- Resumen
- Introducción
- Material y métodos
- Resultados
- Análisis y
discusión - Conclusiones
- Recomendaciones
- Referencias
bibliográficas - Anexos
Resumen
Investigación de tipo cuantitativo, descriptivo,
correlacional, de corte transversal, que se llevó a cabo
para determinar la relación que existe entre el
Síndrome de Burnout y el Locus de Control en el personal
de salud de la Unidad Renal del Hospital Víctor Lazarte
Echegaray.
El universo muestral estuvo conformado por 46 personas;
los instrumentos utilizados para recolectar la información
fueron: el Inventario de Maslach para medir el Síndrome de
Burnout y la Escala de locus de control de Rotter. Para el
análisis de los datos obtenidos se aplicó la prueba
estadística Chi Cuadrado en el programa SPSS
v19.
Los resultados encontraron que en su mayoría
presentan un grado de síndrome de Burnout bajo;
según las dimensiones, el 91.3% presentan un grado bajo de
agotamiento emocional y sólo el 4.35% grado alto; el
52.17% presentan grado bajo de despersonalización y el
8.7% grado alto; en cuanto a la realización personal, el
43.48% presenta grado alto y el 6.52% grado bajo de
realización personal. Para la valoración del locus
de control, el 89.13% presenta el tipo locus de control interno y
el restante 10.87% presenta locus de control externo. Al realizar
la prueba estadística se encontró que si existe
relación significativa entre el Síndrome de Burnout
y el Locus de control (valor p<0.05).
Palabras claves: Síndrome de Burnout, Locus de
control, personal de salud
ABSTRACT
Research quantitative, descriptive, correlational,
cross-sectional, which was carried out to determine the
relationship between burnout syndrome and locus of control in
health personnel of the Hospital renal unit Echegaray Victor
Lazarte.
The sample universe consisted of 46 people; the
instruments used to collect data were the Maslach Inventory to
measure burnout and extent thereof and the Scale of Rotter locus
of control. For the analysis of the data obtained was applied
statistical test of Chi-cuadrado in the SPPS v19.
The results found that the majority have a degree of
burnout low, depending on the size, 91.3% have a low degree of
emotional exhaustion and only 4.35% high-grade, 52.17% have low
grade depersonalization and 8.7% high-grade, in terms of personal
fulfillment, 43.48% have high-grade and 6.52% low degree of
fulfillment. For the assessment of the locus of control, 89.13%
have type internal locus of control and the remaining 10.87% have
external locus of control. When testing found yes statistical
significant relationship between burnout and locus of control (p
<0.05).
Keywords: Burnout Syndrome, locus of control, health
personnel
Introducción
El contexto hospitalario es uno de los entornos
laborales más estresantes, y por consecuencia el
profesional de salud está sometido a altos niveles de
estrés como reacción a la tensión
crónica creada por el contacto continuo con otros seres
humanos. El trabajo con pacientes significa para el profesional
que lo realiza un doble reto, en tanto implica no solamente un
alto nivel de eficacia profesional, sino también un
compromiso personal en el que se afectan sus propias emociones y
necesidades, que hacen de estos profesionales vulnerables a
presentar trastornos físicos y mentales (Altamirano, 2005;
Franco y cols., 2006).
La afección psicológica laboral en el
profesional de salud desencadena un desgaste profesional,
también conocido como Síndrome de Burnout (SB);
éste consiste en el resultado de un proceso de
estrés crónico laboral y organizacional que termina
en un estado de agotamiento emocional y de fatiga desmotivante
para las tareas laborales, su carácter de riesgo laboral
proviene de la extensión alcanzada, de las importantes
consecuencias laborales y personales que puede tener y de la
incipiente preocupación legal y jurisprudencial que ha
tenido. Se diferencia del estrés como riesgo psicosocial
en sus mayores efectos sobre el agotamiento emocional, más
que en el físico, y su consiguiente pérdida de
motivación laboral (Moreno y Baéz,
2010).
El Síndrome de Burnout (SB), es un estado
emocional que acompaña a una sobrecarga de estrés y
que eventualmente impacta la motivación interna, actitudes
y la conducta; corresponde a un cuadro psicosocial descrito en
los años 70 por Fredeunberger, que adquiere mayor
importancia posterior a raíz de los estudios de Maslach y
Jackson.
Los artículos iniciales escritos por Herbert
Freudenberger en 1974 utiliza el término Burnout para
explicar el desgaste y el sentimiento de estar exhausto debido a
las demandas excesivas de energía, fuerza o recursos,
junto con la disminución en la calidad de la
interacción entre psicoterapeutas y pacientes; Christina
Maslach, psicóloga social, estudió la forma en que
las personas se enfrentaban a la excitación emocional en
su trabajo, interesada en las estrategias cognitivas denominadas
Despersonalización (Franco y cols., 2006).
