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Revisión bibliográfica – Administración de la Seguridad Vial en el mundo y en Cuba




Enviado por Liusbety Abreu Losada



Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Marco
    Teórico Referencial de la
    investigación
  4. Conclusiones
  5. Recomendaciones
  6. Bibliografía

Resumen

La presente investigación tiene como objetivo
general realizar una revisión bibliográfica con el
fin de conocer los avances que se han obtenido en otros
países y en Cuba para mejorar la seguridad vial y las
estructuras establecidas para administrar la misma. Para ello se
analizan las particularidades de la Seguridad Vial, se abordan
brevemente las etapas para la realización del Plan
Estratégico Nacional de Seguridad Vial, se analizan las
estructuras que en estos momentos integran el aparato que maneja
la Seguridad Vial y se realizan propuestas para su
administración ya que se debe perfeccionar el sistema de
dirección que permita realizar adecuadamente la
planeación, la organización, el mando y el control
que hoy no se establecen.

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Introducción

Los accidentes de tráfico mortales han sido
considerados hasta hace muy poco tiempo como una consecuencia
inevitable de la existencia de los automóviles, cuya
utilización se supone imprescindible para el
desenvolvimiento económico y social en el mundo moderno.
En los últimos años se han producido avances
significativos en la comprensión del problema de los
accidentes de tráfico, que pueden abrir el camino a la
identificación de claras responsabilidades, se perfila la
idea de que las "matanzas" diarias del tráfico son algo
muy distinto a una acumulación de fatalidades de
responsabilidad individual.

En términos de indicadores, se trata de reducir
la morbilidad y mortalidad producidas por los accidentes
ocurridos en las vías. Las pérdidas de vidas,
así como las lesiones físicas y
psicológicas, daños materiales y otros, generan
elevados costos para cualquier nación, los cuales alientan
a crear políticas de control, tratamiento y
educación encaminadas a reducir estas
pérdidas.

Prácticamente desde 1910, el vehículo de
motor ha experimentado cambios extraordinarios. En este
período se ha incrementado la potencia, la velocidad y la
comodidad. El desarrollo de la red vial y el incremento de la
motorización, ha contribuido al incremento del
número de accidentes y, por tanto, se hace mayor el
interés por conocer las razones de esa inseguridad
vial.

Los accidentes del tránsito son un problema de
salud mundial y constituyen la primera causa de muerte de
niños y adultos jóvenes en casi todos los
países. Es por eso que se considera un problema creciente
en términos de años de vida potencialmente
perdidos, ya que afectan en mayor proporción a las
poblaciones de menor edad, aunque los otros grupos se vean
perjudicados.

La constante muerte de personas de todas las edades como
consecuencia de los accidentes del tráfico, hace que estos
se encuentren dentro de las primeras diez causas más
importante de muertes en el mundo.

En las carreteras de todo el mundo mueren al año
1.2 millones de personas y unos 50 millones sufren lesiones. Las
cifras de heridos varían mucho según la
población y la densidad del tráfico, así
como el grado de aplicación de las medidas preventivas y
correctivas. Por lo general, se producen más muertes en
las carreteras rurales, donde la velocidad es más elevada
que en las zonas urbanas.

Aún con el incremento de los sistemas de
seguridad en los automóviles y con las campañas de
Seguridad Vial que llevan adelante los países
desarrollados, las proyecciones no son alentadoras pues se estima
que del puesto que ocupan los accidentes del tránsito en
el ranking mundial de las causas de muerte se llegará a la
tercera casilla en el año 2030, superando las muertes por
las enfermedades cerebro-vasculares y las muertes causadas por el
VIH/SIDA.

En 20 países de América Latina, incluida
Cuba, los accidentes del tránsito se encuentran entre las
primeras causas de muerte. En el año 2010 ocurrieron en
Cuba 10489 accidentes del tránsito con un saldo de 716
fallecidos y 7565 lesionados.

Dado el crecimiento de los indicadores económicos
que muestra el país, se puede afirmar que se han
incrementado los volúmenes del tránsito, lo que
influye en los niveles de accidentalidad y unido a los avances de
la ciencia puesto en función de los vehículos, se
incrementa la gravedad de los mismos.

Los accidentes de tránsito son sucesos
imprevistos ocurridos por la interacción inadecuada de
varios factores, por lo que deben ser bien controlados para
influir en la Seguridad Vial de manera positiva.

