Introducción a la virtualización con
VirtualBox? – Monografias.com
Introducción a la
virtualización con VirtualBox?
El asistente de creación de
máquinas virtuales
Estamos listos para la creación de
nuestra primera máquina virtual. Pulsamos en el icono
"Nueva" de la interfaz principal de VirtualBox:
Como vemos, se nos presenta un asistente
que va a guiarnos en la configuración mínima
necesaria.
Debemos darle a la máquina un nombre descriptivo
(con el cual la identificaremos en todas las operaciones) e
indicar el sistema operativo huésped y versión del
mismo que vamos a utilizar.
En este ejemplo, voy a crear una
máquina llamada "Vista" para un sistema Windows
Vista.
A continuación elegimos la cantidad
de memoria a reservar para la máquina virtual. Es una
elección delicada, dado que demasiado poca memoria
supondría poner al sistema huésped en dificultades,
mientras que un tamaño excesivo ahogaría el sistema
anfitrión (que se verá privado de toda esa cantidad
para sus propias tareas).
Para ayudarnos en esta elección, el
asistente señala en color verde
la cantidad correspondiente a la mitad de
la memoria total del sistema anfitrión, que sería
el área "segura". Si pensamos ejecutar más de una
máquina virtual a la vez, deberemos tener en cuenta que la
suma de todas sus memorias no debería superar en
mucha medida esa mitad verde.
En este ejemplo, voy a forzar un poco y seleccionar algo
más de la mitad de mi memoria. Luego siempre será
posible cambiar esto sobre la marcha si veo que no da buen
rendimiento.
En VirtualBox, cada máquina
contará con uno o varios discos duros virtuales, cada uno
de los cuales ocupará un único archivo en el disco
físico del sistema anfitrión.
Normalmente, al crear una máquina
nueva, crearemos también un disco duro de arranque
vacío.
A continuación se nos abre un nuevo
asistente con el que configuraremos el disco duro.
Existen dos tipos principales de discos
virtuales: fijos o de expansión dinámica.
Normalmente es recomendable usar la expansión
dinámica, es decir, que el archivo que contiene el disco
duro virtual vaya creciendo a medida que el sistema
huésped haciendo uso del espacio.
Con los discos de expansión
dinámica no desperdiciamos espacio en el disco real. Pero
¡ojo! podría llegar a crecer hasta dejar sin espacio
al sistema anfitrión. Es por eso que en la siquiente
pantalla seleccionamos el tamaño del disco. Ese
tamaño es el que va a "ver" el sistema huésped y no
va a sobrepasarse nunca.
Hemos de ser conscientes de que, si el
espacio libre en el sistema anfitrión no es suficiente
para albergar el tamaño máximo de disco del sistema
huésped, podría ocurrir que efectivamente el disco
de agote y el sistema anfitrión se vea en serias
dificultades para seguir funcionando.
Ya tenemos nuestra máquina virtual
lista para funcionar. En principio, aparecerá en el cuadro
de control en el estado "Apagada".
En la parte derecha de la pantalla vermos
un resumen de la configuración de la máquina. Se
puede especificar casi cualquier aspecto que tendríamos en
una máquina real, incluyendo número de
procesadores, memoria y aceleración de vídeo,
almacenamiento IDE y SATA, unidades CD/DVD, audio, red, puertos
serie y USB, así como qué carpetas del equipo
anfitrión van a ser "compartidas" con el
huésped.
Para esta práctica inicial no vamos
a tocar más configuraciones. Pinchamos en
"Iniciar":
Este aviso es autoexplicativo. Se nos
indica cómo recuperar el control del ratón
después de que la máquina virtual lo haya
"capturado". Este incómodo efecto desaparecerá
cuando más adelante instalemos las "Guest Additions" en el
sistema huésped.
A continuación un nuevo asistente
nos pregunta desde qué medio vamos a instalar el sistema
huésped.
Como es natural, la opción por
defecto es usar un CD o DVD insertado en la unidad de lectura del
anfitrión. También es posible usar una imagen ISO
guardada en el disco duro (algo muy habitual en los sistemas
Linux descargables desde Internet).
Pulsamos "Terminar" y se produce el
"botado" (encendido) de la máquina virtual. Si no tenemos
el disco de instalación, será imposible continuar y
se mostrará un mensaje de error. En caso contrario se
iniciará el proceso de instalación propia del
sistema huésped, el cual se producirá exactamente
igual que si estuviéramos haciéndolo en una
máquina real.
¡Bienvenido al mundo de la
virtualización!
Enviado por:
Rafael González Freites
Pepelo
Azua Republica Dominicana