Comportamiento de la anemia durante el embarazo en el sector Quebrada Seca .2011-2012. (página 2)
La anemia durante la gestación es una entidad
nosológica que, en opinión del autor de este
trabajo, tiene un origen multifactorial y es importante tener en
cuenta que a pesar de que los niveles de hemoglobina tienden a
ser más bajos, de manera fisiológica, en el segundo
trimestre del embarazo, en nuestro trabajo el mayor porcentaje de
nuestras pacientes tienen una situación económica
regular, con hábitos inadecuados de alimentación,
lo que puede producir que sus reservas de hierro sean bajas en el
momento de salir embarazadas y la aparición de anemia
desde el primer trimestre de la gestación.
El embarazo induce cambios fisiológicos; entre
éstos, uno de los más significativos es el aumento
en la volemia. Esta variación normal produce anemia
fisiológica del embarazo. La concentración de
hemoglobina es más baja durante el segundo y tercer
trimestres; durante el primer trimestre y muy cerca del final del
embarazo, la concentración de hemoglobina de la
mayoría de las mujeres sanas y con adecuadas reservas de
hierro es de 11.5 g/dL.13
En un estudio, realizado por Sánchez Salazar y
colaboradores, se encontró una prevalencia de anemia
gestacional en el rango de 14 a 27 semanas. 11 Otros estudios
muestran un predominio de la anemia gestacional en el segundo y
tercer trimestre del embarazo.26
Tabla 7.
Título: Influencia de la
alimentación sobre la anemia en la embarazada, en el
Sector de Quebrada Seca, San Antonio de Yare, Miranda.
Julio del 2011- Febrero del 2012.
ASIC: San Antonio de Yare.
Fuente: Encuesta.
El tipo de alimentación jugó un papel
fundamental en la aparición de la anemia (Tabla 7), pues
36 embarazadas (59 %) refirieron ingerir una alimentación
inadecuada. Nuestros resultados coinciden con lo encontrado por
los diferentes autores.
Entre las causas de anemia nutricional por fallas
alimentarias, la carencia de hierro es sin duda la más
importante. Buenas fuentes dietéticas de hierro incluyen
productos de origen animal como hígado, carne roja y los
preparados a partir de la sangre, que contienen hierro
hemínico, y fuentes vegetales como algunas semillas
comestibles, verduras de hojas de color verde oscuro y mijo, que
contienen hierro no hemínico. Sin embargo, la cantidad
total de hierro en la dieta no es el único factor que
influencia la probabilidad de desarrollar anemia. El tipo de
hierro en la dieta, las necesidades de hierro de la persona, las
pérdidas de hierro y otros factores con frecuencia son
determinantes.47
La anemia por deficiencia de hierro constituye el
déficit nutricional más difundido entre las
embarazadas. En este grupo poblacional es causa de prematuridad,
bajo peso al nacer y mortalidad perinatal, por lo que se
considera de gran importancia el seguimiento de esta
problemática.17
En un estudio realizado por la Dra. Rodríguez
Ganen, sobre los factores que inciden en la anemia
ferropénica se plantea: ¨La forma de nutrirse o el
tipo de alimentación de la paciente embarazada presento un
riesgo de 2.6 lo que significa que en la pacientes embarazadas
con alimentación deficiente aumenta 2.6 veces el riego de
padecer anemia, el 35% de las pacientes no anémicas
ingieren una dieta calificada sistemáticamente como buena,
porcentaje mayor con respecto al 17% de las anémicas, y
contrariamente el 83% de este último grupo se nutre en
forma deficiente, lo cual nos indica que en las embarazadas con
peor nutrición predomina la anemia.17
Durante el periodo de gestación se producen una
serie de cambios en el metabolismo de la mujer que suponen un
incremento de las necesidades nutricionales para satisfacer las
demandas del bebé. Se produce un aumento progresivo del
volumen de sangre circulante a expensas del plasma. Este aumento
comienza alrededor de la décima semana de gestación
y se extiende hasta las 30 a 34 semanas. El número de
glóbulos rojos no será suficiente para compensar el
incremento de masa sanguínea y será necesario
recurrir a las reservas de hierro para formar la hemoglobina y
propiciar la creación de nuevos glóbulos rojos.
