Primera parte:
Exposición
de los hechos
En las escuelas de secundaria y preparatoria, las clases
de física o química indica hoy en día la
existencia de los átomos que configuran los elementos que
se conocen en la naturaleza. El conocimiento de la existencia de
dichos átomos se ha dado en un proceso histórico,
tanto filosófico como científico, por responder a
la pregunta: ¿De qué están hechas todas las
cosas?
La pregunta, es la que se hicieron los primeros
filósofos griegos al desear indagar por cuál es el
Arjé, el elemento material por lo que
están hechas todas las cosas. Es decir, la búsqueda
del fundamento, el qué, que permanece de la naturaleza
(physis) en todos los cambios.[1]
Según Aristóteles[2]la
filosofía griega comienza con Tales de Mileto, quien
indica que el principio de todas las cosas es el agua, el
elemento vital; así, considera al universo como un ser
vivo. Fue Aristóteles uno de los primero en recoger la
historia y pensamiento de los filósofos que le
antecedieron, aunque con un objetivo de ser crítico y
analizar a la luz de sus estudios
filosóficos[3]el pensamiento de los
presocráticos[4]
Además, en los libros y documentos que nos hablan
de los presocráticos, se puede encontrar como estos
primeros filósofos griegos en sus reflexiones
filosóficas, indican su postura sobre qué principio
es lo que dá fundamento a todas las cosas en el
universo.
Sin embargo, estos primeros físicos, como les
llama Aristóteles, no coinciden en qué elemento es
el Arjé. Para Tales es el agua; para
Anaxímenes[5]el pneuma (aire); para
Heráclito[6]es el fuego.
Empédocles[7]retoma los cuatros elementos
básicos: tierra, aire, agua, fuego.
Anaxágoras[8]menciona que son
partículas distintas divisibles al infinito, a las que
llama
homeomerías[9]Demócrito[10]responde
diciendo que todas las cosas están hechas de
átomos, sin división, y su diferencia cualitativa
es por la cantidad de vacío que hay en ellos. Hasta
aquí, el Arjé es algo específicamente
materia.
Pero, Anaximandro[11]indica que es algo
indeterminado, ilimitado, infinito, lo llama el ápeiron
(que es caos); luego menciona que dos fuerzas, la
dilatación y condensación, son las que permiten el
surgimiento del cosmos, en la separación de los contrarios
en el devenir que va teniendo orden. En este mismo sentido,
Empédocles indica que son las fuerzas del amor y el odio,
como fuerzas que unifican o disipan los elementos que forman las
cosas.
Pitágoras[12]hace un cambio de
giro de la búsqueda del Arjé. Deja de preocuparse
por la cualidad de la materia por la que están hechas
todas las cosas y se centra en el aspecto cuantitativo, en la
capacidad de la materia de ser configurada
geométricamente. El Arjé es número.
Así, explican los pitagóricos que en un principio
todo el universo era un punto, la unidad flotando en un pneuma
infinito, y cuando el Uno respiró el pneuma, este lo
comenzó a multiplicar y expandir de manera
circular.[13] La explicación del
Arjé de la cosas es ahora visto desde la proporción
matemática que en sí mismas contienen las cosas. No
se abandona la concepción material del Arjé,
sólo se da una explicación matemática a su
configuración.
A partir de esta concepción pitagórica del
Arjé, la búsqueda toma un nuevo nivel de
abstracción de lo qué están hechas todas
cosas. Heráclito en éste sentido menciona que el
Logos es el que da la proporción a todas las cosas y estas
surgen del devenir de los contrarios. Pero, es Parménides
quien presenta todas las cosas como el Ser. El Ser es
único, infinito, ingénito, eterno, esférico,
verdadero, existe más allá de la realidad sensible,
pues esta realidad sensible es sólo una apariencia del
Ser.[14]
Este nivel de abstracción de las cosas por parte
de Parménides, lleva a tener en cuenta un Arjé que
no es ya material. Así, con
Platón[15]el principio de las cosas se
explica con las ideas eternas de las cuales las cosas participan.
