Las actividades ludicas y su importancia en los niños y niñas de educacion inicial (página 2)
Debe señalarse que, la integración y
adaptación del niño o niña a la escuela
específicamente al Pre-escolar depende en gran medida del
grado de empatía que el docente pueda trasmitir desde el
mismo momento que recibe al educando, separado por primera vez
del seno familiar, para enfrentar la experiencia de la vida
escolar; esa relación docente – alumno que se
establece en el nivel de Preescolar esta obviamente marcada por
las actividades que programa el educador para "ganar" la
atención del alumno.
Es importante observar también que para
establecer una relación empática en el aula de
clase entre el docente y el alumno en el nivel preescolar, deben
darse ciertas condiciones tales como: conocimiento por parte del
educador de las características psicológicas,
físicas y cognitivas del niño o niña de 3 a
6 años, puesta en práctica las actividades que
motiven y capten la atención del infante, además de
la buena voluntad del docente para llevarlas a cabo.
En este sentido, la mejor forma de promover una
adaptación efectiva del educando al preescolar lo
representa la utilización de actividades lúdicas ya
que a través de ellas se permite la interacción
efectiva del niño o niña con sus compañeros
y docentes así como el afianzamiento de normas valores y
aprendizajes para fortalecer su desarrollo cognoscitivo motriz y
social; es decir, su desarrollo integral.
Por ende, se plantean las actividades lúdicas
dado que son inherentes a la etapa de la niñez representan
una forma de diversión y un elemento capaz de motivar la
adquisición de un aprendizaje tal cual lo plantea
Pedagogía y Psicología Infantil (2000) al
afirmar:
Los juegos en la actualidad son utilizados en las
escuelas como elemento educativo, aun teniendo en cuenta que
existen dentro de los programas educativos condiciones y
características lúdicas que pueden aportar al
alumno un desarrollo motriz, psicológico y social que les
permita desarrollar a la vez habilidades que solo a través
de la Educación Física se alcanza. (p.
21)
Se desprende de este planteamiento, la importancia que
tiene para la conformación psicomotora y social del
niño o niña la realización de actividades
lúdicas y está la escuela consciente de sus
características particulares llamada a proporcionarles a
través de las diferentes unidades curriculares.
Específicamente, en el nivel preescolar, ha sido
motivo de preocupación del Ministerio de Educación,
Cultura y Deportes brindar a los niños y niñas en
esta edad la oportunidad de que desde su primer contacto con la
escuela, encuentre las mayores posibilidades para el desarrollo
de su personalidad y para su integración al sistema
escolar en manera de orientarle para intervenir inteligentemente
en la dinámica social que le rodea.
Es por eso que, propone a través de sus
programas, actividades para satisfacer sus necesidades e
intereses propios en cuanto a salud, actividad física,
afecto, compresión, participación e
integración social, inquietudes, manipulación y
creación tomando en cuenta las características
propias de la edad preescolar, las cuales el Ministerio Popular
para la Educación (2007), hace la siguiente
especificación:
El niño de 3 a 6 años: es mucho más
ágil, amplia su campo de relación afectiva, usa sus
manos en tareas refinadas, inicia la socialización, hace
preguntas y emite opiniones, tiene un vocabulario muy amplio,
aplica sus conocimientos en la solución de problemas, es
capaz de organizar los objetos atendiendo criterio:
tamaño, color…, además de que aumenta su
autoestima, autonomía y su capacidad para interactuar con
los demás. (p. 32)
Es en resumen, el niño y la niña en edad
preescolar un ser cargado de emociones, hiperactivo, ansioso de
realizar actividades por lo que se hace necesario que el docente
tenga a mano herramientas didácticas que satisfagan
resultando las actividades lúdicas las más
adecuadas al ubicar al educando en su ambiente natural ya que
generalmente estos requieren de mucha actividad física,
especialmente aquellos que se realizan al aire libre, los cuales,
resultan ser sus favoritos porque involucran actividades como
correr, saltar, tironear y cualquier otro ejercicio corporal que
suponga gran empleo de energía.
Además, de conocer las características del
niño o niña, el docente debe estar consciente
cuales son las necesidades e intereses de este, de manera que al
inducir las actividades lúdicas dentro de la
planificación, desarrollo y evaluación de trabajo
escolar con el real y claro objetivo de estimular su desarrollo
integral, planteamiento que reafirma Pellicciota citada por
Zielinski (2000), al señalar: "El juego es un móvil
de fundamental importancia en el proceso de evolución
infantil; desarrolla sus potencialidades por su
ejercitación placentera, espontánea, de
expresión de ideas, sentimientos, es elaboración de
temores, angustias, es definitiva una actividad creadora". (p.
430)
Hechas estas consideraciones, puede suponerse entonces
que el empleo de actividades lúdicas con niños o
niñas en edad preescolar, puede de forma efectiva
estimular su desarrollo integral, entendiendo este ultimo como el
proceso a través del cual el infante supera dificultades,
experimenta cambios, adopta posturas, adquiere habilidades y
destrezas que van madurándose a través del tiempo
por el paso a las subsiguientes etapas de la vida e involucran la
interactuación de varios aspectos como lo físico,
cognoscitivo, social y lo relacionado a la personalidad, tal como
lo plantean Papalia y Wendkos (1999), al referir que estos
aspectos: "Se superponen e interactúan a lo largo de la
vida, ya que el desarrollo de uno de ellos afecta el desarrollo
de los otros". (p. 48) Con lo cual, se infiere que
difícilmente pueda asumirse el estudio aislado de uno de
ellos sin considerar los otros, más aun cuando se trata
del trabajo con niños de preescolar.
Obviamente, que la puesta en práctica de este
tipo de actividades, requiera de la buena intención del
docente, la adecuada preparación y el fortalecimiento de
sus saberes pedagógicos, lo cual se convierte en una
vía expedita hacia la consecución exitosa de los
objetivos planteados, y ello contempla un real y claro
conocimiento escolar para tratar en la medida de lo posible de
ofrecer al alumno situaciones reales que le sean familiares y le
resulten atractivas.
Del mismo modo, debe el docente tener claro conocimiento
cual es el alcance la utilización de actividades
lúdicas dentro de la planificación escolar, a tal
efecto Woolfolk (1999), plantea:
El juego favorece el desarrollo cognoscitivo en muchas
áreas. En el juego con el movimiento, el preescolar llega
a conocer la velocidad, el peso, la gravedad, la dirección
y el equilibrio. En el juego con objetos se da cuenta de que
estos tienen usos y propiedades comunes y apropiadas. En su juego
con otros practica los conceptos y roles sociales, aprendiendo
además algunos aspectos de su cultura. (p. 85)
Postura con la cual, se evidencian claramente
importantes ventajas que favorecen la adquisición de
aprendizaje significativo en el infante, a través del
juego o actividades lúdicas en el preescolar, los cuales
deben ser considerados por el docente al momento de estructurar
la planificación de las actividades en el aula de
clases.
Es importante señalar, que aun con el
conocimiento de la importancia que tiene el juego para un
niño o niña en edad preescolar y los efectos
positivos que este puede causar al utilizarse con fines
pedagógicos en este caso particular para estimular el
desarrollo integral de los mismos, no se trata de convertir el
aula en una "sala de juegos" sino de aprovechar la siempre
favorable disposición del niño hacia las
actividades lúdicas para orientar, con base en sus
necesidades e intereses individuales, el objetivo
propuesto.
Para ello, se hace necesario que el docente conozca que
tipo de actividades lúdicas puede desarrollar, al tiempo
de también conocer cuáles son aquellas que el
educando practica en su cotidianidad y cuales son propias del
contexto donde se encuentra inmersa la escuela, para lo cual debe
activarse el optimo funcionamiento de la triada
escuela-familia–comunidad, con la finalidad de establecer un
trabajo mancomunado que permita la puesta en práctica de
un modelo educativo, verdaderamente contextualizado, atractivo,
integrador, centrado en el niño, además de asegurar
la participación de todos los factores relacionados con su
formación para la vida y por ende para su desarrollo
integral.