Uno de los conceptos más difundidos sobre
Seguridad Vial es el formulado por Radelat G. 1964; según
el cual, esta no es más que la reducción del riesgo
de accidentes y lesiones en las carreteras, lograda a
través de enfoques multidisciplinarios que abarcan
ingeniería vial y gestión del tráfico,
educación y formación de los usuarios de las
carreteras y diseño de los vehículos.

De tal forma que cualquier medida tendente a disminuir
el número y la severidad de los accidentes del
tránsito, trae unido beneficios económicos,
sociales y medio ambientales, al considerar que el hombre es
parte integrante del sistema y hacia él van dirigidos los
objetivos de la Seguridad Vial, por lo que deben tenerse en
cuenta estas valoraciones para avanzar de forma sostenida en la
reducción de accidentes del tránsito y la
disminución de las secuelas que en pérdidas de
vidas humanas, lesionados y daños materiales representan
para la economía y la población.

La máxima dirección del país ha
indicado a todos los Organismos de la Administración
Central del Estado (OACE), Consejos de la Administración
Provinciales y sus entidades de subordinación local, la
introducción y generalización de la
dirección por objetivos, a lo cual se sumó
posteriormente la Planificación Estratégica y
más recientemente el trabajo con los valores compartidos,
como parte del proceso de perfeccionamiento de la labor del
estado y del gobierno, todo ello con la finalidad de avanzar
hacia la dirección estratégica y conformar una
cultura organizacional socialista, ajustada a nuestra sociedad y
a nuestros propósitos.

Para esto deben conformarse planes y acciones
lógicas, desde lo táctico y lo estratégico,
de lo contrario no es posible materializar esa idea en la
realidad cotidiana del tránsito y sobre todo en la
Seguridad Vial, porque sin conceptos claros de los cambios a
conseguir, a corto, mediano y largo plazo, no podemos establecer
los procedimientos correctos para realizarlos; el hecho es
inevitable: sin teoría no hay
metodología.

Los aspectos destacados motivan a trabajar en
función de lograr soluciones para disminuir la
accidentalidad en el país, con el fin de lograr el uso
eficiente de los recursos materiales disponibles, para lo que es
indispensable el conocimiento y dominio de la
problemática.

Para este análisis se debe partir de la
consideración de la administración de la Seguridad
Vial, como un eje vertebrado en el cumplimiento de lo establecido
hasta hoy, en la Ley 109 y para ello debe cumplirse su ciclo
integrador, consistente en planificar, organizar, mandar y
controlar
, y con ello contribuir a disminuir la constante
amenaza de los accidentes de tránsito.

Los problemas que inciden sobre la Seguridad Vial son
multifactoriales, de diversa índole, por ello la
formulación de objetivos y propuestas deben ir en esa
dirección y el país necesita implementar un plan
estratégico de Seguridad Vial que permita una
reducción sostenida de la accidentalidad a partir de un
enfrentamiento más eficaz a las causas que los originan,
basado en la aplicación de los principios de la
planeación estratégica, estructurado desde el nivel
nacional hasta las localidades.

Basado en esta panorámica y teniendo en cuenta el
empeño del Ministerio del Transporte en estudiar este
problema, así como la disponibilidad o factibilidad para
disponer de datos estadísticos sobre la accidentalidad en
el país y en el mundo, el problema
científico
que aborda este trabajo puede ser resumido
en el planteamiento de la siguiente interrogante:

¿Cómo están diseñadas las
estructuras de administración de la Seguridad Vial en el
mundo y qué avances han existido en nuestro país
sobre este tema?

OBJETIVO GENERAL: Realizar una revisión
bibliográfica para conocer los avances que se han obtenido
en otros países y en Cuba para mejorar la Seguridad Vial y
las estructuras establecidas para administrar la
misma.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

  • 1. Revisión bibliográfica sobre
    aspectos relacionados con la accidentalidad en el mundo y en
    Cuba para valoras su situación

  • 2. Revisión bibliográfica sobre
    las actividades que se están realizando para mejorar
    la Seguridad Vial en Cuba.

  • 3. Revisión bibliográfica sobre
    los avances obtenidos para establecer las estructuras para
    administrar la Seguridad Vial en varios países del
    mundo y en Cuba.

NOVEDAD CIENTÍFICA: Con la investigación
realizada se podrá conocer en mayor medida los adelantos
obtenidos en otros países para administrar la Seguridad
Vial y de esta forma tomar experiencia para nuestro
país.