Existen dos mundos, uno intangible, inmaterial donde las ideas de
las cosas y sus formas son perfectas y eternas. Y otro, el mundo
tangible, donde la cosa participa de la idea o forma de lo que es
en ese otro mundo, pero con cierta aproximación, aunque
nunca alcanza esa perfección. De esta forma la materia
sigue estando presente como principio de las cosas, pero hay un
principio inmaterial que permanece en el cambio de todas las
cosas.
Con Aristóteles[16]en su estudio
de las causas primeras que constituyen a todas las cosas, a
partir del movimiento y considerar que hay algo que permanece
como sustrato de los cambios substanciales, se desarrolla el
concepto del motor inmóvil (que es inmaterial y eterno) en
el cual descansa la causa formal primera de la materia prima y
por lo tanto del movimiento. Siendo la materia prima la causa
material, potencia de todas las cosas, que tiende a actualizarse
en el deseo de alcanzar las formas que se dan en el acto puro del
motor inmóvil. Así, asienta las bases para buscar
una causa material y una causa formal en la esencia de las
cosas.
A éste estudio de las causas primeras de lo que
las cosas son, es lo que posteriormente se le ha llamado
Metafísica. Aunque su nombre se deba al modo en que se
ordenaron los libros de Aristóteles, se ha dado para
indicar la filosofía que busca conocer lo que la cosa es
en sí. Es decir, la causa de que exista y sea de tal forma
y no de otra.
Durante mucho tiempo la ciencia y la filosofía
han ido de la mano; pero, "en el siglo XIX se impuso la moda de
separar a científicos y filósofos en dos gremios
diferentes"[17], lo que ha generado un
desconocimiento mutuo y nulo apoyo, y en otros momentos
desacreditaciones mutuas[18]
La ciencia de la naturaleza, hoy en día, nos
presenta sus avances en cuanto a lo que ha descubierto de la
pregunta original de los primeros griegos por el Arjé de
lo que están constituidas todas las cosas. Por ejemplo, se
han logrado encontrar diversas partículas elementales que
conforman una parte del universo.[19]
Aunque se ha descubierto muchas partículas
más pequeñas que los átomos, las
partículas realmente elementales, que no están
compuestas de otras, son 16 y los físicos las han
clasificado en bosson, quarks y leptones. [20]De
estas partículas elementales se conforman otras
partículas y la estructura de los átomos de los
diversos elementos de la tabla periódica que conforman las
cosas.[21]
Aunque, los físicos aun tienen muchas preguntas
sin resolver[22]y algunas respuestas se presentan
simplemente como hipótesis o ecuaciones matemáticas
posibles. Estás respuestas hipotéticas les permite
a los científicos comprender los comportamientos que no
logran encajar en las teorías propuestas sobre las
partículas elementales.[23]
Esbozado los hechos de forma general, que se han dicho
sobre el Arjé en los presocráticos y algunos datos
que se encuentra en la investigación de la física
contemporánea. Pasemos ahora, a las partes del Juicio: la
defensa del Físico por el Arjé en su sentido
primario de un elemento material y el ataque del
Metafísico que buscan el Arjé no necesariamente
como un elemento material[24]
Segunda parte:
Apología
(Defensa)
¡Ciudadanos! Soy un físico, que ha estado
investigando la materia, de qué está hecho todo en
el universo. Hay una historia muy amplia de científicos
que me anteceden que han contribuido con sus descubrimientos y
conocimiento a dar con las partículas más
elementales de lo que están hechas todas las cosas,
partículas que conforman la silla en que están
sentados, como cada parte de sus cuerpos. Estas partículas
están presentes en todo el universo, algunas
partículas más conocidas son los electrones y
neutrinos. Los primeros son tan familiares y útiles en
nuestra vida cotidiana como cuando usamos la energía
eléctrica, aunque no seamos conscientes de
ello.
Las características de estas partículas
fueron intuidas por los primeros físicos griegos, como
Demócrito, Leucipo entre otros, cuando consideraron que
hay partículas indivisibles de las cual se constituyen
toda las cosas. Le llamaron átomos, pero que no son los
átomos a los cuales hoy les designamos este
término, sino las partículas elementales
indivisibles hasta ahora descubiertas. De hecho, dentro de los
parámetros cosmológicos se considera que
el Arjé del universo "se construye a partir de su
constituyentes: bariones, fotones, neutrinos, materia oscura y
energía oscura"[25].
