El sentido personal del rol de dirigentes en mujeres directivas. Estudio de casos
- Resumen
- Introducción
- Metodología
- Sujetos de
investigación - Resultados
- Conclusiones
- Discusiones
- Bibliografía
SENTIDO PERSONAL DEL ROL DE DIRIGENTES
EN MUJERES DIRECTIVAS.
Resumen
El presente artículo tiene como objetivo valorar,
desde la perspectiva de género, el sentido personal del
rol de dirigente para las mujeres directivas pertenecientes a la
comunidad "30 de Noviembre" del municipio Santiago de Cuba.
Proyecta un estudio de casos múltiples, por lo que la
muestra estuvo compuesta por tres mujeres, atendiendo a la
validez de su participación para el estudio de la
problemática. Al final del estudio aparece una prioridad
en la jerarquía, que desde el orden motivacional y de
necesidades se establece, a sus funciones como dirigentes y
cabezas de familia; marcando el aplazamiento de la
realización de otras necesidades de gratificación
personal en las sujetos de investigación. Resaltando el
papel de la competencia, que desde el marco del género, le
demanda la sociedad en relación al otro sexo y le exige
constante preparación y demostración de habilidades
a las mujeres. Por lo que como resultado de la
gratificación personal, de sus propias
características personológicas y de sus
trayectorias en el ejercicio de la dirección, el
género no constituye una limitante; dinamizando su
comportamiento el sentido personal del rol que
desempeñan.
Palabras claves: sentido personal, rol de
dirigente, género, vivencias, significados.
ABSTRACTThis article aims to assess,
from the perspective of gender, personal sense of the role of
leader for executive women belonging to the community, "November
30" the municipality Santiago de Cuba. Projects a multiple case
study, so that the sample consisted of three women, based on the
validity of their participation in the study of the problem. At
the end of the study is a priority in the hierarchy, since the
order of needs motivational set, their roles as leaders and heads
of household, marking the postponement of the other needs of
personal gratification in the research subjects. Highlighting the
role of competition, since the context of gender, society will
demand in relation to the other sex and requires constant
preparation and demonstration of skills to women. So as a result
of personal gratification of their own characteristics and their
trajectories personological in the exercise of leadership, gender
is not a constraint; boosting its performance personal sense of
the role they play.Keywords: personal meaning, role of
leader, gender, experiences, meanings.
Introducción
La presencia femenina en cargos de dirección es
un tema de actualidad investigativa, dado el desarrollo de los
movimientos por la equidad de los géneros que defiende los
derechos de las mismas en la sociedad, quienes
históricamente han sido "cercadas" por el funcionamiento
de una cultura patriarcal. La distribución laboral en la
mayor parte de los países, la composición por sexos
de los parlamentos y organismos electivos, la expansión de
la cualificación educacional y el más alto salario
medio de los hombres en relación con el de las mujeres,
son testigos de esta organización social patriarcal.
Cualesquiera que sean los modelos heredados, es igualmente
importante estar atentos (as) a otros factores que contribuyen a
una ausencia de mujeres en cargos superiores como consecuencia,
por ejemplo, del tiempo que muchas de ellas deben emplear para
cuidar a sus hijos recién nacidos, en una etapa altamente
competitiva de su carrera.
En Cuba, a pesar de las políticas y regulaciones
que se han desarrollado para el logro de la equidad de derechos
entre mujeres y hombres todavía existen dificultades con
el incremento de mujeres a altos cargos directivos. Esto a su vez
está matizado, fundamentalmente, por el carácter
mediatizado de la relación del individuo con el medio.
Aún cuando hoy en día, la mujer ha alcanzado
niveles superiores de independencia y proyección social,
que conllevan a cambios en la representación social a
nivel colectivo acerca de los roles que esta puede
desempeñar, se perciben vestigios de dicha cultura
patriarcal sobre todo arraigada en la propia forma de pensar de
las mujeres. Estas se valoran mejor en la mayoría de los
casos, en el rol de madres, esposas y amas de casas,
anteponiéndolo a su autorrealización
profesional.
Un ejemplo de ello lo constituye la provincia Santiago
de Cuba resaltando hacia finales del 2009, según datos de
la Oficina Nacional de Estadísticas e Información
(ONEI) 2010, con una población total de 1047181 habitantes
de un total en Cuba de 11.242.628, representando el 9,31%. Siendo
integrada por una totalidad de 524460 mujeres lo que representa
un 9,33% del total de mujeres existentes en el país para
ese año.
