- Introduccion
- El
camino al misterio de Cristo - El
ambiente de Jesus - Jesus
de Nazaret - El
nucleo de la predicacion de Jesus - Las
divinas pretenciones de Jesus - El
poder taumaturgico de Jesus - El
autotestimonio de Jesus - Conclusion
Este resume esta basado en el documento
original del P. Luis Marrioti QEPD
INTRODUCCION
La cristología se puede considerar el
corazón de la teología. Todo el discurso parte de
la persona, de la palabra y obra salvadora de Cristo. El es el
centro de todo y lo ilumina todo. También, es el
corazón de nuestra fe. En Jesucristo nosotros tenemos la
revelación plena de Dios y la revelación del
misterio del hombre y del significado de su existencia en el
mundo. Pascal dijo: "No solo conocemos a Dios únicamente
por Jesucristo, sino únicamente por Jesucristo nos
conocemos a nosotros mismos. No conocemos ni la vida ni la
muerte, sino por Jesucristo. Sin El no conocemos nuestra vida o
nuestra muerte, que es Dios y nosotros mismos" (PASCAL B.,
Pensees, 548) Cristo es la explicación de toda la
realidad: "Quien lo conoce, conoce la razón de todas las
cosas" (ivi, 556)
En Cristo comprendemos el sentido pleno de nuestra
existencia y de la historia. En el conseguimos nuestra plenitud y
nuestra salvación. De verdad, Cristo es "el camino, la
verdad y la vida" (Jn.14.6) Quien lo ha encontrado y ha
experimentado profundamente su gracia salvadora, jamás
podrá olvidarlo y decir como san Pablo: Lo que era para mi
ganancia, lo he juzgado una pérdida a causa de Cristo. Y
más aun: juzgo que todo es perdida ante la sublimidad del
conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien
perdí todas las cosas y las tengo por basura, para ganar a
Cristo y ser hallado en El. (Fil.3.7 , 9)
Estudiar pues la persona de Jesús, de El,
significa sentirnos plenamente implicados en nuestra fe y
existencia concreta. Si somos "cristianos", es porque hemos
encontrado en Jesucristo, el mediador único de sentido y
el mediador único de Salvación. Y en consecuencia
lo hemos conseguido y lo seguimos, entregados totalmente a El en
la fe, la esperanza y el amor. En este documento, nos daremos
cuenta las razones de nuestra fe y de nuestra esperanza en
Cristo. Se trata indudablemente de un "misterio" "Sin duda alguna
grande es el misterio de la Piedad; El ha sido manifestado en
carne, Justificado en el Espíritu, visto de los
ángeles, proclamado a los gentiles, creído en el
mundo, levantado a la gloria" (1Ti. 3.16)
¿Quién es este Jesús de Nazareth?
¿Por qué es el Señor y el Salvador? Podemos
comprender algo de su misterio, si asumimos estas actitudes
fundamentales:
a. Apertura a la acción del Espíritu
Santo. "Nadie puede decir: Jesús es el Señor, sino
con el Espíritu Santo" (1Co. 12.3) Solo el Espíritu
de Dios conoce las profundidades de Dios (1Co. 2.10, 11. Es el
Espíritu de verdad, que conduce la verdad, que conduce a
la verdad absoluta, que es Cristo (Jn. 16:13) que es testimonio
de Cristo (Jn. 15.26) Sin un clima espiritual y de
oración, es imposible un verdadero acercamiento a
Cristo.
b. Humildad y pobreza de espíritu. Sabemos que
Dios se revela a las personas humildes y sencillas (Mt.5.3; 11,
25-27). Si uno se encuentra en su orgullo intelectual
(racionalismo) o en sus hábitos mentales o existenciales
como los fariseos no puede penetrar en el misterio de Cristo
Salvador.
c. Pureza de corazón. "Solo los de limpio de
corazón verán a Dios" (Mt. 5:8) Jesús es el
solo santo, "el santo de Dios" (Mc.1.24). Es posible acercarse a
El, solo en un contexto de santidad, de purificación
interior, de intención moral. "Abandona las personas
desordenadas y será mas fácil creer en Cristo"
(PASCAL B, 240).
d. Experiencia Eclesial. Cristo resucitado vive en la
comunidad cristiana reunida en su nombre (Mt.28.20) Ella es su
cuerpo, su Esposa, la prolongación de su misterio en su
historia (1Co. 12.12; Rm. 12.4-5; Col.1.18-24; Ef. 1.22, 23;
5:25-27). Un encuentro verdadero con Cristo no se puede realizar
de manera individualista, leyendo solitariamente la Biblia. Solo
en la comunidad cristiana, que lo ha encontrado como Señor
y Salvador y le da testimonio, el hombre puede conocer su rostro
autentico y experimentar su gracia salvadora.
Con estas actitudes es posible cierta comprensión
y profundización de la riqueza insondable de Cristo, el
poder de su Espíritu Santo y encontrar la plenitud de la
vida. "Cristo habite por la fe en vuestros corazones, para que,
arraigados y cimentados en el amor, podáis comprender con
todos los santos cual es la anchura y la longitud, la altura y la
profundidad, y conocer el amor de Cristo, que excede a todo
conocimiento, para que os vayáis llenando hasta la total
Plenitud de Dios" (Ef.3.17-17).
CAPITULO 1
EL CAMINO AL
MISTERIO DE CRISTO
1. LAS FUENTES PAGANAS
Para estos autores, el movimiento cristiano no es
más que una secta de origen judía, una
"superstición nueva y maléfica", habla de ella en
el siglo ll Tácito, Plinio, Suefonio, Celso y los
gnósticos, generalmente para descreditar la figura de
Cristo, sin embargo jamás niegan su existencia
histórica. En el ano 116, d.C. Tácito recuerda el
incendio de Roma por obra de Nerón, y para disculparse,
este, le atribuye a los cristianos. (Anales 111.15).