Pitágoras tuvo la intuición de relacionar
los números con la materia. Hoy, gracias a él y
muchos matemáticos más, podemos indicar las
características de estás partículas mediante
formulas matemáticas[26]El Arjé no
es número, pero los números nos ayudan a comprender
qué es, cómo se comporta y cuál es la
interacción entre las distintas
partículas.
Los primeros físicos griegos, como Tales de
Mileto, comprendieron que hay una interrelación muy
estrecha entre todas las cosas en el universo. Si Tales
indicó que el agua es el Arjé, es porque el agua es
un elemento vital de los seres vivos y parece estar muy presente
en casi todas las demás cosas del planeta (no hay que
olvidar el contexto y la época en que vivió Tales).
No estaba muy lejos de saber que el agua se compone de dos
elementos: Hidrógeno y Oxigeno, y que el primero es el
elemento más abundante en el universo[27]y
el más sencillo (compuesto por un electrón y un
protón)[28].
Si Anaxágoras con su noción de
homeomería[29]indicaba que las cosas se
constituyen de lo mismo que son pero pequeñísimas y
menudas, lo que estaba proponiendo es lo que hoy conocemos como
moléculas. Aunque los atomistas[30]tuvieron
que corregir la plana e indicar que hay un límite; es
decir, los átomos son diversos en tamaño, forma y
son indivisibles, lo cual no está nada alejado de lo que
hoy se conoce de los átomos. Además, hoy se conoce
con mayor precisión que las moléculas se conforman
por el conjunto y unión de los átomos de un mismo
elemento[31]como lo llego a considerar
Demócrito.
Ya algunos de los primeros físicos griegos
tomaron en cuenta las fuerzas que permiten unificar o destruir lo
que conforman las cosas. Uno de ellos es
Empédocles[32]Hoy en día en la
teoría cuántica de campos[33]las
partículas elementales bosones son las portadoras o
mediadoras de las fuerzas que permiten interactuar con las otras
partículas para unirse o separarse, aunque se consideran
más de dos fuerzas a diferencia de los primeros
físicos griegos.
Estas fuerzas se dividen en las fuerzas nucleares
fuerte, débil y electromagnética, además de
la gravitacional, pero que aun no se ha podido experimentar su
existencia (aunque esto no demuestra que en realidad no existan,
sino que la teoría está incompleta y no se tiene la
tecnología apropiada para los experimentos). El
fotón (que es uno de los bosones) es el que está en
interrelación con los electrones y neutrinos para la
fuerza electromagnética.[34]
Ciudadanos, no se les puede juzgar a esto primeros
físicos por no haber determinado qué elemento en
sí es el Arjé y cuáles son su
características; a miles de años de distancia de
ellos hemos dado algunos pasos en indagar sobre la pregunta que
se hacia originalmente ¿De qué están hechas
todas las cosas? Si en el siglo XIX John
Dalton[35]decía que eran los átomos,
no habían pasado ni 100 años cuando se
descubrió que hay elementos que conforman los
átomos. Por el momento, podemos estar seguros que estas
partículas elementales son indivisibles y son la parte
constituyente de todo en el universo.
Por lo tanto ante lo ya mencionado, considero que la
búsqueda del Arjé, debe seguir examinándose
por este camino de las ciencias, de la física y la
astrofísica. Para conocer y comprender qué es el
Arjé, qué características tiene, qué
relación tiene con todo en el universo. Necesitamos de
especulaciones matemática, teorías, ideas que nos
ayuden a seguir avanzando en una mayor comprensión del
Arjé. Pero ello no implica que el Arjé deba
buscarse en algo inmaterial, en simplemente conceptos abstractos
de la razón humana que correspondan a conceptos
lingüísticos, sin elementos de la
realidad[36]que se puedan poner a prueba
científica; además, cómo es posible
considerar que el Ser le dan sustento a lo que en sí
están hechas todas las cosas. Sólo lo que es
materia o fuerza física es principio del Arjé. La
materia en sí misma se sustenta, todo parte de ella y en
ella misma termina.
