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Mini biografía y cartas de Mons. Arias Blanco (página 2)



Partes: 1, 2

Insistimos, asimismo, en una institución nacional
de "Prestaciones Familiares" . Este subsidio otorgado a los
padres de la clase trabajadora en relación con el
número de hijos que están a su cargo, debe ser
suficiente para que, de hecho, pueda ayudar eficazmente a los
gastos de alimentación, vestido, escuela y otros
análogos de dichos hijos.

Mediante las referidas Prestaciones Familiares
desaparecerá la amenaza de miseria que angustia a muchas
familias, al tener varios hijos. Al mismo tiempo cesará en
buena parte el triste espectáculo de los niños
abandonados por dificultades económicas y por las
consecuencias de la miseria. Y si se exige, como hay que exigir,
la asistencia a la escuela como condición indispensable
para que los padres puedan percibir el correspondiente subsidio
por tal concepto, se habrá encontrado entonces, a la vez,
un remedio eficaz contra el ausentismo escolar. Deben
también prolongarse las Prestaciones Familiares durante el
período de aprendizaje y de estudios, para fomentar los
centros de Formación Artesanal y técnica que tanto
necesitamos.

3.- LA CULTURA OBRERA

En efecto, el trabajador debe interesarse en adquirir la
necesaria cultura y en mejorar por todos los medios que
estén a su alcance. Se comprende que se requiere voluntad
de hierro y heroico sacrificio para sentarse en los bancos de una
escuela después de la diaria fatiga. Sin embargo, es la
condición indispensable para que el hombre de trabajo
pueda progresar y alcanzar condiciones más favorables ante
las incesantes oportunidades que se le ofrecen de mejorar su
labor, y su mismo nivel de vida, tanto material como espiritual;
por eso, especialmente los que carecen de toda
instrucción, deben procurar aprender a leer y a escribir
por medio de los eficaces métodos que tanto facilitan el
aprendizaje, y que pronto, según lo han prometido las
autoridades del ramo, se difundirán mediante una amplia
campaña de alfabetización en toda la
República.

4.- LAS ARTES Y OFICIOS

Además de la lectura y escritura, han de
procurar, asimismo nuestros trabajadores, no limitarse a las
obras o tarea comunes, que no requieren especialización
alguna, sino aprender a perfección algún arte u
oficio determinado. Quienes no saben ninguno son los que con
mayor frecuencia carecen de trabajo, y aumentan el angustioso
número de los desocupados.

Es justo, pues, que los obreros, de modo particular los
jóvenes, no desperdicien la ocasión de adquirir el
debido conocimiento de alguno de estos oficios o artes, antes
indicados, que se les presentará muy pronto, al funcionar
las nuevas escuelas artesanales que, de acuerdo con el plan de
los ministerios respectivos, se abrirán
próximamente.

5.- LA VIVIENDA HIGIENICA Y SANA

Como medida encaminada a elevar el ambiente material y
moral del obrero y del pueblo en general, aplaudimos
también ampliamente la campaña recientemente
emprendida contra el rancho y demás viviendas insalubres
tanto en el campo como en las ciudades, y deseamos que nuestros
venerables párrocos y demás sacerdotes cooperen con
el mas decidido entusiasmo en una labor de amplias proyecciones
sociales, interesándose en que las mencionadas viviendas
sean sustituidas con casas unifamiliares, en cuanto lo permitan
la condiciones locales. Ojalá se estudie la forma de
lograr que los inquilinos de las urbanizaciones obreras lleguen a
ser a su debido tiempo los propietarios de esas viviendas,
dándoles para ello las mayores facilidades.

Desgraciadamente las veces en que se ha enfrentado el
problema de las urbanizaciones populares no siempre se han tenido
en cuenta las exigencias más elevadas de los destinados a
ocupar las casas obreras, tales como parques, teatros, cines,
para la honesta recreación de los vecinos, dispensarios,
escuelas y otros edificios análogos, y lo que es
más sensible aún, los mismos templos, cosas estas
que es de esperarse no serán olvidadas en lo sucesivo.
Sion embargo, es de justicia reconocer aquí que en las
últimas etapas el Banco Obrero ha logrado en gran parte
corregir tales fallas.

6.- CONTRA EL ALCOHOLISMO Y EL JUEGO

No podemos menos de mencionar ahora la necesaria lucha
que se impone contra los males más frecuentes que afectan
a nuestro mundo obrero. Entre ellos, citamos en primer
término el alcohol, hermano de la miseria y
compañero del crimen, al cual conduce, embruteciendo al
individuo y haciéndole olvidar los más sagrados
deberes. Ni dejaremos tampoco de elevar nuestra voz contra el
juego, que con tan lamentable frecuencia hace perder al hombre
los recursos logrado con el sudor de su frente, recursos que en
vano esperará la necesitada familia del individuo
entregado a tan insaciable vicio.

Advertiremos de paso que es vergonzoso que una
nación dotada de tantas riquezas como Venezuela se
empeñe en sostener en buena parte sus institutos
asistenciales a base de loterías; de sorteos semanales y
de carreras de caballos, que contribuyen a que se descuide el
ahorro, insustituible base de riqueza y prosperidad, tanto en el
individuo como en la sociedad de que forma parte.