Cuando se carece de esas reservas de hierro no se pueden generar
nuevos glóbulos rojos y es cuando se genera un estado de
anemia.48
Tabla 8.
Título: Respuesta al uso de
antianémicos orales según tipo de anemia, en el
Sector de Quebrada Seca, San Antonio de Yare, Miranda.
Julio del 2011- Febrero del 2012.
ASIC: San Antonio de Yare.
Fuente: Planilla de recolección de
datos.
En la Tabla 8 se observa que 41 embarazadas, el 67.1%,
presentaron anemia ferropénica; de las cuales la
mayoría resolvió con el tratamiento
antianémicos impuesto y 16 gestantes, el 26.2%,
presentaron anemia megaloblástica, debido a la
ingestión insuficiente de proteínas, vitaminas y
otros nutrientes.
A pesar del uso de antianémicos orales, 28
gestantes, el 45.9 %, no alcanzaron 110g/l de Hb antes del parto.
La explicación de este resultado es compleja, pero se
puede relacionar con una inadecuada absorción de hierro,
mala toma del complemento o falta de vigilancia médica. La
absorción de hierro en el duodeno aumenta en el embarazo,
lo que proporciona 1.3 a 2.6 mg de hierro elemental al
día. Para que ocurra esta absorción, es necesario
un ambiente ácido. En la dieta, los agentes reductores por
excelencia son las proteínas, así que cuando la
ingestión de éstas es deficiente, puede disminuir
la absorción de hierro; lo mismo sucede con la
administración frecuente de antiácidos. Otro punto
a considerar es el escaso consumo de los complementos de hierro
por intolerancia, ya que con frecuencia pueden causar dispepsia y
estreñimiento, lo que hace que se tomen irregularmente o
se suspendan por periodos.49
En cuanto al tipo de anemia y las respuestas ante el uso
de antianémicos orales (Tabla 8), se coincide con la
mayoría de los autores en que la deficiencia de hierro es
la causa más frecuente de anemia y que la mayoría
de las gestantes se benefician con el uso de antianémicos
orales.
La necesidad de administrar hierro oral durante el
embarazo está bien demostrada; en una revisión de
la base de datos Cochrane, se observó que sólo 20%
de las mujeres en edad fértil tenía
depósitos de hierro superiores a 500 mg; 40% tenía
depósitos entre 100 y 500 mg, mientras que el 40% restante
carecía prácticamente de estos depósitos, lo
que ilustra la necesidad de ferroterapia profiláctica en
la mayoría de las pacientes.49
La anemia ferropénica es la forma más
común de anemia. Aproximadamente el 20% de las mujeres, el
50% de las mujeres embarazadas y el 3% de los hombres no tienen
suficiente hierro en el cuerpo.50
Otros autores plantean que el 39% de las embarazadas
padece anemia y 48% de éstas, anemia por deficiencia de
hierro.13
Tabla 9.
Título: Influencia sobre el estado de
salud del neonato de la anemia gestacional, en el Sector de
Quebrada Seca, San Antonio de Yare, Miranda.
Julio del 2011- Febrero del 2012.
ASIC: San Antonio de Yare.
Fuente: Planilla de recolección de
datos.
La Tabla 9 muestra que el 45.9 % de los recién
nacidos, hijos de las madres que llegaron al parto con Hb
inferior a 110 g/l, presentaron anemia, no afectándose el
peso, pues solo 8 recién nacidos resultaron bajo peso, lo
que representa un 13.1 % del total de nacidos. Esta tabla muestra
que la principal consecuencia de la anemia en la embarazada fue
la anemia en sus hijos, y que aportaron cifras bajas de peso al
nacer. Nuestros resultados coinciden con los encontrados con
otros autores.
