- Antecedentes y
Justificación - La
Reforestación - Impactos ambientales
- Reducción del uso de bosques naturales
como fuente de combustible - Incremento de los servicios
ambientales - Impactos negativos
- Temas
Especiales - Cronograma de trabajo
- Conclusión
- Recomendación
- Anexos
- Bibliografía
Antecedentes y
Justificación
Antecedentes: Los árboles
juegan varios papeles importantes tanto en ecosistemas naturales
como en agro ecosistemas, incluyendo: sombra y rompe-vientos,
movilización y reciclaje de nutrientes particularmente
desde capas profundas del suelo, fijación de
nitrógeno por especies leguminosas, secuestro de carbono,
hábitat para muchas especies de aves, insectos,
pequeños mamíferos, etc.
Justificación: La
problemática que hemos estado enfrentando en los
últimos años, provocada por la inmensa tala
excesiva de los bosques, ha provocado en nuestro planeta una gran
diversidad de problemas; erosión, encarecimiento de suelos
ricos en minerales, desaparición de fauna y una gran
pérdida de la flora. Estos problemas han evidenciado la
explotación de los bosques tropicales, los cuáles
son conocidos como pulmones del mundo.
En esta investigación he encontrado
grandes problemas que nos afectan y pienso que todas las personas
deberían de estar comprometidas con el medio Ambiente, ya
que él nos brinda ayuda, en cambio en el proceso que no es
de ahora, sino que viene arrastrándose generación
en generación.
Ocupamos un cambio ya, solo nosotros
podemos ayudar a la naturaleza, mediante programas que incentiven
a los jóvenes desde temprana edad a no desperdiciar los
recursos naturales, que se han ido agotando.
Para un futuro mejor de nuestros hijos e
hijas debemos empezar ya, sembrando arboles, haciendo
campañas contra la tala excesiva y procurando no votar
basura. El problema está, la solución es lo que nos
hace falta.
Objetivo General
Impulsar a todos a llevar a cabo los
programas de reforestación en cada
comunidad.Motivar a Adultos y jóvenes a
mantener los recursos naturales en buen estado.
Objetivo especifico
Proveer producto ornamentales para uso
como combustible doméstico.Crear áreas
recreativas.
La
Reforestación
La reforestación es una
operación en el ámbito de la silvicultura destinada
a repoblar zonas que en el pasado histórico reciente (se
suelen contabilizar 50 años) estaban cubiertas de bosques
que han sido eliminados por diversos motivos como pueden
ser:
Explotación de la madera para
fines industriales y/o para consumo como plantas.Ampliación de la frontera
agrícola o ganadera.Ampliación de áreas
rurales.Incendios forestales (intencionales,
accidentales o naturales).
Por extensión se llama
también reforestación, aunque sería
más correcto el término forestación, a la
plantación más o menos masiva de árboles, en
áreas donde estos no existieron, por lo menos en tiempos
históricos recientes (igualmente, unos 50 años).
Conjunto de técnicas que se necesitan aplicar para crear
una masa forestal, formada por especies
leñosas.
Impactos
ambientales
Las reforestaciones y sus componentes que
contemplan la siembra de árboles para producción o
para proteger el medio ambiente tienen impactos ambientales
positivos y también negativos.
Los productos forestales de la
reforestación incluyen: madera, pulpa de celulosa, postes,
fruta, fibras y combustibles, las arboledas comunitarias y los
árboles que siembran agricultores alrededor de sus
viviendas o terrenos. Las actividades orientadas hacia la
protección incluyen los árboles sembrados a fin de
estabilizar las pendientes y fijar las dunas de arena, las fajas
protectoras, los sistemas de agro forestación, las cercas
vivas y los árboles de sombra.
Impactos positivos
Las plantaciones y la reforestación
de las tierras deterioradas y los proyectos sociales de siembra
de árboles producen resultados positivos por los bienes
que se producen y por los servicios ambientales que
prestan.
Reducción del
uso de bosques naturales como fuente de combustible
Las plantaciones ofrecen la mejor
alternativa a la explotación de los bosques naturales para
satisfacer la demanda de madera y otros productos combustibles.
Las plantaciones que se realizan para la producción de
madera, generalmente emplean las especies de crecimiento
más rápido y el acceso y la explotación son
más fáciles que en el caso de los bosques naturales
pues dan productos más uniformes y comercializables.