El Ser de Parménides o el Motor Inmóvil de
Aristóteles, no nos ayuda a comprender porqué un
fotón al ser absorbido por ciertos elementos se dá
la formación de excitón (partícula compuesta
por un electrón y otra partícula conocida como
hueco)[37]. Es decir, no aporta una
explicación que nos ayude a comprender y verificar el
comportamiento de las partículas elementales de lo que
están hechas todas las cosas. Las explicaciones y causas
de qué es el Arjé no pueden ser dadas por algo que
no le sea propio a la materia; es decir, es necesario que incida
directa y físicamente en lo que en sí es; es decir,
materia.
Finalmente, pido que se pueda reconocer toda la labor
que los primeros físicos griegos han hecho a la
investigación del Arjé, ya que sus aportes son
parte del proceso histórico de hacer conocimiento
científico.
¡He dicho!
Tercera parte:
Kategoría
(Ataque)
Ciudadanos: he aquí un principiante de la
filosofía primera, la Metafísica, que desea poner
en evidencia las contradicciones que nuestro amigo Físico
ha expuesto.
Primero, quiero aclarar que a esos que él ha
llamado los primeros físicos griegos, en realidad fueron
los primeros filósofos que estaban reflexionando sobre el
Arjé. "La reflexión sobre los principios, ya sea
los de la ciencia de la naturaleza o los de cualquier otro
comportamiento del pensamiento o de la acción se llama
comúnmente filosofía"[38].
Por ello resulta inapropiado que se les llame simplemente
físicos. Ahora, si un científico nunca reflexiona
sobre los supuestos de los principios que animan su trabajo,
jamás alcanzará una madurez intelectual, ni
pasará de ser un simple
imitador[39]
Por otra parte, descartar que el Arjé no tenga
nada que ver con un principio inmaterial. Es una visión
limitada. Sin embargo, nuestro amigo Físico considera que
las matemáticas ayudan a explicar qué es el
Arjé, su comportamiento e interrelación con todas
las cosas. Entonces, ¿no es acaso esto también un
principio del Arjé? y que por cierto, es inmaterial.
Aristóteles[40]ya había demostrado
que es imposible que la explicación del movimiento de la
materia prima se de por sí misma. Es decir, se necesita
otro principio que no sea materia que explique porqué una
cosa es en sí misma de una forma y no de otra. Pues la
materia prima no se puede conocer sino es con una forma primera
dada. Cada partícula elemental tiene una esencia propia,
aun las partículas hipotéticas que hasta ahora no
han sido comprobadas su existencia por algún experimento.
Y esto es sólo posible explicar porque hay una causa
formal, en términos aristotélicos, que permite que
sean de esa forma y no de otra.
Las especulaciones matemáticas, las
teorías e ideas que han ayudado a los físicos a
avanzar en sus investigaciones, son conceptos abstractos de la
razón humana que han tenido que ser expresadas verbalmente
para poder ser entendidas. Así que, negar que las
explicaciones racionales que han hecho filósofos para
comprender lo que es el Arjé no es de ayuda, es
contradecirse así mismo ya que al igual que sus
especulaciones matemáticas, teorías e ideas son
productos de la razón humana que les ayudan a comprender
lo que está investigando. Considero que en el fondo hay
una soberbia, al creer que sólo los experimentos le dan
una objetividad a sus descubrimientos y el filosofar es un
proceso de autoengañarse, pero olvida que la
investigación lleva un proceso de reflexión y
autocritica de qué tanto él mismo está
alterando el entorno que pone
aprueba.[41]
Además, nuestro amigo físico, ha omitido
explicar qué es lo que llaman materia obscura y
energía obscura, cuando según los
datos[42]que arrojan sus investigaciones estas dos
cosas es lo que constituye el 95% de todo el universo. Es decir,
solamente han explicado un 5% de todo cuanto existe en el
universo con las partículas elementales que han
descubierto y muchas partes de las teorías quedan en
conceptos abstractos, es decir son simplemente ideas
hipotéticas.
Por lo tanto, faltan muchas más preguntas por
seguir explorando y si lo que llaman energía obscura no es
materia, tiene mucho sentido advertir que hay un principio
inmaterial que forme parte del Arjé.
Yo no niego los avances y descubrimientos que han hecho
los físicos, pero sus resultados no han respondido aun a
la pregunta de qué es de lo que están constituidas
todas las cosas, y más aún ¿por qué
si todas las cosas tienen partículas elementales comunes,
entonces hay alteridad y parece existir un propósito que
va más allá de lo que las cosas son en sí?