He aquí, pes, un mal cuya extirpación
reclama el concurso no solo de las Autoridades, sino de cuantos
se interesan por el auge y bienestar de nuestro sano y laborioso
pueblo.

7.- LOS BENEFICIOS DE LA LEY DEL
TRABAJO

Recordaremos, asimismo, la necesidad de ampliar en forma
equitativa los beneficios de la Ley del Trabajo, en la cal
existen fallas lamentables.

Es de justicia que las prestaciones sociales que
contempla la expresada Ley para los trabajadores de empresas
privadas, se extiendan también a los empleados y obreros
de los organismos públicos, pues constituye una especie de
contrasentido el que un patrono como el Estado, que cuenta con
mayores recursos, se desentienda, con el solo sueldo, de sus
servidores y funcionarios.

No podemos tampoco olvidar a nuestras amadas hijas, las
empleadas domésticas, a las cuales han de llegar
también las prestaciones sociales, como el mismo Seguro
Social Obligatorio.

Finalmente, sería de desear que pronto acabe de
implantarse, entre nosotros el seguro de vejez, del cual se ha
venido hablando y que aliviaría la carga familiar del
trabajador y le proporcionaría la calma y tranquilidad a
que puede aspirar un ser racional para sus últimos
días.

8.- EL PROBEMA AGRARIO

Para el logro de la Justicia social es indispensable
que se tome en a debida cuenta a los campesinos de Venezuela.
Sería, por tanto, una obra altamente laudable que se
proporcionase a los expresados campesinos parcelas
fértiles para sus siembras. Si logramos que cada familia
campesina sea propietaria de la tierra que trabaja, y que
ésa sea lo suficientemente extensa, acondicionada y
productiva, el agricultor no se verá obligado a irse a la
ciudad, y podrá en esta hora de riqueza, disfrutar del
bienestar a que tenemos derecho todo los
venezolanos.

De todos conocida es la obra admirable que la Iglesia
ha llevado a cabo en la República hermana de Colombia a
través de la famosa Radio Sutatenza. Con alegría
les participo que hemos decidido apoyar y patrocinar la
creación de una obra similar en nuestra Patria, a fin de
que a los habitantes de nuestros campos les llegue una
educación fundamental. No solo se les
enseñará a leer y escribir, sino que se les
indicará la forma de llegar a un nivel de vida superior.
Mejoramiento en a vivienda, alimentación, cultivos,
comunicaciones, son, entre otros, los objetivos hacia cuya
consecución por parte de los campesinos ayudará la
obra en referencia.

UNA PALABRA A LOS PATRONOS

Queremos ahora recordar a los patronos cristianos que no
solamente no han de impedir el éxito de las justas
reivindicaciones a que nos hemos referido, ni mirarlas con
recelo; sino que además están en el deber de
facilitar el logro de las mismas y colaborar en que sea una
realidad la promoción obrera. Mucho daño pueden
hacer a la Iglesia los que, cubriéndose con el nombre de
católicos, quebrantan las exigencias de la justicia
social.

En cambio vemos con alegría el despertar de
muchas conciencias con respecto al problema aludido y la sincera
preocupación de muchos patronos católicos que se
brindan a colaborar en una obra de tanta trascendencia para la
Iglesia y la Patria.

Profunda satisfacciòn nos ha causado la acogida
que recibió de parte de muchos hombres de negocio, la
sugerencia que el 25 de Enero hicimos al "dirigirnos a las
personas económicamente posibilitadas para rogarles que no
cerraran en los momentos actuales sus empresas, sino, antes bien,
abrieran a ser posibles otras nuevas, con el objeto de dar
trabajo y ocupación a los necesitados". Reiteramos ese
ruego y repetimos que "será esa una obra de
Religión y de Patria que no dejará sin la debida
recompensa Aquel que no olvida ni un vaso de agua dado en su
nombre".

EL COMUNISMO

No olvidemos que el más encarnizado enemigo de
todo orden social cristiano, el comunismo ateo, trata sin
descanso de infiltrarse por todos los medios posibles en el mundo
del trabajo. Es oportuno recordar aquí las frases del Papa
Pio XI " Es evidente que en semejante doctrina (la comunista) no
hay lugar para la idea de Dios, no existe diferencia entre
espíritu y materia, ni entre cuerpo y alma, ni sobrevive
el alma a la muerte, ni por consiguiente puede haber esperanza
alguna en una vida futura. El comunismo es por naturaleza
antirreligioso, considera a la religión como el opio del
pueblo porque los principios religiosos que hablan de la vida de
ultratumba desvían al proletariado del esfuerzo por
realizar el paraíso soviético que es de esta
tierra" (Tomado de la Encíclica "Divini
Redemtoris")

Queremos también reproducir otras frases del
mismo Sumo Pontífice " El comunismo de hoy, de modo
más acentuado que otros movimientos similares del pasado,
contiene en sí una idea falsa de redención. Un
pseudo ideal de justicia, de igualdad y fraternidad en el trabajo
penetra toda su doctrina y toda su actividad de cierto falso
misticismo, que comunica a las masas halagadas por falaces
promesas, un ímpetu y entusiasmo contagioso, especialmente
en un tiempo como el nuestro, en el que la defectuosa
distribución de los bienes de este mundo ha causado una
miseria casi desconocida" (pio XI, "Divini
Redemptoris)

Por tanto no podemos combatir esta doctrina totalitaria
con un anticomunismo exclusivamente negativo, sino colaborando
eficazmente con todo lo que signifique elevación y
mejoramiento de nuestros trabajadores. Estos a su vez, no han de
dejarse arrastrar por las falaces promesas de quienes pretenden
arrebatarles, además de la fe cristiana, la propia
dignidad y libertad.