Resulta entonces, de trascendental importancia para el
docente de educación preescolar asumir con verdadera
responsabilidad su papel en la formación del niño o
niña en este nivel, dándole la oportunidad de
satisfacer sus necesidades e intereses a través de
experiencias, situaciones y actividades que le permitan su
desarrollo integral, lo preparen para vivir en sociedad y
estimulen sus habilidades y potencialidades; cumpliendo
así con uno de los principales fines de la
educación preescolar establecidos en el Currículo
Básico Nacional del Nivel de Educación Inicial
(2005), como: "Proveer a los niños con experiencias de
naturaleza cognitiva, psicomotriz, lingüística,
social y emocional que enriquezcan su vida y faciliten el
desarrollo pleno de sus potencialidades en las diversas
áreas de su personalidad, así como en los
aprendizajes posteriores". (p. 53)
En este sentido, se abre una ventana para consolidar
este fin y darle mayor sentido al rol del docente a través
de la utilización de las actividades lúdicas ya que
como lo expresan Craig, y Woolfolk, (1999), donde el juego
satisface muchas necesidades en la vida de un niño: la
necesidad de ser estimulado y divertirse, de expresar su
exhuberancia natural, de ensayar el cambio por el valor
intrínseco de este, de satisfacer su curiosidad, de
explora y experimentar en condiciones exentas de riesgo. Cumple
además muchas funciones útiles en el desarrollo
infantil. Favorece el crecimiento de las capacidades sensoriales
y de las habilidades físicas, brindado muchísimas
oportunidades de ejercitar y ampliar las capacidades
intelectuales recién descubiertas.
Planteamiento con el cual, se ratifica lo expuesto
anteriormente creando la expectativa de generar situaciones en
las que a través de realización de actividades
lúdicas se estimule el desarrollo integral de los
niños o niñas del Preescolar con la
participación efectiva de los padres, docentes y la
comunidad en general para la adecuada contextualización de
la planificación escolar que garantice el logro de los
objetivos previstos.
Desde comienzos del siglo actual, se ha producido un
cambio radical en las actitudes hacia fundamentación
teórica. Los juegos como resultado de estudios
científicos saben cómo pueden contribuir al
desarrollo de un niño o niña. El juego según
Montenegro (2000):
Es el medio natural de expresión que utiliza el
niño. A través de él expresa sus
sentimientos, ideas y su mundo interior, a la vez que establece
el contacto con personas y objetos de su entorno, actividad
ésta que lo ayudara a comprender e interpretar todo lo que
le rodea (p. 62).
Un niño o niña en edad preescolar pasa
prácticamente el día ocupado en sus juegos; pero
también se encuentra en período en el que ya puede
ir adquiriendo una serie de hábitos y destrezas sobre los
que se apoyará, más adelante, su
escolaridad.
Asimismo, a través del juego va encontrando el
niño o niña muchos elementos que estimulan su
actividad verbal; la misión del adulto consiste en
aprovechar cualquier oportunidad para fomentarlos:
invitándole a que, por ejemplo, haga hablar a sus
títeres o muñecos, imite conversaciones
telefónicas con su pequeño teléfono de
juguete, represente la visita del doctor, organice una tienda en
la que pueda nombrar los artículos y representar los
papeles del vendedor y el comprador, entre otros. Estos juegos de
imaginación e imitación estimulan su desarrollo
intelectual y su lenguaje para el aprestamiento
lector.
A partir de estas actividades coordinadas, la
interacción social se desarrolla rápidamente y se
vuelve mucho más compleja, de tal manera que desde edades
tempranas las interacciones sirven de estructuras básicas
de la distribución del tiempo rítmico y
recíproco de la comunicación social, permitiendo al
infante aprender las primeras reglas de la
comunicación.
Al mismo tiempo Piaget, citado por Montenegro (2000), el
juego "consiste en respuestas repetidas simplemente por el placer
funcional" (p. 308). De igual forma Clapared (S/F), ha tratado de
definir el juego a través de interpretaciones variadas a
las que ha denominado "teorías sobre el juego", las cuales
aportan aspectos significativos en relación a esta
actividad infantil, entre las cuales se encuentran: la
teoría del descanso o recreación considera el juego
como actividad "anti estrees", es decir, liberadora de problemas
o descanso. Algo así como recrearse luego de trabajar. La
segunda teoría habla del exceso de energía,
considera al juego como una actividad empleada por el niño
para "quemar energías" que acumula y que no puede liberar
en actividades cotidianas.
Del mismo modo, la teoría del ejercicio
preparatorio, explica el juego como ejercicio de
preparación que hace el niño o niña de
manera de ir aislando poco a poco las acciones y actividades
propias del adulto; por ejemplo, el juego simbólico con el
cual imita al adulto en muchas de sus actividades.
Tipos de Actividades Lúdicas
Desde el punto de vista de esta teoría, el juego
es un factor de evolución de la personalidad. La
teoría de la autoexpresión encuentra en el juego un
modo de manifestar necesidades que buscan ser satisfechas. El
permitiría la liberación de tendencias
antisociales.
Dentro de ese mismo orden de ideas, según Matos
(2002), existen tres tipos de juegos entre los cuales se
encuentran en primer lugar los juegos de actitudes; los cuales
son todos aquellas actividades que realiza el individuo a
través de ejercicios físicos, generan un desgaste
de energía, este tipo de juego es común durante los
primeros dos años de vida ya que son juegos libres y
espontáneos, los niños o niñas los realizan
cada vez que les provoca, de manera libre, sin reglas, ni
reglamentos. Es considerada una etapa exploratoria y mientras
dura, los niños adquieren conocimientos sobre su entorno e
influyen en el desarrollo de su ingenio y su
iniciativa.
También, están presentes los juegos de
dramatización donde además de representar a las
personas en la vida real o en los medios de comunicación,
se ponen de manifiesto la capacidad de fantasía en la cual
los niños adoptan papeles dramáticos, heroicas,
fantásticas y alejados de la vida real. Incluso se
presentan los amigos imaginarios o relativos exagerados de
situaciones vividas por ellos.
Este tipo de juegos puede ser reproductivo o productivo,
y se le conoce como creativo, ya que estimula su
imaginación y su creatividad. La duración de esta
etapa varía en cada niño, pero puede ubicarse hasta
finales de su vida preescolar. Sin embargo existe otro tipo de
juego el activo que puede ubicarse en esta misma etapa de
crecimiento es el denominado juego constructivo, el cual no es
sino alrededor de los 5 a los 6 años de edad, que
él utiliza los materiales de forma específica y
apropiadas para fines establecidos por él.
También estimulan la imaginación y la
creatividad del niño o niña. Una de las actividades
que más le gusta son aquellas relacionadas con la
música, que puede ser considerada como un juego activo
dependiendo de cómo se utilice. Se considera activo cuando
él interviene cantando, tocando un instrumento o cuando
utiliza la música como complemento de otro tipo de juego
activo; también puede ser considerada reproductiva, cuando
los niños cantan, bailan y repiten las palabras
enseñadas y productivas, cuando inventa sus propias
palabras para las canciones conocidas por él, o les crea
su música o nuevos pasos de bailes.
En tercer lugar, están los juegos pasivos; se
pueden definir como todas aquellas actividades consideradas
diversiones, en las cuales los niños invierten un
mínimo de energía y por lo general pueden
realizarlas solos. El observa a otros jugar, ver la
televisión, leer tiras cómicas o jugar con los
equipos electrónicos modernos, pueden producir el mismo
placer que aquellos en los que se invierte mayor consumo de
energía, contribuyen al desarrollo intelectual al tener
que concentrarse, razonar y recordar, propiciando la creatividad
y la motivación.