ESTRUCTURA DEL TRABAJO:

El orden y estructura lógica del trabajo se
establece a continuación:

  • Resumen

  • Introducción

  • Capítulo 1

En este capítulo se realiza un análisis
del estado del arte de la temática. En el mismo se exponen
los antecedentes y el estado actual del tema de la Seguridad
Vial, haciéndose un análisis crítico de la
bibliografía al respecto y destacándose los
fundamentos teóricos principales.

  • Conclusiones

  • Recomendaciones

  • Referencias Bibliográficas

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CAPÍTULO 1

Marco
Teórico Referencial de la
investigación

Introducción.

En este capítulo se realiza una amplia
búsqueda bibliográfica para dar respuesta al
objetivo general de esta tesina y conocer los aspectos
fundamentales de la administración de la Seguridad Vial.
Para ello se investigan sus antecedentes y el estado actual del
conocimiento sobre este tema en el mundo.

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  • Accidentes del tránsito.

A nivel mundial, las defunciones y lesiones causadas por
el tránsito constituyen un problema de salud
pública muy importante y cada vez mayor. Los accidentes de
tráfico representan una tragedia interminable y son una de
las principales causas de mortalidad en la población joven
de todos los países. Los traumatismos causados por el
tránsito deberían considerarse, junto con las
cardiopatías, el cáncer y los accidentes
cerebro-vasculares, como un problema de salud pública que
responde bien a intervenciones capaces de prevenir gran parte de
los casos.

Según lo establecido en la Ley 109 denominada
como "Código de Seguridad Vial", que es la encargada de
regular la actividad vial y de tránsito en el país,
se define un accidente del tránsito como un hecho que
ocurre en la vía, donde intervienen por lo menos un
vehículo en movimiento y que como resultado produce la
muerte, lesiones de personas o daños
materiales.

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  • Panorámica mundial de la
    accidentalidad.

La Seguridad Vial constituye una de las mayores
preocupaciones de las sociedades del siglo XXI. Si bien muchos
países del mundo, especialmente en Europa, América
del Norte, regiones de Asia y Oceanía llevan varios
años trabajando para reducir sus cifras de accidentalidad
y han conseguido resultados muy significativos, otros
países se encuentran en una situación alarmante a
la que es preciso poner freno por medio de estrategias
coordinadas que involucren a los estamentos públicos y
privados, así como a toda la sociedad.

La tabla 1.1 pone de manifiesto la preocupante
situación de América Latina y el Caribe (ALC); en
el año 2000, la cifra de fallecidos por habitante
duplicaba el valor medio mundial, y se prevé un
considerable aumento para las próximas décadas, en
las que, si no se movilizan los recursos necesarios para cambiar
esta tendencia, los países de ALC alcanzarán una
cifra de fallecidos por habitante que prácticamente
cuadriplicará a la de los países con ingresos
más altos. El gráfico 1.1 incluye las estimaciones
para el año 2020, que en caso de ALC se sitúan en
un millón de fallecidos. Es preciso implantar medidas
urgentes sobre todos los factores implicados en la Seguridad Vial
para conseguir modificar esta tendencia.

Tabla 1.1: Fallecidos por 100.000 habitantes en 2000
y estimaciones para el año 2020.

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Fuente: Informe mundial sobre prevención de
los traumatismos causados por el tráfico. Elementos para
la toma de decisiones. Organización Panamericana de la
Salud.

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Gráfico 1.1: Previsiones de
Aumento de la mortalidad por regiones en los próximos
años.

Fuente: Informe mundial sobre
prevención de los traumatismos causados por el
tráfico. Elementos para la toma de decisiones.
Organización Panamericana de la Salud.

La Organización Mundial de la Salud en el
"Informe Mundial sobre prevención de los traumatismos
causados por el tráfico. Elementos para la toma de
decisiones" nos comunica la preocupación sobre la
necesidad de tomar medidas para mejorar la situación, en
el año 2020, sino:

  • Las muertes causadas por el tránsito
    aumentarán en todo el mundo de 0.99 millones a 2.34
    millones, lo que representa el 3.4% de todas las defunciones.
    En los países de ingresos bajos y medios
    aumentarán como promedio más del 80%, y en los
    países de ingresos altos descenderán casi el
    30%.

  • La cifra de años de vida perdidos
    aumentará en todo el mundo de 34.3 millones a 71.2
    millones, lo que representa el 5.1% de la carga mundial de
    morbilidad.

  • En los países de ingresos bajos y medios, las
    lesiones causadas por el tránsito se
    convertirán en la segunda causa principal de
    pérdida de años de vida.