Asimismo, las plantaciones comunitarias para la producción
de leña y forraje, cerca de los poblados, facilitan el
acceso de los usuarios a estos bienes y, a la vez, ayudan a
aliviar la presión sobre la vegetación local, que
puede ser la causa del corte y pastoreo excesivo. El pastoreo se
establece, generalmente, en los terrenos marginales o
inapropiados para la agricultura (por .ejemplo. los terrenos
forestales existentes o las zonas deterioradas); las plantaciones
originan un uso beneficioso y productivo de la tierra que no
compite con los usos más productivos. Spaiky
Incremento de los
servicios ambientales
La reforestación aporta una serie de
beneficios y servicios ambientales. Al restablecer o incrementar
la cobertura arbórea, se aumenta la fertilidad del suelo y
se mejora su retención de humedad, estructura y contenido
de nutrientes (reduciendo la lixiviación, proporcionando
abono verde y agregando nitrógeno, en el caso de que las
especies utilizadas sean de este tipo). Si la falta de
leña obliga a que el estiércol se utilice como
combustible, en vez de abono para los campos agrícolas, la
producción de leña ayudará, indirectamente,
a mantener la fertilidad del suelo. La siembra de árboles
estabiliza los suelos, reduciendo la erosión
hidráulica y eólica de las laderas, los campos
agrícolas cercanos y los suelos no consolidados, como las
dunas de arena.
La cobertura arbórea también
ayuda a reducir el flujo rápido de las aguas lluvias,
regulando, de esta manera, el caudal de los ríos,
mejorando la calidad del agua y reduciendo la entrada de
sedimento a las aguas superficiales. Debajo de los
árboles, las temperaturas más frescas y los ciclos
húmedos y secos moderados constituyen un microclima
favorable para los microorganismos y la fauna; ayuda a prevenir
la laterización del suelo. Las plantaciones tienen un
efecto moderador sobre los vientos y ayudan a asentar el polvo y
otras partículas del aire.
Al incorporar los árboles a los
sistemas agrícolas, pueden mejorarse las cosechas, gracias
a sus efectos positivos para la tierra y el clima. Finalmente, la
cobertura vegetal que se establece mediante el desarrollo de las
plantaciones en gran escala y la siembra de árboles,
constituye un medio para la absorción de carbono, una
respuesta a corto plazo al calentamiento mundial causado por la
acumulación de dióxido de carbono en la
atmósfera.
La incorporación de árboles,
como parte de un programa forestal social, puede tener diferentes
formas, incluyendo las arboledas comunitarias, las plantaciones
en el terreno gubernamental o en las vías de pasaje
autorizado, alrededor de los terrenos agrícolas, junto a
los ríos y al lado de las casas. Este tipo de
plantación causa pocos impactos ambientales negativos. Los
árboles dan productos útiles y beneficios
ambientales y estéticos. Los problemas comunes que surgen
de estas actividades son de naturaleza social.
Los árboles sembrados para
protección, por ejemplo, como fajas protectoras o
guardabrisas o para estabilizar las laderas, controlar la
erosión, facilitar el manejo de cuencas
hidrográficas, proteger las orillas de los ríos o
fijar las dunas de arena, son beneficiosas por naturaleza y
proveen protección y servicios ambientales. Si surgen
problemas, muy probablemente, serán sociales (cuestiones
de tenencia de las tierras y los recursos).
Sensibilización ambiental
Impulsa la acción ciudadana en
defensa del medio ambiente, participando en acciones forestales,
sensibilizando a la población, incentivando la
participación social y promueve la educación
ambiental. Las reforestaciones participativas son plantaciones
organizadas por asociaciones de voluntariado ambiental, centros
educativos, ayuntamientos, etc. con el objetivo de mejorar,
restaurar y conservar espacios naturales degradados.
Impactos
negativos
Las grandes plantaciones comerciales tienen
el potencial para causar efectos ambientales negativos de mucho
alcance y magnitud. Los peores impactos se sienten donde se han
cortado los bosques naturales para establecer
plantaciones.
Impactos de carácter temporal
Con la excepción de los proyectos
que emplean siembras de enriquecimiento o plantación
debajo de los otros árboles, el terreno destinado a este
propósito se prepara, generalmente, limpiando la
vegetación competitiva.
Los impactos negativos de la
preparación del sitio incluyen, no sólo la
pérdida de la vegetación existente y los valores
ambientales, económicos y sociales que ésta pueda
tener, sino también los problemas ambientales relacionados
con el desbroce de la tierra: la mayor erosión, la
interrupción del ciclo hidrológico, la
compactación del suelo, la pérdida de nutrientes y
la disminución consiguiente en la fertilidad del suelo.
