerdo que, quienes nos compenetramos de la peruanidad,somos
todos mestizos. Esa es la esencia del verdadero rostro de Daniel
A. Carrión.
HermilioValdizán, el gran
historiador de la medicina peruana, en 1925, para demostrar el
rostro de DAC usó una copia de la fotografía de
Carrión, que además se corresponde con la
dedicatoria a su padrastro, cuyo facsímil se mostró
en la misma publicación. Es muy posible que dicha
fotografía haya pertenecido a la familia de los
Valdivieso-García. (Ver cita. No. 1)
FIGURA 2
**
El retrato de Eugenio Courret sirvió
de modelo para el realizar el grabado que publicó la
Crónica Médica, Vol II, Octubre de 1885. La ropa
es idéntica.
Las láminas I, II y III muestran
imágenes para demostrar que la fotografía de DAC,
por el fotógrafo francés Eugene Courret, en 1880,
publicada por HermilioValdizan, sirvió como modelo para
grabar, en metal, una calcomanía del retrato dicho
retrato. Se puede notar las sombras y los claros de la faz de DAC
han sido fielmente copiados, el saco, la pechera son
también idénticos. Las fotografías de los
volúmenes de donde fueron copiados han tenido que ser
exhibidos en vista que se ha puesto en duda el origen de las
imágenes mostradas en la tesis doctoral de Uriel
García Cáceres.
Se muestra además la dedicatoria
manuscrita por DAC a su padrastroAlejo Valdivieso, un
próspero comerciante ecuatoriano afincado en Cerro de
Pasco, con quien tuvo una relación muy cercana y
cariñosa.
La lámina IV muestra la
fotografía de un grupo familiar, con un señor gordo
y saludable y tres jóvenes, uno de ellos es,
indudablemente, DAC. Está de pie con la cabeza ligeramente
inclinada hacia adelante. La luz de deduce, por la sombra de su
cara, que vino desde la derecha, oscureciendo el lado izquierdo
del rostro.
Una ampliación del cuerpo de DAC, ha
sido mostrada como "el verdadero rostro". Cuando se observa la
misma ampliación con mayor definición, o el
equivalente del antiguo tiempo de exposición, se observa
mejores detalles del rostro como de la fina tela de vestido.
Así también se achola. Esta fotografía no
pudo servir de modelo para la ilustración de la
Crónica Médica, antes mostrada. No se nota el lunar
de la sien del lado derecho porque está obscurecida por la
sombra, como ya se ha dicho.
La imagen de la izquierda, que la
ampliación del grupo familiar en la que aparece
Carrión, no sirvió de modelo para la imagen del
retrato aparecida en la Crónica Médica, Vo;. II,
¡885. La demostración es obvia. Nótese que
Carrión está, en la fotografía, con la
cabeza inclinada hacia adelante y ropa es muy
diferente
Tres diferentes tiempos de
exposición. De izquierda a derecha, se muestra que, siendo
la misma persona, los rasgos antropológicos pueden ser
interpretados de manera variada. "Según del color del
cristal con se mira"
Aquí, en el archivo familiar de
Carrión, se exhibió la misma fotografía de
Courret que Valdizán publicó en su trascendental
trabajo: Apuntes para la bibliografía peruana de la
Enfermedad de Carrión, en Anales de la Facultad de
Medicina, cuyas fotografías se mostraron ut
supra.
**
El Colegio Médico del Perú no
puede pasar por alto la grave denuncia que hace el doctor
BertiloMalpartida, de hechos (sic) que difícilmente
alguien pueda refutar. Esta aseveración
está basada en el testimonio de dos historiadores que
(sic) no son del Perú; pero, que son
inubicables por los medios informáticos modernos
(Facebook, Google o cualquier otro en uso) y que hicieron, ambos,
una "Historia de los Héroes del Perú), donde
mezclan, por ejemplo la fotografía de Fernando Belaunde
Terry con la biografia de otro "héroe" Julio Ponce
Atúnez de Mayolo, nacido en Canchis.
Un ilustre historiador de la medicina, como
Hermilio Valdizán, podría haber estado envuelto en
el tráfico ilícito de compra y venta de quienes
(sic) Proporcionan datos falsos y toman imágenes
falsas por dinero. Esa denuncia también me
involucra por lo que, ante el Comité de Ética y
Deontología, estoy llano presentar mis
descargos.
Autor:
Uriel García Cáceres
Enviado por:
BertiloMalpartida Tello
[1] Valdizán, Hernilio: “Apuntes
para una Bibliografía Peruana de la Enfermedad de
Carrión”. 1925, Anales de la Facultad de Medicina
(Número Extraordinario), pp.:45-91)
[2] “Museo Daniel A.
Carrión” Documentos de la colección
“Daniel A. Carrión”entregados por alumno de
5º año de Medicina, Sr. José B.
Peñaloza. Anales de la Facultad de Medicina, 1954
pp.:784-787
[3] Entrevista personal con el doctor Augusto
Peñaloza (aproximadamenteen 1970, durante la
acumulación de datos sobre DAC) para conversar sobre los
detalles de la madre de Daniel Alcides Carrión, la
señora Dolores García. Ese notable
exparlamentario y ciudadano acogió y protegió, en
su hogar, en los años postreros de la vida de la madre
de Daniel A. Carrión,
[4] La Crónica Médica,
Órgano de la Sociedad “Unión
Fernandina”. 1885, Año II, No. 22, p.: 295
[5] Hegel, George, W. F.: Philosophy of
History. 1952, Translateby J. Sibree, in
EncyclopediaBritannica, vol. 46, pp. 154-156:Cada
período está envuelto en unconjunto de
circunstancias, que exhibenuna idiosincrasia muy peculiar que
solamente es propia de esa época…
(Traducción libre)
[6] “Daniel A. Carrión”.