Adicionalmente a la pérdida de vidas, los
accidentes de tráfico suponen un costo económico
enorme para los países; en particular, para ALC se estima
que este valor es próximo al 1% del Producto Interno
Bruto, según figura en la tabla 1.2.

Tabla 1.2: Costos de la
Accidentalidad.

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Fuente: Informe mundial sobre
prevención de los traumatismos causados por el
tráfico. Elementos para la toma de decisiones.
Organización Panamericana de la Salud.

Numerosos países como el Reino Unido, Australia o
Estados Unidos, han conseguido reducir considerablemente sus
cifras de accidentalidad en los últimos años, con
la puesta en marcha de estrategias integradas que suponen la
movilización de muchos recursos financieros y humanos,
voluntad política del máximo nivel,
adquisición de compromisos, inclusión de criterios
de seguridad en el diseño y la explotación de las
vías, así como en otros campos implicados en la
seguridad de la circulación. Esto pone de manifiesto que
los accidentes de tráfico se pueden evitar, al menos una
parte de ellos, la situación puede y debe cambiar en ALC.
La experiencia demuestra que existen medidas para mejorar las
cifras de accidentalidad. La cuestión ahora es: ALC no
puede esperar más.

  • Accidentalidad en Cuba.

En Cuba cada día hombres, mujeres y niños
pierden la vida o resultan lesionados en un accidente del
tránsito, convirtiéndose ésta en una de las
principales causas de muertes en el país, después
de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las
enfermedades cerebro-vasculares y la neumonía e influenza,
es decir, ocupa al cierre del año 2010 la quinta causa de
muerte en el territorio y la primera en las edades comprendidas
entre los 15 y 49 años.

Si se valora el impacto económico que tienen los
accidentes del tránsito para el país se puede decir
que aunque no existe un método para el cálculo de
la afectación económica real de los accidentes, las
pérdidas se estiman en más de 500 millones anuales,
teniendo en cuenta:

  • Servicios de emergencias

  • Servicios médicos

  • Por discapacidad

  • De capital humano

  • Materiales

Se comparan los años 2009 y el 2010 se observa
que durante el año 2010 aumentó el número de
accidentes y los lesionados en comparación con el
año 2009, sin embargo el número de fallecidos fue
de 26 muertos menos en el año 2010 que en el 2009
(gráfico 1.2).

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Gráfico 1.2: Comparación
entre el año 2009 y 2010, Accidentes, Fallecidos y
Lesionados.

Fuente: Informe sobre la
apreciación de la accidentalidad en el año
2010.

En las vías urbanas ocurren más accidentes
que en las rurales, sin embargo estas últimas son
más afectadas por los accidentes masivos que las urbanas,
estos es debido entre otros factores al estado de las vías
y al incremento considerable de la velocidad con que circulan los
vehículos por ellas (tabla 1.3).

Tabla 1.3: Comparación entre
las zonas urbanas y las rurales (2010).

Zona

Total Accidentes

Muertos

Lesionados

Accidentes con
Víctimas

Urbana

7591

300

3745

3063

Rural

2898

416

3820

2092

Fuente: Informe sobre la
Apreciación de la Accidentalidad en el año
2010.

Si se analiza el número de accidentes con
víctimas teniendo en cuenta el total de sucesos ocurridos
en las vías rurales o urbanas cabe notar que en las zonas
rurales ocurre un mayor número que en las urbanas, por lo
que aumenta la cifra de fallecidos y lesionados para estas
zonas.

En el primer trimestre del año 2011 el
número de accidentes, muertos y lesionados aumentó
en 11.3%, 2.9% y 1.3%, respectivamente comparado con el
año anterior (gráfico 1.3), lo que da lugar a
diferentes pronósticos y a realizar acciones para
enfrentar esta situación.

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Gráfico 1.3: Comparación
entre 1er trimestre del año 2010 y 2011.

Fuente: Informe sobre la
apreciación de la accidentalidad en el año
2010.

Algunos pronósticos sobre el comportamiento
perspectivo de la situación operativa del
tránsito.

Se mantendrá un comportamiento complejo y con un
previsible incremento de la accidentalidad y sus consecuencias,
influenciado por:

  • A pesar del mejoramiento de la
    señalización en la red vial principal,
    persistirá la situación desfavorable de esta en
    algunas vías, al no cubrirse todas las necesidades en
    un plazo inmediato y la incidencia de hechos
    vandálicos que atentan contra la conservación y
    permanencia de las mismas.

  • Previsible crecimiento de la circulación de
    vehículos debido a mayor cantidad de medios vinculados
    a la actividad de transporte por cuenta propia.

