Pregunta: Definir los conceptos de teoría,
teoría de la educación, la filosofía de la
educación y la axiología educativa. Establecer los
valores, los fines, y las funciones de la filosofía de la
educación. Barrio, J., (2004), Brenes, E.
– Porras, M., (2007), Fullat, O.,
(2000), Jaeger, W. (201021), Marrou, H.,
(2004), Mora, J., (2004), Osorio, A.,
(2006), Rojas, C., (2010).
Tesis Con respecto a los conceptos de
teoría, teoría de la educación y la
filosofía de la educación, se definirá desde
las perspectivas de diversos autores. En definitiva, se
establecerán los valores, los fines, y las funciones de la
filosofía de la educación.
Base
conceptual
LA TEORÍA
¿Qué es una teoría? para Brenes, E.
y Porras, M., (2007) en su libro Teoría de la
Educación se manifestar desde el lenguaje
común o convencional como "un conjunto de problemas
conexos", a su vez un marco conceptual organizado, unificado y
jerarquizado, donde tendrá limitaciones para la
práctica; siendo entonces, el conjunto de reglas o
colección de preceptos, las cuales, guían diversas
actividades, sustentando el quehacer práctico. La
"teoría" se explica desde las creencias o supuestos, lo
que ha sucedido, lo que sucede o lo que podría suceder,
por cuanto, que lo fundamental de una teoría es ser
instrumento para explicar o predecir algo de forma racional.
Desde esta perspectiva la "teoría" podrá ser
científica o filosófica, dependiendo de su
uso.
La teoría científica es observada por
Brenes, E., y Porras, M., (2007) y para ello se soporta en lo
postulado por O"Connor, D., (1971) en su libro
Introducción a la Filosofía de la
educación donde afirma que es:
"Un conjunto de leyes interrelacionadas, donde el
término "ley" se utiliza en su acepción
científica normal para designar una uniformidad observable
de la naturaleza, siendo el método
hipotético-deductivo… el procedimiento habitual
para establecer leyes. Conjunto de esas hipótesis
relacionadas de manera lógica, cuya función
principal consiste en explicar el conjunto de las mismas". (pg.
5)
De este modo, se puede establecer que la teoría
científica se encuentra interconectada como forma de
igualar aquello que está en la naturaleza y así
determinando leyes. Brenes, E. y Porras, M., concluye que la
teoría científica conserva las constantes de
interrelación de leyes orientadas a hechos asimilables en
un conjunto; teniendo que establecer previamente hipótesis
comprobables en leyes. De esta forma se concluirá que la
teoría científica es un conocimiento
empírico y lógico.
La teoría filosófica será saber
filosófico, no científico. Cuando los
filósofos tratan la "Teoría del conocimiento", no
la trataran desde el nivel de conocimiento científico.
Mientras que, los científicos la trataran de forma
estricta se acercan a la filosofía de la ciencia que a la
misma ciencia. En definitiva, la categoría
epistemológica de la teoría se acerca más al
ámbito de la filosofía que a la misma ciencia; por
consecuencia, es casi filosofía, es decir,
filosofía de la ciencia.
TEORÍA DE LA
EDUCACIÓN
La teoría de la educación para Brenes, E.
y Porras, M., (2007) es la fundamentación de la
práctica educativa, la cual, requiere de bases abstractas.
O"Connor, D., (1971) llega a minimizar la teoría de la
educación en aquellas partes de la Psicología
inseparables a la precepción, al aprendizaje, a la
formación de conceptos, a la motivación y otras que
están referidas a la actividad del maestro. En definitiva,
para O"Connor la teoría significará un marco
conceptual general desde el campo de actividad práctica. Y
Brenes, E. y Porras, M. la definen como, la justificación
teórica de las actividades prácticas del proceso
educativo. Y plantan que
"Las teorías de la educación, por
más modernas que sean, no coinciden con las teorías
científicas, que explican el mundo y se expresan en leyes.