Es decir, parece necesario responder que hay un principio que
escapa a toda comprensión humana y a lo que en sí
están hechas todas las cosas. En la historia del hombre se
le ha llamado ha este principio de diversos modos: Dios, Ser,
Mente, Espíritu, Razón, Logos… con diversos
matices.
Collingwood[43]considera que se han dado
tres momentos (no precisamente lineales) de la idea de la
naturaleza en la historia del pensamiento europeo. La idea que
refiere a los griegos, la naturaleza es considerada como un
organismo inteligente; la otra idea es la de una máquina
perfecta y la última, tiene que ver con la
evolución de la naturaleza desde una analogía
histórica. Lo cual nos indica una intensa y prolongada
reflexión sobre qué es el Arjé.
Reflexión que no sólo ha sido de las ciencias
físicas, sino también de la filosofía. Donde
se ha comenzado por los detalles, pero que implica cuestionar los
principios fundamentales que sostienen la concepción de la
naturaleza al tomar conciencia de los supuestos que hay de fondo.
Por lo tanto, un camino sólo científico de la
búsqueda del Arjé puede caer en un círculo
vicioso al querer explicar qué es en sí el
Arjé como materia, desde la misma materia.
Finalmente nuestro amigo físico, sólo ha
retomado a los primeros filósofos griegos que mejor le
convenían para explicar la relación con los
descubrimientos que actualmente se tiene sobre el Arjé,
pero olvidó y despreció a otros filósofos
que también tienen una reflexión que aportar, como
Jenófanes, Zenón, Heráclito, Platón y
Aristóteles. Así como muchos otros filósofos
que a través del tiempo han aportado sus ideas.
Ciudadanos, no pido un castigo para nuestro amigo
físico, ni indico que sólo el camino del principio
inmaterial se deba seguir. Pido que se le imponga reflexionar
sobre sus principios y supuestos de los cuales parte, para que
sea capaz de ver que hay más de un camino en la
búsqueda del Arjé y que necesita de un trabajo
científico-filosófico para poder profundizar en el
tema.
Además, solicito que se reconozca a los
presocráticos no sólo en su carácter de
físicos, sino también de filósofos que en
realidad fueron; ya que nuestro amigo Físico quiere
parcializar como sólo físicos.
¡He dicho!
Cuarta parte:
Conclusiones
Al finaliza la presente suasoria me quedo con el
aprendizaje de la importancia de analizar un mismo tema desde dos
posturas distintas. Al tratar de buscar los puntos
contradictorios que se pueda tener en la argumentación y
los supuestos que uno maneja desde sólo una
perspectiva.
Así en este trabajo, mi postura inicial era el
revalorar y resaltar que la búsqueda del Arjé
debería de ser sustentado sobre un supuesto material, ya
que su existencia es en sí misma algo material. Pero, al
reconsiderar las teorías y los aportes que han dado tanto
científicos como filósofos, me permitió
reflexionar que hay otros principios que dan sustento a ese
qué material del Arjé. Lo cual, sólo es
viable cuando uno se abre a la posibilidad de buscar en otras
alternativas.
Por otra parte, me deja ver también el gran
influjo que tiene Aristóteles en este trabajo de
reflexión del Arjé en la mentalidad occidental. Su
sistema de causas primeras está firmemente asentado en
esta búsqueda de causas primeras; por lo que, desde su
referencia, es necesario buscar una causa material y una causa
formal. Algunas corrientes han tratado de negar esta base de
casualidad, pero han derivado en un subjetivismo o escepticismo.
Por lo tanto, me deja con la inquietud de si realmente somos
capaces de llegar a conocer qué es el Arjé en
sí, o si solamente nos acercamos a una realidad subjetiva
de la humanidad en esta búsqueda.
También, este trabajo me ha ayudado a comprender
que una búsqueda del Arjé debe hacerse en un
trabajo interdisciplinario de científicos y
filósofos desde lo que van encontrando y reflexionando.