  • Incremento de los casos de adulteración de
    motores y carrocerías ante la falta de piezas de
    repuesto y la necesidad de ofrecer servicio de transporte
    como medio de vida.

  • El aumento del turismo y las visitas de cubanos
    residentes en otros países incrementará la
    renta de vehículos, así como el uso de otros
    del sector particular, lo que previsiblemente
    incrementará las indisciplinas viales de los
    extranjeros y su nivel de responsabilidad en los
    accidentes.

  • Incremento de la transportación masiva de
    pasajeros en vehículos no diseñados para tales
    fines, como camiones y otros medios alternativos como motos,
    bici-taxis y vehículos de tracción animal, lo
    que incrementa el riesgo y la posibilidad de accidentes de
    consecuencias masivas.

  • El continuo traslado de estudiantes que estaban en
    centros internos y pasan a centros externos, incrementa el
    riesgo de accidentes para ellos, al estar más tiempo
    como usuarios de la vía en su función de
    peatones, pasajeros o conductores de ciclos.

  • Agravamiento del déficit de las necesidades
    de parqueo en las principales vías
    comerciales.

  • Incremento de los casos de desobediencia,
    resistencia, desacato, atentados y otros actos de
    agresión a los agentes, para tratar de inhibir su
    acción o generados por las tensiones creadas ante
    situaciones personales complejas o por represaría ante
    alguna medida aplicada.

  • La previsible alza del consumo de drogas asociado al
    aumento del poder adquisitivo por determinados segmentos
    poblacionales pudiera incrementar su influencia como causa en
    los accidentes del tránsito.

  • La modernización de la red ferroviaria que
    incluye la reactivación de algunos ramales en desuso,
    el incremento de la transportación de cargas y
    pasajeros por este medio y el aumento de su velocidad de
    circulación, incrementará el peligro de
    ocurrencia de los accidentes en los pasos a nivel con otras
    vías terrestres.

Principales acciones para enfrentar el escenario
previsible.

Los progresos obtenidos hasta el momento requieren la
continuidad de las medidas aplicadas, su perfeccionamiento y la
adopción de otras en correspondencia con las realidades
actuales y futuras:

  • Lograr una acción más integral en el
    enfrentamiento y la prevención a todos los niveles,
    evaluando de forma oportuna y proactiva la situación
    existente, para mejorar los indicadores de la accidentalidad,
    manteniendo la reducción de las víctimas,
    principalmente de los muertos.

  • Planificar y organizar las acciones conjuntas de
    prevención y enfrentamiento necesarias en
    función de eliminar los factores de riesgos, las
    causas y condiciones que provocan los accidentes,
    fundamentalmente en los tramos y puntos de conflictos y en la
    transportación masiva.

  • Perfeccionar la impartición de la Seguridad
    Vial dentro del sistema nacional de
    enseñanza.

  • Incluir en los planes de inversión las
    soluciones viales pendientes a ejecutar.

  • Estandarizar el nuevo modelo de actuación
    policial, priorizando la formación de una
    óptima capacidad profesional y especializada de las
    fuerzas y la preparación en la Ley 109 "Código
    de Seguridad Vial".

  • Incrementar la exigencia en la
    compatibilización de nuevas obras en función de
    la Seguridad Vial, exigir la creación de las
    capacidades de parqueo asociadas a ellas y la
    inclusión de los elementos de
    señalización necesarios.

  • Incrementar las acciones para elevar los niveles de
    pago de las multas impuestas, lo que contribuye a disminuir
    la impunidad y mejorar la disciplina vial.

  • Reorganizar los trabajadores por cuenta propia del
    sector de transporte y otros con incidencia directa en la
    vía pública, para minimizar su impacto en la
    Seguridad Vial.

  • Realizar estudios conjuntos con Ingeniería
    del Tránsito y la Unión de Ferrocarriles para
    identificar el completamiento de la
    señalización en los pasos a nivel, estado del
    cruce, definir los que se reactivaran, la visibilidad que
    poseen y analizar la posibilidad de instalar
    protección automática o manual en los
    más peligrosos.

  • Seguridad Vial.

La Seguridad Vial consiste en la prevención de
accidentes de tránsito o la minimización de sus
efectos, especialmente para la vida y la salud de las personas,
cuando tuviera lugar un hecho no deseado de tránsito.
También se refiere a las tecnologías empleadas para
dicho fin en cualquier vehículo de transporte terrestre
(ómnibus, camión, automóvil, motocicleta y
bicicleta).