Con referencia a los juegos estos producen
contribuciones importantes para las buenas adaptaciones
personales y sociales de los niños, le permite relajarse
cuando están solos y fomentan la socialización en
actividades grupales. A todas las edades, los niños o
niñas se dedican tanto a los juegos activos como pasivos,
y el tiempo que le dedican a cada uno depende de la salud de los
mismos, del placer que le proporciona, del momento en el que
aprenden los juegos y del interés, que en ellos
despierte.
El cuarto lugar lo ocupan los juegos cooperativos y
competitivos, se puede definir el juego cooperativo, cuando la
naturaleza del objeto del juego, es la suma de los logros de los
objetos individuales de cada integrante del juego; mientras que
un juego competitivo, la naturaleza del objetivo de este, es el
logro de un objetivo individual, se priva el logro de los
objetivos de los demás es excluyente debido a que el
éxito de uno es el fracaso de otros.
Contribuciones de las Actividades
Lúdicas
Dentro de ese mismo enfoque, entre las contribuciones de
las actividades lúdicas el desarrollo de los niños
y niñas según Hurlock (2000), desarrollo
físico: El juego es esencial para que los mismos
desarrollen sus músculos y ejerciten todas las partes de
sus cuerpos. También actúa como salida para la
energía en exceso, que se acumula, hace que los
niños estén tensos, nerviosos e
irritables.
En cuanto, al fomento de las comunicaciones: el jugar
adecuadamente con otros exige que los niños aprendan a
comunicarse con ellos, a su vez, tienen que aprender a comprender
lo que otros tratan de comunicarles. De igual forma es una salida
para la energía emocional acumulada el juego les
proporciona a los niños una salida para que liberen las
tensiones que ejerce el ambiente sobre su conducta.
Por otra parte, el mismo autor, precisa que los juegos
cooperativos coadyuvan a la expansión para las necesidades
y los deseos: que no se pueden cumplir satisfactoriamente en
otras formas, se satisfacen a veces en los juegos. Es una fuente
de aprendizaje ya que el juego ofrece oportunidades para aprender
muchas cosas; por medio de libros, la televisión o la
exploración del ambiente que los niños o
niñas no tendrían oportunidad de aprender en el
hogar o la escuela. En este mismo orden es un estímulo
para la creatividad, pues mediante la experimentación de
los juegos, los mismos descubren que al crear algo nuevo y
distinto puede ser satisfactorio.
Conviene anotar que, en los juegos los niños o
niñas descubren cuáles son sus capacidades y
cómo se comparan con los de sus compañeros de
juegos mediante su desarrollo aprenden a ser sociables; al jugar
con otros, los pequeños aprenden a establecer relaciones
sociales y a satisfacer y resolver los problemas que causan
dichas relaciones. Con respecto a las normas morales aun cuando
los niños y niñas aprenden en el hogar y en la
escuela lo que el grupo considera como correcto e incorrecto, la
aplicación de las normas morales no es en ninguna parte
tan rígida como en un grupo de juegos.
Del mismo modo, contribuyen al aprendizaje de papeles
sexuales apropiados: los niños o niñas descubren,
en el hogar y la escuela, cuáles son los papeles sexuales
aprobados. Sin embargo, se dan cuenta muy pronto de que deben
aceptarlos también para convertirse en miembros del grupo
de juegos. A partir de su ejecución se desarrollan rasgos
convenientes de personalidad mediante los contactos con los
miembros del grupo de coetáneos en los juegos, los mismos
aprenden a ser cooperativos, generosos, sinceros, a tener un buen
espíritu deportivo y a mostrarse agradables para otras
personas.
Dentro de este mismo enfoque, la autora precitada
señala las etapas en el desarrollo de las actividades
lúdicas como sigue a continuación: hasta que los
bebés tienen cerca de tres meses de edad, sus juegos
consisten primordialmente en mirar a las personas y los objetos y
hacer intentos aleatorios para agarrar los que se les presentan.
A partir de entonces, sus manos y sus brazos tienen suficiente
control voluntarios para permitirles aferrar, sostener y examinar
objetos pequeños. Después de que puedan
arrastrarse, gatear o caminar, examinar todo lo que se encuentre
a su alcance
En esta perspectiva, la etapa de los juguetes: el manejo
de juguetes comienza en el primer año y llega al punto
culminante entre los cinco y seis años de edad. Al
principio, los niños o niñas se limitan a explorar
sus juguetes. Entre los dos y tres años, se imaginan que
los juguetes poseen cualidades vitales: que pueden actuar, hablar
y sentir. A medida que los mismos se van desarrollando
intelectualmente, ya no pueden atribuir a los objetos animados
cualidades de la vida y esto hace que se reduzca su
interés por los juguetes. Otro factor que contribuye a la
disminución de los juegos con juguetes es que quieren
compañía. Después de entrar a la escuela, la
mayoría de los infantes consideran los juegos como "juegos
para bebés".
Por otra parte, la etapa de los juegos. Después
de que los niños o niñas entran a la escuela su
repertorio de juegos aumenta considerablemente, lo que le da a
esta etapa el nombre. Al principio, sigue utilizando juguetes,
sobre todo cuando están solos y, a demás, se
interesan en juegos, deportes, aficiones y otras formas
más maduras de juegos y por último la etapa de la
fantasía. Conforme ellos se acercan a pubertad, comienza a
partir interés por las actividades de juegos que les
agradaban anteriormente y dedicaban gran parte de su tiempo
ocioso a soñar despierto. Los sueños
característicos de los mismos en la pubertad son de tipo
el mártir, en los que consideran que todos los maltratan y
nadie los entiende.
Por eso, es importante implementar una variedad de
juegos en que todos los participantes puedan ser aceptados y
experimentar, al menos, un grado moderado de éxito; el
miedo al fracaso junto con la angustia y la frustración
asociada con el fracaso se reducen cuando los errores no son
percibidos como determinantes del resultado.
Rol del Educador
Fernández y otros (2000), resume el rol del
educador respecto a las actividades lúdicas en las
siguientes funciones: preparar el ambiente adecuado para que los
niños o niñas jueguen, es vital la creación
de espacios y tiempos para jugar como una de las tareas
más importantes del educador. Para que ellos se puedan
concentrar en el juego necesitan tener la seguridad de que no van
a ser avasallados por otros, posiblemente mayores o que
están realizando juegos que requieren más
movilidad. Por ello, el docente deberá preparar el espacio
de forma que los juegos sedentarios, los que requieran mayor
concentración en ellos, se puedan realizar sin ser
interrumpidos por los que están jugando de forma
turbulenta.
Igualmente, deberá dar salida a la necesidad de
juegos expansivos y de movimiento de los niños y
niñas, sin que ello signifique molestar o interrumpir a
los otros. Lo mejor es disponer de espacio organizado y
suficiente para permitir las diferentes formas de juego sin
necesidad de que ellos se interfieran.
Por otra parte, el educador tiene que seleccionar
materiales adecuados para el juego, saber cúales son los
materiales adecuados a la edad y necesidades de los niños
y niñas. Debe conseguir que su grupo tenga material
suficiente tanto en cantidad como en diversidad, de que
están hechos, por la actividad que promueven en los
infantes, por el interés que provocan, por su atractivo,
por su diseño, entre otros. Debe tener en cuenta,
además, si en el grupo hay alguno con necesidades
educativas especiales, de forma que tenga que incorporar
algún material complementario.
En este mismo orden, enseñar determinados juegos,
especialmente los tradicionales, puede ser función tanto
de la familia como del centro de preescolar. Con los más
pequeños, inicialmente es el educador el que inicia el
juego, mientras el niño o niña participa de una
forma más o menos activa. Paulatinamente y con la
repetición de los juegos, será el infante el que
solicite el juego al educador y el que vaya tomando una postura
cada vez más activa en el juego. Igualmente, el docente
enseñará las canciones que acompañan los
distintos juegos tradicionales, entre otros, como el gato y el
ratón, la señorita, la gallina ciega.