Para este historiador romano, el movimiento cristiano trae origen
de Cristo, un personaje histórico palestino,
condenado a muerte por el procurador Poncio Pilatos, durante el
reinado de Tiberio. La expansión del cristianismo es tan
rápida y vigorosa, que en el ano 64-67, tiempo del
incendio de Roma por Nerón, ya Vivian numerosos cristianos
en la capital del imperio. Cuando Pedro y Pablo llegan a Roma,
encuentran una numerosa comunidad cristiana, cf. Hc.28.15. En el
ano 64-67, estos mártires mueren en la persecución
del emperador Nerón.
En los anos 112, Plinio el joven, amigo de Tácito
y gobernador de Bitinia, escribe al emperador Trajano
pidiéndole normas para actuar contra los cristianos,
acusados en panfletos anónimos. Describe así su
manera de vivir: "Mantienen reuniones matinales, cantan en honor
a un tal Cristo, al cual consideran su Dios. Se comprometen con
juramento a no cometer crímenes, hurtos, latrocinios,
adulterios, no faltar a la fidelidad, se reúnen para comer
en comunidad". (Epístolas X, 96) Es un testimonio
extraordinario de la vida comunitaria y litúrgica de los
cristianos, del compromiso de su santidad y su fe en la divinidad
de Cristo. El centro de la fe y del culto cristiano es Cristo
Dios.
También Suetonio alude a Cristo, cuando habla
incidentalmente de la expulsión de los judíos por
el emperador Claudio en el ano 51-52, en estos términos:
"Expulso a los cristianos, los cuales bajo el impulso de Chestro
han sido una causa permanente de disturbios" (Vita Claudii 25,4)
El Autor no describe claramente entre cristianos y judíos
y no da la grafia correcta de Cristo. Quizás los
disturbios frecuentes provenían de los judíos, que
se revolvían contra el nuevo movimiento cristiano. La
causa del conflicto es la persona de Cristo. Veamos a Aquila y
Priscila de Hc. 18.2.
Por su parte Celso conoce los relatos
evangélicos, pero los deforma para atacar el cristianismo.
El Jesús del evangelio es un fracasado, un desequilibrado
mental. La idea de que sea hijo de Dios, es
filosóficamente inadmisible y absurda (Orígenes
contra Celsum 1.12; 11,31). Así mismo Juliano el apostata
se burla de Cristo, "Dios nacido súbdito del Cesar" (RE
111,20: PG82, 1120) Estos son los textos de los autores paganos
del siglo 1, 2; que aluden a la persona de Cristo y al movimiento
Cristiano. Son textos incidentales como conviene a la perspectiva
de unos testigos, que aun no lo han sido del pleno desarrollo del
nuevo movimiento religioso. Sin embargo nos dan unas noticias
importantes de Jesús y el cristianismo fundado por
El.
2. LAS FUENTES JUDIAS
Para muchos judíos contemporáneos
Jesús es un profeta, como los del A.T. (Mt.16.14). Otros
lo acusan de poseído por un espíritu maligno
(Mt.9.34), de blasfemador y hereje (Mt. 26.65), de
renegado que pretende reformar el judaísmo (Mt. 26.61).
Esta interpretación se generaliza en los
escritos judíos del tiempo. En el talmud (es el conjunto
de las explicaciones y enseñanzas de los rabinos sobre las
escrituras, su comentario y glosa: Hay dos textos:
el Babilonense, el mas importante para los judíos
ortodoxos; y el talmud Palestinence.) se menciona a veces la
actividad de Jesús de Nazareth, sin nombrarlo
directamente. Se habla de El como de "Fulano" o bien de "Balaam",
o con calificativos negativos como "Loco", "bastardo" y
semejantes. Otras veces la alusión aparece en la evidente
parodia de los dichos y los hechos del evangelio.
Jesús no es mas que un mago, que funda la secta
de los "minim o nazareos", al margen de la ortodoxia
judía, una secta de orgullosos, apostatas y herejes. Por
eso en el ano 100 d.C. el rabino Gamaliel impreca contra los
cristianos diciendo: "Que los minim o nazareos (sectarios)
perezcan al instante, que sean borrados en el libro de la vida y
que no sean contados entre los justos". Luego surge una idea
denigrante acerca de la persona de Jesús, se le
Balaán hijo de Beor, y se le apoda "Bastardo", porque se
supone que es hijo ilegitimo de un soldado y una tal Miriam de
profesión peluquera, casada con tal Pappos de Yudda. Este
llevo a su supuesto hijo a Egipto, para iniciarse en la magia.
Excomulgado por sus maestros, murió en Lydda, acusado de
hechicero y apostata, por haberse proclamado "hijo de Dios e hijo
del hombre". Fue colgado de una cruz como blasfemo, impostor y
mago, a los 30 anos de edad.
Esta caricatura panfletaria persistió a
través del tiempo y confluyo en un escrito, considerado
como la síntesis del judaísmo ortodoxo sobre Cristo
y el cristianismo: la "toledhoth Yesua", es decir "Las
generaciones" o "historia de Jesús". El panfleto ya
circulaba en los siglos Vlll y lX en varias recensiones. Su
único valor consiste en documentar la actitud rencorosa de
los judíos contra Jesucristo y el Cri stianismo. Muy
diferente y más sereno es un texto de las
"Antigüedades Judaicas" de Flavio Josefo, Jesús es
presentado como un "sabio" y se reconocen sus poderes
taumatúrgicos, junto con la eficacia de su
predicación. Se habla también de su
resurrección y se alude abiertamente a su divinidad (Ant.
