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Canción desde la prisión de Angelillo de Uixó para lucía Muñoz




    Canciones desde prisión de Angelillo de Uixó
    a Lucía Muñoz – Monografias.com

    Canciones desde prisión de
    Angelillo de Uixó a Lucía
    Muñoz

    Sobre la colchoneta de una celda, Angelillo
    de Uixó y su compañero el negro Buba, cantan la
    canción de la prisión.

    La canción de la
    prisión.

    Con un barril de cerveza en la
    prisión,

    Que feliz sería
    yo,

    Ron, ron, ron,

    Con un barril de cerveza en la
    prisión,

    Que feliz sería
    yo,

    Ron, ron, ron.

    EL alcaide nos da
    instrucción,

    Hum que bien,

    Me gusta a mí la
    prisión,

    y su
    instrucción,

    Te gusta a ti la
    prisión,

    y su
    instrucción,

    Ay que bueno,

    Ay que gusto,

    Instrucción,
    instrucción,

    Quiero más,
    instrucción,

    Si señor, si
    señor, si
    señor,

    Le digo yo a mi
    guardián,

    Al despertar.

    Pronto saldré a la
    calle,

    Voy a ser todo un
    señor,

    Porque he recibido,

    mi
    instrucción;

    Ron, ron, ron.

    Con un barril de cerveza en la
    prisión,

    Que feliz sería
    yo.

    Ron, ron, ron,

    Cuando salga a la
    calle,

    Voy atracar una
    cervecería,

    A destripar a todos los
    clientes,

    Y a violar a la
    camarera,

    Y luego a emborracharme entre
    la sangre,

    Ron, ron, ron.

    Cuando salga a la
    calle,

    Seré todo un
    señor,

    Ron, ron, ron.

    Me gusta a mí la
    prisión,

    Y sus gentes,

    Que pandilla,

    Ay que buena,

    Que de amigos,

    Ay que buenos,

    Y cuando me saquen a la
    calle,

    Volveré a mi amada
    prisión,

    Y les contaré a los
    chicos lo que he hecho,

    Ron, ron, ron.

    Cómo me gusta la
    prisión.

    El señor Antonio, el
    guardián, llama con la porra a través de los
    barrotes.

    -Eh vosotros pedazos de mierda, dejad de
    cantar la canción de la prisión. Ven aquí
    prisionero Angelillo.

    Angelillo de Uixó salta de la litera
    y camina hacia los barrotes.

    ¿ Te he dicho yo que camines a dos
    patas hijo puta? Responde- le grita el guardián con rostro
    fiero, tiene dientes de tiburón.

    Angelillo de Uixó a mitad de celda
    se detiene y contesta sumiso al patrón:

    -No señor.

    -Cómo un perro quiero que vengas
    hacia mi- ordena el guardián.

    Angelillo avanza a cuatro patas.

    Tienes carta maricón- le muestra un
    sobre el guardián- Una zorra escritora, Lucía
    Muñoz, te ha mandado su puto libro. Porquería
    comunista. El alcaide lo ha ojeado, y he de confesarte no le ha
    gustado nada el libro, pero los hijos de putas esos de los
    derechos humanos nos obligan a entregar el correo.

    Gracias señor- dice de rodillas
    Angelillo de Uixó a su guardián.

    Mucho ojo- le dice el señor Antonio
    al despedirse.

    Gracias señor, gracias señor,
    lo leeré con cuidado- le responde Angelillo de
    Uixó.

    -EL alcaide me ha ordenado decirte que
    cuando lo leas vayas a hablar con el chapelan para que te
    confiese. Te hará falta.

    -Así lo haré, lo juro por el
    todopoderoso Bogo- contesta Angelillo de uixó con la cara
    sobre las baldosas sin atreverse a mirar al guardián. El
    negro Buba está extendido sobre la colchoneta con la
    cabeza sobre la almohada. EL señor Antonio lo ve y se pone
    histérico. Empieza de nuevo a gritar, en las otras caldas
    reina el silencio, todos escuchan:

    Puto negro maricón, ¿que
    haces tumbado en mí amada colchoneta mientras yo
    hablo?

    Baja al suelo negro, ¿te crees que
    eres un mono para estar en lo alto? Al suelo negro, al suelo
    negro, de rodillas junto a Angelillo.

    -Si señor, si señor- balbucea
    el negro saltando de la litera de un salto y poniéndose de
    rodillas junto a Angelillo.