Pues de otra manera, el engaño se puede dar de ambas
partes. Por lo tanto, he llegado a considerar que para hacer
metafísica, se requiere de un mínimo de
conocimientos científicos de lo que físicos y
astrofísicos han ido avanzando en sus investigaciones. Con
ello no quiero dar una supremacía al conocimiento
científico, sino que debe ser base para cuestionar,
reflexionar y proponer. Sin olvidar el principio socrático
de humildad por parte del filósofo, que otros puedan tener
mayor conocimiento fundado en cuestiones que
desconoce.
El trabajo en sí mismo de investigar y conocer lo
que se ha dado en la física contemporánea, ha sido
muy enriquecedor y al mismo tiempo de admiración por los
presocráticos que sin avance tecnológico, pudieron
vislumbrar varias de las características que hoy son
conocidas de los átomos y las partículas
elementales. Lo que me da pie a reconocer la capacidad del
razonamiento humano en intuir lo que está más
allá de su simple apariencia.
Los avances y descubrimientos son muy interesantes y
pueden generar admiración. Pero, aún me queda la
inquietud de cómo es posible que siendo constituidos de
las mismas partículas elementales, el desarrollo y la
evolución de las especies vivas se ha dado como hoy las
conocemos, y ¿por qué el hombre ha tenido esta
capacidad intelectiva superior? ¿Qué hay de fondo?
¿Hay una causa formal y final detrás de todo esto?
Esto me lleva no sólo a temas de metafísica, sino a
un sentido de transcendencia y al campo de la
Teología.
No puedo dejar de lado mi concepción cristiana de
fe y el sentido de un Dios encarnado. Lo que me lleva a pensar
que en esta búsqueda del Arjé, el hombre pueda
toparse con este Dios que está encarnado en todo, y al
encontrarlo se sorprenda de cómo es que interactúa
con todo en el Universo.
Finalmente, me siento muy satisfecho con este trabajo
realizado y la visión general que con ello se me ha
permitido tener. Considero que esta indagación me abre la
puerta a poder seguir realizando una investigación de
mayor profundidad sobre este tema que me apasiona. Ya que es un
mínimo de lo que se puede seguir investigando y
reflexionando. Un tema que no he abordado en este trabajo, pero
que está de trasfondo en la teoría actual de estas
partículas elementales, es la concepción de
tiempo-espacio. Por lo que me queda de tarea reflexionar:
¿Qué relación tiene el Arjé con el
espacio-tiempo? ¿Qué se puede decir sobre la
materia y la energía obscura, desde un enfoque
metafísico? Hay muchas cuestiones que considero
importantes y quedan abiertas para ser abordadas desde diversos
enfoques.
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Part%C3%ADcula_elemental.
_____. Partícula Portadora.
[Consultado el 3 de Mayo 2012]. http://es.wikipedia.org/wiki/
Part%C3%ADcula_portadora.
_____. Problemas no resueltos de la
física. [Consultado el 25 Marzo del 2012].
http://es.wikipedia.org/wiki/Problemas_no_resueltos_de_la_f%C3%ADsica.
Autor:
Joel Uribe Reyes
Curso: Historia de la Filosofía
I
Prof. Dr. Eneyda Suñer
Rivas
Instituto Tecnológico de Estudios
Superiores de Occidente
Universidad Jesuita de
Guadalajara
11 de Mayo de 2012 Guadalajara,
Jal.
[1] Eneyda Suñer Rivas. Notas de la
clase de Historia de la Filosofía Griega, tomadas por
Joel Uribe. Guadalajara: ITESO. 2012.
[2] Giorgio Colli. La sabiduría griega
II. Madrid: Trotta. 2008, pp. 23-24.
[3] Angelo Altieri Megale. Los
Presocráticos. Puebla: Universidad Autónoma de
Puebla. 1993, p. 5.
[4] Es importante reconocer que el
pensamiento que se recoge de los presocráticos es a
través de algunos fragmentos de referencias y
comentarios de filósofos posteriores. Gran parte de la
historia recopilada se debe a trabajos realizados por
filósofos de la Academia y el Liceo. Idem, p. 6.
[5] Idem, p. 33.
[6] Idem., p. 112.
[7] Idem., p. 148.
[8] Idem., p. 151.
[9] Idem., p. 156.
[10] Idem., pp. 174-175.
[11] Idem., pp. 25-27. & Eneyda
Suñer Rivas, op. cit.