Jud. XVlll, lll,3). Sin embargo para algunos autores, esas
últimas afirmaciones serian una interpolación
posterior.
3. LAS FUENTES CRISTIANAS
Al hombre de hoy y de todos los tiempos, que se pregunta
como los Apóstoles: ¿Quién es este, que
hasta el viento y el mar le obedecen? (Mc.4.41), la respuesta
mas completa son los 27 libros del N.T. y los
innumerables escritos de los primeros autores
cristianos.
a. El Problema
¿Son estos documentos un testimonio
histórico o un testimonio de fe? ¿Es posible llegar
a través de ellos al conocimiento del autentico rostro de
Cristo, de sus autenticas palabras? En efecto en la
formación de los textos del N.T. hay que distinguir
tres niveles o momentos fundamentales:
1. El Cristo histórico
Es el nivel de acontecimiento: las palabras, los gestos,
los conflictos, la compañía de discípulos,
la pasión y la muerte, el sepulcro vacio, las apariciones,
etc.
2. La tradición comunitaria
A partir de la pascua comienza la predicación
apostólica y la vida de fe de la comunidad cristiana. La
persona y la enseñanza de Jesús son recordadas,
entendidas mas profundamente y actualizadas en la
luz del Espíritu Santo (Jn. 14.26) y en contacto
con las diferentes situaciones comunitarias y los
diferentes ámbitos culturales. Jesús es el objeto
de apasionado anuncio, de celebración y de amorosa
imitación.
3. La redacción escrita
La tradición de la comunidad cristiana es fijada
por escrito, primero de la manera parcial y luego definitiva. Los
autores mismos ordenan el material, lo interpretan y lo explican,
según una perspectiva teológica y literaria propia,
bajo la inspiración del Espíritu Santo. Así
nacen los evangelios. Es evidente que los evangelios no son una
crónica ni una biografía o una grabación de
las palabras o gestos de Jesús, sino una relectura de su
existencia, en la luz del A.T. de la resurrección y de la
experiencia comunitaria. Son documentos de fe. El único
Jesús, que podemos conocer, es un Jesús profesado y
proclamado Señor y Cristo. Sus rasgos han sido
trasfigurado por la luz de la Pascua. Su figura y palabra han
sido mejor profundizadas y comprendidas.
b. El análisis histórico
critico
A pesar de eso, es posible remontar de los evangelios a
ala figura histórica de Jesús, a su autentico
mensaje y a los acontecimientos mas importantes de su existencia
terrena.
Del Cristo de la fe es posible remontar al Jesús
de la historia, aplicando el llamado "método
histórico critico", veamos brevemente los varios
momentos.
1. El punto de partida son los escritos del N.T.
Examinándolos, se puede distinguir el aporte de los
autores sagrados, de la tradición comunitaria, que ellos
han usado como fuente.
2. En un segundo momento, se puede distinguir primitiva
(contexto vital, preocupaciones, intereses particulares, etc.)
del Kerigma o primer anuncio cristiano.
3. Finalmente aplicando los criterios de autenticidad
histórica, se puede pasar del Kerigma
primitivo al Jesús histórico, a su identidad y a
sus palabras o gestos concretos. Siguiendo este método,
los autores contemporáneos han podido conformar en estos
últimos anos la historicidad esencial de los escritos
evangélicos.
c. Historicidad esencial de los evangelios
Después de los estudios recientes sobre criterios
de historicidad, no se puede mas afirmar con R. Bultmann que de
Jesús de nazareth no se sabe nada o casi nada. Los
evangelios merecen plena confianza. Escritos para testimoniar la
fe y para llamar la fe (Jn.20.30) Ellos se fundan en el
acontecimiento Jesús. Son la presentación e
interpretación autentica de su misterio y su mensaje.
Sobre el problema se puede leer con mucho fruto por ejemplo: CABA
J., De los evangelios de Jesús histórico:
LATOURELLE R. A Jesús a través de los evangelios,
LEON DUFOUR X, Los evangelios y la historia de
Jesús.
CAPITULO 2
EL AMBIENTE DE
JESUS
1. Ubicación
Geográfica
Nadie hoy en día pone en discusión la
existencia de Jesús de Nazaret. El es un personaje
histórico, que ha vivido en un determinado ambiente y en
un determinado tiempo. "Jesucristo que es el objeto de la fe de
la iglesia, no es un mito ni una idea abstracta cualquiera El es
un hombre, que ha existido en un contexto concreto, que ha muerto
después de haber conducido su propia existencia en la
evolución de la historia. Una investigación
histórica acerca de El, es una exigencia de la misma fe
cristiana" (CTI, I, A, I). Jesús nace, crece y muere en
Palestina, una región pequeña del oriente medio, el
país se divide en tres zonas:
a. La Galilea en el norte, muy verde y bien
cultivada, con la gran llanura de
Esdrelon.
b. La Samaria en el centro,
montañosa y rica en arboles de fruta y de Olivos. c. La
Judea en el sur, árida y pedregosa, centro espiritual de
todos los judíos.
En sus viajes a Jerusalén los
judíos de Galilea generalmente se iban por el valle del
Jordán o atravesaban las llanuras fértiles de los
paganos (la vía maris) para no pasar por Samaria, debido a
los conflictos que había entre Samaritanos y Judíos
(Cfr. Jn4.9). Belén, la ciudad de David, es el lugar
evangélico del nacimiento de Jesús y se encuentra
en los cerros de Judá, más o menos a 10
Kilómetros al sur de Jerusalén. La ciudad de
Nazaret (le decían "el nazareno") en donde se crio, era
una pequeña ciudad entre cerros, abierto al horizonte del
monte Carmelo, de la costa mediterránea y de la
fértil llanura de Esdrelon, muy poblada y donde transitaba
el comercio de Palestina.