En los componentes del Sistema de Seguridad Vial y la
interrelación entre ellos: factor humano, la vía
con su entorno y el vehículo, (Treat, 1979; Sabey, 1979)
pudieran radicar los motivos por los cuales suceden los
accidentes del tránsito. Según estudios realizados
ellos favorecen la ocurrencia de estos trágicos sucesos en
la proporción mostrada en la figura 1.1.

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Figura 1.1 Incidencia de los
componentes simples y combinados en accidentes del
tránsito.

Fuente: Treat, 1979

Un accidente de tránsito se puede considerar como
una ruptura del balance que debe existir entre los tres
componentes del sistema (Labrousse, 2003). Pero la
interacción entre estos componentes es compleja y responde
a las siguientes expectativas (Vollprach, 2002):

  • Interacción entre el vehículo y la
    vía utilizada para la ingeniería
    vial

  • Interacción entre el hombre (conductor,
    peatón y pasajero) y el vehículo

  • Interacción entre el hombre y la
    vía

A continuación se realiza una breve
explicación de cada uno de los componentes expuestos
anteriormente:

Hombre

El hombre influye sobre los otros elementos y a la vez
es a quien sirve la carretera y para el cual se desea que las
características de la vía sean las mejores. En su
relación con los otros elementos el usuario de la
vía es el que conduce el vehículo que circula por
ella, realizando maniobras de acuerdo a su capacidad para
conducir, a las características climáticas
imperantes, y como es lógico a las condiciones de la
carretera. En el conductor están presentes factores
internos y externos.

En relación con el hombre, no hay dudas de que se
ha ido adaptando a los cambios tecnológicos de los
vehículos, pues no es el mismo chofer de los años
30 ó 40 del siglo pasado, esta adaptación a los
cambios paulatinamente introducidos, ha incidido
incuestionablemente en la variación de su reacción
ante estímulos similares, aspecto importante a tener en
cuenta en los accidentes del tránsito provocados por este
componente.

Vía

La vía es el elemento que su diseño y
estado técnico condiciona de una manera especial el modo
de conducir. Una vía con ancho de calzada y paseos
amplios, diseño geométrico adecuado, con superficie
rugosa y lisa inspira en el conductor una actitud correcta y de
respeto a sus obligaciones, incidiendo en gran medida en la
prevención de accidentes.

En cuanto a la vía también se ha ido
desarrollando en virtud de los cambios de los vehículos,
su volumen, velocidad, el desarrollo de nuevos materiales y de
los equipos de construcción, así como la
experiencia acumulada en investigaciones realizadas han ido
modificando las normas de diseño, por lo que aquellas
carreteras construidas hace más de 70 u 80 años,
fueron diseñadas para los parámetros de aquellos
vehículos, choferes y normas, y sin embargo se siguen
utilizando por los vehículos y choferes
actuales.

Vehículo

En los últimos 80 años el desarrollo de la
ciencia y la técnica ha introducido cambios
tecnológicos en los automóviles imposibles de
imaginárselos en los años 20 ó 30 del siglo
pasado, tales como sus dimensiones (ancho y largo), velocidad,
sistema de frenado, iluminación, bolsas de aire,
aplicación de la computación y confort, que
permiten viajar a mayor velocidad y con la sensación de
mayor seguridad. Es el vehículo el que mayor desarrollo ha
experimentado de los tres componentes.

Luego de analizar los tres componentes del Sistema de
Seguridad Vial, el hombre es la principal causa de los accidentes
en la vía a nivel mundial, según la
bibliografía consultada.

En Cuba, aunque se reconoce el hombre como causa
principal de ocurrencia de los accidentes, los registros de los
datos han estado habitualmente enfocados hacia la
determinación de la responsabilidad más que hacia
el análisis de las causas, es por ello que no se pueden
establecer las proporciones de las causas para el país de
forma general.

1.2.1 Seguridad Vial en Cuba.

La Seguridad Vial en Cuba tiene varias fortalezas
incuestionables, en primer lugar, la voluntad política del
estado, por lo que nuestra Revolución Socialista pone al
ser humano en centro del accionar de toda la sociedad y con ello
la protección de la vida como el bien más preciado,
íntimamente ligado está la organización de
nuestra sociedad y el carácter planificado de nuestra
economía que permiten encauzar los recursos y las acciones
en función del logro de los objetivos propuestos en aras
de la construcción del socialismo, de una sociedad que
cada vez más eleva los niveles de justicia
social.