Aunque perjudiciales, muchos de estos efectos pueden ser de corta
duración; el sitio comienza a recuperarse una vez que se
lo replante y la vegetación se restablezca.
Impactos inherentes a la agricultura
Las plantaciones son bosques artificiales:
los árboles se manejan, esencialmente, como cultivos
agrícolas de ciclo largo. Como tales, muchos de los
impactos agrícolas negativos que son inherentes en la
agricultura, ocurren también en la plantación
forestal. La magnitud del impacto depende, en gran parte, de las
condiciones existentes en el sitio antes de plantarlo, las
técnicas de preparación, las especies sembradas,
los tratamientos que se dan durante la rotación, la
duración de la misma y los métodos de
explotación.
Impactos sobre ciclo hidrológico de la
cuenca
Las actividades de reforestación y
forestación en las regiones más áridas,
especialmente, pueden agotar la humedad de la tierra, bajar el
nivel del agua freática y afectar el flujo básico
hacia los ríos.
Impactos sobre la estructura del suelo
Como cualquier otro cultivo
agrícola, las plantaciones de árboles de
crecimiento rápido y ciclo corto pueden agotar los
alimentos del suelo y reducir la fertilidad del sitio, al
eliminar, repetidamente, la biomasa y trastornar el suelo. Este
es el caso, también para las rotaciones de ciclo largo,
pero los efectos son menos notorios: la compactación de la
tierra y los daños que ocurren durante el desbroce del
sitio (remoción de la vegetación por medios
físicos o quemado), la preparación mecánica
y la cosecha. Puede ocurrir erosión en las plantaciones si
la cobertura es incompleta o falta monte bajo. La
acumulación de hojarasca debajo de las plantaciones
aumenta el riesgo de incendio y reduce la infiltración de
las agua de lluvia y si predominan una o dos especies en la
hojarasca, se puede cambiar las características
químicas y bioquímicas del suelo. Las hojas muertas
de las plantaciones coníferas (pinos) pueden acidificar el
suelo.
Conflicto de intereses con otros usuarios del agua para
riego
Algunas especies producen toxinas que
inhiben la germinación de las semillas de las otras
especies. Las plantaciones con riego pueden causar conflicto con
los demás usuarios del agua y causar otros impactos
ambientales y sociales que son comunes en los proyectos de
riego.Véase también:
Impacto ambiental potencial de
proyectos de riego y drenaje
El agua de retorno de las plantaciones con
riego, ubicadas en las zonas semiáridas, puede ser salina,
haciendo que sea menos útil para otros usos y bajando la
calidad de las aguas superficiales, pueden contaminar el agua
superficial y freática y representar un peligro directo
para la salud de todas las personas que las utilicen.
Impactos indirectos
Los impactos indirectos de las grandes
plantaciones comerciales incluyen los resultados de la
construcción de los caminos para transportar la madera y
de las industrias que la procesan.
Temas
Especiales
Uso de Especies Exóticas
Las plantaciones y los proyectos de
conservación se establecen, a menudo, usando especies
exóticas, en vez de las nativas. Esto se hace
porque:
crecen más rápidamente
que las nativas o tienen características más
deseables en cuanto a su uso final;las semillas de las especies
exóticas están disponibles, fácilmente,
a través de los proveedores comerciales; o,sus características de
crecimiento y uso final son más conocidas que los de
las nativas.
Al emplear las especies exóticas por
primera vez, siempre existe un riesgo. Si bien han sido muy
exitosas en muchos lugares, en otros han causado problemas o
esperanzas irreales. Al introducir nuevas plantas a un ambiente
nuevo, no siempre prosperan tanto como se desearía. Esto
puede ser el resultado de las condiciones inadecuadas en el
sitio, que estén en el límite de la tolerancia
ambiental de la especie (lluvia, temperatura); o del ataque (a
veces devastador) de las plagas o enfermedades contra las cuales
la planta tenga poca o ninguna resistencia o la falta de
preparación del sitio o deficiencia en la siembra o el
mantenimiento.