Galilea y especialmente el lago de Genezareth o de
Tiberiades (o mar de Galilea) es el escenario de la mayor parte
de la actividad pública de Jesús. Allí
surgen numerosas ciudades recordadas por el evangelio:
Cafarnaúm, Betzaida, Corazin, Magdala, Gerasa, etc. Las
aguas del lago a 212 metros bajo el nivel del mar, son muy dulces
y ricas de peces. Son alimentadas por el rio
Jordán, que nace a los pies del Monte Hermón,
recorre el valle del Jordán y muere en el mar Muerto, a
400 metros bajo el nivel del mar.
De vez en cuando, especialmente durante las
fiestas de los judíos, Jesús baja a
Jerusalén, recorriendo el camino de Samaria o el valle del
Jordán. No hay indicios de que haya recorrido el camino de
la costa mediterránea probablemente porque la zona era
habitada en su mayoría por no Judíos.
Jerusalén era una ciudad con construcciones esplendidas de
piedra blanca o dorada. En ella destacaba el gran templo,
reconstruida por Herodes el grande y considerado una de las
maravillas del mundo. Había también el palacio de
Herodes y la residencia (pretorio) del procurador romano, que
habitualmente vivía en Cesarea marítima, el puerto
principal de Palestina. En tiempo de Jesús Palestina era
una región bastante rica por el trabajo de generaciones de
cultivadores y comerciantes y debido al nivel cultural elevado de
judíos, educados por la Biblia. Sin embargo mucha gente
vivía pobre por los impuestos muy altos por los ocupantes
romanos y la opresión de la clase dirigente local, que
conduce una vida suntuosa.
2. Ubicación Histórico
Social
Para comprender el contexto de la vida y predica de
Jesús, hay que tener en cuenta que Palestina en aquel
tiempo era un universo social y religioso especial y vivía
en situación de dominación
política y de opresión social.
a. La ocupación Romana
A partir del ano 64 A.C. con Pompeyo Palestina esta bajo
la dominación romana. Cuando nace Jesús, era un
pequeño cantón de la provincia de Siria, gobernada
por Herodes el grande, un rey Idumeo, pagano, sostenido por Roma
en el trono. La dependencia de roma se manifiesta claramente en
la presencia de las fuerzas militares de ocupación, de los
recaudadores de los impuestos imperiales (los publicanos) en los
abusos de la burocracia.
Con la ocupación militar y la dominación
política seda también una dependencia social
cultural: Herodes, que reina del 37 al 4ª.C.,
aprovechándose de su puesto, construye grandes fortalezas,
palacios y ciudades (por ej. Jericó, Sebastiye, Ascalon,
Cesarea marítima, etc.) en el estilo propio de Roma, con
teatros, termas, templos, foros. Para los Judíos esta
presencia de los paganos romanos es un yugo humillante y
odioso.
b. La situación socio
económica
En aquellos días la base económica era la
agricultura, el comercio, la pesca y la artesanía.
Galilea, la región habitual de Jesús, es una
sociedad compuesta por agricultores y agrupaciones de
comerciantes y pescadores. San José es un "teknon", un
artesano o carpintero, que podía trabajar también
como albañil en la construcción de
casas.
Generalmente hay trabajos para todos. Durante el verano,
en tiempo de escasez, los campesinos emigran a la ciudad en busca
de trabajo. Los jornaleros se sientan en las plazas
o entran al servicio de los grandes propietarios o comerciantes.
(Cfr. Mt.20:1-15) Sin embargo hay impuestos gravosos para casi
todas las cosas: cada miembro de la familia, las tierras, el
ganado, los arboles frutales, el agua, la carne y todas las
carreteras. Además los judíos tienen un impuesto
especial para el Templo (Cfr.Mt.17,
24-27)
c. La situación religiosa
La vida económica, política, social y
familiar y también la vida privada son sancionados y
regulados por la ley divina o Torah, expresión de la
Voluntad de Dios y de la identidad del pueblo. Sin embargo,
Interpretada legalisticamente, se convirtió en un conjunto
de normas esclavizantes. En lugar de ayudar al hombre a encontrar
el camino de Dios, la ley había degenerado, con
interpretaciones pesadas y tradiciones absurdas, en una especie
de esclavitud impuesta en el nombre de Dios. "Atan cargas pesadas
y las echan en las espaldas de la gente, pero ellos ni con el
dedo quieren moverlas" (Mt.23.4, Mc. 7.9:Luc. 11.46). Así
la ley se trasformo en una prisión dorada, que cerraba el
paso al encuentro con Dios y con los hermanos, definiendo quien
ama a Dios y quien no, quien es puro y quien no lo es, quien es
el prójimo que debo amar y quien es el enemigo que debo
huir.
Además los fariseos insisten en un observancia
escrupulosa de la ley, con el afán de asegurarse la
benevolencia divina y la salvación. Ellos atemorizan al
pueblo con amenazas diciendo: "Maldita la plebe, que no conoce la
ley" (Jn.7.49). De esta manera la letra acaba con el
espíritu de la ley y el sentido auténticos de los
mandamientos divinos: "Pagáis el diezmo de la menta, el
eneldo y del comino y descuidáis lo mas importante de la
ley: la justicia, la misericordia y la fe" (Mt.23.23).
