Gradiva, André Masson, L’inconnue de la Seine, el Síndrome de Stendahl y Freud

"En los tabúes que la mujer
significa y representa, el hombre aparece siempre en
posición de temor. La mujer puede debilitarlo, puede
contagiarlo con su feminidad, convertirlo en impotente o
castrarlo. Esto quiere decir, no que la mujer sea peligrosa, sino
que el goce de lo sexual femenino es asociado con
el daño, porque algo, en ese regodeo, siempre escapa
todo su control."Leer
más: http://www.monografias.com/trabajos91/vagina-dentata-y-elemento-morala/vagina-dentata-y-elemento-morala#ixzz2c2vB0M00

En previas publicaciones hemos hecho
alusión al poder "castrante" atribuido a la mujer,
contenida en la historia de algunas civilizaciones antiguas y en
la esencia de muchos de sus tabús relacionados con la
vagina como órgano representativo genital femenino. A
pesar de ello, hasta ahora, hemos decidido soslayar el enfoque,
de manera específica, en los lienzos de André
Masson o de Salvador Dalí acerca de la imagen
mítica de Gradiva, la heroína ficticia de Jensen
hecha famosa por Freud, a pesar de que ambas circunstancias han
— por mucho tiempo — despertado nuestro interés y
curiosidad de científicos.

Entra Sigmund Freud
con su "análisis" de la novela de Jensen,
Gradiva

En su vida, el Padre del
Psicoanálisis no fue ajeno al estudio de personalidades
famosas — aunque fuesen para él directamente
desconocidas — utilizando fragmentos superpuestos de sus
biografías y hechos históricos que eran a todos
familiares.

En el caso de la novela Gradiva el
famoso psicoanalista hace uso de un personaje facticio contenido
en una obra de ficción para soportar sus ideas acerca de
la técnica del psicoanálisis y la
interpretación de los sueños, entonces en estado
embrionario.

¿Quién era esta
mujer?

Gradiva significa en latín
"La Mujer que Camina" o, mejor aún "La
que avanza".

En el Museo del Vaticano se exhibe un
bajorrelieve al estilo romano de ella, aunque sin el nombre y
fama que su epónima novela le confiriera.

Wilhelm Jensen

La escultura representa una joven mujer
deambulando, ataviada con toga típica de su era y que se
ve levantando grácilmente el dobladillo de sus faldas para
progresar sin estorbos en su camino.

Esta fue la imagen que sirvió como
base para la novela escrita por el autor germano Wilhelm Jensen
(1837-1911) que lleva su nombre como título.

Jensen publicó su obra ficcional, en
forma serializada, en el periódico vienés Neue
Freie Presse en el 1902.

Gradiva: la
historia que Jensen entretejió

El carácter principal en la novela
es Norbert Hanold, un joven arqueólogo quien se vuelve
obsesionado con una mujer que ni tan siquiera
existía.

Fue durante una visita al mencionado Museo,
cuando este hombre fue sobrecogido por la belleza de un
bajorrelieve representando una mujer romana, muy ligera y
grácil en su pisada.

Enamorado del mármol — como a su
vez lo hiciera Pigmalión cuando diese vida a su escultura
de Galatea — Norbert le da el pseudónimo de "Gradiva"
("ella, la que anda"). (Para leer más:
http://www.monografias.com/trabajos93/pigmalion-efecto-complejo-y-mujer-como-objeto/pigmalion-efecto-complejo-y-mujer-como-objeto).

Para gozar privadamente de su
representación, el arqueólogo enamorado
compró una reproducción de la escultura, la que
colgó en una pared de su taller de trabajo.

Progresivamente, el joven explorador se
encuentra fijado por la imagen y misterio de esta joven, llena de
garbo y enigmática mujer.

Una noche, mientras dormía, Norbert
sueña que se encuentra en Pompeya en el año 79 EC,
justamente antes de que ocurra la famosa y devastadora
erupción del Monte Vesubio.

Sigmund Freud

En esa ocasión Hanold se tropieza
con Gradiva.

En desesperación el joven apasionado
trata de advertirle a su anhelada mujer acerca de los horribles
eventos que esperan poco en tener lugar, pero se da cuenta de que
nada puede hacer en lo absoluto para rescatarla.