Las especies nativas, a menudo, crecen
más lentamente que las exóticas, pero,
ordinariamente, son más viables a largo plazo; han sido
seleccionadas y refinadas, genéticamente, durante siglos,
y se han adaptado a las condiciones locales, por eso,
están mejor preparadas para sobrevivir los extremos
climáticos y brotes de plagas y enfermedad locales. Ha
habido casos en que se ha limpiado la vegetación nativa
"de crecimiento lento", a un costo económico y social
considerable, para reemplazarla con plantaciones de especies
exóticas "de crecimiento rápido", pero, al final,
su productividad fue inferior a la de la vegetación
desbrozada, o no se pudo justificar, en relación con los
costos. Además, ha habido otros casos en que el
comportamiento impredecible de la especie en el ambiente nuevo ha
causado el resultado contrario: la sobreproducción. Las
especies exóticas pueden convertirse en malezas,
difundiéndose en todas partes, desde el sitio de la
población, ocupando áreas donde no son deseadas y
volviéndose casi imposibles de erradicar.
Se debe probar, en forma amplia, la especie
exótica (de varias fuentes), antes de utilizarla con
profusión en un área nueva. Especialmente, en el
caso de las plantaciones de protección, donde sea
fundamental establecer y mantener, rápidamente, la
cobertura forestal, se debe intercalar entre las especies
exóticas de crecimiento rápido, las especies
nativas; estas, aunque más lentas, serán más
confiables, a la larga. Hace falta mucho más
investigación acerca de las características
ambientales y usos finales de muchas de las especies tropicales
poco conocidas. Se puede obtener información de la gente
del lugar, porque conoce la vegetación nativa.
Un problema adicional es que la especie
exótica, posiblemente, no será aceptada,
localmente, para el uso final para el cual fue centrada (p.ej.
postes, leña). Una especie que se utiliza, ampliamente, en
un lugar para leña, por ejemplo, quizás no
será apropiada para otro sitio donde se emplean diferentes
alimentos y métodos de cocción. La
percepción de la gente, en cuanto a las cualidades de la
madera y de los otros productos forestales, puede tener una base
cultural y estar firmemente arraigada. Puede ser muy
difícil superar los perjuicios, de cualquier
índole, contra una variedad. Antes de introducir una
especie en un área, se deberá probar su
aceptación local.
Temas socioeconómicos
Los beneficios socioeconómicos de
las grandes plantaciones comerciales incluyen la
generación de empleo, más que el manejo de los
bosques naturales, pero menos que la agricultura, y, a menudo,
ocurren mejoras en la infraestructura y servicios sociales
locales. Al igual que las operaciones de explotación
forestal de los bosques naturales, tienen aspectos negativos,
particularmente, en las áreas remotas. Son los problemas
relacionados con la fuerza laboral importada (sobrecargando la
infraestructura y servicios sociales locales, causando tensiones
sociales y, a veces, raciales, aumentando los problemas de salud,
etc.); la mayor monitorización de la economía; y,
si las plantaciones impulsan la construcción de caminos,
se producirán problemas relacionados con la afluencia no
planificada de gente y los cambios sociales por el mayor contacto
con el mundo exterior.
Las actividades locales de
reforestación, tales como las arboledas comunitarias y la
siembra de árboles alrededor de las residencias, pueden
tener muchos beneficios directos para los individuos y las
comunidades. Los proyectos de leña pueden reducir la
cantidad de tiempo y el esfuerzo requerido a fin de recolectarla
para la cocina, liberando ese tiempo para otras actividades. La
producción de forraje puede mejorar el acceso y la
disponibilidad de los alimentos para los animales, algo que
adquiere mayor importancia durante las temporadas secas. Se
pueden obtener ingresos importantes de las ventas de madera,
frutas, nueces, fibras u otros productos de los árboles.
Se debe cortar los árboles cuando las condiciones del
mercado son favorables, o cuando la madera o el dinero sean
más necesarios. Las arboledas comunitarias pueden dar
empleo, a corto plazo, a la gente sin tierras y más pobre
de la comunidad, principalmente, durante las etapas del
establecimiento y explotación de la plantación. Las
necesidades de mano de obra y capital, relativamente bajas,
después de la siembra y antes de la explotación de
los árboles son ventajas para los agricultores, cuando los
siembran en sus propios terrenos. Como los árboles pueden
ser cultivados en terrenos marginales que son inadecuados para
agricultura, o en áreas pequeñas de terrenos no
utilizados, no compiten con los trabajos más
rentables.
