La Crisis económica mundial es el verdadero fin del
mundo – Monografias.com
La Crisis económica mundial es
el verdadero fin del mundo
Según las predicciones de los mayas, en 2012 se
acabaría el mundo. Esto resulta interesante porque este al
fin no se acabó, la humanidad prevaleció, pero el
mundo de la economía y las finanzas personales se
acabó en los últimos 4 o 5 años. Me refiero
al mundo al que todos creamos y al que estuvimos acostumbrados
durante gran parte del final del siglo XX y principios del XXI.
Las economías y las tendencias económicas cambiaron
tanto y en todo el mundo en los últimos años que si
fuera posible viajar en el tiempo y alguien de hace 20
años pudiera transportarse a la época actual, el
pobre estaría completamente desubicado casi incapaz de
funcionar bajo las condiciones de la economía de hoy.
Estos son algunas de las bases que yo (quien escribe) considera
que pudieron haber generado los cambios que explican el
porqué del fin del mundo y la vida económica que
conocíamos y estábamos acostumbrados hace tan solo
100 años atrás:- La vivienda era una
inversión "segura". Nunca alguien nos dijo que
existieran inversiones 100% seguras pero creíamos en la
vivienda como una inversión que siempre se
valorizaría. Hemos aprendido con mucho sufrimiento que la
vivienda tiene los mismos riesgos de otras alternativas de
inversión.– El trabajo era estable. La gente antes
tenía la opción de conseguir un buen trabajo y
quedarse en el hasta su jubilación. Esa opción ya
no existe. Lo más normal hoy es cambiar de empleo cada 4 o
5 años. Es más, los jóvenes de hoy piensan
que el cambio les ofrece más aprendizaje y posibilidades
de progreso y por resultado estabilidad, lo cual, sabemos hoy, no
es necesariamente cierto. Más y mejor estudio no
necesariamente significa un mejor trabajo.
– El estudio era una garantía de
éxito. La gente que hacía una carrera
universitaria tenía el éxito asegurado. Hoy sabemos
que el éxito no lo asegura nada ni nadie y en el mundo
empresarial moderno los títulos universitarios ya no valen
tanto. Lo que realmente importa es cuanta experiencia adquirimos
y cuánto dinero puede generar una persona con sus
conocimientos. Que es lo que finalmente se denomina
creación de valor o valor agregado que finalmente no es
más que contribuir a las utilidades de una
empresa.
-La responsabilidad era signo de triunfo
personal. Los conceptos de honestidad, ética,
responsabilidad, lealtad también cambiaron. Hoy en
día el concepto de la línea recta de la
responsabilidad que abanderaban nuestros padres y abuelos es
insuficiente; el profesional del siglo XXI sabe que para triunfar
en la vida hay que volverse como un pez en el agua: moverse en
todas las direcciones. Ser flexible, adaptativo y
estratégico.
– La globalización era un concepto lejano que
no nos afectaba. Hoy la globalización es todo y nos
afecta en todo, para bien y/o para mal. Desde los productos que
consumimos en el día a día hasta la necesidad que
tenemos de dominar varios idiomas y culturas para ser más
exitosos.
En 2 Timoteo 3:1 de la Biblia leemos: "Mas sabe esto,
que en los últimos días se presentarán
tiempos críticos, difíciles de manejar".
La Organización Internacional del Trabajo en
Ginebra (OIT) alertó que el desempleo afectará este
año (2012) las vidas de al menos 202 millones de personas
y sus familias, y criticó severamente las políticas
de austeridad (que afectan fuertemente la oferta laboral)
adoptadas por algunos gobiernos. Un informe publicado este lunes
hora local en Ginebra, sede del organismo, señala que en
2011 el desempleo en el mundo afectó a 196 millones de
personas, pero este año se elevó a 202 millones. Y
advirtió que para el 2013 esta situación
podría aumentar la suma a 207 millones de personas. El
director del Instituto Internacional de Estudios Sociales de la
OIT, Raymond Torres, subrayó que este año 2012 la
tasa de desempleo mundial será de 6.1 por ciento.