Cuando despierta, se siente abrumado por el
vehemente deseo de conocer a su Gradiva en persona, saliendo de
inmediato destino a Pompeya, donde encuentra a una mujer, en la
realidad, quien él cree que es la dueña de
sus sueños.

En el curso de las reuniones que siguen
entre ambos Norbert trata de racionalizar su fijación con
ella por medio de la interpretación de "signos" fortuitos
como es el hecho de que Gradiva aparece al mediodía, la
hora de los aparecidos, y otras indicaciones semejantes de
naturaleza fantaseadas.

A través de esta aventura, Norbert
finalmente ve a Gradiva por lo que en la realidad ella es: Su
vecina y amiga de infancia Zoe Bertgang ("Bertgang" el
equivalente germánico de "Gradiva"), quien asimismo
había viajado a visitar a Pompeya.

Por muchos años el joven enamorado
no había tenido contacto con Zoe y no había sentido
el deseo de volver a verla, aunque sin darse cuenta,
realizó que siempre estuvo enamorado de ella y que aun la
amaba.

Lo que sucediera fue que había
sustituido su viejo amor por el amor que sintiera hacia Gradiva,
la joven mujer del bajorrelieve.

Pigmalión y Galatea

Felizmente, la fijación cede a la
realidad y Norbert es sanado.

El análisis a
la distancia

En el 1906, Freud aprendió los
detalles de la historia por su amigo y colega de entonces, Carl
G. Jung.

Jung creía que Freud estaría
interesado en las secuencias oníricas de esta
novela.

Freud, quien hacía hincapiés
frecuentes en su Interpretación de los
Sueños que publicara en el 1900, sugirió en su
estudio de la novela de Jensen que, aun los sueños
inventados por un autor podrían ser investigados por el
mismo método de los sueños reales.

Meticulosamente, Freud exploró los
dos sueños que formaran las bases de la historia de Jensen
y los ató a los eventos en la vida de Norbert.

Haciendo lo antedicho, el Padre del
Psicoanálisis y fundador de la interpretación de
los sueños, trataba de demostrar que los sueños
representaban sustitutos por la realización de deseos y
que asimismo constituían el retorno de lo
reprimido.

De acuerdo con la hipótesis de
Freud, el origen de la fijación de Norbert Hanold era la
represión de su propia sexualidad, lo que causara el
"olvido" de su viejo amor, Zoe Bertgang, para evitar
reconocerla.

Este último proceso, Freud
llamó "alucinaciones negativas".

Museo de Freud Londres

En conclusión, Freud razonó
que la manera en que Zoe "tratara" Norbert cuando se encontraron
en Pompeya fue en la manera técnica de un psicoanalista
diestro, cautelosamente trayendo a la conciencia lo que Norbert
olvidara a través del mecanismo inconsciente de la
represión.

De alguna importancia a la relevancia de
esta historia en la vida de Freud, es que solamente cuatro meses
después de haber publicado su ensayo acerca de Gradiva y
de la historia de Jensen, el afamado psicoanalista visitó
a Roma y durante su visita fue al Museo del Vaticano a admirar el
bajorrelieve que inspirara la novela escrita por este
último.

Exactamente en la manera de Norbert Hanold,
el carácter en la novela, Freud adquirió una copia
del mismo bajorrelieve y la colgó en una de las paredes de
su oficina en Viena, al pie de su diván.

Ahí permaneció hasta que se
mudara a Londres en el 1938, donde se encuentra en la pared de su
estudio como parte del Museo de Freud.

La iconografía
de La Metamorfosis de Gradiva por André
Masson

La representación pictórica
de Gradiva que produce el famoso artista André Masson
emerge como fantasía freudiana directamente de la historia
de Jensen.

En el lienzo de Masson se percibe una
síntesis pictórica de la interpretación
psicoanalítica de la belleza que inspirara a
Jensen.

Pero existen contrastes
impresionantes…

En la pintura se destaca una mujer de gran
tamaño — desfigurada metafóricamente — mitad
carne y mitad mármol, con brazos y piernas separados,
sentada en un pedestal de mármol cuya base comienza a
desmoronarse.