Donde sobresale la comunidad 30 de Noviembre del
municipio Santiago de Cuba que constituyó un foco de
atención para nuestro equipo de investigación por
el número considerable de mujeres dirigentes que la
habitan. La misma cuenta con una población de alrededor de
700 personas, de ellos 452 son mujeres, las cuales están
distribuidas en 11 delegaciones. Dicha comunidad consta de un
total de 55 mujeres dirigentes, de las cuales 11
desempeñan cargos tanto en su centro laboral como en la
comunidad. Razón por la cual se ubica la
problemática en la posible existencia de un factor que
esté pulsando desde la subjetividad de tales mujeres para
desempeñarse a la par en ambos cargos administrativos. Se
decide entonces investigar precisamente los sentidos personales
que tienen dichas mujeres directivas acerca del rol que
desempeñan.
La investigación tiene un impacto social desde
sus primeras fases, pues en la relación bidireccional
sujeto-investigador se ampliarán los conocimientos acerca
de esta problemática y se propicia una reflexión
bidireccional: así ellas tendrán la posibilidad de
meditar acerca de sus experiencias, dando paso al
autoconocimiento y al crecimiento personológico. Por
tanto, la investigación puede constituirse en basamento
teórico para posteriores estudios relacionados con el tema
y a la vez fuente de conocimiento para los interesados en el
mismo.
A raíz de esta situación, se determina el
siguiente problema de investigación: ¿Qué
sentido personal tiene el rol de dirigente para las mujeres
directivas de la comunidad 30 de noviembre del municipio
Santiago de Cuba?
Tiene como objetivo general: Valorar, desde la
perspectiva de género, el sentido personal del rol de
dirigente para las mujeres directivas pertenecientes a la
comunidad 30 de Noviembre del municipio Santiago de
Cuba.
Los objetivos específicos son los
siguientes:
1. Definir los indicadores del sentido
personal que tienen las mujeres directivas acerca de su rol
de dirigentes.2. Definir los indicadores de la perspectiva
de género.3. Identificar las formas de
expresión de los indicadores en el desempeño de
las mujeres directivas.
Se defiende la idea de: El sentido personal del rol
de dirigente que tienen las mujeres directivas dinamiza su
desempeño.
Metodología
La categoría sentido personal es, sin lugar a
dudas, compleja en su formación y expresión por lo
que es pertinente en esta investigación el empleo de la
metodología cualitativa. Su objetivo es la
comprensión de las complejas interrelaciones que se dan en
la realidad. Adquiriendo un carácter interpretativo, ya
que para llegar a la comprensión de esas entretejidas
interrelaciones se debe estudiar el objeto de estudio
contextualizado. No se puede apartar al sujeto de su entorno
natural, pues es allí donde construye sus sentidos
personales y significados. Estas características requieren
de un vínculo bidirecional entre el investigador y el
investigado a partir del cual se construye el conocimiento;
adquiriendo relevancia tanto los valores y decisiones del
investigador como las de los investigados (o investigadas, como
es el caso).
Dentro de esta metodología se empleará el
método Fenomenológico, pues para abordar
el objeto de estudio es necesario adentrarse en las realidades,
cuya naturaleza y estructura peculiar sólo pueden ser
captadas desde el marco de referencia interno del sujeto que las
vive y experimenta. En este caso, se pretende estudiar una
realidad cuya esencia depende del modo en que es vivida y
percibida por el sujeto, una realidad interna y personal,
única y propia de cada ser humano.
Para lo cual se define un estudio de casos, en
tanto descripción intensiva, holística que
posibilita el análisis de una entidad singular, un
fenómeno o una entidad social. Su utilización
permite comprender cómo los actores interpretan y
construyen sus propios significados en una situación
dada.
Se utilizará el estudio de casos
múltiples que engloba varios casos únicos a la
vez para estudiar la realidad que se desea caracterizar. La
selección de los casos que constituyen el estudio debe
realizarse sobre la base de la potencial información,
rareza, importancia o relevancia que cada caso concreto pueda
aportar al estudio de su totalidad.
El trabajo estuvo validado a partir de la rigurosidad en
el planteamiento del problema, de la coherencia entre el problema
y el método a utilizar así como de la
selección de la muestra a partir de la representatividad
de la misma del nivel de heterogeneidad y complejidad de la
investigación. Además se desarrolló la
triangulación de analistas, pues varios investigadores
evaluaron los datos y la triangulación teórica
empleando diferentes teorías para
interpretarlos.
2.1- Categorías del enfoque de género a
tratar.
A partir de la visión que la perspectiva de
género proporciona a dicha investigación se hace
necesario identificar las categorías de este enfoque en
que se centró el estudio, manteniéndolo en los
marcos de dicha perspectiva.