LA PAZ SOCIAL

Antes de terminar quiero hacer un nuevo llamamiento a la
paz y a la concordia social entre patronos y obreros, y al mutuo
entendimiento para la mejor marcha del país en esta hora
crucial de nuestra vida política. Por esto, hemos visto
con suma complacencia el acuerdo trascendental que
últimamente, en presencia de la Honorable Junta de
Gobierno, se celebró entre los mas altos representantes de
organizaciones del capital y del trabajo.

Y a ustedes queridísimos trabajadores, les
recomiendo encarecidamente que en sus luchas, su actitud sea
siempre una actitud digna, sin violencias ni odios; y que en todo
momento se imponga su responsabilidad en el trabajo y una
esmerada capacitación profesional.

Lleno de esperanza en el porvenir, elevamos las mas
rendidas preces a la Excelsa Patrona Nacional, Nuestra
Señora de Coromoto, y a San José Obrero, rogando
por la felicidad y bienestar de nuestros trabajadores y por toda
la nación venezolana, a fin de que mantengan siempre por
alto el puesto de honor que le corresponde entre los pueblos de
Continente.

Estas Letras Pastorales serán leídas en
todas las iglesias de la Arquidiócesis el Primer Domingo
después de recibidas, y se publicarán en ADSUM y en
el Diario Católico "La Religión".

Dadas, firmadas , selladas y refrendadas en Caracas, a
los veintiséis días del mes de Abril de mil
novecientos cincuenta y ocho.

Mons. Dr. Rafael Arias
Blanco.

Palabras del
excelentísimo sr. Dr. Mons. Rafael Arias Blanco, Arzobispo
de Caracas en el
programa de televisión "Vida y destino"
correspondiente al sábado 25 de enero de
1958

ARMONIA Y PAZ SOCIAL

Amados Televidentes:

No podía faltar la voz del Arzobispo e Caracas en
esta hora crucial de a Patria.

En la carta Pastoral que dirigimos a nuestra querida
Grey el día primero de Mayo de 1957, con motivo de la
Fiesta de San José Obrero, después de hablar de la
obligación que incumbe a la Iglesia de abordar los
modernos problemas sociales a la luz del Evangelio y de las
enseñanzas pontificia, y de exponer algunos punto
concretos de la realidad venezolana, recordábamos la
necesaria colaboración del elemento obrero con las otra
clases de la sociedad, en vistas a un mundo mejor, en el cual
cada ciudadano pueda vivir como persona humana y como verdadero
hijo de Dios. Y añadíamos, según el
pensamiento del Santo Padre felizmente reinante, que no es en la
violencia en donde hemos de encontrar la salvación y la
justicia, sino en una transformación o evolución
social sana y armónica. Bien sabido es que la violencia
destruye en lugar de edificar, enciende pasiones en vez de
calmarlas, acumula odios y ruinas en vez de hermanar más y
más a los hijos de una misma Patria y lanza a los hombres
a la dura necesidad de reconstruir lo derribado sobre los
escombros de la discordia. Por esto, solo una evolución
progresiva y discreta, adaptada a la naturaleza humana, e
inspirada en la equidad y en la justicia, puede trocar en
plausible realidad las honestas y legítimas aspiraciones
del pueblo.

Las actuales circunstancias invitan a insistir por unos
momentos en esta parte de nuestra enseñanza pastoral de
entonces, que obtuvo por la misericordia divina, el eco mas
resonante en todos los confines de la Patria venezolana, y fuera
de ella. No olvidemos que , al lado de todo noble y
legítimo derecho de que puede y debe disfrutar la
ciudadanía, hay siempre una serie de obligaciones y
deberes, ya se hable simplemente de comprensión ciudadana
y de respeto a las instituciones, ya de estrictos preceptos de
caridad y de justicia.

Recuerde nuestro querido pueblo venezolano que no es
esta la hora de la represalias, contrarios al perdón
cristiano, que hemos de otorgar generosamente si queremos ser
perdonados, según nos enseña la Oración
Dominical, sino el momento de la paz, de la armonía y de
la convivencia de todos los venezolanos así como de los
extranjeros que se acogen a nuestra generosa
hospitalidad.

Es el tiempo favorable y propicio para pedirle a la
Santísima Virgen de Coromoto, como les decía el
Sumo Pontífice en el día memorable de la
coronación de la preciosa efigie," que la Caridad de
Jesucristo triunfe y reine en las relaciones entre nuestros
semejantes, haciendo llegar en todos los ámbitos del
país, los beneficios del progreso y de un razonable
bienestar, a fin de que reconociendo todos los venezolanos la
maternidad espiritual de la Virgen Guanareña, se sientan
hermanos en Jesucristo, e hijos de un mismo Padre que está
en los cielos; y demuestran con su conducta noble y
patriótica que quieren y pueden vivir en paz, dando
así al mundo de hoy, agitado por el odio y por la
violencia, el ejemplo de una república modelo que sabe
disfrutar de los beneficios de la civilización y de la
fraternidad cristiana."