"Violáis el mandamiento de Dios para conservar vuestra
tradición" (Mc. 7:9).
Bajo este marco contextual, comprendemos el choque de
Jesús por el comportamiento frente a la ley desvirtuada,
que se convierte en identidad de poder y no en la identidad del
Pueblo de Dios. Jesús interpreta el sentido originario y
autentico de la ley, sin ser letrado o escriba. Para los fariseos
eso es un abuso. El no tenia tal autoridad: ¿"Con que
autoridad haces eso? ¿Y quien te ha dado tal autoridad?"
(Mt.21.23).
En conclusión, comprendemos fácilmente,
como esa situación de dominación y de
opresión constantes para los judíos sea una
tentación. Una interpretación especial de Dios es
esperada, a favor de la liberación y salvación de
Israel.
3. Los grupos Sociales
La sociedad de Palestina del primer siglo es una
sociedad de clases, los principales grupos son los
siguientes:
a. Los Herodianos
O funcionarios de la corte, la familia y la burocracia
de Herodes, que lo sostiene en el trono, vive suntuosamente, casi
como la corte romana. Para mantener este relativamente alto de
funcionarios y su vida opulenta, se imponen recargos de trabajo y
de impuestos a la masa popular de los campesinos, de los
trabajadores rurales y urbanos. (Cfr. Mc. 3.6; 6.21; Mt.22.16;
Lc.3.1).
b. Los Saduceos
Es un grupo formado principalmente por la nobleza y la
aristocracia sacerdotal. Tiene el control del Sanedrín y
la dirección del grupo dominante. Políticamente son
liberales.
Para ellos los intereses nacionales coinciden con sus
propios intereses y para mantenerlos, no vacilan
colaborar con los ocupantes romanos. En ámbito religioso
en cambio son conservadores. Solo reconocen la autoridad del
Pentateuco. De ninguna manera admiten la validez de la
tradición, a la cual a esta ligada la esperanza de
libertad del pueblo. Así mismo niegan la fe en la
resurrección de los muertos, en la existencia de los
ángeles y de los espíritus que también son
parte del patrimonio religioso del pueblo. (Cfr. Mt.3.7; 22.23;
He.4.1; 23.6-10)
c. Los Fariseos
Es un grupo relativamente pequeño. Pero ejerce un
gran influjo sobre el pueblo, pretende representar el
espíritu de Israel como pueblo de la alianza. Se
caracteriza por su gran fidelidad a la tradición y la
escrupulosa observación de la ley. Dice San Marcos: "Los
fariseos y todos los judíos no comen sin haberse lavado
las manos hasta el codo, aferrados a la tradición de los
antiguos y al volver de la plaza, sino se bañan, no comen;
y hay otras cosas que observan por tradición, como la
purificación de copas, jarros y bandejas" (Mc. 7.3-4;
Mt.23). Ellos consideran como herejía cualquier
innovación, que no siga su propia línea.
d. Los Esenios
El N.T. no los menciona directamente. Son pacifista y
están animados por una triple esperanza: la
restauración del verdadero Israel, la resurrección
del verdadero sacerdocio del Templo y la derrota definitiva del
reino del mal y de las tinieblas en el mundo. Consientes de estar
viviendo tiempos finales de la historia y en oposición a
los ocupantes romanos y la dirigencia judía que consideran
legitima, se apartan de los demás y se retiran en el
desierto de Judá. Allí viven en comunidad,
practicando el ascetismo, las purificaciones frecuentes, el
celibato, y considerándose puros y elegidos. Nos hablan de
su vida y pensamiento Filón, Flavio Josefo, Plinio el
joven, Dion, Hipólito, etc. y especialmente los
manuscritos descubiertos hace poco anos en las cuevas de Qumran,
cerca del mar Muerto. Para muchos autores Juan el Bautista y
Jesús tuvieron contactos con este grupo.
e. Los celotas
Se distinguían por su actitud firme de
oposición a la dominación Romana y por su celo
inquebrantable por la ley divina. De allí su nombre
"Celosos o ardorosos", ellos se niegan pagar impuesto al Cesar y
a colaborar con la autoridad ocupante y propugnan la
rebelión con la fuerza de las armas. Barrabas,
probablemente era un celota: "Junto con otros había
cometido un asesinato en una rebelión" (Mc. 15.7).
También la rebelión judía del ano 70 d. C. y
del 135 d.C. es obra especialmente de este grupo. Parece que el
apóstol Simón "El cananeo", antes de la llamada del
Señor, pertenecía al grupo de los Celotas o al
menos sea simpatizante (Cfr. Lc.6.15; He.1.13)
f. Los Escribas o Letrados
La trasmisión de las tradiciones religiosas
contenidas en la Biblia, se hacia en forma oral en lengua
corriente de entonces, el arameo, mientras la biblia había
sido redactada y conservada en Hebreo. Siendo muchos
del pueblo analfabetas, solo los escribas o maestros
de la ley tenían acceso a ella. La posibilidad de
interpretar las escrituras, de emitir opinión validas en
cuestión de derecho penal religioso, es reservada a ellos
después de una formación adecuada y la
recepción de tal ministerio. Comprendemos pues el
conflicto con Jesús. El no es un escriba y sin embargo
pretende interpretar, más bien perfeccionar la ley divina.
(Cfr. Mt.21.23; Lc. 4:22; Jn. 7:15).
g. La Masa popular
El grupo más consistente s constituido por los
pequeños propietarios campesinos, los jornaleros
agrícolas, los obreros urbanos, los artesanos y los
comerciantes, que en su mayoría no son ricos.