Scholl y col. en una revisión
bibliográfica concluyeron que las mujeres con deficiencia
de hierro tenían riesgo dos veces mayor de padecer un
parto prematuro, y el triple de tener un niño con bajo
peso.24
Un estudio de cohorte realizado en Pakistán
encontró que el riesgo de bajo peso al nacer y parto
prematuro entre las mujeres con anemia (hemoglobina menor de 11
g/dl) fue 1,9 y 4 veces mayor, respectivamente, que en las
mujeres sin anemia.51
Otros autores plantean que los hijos de madres con
anemia ferripriva al momento del parto tienen una mayor
prevalencia de anemia ferripriva durante el primer año de
vida.28
Conclusiones
Existió un predominio de la anemia en el
grupo de edades de 20 – 34 años, con situación
socioeconómica regular, en pacientes
multíparas, en el primer y segundo trimestre del
embarazo y en aquellas pacientes que refirieron ingerir una
alimentación inadecuada. El estado nutricional de las
embarazadas no tuvo una influencia sobresaliente en la anemia
gestacional ya que la misma se presentó en un
porcentaje similar tanto, en pacientes bajo peso como en
pacientes normopeso, aunque el estado nutricional se
relaciona de forma directa con la frecuencia de anemia
durante el embarazo.La anemia gestacional, es una entidad
nosológica, frecuente durante el embarazo ya que
más de la tercera parte de las embarazadas estudiadas
padecieron de anemia y dentro de ella, la anemia
ferropénica fue la más frecuente. La
mayoría de las pacientes que recibieron tratamiento
antianémico oral, resolvieron el cuadro
anémico.El efecto de la anemia gestacional que se
observó con mayor frecuencia sobre los neonatos, fue
la anemia. .
Recomendaciones
1. Mantener estricta vigilancia sobre las
mujeres en edad fértil y el grupo de riesgo
preconcepcional.2. Continuar trabajando arduamente para que las
captaciones se realicen en el primer trimestre y garantizar
la suplementación precoz de los
antianémicos.
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2007.
Anexos
Anexo 1:
Planilla de vaciamiento de
datos:
Edad: CMF:
Nivel de escolaridad:
Situación socio-económica: Buena ( )
Regular ( ) Mala ( )
Percápita económico:
Antecedentes Obstétricos:
Anemia
Embarazo anterior mayor de 2 años.
Embarazo anterior menor de 2 años.
Paridad G( ) P( ) A( )
Edad gestacional al diagnosticarse la anemia :
Trimestre__Peso: Talla: Valoración
nutricional:Tipo de alimentación : Adecuada( )
Inadecuada( )Tipo de anemia
1. Anemias premedulares o carenciales
()
Ferropénicas.
Deficiencia de proteína.
Deficiencia de vitamina B12.
Deficiencia de acido fólico.
Deficiencia de otras vitaminas
2. Anemias medulares, aplásticas o
hipoplásticas. ( )3. Anemias postmedulares ()
Por perdida aguda de sangre o crónica
()Por destrucción aumentada de hematíes
( )
Respuesta al tratamiento antianémico:
Positiva ( ) Negativa ( )Influencia de la anemia gestacional sobre el
neonato:
Peso al nacer
Otras patologías
Anexo 2:
Encuesta:
1. Edad:
2. Cantidad de personas que integran el
núcleo familiar:3. Ingresos percápita:
4. Vivienda:
Paredes:
Piso:
Techo:
6. Alimentación:
Frecuencia de comidas diarias:
Ingiere usted:
I. Carnes:
II. Vegetales:
III. Frutas:
IV. Productos lácteos:
V. Carbohidratos:
7. Ingiere usted, vitaminas: Si ___ No
___
Anexo 3:
Modelo de consentimiento
informado:
Yo, __________________________ con CI: __________, estoy
de acuerdo en participar en la investigación
¨Comportamiento de la anemia durante el embarazo en pacientes
de la comunidad de Quebrada Seca, del municipio Simón
Bolívar, del estado Miranda ¨. He sido informado de
los fines de la investigación, garantizándome la
confidencialidad de la información y que solo se
utilizaría con propósitos investigativos,
además, permitiéndome abandonar la
investigación en el momento que lo desee.
Autor:
Dra. Karina Díaz
Suárez.
Especialista de 1er grado en Medicina
General Integral.
Dr. Ariel Sarduy
Rodríguez.
Especialista de 1er grado en Medicina
General Integral.
Dr. Roberto Álvarez
González.
Especialista de 1er grado en Medicina
General Integral.
Dra. Mónica García
Raga.
Especialista de 2do Grado en
Pediatría.
Dra.Arianna Gardón
Expósito
Especialista de 1er grado en Medicina
General Integral.
Misión Médica Cubana en
Venezuela
2012
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