Estas fortalezas anteriormente descritas conforman el
macro entorno en el que funciona el sistema de la Seguridad Vial
en Cuba. A esto es preciso añadir como fortalezas, logros
inestimables de la aplicación de medidas de Seguridad Vial
de un escalón avanzado en comparación con otros
países, como son:

  • Sistema de conducción por puntos

  • Sistema de información de
    accidentes

  • Programas de educación vial a conductores con
    la implementación de métodos de
    evaluación y entrenamiento a conductores
    profesionales

  • Establecimiento de las Comisiones de Seguridad Vial
    y de un grupo profesional para la actividad

  • Cuerpo legislativo único, orgánico e
    integrado "Ley 109", la cual fue modificada en el
    2010

  • Sistema de control del conductor.

  • Sistema de infracciones, el cual ha sido
    redimensionado

  • Modernización del equipamiento,
    completamiento y preparación profesional de las
    fuerzas de enfrentamiento, y otros.

No obstante, la Seguridad Vial está bajo la
influencia de otras condiciones, con una peculiar
combinación de factores en la ocurrencia de los accidentes
del tránsito. Por una parte la red vial ha sufrido un
prolongado período con mantenimiento deficiente, que se
refleja en las condiciones de la calzada, más acentuadas
en las que son administradas por el Poder Popular, aunque estas
albergan menores volúmenes de circulación. Las
obras de fábrica también reflejan similar estado.
La señalización horizontal y vertical es
deficitaria y tiene deficiente mantenimiento en buena parte de la
red, tampoco se tienen en óptimas condiciones otros
dispositivos que regulan la circulación como son los
semáforos, defensas y barreras de pasos a nivel. La red
vial no ha tenido, en sentido general, inversiones de
ampliación y modernización considerables en las
últimas dos décadas. El flujo vehicular, si bien no
es elevado al compararlo con otros países, está
compuesto por una gama muy heterogénea que incluye desde
vehículos de tracción animal, de importante
presencia en algunas regiones, hasta vehículos producidos
en el Siglo XXI, pasando por la inclusión de ciclos, a
esto se añade que el estado técnico en que circula
una parte del parque, en ocasiones no es el recomendable y que no
siempre se cumplen las normas de seguridad para la
transportación de cargas y pasajeros. La presencia de
animales sueltos en las vías alcanza proporciones
considerables en algunas zonas del país. Pero el factor
más importante en esta combinación de causas, es a
nuestro entender, la indisciplina vial y el irrespeto a las leyes
del tránsito que se ha entronizado en buena parte de los
usuarios de la vía, condicionado por otros aspectos
sociales, esto refleja una percepción inadecuada de la
temática de la Seguridad Vial por el gran público y
que se expresa en las indisciplinas, falta de hábitos y
jerarquización de valores asociados a la temática,
concretados en asociación de actos y condiciones inseguras
que alteran las normas de circulación (ingestión de
bebidas alcohólicas, exceso de velocidad, no
utilización del casco y el cinturón de seguridad
entre otras).

El injusto bloqueo que el gobierno de los EEUU impone al
país, limita considerablemente las posibilidades de
recursos que a esta actividad se pueden dedicar y las necesidades
acumuladas no son nada despreciables. Pero precisamente, cuanto
menos recursos se tengan, más se tiene que pensar y
planificar para utilizarlos racionalmente y, por tanto, mayor
importancia cobra la dirección acertada de la
actividad.

Todos estos factores, son atravesados por problemas
generales de la Seguridad Vial que no obstante sus fortalezas,
afectan al sistema en general, estos no se visualizan en las
estadísticas de accidentes, lesionados y daños
materiales, sino que se inscriben en un cuadro más general
y no están asociados a las condiciones de
circulación, sino a los procesos o condiciones
subyacentes.

Las normas reguladoras de tránsito y la
responsabilidad de los usuarios de la vía pública
componen el principal punto en la Seguridad Vial. Sin una
organización por parte del estado y sin la
moderación de las conductas humanas (particulares o
colectivas) no es posible lograr un óptimo resultado, es
por ello que se hace necesario que exista en nuestro país
un sistema para administrar la Seguridad Vial.

  • Administración de la Seguridad
    Vial.

La administración es el proceso de planear,
organizar, liderar y controlar el trabajo de los miembros de la
organización y de utilizar todos los recursos disponibles
en esta, para alcanzar objetivos organizacionales
establecidos.

La administración tiene cuatro funciones
fundamentales las que establecen entre ellas un ciclo directivo
(figura 1.2):

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Figura 1.2 Ciclo
Directivo.