Resulta oportuno, hablar sobre permitir que los
niños o niñas repitan sus juegos todas las veces
que lo deseen, porque ellos disfrutan repitiendo los juegos que
conocen bien, les da seguridad sentirse cada vez con más
destreza, saber cómo tienen que responder o lo que esperan
del otro. Por ello, el educador no impedirá la
repetición del juego. Incluso muchas veces, antes de
incorporar uno nuevo, deben repetirse los ya conocidos con el fin
de que él se sienta seguro y animado en el nuevo
aprendizaje.
En este sentido, se ha de enriquecer los juegos de los
niños o niñas, si bien el educador puede permanecer
junto a ellos mientras juegan, sin necesidad de interferir en sus
juegos, una observación atenta de los mismos le puede
indicar el interés de su participación para
enriquecerlo, introduciendo nuevos personajes, o situaciones que
hagan el juego más rico, más interesante para los
infantes. No se debe olvidar, que gran parte de los juegos de los
infantes están relacionados con sus experiencias. En la
medida en que el educador enriquece sus experiencias favorece el
enriquecimiento del juego. Por ejemplo: después de ir en
autobús a un parque o a un zoológico, se puede
relacionar los juegos con las actividades realizadas, para que
así permanezcan nuevos personajes que han conocido en su
excursión e incluso nuevas formas de expresión que
han escuchado y nuevas acciones sobre objetos o animales que
antes no conocían.
También, es necesario reconocer y valorar los
juegos que realizan los niños o niñas, o sea, el
educador estará atento a los juegos espontáneos de
los escolares, apoyándoles, interesándose por
ellos, animándoles en su esfuerzo y reconociendo las
producciones a que pueden dar lugar. Por otro lado, evitar la
competencia, el educador evitará siempre y por todos los
medios la competencia. Para que ellos salten o corran no es
necesario estimularlos con frases como "a ver quién llega
primero". Ellos se alientan en la carrera o en la actividad en la
medida en que ésta corresponde a sus intereses. De igual
forma, en los juegos no habrá nunca perdedores ni
ganadores, siendo éste el principio de los juegos no
competitivos.
En esa misma vertiente, el docente ayudará a
resolver los conflictos que surgen durante él. Es
frecuente que durante los momentos de juego surjan entre los
niños pequeños conflictos, normalmente porque
desean jugar con el mismo material. Cuando hay escasez de
materiales los conflictos son mucho más frecuentes; por
ello, el docente debe procurar resolverlos enseñando a los
niños o niñas a llegar a acuerdos, a negociar y a
compartir.
De igual manera, respetar las preferencias de cada uno.
A través del juego, cada niño o niña va a
tener oportunidad de expresar sus intereses, sus necesidades y
preferencias. El papel del educador será proporcionar a
las mismas nuevas oportunidades y nuevos materiales que
enriquezcan sus juegos, pero respetando los intereses y
necesidades del niño, de forma que nunca se forzará
a un infante a realizar un juego determinado o a participar en un
juego colectivo.
Por otro lado, no reproducir los papeles sexistas. Los
niños y niñas expresan a través de sus
juegos gran parte de los usos sociales que han tenido oportunidad
de conocer. El juego es, además, un medio extraordinario
para la identidad y diferenciación personal; sin embargo,
el docente debe ser extremadamente sensible y cuidadoso para no
reproducir a través de sus valoraciones, los papeles
sexistas tradicionales. En este sentido, fomentará la
posibilidad de que ellos jueguen juntos, de que elijan libremente
sus juegos, y evitará expresiones como "los varones no
juegan a…" o "eso no es propio de una niña",
estimulando y favoreciendo el crecimiento y la identidad tanto de
los niños como de las niñas.
Por ello necesita observar el juego de los niños
o niñas, para poder seguir la evolución de los
mismos, sus nuevas adquisiciones, las relaciones con sus
compañeros, con los adultos, su comportamiento. Para esto,
lo mejor será que elabore una guía de
observación que le facilite esta labor. Por último,
fomentar en las familias de los mismos el interés por el
juego, interesarse por los juegos que realicen en casa. El
docente conocedor de la situación de la familia actual y
de la necesidad de juego de los infantes, deberá
sensibilizar a los padres sobre la importancia que este elemento
tiene en el marco familiar. Jugar con sus hijos e hijas permite a
las familiar establecer un medio de comunicación
privilegiado. Por ello, se deben establecer los medios oportunos
para esta actividad. Igualmente, podrá orientarlos sobre
la adquisición de juguetes para los pequeños, a fin
de que eviten caer en los usos consumistas frecuentemente
opuestos a los intereses de los infantes.
Bases Legales
En nivel de Educación Preescolar o Inicial,
primer eslabón en el sistema educativo venezolano,
establece de manera clara los fines a lograr en esta importante
etapa que recibe a los niños y niñas desde los 3 a
6 años en base previa al nivel de Educación
Básica, a tales efectos La Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (1999) en el
Capítulo VI de los Derechos Culturales y Educativos en su
Artículo 102 expresa que " La educación es un
derecho humano y un deber social fundamental, es
democrática, gratuita y obligatoria. El estado le
asumirá como función indeclinable y de
máximo interés en todos sus niveles y modalidades"
(P.44).
Artículo 103: "toda persona tiene derecho a una
educación integral, de calidad permanente, en igualdad de
condiciones, sin más limitaciones que las derivadas de sus
aptitudes, vocaciones y aspiraciones" (P. 44).
Del mismo modo, la Ley Orgánica de
Educación (2009), en el Capítulo I de las
competencias del estado docente, el artículo 06 indica
que: "El derecho pleno a una educación integral,
permanente, continúa y de calidad para todos y todas con
equidad de género en igualdad de condiciones y
oportunidades, derechos y deberes". (P. 5). Por otro lado, en
cuanto a deporte y recreación el artículo 16 acota
que el estado tiene la potestad de estimular e impulsar estas dos
áreas, sin desligarse de la concordancia con lo previsto
en las legislaciones especiales.
Mientras que, la Ley Orgánica de
Protección al Niño y al Adolescente (1998), en el
capítulo II, derechos garantías y deberes, los
artículos 63 y 64, hacen referencia al derecho de
descanso, recreación, esparcimiento, deporte y juego, y
que el estado debe garantizar la creación y
conservación de espacios e instalaciones públicas
dirigidas a ese fin.
Razones que dejan en evidencia la responsabilidad de
tomar por quienes tienen a su cargo orientar el desarrollar en
este nivel de manera más determinante la que debe asumir
el docente en esta etapa en cuanto a poner en práctica
actividades y estrategias capaces de garantizar el logro de estos
objetivos.
De la misma manera, la Ley Orgánica para la
Protección del Niño y del Adolescente (1998), en su
Artículo N° 63 establece que todos los niños y
adolescentes tienen derecho al descanso, recreación y
esparcimiento deporte y juego. Donde en el Parágrafo
Segundo, menciona que, el estado con la activa
participación de la sociedad debe garantizar programas de
recreación, esparcimiento y juegos deportivos dirigidos a
todos los niños y adolescentes. Estos programas deben
satisfacer las diferentes necesidades e intereses de los
niños y adolescentes, y fomentar especialmente los
juguetes y juegos tradicionales vinculados con la cultura
nacional, así como otros que sean creativos o
pedagógicos.
De allí que, la planificación y
ejecución de actividades que promuevan el desarrollo
integral del niño de preescolar están respaldadas
por toda una estructura jurídica que considera la
atención especial de este aspecto desde la
escuela.