[12] R. G.. Collingwood. Idea de la
naturaleza. México: Fondo de Cultura Económica.
2006, pp. 78-81.
[13] Ibidem.
[14] Antonio Alegre Gorri. Estudios sobre los
presocráticos. Barcelona: Anthropos. 1985, pp.
50-64.
[15] R. G.. Collingwood, op. cit., pp.
99-102.
[16] Idem, p. 115-119.
[17] Idem, p. 17.
[18] Vid. Josef Pieper. Defensa de la
Filosofía. Barcelona: Herder. 1982, pp. 37-63.
[19] Una revista de divulgación del
conocimiento científico y de fácil lectura es
Investigación y Ciencia, la cual se puede consultar en
http://www.investigacionyciencia.es/.
[20] K. Nacamura (et al.). Particle Physics
Booklet. Extracted from the Review of Particle Physics, Journal
of Physics G37, 075021, July. Berkeley: Particle Data Group.
2010. [consultado el 25 Marzo del 2012]. Disponible en:
http://pdg.lbl.gov/2011/download/rpp-2010-booklet.pdf .
[21] Wikipedia. Partícula elemental.
[consultado el 25 Marzo del 2012]. En:
http://es.wikipedia.org/wiki/ Part%C3%ADcula_elemental .
[22] Cf. Wikipedia. Problemas no resueltos
del la física. [consultado el 25 Marzo del 2012]. En:
http://es.wikipedia.org/wiki/Problemas_no_resueltos_de_la_f%C3%ADsica.
[23] Un caso es la materia obscura que existe
y que constituye el 21% de la materia observada en el universo.
(Cf. Peter Schneider, Cuestiones fundamentales de
cosmología, Investigación y Ciencia, 405, junio
de 2010, pp. 60-69 (p.61) disponible en
http://www.investigacionyciencia.es/Productos00.asp?producto=665)
Así la han nombrado en razón de desconocer que
partícula en sí es, ya que no emite la suficiente
radiación electromagnética para ser detectada;
pero que según los parámetros de curvatura y
efectos gravitacionales de las galaxias y otros cuerpos del
universo debe existir esta materia. Vid. K. Nacamura, op. cit.,
pp. 218-219
[24] Debo aclarar que se trata de un
físico y un metafísico amateurs, no
profesionales. Le queda muchísimo camino por seguir
recorriendo y conociendo.
[25] K. Nacamura, op. cit., p. 214.
[26] Para quien guste pude consultar en la
bibliografía de K. Nacamura, op. cit., las formulas y
características que se han descubierto de las distintas
partículas subatómicas.
[27] Wikipedia. Hidrógeno. [Consultado
el 30 de Abril 2012].
http://es.wikipedia.org/wiki/Hidr%C3%B3geno.
[28] Richard Turton. El punto
cuántico. La microelectrónica del futuro. Madrid:
Alianza Editorial. 1999, p. 23.
[29] Angelo Altieri, op. cit., p. 156.
[30] Idem, p. 160.
[31] Wikipedia. Molécula. [Consultado
el 30 de Abril 2012].
http://es.wikipedia.org/wiki/Mol%C3%A9cula.
[32] Angelo Altieri, op. cit., pp.
148-149.
[33] Wikipedia. Partícula Portadora.
[Consultado el 3 de Mayo 2012]. http://es.wikipedia.org/wiki/
Part%C3%ADcula_portadora.
[34] Ibidem.
[35] Wikipedia. Evolución del modelo
atómico. En Átomo. [Consultado el 30 de Abril
2012]. http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81tomo.
[36] Antonio González.
Filosofía de la realidad. En Introducción a la
práctica filosófica: texto de iniciación.
El Salvador: Universidad Centroamericana José
Simeón Cañas. 1996, pp. 145-159.
[37] Idem, pp. 300-302.
[38] R. G. Collingwood, op. cit., p.17.
[39] Ibidem.
[40] Idem, pp.113-129.
[41] Idem, pp. 15-18.
[42] David B. Cline. The Search for Dark
Matter. Scientific American Magazine. Marzo del 2003.
Disponible en
http://www.scientificamerican.com/article.cfm?id=the-search-for-dark-matte.
[43] R. G. Collingwood, op. cit.,
pp.18-30.