Las siembras grandes, sean éstas las
plantaciones privadas para la producción comercial de
madera o las comunitarias para la producción de
leña u otros productos, o las grandes plantaciones de
protección (p.ej. para manejar las cuencas
hidrográficas o estabilizar dunas de arena) pueden
originar problemas por la tenencia de la tierra y los derechos de
utilización de la tierra y sus recursos. Los programas
para sembrar en los terrenos comunales, a menudo, pasan por alto,
o desconocen los derechos tradicionales, en cuanto al uso de la
tierra o al pasaje autorizado. Aún las siembras de
protección efectuadas en los terrenos deteriorados pueden
causar conflictos sociales. Aunque el terreno esté
degradado, los nativos (que tal vez estén causando este
problema), lo pueden estar utilizando para recoger leña o
producir forraje, para pastar el ganado, o como un camino para
ellos mismos y para su ganado. El sembrar árboles en esta
área y limitar el acceso de la gente, aunque en
teoría, sea beneficioso para la comunidad, causará
descontento local, si no se busca, como compensación, una
alternativa adecuada.
Un error común que se comete en los
proyectos de plantación y reforestación es el de
ignorar la diversidad de los alimentos silvestres
(champiñones, raíces y tubérculos, verduras
frutas y miel, nueces, condimentos, aceites comestibles, etc.)
que se encuentran en los bosques, pastos o matorrales incultos,
junto a los caminos o cerca de los cultivos, los mismos que las
mujeres, singularmente, recolectan y venden. Especialmente, en
las áreas áridas y semiáridas, estos
alimentos pueden ser claves para la nutrición del hogar, o
como fuentes de ingresos durante los períodos de
sequía. Los alimentos silvestres tienden a perder su
prestigio, cuando las economías se vuelven más
monetizadas y urbanizadas, o la gente obtiene más
educación formal. En general, se pasa por alto esta
oportunidad para aumentar la producción y
utilización de estos productos, y se ignora su impacto
positivo en la seguridad alimenticia, aún en los proyectos
de plantación de árboles, que aparentan objetivos
de alivio de la pobreza y la productividad. La evaluación
ambiental debe recolectar información sobre la
disponibilidad de estos alimentos durante el año, en el
área del proyecto, y su uso por los grupos étnicos
y económicos, y llamar la atención a los
planificadores en cuanto a estos datos.
Se olvidan, no sólo los usos
actuales de los recursos, sino también, su potencial
futuro para genera una selección más amplia de
productos. Un error común de los proyectos de
plantación que tratan de aliviar la presión sobre
las reservas forestales, es el de enfocar la producción en
una selección muy limitada de productos a fin de
satisfacer las necesidades locales, pero el resultado es que la
gente continúa explotando los bosques. Rara vez, los
proyectos de gran escala, tratan de producir materias primas para
las empresas locales que generan ingresos, porque se considera
que la coordinación de las necesidades dispersas requiere
demasiado desarrollo institucional y, por lo tanto, la
rentabilidad económica será
mínima.
Con frecuencia, la propiedad de los
árboles y la del terreno donde crece, causa problema. En
muchos países, todos los árboles, plantados o
silvestres, pertenecen, oficialmente, al Estado, lo cual
desalienta la reforestación. Además, al sembrar en
un terreno que se suponía era comunitario, cuando, en
realidad, ciertas personas tienen derechos sobre el mismo, los
productos destinados al beneficio de los miembros de la
comunidad, serán reclamados por un número reducido
de gente, a menudo, la menos necesitada.
Surgen algunos problemas
socioeconómicos en los proyectos de "forestación
social", debido a la relativa novedad de esta clase de actividad.
A menudo, ni el personal forestal gubernamental, ni la gente
local, tienen las habilidades necesarias. Las actividades de la
forestación social deberán conseguir que la gente
rural participe en las actividades organizadas para producir y
manejar sus árboles o bosques, para su propio beneficio.
No se puede dar por hecho su participación; deben entender
claramente los costos y beneficios de su aporte y no debe haber
trabas para la obtención de beneficio. Se requiere una
transformación radical de comportamiento para poder
cambiar la recolección tradicional de la leña y
otros productos naturales, con el cultivo de los mismos
bosques.