Lejos de mancillar los triunfos logrados con actos
impulsivos que repugnan a la conciencia cristiana, todos deben
prestar la mas amplia cooperación a las legítimas
autoridades, inspiradas en los mejores deseos en bien del
país, y contribuir con su ordenada conducta cívica
al total restablecimiento de la normalidad y de la paz, que es
fuente copiosa de prosperidad y de progreso.

Llevados de ese anhelo, nos complaceos en invitar muy
cordialmente a la Acción Católica, a las
Asociaciones de Apostolado Seglar, a los miembros de las
Asociaciones religiosas y a los fieles en general a colaborar con
el más decidido entusiasmo en la saludable tarea de lograr
las más completa pacificación y armonía
ciudadana.

Siendo, como decíamos en la refería
pastoral del Primero de Mayo del 57, el desempleo una de las
causas de malestar moral y material en muchas familias, no es de
dudarse que la Junta de Gobierno habrá determinado abrir
con urgencia nuevas obras públicas, con el fin de
proporcionar el honesto sustento a muchos desocupados. Esta es
una necesidad grave, atendido al lamentable precedente de
años anteriores, en que solamente en Mayo o Junio
solían empezar los trabajos públicos.

Del mismo modo queremos dirigirnos a las personas
económicamente posibilitadas para rogarles que no cierren
en los momentos actuales sus empresas, sino ante, antes bien,
abran a ser posible otras nuevas con el objeto de dar trabajo y
ocupación a las necesitados. Será esa una obra de
Religión y de Patria que no dejará sin recompensa
Aquel que no olvida ni n vaso de agua dado en su
Nombre.

En el dia de mañana se hará una colecta
extraordinaria a favor de las víctimas de los
trágicos acontecimientos de estos días. Nuestros
Venerables Párrocos, Rectores de Iglesias y demás
sacerdotes visitarán asimismo los hospitales y
organizarán comisiones de socorros, para llevar una
palabra de aliento a los heridos así como la voz de la
condolencia a los familiares de los que, en los sucesos
mencionados, rindieron la jornada de la vida.

Finalmente, hemos dispuestos que en todas las iglesias y
capillas de la Arquidiócesis se celebre el próximo
martes, 28 de Enero, un funeral por los caídos en las
sangrientas jornadas a que hacemos referencia. El correspondiente
a la Santa Iglesia Metropolitana lo oficiaremos personalmente, de
Solemne Pontifical, el miércoles 29, con oración
fúnebre, que pronunciará el Ilustrísimo
Mons. Francisco A. Maldonado.

Quiera el Cielo escuchar los fervientes votos que
elevamos en estos momentos por la tranquilidad e Venezuela, y
concedernos que reine siempre entre nosotros la paz y la
concordia de los espíritus, como fruto regalado de la
caridad y de la justicia, según el lema de Nuestro
Santísimo Padre el Papa "Opus iustice, pax": La obra de la
justicia es la paz.

Mons. Dr. Rafael Arias Blanco

Discurso de Mons.
Arias contra el comunismo

OCTUBRE DE 1958

. Saludo Inicial

Yo, Dr. Rafael Arias Blanco, por la Gracia de Dios y la
Sede Apostólica, Arzobispo de Caracas a Nuestro muy
Venerable Señor Dean y Cabildo Metropolitano, Clero y
fieles de la Arquidiócesis, salud y bendición en
Nuestro Señor Jesucristo.

INVJTACION A CELEBRAR LA FIESTA DE CRISTO REY

El pasado 20 de Octubre les recordaba que el Domingo 26
es la Fiesta de Cristo Rey, es el el Día de la
Acción Católica y les indiqué que se tuviera
en los templos la correspondiente predicación sobre el
Apostolado Oficial de la Igesia y qe se practicasen, en fin, los
actos piadosos acostumbrados en los años
anteriores.

EL AVISO CONTRA EL COMUNISMO

A tales disposiciones, que no dudamos habrán de
ser cumplidas fielmente, quiero añadir un aviso que juzgo
de primordial importancia en las presentes circunstancias. Nos
referimos a la propaganda de quienes desconocen por sistema no
solamente el Reino de Cristo sino también todo orden
espiritual y divino. Aludimos a la intensa campaña actual
del comunismo, enemigo de toda idea sobrenatural, por más
que se empeñe en declarar que respeta la religión
católica de la mayoría de los
venezolanos.

No se dejen engañar, amados hijos. La Iglesia
Católica condena al Comunismo, porque el Comunismo despoja
al hombre de su libertad y de su dignidad de ser racional y lo
considera como una simple rueda, o pieza insignificante en la
maquinaria del Estado. En los pises sometidos al yugo marxista el
individuo humano está desprovisto del derecho de
asociación, está desprovisto del derecho al
sufragio, y carece de prensa libre; está desprovisto casi
diríamos del derecho de pensar por cuenta proia,
está desprovisto del derecho de cambiar de sitio o de
residencia y de trabajo. Bien es conocida es del mundo entero la
prolongada tiranía que desde el año 1917 hasta hoy
han venido sufriendo los pueblos uncidos a tan remendó
yugo y los millares de víctimas inocentes qe han sido
sacrificadas en Rusia, Hungría y en otras acciones por el
odio marxista, son las más terribles masacres que han
presenciado los tiempos modernos.