Las teorías educativas no son explicativas, sino
prácticas; sólo prescriben, no explican. Nos dicen
qué debemos hacer, no cómo suceden las cosas. Sin
embargo, los filósofos de la ciencia aceptan que las
teorías prácticas o prescriptivas son
también teorías, aunque en un sentido distinto a
las científicas". (pg. 7)
Para Brenes, E. y Porras, M., no habrá
coincidencia entre las teorías de la educación y
las teorías científicas, por cuanto, estas explican
el mundo mientras que las educativas no llegan a hacerlo,
sólo alcanzan a prescribir, es decir, que podrá
referirse sólo aquello que se debe hacer, no a cómo
sucede las cosas. En consecuencia, son un conjunto de principios
coherentes, de consejos y de recomendaciones llegan a influir en
la práctica. Las cuales, intentan acercarse
progresivamente a las científicas, por originarse en
conjeturados filosóficos, se sustentan en las
investigaciones de la Psicología, Sociología y
Biología que son aplicables al ámbito educacional.
De aquí que la teoría educacional al ser
prescriptiva y práctica, tenga su principio en la
fijación de los fines y objetivos.
FILOSOFÍA DE LA
EDUCACIÓN
Brenes, E. y Porras, M., (2007) afirman que la
Filosofía de la educación es un saber
filosófico, es decir, "último", abstracto y
universalizable en la educación. Igualmente, reafirma que
la variedad de sistemas filósofos trascienden en la
investigación filosófica sobre educación,
siendo esta, un objeto determinado para la aplicación
filosófica.
Y para ello, presentan las cincos formas como se ha
enfocado la Filosofía de la educación desde
diversos autores. 1) Para Fermoso, P., (1980) es una
filosofía aplicada a la educación. 2)
Mientras que en Dewey, J., (1971) es una teoría
general educacional. 3) Asimismo, Price, K., (1956) la
separada en tres partes básicas: Metafísica,
Ética y Análisis de la educación.
Igualmente, Broudy, H., (1961) la divide en Metafísica,
Epistemología, Axiología y Análisis de la
educación. 4) Mientras que, San Cristóbal, A.,
(1965) la observa como un "conocimiento filosófico acerca
de la educabilidad" 5) Por último, Hirst, P., la desliga
de otras al definirla en una disciplina autónoma,
en una de las "Ciencias de la educación", donde la
"ciencia" es sinónima de "saberes". En definitiva, es
disciplina filosófica autónoma.
Es un tipo de "saber práctico", siendo un saber
de y para la acción, es un conocimiento
en y desde la acción, afirmación
hecha por García, M., y García, J., (2012) en su
libro Filosofía de la educación, Cuestiones de
hoy y de siempre. Como consecuencia, la Filosofía de
la educación no tiene como fin inicial la
contemplación de la realidad educativa, sino mejora de
esta actividad. De este modo, es una saber en la acción
misma, por cuanto, el conocimiento práctico llega a
establecerse en la praxis.
Axiología
educativa
Wagner, J, (1923) planteó los valores
pedagógicos, religiosos, éticos, lógicos,
estéticos, prácticos y hedonísticos. Y
afirmó que, la educación será factible, en
la medida que los valores se jerarquicen y se constituyen en
escala, las cuales, se pueden categorizar en tres valores: 1)
fundamentales siendo el ideal educativo como
función del ideal de la cultura, 2) auxiliares
como el proceso de educación, 3) funcionales
concerniente al ideal educativo desarrollado en los tipos
humanos.
Con respecto a la teoría axiológica
educativa Della, G., (1916-1925) al proponerla afirmó que,
la Pedagogía, es insuficiente en relación a la
determinación de los fines educativos, siendo los valores
convertidos en objetivos, aunque otros no podrán ser
transformados. Como consecuencia, la teleología es una
axiología aplicada. Asimismo, los valores se producen por
actividad y la labor creadora, y la educación
residirá en la ejecución de valores. En definitiva,
la institución escolar transferirá los valores, a
través de, la sugestión, como único medio
del que dispone.