Le corresponde entonces al docente tener la mejor
voluntad, poner su mayor esfuerzo, prepararse permanente de
manera de poder ofrecer a los infantes el ambiente y las
experiencias necesarias para alcanzar una sólida
formación para la vida, desde temprana edad, y a
través de las actividades lúdicas tiene ante si,
una oportunidad atractiva, favorecedora y cargada de contenidos
pedagógicos, capaz de consolidar aprendizajes
trascendentales, perdurables y significativos.
TERMINOS BÁSICOS
Acicate: espuela con solo una punta de hierro.
Estimulo, incentivo. Incitar, estimular.
Antítesis: Oposición entre dos
palabras o expresiones que manifiestan ideas contrarias. Persona
o cosa opuesta a la otra.
Apertura: Acción de abrir. Acto de dar o
volver a dar principio a las funciones de una asamblea, teatro,
escuela, entre otros. Tendencia favorable a la aceptación
o comprensión de ideas o actitudes más avanzadas
que las vigentes. En ciertos juegos, principio de una
partida.
Apetencia: Gana de comer. Ansia o gana de algo,
anhelo.
Autosuficiencia: Calidad de autosuficiente.
Suficiencia presunción.
Autosuficiente: Dícese de la persona o
entidad que se basta a sí misma. Suficiente, que habla o
actúa con suficiencia o presunción.
Cardinal: Principal, fundamental. Numero que
expresa cantidad, como uno, dos, tres, cuatro, entre otros;
número que expresa la potencia de un conjunto. Los cuatro
puntos de referencia que permiten orientarse: norte, sur, este,
oeste. La prudencia, justicia, fortaleza y templanza.
Cardiovascular: es el movimiento de la sangre por
arterias y venas causado por las pulsaciones del corazón,
donde no hay buen funcionamiento de las venas.
Catártico: Palabra con la que
Aristóteles designa el efecto de purificación
producido en los espectadores por una representación
dramática. Método psicoterapéutico que se
basa en la descarga emotiva, ligada a la exteriorización
del recuerdo de acontecimientos traumatizantes y
reprimidos.
Congénita: Conjunto de caracteres con el
que los que nace un individuo, ya sean normales o
patológicos. Se aplica tanto a los genéticamente
determinados (caracteres hereditarios), como a los adquiridos
durante su desarrollo en el útero. En este sentido, el
término congénito se considera como sinónimo
de innato.
Exuberante: Abundante, desbordante, desarrollado
en exceso. Vegetación exuberante.
Fisiológico: Relativo a la
fisiología. Ciencia que trata de las funciones
orgánicas por medio de las cuales se manifiesta la vida y
que aseguran el mantenimiento de la vida individual.
Flácido: Blando, flojo y carente de
tersura.
Globalización: Es uno de los posibles
caminos que permitirá construir el aprendizaje, y se
traduce en un aprendizaje que no se lleva a cabo por una simple
adición o acumulación de nuevos elementos a la
estructura cognitiva del alumno. Supone la búsqueda y
profundización de las relaciones que es posible establecer
alrededor de un tema o las áreas curriculares
Hipersecreción: Secreción superior
a la normal.
Instinto: Impulso natural, intuición,
sentimiento espontáneo. Determinante hereditario del
comportamiento de la especie: instinto reproductor. Por instinto,
por impulso o propensión maquinal e
indeliberada.
Ludoteca: Lugar en el que se pueden obtener
juguetes y otros materiales en régimen de préstamo
y en donde se puede jugar por mediación directa del jugote
y con la posibilidad de ayuda de un ludotecario u animador
especializado. Las ludotecas infantiles son instituciones
recreativo-culturales especialmente pensadas para los
niños y adolescentes que tiene como primera misión
desarrollar la personalidad a través del juego y del
juguete
Motriz: Movimiento como consecuencia de la
capacidad de acostarse y alargarse que poseen las estructuras
histológicas especializadas llamadas fibras
musculares.
Neuromuscular: Lo referente al nervio y al
músculo. El uso ha consagrado este término para
adjetivar la placa motora (región del sarcolema donde se
establece la sinapsis con la fibra nerviosa) como unión
neuromuscular.
Nocivo: dañoso, perjudicial. Influencia
nociva de algo malo.
Parangón: Comparación,
expresión de la semejanza o de la igualdad entre dos
cosas. Figura retórica que consiste en comparar dos
términos de diferente categoría y naturaleza que
guardan entre sí una semejanza
metafórica.
Percepción: Una configuración de
carácter organizativo, por el que se constituye una
representación de una forma, ya sea visual,
acústica, otras. Esto diferencia la percepción de
otros procesos cognitivos, como el pensamiento, que tiene
más bien un carácter simbólico.
Placentero: Estado satisfactorio derivado de la
consecución de un deseo, la
eliminación/reducción de una necesidad o el logro
de un objetivo. El placer suele ir unido al alivio de la
tensión y a la tendencia a conservar ese
estado.
Potencialidades: energía que posee un
cuerpo, fuerza, potencia de la que se pude disponer. Cantidad de
energía liberable que tiene almacenado un
cuerpo.
Proezas: Hazaña, acción valerosa o
heroica.
Tedioso: Que produce tedio. Aburrimiento,
fastidio, estado de ánimo en que se siente
hastío.
Trascendental: De gran importancia por sus
probables consecuencias. Que se refiere a las condiciones a
priori del conocimiento, fuera de toda determinación
empírica.
Cuadro 1 Sistema de Variables
Objetivo General Establecer la importancia de las
actividades lúdicas en los niños y niñas de
Educación Inicial.
Fuente: Blanco Dorais, Escalante Anyeli. (2010)
CAPITULO III
Marco
metodológico
Tipo y Diseño de la
Investigación
La investigación sobre las actividades
lúdicas en los niños y niñas de
educación inicial, se ubica en un estudio de campo de
naturaleza descriptiva y ejecutada dentro de un enfoque
cuantitativo. Es una investigación de campo según
la Universidad Pedagógica Experimental Libertador
(2003):
El análisis sistemático de problemas en la
realidad, con el propósito bien sea de describirlos,
interpretarlos, entender su naturaleza y factores constituyentes,
explicar sus causas y efectos, o predecir su ocurrencia, haciendo
usos de métodos característicos de cualquiera de
los paradigmas y enfoques de investigación conocidos o en
desarrollo. (p. 5).
Asimismo, es de tipo descriptivo, tal como lo
señala Hernández, Fernández y Baptista
(2003), al establecer: "Los estudios de tipo descriptivo buscan
especificar propiedades importantes de las personas, grupos,
comunidades o cualquier otro fenómeno que sea sometido a
análisis". (p. 60). Estos autores permiten interferir para
este caso particular, que se busca establecer la importancia de
las actividades lúdicas en los niños y niñas
de educación inicial. De igual modo, es cuantitativa
porque los datos serán tratados de forma
numérica.
Población y
Muestra
La población, es considerada como el conjunto de
individuos o elementos a investigar. En tal sentido, Bussot
(1999), define a la población como: "un conjunto de
elementos o eventos afines con una o con más
características tomadas como una totalidad y sobre la cual
se generalizan las conclusiones de la población…"
(p. 114). En virtud de obtener el mayor grado de confiabilidad se
toma toda la población por ser finita, es decir, muy
reducida.
En cuanto a la muestra que es la cantidad de elementos a
participar en la investigación según Ary (1999), la
define como: "…una parte de la población, donde se
hacen observaciones sobre un pequeño grupo y luego los
resultados se generalizan a la población total…".
(p. 135). Para el conocimiento y el posterior análisis de
los resultados, se tomó como muestra los ocho (8) docentes
que laboran en un preescolar del municipio San Cristóbal,
con las siguientes características, género
femenino, edades comprendidas entre 20 y 45 años y con
diferentes grados de instrucción universitaria.