Este fenómeno consiste en un síndrome
psicosocial que suele presentarse en sujetos que se encuentran en
una relación de ayuda directa y constante con personas en
situaciones emocionales límites o de otro orden y de
carácter persistente, que además se asocia a una
sobrecarga emocional repetida sobre el personal que se encuentra
en gran medida involucrado y desarrolla el síndrome
caracterizado por agotamiento emocional,
despersonalización y reducción del logro personal;
esto genera síntomas físicos, conductuales y
problemas de relación interpersonal, afectando
negativamente el rendimiento y la calidad del servicio del
profesional (Gil Monte y Peiro, 1999).
Para Bianchini (1997), el "Burnout" es la consecuencia
de una situación de trabajo en la cual la persona tiene la
sensación de que está golpeándose la cabeza
contra la pared "día tras día" y a pesar de su
interés y entrega por mejorar la vida de aquellos con
quienes se relaciona (los pacientes), con frecuencia ve el
fracaso y la miseria en el enfrentamiento cotidiano con el
sufrimiento, la pobreza, la crueldad, el peligro, el dolor, la
muerte, lo mismo que a la preocupación por el aumento de
demandas legales por mala práctica.
Todo lo anterior hiere profundamente la sensibilidad y
muchos profesionales en salud terminan por crear una barrera, una
especie de anestesia contra las penas de los demás; por
otro lado, la sociedad ve la salud como un derecho de todos y en
esa medida, los profesionales deben estar disponibles para
atender todas las necesidades que surjan como consecuencia de la
enfermedad, por lo tanto, los profesionales experimentan un
secuestro de capacidades físicas y psicológicas que
los debilitan y transforman en seres vulnerables, especialmente
cuando deben enfrentarse a situaciones
difíciles.
Según Maslach y Jackson (1997), desde una
perspectiva psicosocial, definen el Burnout como un
síndrome tridimensional que presenta las siguientes
características:
El Cansancio Emocional o Agotamiento Emocional (AE), se
refiere a la disminución y pérdida de recursos
emocionales que corresponde a la medida del nivel de sentirse
abrumado emocionalmente. Incluye las sensaciones de sobreesfuerzo
y hastío emocional que se produce a consecuencia de las
continuas interacciones que los trabajadores de la salud deben
mantener con los pacientes y entre ellos. Se caracteriza por la
pérdida progresiva de energía, el desgaste, el
agotamiento y la fatiga.
La Despersonalización (DP) o Actitudes de
Robotización, comprende la respuesta impersonal y la falta
de sentimientos por los sujetos atendidos, lo que se expresa en
el desarrollo de actitudes cínicas hacia las personas a
quienes los trabajadores de salud prestan servicios, incluso
llegan a despreciar e ignorar sus necesidades y derechos. Gil
Monte y Peiró (1999), especifican que ésta
dimensión se asocia con la excesiva separación
hacia otras personas, silencio, uso de actitudes despectivas, e
intentos de culpar a los pacientes de la propia
frustración.
Finalmente la Reducida Realización Personal (RP),
conlleva la pérdida de confianza en la Realización
Personal y la presencia de un negativo autoconcepto como
resultado, muchas veces inadvertido de las situaciones ingratas.
Tendencia a evaluarse negativamente, sentirse descontento consigo
mismo o insatisfecho con lo que hace, con la autoestima
considerablemente disminuida y donde las posibilidades de
promoción y expectativas personales están muy
limitadas
Por consiguiente, las personas que padecen del
síndrome son sujetos que muestran una actitud de
desilusión por el trabajo, que se irritan
rápidamente y experimentan sentimientos de
frustración, frecuentemente se enfadan y desarrollan
actitudes suspicaces llegando incluso a la paranoia; se vuelven
rígidos, tercos e inflexibles (Cruz y Vargas,
2006).
El síndrome se manifiesta por una
sintomatología multidimensional en el ámbito
fisiológico, psicológico y conductual. Entre sus
efectos tenemos, a nivel fisiológico: falta de apetito o
sobrealimentación, cansancio, insomnio,
hipertensión, dolor de cuello cabeza y músculos,
trastornos gastrointestinales, pérdida progresiva de la
energía, fatiga, agotamiento, disminución del
sistema inmunológico, por lo tanto, facilidad para
enfermarse y aumento de la susceptibilidad a las infecciones
(González, 2003).
Los efectos psicológicos se manifiestan en
cambios negativos de actitud y respuesta hacia los demás,
irritabilidad ansiedad, depresión, sentimiento de
frustración, y pérdida de motivación hacia
el trabajo y la competencia personal, respuestas rígidas e
inflexibles a los intentos de cambiar en forma constructiva una
situación. Los efectos conductuales son: hostilidad e
irritabilidad, incapacidad para concentrarse en el trabajo, en el
contacto con el paciente y aumento de relaciones conflictivas con
los demás compañeros, incumplimiento del horario
asignado o aumento de las resistencias para ir al trabajo
(Rodríguez y cols., 2009).