Mención especial merece la mujer. Ella vive en una
situación de inferioridad, sin derecho, sin
participación en la vida social y religiosa de Israel. No
puede dar testimonio, educar a los hijos, rezar la oración
en la mesa. En la sinagoga esta separada, en un lugar aparte.
Desde el punto de vista social, cultural, religiosa es
subordinada al hombre. Es precisamente a esta gente pobre,
sencilla, y disponible, que Jesús dirige en primer lugar
la buena noticia del Reino, "Bienaventurado los pobres de
espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos" (Mt.
5.3).
4. Ubicación
Cronológica
Jesús de Nazaret vive en Palestina entre el ano
7-5 a.C y el ano 30-35 d. C. Es un hombre que tiene historia y da
comienzo a una historia, trasformado el mundo desde el
punto de vista religioso, moral y social. Esa historia
ejerce su influjo en la comunidad cristiana, en la cultura, en la
vida del mundo entero, hasta el día de hoy.
a. El Nacimiento
Según los relatos evangélicos,
Jesús nace "en tiempo del rey Herodes" (Mt. 2.1;
Lc.1.5, 26). Después de la muerte de este, el
niño Jesús volvió de Egipto, cuando
Arquelao, hijo de Herodes, gobernador en Judea como tetrarca.
(Mt. 2.19-22). Ahora bien,
Herodes 1 "el Grande" sabemos que murió en el ano
750 de la fundación de Roma, es decir unos
4-5 anos antes de la era cristiana. En consecuencia, el
cómputo de la fecha del nacimiento, establecido en el
siglo Vl por Dionisio el Exiguo, tiene un error inicial de al
menos 4 anos. Herodes murió poco antes de la Pascua y poco
después de un eclipse de luna, que se suele datar en el
12-13 de marzo de 4 a. C.
San Lucas dice que Jesús nació en
Belén, "salió un edicto del Cesar Augusto,
ordenando que se empadronase todo el mundo. Ese primer
empadronamiento tuvo lugar, siendo gobernador de Siria Cirino"
(Lc.2.1-2). Sin embargo esta alusión al censo de Cirino es
diversamente traducida y no da mayores luces sobre la fecha
exacta.
b. El comienzo de la vida
Publica
Dice San Lucas: "En el ano 15 del imperio
del imperio de Tiberio cesar, siendo Poncio Piloto procurador de
la Judea y Herodes tetrarca de Galilea: Filipo su hermano
Tetrarca de Iturea y Traconitida, lisanias tetrarca de Abilene,
en el pontificado de Anas y Caifás, fue dirigida la
palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto"
(Lc.3.1-2). Sabemos que Augusto, el emperador anterior,
murió el 19 de agosto del ano 14 d.C. Suponiendo que el
computo del evangelista es a partir de la muerte de este, el ano
15 de Tiberio, comienzo de la predicación de Juan y el ano
del bautismo de Jesús, al comenzar su ministerio publico,
"tenia uno 30 anos" (Lc. 3.23). Es una cifra aproximativa, que
alude a la madurez personal exigida por la tradición
judía, para entrar al servicio del Templo o para ejercer
cargos públicos.
c. La duración del Ministerio
Publico.
El evangelio de San Juan supone al menos tres pascuas en
la vida publica de Jesús: la primera cuando Jesús
purifico el Templo (Jn. 2.13-23), la segunda en relación
con la multiplicación de los panes (6.4) y la tercera el
día antes de su pasión (Jn. 13 -14). Esto implica
que su ministerio duro al menos dos anos y unos meses. Por su
parte, los evangelios sinópticos mencionan solo la
última Pascua y sus relatos parecen desarrollarse en el
marco de un solo ano.
d. La muerte en la cruz
Los evangelistas coinciden en que Jesús
murió un viernes, la "Parasceve", preparación de la
fiesta (Cfr. Mt. 27.62; Mc. 15.42; Lc. 23.54; Jn. 19.31). Como
dice Juan, "los judíos no entraron en el pretorio, para
contaminarse y poder comer la pascua" (Jn. 18.28).
El día de la tradición para la celebración
de la pascua era 14 de Nisán, "el día
grande" (Jn.19.31), que aquel ano coincidía con el
sábado. En consecuencia, la ultima cena de Jesús y
su muerte en la cruz tuvo lugar "antes de la fiesta de la Pascua"
de los judíos (Jn. 19.31). Además los
sinópticos dan a entender que el día de la muerte
de Jesús era un día laborable. Simón de
Cirene, obligado a llevar la cruz, volvía de
trabajar en el campo (Mc.15.21). Y la deposición de
la cruz y la sepultura se hacen "la víspera" del gran
sábado: "Aquel sábado era muy solemne" (Jn.19.31;
Mt. 27.57-60; Mc. 15.42-46; Lc. 23.50-54)".
Ahora bien, por cálculos astronómicos se
pueden determinar los anos, en que el 14 de
Nisán cayó en sábado por aquella
época. Son posibles estas fechas: el 13 de abril
del 27 d.C.: el 18 de marzo del 29 d.C; el 7 de
abril del 30 d.C; y el 3 de abril del 33 d. C. o mejor el 6 de
abril del ano 30 d.C.
CAPITULO 3
JESUS DE
NAZARET
1. Un nacimiento Misterioso
En ese ambiente geográfico, histórico y
social, en ese tiempo determinado. Aparece y vive Jesús de
Nazaret, una figura extraordinaria bajo todos los aspectos. Las
noticias acerca de su nacimiento y de su infancia, las
encontramos en los llamados "evangelios de de la infancia"
(Mt.1-2: Lc. 1-2), que recogen en un genero literario de tipo
histórico artístico midrastico, los recuerdos
guardados y trasmitidos en la primitiva comunidad judío
cristiana, sobre todo en el ambiente de los familiares de
Jesús. Los evangelios de la infancia nos dicen que
Jesús nace en Palestina "en tiempos del rey Herodes" y
precisamente en Belén, la ciudad de David (Mt. 2.1; Lc.