Gradiva por André
Masson

Sus piernas están hendidas dejando
entrever un orificio que aparenta ser una vagina con dientes
(¿una vagina dentata?). (Para leer más:
/trabajos91/vagina-dentata-y-elemento-morala/vagina-dentata-y-elemento-morala).

¿Qué más podemos
apreciar en este lienzo colmado de simbolismo?

A su derecha, en la pared trasera se nota
un volcán en plena erupción. A su izquierda se
puede notar una grieta de gran tamaño indicando que el
edificio donde se encuentra está a punto de
desplomarse.

De extraordinario interés en el
lienzo es un enjambre de insectos que parecen ser abejas volando
en una formación de arco parecido al arco que los brazos
de Gradiva forman sobre su cabeza.

Acerca de este último detalle,
existe la pregunta a la que nadie aun ha podido conjeturar una
respuesta, que es: ¿por qué la presencia de
abejas?

Para añadir misterio, la pintura
está iluminada en su totalidad en un tono rojizo que
enfatiza un manojo de flores de adormidera que se percibe en el
área anterior del lienzo.

Es como si esta nueva rendición
fantasmagórica de la mujer en el Vaticano constituye un
Rorschach para quien ahora la observe.

En síntesis

La obra de Jensen hubiese permanecido
oscura si no hubiese sido por la importancia técnica que
Freud le adscribiera en su interpretación de los
sueños.

En cuanto a la persona de André
Masson mucho puede decirse acerca de sus logros y
formación como artista y como víctima de serios
infortunios durante su vida.

André Masson

La II Guerra Mundial matizó su
existencia haciendo que muchas de sus obras — típicas
del surrealismo a que perteneciera — fueran caladas por lo
enigmático, lo emblemático y lo ambiguo en su
significado. Mientras que otras fueron destruidas como
pornografía por agentes de inmigración
norteamericanos cuando llegara a ese país en
destierro.

Asimismo, en su Torre del
Sueño se encuentran temas e imágines que nos
recuerdan la paleta del genio de Dalí, siempre sujetos a
distorsiones por quienes los interpretan y los
observan.

Para una biografía del
artista:

http://www.andre-masson.com/

Otras mujeres han despertado las
fantasías y la creatividad de poetas, escritores y
escultores desde el neolítico, pasando por la Mona Lisa,
hasta Lolita la heroína sexualizada de Nabokov. (Para
seguir leyendo:
/trabajos50/lolita/lolita).

Otra singular mujer que nos ocupará
en esta tesis será L'Inconnue de la Seine (La
Desconocida del Sena).

L'Inconnue de la
Seine (La desconocida del Sena)

Veamos quien fue esta mujer

L'Inconnue de la Seine (La
desconocida del Sena) fue una mujer no identificada cuya
máscara mortuoria se volvió un accesorio
popular en las paredes de las casas de los artistas
después del año 1900. Su rostro fue la
inspiración de numerosas obras literarias.

Gradiva por Salvador
Dalí

Según la historia recurrente, el
cuerpo de la joven fue sacado del río Sena en el Quai
du Louvre en París a finales de la década de 1880.
El cuerpo no mostraba signos de violencia y se sospechaba que se
trataba de un suicidio.

Un patólogo en la
morgue de París quedó tan impresionado por su
belleza que moldeó una máscara mortuoria de su
cara. Según otras versiones, la máscara fue tomada
de la hija de un fabricante de máscaras
en Alemania. La identidad de la joven nunca se
descubrió. Claire Forestier estimó que su edad no
superaría los 16 años por la firmeza de su
piel.

Se produjeron numerosas copias en los
años siguientes. Estas copias se convirtieron
rápidamente en un accesorio de moda en
la bohemia sociedad parisina. Albert
Camus entre otros compararon su enigmática sonrisa a
la de Mona Lisa, dando lugar a numerosas especulaciones como
qué pistas podía ofrecer su expresión
extrañamente feliz en su cara sobre su vida, muerte y su
lugar en la sociedad.

Su popularidad también es de
interés para la historia de los medios artísticos,
en relación con su amplia reproducción. El molde
original fue fotografiado, y se hicieron nuevos moldes a partir
de los negativos. Esos nuevos moldes tienen detalles que
normalmente se pierden en los cuerpos extraídos del agua,
pero la aparente preservación de esos detalles faciales
parecían reforzar su autenticidad.