    Y ahora cantar un padre nuestro
    mierdecillas:

    Ambos cantan el padre nuestro de la
    prisión:

    OH padre nuestro que nos has
    creado a imagen y semejanza
    tuya,

    A ti que te caemos en gracia sobre
    el resto de los humanos,

    por haber cometido todo tipo de
    pecados;

    Tu que nos sonríes desde
    los cielos y nos comprendes,

    Sabes de sobra que somos unos
    cerdos asesinos y violadores,

    y te damos infinita gracias por
    ello.

    Y tu, nos lo agradeces porque te
    llenamos el cielo de gente,

    Llévanos contigo a la hora
    de nuestra muerte,

    Perdona nuestro pecados y
    ríe con ellos cuando te los
    contemos,

    Allá en el ancho
    cielo.

    Amen, Amen, Amen y
    amen,

    .

    -Muy bien rezado, sois unos artistas. Vais
    poco apoco comprendiendo- les dice el señor Antonio feliz
    del buen trabajo de rehabilitación que se hace desde la
    prisión.

    Angelillo de Uixó y el negro Buba
    vuelven a la colchoneta.

    Angelillo saca el libro 2013 de
    Lucía Muñoz.

    ¿ Sabes quien es Buba?- le pregunta
    Angelillo mostrándole la portada donde sale una foto de
    Lucía Muñoz.

    ¿Una zorra?- le responde el negro
    Buba.

    Animal, no hables así de una chica
    culta- golpea Angelillo la enorme y hueca cabeza del negro
    Buba.

    Este se queja sollozando:

    -Yo no se leer amo.

    -Lo siento Buba, lo siento- le dice
    conmovido ante la ignorancia del negro Angelillo.

    Mira Buba, es una chica muy inteligente y
    sensible, además de guapa. Vino a verme cuando me
    detuvieron. Le intereso mucho mi caso. Me dijo unas cosas de lo
    más rara que no comprendía: cómo que mi
    detención era propia de un estado fascista que aniquilaba
    los derechos civiles de la sociedad, y que de seguir así
    nadie podría manifestarse, que esto era propio de un
    estado autoritario y antidemocrático en España. Yo
    todo el rato le decía que si, que así era, que
    tenía toda la razón de mundo, y que los militos son
    unos cerdos a los que habría que matar.

    De verdad, Buba, es una gran chica, en
    ningún momento me censuro por haber prendido fuego al
    ayuntamiento mientras celebraban un pleno.

    La canción de Angelillo de
    Uixó cuando quemo el
    Ayuntamiento:

    Oh hermanos,

    Ardió roma,

    si, si, si,

    Y todos los senadores
    ardieron,

    Sus túnicas se
    incendiaron,

    Y luego sus barbas,

    Así fue, así
    fue,

    Lo cuenta Catón,

    Lo dijo Luciano,

    Oh hermanos,

    Ardió roma,

    si, si, si,

    Y todos los senadores
    ardieron,

    ¿ De que les sirvió el
    dinero, si ahora están
    ardiendo?

    ¿ De que les sirvió la
    corrupción, si ahora están
    ardiendo?

    Ardió roma,

    si, si, si,

    Ardió, ardió,
    ardió.

    Todos los romanos murieron.

    Bien, bien, bien.

    Ardió, ardió
    Roma.

    Así fue,

    Amen, amen, amen y amen.

    Jo tío que gran tía ¿
    te la has follado?- Le pregunta Buba.

    No, la vi solo una vez, después del
    incendio entre los escombros y los cadáveres. Solo
    hablaba, no tenían interés en otra cosa que en
    hablar, y a mi me gustaba escucharla, era agradable. No paraba de
    hablar sobre el sistema y de felicitarme, me dijo que era un gran
    artista, el mejor de España. La verdad es que mucha gente
    me felicito por eso que hice, menos mi padre. Él nunca
    está conforme con lo que hago. Incluso Antena tres
    quería hacerme un contrato en exclusiva para filmar a
    nivel mundial cuando quemara el congreso de los diputados de
    Madrid con todos ellos dentro ¿sabes lo que significa eso,
    No?- le pregunta Angelillo a Buba.

    -Pasta, un montón de pasta, fama y
    tías guarras y mazizorras con las que follar a todas horas
    y de por vida- le contesta el negro Buba.

    Efectivamente, así es Buba,
    así es- comenta nostálgico Angelillo de Uixó
    pensando hasta donde podía haber llegado su carrera – pero
    los putos militos se mosquearon y me jodieron el negocio, y me
    trajeron aquí, que no se está mal, pero la verdad,
    me hubiera gustado hacer la faena.