Técnicas e Instrumentos de
Recolección de Datos
La técnica que se utilizó para la
recolección de los datos, fue el cuestionario elegido por
considerarse el más apropiado, según los objetivos
de la investigación y definido según Trujillo
(2000), como: "un formato que contiene un conjunto de preguntas,
referentes a los aspectos y hechos que desean investigar para su
contestación escrita por los correspondientes
seleccionados". (p. 77). También se puede decir, que es un
instrumento de recolección de datos que contiene una lista
de preguntas, para ser respondidas en forma escrita y destinado a
ser llenada por el informante, sin la presencia de un
entrevistador.
En su construcción, se usó la escala de
tipo Likert, la cual consiste, según Hernández y
otros (2003), en "Un conjunto de ítems presentados en
forma de afirmación o juicios, ante los cuales se pide
reacción de los sujetos, es decir, se presenta cada
afirmación y se pide al sujeto que externe su
reacción eligiendo uno de los puntos de escala". (p.
256).
De igual forma el instrumento realizado se
construyó con un total de veinte y cinco (25)
ítemes con tres (3) opciones de respuesta: casi siempre,
algunas veces y casi nunca, ofreciendo de esta forma diferentes
alternativas, mediante las cuales se estableció la
importancia de las actividades lúdicas en los niños
y niñas de educación inicial; el instrumento
contenía instrucciones precisas para su
contestación y se consideró invalidado a quien
marcó dos o más opciones ya que cada una de ellas
tenía asignado un valor numérico.
Para administrar el instrumento elaborado se
solicitó la colaboración a los docentes de
preescolar tomados como muestra, proporcionándoles de
manera clara el objetivo de la investigación. Al aplicar
el cuestionario se comprobó con anterioridad que las
instrucciones y los ítemes presentados fueron bien
comprendidos y posteriormente se recogieron para ser analizados.
(Anexo 1).
Validación y
Confiabilidad
Toda medición o instrumento de recolección
de datos debe reunir dos requisitos esenciales: Confiabilidad y
Validez. Definida la confiabilidad de un instrumento de
medición según los autores Hernández,
Fernández y Baptista (2003), como "el grado en que su
aplicación repetida al mismo sujeto u objeto, produce
iguales resultados" (p.242). Porque la confiabilidad de un
instrumento de medición se determina mediante diferentes
técnicas. Mientras que la validez, en términos
generales de acuerdo a los autores precitados "se refiere al
grado en que un instrumento realmente mide la variable que
pretende medir" (p.243).
Tabulación de
Datos
Una vez recolectados los datos mediante el instrumento,
se llevó a cabo el análisis e interpretación
de las respuestas obtenidas, las cuales fueron vaciadas en una
matriz de doble entrada, donde en su eje horizontal se registran
los porcentajes de respuestas a las alternativas casi siempre,
algunas veces y casi nunca y en el vertical los veinte y cinco
(25) ítemes correspondientes al cuestionario aplicado, con
el fin de especificar para cada docente el porcentaje de opciones
marcadas como respuestas según su propio
criterio.
Luego se totalizan las respuestas de los sujetos en
estudio para cada uno de los ítems la formula:
Donde F es la frecuencia con que se marca cada
opción de respuesta multiplicada por 100 y dividida entre
el número de los sujetos en estudio. Con base a los
resultados se procedió a elaborar un cuadro descriptivo de
la variable, en forma porcentual, para posteriormente realizar el
análisis e interpretación de los
resultados.
CAPÍTULO IV
Análisis
de los resultados
Procesamiento y Análisis de los Datos
En este punto se reflejan los datos obtenidos
después de aplicar el instrumento de recolección de
información, cuyo fin esencial fue determinar la
importancia de las actividades lúdicas en niños y
niñas de educación inicial. El presente
análisis e interpretación de resultados se realizo
con el propósito de ofrecer una información
cuantitativa, clara y precisa con respecto a las dos variables
que constituyen la investigación.
Para ello se ofrecen tres (3) cuadros con
relación a tres (3) dimensiones y sus correspondientes
indicadores, donde se muestran en forma conceptual, las
respuestas que dadas al cuestionario de la muestra de estudio,
para enriquecer el capítulo se elaboró un total de
tres (3) gráficos de barras que reflejan la suma de las
alternativas presentadas. Con relación a cada cuadro se
elaboro el análisis e interpretación de la
información recopilada de allí se originaron las
conclusiones y recomendaciones pertinentes.
Análisis de la Variable
Actividades Lúdicas
Dimensión Tipos de Actividades
Lúdicas
Siguiendo con el análisis, se presenta la primera
dimensión tipos de actividades lúdicas con sus
cuatro (4) indicadores evaluando a través de ocho (8)
ítemes como lo muestra el siguiente cuadro.
Cuadro N° 2
Distribución de frecuencia de los ítemes
relacionados con la primera dimensión tipos de actividades
lúdicas y sus correspondientes indicadores.
Fuente: Cuestionario aplicado a docentes
Nota: D: docentes, CS: casi siempre, AV: algunas veces,
CN: casi nunca.
Con respecto a la variable actividades lúdicas y
su dimensión tipos, se observa que un 5% casi nunca le
ofrece la oportunidad a sus escolares de realizar actividades
lúdicas mediante ejercicios, mientras que un 37,5% algunas
veces emplea ejercicios de actividades y el restante 12,5% casi
siempre brinda la oportunidad a sus escolares de realizar
actividades lúdicas.
Sin embargo, un 62,5% casi nunca ejecutan actividades
lúdicas de actividades sin reglas, un 25% casi siempre
acotó realizarlo de la misma forma y un 12,5% algunas
veces indica realizar actividades lúdicas sin reglas.
Dentro de este mismo orden de ideas, según Matos (2002),
los juegos de actividades son todas aquellas actividades que
realiza el individuo a través de ejercicios físicos
generan un desgaste de energía.
Entre tanto, para el indicador de la
dramatización el 75% de los docentes señalan casi
nunca practican sus educandos actividades lúdicas donde
además de representar personas ponen de manifiesto su
fantasía, otro 12,5% algunas veces manifestó
emplear representaciones y otro 12,5% casi siempre realizan
dramatizaciones como herramientas lúdicas en niños
y niñas de edad preescolar.
Con respecto, al ítem número 16 el 100%
casi nunca propicia oportunidades a sus alumnos para presentar
mediante actividades lúdicas situaciones vividas por
ellos, 0% algunas veces y el 0% casi siempre. Según el
autor citado, la dramatización, no solamente es
representar e imitar a las personas en la vida real, allí
se ponen de manifiesto la fantasía e incluso se presentan
amigos imaginarios.
De acuerdo, con la información recopilada para
las actividades lúdicas de expresión
plástica, con el fin de fomentar el razonamiento en el
niño y niña de edad preescolar, así mismo un
25% indica algunas veces y un 25% restante casi siempre emplea
actividades lúdicas como herramienta de
enseñanza.
Por el otro lado el indicador pasivo señala un
37,5% casi siempre estimula a sus alumnos mediante la lectura de
cuentos cortos como actividades lúdicas pasiva y un 37,5%
casi nunca estimula a sus educandos mientras que un 25% algunas
veces realiza lecturas pasivas-cortas.
Según el autor Matos (2002), las actividades
lúdicas pasivas son todas aquellas actividades
consideradas diversiones en los cuales los niños y
niñas invierten un mínimo de energía y por
lo general pueden realizarlas solos, las mismas contribuyen al
desarrollo intelectual al concentrarse, razonar y recordar
propiciando la creatividad y la motivación.
El indicador juego cooperativo, señala que un 50%
casi nunca es relevante el uso de actividades lúdicas
donde prevalece la cooperación, otro 50% piensa que
algunas veces es necesario realizar actividades cooperativas y un
0% casi siempre utiliza este indicador.