Brenes, E. y Porras, M., (2007) presentaron la
concepción de Vásquez, G., (1976) concerniente al
relativismo y subjetivismo axiológico educativo
enumerándola en cinco formas: 1) sustituyendo el valor por
la necesidad; 2) entendiendo la vida humana como homeostasis y la
educación como adaptación; 3) interpretando el
comportamiento humano como el resultado del binomio
estímulo-respuesta; 4) explicando la conducta humana con
principios propios de la ciencias naturales; 5) supeditando el
maestro al discípulo.
LOS VALORES
En Brenes, E., y Porras, M., (2007) se planteó
los valores, como algo inherente a la condición humana, es
decir, que son permanentes. Y afirman que en la educación
busca mejorar la condición humana, personal y colectiva,
como consecuencia, deberá proponerse fines, objetivos y
metas que se ajusten al ser humano y su entorno social. Los
autores aceptan la concepción de Sperb, C. en
relación a los objetivos, los cuales, vislumbran la
tradición, los valores y requerimientos de la sociedad y
la concepción que pueda tener del hombre. De este modo, la
educación será el término de los valores,
donde el sistema educativo se enfoca en una filosofía que
refleja una teoría de valores.
Dewey, J., (1971) define el valor a través de
sinónimos, como, estimar, apreciar, tasar, avalar,
acariciar, realizar, evaluar y preferir. Donde afirma
que:
"Los valores son juicios acerca de las condiciones y
resultados de los objetivos experienciados; juicios acerca de lo
que podría regular la formación de nuestros deseos,
aficiones y goces". (pg. 315)
Desde la visión de Dewey, los valores son
circunstancias y efectos de juicios realizados desde los
objetivos vividos; mientras que, otros juicios estarán
referidos a la formación. Al estudiar los valores
educativos, Dewey, J., (1971) establece cuatro cuestionamientos:
1) la definición del valor; 2) la determinación de
los valores subsiguientes, 3) las direcciones en que se verifican
estas valoraciones y 4) la manera de integrar unitariamente las
experiencias.
FINES DE LA EDUCACIÓN
Naval, C., (1992) en su libro Educación,
retórica y poética: Tratado de la educación
en Aristóteles, establece la relación del
ideal educativo, esbozada por Aristóteles en su sistema
educativo, que pretendía desarrollar y cultivar todas las
partes integrantes de la naturaleza humana. De aquí la
formación del hombre en todas sus direcciones materiales y
espirituales, se llegan alcanzar con un perfecto equilibrio de
las distintas actividades del alma entre sí y una
potencialidad proporcionada de las más diversas dotes
espirituales y corporales. La actuación humana encuentra
su sentido en la consideración de la finalidad, es decir,
en los motivos de la acción y que son concretados
subjetivamente en la finalidad. En toda actuación humana,
el primer principio de intelección es el conocimiento del
fin.
En la esencia humana se observan dos fines como son: el
fin natural, que es determinado por la misma naturaleza del
hombre; no está exento de un grado de elección, en
relación a la manera de realizar dicho fin. Mientras que,
el fin libre no está dotado de antemano a la
acción, sino que será desde de la elección
en la voluntad del hombre, cuando se ve afectada por la
limitación de la naturaleza, en su logro o
realización.
Naval, C. postula la concepción de Whitehead, A.,
(1975) quien afirma que, en el hombre están ambos fines,
la convivencia de los fines explica y justifica la
limitación de la libertad humana y el carácter
relativo de la autonomía personal. El quehacer educativo
no ocupa de forma directa a la finalidad natural, por cuanto es
actualizada espontáneamente por el hombre, no está
excluida por completo de la educación, ya que sus acciones
participan de la elección en relación a la manera
de realizarla.
En la jerarquía teleológica humana, los
fines naturales se subordinan a los libres, existiendo así
un fin último, que justifica y da sentido además,
por cuanto, será la referencia última de la
actuación humana. El fin como principio opera como causa,
dándose antes de la ejecución, es decir, como
intención o pretensión del hombre. El fin como
término o límite es efecto de la ejecución,
siendo ésta lo último que se da en la
actuación, es decir, como logro o consecución de la
intención subjetiva.