Dentro de los causas consideradas como generadores del
Síndrome de Burnout se consideran los factores laborales y
las características propias de la personalidad del
individuo, al respecto de este último, se ha asociado a
mayores niveles de Burnout, especialmente de Agotamiento
Emocional, un tipo de personalidad "débil", individuos que
participan poco en actividades diarias o que tienen poca
capacidad en el control de acontecimientos. Igualmente, las
personas que atribuyen sus logros a los demás en vez de
atribuirlos a su capacidad y esfuerzo, o los que se enfrentan a
acontecimientos de forma pasiva o defensiva también son
más propensas a padecer Burnout (Cáceres,
2006).
Existen modelos que agrupan una serie de variables y
discuten a partir de que procesos los individuos llegan a
"quemarse". El grupo que abarca todos los modelos que se
desarrollan en el marco de la teoría sociocognitiva del
yo, refieren que las cogniciones del individuo influyen en lo que
éstos perciben o hacen y a su vez estas cogniciones se ven
modificadas por los efectos de sus acciones y por la
acumulación de las consecuencias observadas en los
demás; para estos modelos, la seguridad que los individuos
tienen en sus capacidades, influye decisivamente en el
empeño que el individuo pone para conseguir sus objetivos
y en la aparición de algunas reacciones emocionales, como
el estrés o la depresión, que acompañan a la
acción; el factor que más influye en el desarrollo
del síndrome de burnout es la autoeficacia percibida o la
autoconfianza profesional y su influencia sobre la
realización personal en el trabajo (Martínez,
2010).
Las características de la personalidad que se han
asociado con el síndrome de desgaste profesional en
personal sanitario han sido fundamentalmente la personalidad
neurótica, que incluye ansiedad, hostilidad,
depresión y vulnerabilidad, también se ha
relacionado con el Burnout a las personas con locus de control
externo, el patrón de conducta tipo A, la
extraversión, la rigidez, la dureza, independencia,
afabilidad, estabilidad, autosuficiencia, perfeccionismo,
tensión, etc (Cáceres, 2006).
Al respecto de Locus de control, que es la segunda
variable que se consideró en la presente
investigación, es un término desarrollado por
Rotter en 1962, para referirse al concepto de control interno
frente al control externo, es decir, el grado con que el
individuo cree controlar su vida y los acontecimientos que
influyen en ella; en términos generales, constituye una
expectativa generalizada o una creencia relacionada con la
previsibilidad y estructuración del mundo (Llanezal,
2009).
Rotter introduce, dentro del marco más global de
la Teoría del Aprendizaje Social, el concepto de Locus de
reforzamiento junto a su escala para medirlo. La propuesta
básica de esta teoría postula que el comportamiento
del sujeto en una situación determinada es una
unión de la expectativa personal de que este
comportamiento provocará un resultado determinado y el
valor que dicho resultado tendrá para el sujeto en esa
situación. En este contexto, el Locus de Control de
reforzamiento se define como una dimensión con dos polos
que presentan diferencias cognitivas y conductuales; en uno de
ellos se encuentra el Locus de Control Interno y en el otro el
Locus de Control Externo (Rotter, 1954)
Se define como el rasgo de personalidad que atribuye su
conducta a causas internas o externa al mismo; es una expectativa
frecuente, o estrategia cognoscitiva, mediante la cual la gente
evalúa las situaciones. Cuando los individuos reciben
información acerca del éxito o fracaso de sus
propias acciones o cuando algo cambia en el ambiente, ellos
difieren en como interpretan esta información (Stephen y
Cols., 2002; Whitten y Cameron, 2005; Svetlano, 2007).
Las personas con un alto locus de control interno
están convencidos de que pueden controlar su propio
destino, se sienten responsables de su vida y su conducta y ven
sus logros y fracasos como un resultado de sus acciones, lo que
determina mucho de los acontecimientos que se presentan en su
existencia. Se sienten capáces de crecer internamente y
mejorar a través de su esfuerzo y el desarrollo de sus
habilidades. Muchos estudios han demostrado que este tipo de
personas tienen mayor facilidad para manejar el estrés
(Stephen y Cols., 2002; Svetlano, 2007; Hellriegel,
2009).
Las personas con un alto locus de control externo no se
creen capaces de controlar su destino, consideran que lo que les
ocurre se debe al azar, la suerte o a otras personas y que
están imposibilitadas para cambiar el curso de su vida
(Stephen y Cols., 2002; Hellriegel, 2009).
A partir de los planteamientos teóricos sobre el
síndrome de Burnout y el Locus de Control en el personal
de salud, se han diseñado diversas investigaciones de
carácter transversal para explorar la vulnerabilidad al
síndrome de los profesionales de la salud que desarrollan
su labor en clínicas y hospitales. En ellas se pretende
identificar aquellas variables personales, familiares y laborales
que más se relacionan con el síndrome, que
dificultan y favorecen su aparición y mantenimiento;
así mismo se estudia en especial, la influencia de las
expectativas generalizadas de control, es decir lo referido a
Locus de control.