    Buba mira el bello y sereno rostro de la
    fotografía de Lucía Muñoz y pasa sus sucios
    dedos por la tapa.

    -Oh hermano Buba, voy a escribirle una
    carta de agradecimiento a Lucía.

    Señor Antonio, señor Antonio-
    llama Angelillo al guardián.

    ¿ Que quieres pedazo de mierda?
    – le pregunta el señor Antonio.

    -Papel y lápiz.

    -¿ para que quiere un ignorante
    pirómano cómo tu papel y lápiz?

    -Quiero darle las gracias a Lucia por su
    libro.

    -¿Te crees que eres Shakespeare
    pedazo de mierda, y que esa puta es Julieta?- le pregunta pegando
    con la porra a los barrotes.

    -No señor, el prisionero piensa de
    si mismo que es un ignorante- responde Angelillo- pero el
    prisionero ha hecho una petición reglamentaria a su
    guardián instructor, y el gran jefe del senado que vino a
    vernos, Cayo Lara, dice que tenemos derechos humanos, y la
    comunicación es un derecho humano.

    EL señor Antonio empieza de nuevo y
    más fuerte a pegar con la porra los barrotes:

    -No me leas a mi los derechos humanos que
    tienes tu, pedazo de mierda, aquí no sois nada, menos que
    un perro enjaulado, barrotes y palos es lo único que
    merecéis, pero bien, has hablado de un gran jefe blanco de
    congreso y no quiero problemas. Has solicitado formalmente papel,
    ahora te lo traigo pedazo de mierda, pero no des un paso de donde
    estás, si te mueves un solo centímetro en mi
    ausencia no te lo entrego

    ¿ Comprendes hijo puta?

    -El hijo puta pedazo de mierda comprende
    señor, y agradece a su guardián su trato- le
    contesta Angelillo de Uixó sinceramente
    agradecido.

    Al cabo de 10 minutos el señor
    Antonio llega con papel y un lápiz.

    -Aquí tienes tu papel Cervantes, a
    ver que escribimos a la zorra. No le digas guarradas a la puta
    esa.

    Gracias señor- le dice Angelillo que
    vuelve a su colchoneta.

    Canción para
    Lucía Muñoz.

    Desde la prisión sale
    está canción,

    Para ti Lucía,

    Una petición,

    ¿Quieres casarte conmigo y
    vivir en la prisión?

    Este lugar te gustaría un
    montón,

    Aquí está Juan, el
    destripador,

    También Pérez, el
    falsificador,

    Y Andrés, el
    violador;

    La comida no falta,

    Patxi es el cocinero,

    era un bribón
    contrabandista,

    Si te portas bien con
    él,

    Él se portará bien
    contigo,

    y nada te
    faltará,

    Salmón, caviar,
    langostas…

    Es un tipo algo
    nervioso,

    pero agradecido,

    Nada es imposible de conseguir
    aquí.

    La vida en este lugar es
    sencilla,

    Lucía, Lucía,
    Lucía,

    Sueño contigo todos los
    días.

    El alcaide nos puede
    casar.

    Mucho dinero no
    costará.

    Es un tipo genial.

    Los domingos nos cuenta cuando fue
    soldado en la guerra de Sidi
    ifni,

    Bombardeo una aldea llena de
    negros,

    Mató mujeres, niños,
    ancianos,

    y perdió una
    mano,

    Franco le dio un
    premio,

    por el bombardeo.

    Luego llevó un campo de
    refugiados en Marruecos.

    Allí hizo una fortuna
    robando a los prisioneros,

    Y se lo paso a lo grande violando
    a las mujeres,

    Allí conoció a
    muchos de los guardianes.

    El alcaide es un tipo
    cojonudo.

    Si te portas bien con
    él,

    Él se porta bien
    contigo,

    Los domingos nos recita sus
    canciones.

    La canción del Alcaide
    de la prisión:

    A mí, A mí, a
    mí,

    mis valientes
    legionarios,

    Por la patria,

    Viva España,

    viva España,

    viva España,

    Apunten los cañones a las
    chozas,

    Fuego, fuego, fuego,

    Que no queden
    prisioneros.

    Quiero ver carne humana hecha
    picadillo.

    Lucía Muñoz vestida con falda
    de volantes lunera, con aros de plata en las orejas, le dice a
    sus padres y a su novio que se casa con Angelillo de
    Uixó.

    Una cosa os quiero contar,

    ¿ Que Lucía? Preguntan todos
    sujetando la cuchara con paella, expectantes.