Género: diferencias construidas por la
sociedad para hombres y mujeres, a su forma de relacionarse y
dividir sus funciones. Se expresan en "lo femenino" y lo
"masculino". Son las características sociales, culturales,
políticas, psicológicas, jurídicas y
económicas que hacen diferentes a las mujeres y los
hombres. El género es el sexo socialmente
construido.
Estereotipos: el modelo de conducta social basado
en opiniones preconcebidas, que adjudican valores y conductas a
las personas en función de su grupo de pertenencia (sexo,
raza, edad, etnia, salud, entre otros); viene marcado por las
relaciones de poder existentes en un contexto concreto y refleja
los valores dominantes en éste. Un estereotipo sexual es
una idea que se fija y perpetúa con respecto a las
características que presuponemos propias de uno u otro
sexo.
Identidad de género: conjunto de
mecanismos conscientes e inconscientes que cada persona
internaliza; formas específicas de pensar, sentir y actuar
que definen los roles que desempeñarán ambos sexos
a lo largo de su vida y se define a partir de elementos que
singularizan a los individuos y los hacen específicos,
distintos, o por el contrario, los hacen semejantes a
otros.
Rol de género: funciones, acciones asumidas y
adjudicadas por cada sujeto en relación al género
internalizado por cada uno.
1.2- Indicadores téoricos de la
categoría sentido personal:
Vivencia: unidad de lo cognitivo y lo afectivo
por lo que constituye la relación afectiva del individuo
con el medio social y natural.
Vigotsky, en su Enfoque Histórico-Cultural,
destaca esta categoría como aspecto esencial para el
estudio de la personalidad y su caracterización, siendo
esta fundamental para comprender la forma en que el medio o
entorno afecta el sistema de necesidades y motivos del sujeto y
la actitud, que el mismo adopta hacia la realidad externa. La
vivencia se vincula a los sentidos psicológicos que se van
conformando en el sujeto. Plantea que "…la vivencia constituye
una unidad del entorno y de los rasgos personales. Y es
precisamente por esta razón que es un concepto que permite
estudiar el papel y la influencia del entorno sobre el desarrollo
psicológico en el análisis de las leyes del
desarrollo."
Necesidades: unidades psicológicas primarias que
forman parte de la estructura de la personalidad; indican demanda
y existen en su ciclo de realización y desarrollo. Tienen
un contenido emocional, son auto pulsadas y se gratifican en la
relación que se establece con el objeto. Además
tienen una marcada naturaleza social en el ser humano.
Existen diferentes tipos de necesidades. Estas
según Abran Maslow (1979) se clasifican en:
Necesidades fisiológicas o de déficit,
de seguridad y protección, necesidades sociales
(afecto o afiliación), de reconocimiento y autoestima
y de autorrealización. En este nivel el ser humano
requiere mejorar, superarse, trascender, dejar huella,
realizar su propia obra, desarrollar su talento al
máximo y lograr éxitos en determinadas esferas
de la vida.
Motivos: Los motivos son las formas en que la
personalidad asume, procesa y elabora sus diferentes necesidades,
que implica generalmente un nivel de reflexión y
mediatización. Es la forma en que la personalidad escoge
la vía de satisfacer sus necesidades, lo cual no siempre
es consciente. Los motivos le imprimen dirección y fuerza
a la personalidad, es decir, orientan a la personalidad hacia la
satisfacción de sus necesidades. Según
Calviño "El motivo es la representación subjetiva o
mental del objeto, lugar o cosa que satisface una necesidad
".
Este tiene un contenido objetivo y orienta y regula el
comportamiento en función de satisfacer las diferentes
necesidades presentes en el hombre que van desde las más
elementales, según la pirámide de Maslow, las
fisiológicas, hasta las de superación y
autorrealización.
Existen diferentes tipos de motivos que responden a una
organización jerárquica; según Fernando
González Rey (1989) estos son:
Motivos de carácter objetal: encarnan una
necesidad y devienen motivos de comportamiento en este
proceso. Esto se determina por el carácter inmediato
de su gratificación, que se da para el objeto
mismo.Motivos presentes ante condiciones actuantes: solo
se activan ante determinadas condiciones que los estimulan,
por ejemplo, de tipo valorativo, estético,
organizativo. No disponen de suficiente fuerza para
manifestarse de manera autónoma.Motivos orientadores de la actividad y de las
relaciones del hombre: son los motivos que regulan de manera
espontánea el comportamiento del sujeto, participan de
él en las distintas relaciones y actividades en que se
implica la personalidad. Pueden ser estables o no. Su
expresión se automatiza y no exige la
participación activa de la conciencia, predominan las
vivencias positivas en el proceso de su
realización.Motivos orientadores del sentido: por regla general,
la necesidad esencial de estos motivos coinciden por su
contenido, lo que determina que en el proceso de su
realización por la personalidad, predomine la vivencia
positiva. Regulan el comportamiento básicamente en su
expresión presente, sugieren reflexiones al sujeto
acerca del sentido de la vida.Tendencia orientadora de la personalidad: nivel
superior de la jerarquía motivacional, orientado hacia
los objetivos sociales en la vida; los motivos adquieren un
motivo personal para el sujeto, el cual determina la
organización de complejas formaciones motivacionales
como: ideales, intenciones y autovaloración
conduciendo a la aparición de la
autorregulación.