Al examinar el ítem número 20, se puede
observar un 62,5% casi nunca piensa que el acontecimiento de los
niños con la naturaleza es un recurso lúdico
cooperativo, un 37,5% señaló algunas veces, es
fundamental el acercamiento con la naturaleza y un 0%
señaló casi siempre. Entre tanto el autor
señala las actividades lúdicas cooperativas cuando
la naturaleza del objeto es la suma de los logros de los objetos
individuales de cada integrante.
Gráfico 1
Distribución de Frecuencia para la variable
actividades lúdicas su dimensión tipos de las
mismas y sus indicadores.
Nota: CS: casi siempre, AV: algunas veces, CN: casi
nunca.
Fuente: Cuestionario aplicado a Docentes
Correspondiendo a los resultados del gráfico
expuesto, es importante recalcar, que una gran mayoría de
las respuestas dadas por la muestra, se ubica en la alternativa
casi nunca, situación que evidencia la falta de
utilización de las actividades lúdicas como
herramienta, puesto que no se realizan las mismas para fomentar
en el niño o niña sus actitudes espontáneas,
dramatizaciones, cooperación y la implementación de
juegos pasivos.
Dimensión Contribución
de las Actividades Lúdicas
Esta variable generó dos dimensiones, la primera
hace referencia a la contribución de las actividades
lúdicas desarrollándose mediante la misma un total
de seis (6) indicadores. El cuadro número tres (3) refleja
los resultados de las contribuciones de las actividades
lúdicas y sus indicadores.
Cuadro Nº 3
Distribución de frecuencia de los ítemes
relacionados con la contribución de las actividades
lúdicas y los correspondientes indicadores.
Fuente: Cuestionario aplicado a docentes
Nota: D: docentes, CS: casi siempre, AV: algunas veces,
CN: casi nunca.
Para el indicador desarrollo corporal, se observa en su
primer ítem que los docentes encuestados el 75% algunas
veces considera esencial las actividades lúdicas en el
desarrollo físico para los niños y niñas en
edad preescolar, aunque el 12% respondió que casi nunca
considera esencial las actividades lúdicas en el
desarrollo corporal y otro 12,5% de los encuestados respondieron
casi siempre le da valor a las actividades lúdicas en el
desarrollo corporal.
En el segundo ítem, se observa que 75%
respondió algunas veces, utiliza actividades
lúdicas donde los niños ejercitan el desarrollo
físico, un 12,5 % casi nunca y un 12,5% casi siempre
utiliza actividades lúdicas como medio para el desarrollo
corporal, es decir la mitad de la muestra no considera de vital
importancia este tipo de juegos para que los niños y
niñas ejerciten todas las partes de su cuerpo y en cierta
medida den salida a su exceso de energía, según
Hurlock (2000), expresa en primer lugar las actividades
lúdicas como todas aquellas actividades que realiza el
individuo a través de ejercicio físico, generando
un desgaste de energía favorable para el niño y
niña en edad de preescolar.
De igual forma, para el indicador fomento de
comunicación el 50% algunas veces cree que las actividades
lúdicas sirven para fomentar la comunicación, entre
tanto el 25% casi nunca utiliza las actividades lúdicas
como una estrategia para fomentar la comunicación en el
ámbito escolar, mientras que un 25% se ubico en la
alternativa casi siempre utiliza actividades lúdicas para
fortalecer la comunicación entre los
pequeños.
En el ítems siguiente, brinda a los educandos
mediante las actividades lúdicas la oportunidad de
dialogar entre ellos un 75 % respondió casi nunca, brinda
la oportunidad de comunicarse, un 12,5% algunas veces y un 12,5%
casi siempre, según el autor antes citado aclara que las
actividades lúdicas contribuyen a fomentar las
comunicaciones entre los niños y niñas en edad
preescolar, de igual forma es una salida para la energía
emocional acumulada, ayuda para que libere las tensiones que
ejerce el ambiente sobre la conducta.
Por otro lado, para el indicador de expansión de
necesidades y deseos el 62,5% de los sujetos de estudio, casi
nunca piensan que las actividades lúdicas contribuyen a
expandir las necesidades del niño y niña en edad
preescolar, así mismo un 25% algunas veces cree que este
tipo de herramienta lúdica ofrece oportunidades en la
expansión de las necesidades del escolar y el 12,5%
restante opino casi siempre es satisfactorio contribuir a
expandir las necesidades.
Con respecto al ítem número 6, un 87,5 %
contesto casi nunca permite a sus educandos mediante actividades
lúdicas expresar sus deseos, un 12,5 % cree algunas veces
es necesario darle la oportunidad de dialogar y un 0% casi
siempre, contribuyen las actividades lúdicas a expandir
deseos y necesidades. Por otra parte, el mismo autor precisa que
las actividades lúdicas coadyuvan a la expansión
para las necesidades y los deseos que no se pueden cumplir
satisfactoriamente en otras formas.
También para el indicador fuente de aprendizaje
se observa que el 62,5% de los docentes casi nunca las
actividades lúdicas son fuente de aprendizaje. De igual
manera, un 50% casi nunca ofrece un ambiente adecuado donde se
utilizan las actividades lúdicas para adquirir
competencias, entre tanto un 37,5% de los mismos opinó
algunas veces y el restante 12,5% expreso casi siempre brindan un
ambiente adecuado para adquirir competencias.
Dentro de esta misma idea, la autora Hurlock (2000),
expresa que las actividades lúdicas son una fuente de
aprendizaje ya que ofrece oportunidades para aprender muchas
cosas por medio de libros, la televisión o la
exploración de los ambientes de aprendizajes en el hogar y
en la escuela.
Por otra parte, en lo que respecta al indicador
estímulo para la creatividad, el 62,5% se ubico entre las
alternativas, casi nunca considera las actividades lúdicas
como un recurso para estimular la creatividad en los niños
y niñas en su aula, mientras que 25% ratifico algunas
veces las actividades lúdicas estimula la creatividad y el
12,5 % restante indico casi siempre utiliza las actividades
lúdicas para estimular la creatividad.
Con respecto al ítem número 10 se observa
que un 87,5% de docentes encuestados, casi nunca proponen
actividades lúdicas par que los niños y
niñas creen cosas nuevas, mediante el uso de herramientas
lúdicas y un 12,5% algunas veces proponen actividades
lúdicas para crear cosas nuevas y un 0% casi siempre, esto
no solo limita a creatividad, es una herramienta de
enseñanza en niños y niñas en edad
preescolar. Según Hurlock (2000), el juego como
herramienta lúdica es un estimulo para la creatividad,
pues al experimentar las mismas, los niños y niñas
descubren crear algo nuevo y distinto que puede ser
satisfactorio.
Igualmente con respecto al indicador
socialización el 62,5% indico que casi nunca las
actividades lúdicas son importantes para el niño
socializarse, un 25% algunas veces refuerza las relaciones
sociales y un 12,5% casi siempre refuerzan la
socialización en los niños y niñas en edad
preescolar.
De igual forma el ítemes número 12 refleja
que un 75% casi nunca en el nivel preescolar se utilizan
actividades lúdicas con la finalidad que los niños
y niñas establezcan relaciones, un 12,5% algunas veces y
el otro 12,5% casi siempre emplean actividades lúdicas
como entes socializadores. Según el autor antes
mencionado, mediante herramientas lúdicas los niños
descubren sus capacidades y como se comparan con los de sus
compañeros de juego mediante su desarrollo aprenden a ser
sociales.
Estos estudios conducen a señalar que los
docentes en estudio restan importancia las contribuciones de las
actividades lúdicas como herramienta de enseñanza
en niños y niñas de edad preescolar, ellos conduce
a no utilizarlos, como estrategias para el desarrollo corporal,
comunicación, expansión de necesidades, creatividad
y algo vital como los aprendizajes y la
socialización.