2:4-7) El es pues judío, nacido bajo la ley (Ga.4.4), que
proceden de los patriarcas según la carne (Rm. 9.5)
perteneciente al linaje de David por parte de José (Rm.
1.3; Mt.1.16-20: 9.27; Lc.2.4).
Además nace de una mujer como todos los
niños (Ga.4.4). La virgen María, llena de gracia y
bendita entre todas las mujeres, es la madre de Jesús, la
madre del Señor (Mt.1.16, 18; 2:11.13, 13-14,20-21;
Lc.1:43; Jn.19:25, etc.) Es el plan de Dios Jesús de
Nazaret, el hijo de Dios hecho hombre. Sin embargo el nacimiento
de Jesús es presentado siempre como algo misterioso. El
aparece en el mundo como el don absoluto de Dios. Es concebido
sin el concurso del hombre, con el poder del Espíritu
Santo: "No nació de sangre, ni de deseo de carne, ni de
deseo de hombre, sino que nació de Dios" (Jn.1.13;
Mt.1.18, 20,25; Lc.1.35. Jesús pues no es un hombre
cualquiera. Su concepción virginal nos dice que El es el
hijo de Dios, el nuevo Adán, engrendado por Dios mismo en
el seno de María. Regresa de Nazaret y allí vive
durante 30 anos, obediente a sus padres, creciendo en estatura en
sabiduría y gracia ante Dios y ante los hombres (Lc.
2.39-40,51-52).
A diferencia de los apócrifos, los evangelios
canónicos no dicen de todo eso, nada acerca de la vida de
Jesús en Nazaret. Sabemos solo que participaba en las
fiestas religiosas de Jerusalén con sus familiares
(Lc.2.41, 41-50) y en las reuniones dela sinagoga (4.16) y tenia
una conciencia muy viva de su misión (2.49). A pesar de
todo eso, la vida oculta de Jesús en Nazaret es muy
significativa. El consagra 30 anos de su vida terrena, para
santificar las relaciones familiares (vivía sujeto a
ellos), compartir la vida cotidiana de los hombres y dignificar
el trabajo humano (es conocido como el hijo del
carpintero).
2. La figura Física
No cabe duda que Jesús es un
personaje extraordinario y fascinante. Acerca de su figura
física, del semblante exterior, las noticias del NT son
muy escasas. Un día una mujer del pueblo,
contemplándolo y oyéndolo hablar, grita con
admiración: "dichoso el seno que te llevo y los pechos que
te criaron" (Lc. 11.27). La mujer era figura fascinada, no solo
por sus cualidades espirituales, sino también por su
figura física. Inmediatamente piensa en la dicha de la
madre de un tal hijo. Los evangelios nos dicen que su mirada era
profunda y penetrante (Mc. 3.5, 34; 5.32; 8.33; 10.21, 23.27,
etc.). Por eso cuando se presenta a la gente, da la
impresión de una gran fuerza y autoridad. Además
los evangelios nos hacen entender que Jesús es un hombre
sano, vigoroso y acostumbrado a la fatiga. Es limitado y conoce
el sufrimiento, así como todos los hombres.
Pero nunca se habla de enfermedades o debilidades
físicas. Su vida pública es una continua
peregrinación en Galilea y Judea, a través de las
montanas y los valles de Samaria. Viaja solo con las cosas
necesarias, (Lc. 9.3). Experimenta la fatiga, el hambre y la sed
(Jn.4.7; 19.28). Descansa a cielo abierto o en la casa de amigos
(Mt. 8.20). A veces pasa noches enteras en lugares
solitarios, encima de la montana (Mt. 14.23-25); Mc.
1.35; 6.46; Lc. 5.16, etc.). Su actividad siempre es muy intensa.
Dice san Marcos que "no podían comer"
(Mc.3.20) y "no les quedaba tiempo ni para comer" (6.31) porque
la gente iban y venían continuamente, hasta la noche
avanzada. Todo esto supone una constitución física
o bien robusta y sana.
3. El equilibrio Psíquico
Jesús goza de un equilibrio psíquico. Los
fariseos lo consideraban poseído por el demonio
(Mt.12.24). Sus familiares, un desequilibrado mental: "Se
enteraron sus parientes y fueron a hacerse cargo de El, pues
decían: "esta fuera de si" (Mc.3.21) Sin embargo los
evangelios presentan en Jesús una extraordinaria claridad
de pensamiento y una voluntad firme en fijar sus metas y
alcanzarlas (Mt. 5.17; 9.13;10.34; 20.28; Mc.10.45;
Lc. 12.49; 19.10, etc.). Sabe bien lo que quiere, cual es su
misión. Adversarios y discípulos intentan desviarlo
de su camino. Muchas lo abandonan. Pero Jesús
no se deja impresionar y no teme seguir solo:
"También vosotros queréis marcharos"
(JN.6.67). Dejaba tal impresión de lealtad, veraci dad y
rectitud, que los mismos adversarios no podían substraerse
(Mc.12.14).