Hernández y Olmedo (2004), en un estudio
correlacional acerca del síndrome de estar quemado
(Burnout) y su relación con la personalidad, reportan que
en relación a la variable locus de control, los resultados
encontraron relaciones positivas entre el factor de primer orden
denominado despersonalización y el factor de locus de
control externo que hace referencia a la no aceptación de
responsabilidad sobre los propios actos como una forma de
conservar en todo momento un concepto positivo de sí
mismo. Este resultado si va en la línea de los planteados
mayoritariamente por la literatura al respecto, en el plano
profesional los externos presenta mayor insatisfacción
laboral, mayor despersonalización, más
estrés y se "queman" más.
Franco y Cols. (2006), en su investigación:
"Síndrome de Burnout y locus de control en el personal de
la Clínica Universitaria Bolivariana de la cuidad de
Medellin", en Colombia, reportó que los resultados
obtenidos muestran que no existe correlación significativa
entre Burnout y Locus de Control. Al identificar la presencia y
niveles de Burnout en el personal de la Clínica
Universitaria Bolivariana se halló que el 41,6% de la
población presenta Despersonalización, el 29,9%
presenta Agotamiento Emocional y el 6,6% Realización
Personal Reducida.
Hernández y Dickinson (2006), en su
investigación sobre: "Burnout y su relación con
variables de personalidad y ambiente laboral en trabajadores
Mexicanos", reporta que la frecuencia de síndrome de
Burnout encontrada fue de 18.1% con un 16.6% de población
en un alto riesgo de padecerlo. La relación de Burnout con
las variables de personalidad locus de control obtuvo una
correlación significativa negativa (r=-0.192 p<0.01),
en conclusión en este estudio se observó que las
personas autoeficaces y con un locus de control interno no
presentan Burnout mientras que las que tienen un control
emocional bajo son los trabajadores más propensos a
desarrollarlo.
Hernández y Cols (2009), en su estudio sobre
"Factores predictores de Burnout en trabajadores del sector salud
en atención primaria", realizada en México,
reportaron niveles altos de los componentes: en agotamiento
emocional 34.8%, en despersonalización 35.1% y en falta de
realización personal 36.2%; en el componente de falta de
realización personal el principal predictor es la falta de
control y para evitar que lo desarrolle el trabajador
tendría que manejar un locus de control
interno.
Rodríguez y Cols (2010), realizaron un estudio
sobre "Síndrome de Burnout y factores asociados en
personal de salud en tres instituciones de Bogotá", los
resultados encontrados fueron: una prevalencia del 2,2% para
síndrome de Burnout, prevalencia para agotamiento
emocional 20,6%, despersonalización 16,8% y baja
realización personal 7,6%.
Fernández y Cols (2012), en su
investigación que tuvo como objetivo principal medir el
nivel de Burnout en los profesionales de todas las unidades
de diálisis de la Región de Murcia, en el
análisis de los resultados obtenidos pone de manifiesto
que el nivel global de Burnout entre los profesionales de la
nefrología de la Región de Murcia se sitúa
en un nivel medio-bajo, encontrándose diferencias
marginalmente significativas entre aquellos que trabajan en
unidades públicas y los que desarrollan su
profesión en clínicas concertadas, que presentaron
un promedio ligeramente superior. Asimismo se constatan
diferencias significativas entre los distintos centros de
diálisis de la Región.
Arauco P. (2008), realizo un estudio "Síndrome de
Burnout en enfermeras del Hospital Nacional especializado Victor
Larco Herrera", se usó el instrumento: Inventario de
Maslach Burnout Inventory (MBI) a un total de 64 enfermeras, en
el que se concluyó que el 53,1% presenta nivel medio de
Burnout, el 26,6% un nivel bajo y el 20,3% un nivel alto;
así mismo, la mayoría de las enfermeras presentaban
un nivel medio de agotamiento emocional y realización
personal y un nivel bajo respecto a
despersonalización.
Huertas (2009), en su estudio sobre "Síndrome de
Burnout en el personal profesional de enfermería y su
relación con la calidad de atención en el servicio
de emergencia del Hospital II Jorge Reátegui Delgado
(Piura)", reporta que el 80% de enfermeras presentaron bajo grado
de síndrome de Burnot y el 20% alto grado, así
mismo el síndrome de Burnout tiene relación
altamente significativa con la calidad de atención de
enfermería.
Contreras y Rodríguez (2003), reportan en su
estudio sobre Síndrome de Burnout en enfermeras del
Hospital Belén de Trujillo, que el 11,8% presenta alto
grado de agotamiento emocional, el 10,8% alto grado de
despersonalización y el 19,6% baja realización
personal, concluyendo que las enfermeras participantes del
estudio presentan un bajo grado de Burnout.
La Unidad Renal del Hospital "Víctor Lazarte
Echegaray", forma parte de los servicios hospitalarios brindando
a sus asegurados tratamientos de sustitución renal:
hemodiálisis y diálisis peritoneal, con un equipo
multidisciplinario compuesto por médicos, enfermeras,
nutricionista, psicólogo, técnicos de
enfermería y técnicos de mantenimiento, quienes
mantienen un contacto directo y continuo con este tipo de
pacientes, con situaciones dónde el dolor, el sufrimiento
y la desesperanza están presentes en todo momento y puede
convertirse en una fuente de estrés y conducir al
desarrollo de lo que se ha denominado "síndrome de estar
quemado" o Burnout.