El fin último tiene un carácter de
telos, de principio y causa de actuación humana;
donde su realización supone la culminación
operativa de la vida humana, justificando así, la
ordenación de los fines parciales. Los fines parciales,
son el objetivo de la educación, es un término
alcanzable y que puede expresar el resultado de la acción
pedagógica, obteniendo una actividad intencionalmente
definida.
En Naval, C., (1992) se encuentra la concepción
de Perdomo, J. quien afirma que la paideía, es el
instrumento que acerca al hombre a la consecución de ese
deseado y lejano objetivo, es decir, de la felicidad. Es
una función o conjunto de funciones encaminadas a la
realización del ideal de vida perfecta. En la
actuación educativa, el conocimiento del fin es el
principio conformador de la acción educativa y del saber
pedagógico. Para Aristóteles hay cierta
armonía entre los fines, donde el fin último que
satisface todas las condiciones es la theoría; es
así que la eudaimonia se funda en la
actuación contemplativa, incluyendo el obrar moralmente
recto; éste llega a subordinarse a la contemplación
porque la phrónesis se subordina a la
sophía. Según Concepción Naval la
subordinación no es un presupuesto de Aristóteles,
sino que llega a obedecer a la naturaleza misma de las virtudes
intelectuales.
Desde esta perspectiva el análisis de la
paideía como proceso educativo según la
concepción aristotélica, se observó desde
los diversos aspectos que desde la antigüedad se ha deseado
educar al hombre para que alcance su fin. Y que la
paideía, está orientada a la
consecución de determinados objetivos y establece un modo
de ocupación haciendo directa referencia al ideal de
perfección humana, el cual, Aristóteles
llamó felicidad.
En Nassiff, R. los objetivos se convierten en principios
para la acción, porque partiera del fin fijado para actuar
y de los medios para lograrlo. Al aceptar la verdadera pluralidad
de objetivos educacionales, se requerirá de un hombre y
una taxonomía entre los diferentes fines. El autor se
sustenta, desde los criterios de validez y el alcance de los
objetivos, y también, en su relación con el sujeto
de la educación, para agrupar y jerarquizar los
términos. (Ver cuadro No.1)
De acuerdo al primer criterio (validez) puede |
Si, en cambio, se parte de la relación del
|
Cuadro No. 1: NASSIFF, R.,
Pedagogía general
Con respecto, a la validez se determinan fines generales
dispuestos para los hombres. Mientras que, los particulares se
establecen para un grupo, persona, período y área
específica de la educación. Desde la
interrelación del fin con el sujeto se disponen los fines
trascendentes que se encuentran y desarrollan fuera del sujeto.
Mientras que, los inmanentes serán habilidades del hombre
adquirirás como experiencia individual.
En otro momento, Luzuriaga, desarrolla fines generales
en cinco áreas o momentos diferentes del proceso educativo
en el hombre. (Ver cuadro No. 2)
Fin político | Que constituye la primera finalidad asignada | ||||
Fin social | Que tiene por objeto preparar al hombre para una | ||||
Fin cultural | Que consiste en introducir al sujeto en el mundo | ||||
Fin individual | Que propone llevar al hombre a su máxima | ||||
Fin vital | Que se dirige a la vida total del ser humano, y |
Cuadro No. 2: Fines generales
En estos cinco fines generales, Luzuriaga, plantea el
político como el origen de la educación extendida a
la vida pública y el Estado. La social, capacita al hombre
para su convivir y realización en su entorno. La cultual,
inserta al individuo en el ámbito cultural que será
comunicado de una época a otra. Con respecto, a lo
Individual, conduce al individuo a su realización plena,
ser persona a través de la educación, no eliminando
de él los aspectos individual o diferencial, por ser
requeridas en el desarrollo de la vida. En lo vital, se orienta
en la totalidad del ser humano, buscando encauzar, aumentar y
disponer de forma global en sus expresiones. En la
educación vital, estarán integrados lo
biológico y lo espiritual del individuo.