El crítico Al Álvarez
escribió en su libro sobre el suicidio, El Dios salvaje:
"Me han dicho que toda una generación de chicas alemanas
inspiraron su apariencia en ella". Álvarez informa que
según Hans Hesse de la Universidad de Sussex, "la Inconnue
se convirtió en el ideal erótico de la
época, como lo fue Bardot en los años 50.
Él piensa que las actrices alemanas como Elisabeth
Bergner se inspiraron en ella. Fue desplazada finalmente
como paradigma por Greta Garbo".

(Para seguir leyendo:
http://es.wikipedia.org/wiki/L%27Inconnue_de_la_Seine).

L"Inconnue…

Aparentemente, Freud, quien fuese
víctima de una experiencia tipo déjà
vu cuando visitara la Acrópolis en Grecia, no
sería el único letrado que sintiese una
fascinación ambivalente hacia el sexo femenino cuyo
interés universal encuentra su expresión
artística por gran parte de la historia de nuestro
género.

Parece ser como si la estética y las
expresiones artísticas producen fenómenos
disociativos en mentes predispuestas, como veremos en el caso del
escritor francés Marie-Henri Beyle (1783-1842), mejor
conocido por su pseudónimo Stendahl y por el
síndrome que lleva su nombre.

El síndrome de
Stendahl

El síndrome de
Stendhal (también denominado Síndrome de
Florencia o "estrés del viajero") es una enfermedad
psicosomática que causa un elevado ritmo
cardíaco, vértigo, confusión ,
temblor, palpitaciones, depresiones e
incluso alucinaciones cuando el individuo es expuesto a
obras de arte, especialmente cuando éstas son
particularmente bellas o están expuestas en gran
número en un mismo lugar.

Más allá de su incidencia
clínica como enfermedad psicosomática, el
síndrome de Stendhal se ha convertido en un referente de
la reacción romántica ante la acumulación de
belleza y la exuberancia del goce
artístico.

Se denomina así por el famoso
autor francés del siglo
XIX Stendhal (seudónimo de Henri-Marie Beyle),
quien dio una primera descripción detallada del
fenómeno que experimentó en 1817 en su
visita a la Basílica de la Santa
Cruz en Florencia, Italia, y que publicó en su
libro Nápoles y Florencia: Un viaje de Milán a
Reggio:

"Había llegado a ese punto de
emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes
dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados.
Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la
vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a
caerme".

Stendahl

Santa Croce en Firenze es una iglesia
donde prácticamente se camina sobre las tumbas de
religiosos. No hay casi lugares libres. No es extraño que
el viajero sienta una sensación desagradable cuando la
visita. Caminar sobre las lápidas de mármol
gastadas por los años y por las pisadas es algo que llama
la atención, sobre todo por la cantidad. No se trata de
los túmulos de Saint Denis donde yacen los reyes de
Francia, sino de lugares de paso en singular
cantidad.

Aunque ha habido muchos casos de gente
que ha sufrído vértigos y desvanecimientos mientras
visitaba el arte en Florencia, especialmente en la Galleria
degli Uffizi desde el principio del siglo XIX en adelante,
no fue descrito como
un síndrome hasta 1979, cuando
la psiquiatra italiana Graziella
Magherini observó y describió más de
100 casos similares entre turistas y visitantes en Florencia, la
cuna del Renacimiento, y escribió acerca de
él. (Para seguir leyendo:
http://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_de_Stendhal).

En
resumen

En esta ponencia hemos revisado algunas de
los mecanismos de investigación a los que Freud recurriera
para apuntalar sus teorías
psicoanalíticas.

Que su interés en la obra de Jensen
proviniese de una sugerencia de su amigo y, luego oponente, Jung
puede que tenga un significado particular, ya que ambos
psicoanalistas diferían en el entendimiento y relevancia
de los sueños.

Freud era atraído por lo
artístico como colector de arte que fuera y un argonauta
de lo arcano, especialmente en lo que se relacionara a los genios
más destacados del Renacimiento.