El Monitor Médico. 1885, pp.: 162-163. Se trata de un
nota necrológica, en la quese comienza elogiando la
figura del malogrado estudiante del 6º año de la
Facultad de Medicina: ¡Una esperanza perdida y un nombre
más en el martirologio de la medicina!. En seguida un
concepto exculpatorio de la acusación que fue objeto el
grupo de la “Academia Libre de Medicina” por el
oficialismo, entonces imperante, por la muerte de
Carrión. Por desagracia el hecho que lamentamos da
razón a nuestro juicio, sintiendo amargamente la
ligereza de una inoculación que… se hizo
desautorizada o, por lo menos, no se pidió el consejo de
los hombres serenos que nunca hubieran autorizado un
experimento que descuidó todo principio
científico…
[7] Medina, Casimiro; Arce, Julián; y
colaboradores: La Verruga Peruana y Daniel A. Carrión.
1886 Imprenta del Estado, Lima, p.: 47. En la mañana
vino a verle el doctor Flores, quien determinó en la
sangre del enfermo… que los glóbulos rojos se
encontraban deformados e hinchados; su número contado y
rectificado, era de un millón ochocientos mil por
milímetro cúbico…
[8] Campoamor, Ramón: Las Dos
Linternas – DolorasLIX.1937, Obras Poéticas
Completas, M. Aguilar Editor, Madrid, pp.: 137-138.
[9] “Aún no he muerto, amigo
mío, ahora ;es toca a ustedes terminar la obra ya
comenzada, siguiendo el camino que les he trazado”.
Pronunció DAC, en artículo de muerte, en la
Maison de Santé, el 5 de octubre de 1885. Tomado de
“La Verruga Peruana y Daniel A. Carrión”.
1886, Imprenta del Estado, Lima, p.: 48. (Una
recopilación del trabajo inédito de
Carrión, por sus compañeros de estudio). Nadie se
atrevió a seguir su ejemplo, como después lo
hicieron jóvenes extranjeros en otras afecciones
humanas, con riesgo de sus propias vidas. Tomado de “La
Verruga Peruana y Daniel A. Carrión”. 1886,
Imprenta del Estado, Lima, p.: 48. (Una recopilación del
trabajo inédito de Carrión, por sus
compañeros de esudio).
[10] GarcíaCáceres, Urieland
Garcia, Fernando U. Bartonellosis, An Immunodepressive Disease
and the Life of Daniel AlcidesCarrión.1991 Am. J. Clin.
Path. Vol. 95, (Supplement) S58-S66. Allí se comenta que
el experiment de HideoNoguchi, en primates, nunca ha podido ser
reproducción. Aun usando la misma cepea de Bartonellas,
que él usó; guardada en el Instituto Roskefeller,
de New Yotk.
[11] Malpartida, Bertlio: Documento-Carta
(Ob. Cit.), p.: 21. (Fig. No 14)
[12] Tauro del Pino, Alberto: “Crespo y
Castillo, Juan José” Diccionario
enciclopédico del Perú, ilustrado;
Apéndice. 1975, Editorial Juan Mejía Baca, Lima,
pp.: 69-70
[13] Wills Camfield and Deindre: History of
Photography, Techniques and Equipment. 1980, Hamlyn Publishing
Co., London & New York, pp.: 19-20 ,ver el rubroThe albumen
print and the wet collodion print. Donde se describe el proceso
de las impresiones en papel, que comenzó en 1849; pero,
que se perfecciono unos años después.
[14] La búsqueda de estas dos personas
ha sido infructuosa. Buscando en Google: Biografía de
los Heroes del Perú. Existe un envío de una tal
Cecilia Mendoza (persona inubicable por informática) que
remitió una serie resúmenes bibliográficos
plagados de errores. Como, el retrato de Cayetano Heredia como
si fuese el de Luis Montero Cáceres o la foto de
Belaunde Terry, con banda presidencial, como si fuera la de
Máximo Angulo Torres. Allí mismo la foto de
Daniel A, Carrión como Juan José Crespo y
Castillo. Con igual título se encuentra un
“envío” de un tal Paolo Ciurlizza, con otras
imágenes, sin errores, con la foto de DAC como la del
mismo prócer huanuqueño ya mencionado. Don Paolo
también goza de la libertad de los inubicables.
[15] Malpartida, Bertilo: Documento-Carta (O.
Cit., p.: 21
[16] García Cáceres, Uriel:
“Discusión Crítica sobre Daniel A.
Carrión y su Época”. 1973, Revista
Médica del Viernes Médico, vol. XXIV, No. 2, pp.:
173-186
[17] Anda Aguirre, Alfonso: Los
Carrión. !964, Editorial Universitaria, Loja, Ecuador.
En el Apéndice, de este libro, consigna una corta
biografía de don Baltazar y Torres, con algunos datos
interesantes y otros no tanto, como el establecer que como
produjo de su matrimonio, en Cerro de Pasco, nació su
célebre hijo Daniel.