Esto va depender, también, de las
características propias del profesional de salud en cuanto
a aspectos de su personalidad se refiere, que pueden ser un
factor predictor de este síndrome; para el presente
estudio se tomo importancia a la valoración de su locus de
control, siendo relevante encontrar la relación de ambas
variables para poder así intervenir oportunamente en
aquellas personas que por sus características personales
están en un mayor riesgo de padecer este
síndrome.
El síndrome de Burnout, se ha convertido en un
problema de salud pública que va en aumento y que no
sólo repercute en la salud de los profesionales de la
salud, sino también, en la calidad asistencial,
deteriorando la relación profesional de la salud-paciente
y suponiendo un alto costo, tanto social como económico,
con consecuencias negativas, no sólo para el trabajador
sino también para la institución en la que
éste trabaja.
Por lo tanto, la presente investigación tiene
como línea de investigación la "Gestión para
el cuidado de la salud", porque los resultados nos
permitirán ampliar el conocimiento en cuanto a las
variables síndrome de Burnout y locus de control, de tal
manera que se pueda intervenir oportunamente para prevenir este
síndrome, y de esta manera brindar cuidados de calidad a
los pacientes, así mismo, contribuir al desarrollo de los
recursos humanos evidenciado por la satisfacción en el
entorno laboral y la ausencia de alteraciones psicosociales
asociadas al trabajo.
FORMULACIÓN DEL PROBLEMA:
Por lo antes expuesto se plantea la siguiente
interrogante:
¿Existe relación entre el Síndrome
de Burnout y el tipo de Locus de Control en el personal de la
Unidad Renal del Hospital Víctor Lazarte Echegaray.
Trujillo -2012.
OBJETIVOS:
OBJETIVO GENERAL:
Determinar la relación entre el Síndrome de
Burnout y el tipo de Locus de Control en el personal de la Unidad
Renal del Hospital Víctor Lazarte Echegaray. Trujillo
-2012.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Identificar el grado del Síndrome de Burnout en las
dimensiones: despersonalización, agotamiento
emocional, y realización personal en el personal de la
Unidad Renal del Hospital Víctor Lazarte Echegaray.
Trujillo -2012.Identificar el tipo de Locus de Control en el
personal de la Unidad Renal del Hospital Víctor
Lazarte Echegaray. Trujillo -2012.
1.3. HIPÓTESIS:
HIPÓTESIS DE
INVESTIGACIÓN
Existe relación directa entre el Síndrome de
Burnout y el tipo de Locus de Control en el personal de la Unidad
Renal del Hospital Víctor Lazarte Echegaray. Trujillo
-2012.
HIPÓTESIS NULA
No existe relación directa entre el Síndrome de
Burnout y el tipo de Locus de Control en el personal de la Unidad
Renal del Hospital Víctor Lazarte Echegaray. Trujillo
-2012.
Material y
métodos
2.1. TIPO DE INVESTIGACIÓN
Estudio cuantitativo, descriptivo- correlacional de
corte trasversal, que se desarrolló con personal de salud
que labora en la Unidad Renal del Hospital Víctor Lazarte
Echegaray durante los meses de noviembre y diciembre del
2012.
2.2. UNIVERSO MUESTRAL
El universo muestral estuvo constituido por todo el
personal de salud que labora en la Unidad Renal del HVLE,
conformándose un total de 46 profesionales de la salud,
entre los que se encontraban: 21 licenciadas en
enfermería, 15 técnicos de enfermería, 5
médicos nefrólogos y 5 técnicos de
mantenimiento de máquinas.
2.3. UNIDAD DE ANÁLISIS
La unidad de análisis estuvo constituida por cada
uno de los profesionales de la salud que labora en la Unidad
Renal del HVLE que cumplieron con los criterios de
inclusión.
CRITERIOS DE INCLUSIÓN:
Profesional de la salud que labora exclusivamente en
la Unidad Renal del HVLE por más de 1
año.Que desempeñe la profesión de: medico
nefrólogo, enfermera, técnico de
enfermería o técnico de
mantenimiento.Que acepten formar parte de la
investigación.