De esos y otros tremendos cargos contra el comunismo
tenemos el mas elocuente y claro testimonio en el
histórico discurso pronunciado en el XX Congreso del
Partido Comunista de la Unión Soviética, en la
sesión del 26 de Febrero de 1956, por el propio Primer
Secretario actual de dicho Partido. En ese discurso se admite
abiertamente que hubo en aquel infortunado país, por parte
de Stalin, represión en masa por medio de la maquinaria
del Gobierno y no solo contra los enemigos de Lenín, sino
también contra los mismos elementos que habían sido
los pilares del sistema comunista. En ese discurso se afirma
asimismo que Stalín inventó el cómodo
concepto de "Enemigo del Pueblo" empleado después por los
seguidores del marxismo, y que ese término se adujo con
frecuencia como única prueba contra todo aquel qe no
estuviera de acuerdo, por cualquier motivo, con el sucesor de
Lenín en el poder. Consta en el referido discurso que en
la época de Stalin hubo en Rusia arrestos en masa,
deportaciones de miles de personas, innumerables ejecuciones sin
juicio alguno y que esos hechos crearon un clima de inseguridad y
de desesperación en el mundo soviético.. Sin
embargo, el mismo Secretario General, Nikita Kruschev, que
había denunciado esas atrocidades en Febrero de 1956, en
Octubre de ese mismo año mandó a masacrar al Pueblo
húngaro que luchaba por independizarse de los
soviéticos.

Ante tales detalle, y otro muchos que omitimos para
hacer breve este mensaje, nos preguntamos ¿Cómo
podrían los comunistas de libertades ciudadanas?,
¿cómo compaginar esas libertades con los millones
de presos deportados a Siberia y con los fusilamiento de Pozdam y
Budapest?, ¿Cómo demostraría el marxismo qe
existen en la Unión Soviética la Liberad de Prensa
y que se ejerce allí el derecho al sufragio y demás
derechos que son elementales en una verdadera democracia?
¿podrán sostenerse las afirmaciones
halagüeñas de los dirigentes comunistas frente a las
tristes realidades de Rusia y demás países
sometidos a su órbita? Y ¿No manifiestas estas
duras realidades el mas absoluto desprecio por el ser hmano y por
sus mas elementales derechos? ¿Cómo podría
el comunismo darnos unas libertades y unas condiciones decentes
de vida por las cuales no siente interés alguno, en
despiadado intento a dictadura del proletariado, que ejercen en
realidad no los obreros son los jefes máximo del Partido y
que es la practica más férrea e implacable de toda
las dictaduras?

Reciente son todavía la impresiones del
periodista venezolano que visitó la unión
Soviética hace algunos meses con motivo del Campeonato
Mundial de Tiro en Moscú En las gráficas y
reportajes que envió dicho periodista y que publicaron
algunos diarios de la Capital, aparecen las mujeres trabajando en
los mas duros y penosos oficios de los hombres y se dan asimismo
informes de la manera de vida corriente entre la gente del
pueblo, muy diferentes de las qe suelen aducir las
fantásticas versiones acerca del supuesto Paraíso
de los trabajadores.

Igualmente repudia la Iglesia con energía al
comunismo por lo falso y engañoso, porque, como indicamos
antes, ni aún en el orden puramente material puede dar a
los pueblos la felicidad y el bienestar que les ofrece. Sabido es
que ningún país del mundo ha aceptado el comunismo
espontáneamente, sino que en todas partes se ha impuesto
por el engaño, por la fuerza y por la violencia,
pisoteando los derechos primordiales de la persona humana y
desconociendo los inmutables principios de la ética y la
verdad.

Finalmente, la Iglesia reprueba el comunismo, y lo
repetimos una vez más enfáticamente, porque el
comunismo es por su misma naturaleza ateo, y considera a la
religión, según la conocida frase de Marx, como "el
opio del pueblo". Consecuente con esta idea, el marxismo no se
contentó con destruir alguna que otra iglesia, sino que en
los países donde le ha sido posible desarrollar su
programa, ha arrasado multitud de templos y convertido otros en
almacenes y en diversos usos profanos, ha sacrificado a
innumerables sacerdotes y religiosos y ha tratado de acabar con
todo vestigio de la fe cristiana.

Los creyentes pues no pueden aceptar las doctrinas
marxistas. " Como católicos no soy, ni puedo ser
comunista" dijo el Presidente de la Junta de Gobierno a los
reporteros que le interrogaron a ese respecto. Y en verdad, el
que quiera seguir las normas de la Santa Madre Iglesia no puede
en manera alguna admitir el ideario de quienes rechazan toda fe e
idea religiosa.

Así pues, aun cuando sobre el comunismo se
habló en la Carta Pastoral Colectiva del Episcopado
Venezolano, en el mes de Enero del presente año, y en
nuestra Carta Pastoral del Primero de Mayo último y del
año anterior, queremos resumir aquí en forma breve
los principios que han de tener presentes los católicos en
referencia a las doctrinas marxistas. Esos principios son los
siguientes:

PRIMERO

El comunismo es esencialmente materialista y
anti-cristiano por mas que a veces sus dirigentes manifiesten que
no combaten a la Religión. Por tanto, no les es
lícito a los católicos inscribirse en el Partido
Comunista, ni prestarles apoyo, ni mucho menos votar por los
comunistas.