Las tendencias orientadoras constituyen el nivel
superior donde se puede estructurar un motivo en la
jerarquía motivacional y por ende unas de las expresiones
más directas y profundas del sentido personal.
En este nivel estarían regulando la conducta los
motivos superiores, los que han sido definidos como la forma en
que el sujeto asume sus distintas necesidades, las que elaboradas
y procesadas por él encuentran su expresión en sus
distintas manifestaciones concretas de tipo conductual, reflexivo
y valorativo, los cuales dan sentido, fuerza y dirección a
la personalidad.
En la investigación se concretaron atendiendo a
la manifestación de necesidades vinculadas al
desempeño del rol de dirigente en el ámbito
laboral, comunitario y familiar; la estructuración de la
jerarquía motivacional, la estabilidad de los motivos a
partir del rol de dirigente; la identificación de las
esferas en las que se manifiesta mayor motivación
así como las reflexiones, juicios, valoraciones y puntos
de vista de la mujer acerca de su rol desde una perspectiva de
género. Integrado a la relación entre el contenido
emocional y la fuerza de la vivencia en su
desempeño.
Significado: el significado en sí mismo,
es un hecho de la conciencia social que se expresa en la
conciencia individual, con idéntico contenido, y solo una
vez que el individuo se apropia de un significado puro, puede
darle un sentido determinado. Dentro de esta categoría
identificada como indicador teórico se definen dos
subindicadores, atendiendo al papel que desempeñan dentro
del funcionamiento y conceptualización de la misma, ellos
son:
Saberes: Conocimientos adquiridos sobre la base de
los procesos de instrucción, de la influencia de sus
referentes intelectuales y científicos. Los
límites de los saberes están asociados
exclusivamente al desarrollo del nivel real de
instrucción del sujeto, y por sus capacidades de
asimilación, reconocimiento, aprehensión, entre
otros, en un momento determinado de su desarrollo.Estados emocionales asociados al significado: se
estaría hablando de emociones, sentimientos, ira,
frustración, entre otros.
Creencias: Ciertas proposiciones emocionalmente
aceptadas, y que suponen una referencia explicativa. Cada ser
humano tiene creencias acerca de la realidad, de sí mismo
y de los demás. Ellas se conforman desde tres grupos de
determinación: socio-histórico o cultural, grupales
y comunitarios, particulares e individuales.
Sujetos de
investigación
En el desarrollo de la investigación emergieron
tres sujetos de investigación producto de los criterios de
inclusión como: la disposición y tiempo para
colaborar con la investigación, ser mujeres activas
laboralmente y dirigentes tanto en las organizaciones de masas
como en el ámbito laboral. Contando para ser excluidas: el
ser poseedoras de alguna enfermedad psíquica.
Sujeto 1: MPES
Edad: 43 años
Estado Civil: Divorciada.
Número de hijos: 1
Cargo que desempeña en el centro laboral:
Directora de un Círculo Infantil.
Cargo que desempeña en la comunidad:
Presidenta del CDR[1]
Sujeto 2: RGD
Edad: 56 años.
Estado Civil: Divorciada.
Número de hijos: 2
Cargo que desempeña en el centro laboral:
Jefa de Departamento de la Facultad I de Medicina.
Cargo que desempeña en la comunidad:
Secretaria General de la FMC[2]
Sujeto 3: HLB
Edad: 48 años
Estado Civil: Divorciada.
Número de hijos: 1
Cargo que desempeña en el centro laboral:
Administradora de una carpintería.
Cargo que desempeña en la comunidad:
Secretaria General de la FMC.
2.4- Técnicas a utilizar.
1. Entrevista en profundidad: para identificar
los indicadores anteriormente definidos y los que en el
transcurso de la investigación sean identificados,
así como su forma de expresión en la
dinámica comportamental de las mujeres directivas. Con
temas como: la actitud ante el ejercicio de la dirección;
experiencia como dirigente; apoyo social para asumir el cargo;
características que tiene y quisiera tener como dirigente;
motivación que tiene por el rol que desempeña;
resultados de su labor desde el tiempo que lleva dirigiendo;
gratificación mediata de las necesidades y los motivos
vinculados al rol de dirigente; motivación que tiene por
el rol que desempeña; reflexiones, juicios y valoraciones
que tiene sobre dicho rol; así como la correspondencia
entre su concepción de mujer y el rol de
dirigente.