El personal forestal, generalmente, ha sido
capacitado para manejar bosques naturales, y tienen la
responsabilidad de proteger los bosques comunales; pero, a
menudo, no consiguen la confianza de la gente rural, ni poseen
las destrezas de comunicación y análisis de
sistemas sociales, que requieren para el trabajo de
forestación social. Como resultado, surgen muchos
problemas. Frecuentemente, se siembran ciertas especies porque
las semillas están disponibles, y no por su uso final o la
idoneidad del sitio. Una vez establecidas las plantaciones, la
gente no sabe cómo cuidarlas, cuando ralearlas o
cosecharlas, ni qué hacer con los árboles, una vez
cortados. Las plantaciones que se sembraron para un
propósito, pueden, eventualmente, ser utilizadas para
otro, o no encontrarán uso, porque no existe ningún
plan claro. A menudo, la gente que durante generaciones ha
cortado los árboles para aumentar su terreno
agrícola, no entiende los beneficios de los proyectos
forestales que disminuyen tierra de la agricultura.
Frecuentemente, no existen los equipos necesarios para explotar y
transportar los árboles.
Finalmente, hay algunos riesgos
económicos relacionados con las plantaciones. Los mercados
de los productos forestales son inestables, o pueden desaparecer
durante la vida larga de una sola rotación. Pueden cambiar
las condiciones políticas y económicas, y esto
alterará las prioridades y la distribución de los
fondos. Los incendios, los insectos y las enfermedades pueden
destruir todos los árboles. Si el mercado baja, se
producirá una pérdida neta. El entusiasmo por el
proyecto forestal, cuyos beneficios tangibles no se
realizarán, sino después de un tiempo relativamente
largo (mínimo 3 años), se perderá dadas las
necesidades urgentes de la comunidad (por .ejemplo papel, madera
etc.).
Cronograma de
trabajo
Sábado 2 de Junio
Primer día reconocimiento del
área
Sábado 9 de
Junio
Limpieza del área y
celebración del medio Ambiente
Sábado 16 de
Junio
Limpieza del
área
Sábado 23 de
Junio
Recogiendo las malezas del
terreno
Sábado 7 y 14 de
Julio
Minga de limpieza
Agosto y septiembre
Arando la tierra para el cultivo de
semillas cada grupo con sus respectivas
áreas
Ya las semillas de pimientos, tomate,
rábano, Zapallo, frejol, maíz han
brotados
Conclusión
El bosque en general, especialmente el
tropical, ha experimentado una disminución
drástica, lo que nos puede llevar a eliminar una fuente de
riqueza no considerada hasta ahora. Con esto me refiero a
eliminar una fuente de recursos medicinales, turísticos,
climáticos y otros que están por
conocerse.
En las partes donde nos presentamos para
observar los terrenos se ve claramente la deforestación de
lo que un día fueran cultivados por diferentes clases de
árboles y arbustos. Y esto nos permite ver la necesidad de
trabajar muy arduamente para ayudar en el sistema del medio
ambiente. Debemos tener conciencia que al talar un árbol
debemos cultivar otro en su lugar, hacer por lo menos a nuestro
alrededor la tarea de reforestar en los lugares que aun se pueden
salvar.
La deforestación presenta una gran
variedad de problemas, así como de soluciones, lo cual
depende de nosotros tratar de implementar las soluciones lo
más rápido posible, para así no perder
más bosques y recursos los cuales hace unas décadas
pensábamos que eran inagotables, ahora nos damos cuenta
que lo que pensábamos inagotable se está perdiendo
poco a poco. Nosotros somos los culpables y los únicos con
la capacidad de resolverlo.
Recomendación
Disminuir la presión sobre los
recursos forestales, en zonas con déficit de
abastecimiento de leña, hasta límites compatibles
con criterios de desarrollo sostenible con la
participación de los habitantes de las zonas involucradas
e involucrando además al conjunto de la sociedad. Promover
la aplicación de regímenes que posibiliten la
reducción de la presión sobre los recursos
forestales, ya sea incrementando la oferta de leña y/o
reduciendo el consumo mediante la adopción de artefactos
de conversión de leña en energía más
eficientes. Donde sea necesario, promover el uso de fuentes de
energía alternativas, sea hasta la recuperación de
la capacidad productiva de los ecosistemas forestales, o bien
procurando una mayor diversidad de fuentes de
energía.
Anexos
Bibliografía
Libro de Consulta para
Evaluación Ambiental (Volumen I; II y III). Trabajos
Técnicos del Departamento de Medio Ambiente del Banco
MundialVarios autores. "Reforestación
participativa", Guías prácticas voluntariado
medioambiental, Ed. Consejería de Medio Ambiente de la
Junta de Andalucía, Dep. Legal SE-5718-05, ISBN
84-96329-71-2
Autor:
Abel Mesias