William Tell y Gradiva por
Salvador Dalí

La historia de Gradiva se prestaba de
manera única para consolidar su teoría y para
fortalecer su convicción que una psicología
científica podía existir lado-a-lado con el uso de
sus técnicas por analistas laicos como funge ser Zoe en la
novela de Jensen.

En cuanto a la introducción de
L"Inconnue en esta tesis, resulta de un deseo de
amplificar en el valor histórico y psicológico que
puede derivarse de la especulación metafísica de lo
asombroso como el mismo Freud hiciera cuando escribiera su ensayo
acerca de lo extraordinario: The Uncanny,
in The Standard Edition of the Complete Psychological
Works of Sigmund Freud, ed. & trs. James Strachey, vol.
XVII (London: Hogarth, 1953), pp. 219-252.

En la obra antedicha mención se hace
de los miedos asociados con quienes han muerto.

Mucho queda por dilucidar y clarificar en
los elementos que rodean la historia de Gradiva y la muerte de
L"Inconnue con su semblanza de belleza y paz
residual.

Que Freud ha sido el Maestro por excelencia
de la psicología científica es hecho establecido
como expresáramos en: Freud: Un Hombre para todas las
Épocas.
(/trabajos56/freud-siempre/freud-siempre

En cuanto al Síndrome de Stendahl
nos parece que puede que sea un caso puro y simple de un ataque
de ansiedad generalizada. (Para ver más:
/trabajos92/panico-suma-ansiedad/panico-suma-ansiedad

Fin de la lección.

Bibliografía

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  elemento moral en monografías.com, academia.edu y
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• Larocca, FEF: La vagina como objeto
  fálico narcisista en monografías.com,
  academia.edu y researchgate.net

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  tabú en monografías.com, academia.edu y
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• Larocca, FEF: La
  Psicología del Ego: Marie Bonaparte, S. Freud y la
  Envidia del Pene en
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• Larocca, FEF: Las
  Teorías de Erik H. Erikson en
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• Larocca,
  FEF: Psicología de la Sexualidad: El Miembro
  Masculino en mailxmail.com

• Larocca, FEF: "Marimacho": Un
  Estudio de la Masculinidad Femenina y del Feminidad
  Masculina en monografías.com

• Larocca, FEF: La Vagina
  Dentata como Elemento Moral en
  monografías.com

• Larocca, FEF: Mujeres Egregias
  Revisitadas: La Magia de Asperger en
  monografías.com

• Larocca, FEF: Anorgasmia:
  Desde el Punto de Vista Darvinista, la Mujer Siempre
  Gana en monografías.com

• Larocca, FEF: Anorgasmia y la
  Mujer en mailxmail.com

• Larocca, FEF: Anorgasmia
  Femenina en mailxmail.com

• Larocca, FEF: Anorgasmia:
  Tratamiento en mailxmail.com

• Larocca, FEF: Anorgasmias
  Femeninas: Orgasmos en mailxmail.com

• Larocca, FEF: Darwin: La
  Selección Sexual y el Poder Exorcista de la
  Epigénesis en
  monografías.com

• Larocca, FEF: La Hembra y el
  Pene: Freud y Darwin Revisitados en
  monografías.com

• Freud, S:
  (1993) Tres Ensayos de Teoría
  Sexual en Obras completas VII
  Amorrortu Eds. 

• Freud, S: (1907a [1906]). Der
  Wahn und die Träume in W. Jensens Gradiva,
  Leipzig-Wien, Hugo Heller; G.W: 7,
  29-122; Le Délire et les Rêves dans la
  "Gradiva" de W. Jensen, trad. J. Bellemin-Noël,
  Paris, Gallimard, coll. "Connaissance de l'inconscient," dir.
  J.-B. Pontalis, 1986; Delusions and dreams in Jensen's
  "Gradiva." SE, 9, 1-95.

• Engelman, E: (1976), Bergasse
  19, Sigmund Freud's home and offices, Vienna, 1938: The
  photographs of Edmund Engelman. New York: Basic
  Books.

• Freud, S: (1900). The interpretation of
  dreams. SE, 4, 1-338; 5, 339-625.

Autor:

Dr. Félix E. F.
Larocca