    Me voy a casar con el que quemo el
    Ayuntamiento de Vall d´uixó, me ha escrito una
    canción preciosa y me he… enamorado.

    ¿ te lo has pensado bien hija
    mía?- pregunta la madre.

    Pero Lucía… -exclama el
    novio.

    Eres cómo tu madre- comenta el padre
    siguiendo comiendo.

    Ella llora, da dos vueltas bailando por la
    habitación, y levanta orgullosa la frente.

    Está a esas horas, las 2, 30 del
    medio día, llena de pasión y sensualidad, avanza
    con las manos en jarra apoyadas sobre sus hermosas caderas a lo
    hembra fatal.

    -Hija mía, ese chico está en
    prisión- le dice la madre conmocionada.

    Lo se madre, pero le quiero por eso- dice
    ella apoyando su cabecita sobre las piernas de la madre, su larga
    melena morena cae hasta el suelo.

    Susurra cómo un jilguero:

    -Me iré a la prisión,
    hablaré con el alcaide para que nos case y nos deje vivir
    en una celda .Es una persona fácil de sobornar el Alcaide,
    antes fue ladrón y asesino,

    ¡Lucía!- exclama el
    novio.

    Déjala- le comenta el padre, es un
    mal partido para tí hijo mío, solo tiene
    fantasías y estudios.

    Lucía se va hacia el novio y le coge
    de las manos:

    Te quiero más que mi vida ¿
    lo sabes verdad?- le dice.

    Él le contesta:

    Lo se Lucía, lo se, y yo te quiero
    más que a mi vida. Coge un cuchillo y clávamelo en
    el corazón poco a poco, contento y feliz te
    cantaré.

    Canción del novio de
    Lucia.

    Te quiero
    Lucía,

    te quiero más que a mi
    vida,

    Clávame un
    cuchillo,

    y te lo
    demostraré.

    No me asusta tu
    partida,

    Por qué irás junto
    a la persona que quemo el Ayuntamiento de
    Vall d´uixó,

    Pero dentro de un
    momento,

    vas a cambiar de
    opinión,

    Oh sorpresa,
    sorpresa,

    Cuando sepas…

    que voy a quemar el
    parlamento,

    No Lucía, no, nunca te lo
    he dicho,

    Lo que andaba
    pensando,

    Pero este es el
    momento,

    estoy planeando dominar el
    mundo.

    Y yo te pregunto:

    ¿ Quieres dominar el
    mundo conmigo?

    Si, dice ella.

    Ambos novios se abrazan y se
    besan con una ternura conmovedora, Oh
    hermanos.

    Y ahora lector canta muy
    alto:

    Hey, hey, heyheyhey

    Hey, hey, heyheyhey,

    Hey, hey, heyheyhey

    AHHHHHHHHH, AHHHHHHHHHHHH;
    AHHHHHHHHHHH; AHHHHHHH

    Hey, hey, heyheyhey

    Hey, hey, heyheyhye

    Hey, hey, heyheyhey

    AHHHHHHHHHHH; AHHHHHHHHH;
    AHHHHHHHHHH; AHHHHHHHHHHH

    El comedor se ilumina cómo un
    cabaret, Lucía se desviste y queda en ropa interior, los
    dos novios cantan. Lucía coge una silla y se abre de
    piernas sentándose en ella, la madre y el padre les
    acompañan en los coros, y el novio va a por la bola del
    mundo que pone a los pies de Lucía:

    La canción de
    2013:

    Desde está
    habitación llevaremos nuestra
    venganza contra el mundo.

    Es lo mejor de estar en el paro
    y vivir con nuestros padres,

    Soñar con dominar el
    mundo:

    Es el año
    2013,

    2013,

    2013,

    2013,

    El año en que
    aniquilaremos a nuestros
    enemigos.

    Hail camarada,

    Oh hermano te
    saludamos,

    Únete a
    nosotros,

    Sacrifica tu vida por nuestra
    causa,

    Sal de las esquinas,

    Sal de los talleres,

    Sal del ropero,

    Sal de las colas del
    paro,

    Sal de 15-M,

    Y únete a
    nosotros,

    Lucha por dominar el
    mundo,

    Y tendrás tu
    recompensa,

    La época de Acuarios ha
    muerto,

    Así que coge tu
    fusil,

    y apunta a tu enemigo
    conmigo.

    Hey, hey, heyheyhey.

    Angelillo de uixó.

     

     

    Autor:

    Ángel Blasco
    Giménez

     

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