2.4. INSTRUMENTOS
En la presente investigación, para la
recolección de datos se emplearon dos
instrumentos:
A.-TEST: INVENTARIO DE MASLACH PARA MEDIR EL
SÍNDROME DE BURNOUT Y EL GRADO DEL MISMO (MBI), (anexo
1)
El Maslach Burnout Inventory (MBI), fue desarrollado por
Maslach y Jackson en 1986 y existe una versión en
español adaptada por Oliver y Aragones (1991), utilizada
en esta localidad por Contreras y Rodríguez (2003); se
trata de un inventario auto administrado, consta de 22
ítems y se valora con una escala tipo Likert con 7
opciones de respuesta, que va desde:
0 (nunca)
1 (alguna vez al año o menos),
2 (una vez al mes o menos)
3 (algunas veces al mes)
4 (una vez a la semana)
5 (varias veces a la semana)
6 (diariamente)
Los ítems están repartidos en tres
escalas, cada una de las cuales se identifica con las tres
dimensiones establecidas por el citado autor, como definitorias
del síndrome de Burnout:
AGOTAMIENTO EMOCIONAL (AE), que consta de nueve
ítems que valoran la vivencia de estar exhausto a
nivel emocional debido a las demandas del trabajo;
corresponde a los ítems: 1, 2, 3, 6, 8, 13, 14,16 y
20.DESPERSONALIZACIÓN (DP), constituida por
cinco ítems, que mide el grado de frialdad y
distanciamiento relacional; corresponde a los ítems:
5, 10, 11, 15 y 22.REALIZACIÓN PERSONAL (RP), con ocho
ítems evalúa los sentimientos de eficacia,
competencia y realización de objetivos personales;
corresponde a los ítems: 4, 7, 9, 12, 17, 18, 19 y
21.
B.- ESCALA DE LOCUS DE CONTROL DE
ROTTER, (anexo 2)
Para medir esta percepción de control, en 1966
Rotter creó un instrumento unidimensional que proporciona
una medida del Locus de control percibido en distintas
situaciones de la vida cotidiana. La misma consta de 29
ítems, 23 dirigidos a evaluar expectativas generalizadas
de control sobre los refuerzos y 6 ítems distractores
dirigidos a hacer más ambiguo el propósito de la
prueba; la versión española más utilizada es
la de Pérez García (1984) .
Cada ítem se compone de dos frases, una relativa
a expectativas de control externo y otra relativa a las
expectativas de control interno. En cada ítem, el sujeto
debe optar por una de estas frases, de este modo se extrae una
puntuación total a partir de la suma de los ítems
contestados en la dirección externa, por lo que a mayor
puntuación en la escala, mayor control externo.
Se suma 1 punto por cada una de las siguientes
respuestas:
2.a, 3.b, 4.b, 5.b, 6.a, 7.a, 9.a, 10.b, 11.b, 12.b,
13.b, 15.b, 16.a, 17.a, 18.a, 20.a, 21.a, 22.b, 23.a, 25.a, 26.b,
28.b y 29.a.
Los Ítems distractores: 1, 8, 14, 19, 24, 27,
tienen puntaje 0.
2.5. CONTROL DE CALIDAD DE LOS
INSTRUMENTOS
PRUEBA PILOTO
Con la finalidad de hacer los ajustes necesarios en los
instrumentos, mejorar su comprensión por parte del
personal y encontrar su confiabilidad, se aplicó una
prueba piloto a un total de 15 profesionales de la salud que
laboran en una clínica privada que brinda servicios de
tratamiento de hemodiálisis hace más de 3
años en nuestra localidad.
VALIDEZ
En cuanto a los instrumentos aplicados: Maslach y
Jackson (1986), psicólogos de profesión, crearon y
validaron el Inventario para medir el Síndrome de Burnout.
Rotter (1966), también psicólogo de
profesión, creo y valido la Escala de locus de
control.
CONFIABILIDAD
El Maslach Burnout Inventory (MBI), es uno de los
instrumentos más utilizados en la valoración del
grado de Burnout. La consistencia interna del cuestionario fue
estimada por los autores de dicho instrumento con el Coeficiente
Alfa de Cronbach para cada dimensión resultando: 0,90 para
AE; 0,79 para DP y 0,71 para RP.
Así lo demuestran los estudios realizados por
Oliver y Aragones (1991), que valoraron este instrumento,
obteniendo una confiabilidad de 0,75 a 0,90. Del mismo modo lo
demuestra un estudio realizado por Contreras y Rodríguez
en el 2003, quienes realizaron una prueba piloto para evaluar la
confiabilidad del instrumento, mediante la prueba Alfa de
Cronbach obteniendo una confiabilidad de 0,77 para la escala de
AE; 0,68 para DP ;0,72 para RP; sin embargo, para el presente
estudio se realizó una prueba piloto para encontrar la
confiabilidad de dicho instrumento en forma global, resultando un
valor Alfa de Cronbach de 0,762 lo cual indica ser confiable
(anexo 3).
Para el instrumento Escala de locus de control de
Rotter, no se encontró en la literatura explicito el valor
de confiabilidad del instrumento, a pesar de ser utilizado en
diversas investigaciones a nivel internacional. Se realizó
también una prueba piloto encontrándose para el
mencionado instrumento un valor Alfa de Cronbach de 0,852, lo que
denota su confiabilidad (anexo 4).
2.6. PROCEDIMIENTO
Para la realización del presente estudio de
investigación se solicitó permiso al médico
jefe y a la jefa de enfermeras de la Unidad Renal del Hospital
Víctor Lazarte Echegaray, a quienes se les informó
sobre los objetivos de la investigación y otros detalles
sobre los instrumentos que se aplicaron.