Gráfico 2
Distribución de Frecuencia para la variable
actividades lúdicas su dimensión contribuciones de
las mismas y sus indicadores.
Nota: CS: casi siempre, AV: algunas veces, CN: casi
nunca.
Fuente: Cuestionario aplicado a Docentes
El anterior gráfico refleja, que más de la
mitad de la muestra seleccionada, opinó que casi nunca las
actividades lúdicas contribuyen a la comunicación,
la socialización, las relaciones interpersonales, y por
ende, sean fuente de aprendizaje.
Dimensión Rol del
Educador
En la presente dimensión, se establecieron un
total de cinco (5) indicadores: preparar el ambiente,
selección de materiales adecuados, enseñar
determinados juegos, enriquecer los mismos y respetar las
diferencias, evaluados a través de cinco (5)
ítemes, como se muestra en el cuadro 3.
Cuadro 4
Distribución de frecuencia de los ítemes
relacionados con la dimensión rol del educador y sus
correspondientes indicadores.
Fuente: Cuestionario aplicado a docentes
Nota: D: docentes, CS: casi siempre, AV: algunas veces,
CN: casi nunca.
Esta dimensión, en cuanto al indicador ambiente
adecuado, de acuerdo a los resultados obtenidos en el cuadro
anterior se observa que el 50% de las respuestas indica que
algunas veces crean los educadores un ambiente adecuado cuando
realizan actividades lúdicas, el 25% restante opinó
que casi siempre lo hacen, esto puede ser debido a falta de
recursos o espacios físicos acordes.
En cuanto al indicador selección de materiales,
el 37.5% de los encuestados consideró que casi siempre es
importante la selección de materiales por parte del
docente cuando el niño va a jugar, mientras que el otro
62.5% opinó que algunas veces se realiza la
selección de ese material y el 0% de la muestra
objetó que casi nunca se elige material para el juego del
niño lo que limita la utilización de material
adecuado para cada tipo de juego en particular.
En tanto, para el indicador de enseñanza de
juego, un 37.5% de los educadores considera que algunas veces es
necesario la recuperación de los juegos tradicionales y el
otro 50% acotó que casi siempre es importante la
enseñanza de los juegos tradicionales como un factor que
va a coadyuvar en el rescate de nuestra cultura, el 12.5%
restante se ubicó en la alternativa casi nunca.
Igualmente, al hacer referencia al indicador enriquecer
los juegos un porcentaje muy alto de los docentes, el 25%
expresó que casi siempre motiva a los alumnos a introducir
nuevos personajes para realizar los juegos más variados,
mientras que un 25% de los docentes encuestados casi nunca
enriquece los juegos de los niños con elementos que puedan
desmotivar y no fomentar el gusto por las actividades
lúdicas; y un 50% sólo algunas veces.
De acuerdo con el indicador respetar las
diferencias de los niños, los resultados reflejan que un
75% de la muestra algunas veces alienta a los escolares a jugar
en función de sus intereses, el otro 12.5% expresó
que casi siempre estimula a sus niños a favor que realicen
actividades lúdicas que le gusten verdaderamente y el
12.5% restante respondió que casi nunca, razón
ésta que lleva a pensar que este tipo de docentes impone
su propio punto de vista.
Gráfico 3
Distribución de frecuencia de los ítemes
relacionados con la dimensión rol del educador y sus
correspondientes indicadores
Fuente: Cuestionario aplicado a docentes
Nota: CS: casi siempre, AV: algunas veces, CN: casi
nunca.
De acuerdo al gráfico anterior, se evidencia que
sólo algunas veces los maestros de la Educación
Inicial, ejercen efectivamente su rol con respecto a preparar el
ambiente, selección de materiales, juegos tradiciones y
respeto hacia los niños y niñas por sus
preferencias en cuanto a los juegos.
Conclusiones
De los resultados obtenidos mediante la
aplicación del instrumento se llego a las siguientes
conclusiones
Una gran mayoría de los docentes encuestados
cree que las actividades lúdicas solo algunas veces
son importantes para el desarrollo físico.Por otra parte el porcentaje más elevado de
las respuestas refleja que algunas veces los docentes
utilizan actividades lúdicas para que los niños
y niñas ejerciten el desarrollo
físico.Un número apreciable de docentes recalco que
las actividades lúdicas sirven para fomentar la
comunicación entre los niños y niñas de
edad preescolarAsí mismo una gran mayoría
respondió que casi nunca brinda oportunidades a los
niños y niñas para comunicarsePor otro lado un porcentaje de los encuestados
piensan que casi nunca las actividades lúdicas
contribuyen a la expansión de necesidadesCon respecto al as actividades lúdicas para
crear cosas nuevas un gran porcentaje de docentes expresaron
que casi nunca proponen dichas actividadesDe la misma manera los docentes señalan que
casi nunca realizan actividades de dramatización para
poner en manifiesto la fantasía de cada uno de
ellosEn la misma vertiente en su totalidad los docentes
expresan que casi nunca propician actividades a sus alumnos
para representar mediante actividades lúdicas sus
experiencias vividasPor otra parte, dentro de la función del
educador, se determina que no ofrecen un ambiente adecuado y
una buena selección de materiales para realizar las
actividades lúdicas, probablemente por falta de
espacios físicos amplios y escasos conocimientos de
una relación estrecha entre lo que se juega y con
qué se realizan los juegos.
Recomendaciones
Con base a las conclusiones elaboradas a las
conclusiones elaboradas es factible realizar las siguientes
recomendaciones dirigidas a docentes
Utilizar las actividades lúdicas con el fin
de lograr el desarrollo físico en el niño y
niña en edad preescolarAsí mismo las actividades lúdicas
sonde vital importancia pues contribuye a facilitar la
comunicación entre los niños, niñas y
adultosSe deben ofrecer oportunidades para comunicarse a
través de actividades lúdicasLas actividades lúdicas son una herramienta
útil para la adquisición de competencias ya que
actúa como una experiencia importante de aprendizaje y
no como un juego no significativoPor otro lado las actividades lúdicas
favorece la expansión de necesidades y deseos que los
niños reprimen dentro de su entorno
familiarIncentivar a los niños y niñas a crear
cosas nuevas a través de actividades
lúdicasSe invita al docente a respetar las producciones de
los niños y niñas en situaciones
espontáneas tanto individuales como grupales y emplear
las actividades lúdicas como una
herramienta.Se invita al docente a respetar las producciones de
los niños y niñas en situaciones
espontáneas tanto individuales como grupales y emplear
las actividades lúdicas como una
herramienta.Igualmente las actividades lúdicas, dan al
niño la oportunidad de obtener conocimientos y
desarrollar el poder de observación.
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Docente Preescolar Tesis de Post-grado Universidad
Pedagógica Experimental Libertador. Investigaciones desde
los Estudios de Postgrado Experiencias del Núcleo
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Sarmiento, P. y Martínez, R. (2003) Proyectos
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México. Tesis no publicada.
Trujillo, J. (2000). Diseño de Encuesta.
Ediciones JMT Caracas: Venezuela.
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
(2003). Manual de trabajos de grado de maestría y tesis
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Wallon, (2000), revista Internacional de la Infancia del
Preescolar Como la Inducción del Acto por un Modelo
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Woolfolk A. (1999). Manual de Psicología y
Desarrollo Educativo. Editorial Prenticehall.
México
Zielinski, T. (2000) Juegos y actividades preescolares.
Ediciones Ceac. Barcelona. España. II
Edición.
Anexos
Anexo 1
INSTRUCCIONES PARA RESPONDER EL
CUESTIONARIO
1. No necesita escribir su nombre.
2. Téngase la bondad de leer bien cada
pregunta y sus diferentes alternativas, correspondientes a
una escala de Likert con 3 alternativas de respuesta: Casi
siempre, Algunas veces y Casi nunca.
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