SEGUNDO

Les está prohibido a los católicos
leer, publicar y difundir periódicos, libros, diarios,
hojas volantes y demás escritos que defiendan el comunismo
y colaboren en esas publicaciones.

TERCERO

Los católicos que libremente y a sabiendas se
inscriban en el Partido Comunista y publiquen o difundan libros y
diarios marxistas, no pueden ser admitidos a los Santos
Sacramentos.

CUARTO

Además, los fieles que profesen la doctrina
comunista, materialista y anti cristiana y sobre todo los que
defienden y propagan sus doctrinas, cometen acto de
excomunión por esencial manera reservada a la Sede
Apostólica.

CONCLUSION

Por tanto , recomendamos encarecidamente a los padres de
familia que no olviden el ineludible debenr en que están
de dar a sus hijos una educación ciudadana integral y de
vigilarlos con diligente solicitud, ya que por inexperiencia los
jóvenes pueden ser fácil presa de la hábil
propagada marxista.

Recodaremos una vez mas que el "caldo de cultivo" del
Comunismo han sido evidentemente las injusticias sociales, creada
por una concepción utilitaria y anti cristiana de la vida,
y que, por tanto, no basta un simple anti comunismo , sino que es
preciso y urgente insistir en el conocimiento y en la
práctica de la Doctrina Social de la Iglesia, según
decíamos en las cartas Pastorales del año 57 y 58,
a las cuales nos remitimos. No olvidemos tampoco la
oración por los que han sido alucinados por las falacias
marxistas a fín de que recapaciten sobre el paso en falso
que han dado creyendo a la vez encontrar en tan malsanas
doctrinas la solución de los problemas que aquejan a la
sociedad en la hora presente.

No se dejen seducir, amados hijos, por vanas palabras,
según la expresión del Apóstol San Pablo "
No tengan parte alguna con los enemigos de la fe cristiana" antes
bien recurran con amor y confianza Santísimo Salvador del
mundo, en los actuales momentos en que espera la Santa Iglesia al
nuevo Pontífice Supremo que habrá de regirla, y
pídanle que acelere la deseada hora del retorno de la
sociedad humana hacia EL, tras los errores y extravíos de
nuestros tiempos.

.. Estas Letras Pastorales serán leídas en
todas las iglesias de la Arquidiócesis el Primer Domingo
después de recibidas, y se publicarán en ADSUM y en
el Diario Católico "La Religión".

Dadas, firmadas , selladas y refrendadas en Caracas, a
los veinticuatro días del mes de Octubrel de mil
novecientos cincuenta y ocho

Mons. Dr. Rafael Arias Blanco

Cuarta carta de
Mons. Rafael Arias Blanco a los obreros

1959

SALUDO INICIAL

De nuevo la Fiesta de San José Obrero nos
proporciona la grata oportunidad de enviar un cordial saludo a
nuestros amadísimos obreros que, a imitación del
Padre Adoptivo de Jesús, ganan honradamente el propio
sustento y el de los suyos y contribuyen a la vez con generoso
esfuerzo al auge de la economía nacional.

Es ésta, queridos trabajadores, la cuarta vez que
dirijo a ustedes mi palabra pastoral con motivo del Día
del Trabajo. Les hablaba en 1956 del carácter religioso
que quiso dar el Papa Pio XII, de feliz memoria, al expresado
Día, al señalarlo por especial manera con una
Fiesta dedicada al Santo Carpintero de Nazaret. En la Carta
Pastoral de Mayo de 1957, ampliamente difundida dentro y fuera de
la República, examinamos las condiciones infrahumanas en
que se encuentra una inmensa masa de nuestro pueblo.
Aludíamos allí a los salarios insuficientes y a
otras fallas e injusticias sociales y entre los diversos medios
de hacer frente a esa situación, proponíamos que se
estableciese entre nosotros el Salario Vital Obligatorio y un
Sistema Nacional adecuado de Prestaciones Familiares.

Sobre algunos de esos tópicos hicimos
hincapié el pasado año 1958 y habremos de insistir
asimismo en la presente oportunidad, aunque enfocado el problema
desde un punto de vista distinto. En efecto, después de
contemplar en las referidas ocasiones la realidad de nuestro
medio social, creemos oportuno esta vez recordar algunos de los
derechos fundamentales de la persona humana, considerados, por
decirlo así, en función del vasto y complejo mundo
del trabajo.

DERECHOS FUNDAMENTALES DE LOS OBREROS

1.- El derecho al matrimonio y a un Salario
Justo

Mencionaremos en primer término el derecho que
tiene el obrero a constituir su propio hogar santificado por el
Sacramento del Matrimonio y bendecido con una familia alegre y
numerosa. Ninguna Ley Humana podría quitarle ese derecho
natural, ni debe tampoco el obrero cristiano rehuir el mencionado
sacramento, o profanarlo, acrecentando la plaga de las uniones
ilícitas y divorcios, causa frecuente de la inestabilidad
social y de la corrupción de costumbres.

Ahora bien, los jóvenes trabajadores se
encuentran a menudo, al tratar de fundar un hogar cristiano, con
serias dificultades económicas, que dimanan principalmente
de la escasez de los salarios, de la penuria de viviendas sanas y
al alcance de sus posibilidades monetarias, y de otras
análogas circunstancias. Si, al fín, se realiza el
matrimonio, no es raro que las familias obreras miren con cierta
angustia el nacimiento de un nuevo hijo, por las razones
indicadas. En efecto, según una reciente encuesta de la
Juventud Obrera Católica (JOC), la mayor parte de los
trabajadores a quienes se hizo dicha encuesta, ganaban salarios
insuficientes para alimentar y educar a una familia, aún
siendo esta poco numerosa.