Todos los profesionales: médicos
nefrólogos, licenciadas en enfermería,
técnicos de enfermería y técnicos de
mantenimiento, aceptaron participar de la investigación, a
ellos se les aplicó dos instrumentos de
investigación para la recolección de datos, el
tiempo que se utilizó para esta actividad fue de 10
minutos como máximo por persona.
Finalmente, luego de obtener los datos se
correlacionaron las variables en estudio mediante técnicas
estadísticas, se analizaron los resultados y se
elaboró el presente informe.
2.7. PROCESAMIENTO DE
DATOS
Los datos consignados en los correspondientes
instrumentos de recolección de datos fueron procesados de
manera automatizada con el soporte de paquete estadístico
SPSS versión 19 y luego se presentaron los resultados en
tablas estadísticas de entrada simple y doble, de acuerdo
a los objetivos propuestos.
En el análisis estadístico se usó
la prueba estadística Chi cuadrado, para variables
cualitativas en escala ordinal por presentarse en los resultados
más del 50% de frecuencias esperadas menores que cinco. Se
considere un nivel de significancia cuando p<0.05.
2.8. DEFINICIÓN Y
OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES
2.8.1. VARIABLE DE
ESTUDIO
SÍNDROME DE BURNOUT
A.- DEFINICIÓN CONCEPTUAL: Es un
síndrome tridimensional que se desarrolla en aquellos cuyo
objeto de trabajo son seres humanos (Maslach y Jackson 1986), y
sus tres escalas características son:
Agotamiento Emocional (AE), describe
sentimientos de una persona emocionalmente exhausta por el
trabajo, la sensación de no poder dar más de
sí mismo a los demás, manifestando fatiga
física, psíquica y pérdida progresiva de
energía.Despersonalización (DP), es la segunda
dimensión, aparecen sentimientos, actitudes y
respuesta negativas, mostrándose distantes y
frías hacia los beneficiarios del trabajo, irritable,
irónico e incluso con los miembros del
equipo.Realización Personal (RP), el
profesional tiene a evaluarse negativamente , el trabajo
pierde el valor que tenía, cree que el trabajo no
amerita más esfuerzos, como consecuencia presenta
impuntualidad e interrupciones en horas de
trabajo.
B.- DEFINICIÓN OPERACIONAL
AGOTAMIENTO EMOCIONAL. Se establecen los
siguientes grados:
Bajo AE: cuando se alcanza un nivel de
puntuación de =18.Moderado AE: cuando se alcanza un nivel de
puntuación de 19 a 26.Alto AE: cuando se alcanza un nivel de
puntuación de = 27.
DESPERSONALIZACIÓN. Se establecen los
siguientes grados:
Baja DP: cuando se alcanza un nivel de
puntuación de =5.Moderada DP: cuando se alcanza un nivel de
puntuación de 6 a 9.Alta DP: cuando se alcanza un nivel de
puntuación de = 10.
REALIZACIÓN PERSONAL. Se establecen
los siguientes grados:
Baja RP: cuando se alcanza un nivel de
puntuación de = 33.Moderada RP: cuando se alcanza un nivel de
puntuación de 34 a 39.Alta RP: cuando se alcanza un nivel de
puntuación de = 40.
2.8.2. VARIABLE DE
ESTUDIO:
LOCUS DE CONTROL
A.- DEFINICIÓN CONCEPTUAL: Término
desarrollado por Rotter en 1962, para referirse al concepto de
control interno frente al control externo, es decir, el grado con
que el individuo cree controlar su vida y los acontecimientos que
influyen en ella; en términos generales, constituye una
expectativa generalizada o una creencia relacionada con la
previsibilidad y estructuración del mundo (Llanezal,
2009).
B.- DEFINICIÓN OPERACIONAL: Se definen las
siguientes categorías:
LOCUS DE CONTROL EXTERNO: 12- 23
puntos.LOCUS DE CONTROL INTERNO: 01- 11
puntos.
2.9. CONSIDERACIONES
ÉTICAS
En el desarrollo del estudio se tomó en cuenta
las consideraciones éticas pertinentes, tales como
confidencialidad, consentimiento informado, libre
participación y anonimato de la
información.
Anonimidad: Se tendrá en cuenta desde
el inicio de la investigación.Confidencialidad: La información
obtenida no será revelada ni divulgada para cualquier
otro fin.Consentimiento informado: La finalidad del
consentimiento informado será solicitar
autorización a los sujetos de la investigación
para la realización del estudio y lograr su
participación de manera voluntaria.Libre participación: se refiere a la
participación del personal sin presión
alguna
Resultados
TABLA N° 01
DISTRIBUCIÓN DE 46 PROFESIONALES
DE SALUD QUE LABORAN EN LA UNIDAD RENAL DEL HOSPITAL
VÍCTOR LAZARTE ECHEGARAY SEGÚN VALORACIÓN DE
LAS DIMENSIONES DEL SÍNDROME DE BURNOUT. Trujillo.