Terriblemente alta, si tenemos en cuenta que ello representa un
retroceso en los programas sociales a nivel mundial de
erradicación de la pobreza.Durante el año pasado,
los mercados de trabajo se vieron afectados por la
desaceleración del crecimiento mundial. Aclaro no obstante
que el desempleo resulta especialmente problemático si se
tiene en cuenta que los mercados laborales no se habían
recuperado totalmente de la crisis mundial que estalló en
1998. Les recuerdo que aún existe un déficit de
aproximadamente 50 millones de empleos en el mundo en
comparación a la situación anterior a la crisis".
Realmente creo que, es poco probable que durante los
próximos dos o tres años la economía mundial
crezca a un ritmo suficiente para reducir el actual
déficit de empleo, y ofrecer trabajo a más de 80
millones de personas, que se calcula entrará en el mercado
laboral en ese período (2013). Además, considero
que la crisis mundial del empleo ha entrado en una nueva fase,
una "de carácter más estructural".
Hay informes que indican que esta no es una
desaceleración normal del empleo. Después de cuatro
años de crisis mundial, los desequilibrios en el mercado
del trabajo son más estructurales, que recordemos sea de
paso, es el desempleo que se da como consecuencia de inadecuadas
estructuras económicas. Se puede combatir con nuevas
actividades productivas y con capacitaciones a la
población, y por lo tanto, son más difíciles
de erradicar. Ciertos grupos de personas, como los desempleados
de larga duración, corren el riesgo de quedar excluidos
del mercado laboral. Esto significa que no podrían obtener
un nuevo empleo incluso aunque se produzca una fuerte
recuperación económica. A su vez, la OIT
evaluó que "esta tendencia es particularmente preocupante
en Europa, donde la tasa de desempleo (que hoy está en el
12%) aumentó en cerca de dos tercios en cada uno de estos
países desde 2010". Más aun la recuperación
del mercado del trabajo se ha estancado también en otras
economías avanzadas como Japón y Estados Unidos.
Por supuesto que en todo lo dicho anteriormente me refiero
principalmente al trabajo que hace parte de la economía
formal.
En otras regiones, los progresos en materia de empleo
fueron débiles con respecto a las necesidades de una
población en edad laboral cada vez más numerosa y
mejor educada, como en China. El déficit de empleo sigue
siendo considerable en gran parte de la región
árabe y África. La desaceleración global,
que se inició en el 2008 con el colapso de gran parte del
mercado hipotecario en Estados Unidos, ha dejado a la fecha
(febrero 2013) cerca de 50 millones de desempleados en el mundo,
con lo que quienes no tienen un trabajo suman ya como he dicho
202 millones, lo que haría que, si los desempleados fueran
un país, sería el sexto país más
poblado de la Tierra. Lo peor de todo es que, según la
Organización Internacional del Trabajo (OIT),
estableció que en el 2013 otros 5 millones de personas se
sumarán a esa inmensa cifra, pues las perspectivas de un
repunte económico en el corto plazo no son buenas. Y si de
grises augurios se habla, también hay que mencionar que el
dolor de cabeza del desempleo también hizo que 39 millones
de desocupados dejaran de buscar trabajo y se incorporaran a
labores informales, especialmente en países en desarrollo,
que en general no ofrecen subsidios de desempleo. Esta
situación, según yo (quien escribe) ocasiona, en el
caso del desempleado calificado, que pierda parte de su
productividad y conocimiento luego de una larga y desalentadora
búsqueda de trabajo. Sin embargo, este no es el
único efecto. Hay probables consecuencias sociales que se
pueden traducir en divorcios, consumo de drogas, alcoholismo o
incluso en conductas delictivas".
La OIT, en un reciente estudio del mercado laboral
mundial, presenta un panorama desalentador para los
jóvenes, que en esta coyuntura representan 73,8 millones y
el próximo año aumentarán en más de
150 millones. Para completar, la OIT dijo en su informe que con
la crisis económica hizo su aparición un nuevo
fenómeno, en el que los jóvenes padecen el
desempleo de larga duración desde que desembarcan en el
mercado laboral. Las cifras señalan que, en las
economías desarrolladas, el 38 por ciento de
jóvenes llevan sin trabajo al menos 6 meses, contra el
28,5 por ciento en 2007. De esa manera, se aprecia que cada vez
son más los jóvenes que no están trabajando,
buscando empleo o en proceso de formación.