He aquí porque la Doctrina Social de la Iglesia
exige del Patrono una remuneración justa, mediante la cual
pueda el obrero atender a la subsistencia propia y de la familia,
y a la educación de los hijos. Por esto deseamos vivamente
que sea pronto entre nosotros una feliz realidad la vigencia de
la ley referente a las Prestaciones Familiares, presentada a las
Càmaras Legislativas Nacionales para su estudio y
aprobación en las sesiones ordinarias del presente
año.

2.- EL DERECHO A LA VIVIENDA SANA

Es evidente que el derecho al Matrimonio y el deber de
sostener a la familia y de educar a los hijos implica a su vez en
el honesto trabajador el derecho a una vivienda decente y
saludable.

Desgraciadamente, entre nosotros, el rápido
crecimiento de la población y la afluencia de los
habitantes de los pueblos del interior y de los campos a la
Capital y a otras ciudades importantes, aguijoneados por la falta
de trabajo y halagados por ilusorias promesas, han contribuido a
agudizar el problema de la vivienda. De ahí proviene en
gran parte la proliferación de ranchos en nuestros medios
urbanos, carentes de las condiciones mas elementales que exige la
morada de un ser racional.

He aquí, pues, algo contrario a la mente de la
Iglesia y a las buenas tradiciones católicas, que miran a
la habitación de la familia a la vez como Santuario,
hogar, escuela, taller y albergue, según las diversas
funciones de la familia, las cuales difícilmente
podrán ejercerse en las casas que no reúnan las
condiciones necesarias.

Urge, pues, una acción conjunta de todos los
elementos de buena voluntad en el país para acabar con el
rancho insalubre e inhumano, y contrario, por ende, a la
verdadera vida de familia. Es menester que se tomen las
convenientes medidas a fin de evitar la especulación en la
venta de terrenos y en los alquileres. Es preciso, además,
que el Instituto Nacional de Vivienda (INAVI) , de acuerdo con
las conclusiones elaboradas en el Congreso celebrado
últimamente en Maracay, facilite préstamos a bajo
interés y a largo plazo, a las instituciones que se
dedican a la construcción de habitaciones con fines de
interés social y sin miras lucrativas. De igual manera es
de desearse que el expresado instituto colabore asimismo al
incremento de las construcciones particulares concediendo al
efecto algunas facilidades, y estimulando de ese modo, la
inversión de capitales en el expresado ramo de la
vivienda.

En fin, es menester que los propietarios usen sus
derechos en forma equitativa y humana, y que a su vez los
patronos cooperen eficazmente en procurar una vivienda sana y
decente a sus trabajadores.

3.- EL DERECHO AL TRABAJO

Siendo el trabajo el medio normal con que cuenta el
obrero para proveer a la manutención y demás gastos
de la familia, como al cuidado y educación de los hijos,
ha de encontrarlo, por la ley natural, todo el esté en
condiciones de trabajar. Es lógico que, al deber del
trabajo corresponda igualmente en el individuo el derecho de
utilizarlo como medio para atender a la subsistencia propia y de
los suyos.

Por desgracia, se diría que el desempleo es ya
una enfermedad endémica con las naturales y lamentables
consecuencias de ociosidad, desaliento, miseria, y malestar
social, que crean un terreno propio para el desarrollo de las
ideas extremistas. No podemos menos de desear que funcione con
mayor efectividad y cuanto antes, la oficina de Empleo el
Ministerio del Trabajo, que obtenga mediante las respectivas
encuestas, el conocimiento preciso y el número exacto de
los verdaderos desempleados a fin de ayudarles con el conveniente
Seguro Social de desempleo, de ubicarlos sucesivamente en la
industria, en el comercio y demás servicios de la
comunidad y de prepararlos también profesionalmente,
según los diversos casos, mediante períodos de
formación acelerada en centros adecuados.

Es, por tanto, necesario incrementar la
industrialización en el país, con el objeto de
abrir nuevas fuentes de trabajo, no solo en las capitales, sino
también en los pueblos del interior. Hacia la
solución del problema o problemas a que nos referimos,
debe encaminarse asimismo la Reforma Agraria que dote de
fértiles tierras a los campesinos que carezcan de ellas,
que se les provea irrigación a dichas tierras y que se
establezca además una red de modernos medios de
transporte. Por esto esperamos que sea pronto introducida en el
Congreso Nacional la ley correspondiente que contemple en forma
satisfactoria la expresada reforma, la cual tendrá, sin
duda, las más beneficiosas proyecciones en toda la
Nación.

Es también de urgencia que el Gobierno Nacional
siga desarrollando su vasto plan de Obras Públicas, con el
objeto de combatir la desocupación y de ejecutar vastas
realizaciones de interés colectivo y productora a la vez
de ingresos para el erario púbico.