FUNCIONES DE LA
EDUCACIÓN
Con respecto a las funciones de la
Filosofía de la educación Brenes, E. y Porras, M.,
propone cuatro:
"Función interpretativa, […] contribuye a
que el profesional de la educación comprenda el mundo y la
vida, descubra con mayor seguridad la verdad en el conocimiento y
sepa hallar fines prudentemente asignables a la existencia. La
función crítica crea hábitos reflexivos, en
virtud de los cuales se sometan a juicio los saberes
técnicos y científicos sobre el proceso educativo,
para elegir entre varias alternativas o entre sistemas escolares
diversos. […] La función analítica,
[…], clarifica los problemas educacionales. La
función sintética es la contrapuesta a la
analítica, entendida en sentido lato, y coincidiría
con la función normativa o prescriptiva de la
Filosofía de la educación. […] (pgs.
12-13)
En definitiva, la función interpretativa
ayudará al docente a entender el entorno subyacente a
él y develar con certeza el conocimiento logrando
así encontrar fines adaptables a la vida. En la
función crítica se diseñan hábitos
recíprocos evaluando los saberes tanto técnicos y
científicos, seleccionando diversas alternativas. Mientras
que la función analítica llega a vislumbrar las
dificultades que se encuentren en lo educacional. En la
función sintética será lo opuesto a la
analítica encontrándose así con otras
funciones como la normativa de la Filosofía de la
educación.
Brenes, E. y Porras, M., (2007) mencionaron que, las
funciones dependerán de los sistemas filosóficos,
que llegan a fortalecer la Filosofía de la
educación, asimismo, sus contenidos se encuentran anclados
de igual forma. Igualmente, el autor establecerá las
partes que pueden tener la Filosofía de la
educación:
"[…] una parte epistemológica, en
la que se aborda el problema de la clase de conocimiento al que
pertenecen los saberes educativos y donde se hace una
filosofía de la enseñanza, de la instrucción
y hasta del aprendizaje. Una parte ontológica o
etiológica, que profundiza en las causas del proceso
educativo, […] Una parte axiológica, que
estudia los bienes educativos, los valores educativos y los fines
educativos; los fines constituyen a veces una parte
independiente, la teleología. Y, por fin, una parte
antropológica, que analiza el proceso educativo
desde la naturaleza del hombre." (pg. 13)
En estas partes se aborda dificultades concernientes a
los saberes educativos, generando así una filosofía
de la enseñanza, instrucción o del aprendizaje.
Mientras que, ahonda en aquello que lo generó. Llega a
estudiar sus bienes, valores y fines educativos. Y busca analizar
el sumario educativo partiendo desde el hombre y su
naturaleza.
En conclusión, se definió que la
teoría llega a explicar, aclarar y vislumbrar un suceso de
manera racional, siendo observada desde lo científico y
filosófico. Y en consecuencia, la teoría de la
educación es el basamento de la práctica educativa,
aunque se sustente en lo indeterminado. Y que, la
filosofía de la educación es observada como lo
indeterminado y global de la educación. Igualmente, que la
axiología educativa postula a la Pedagogía, por
establecer los fines educativos, y los valores hechos objetivos.
Se estableció que, los valores, son inherente al hombre, y
que a través de la educación se perfeccionar al
individuo y su entorno, con fines, objetivos adaptables a ellos.
Se estableció que, los fines, son del hombre y que la
educación busca adaptarse y responder a ellos desde las
diversas dimensiones en el que se desenvuelve el individuo. Y por
último, se estableció que las funciones de la
educación estarán sujetas a los sistemas
filosóficos que vigorizan la Filosofía de la
Educación desde la epistemológica,
ontológica o etiológica, axiológica y
antropológica.
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Autor:
Carlos Enrique Gomez
Chirinos
ATLANTIC INTERNATIONAL
UNIVERSITY
HONOLULU, HAWAII
MARZO DE 2013