2. Composición: técnica
proyectiva que la permitirá a las mujeres directivas
expresar sus criterios, juicios y valoraciones a partir del
sentido personal que adquiere el rol de dirigente. La frase
inductora utilizada fue:" Ser dirigente es…" Su
análisis se desarrolló a partir de los
indicadores definidos por González Rey (1989):
contenido, implicación afectiva y elaboración
personal.
Resultados
Análisis de contenido de la
entrevista en profundidad.
Sujeto 1: MPES
– Vivencias:
En el plano de las necesidades, la dirección en
su centro laboral, satisface la necesidad de
autosuperación o autoactualización; asociado a
vivencias positivas que provocan sentimientos de
gratificación, fortaleciendo sus capacidades intelectuales
y de dirección ("La dirección abre puertas"). Este
proceso se hace consciente en la sujeto a través de una
constante autoevaluación, tomando en cuenta esas
capacidades y posibilidades de realización y el
reconocimiento social a los resultados ("La persona vale por el
conocimiento que tenga "), expresando seguridad en sí
misma y adecuado autoconocimiento. Alrededor del ejercicio de la
dirección giran sus convicciones políticas, valores
como la responsabilidad, y normas ("Me gusta hacer las cosas y
hacerlas bien") marcando a su vez, una tendencia al
perfeccionismo. La identificación del rol se manifiesta en
su desempeño y trasciende a otras esferas de su vida.
Así la dirección aparece como motivo formador de
sentido.
En el ámbito familiar sus principales necesidades
y motivaciones, relacionadas con el desempeño de su rol,
están vinculadas a vivencias negativas en su
desempeño como madre ("No he podido disfrutar la
niñez de mi hija ").
La dirección en la comunidad satisface
necesidades, esencialmente de estabilidad, en función de
sus convicciones políticas y como extrapolación de
la concepción integral de dirigente ("No me quedó
más remedio "). Vinculado a su vez con el mantenimiento de
su imagen como dirigente.
Reflexiva y valorativamente, asume las consecuencias que
tiene la dirección para sus intereses personales;
concientizando que el propio estilo de dirección asumido
es el que impide la satisfacción personal, generando
solamente la satisfacción profesional. A la vez que ubica
las causas del aplazamiento de tales necesidades, no se traza
estrategias para satisfacerlas, o sea, no tiene definido el
espacio de su realización ("Quisiera darme más
tiempo").
– Significado:
Elaboración personal del concepto basado en
vivencias que emergen desde el plano subjetivo teniendo como
referente las propias características de su personalidad,
en relación con sus saberes y experiencias tanto de
valencia positiva como negativa.
La dirección es posición, status, respeto,
que se refuerzan a partir del reconocimiento social de su
desempeño, muchas veces expresado de forma latente. De la
misma forma es el conocimiento el que va a garantizar la
confiabilidad en las decisiones que adopta y la aceptación
de sus subordinados. Erigiéndose, entonces, el
conocimiento como elemento que brinda poder ("Hay que demostrar
quien eres para que los demás crean en ti ").
El desempeño del rol proporciona sensibilidad e
identificación con los problemas de los subordinados, lo
que genera placer ("Más humana ").
– Creencias:
El valor de la responsabilidad, el deseo de cumplir con
sus funciones se establecen como un dogma, suponiendo una
referencia explicativa ante su sobrecarga de trabajo y la
desconfianza en otras personas para delegar funciones; esto tiene
como base vivencias negativas y la propia tendencia
perfeccionista ("Si tú mismo no haces las cosas, no salen
bien ").
Necesita de su constante preparación
para demostrar que está apta para dirigir en la sociedad
("La sociedad marca la diferencia ").
La maternidad sensibiliza a la mujer
haciendo que sea más humana a la hora de dirigir y
resolver los conflictos diarios de la profesión. Se
establece aquí una comparación, con rasgos
feministas, donde el hombre queda por debajo en la balanza ("La
mujer es más responsable y trabajadora que el hombre
").
Sujeto 2: RGD
– Vivencias:
El desempeño de su rol genera necesidades de
autorrealización o autoaspiración que a su vez
entran en contradicción con la realización
óptima de sus funciones pues tiene una sobrecarga laboral
(características propias del Departamento que dirige). La
complejidad de la dirección aparece como un impedimento
ante su bienestar ("Dirijo por equivocación"). Tales
afirmaciones se sustentan en el valor negativo de esas vivencias
asociados a él. Sin embargo puede satisfacer necesidades
de conocimiento y reconocimiento que, aunque ubicadas más
abajo en la jerarquía motivacional, le producen
satisfacción ("El saber no ocupa espacio"). Alrededor de
lo cual emerge una preocupación por la imagen que proyecta
ante la sociedad. Además no hay una completa
identificación con el rol que desempeña. El propio
hecho de que la dirección satisfaga algunas necesidades y
obstaculice la satisfacción de otras conlleva a la
parcialización de su desempeño generando a la vez
vivencias positivas y negativas y, un alto grado de estrés
("Nunca pensé dirigir").