2012.
FUENTE: Frecuencias observadas (Anexo
Nº 01)
Descripción: Observamos en la Tabla
Nº 01 que el síndrome de Burnout en cuanto al
agotamiento emocional presenta un 91.3% en el grado bajo y un
4.35% en el grado moderado y alto respectivamente. En cuanto a
despersonalización presenta un 52.17% en el grado bajo; un
39.13% en el grado moderado y un reducido 8.7% en el grado alto y
lo referente a realización profesional presenta un 50.00%
en el grado moderado; un 43.48% en el grado alto y un reducido
6.52% en el grado bajo.
TABLA N° 02
DISTRIBUCIÓN DE 46 PROFESIONALES
DE SALUD QUE LABORAN EN LA UNIDAD RENAL DEL HOSPITAL
VÍCTOR LAZARTE ECHEGARAY SEGÚN VALORACIÓN DE
SU TIPO DE LOCUS DE CONTROL. Trujillo. 2012.
FUENTE: Frecuencias observadas (Anexo
Nº 02)
Descripción: En la Tabla Nº 02 se
observa que en su mayoría (89.13%) de los participantes
presentan un predominante locus de control interno y solo en el
10.87% predomina el locus de control externo.
TABLA Nº 03
FUENTE: Encuesta aplicada al personal de salud de la
unidad renal del HVLE
X2= 17,25 > 5,99 p= 0,000< 0,05
n=46
Decisión: se rechaza la hipótesis
nula Ho y se acepta la hipótesis de investigación
Hi. Esto significa que el agotamiento emocional del
síndrome de Burnout se correlaciona con el locus de
control de 46 profesionales de salud que laboran en la Unidad
Renal del Hospital Víctor Lazarte
Echegaray-2012.
TABLA Nº 04
FUENTE: Encuesta aplicada a personal de salud de la
unidad renal del HVLE
X2= 8,58 > 5,99 p= 0,014< 0,05
n=46
Decisión: se rechaza la hipótesis
nula Ho y se acepta la hipótesis de investigación
Hi. Esto significa que la despersonalización del
síndrome de Burnout se correlaciona con el locus de
control de 46 profesionales de salud que laboran en la Unidad
Renal del Hospital Víctor Lazarte
Echegaray-2012.
TABLA Nº 05
FUENTE: Encuesta aplicada al personal de la unidad renal
del HVLE
X2= 6,08 > 5,99 p= 0,048< 0,05
n=46
Decisión: se rechaza la hipótesis
nula Ho y se acepta la hipótesis de investigación
Hi. Esto significa que la realización personal del
síndrome de Burnout se correlaciona con el locus de
control de 46 profesionales de salud que laboran en la Unidad
Renal del Hospital Víctor Lazarte
Echegaray-2012
Análisis y
discusión
En la tabla N° 01, se presenta la
distribución de 46 profesionales de la salud que laboran
en la Unidad Renal del Hospital Víctor Lazarte Echegaray
según valoración de las dimensiones del
síndrome de Burnout; los resultados encontrados evidencian
que el 91,3% de los participantes tienen nivel bajo de AE y solo
el 4,35% tienen nivel alto; el 43,48% de ellos tienen nivel alto
de RP y solo el 6,52% tienen nivel bajo, en tanto que el 52,17%
de los participantes tienen nivel bajo de DP y solo el 8.7%
tienen nivel alto.
El Síndrome de Burnout es un síndrome que
afecta la salud, caracterizado por agotamiento emocional,
despersonalización y realización personal reducida
(Maslach y Jackson,1997). Este síndrome se presenta con
frecuencia en sujetos que por su profesión se ocupan de la
atención de personas; se ha conceptualizado como un
estrés organizacional crónico y cotidiano que
usualmente aparece en personal de salud.
Los resultados encontrados para el personal de salud en
forma global denotan un grado bajo de síndrome de Burnout
(SB), estos resultados coinciden con la investigación de
Franco y Cols (2006), quienes reportaron que el personal de salud
evaluado de la Clínica Universitaria Bolivariana en
Colombia, presentaron un grado bajo de SB; el 29,9% presenta alto
grado de agotamiento emocional, el 41,6% alto grado de
despersonalización y el 6,6% baja realización
personal.
Así mismo, Pera y Serra-Prat (2002), en su
estudio, reportaron que los trabajadores de salud de un Hospital
Comarcal en Barcelona, presentaron grado bajo de Síndrome
de Burnout; solo el 13,9% presenta un elevado AE, el 11,1% DP y
el 6,6% RP reducida. Para Hernández y Cols (2009), los
trabajadores del sector salud en atención primaria en
México, reportaron los niveles altos de los componentes:
AE 34.8%, en DP 35.1% y en falta de RP 36.2%; los estudios antes
mencionados refuerzan los resultados encontrados en la presente
investigación por encontrar grado bajo de SB, los niveles
elevados en las diferentes dimensiones de este síndrome no
superan el 50% del personal evaluado.
Página siguiente |