Además, Jesús manifiesta una entrega
absoluta a la verdad y a su misión. Posee la
fascinación del líder. Los discípulos la
experimentan y lo dejan todo para seguirle (Mc.1.16, 30). Ellos
están asombrados y temblorosos en su presencia, ante sus
palabras y gestos (Mc. 4.20; 6.51; 9.5; 10.24, 26). No se atreven
a hablar (Mc. 9.31). Durante su ultimo viaje a Jerusalén,
"Jesús se marchaba delante de ellos, ellos estaban
sorprendidos y los que lo seguían, tenían miedo"
(Mc. 10.32). El temor es la primera reacción de la gente
ante Jesús. No es como los escribas y los fariseos y se le
compara con Juan el Bautista y los demás antiguos
profetas. (Mc. 5.15, 33,42 ; 9.14; Mt.16.14). A pesar de eso, El
sabe substraerse a los fáciles entusiasmos de la
muchedumbre, a las exhalaciones del momento. Ama la soledad y se
aparta en lugares solitarios: "Después de despedir a la
gente, subió al monte a solas a orar, al atardecer estaba
solo allí" (Mt. 14.23; Lc.5.15, 16).
4. La Madurez Efectiva
En Jesús no se constata ningún
sentimentalismo, ninguna debilidad o descontrol. El cultivo
amistades profundas con Lázaro y sus hermanas (Jn.11.5;
Lc.10.38) y con los apóstoles, que el mismo eligió
(Jn. 15.4-17). Además se relaciona con todos: abraza a los
niños (Mt.10.13, 16), se encuentra a solas con mujeres, se
deja tocar y abrazar (Lc.7.38; 10.38; Jn.4.7; 20.17,
etc.). Pero su actitud es siempre positiva y serena, sus
sentimientos puros, su afectividad equilibrada y madura.
Jesús no tiene un temperamento excitable. Es sensible al
dolor y a las penas de los hombres. Llora por la incredulidad de
Jerusalén y su castigo inminente (Lc. 19.41-44). Llora y
se conmueve por la muerte de su amigo Lázaro (Jn. 11.33,
35-38). Siente angustia y pavor en la agonía del
Getsemaní (Mc. 14.33). Pero sus emociones son
absolutamente controladas.
Durante la tempestad en el lago, el duerme tranquilo en
la barca (Mc.4.38). Y participa con pleno dominio de si en las
discusiones de la gente, enfrentando con firmeza y autocontrol
las provocaciones de los Fariseos y adversarios. Su voluntad
firme y disciplinada se manifiesta a veces en sus palabras y los
gestos (Mt. 4.10; 7.23; 16.23). Las palabras polémicas
contra los letrados y los fariseos están llenas de
emotividad y desdén: "ay de vosotros escribas, y fariseos
hipócritas…Serpientes, raza de víboras…" (Mt.
23.13-36. Y así el gesto de la purificación del
templo y de la maldición de la higuera estéril
(Mc.11.12, 26). Esa cólera también se manifiesta
contra los apóstoles y Herodes el Tetrarca (Mc. 10.14; Lc.
13.32). Sin embargo siempre es la expresión de una gran
libertad moral. Nace en el corazón de quien vino al mundo,
"para dar testimonio de la verdad" (Jn.18.37), y arde por el celo
por la gloria del Padre y la salvación del hombre
(Lc.2.49). Es una cólera motivada por el amor no por la
pasión.
5. El Sentido de la Realidad
Fiel y leal a su misión, Jesús tiene n en
el mismo tiempo un vivo sentido de la realidad. El no es un
estático, que vive en otro mundo. La trasfiguración
no es un éxtasis interior o un rapto espiritual, sino una
trasformación sobre terrena de un semblante exterior,
unpreanuncio de la resurrección, obra de Dios
mismo. En la vida de Jesús hay fenómenos
extraordinarios. El ve y oye cosas inaccesible a los hombres
comunes (Mt. 4.1; Mc.1.10-11; Lc.3.22; Jn. 12.28).
Son fenómenos, que lo dejan plenamente dueño de si
mismo y que se armonizan muy bien con su vida
extraordinaria.
JESUS AGUA DE VIDA
Jesús conoce claramente la realidad de la vida
humana. En las discusiones con los adversarios sabe captar los
datos del problema (Mt. 12.27; 22.45; Mc.3.4; Lc.14.5). Conoce la
mentalidad de la gente y con pocas palabras sabe descascarar su
tortuosidad, conduciendo al hombre a su plena autenticidad. No es
un idealista, sabe lo que realmente hay en el hombre mismo.
(Mt.16.4; 7.11; Jn.6.64; 8.7) "Jesús no se confiaba a
ellos, porque los conocía a todos y no tenia necesidad de
que le dieran testimonio acerca de los hombres, pues el
conocía lo que hay en el hombre" (Jn.
2.24,25). El sabe que el mal esta presente en el
mundo y en el hombre mismo (Mt.7.11).
Tal mirada que penetra lo íntimo del hombre, es
acompañada por un muy agudo don de observación. En
las parábolas con pocas pinceladas presenta a los
campesinos, los pescadores, los comerciantes de perlas, las amas
de casa, los soldados, los jueces, etc. La vida cotidiana aparece
en su ricos matices: el niño que juega en la calle, las
franjas de los fariseos que oran, el convite nupcial durante la
noche, la cena alegre, las etiquetas de las fiestas, los
jornaleros en busca de trabajo, el publicano tembloroso en fondo
del templo, la mujer que busca la moneda perdida, la
alegría de la que dio a luz, el sembrador, los
viñadores, los segadores, etc. El pequeño m mundo
de Palestina se puede reconstruir con las palabras de
Jesús, cuyo punto de referencia es constantemente la vida
y la experiencia de los hombres.
6. El Misterio de Jesús de
Nazaret
Entonces, ¿Quién es este Jesús de
Nazaret, que anuncia un mensaje nuevo, cumple milagros, mueve
encima de una cruz y que los discípulos dicen haber visto
resucitado?.
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