En relación a la comunidad, el cargo vuelve a
comportarse como un elemento propiciador de
insatisfacción, apuntando al basamento teórico y
empírico que sustenta la concepción de
dirección ("Lo hago porque no hay otra persona que
asuma").
Aparece el plano personal relegado a una última
posición en ese orden jerárquico de motivos
("sacrificio ").
– Significado:
Se manifiesta una involución de la
concepción de dirigente, elevándola a un punto de
rigidez en la aceptación de nuevas responsabilidades
vinculadas con la dirección. Sus reflexiones y
valoraciones están encaminadas a este punto y generan
ansiedad, rechazo, estrés. Esclareciendo que a medida que
se complejizó la investigación, aumentó su
carga de trabajo y el rechazo ("Mi motivación es la
investigación").
– Creencias:
Conserva una serie de refranes que se instauran en su
comportamiento desempeñándose como normas que
orientan y validan su comportamiento ("Si tu mal no tiene cura,
para que te apuras; igual si tu mal tiene cura para que te apuras
") Ellas le brindan estabilidad y seguridad, una filosofía
de vida.
Valora su posición de mujer en función de
su lucha constante para imponerse, por lograr la equidad de
género en una sociedad considerad como machista ("Nos
cuesta trabajo imponernos ").
Sujeto 3: HLB
– Vivencias:
El desempeño como dirigente de la
sujeto está sustentado fundamentalmente por las
necesidades económicas ("Trabajo para mantener a mi hijo
"). La dirección se convierte en el espacio de
realización de esa necesidad que en su doble
carácter se manifiesta predominantemente activa.
Orientando el comportamiento de HLB en función de
satisfacer la necesidad de brindar seguridad y protección
a su hijo; donde, claramente, se manifiesta su concepción
de madre compartiendo ambas el mismo motivo orientador de
sentido. En este orden jerárquico sus propias carencias
quedan relegadas a un segundo plano. Toda esta situación
está mediada por la existencia de enfermedades que impiden
su locomoción (obesidad y condromalacia). Razón por
la cual se ha visto imposibilitada su autorrealización
("Yo sé que puedo, pero no puedo por mi enfermedad");
desencadenando un conflicto con la necesidad de bienestar
físico. Estos no devienen en frustración, pues
utiliza sus creencias religiosas para la aceptación
("Estaba destinado a ser así"). En este mismo plano se
manifiestan las necesidades de afecto y afiliación, y
seguridad y protección ("Ser madre y padre, yo sola"), que
se ven satisfechas inconscientemente en la dirección
("Ellos son como mis hijos") pues no las recibe de su hijo
("Muchas veces él me exige, no colabora").
Sus reflexiones y valoraciones giran en
torno a las consecuencias de la dirección manifestando
flexibilidad y capacidad para reestructurar su campo de
acción ("Saber adaptarse a los caracteres diferentes").
Además de una autoevaluación de sus
características como dirigente para liderar a sus
subordinados.
– Significado:
Evolución de la concepción de dirigente a
partir de las vivencias adquiridas en su trayectoria y del
conocimiento teórico. Marcado en lo profundo por las
convicciones políticas ("compromiso ineludible").
Determinando las características de sus funciones, y sus
límites. Se manifiesta esto en sentimientos de solemnidad,
respeto y honor; razón por la cual desde que pertenece a
organizaciones políticas y sociales está
dirigiendo, aún cuando su centro laboral actual no
satisfaga sus necesidades de autorrealización ("Me siento
en condiciones de dirigir en cualquier nivel").
Dicha concepción se manifiesta entrelazada con la
de trabajadora. Asume la dirección como forma de trabajo,
como única vía de satisfacción de las
necesidades antes planteadas, no establece una diferencia entre
uno u otro. De tal forma que se refiere al concepto de dirigente
a través del de trabajo.
– Creencias:
Arraigo de la concepción machista del
desequilibrio de funciones en el plano familiar; quedando la
mujer como responsable de las labores domésticas, siendo
difícil abandonar el ámbito privado si quiere
desarrollarse en el público. Aquí aparece el papel
de madre como eje fundamental de su satisfacción personal,
definiéndose la maternidad como el elemento que la
distingue como mujer ("Te hace ser una mujer completa").