Fuente: Artículo sobre la
Administración de la Seguridad Vial.

  • Planificar: Es el proceso que comienza con la
    visión; la misión, los objetivos y las
    estrategias de la organización, todo esto teniendo en
    cuenta las fortalezas, debilidades y las oportunidades,
    amenazas (Análisis DAFO). La planificación
    abarca el largo plazo (de 5 a 10 o más años),
    el mediano plazo (entre 1 y 5 años) y el corto plazo
    (anualmente). En la actualidad los cambios continuos
    generados por factores sociales, políticos,
    climáticos, económicos, tecnológicos,
    generan un entorno turbulento donde la planificación
    se dificulta y se acortan los plazos de la misma, y obligan a
    las organizaciones a revisar y redefinir sus planes en forma
    sistemática y permanente.

  • Organizar: Responde a las preguntas
    ¿Quién? va a realizar la tarea, implica
    diseñar el organigrama de la organización
    definiendo responsabilidades y obligaciones;
    ¿cómo? se va a realizar la tarea;
    ¿cuándo? se va a realizar; establecen la forma
    en que se deben realizar las tareas y en qué secuencia
    temporal; en definitiva organizar es coordinar y
    sincronizar.

  • Dirigir: Es la influencia o capacidad de
    persuasión ejercida por medio del liderazgo sobre los
    individuos para la consecución de los objetivos
    fijados; basado esto en la toma de decisiones usando modelos
    lógicos y también intuitivos de toma de
    decisiones.

  • Controlar: Es la medición del
    desempeño de lo ejecutado, comparándolo con los
    objetivos y metas fijados; se detectan los desvíos y
    se toman las medidas necesarias para corregirlos. El control
    se realiza a nivel estratégico, nivel táctico y
    a nivel operativo.

En Ginebra en el año 2004 la Organización
Mundial de la Salud en las conclusiones y recomendaciones del
"Informe mundial sobre prevención de los traumatismos
causados por el tránsito" da como primera
recomendación que todos los países deben designar
un organismo coordinador en la administración
pública para orientar las actividades nacionales en
materia de Seguridad Vial.

  • Administración de la Seguridad Vial en el
    mundo.

La experiencia internacional, hasta la fecha, demuestra
que en la primera parte de la confección de un Plan
Estratégico de Seguridad Vial, los problemas identificados
se relacionan con la ausencia de un proceso integrado para la
atribución de responsabilidades relativas a la Seguridad
Vial. Es necesario reflexionar sobre la necesidad de coordinar de
manera formal las iniciativas en las estructuras administrativas
asociadas al proceso a través de una coordinación
central, esto puede reducir duplicidades, mejorar la eficacia y
tener en cuenta un amplio abanico de influencias y competencias o
responsabilidades. Por ello, muchos países han efectuado
un reexamen de sus estructuras organizativas, aunque la
experiencia en un país no debe ser directamente
transferible a otro, ya que cada cual pone en práctica su
propio sistema de dirección de las actividades relativas a
la Seguridad Vial, un análisis detallado de tendencias y
de soluciones adoptadas tiene posibilidades de facilitar
indicaciones inestimables.

Sin embargo, cualquiera que sea el medio de
administración adoptado, son aplicables las mismas
preguntas estratégicas:

  • ¿Qué queremos conseguir respecto a la
    Seguridad Vial?

  • ¿Cuáles son los factores que deben
    considerarse dentro del sistema de la Seguridad Vial y que
    énfasis debe ponerse en cada uno de ellos?

  • ¿Cuáles son las posibles implicaciones
    sobre la Seguridad Vial y sus componentes de una
    acción determinada?

  • ¿Cuál puede ser el medio más
    eficaz para poner en práctica el enfoque preferido de
    administración de la Seguridad Vial?

Las experiencias analizadas en otras naciones con
culturas y economías similares a las nuestras recomiendan,
la designación de un organismo coordinador en la
administración pública
que facilite la
colaboración y oriente las actividades nacionales en
materia de Seguridad Vial.

Los países necesitan tener un organismo rector de
la Seguridad Vial, con autoridad y responsabilidad para adoptar
decisiones, controlar los recursos y coordinar las actividades de
todos los sectores gubernamentales, incluidos entre otros, los de
la salud, el transporte, la educación y la policía,
por lo que este organismo o entidad jurídica
deberá disponer de los recursos adecuados para aplicarlos
a la Seguridad Vial y rendirá cuenta públicamente
de sus acciones.

Partes: 1, 2

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