Es obvio que, para facilitar el incremento de la
industria nacional, hemos de preferir para nuestro uso los
productos venezolanos, que son a la vez estimables fuentes de
ingreso para la economía del país y poderoso
estímulo de proficua labor y medio de vida para nuestros
trabajadores. Los patronos, empero, no deben olvidar la
función social de la empresa moderna. Al efecto, debe
remunerarse al obrero justa y equitativamente, y en mayor escala
al aumentar los beneficios de la producción que con su
esfuerzo contribuyen a desarrollar,

Por otra parte los consumidores de los productos
están en su legítimo derecho al exigirlos de buena
calidad, a un precio justo y en ventajosas condiciones. Solamente
de esa manera las industrias nacionales contribuirán al
bienestar colectivo y al abaratamiento de la vida, y ayudando, a
la recuperación económica que está en los
deseos de todos.

4.- EL DERECHO A LA CULTURA

Siendo los hijos natural prolongación de los
padres, tienen éstos el derecho y el sagrado deber de
educarlos y de escoger oportunamente, la escuela en que han de
beber las primeras luces de la cultura humana.

A pesar del extraordinario esfuerzo del Gobierno
Nacional, de las actividades de la Iglesia y de la iniciativa
particular a ese respecto y aún tomando en cuenta la
actual construcción de nuevas escuelas oficiales, estamos
todavía lejos de poseer los suficientes planteles de
instrucción primaria para todos los niños
venezolanos.

Atendida, pues, la falta lamentable de los referidos
planteles, creemos que el Estado Venezolano obtendrá
ventajas ayudando a las escuelas privadas con equitativos y
razonables subsidios. Esas Escuelas, provistas de una ayuda
económica oficial podrían extender su radio en el
campo de la educación y, con gastos muchos menores,
ayudarían al Gobierno a solucionar el problema escolar,
como se ha hecho en otros países. En efecto, ese tipo de
colaboración con la educación privada es corriente
Bélgica, Holanda, Francia, Inglaterra, Chile,
Canadá, Trinidad, Antillas Neerlandesas, y hasta en la
India, y en otras naciones.

De igual modo es absolutamente indispensable multiplicar
las escuelas profesionales y técnicas, en que los
jóvenes trabajadores puedan aprender un oficio o trabajo
calificado que favorezca su promoción, y al desarrollo de
esa iniciativa oficial deberían colaborar por singular
manera los establecimientos o empresas que requieren obreros
calificados.

5.-EL DERECHO A LA SEGURIDAD ECONOMICA

Por último citaremos el derecho del Obrero a
cierta estabilidad en el trabajo, asi como a la seguridad social
frente a los riesgos de vejez, muerte, invalidez y desempleo, que
todavía no están contemplados por nuestro Seguro
Socia Obligatorio, cuya reforma se estudia
actualmente.

El Seguro debe extenderse además a todos los
obreros, así como a los empleados domésticos,
trabajadores a domicilio, trabajadores agrícolas y
demás que, en forma análoga, presten servicio
útiles a la comunidad. Esperamos asimismo se llegue a la
aprobación del proyecto de Seguro Social para el empleado
Púbico, del cual se ha hablado
últimamente.

En indispensable, en fin, que el Seguro Social
Obligatorio se humanice mediante una reforma audaz, de modo que
procure a los trabajadores el apoyo y la confianza a que tienen
derecho, al coadyuvar con su labor a la prosperidad
económica del país.

CONCLUSION

Todos los beneficios que acabamos de señalar y a
los cuales poseen legítimo derecho nuestros amados
obreros, se pueden perfectamente lograr en el seno de una
sociedad cristiana bien organizada, en la que imperen la caridad,
el orden y la justicia social, sin que el individuo tenga que
convertirse en una simple pieza en la maquinaria del Estado, ni
renunciar, como en los países sometidos al yugo del
comunismo ateo, a la propia libertad, tanto física y
moral, como política y religiosa, dentro de los razonables
límites que marcan a las actividades humanas, las
enseñanzas de la fe y las legítimas conclusiones de
la razón.

La Doctrina Social de la Iglesia está por la
promoción colectiva de la clase obrera, y pide que los
trabajadores tomen las responsabilidades que les corresponde en
la `planificación de la economía nacional. Por
nuestra parte, hemos de insistir, amados trabajadores, como les
decía el año pasado, en que luchen contra el
alcoholismo, hermano de la miseria y compañero del crimen,
contra el juego, en que tantos salarios se disipan, y contra la
imprevisión y el abandono, origen de numerosos
males.

Quiera el cielo, por la intercesión de la Excelsa
Patrona de Venezuela, Nuestra Señora de Coromoto, bendecir
en la Fiesta del Padre Adoptivo de Jesús, a toda la
población obrera venezolana, y concederle., junto con la
prosperidad material que cabe esperar de un trabajo constante y
ordenado, la abundancia de dones celestiales con que ha de
recompensar el Dador de todo bien al trabajador cristiano, como
el Divino Obrero de Nazaret, a una vida útil y
laboriosa-

Estas Letras Pastorales serán leídas en
todas las iglesias de la Arquidiócesis el Primer Domingo
después de recibidas, y se publicarán en ADSUM y en
el Diario Católico "La Religión".

Dadas, firmadas , selladas y refrendadas en Caracas, a
los veinticinco días del mes de Abril de mil novecientos
cincuenta y nueve

Mons. Dr. Rafael Arias Blanco

 

Enviado por:

M.SC. Jesús Rodriguez Dominguez

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Partes: 1, 2
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