Definición de sustento vivencial con una perspectiva de
género fundamentada en el triple rol que
desempeña.
Análisis de la
Composición
Sujeto 1: MPES
El concepto de la dirección aparece ampliamente
expuesto en el contenido de la técnica; desarrollado a
partir de diversas categorías lo que le confiere a su vez
riqueza. De forma tal que el sacrificio, las limitaciones que
implica no es comparable con el hecho de que lo considere a su
vez como un reto. Esto manifiesta el grado de implicación
de MPES con el rol que desempeña, la identificación
con sus beneficios y perjuicios. Demuestrando como las
categorías no son abordadas de manera rígida, sino
más bien reflexivamente.
En la satisfacción con sus resultados, en el
ímpetu demostrado ante el ejercicio de la dirección
resalta ese vínculo afectivo, hay movilización,
búsqueda, motivación hacia el desempeño de
la dirección. Por tanto se expresa en una integrada e
individualizada conceptualización, la elaboración
personal.
Sujeto 2: RGD
En la composición se expresa la riqueza de
contenido a partir de la individualización del concepto de
dirigente, a la cual se asocian varias categorías tales
como sentido de responsabilidad, de compromiso con la sociedad,
disciplina, planificación, sacrificio. Esto manifiesta
alta mediatización intelectual a raíz de las
reflexiones y valoraciones que denotan a su vez el grado de
conciencia que tiene el sujeto del rol que desempeña, o
sea, las bases por las que se rige para desempeñar el
cargo. Las categorías utilizadas reflejan flexibilidad,
pues no se abordan de una forma lineal, es decir, no están
encasilladas en una sola dirección, aparecen varias
posibilidades dentro de un mismo concepto. Expresa el
conocimiento de que sus posibilidades de dirección
están en su esfuerzo no de forma abstracta.
El vínculo afectivo se manifiesta en la
energía, la fuerza que se expresa en el contenido. Se
presenta en tono general de sentimiento de responsabilidad y
compromiso.
Presenta riqueza, manifestando congruencia
individualizada del contenido, en una alta
conceptualización individual, en la integración
necesaria y elaboración, personalizada como en todas las
partes del contenido expresado.
Sujeto 3: HLB
No presenta riqueza de contenido, se enmarca
principalmente en su concepción política y en sus
ideas revolucionarias; desarrollando el tema de forma escueta,
aunque destaca categorías como responsabilidad personal,
social y política, compromiso, dedicación, entrega,
disciplina y ejemplo. En sentido general el ser dirigente se
constituye en deber social, en una misión que tiene para
con su país; su satisfacción radica entonces en dar
lo mejor de sí (empeño, exigencia) en el rol que
desempeña. No hay vínculo emocional, ni
elaboración personal.
Integración de los
resultados
En la realidad de estas mujeres directivas en el
contexto cubano se evidencia el desempeño de diversas
tareas al unísono tales como la crianza de los hijos, las
labores domésticas, la producción de ingresos
personales y desarrollo de actividades comunitarias. En la
realización de todas estas funciones sus intereses y metas
personales quedan siempre relegadas a un último plano, o
se satisfacen a raíz de la satisfacción de las
necesidades de los "otros" ("Ser para los otros"). Generando una
sobrecarga física y emocional, que a su vez, conlleva al
estrés.
A pesar de los beneficios brindados por el sistema
social del país a las féminas, todavía
existen rasgos de la cultura patriarcal que limitan el
desempeño de la mujer en un cargo de dirección. Por
lo que constantemente tienen que demostrar sus conocimientos y
capacidades para lograr y mantener el reconocimiento social.
Manifestándose valores como la responsabilidad, el nivel
de sacrificio (triple rol de género), la sensibilidad,
exigencia a sí misma y a sus subordinados que de manera
general deben tener los dirigentes (dígase mujer u
hombre). Desde su sentido personal el género no constituye
una limitante. La trayectoria como mujeres dirigentes en
diferentes ámbitos y espacios de tiempo, el reconocimiento
social, la satisfacción de necesidades y motivos y, las
vivencias positivas conllevan a que se instituya la
dirección en sus características
personológicas y se exprese muchas veces de manera
inconsciente.
Sin embargo cada una, como ser único e
irrepetible, le adhiere un sentido propio al ejercicio de la
dirección. De esa manera, mientras una satisface con estas
funciones fundamentalmente necesidades económicas, otras
satisfacen necesidades de realización y reconocimiento; en
estrecha relación con el contexto en el que se desarrolla,
el nivel intelectual y las características del puesto de
trabajo en el que se desempeñan. La estabilidad y
jerarquía de motivos se manifiesta de forma diferente en
dependencia de las características y necesidades de cada
sujeto. Así, mientras la dirección se expresa
orientando la actividad y las relaciones del
hombre[3]de alguna manera en todas en un nivel
jerárquico menor, por encima de este se estructuran
diferentes motivos, por ejemplo en HLB y RGD se evidencia el
motivo orientador de sentido que le brinda particularidades al
sentido personal que adquiere para cada una de ellas el rol que
desempeñan. Específicamente en MPES, el sentido
personal de su rol funciona como tendencia orientadora de la
personalidad, pues los motivos adquieren un motivo
personal.
La concepción del rol que desempeñan tiene
basamento vivencial, evolucionando en HLB y MPES con el
transcurso del tiempo y en la práctica, sin embargo en RGD
se expresa con una valencia negativa. Asimismo, para RGD y MPES,
por su nivel de escolaridad son capaces de delimitar sus
funciones como profesional y como dirigentes, por su parte HLB no
distingue la dirección, del trabajo.
Establecen una marcada diferencia entre la
dirección en la comunidad y en el centro laboral,
brindándole mayor importancia a la primera, en
función de sus vivencias, gratificación de
necesidades y motivos, y el significado que para cada una tiene,
que a su vez está estrechamente vinculado con sus
particularidades.
Conclusiones
Existe un aplazamiento de las necesidades personales
de las mujeres sujetos de investigación como
consecuencia de una prioridad a la realización de las
funciones que desempeñan como dirigentes, las cuales
son satisfechas, en ocasiones, a partir de la
satisfacción de las necesidades de los
otros.La competencia que le exige la sociedad a estas
mujeres y las diferencias que aún existen con
relación al otro sexo demanda su constante
preparación y autosuperación para demostrar sus
capacidades como dirigentes.Se patentizó el nivel de sacrificio que
conlleva la dirección para estas mujeres, en la
sociedad cubana actual, como consecuencia del triple rol de
género que desempeñan.La gratificación personal de sus necesidades
y motivos, las habilidades, conocimientos y resultados
alcanzados durante su trayectoria en el ejercicio de la
dirección se proyectan en su proceder y se expresan
muchas veces de manera inconsciente. No constituyendo el
género, desde su sentido personal, como una limitante
para el ejercicio de la dirección y ni su
satisfacción individual.A partir de la satisfacción de las
necesidades y motivos diferentes en cada una de las mujeres,
el sentido personal que adquiere para ellas el rol que
desempeñan dinamiza sus comportamientos.
Discusiones
Sin dudas, abordar la categoría sentido personal
es complicado dada la complejidad de su funcionamiento y
organización en el sistema personológico de cada
individuo; y más cuando se trata de vincularlo a un rol
específico, como es el caso de la presente
investigación. Muchas interrogantes surgieron durante el
transcurso y final de la investigación como:
¿qué estilos de afrontamiento manifiestan las
mujeres directivas en el desempeño de su rol?;
¿qué características debe presentar un
programa de ayuda para colaborar con la planificación
satisfactoria de su tiempo libre? o ¿qué sentido
personal tienen los hombres dirigentes sobre las mujeres
directivas? De las cuales saldrían otras sustanciosas
investigaciones, que complementarían los resultados de
esta, así como su impacto en la sociedad y gradual
transformación de los patrones culturales. Las cuales
permitan más representatividad de la mujer, y el respeto a
sus derechos en relación horizontal con el hombre, como
género no opuesto, sino complementario. Cambio de patrones
que necesitaría de pequeños esfuerzos como este,
que reúna fuerzas para el cambio de mentalidad que
está en su base. Queda el camino abierto a perfeccionar
esta temática desde otros enfoques teóricos y
metodológicos acordes a la realidad de cada espacio social
y a los avances de la ciencia, esta es un paso de avance y una
muestra del interés por lograr la equidad de derechos y
oportunidades para ambos géneros en este mundo.
Bibliografía
Blanco Colunga, Carlos J. (sf): Sentidos
personales: indicadores para su estudio. Extraído
el 10 Febrero, 2012 del sitio web del Departamento de
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Orientación Psicológica. Esquema Referencial de
Alternativa Múltiple. La Habana, Cuba: Editorial
Félix Varela.Delgado Hernández, Herminio (2011): Una
aproximación al desarrollo subjetivo de la
motivación. Tesis para optar al Título de
Licenciado en Psicología. Facultad de Ciencias
Sociales. Universidad de Oriente. Santiago de Cuba.
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Graciela (2003): Metodología, Métodos y
Técnicas de la Investigación Social, Editorial
Félix Varela, La Habana,t III___________________ Diccionario sobre
género y temas conexos. Extraído el 26 de
junio de 2012 del sitio web
www.monografías.com
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