Definitivamente, las perspectivas no son buenas. Las
tendencias van en mala dirección. El director de la OIT,
Guy Ryder, indicó que aparte de Europa, donde la
situación del desempleo es alarmante, "regiones como
América Latina y el Caribe también se han visto
seriamente afectadas por la creciente volatilidad de los flujos
internacionales de capital que debilitan sus economías
nacionales". Y lo que me parece preocupante, el trabajo por
sí solo no es suficiente; hoy en día para poder
hacer frente a las necesidades del hogar (familia, alquiler,
alimentación, hijos, educación, salud etc.) se hace
necesaria una segunda entrada, una entrada proveniente mayormente
del mercado informal, de la economía subterránea
que, dicho sea de paso, es la que se convierte en una enfermedad
del sistema jurídico y fiscal. Es esa parte de la
economía que se oculta de las autoridades fiscales.
También se le conoce como economía informal o
sector informal de la economía, el cual es el sector de la
economía en el que ocurren transacciones que generan
ingresos no declarados, y por tanto no contabilizados en el PIB.
Tradicionalmente, en los países desarrollados, donde los
niveles de ingresos son más altos y se reciben subsidios,
la gente no se emplea en el mercado informal (Estados Unidos,
Europa, Australia, Canadá) como sí lo hacen en
países en desarrollo, tercermundistas. Los desempleados
pueden optar por permanecer cesantes más tiempo para
recibir el auxilio. Eso, digo yo (quien escribe), también
ha comenzado a cambiar, debido a la crisis.
Según las previsiones de la OIT el desempleo
aumentará en 2,5 millones en la región de Europa. A
pesar de los últimos signos de recuperación
económica, todo apunta a que el desempleo está
aquí para quedarse por una larga jornada de tiempo.
Según el último informe sobre la coyuntura laboral
en América Latina y el Caribe, publicado por la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la
Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL), el desempleo urbano en la región
podría llegar al 8,5 % a finales de 2012.
Este aumento del desempleo supone que 2,5 millones de
personas habrían perdido su trabajo a lo largo de los
años entre 2009 y 2012 en las zonas urbanas de
América Latina. En total, según el informe, la
cifra de desempleados llegaría a 19,4 millones en toda la
región para 2013. Unos datos preocupantes que, sin
embargo, corrigen y mejoran las previsiones publicadas meses
atrás por la OIT, que pronosticaba un repunte del
desempleo que podría haber superado el 21%. Esto sin
embargo, lleva al ciudadano del común a un triste y
desalentador dilema, entre el desempleo y/o el subempleo. En este
sentido, el estudio actual señala la importancia de la
inversión pública en la región como medida
clave a la hora de paliar las consecuencias de la crisis sobre el
mercado laboral. A pesar de la caída del 1,9 del producto
interior bruto regional en 2011, la OIT destaca que el gasto
público en América Latina creció entre un
0,6 y un 1,8%. Hoy el desempleo permanece masivo como
consecuencia de la crisis. Si las medidas especiales tomadas
pierden fuerza o son suspendidas demasiado pronto, la crisis del
empleo podría empeorar aún más. Sin embargo,
los datos sobre América Latina son sólo una pieza
dentro del gran mapa global del paro. De acuerdo con las
últimas cifras de la OIT, se estima que el desempleo en
2012 a nivel mundial aumentará entre 49 y 67 millones de
trabajadores con respecto a 2007. Esto quiere decir que entre 229
a 248 millones de personas en todo el mundo se encontrarán
sin trabajo, el mayor número que se haya registrado en la
historia.
A pesar de estas cifras, se cree que las medidas
adoptadas por los gobiernos integrantes del G-20 han logrado
salvar entre 7 y 11 millones de puestos de trabajo. "Hoy el
desempleo permanece masivo como consecuencia de la crisis. Si las
medidas especiales tomadas pierden fuerza o son suspendidas
demasiado pronto, la crisis del empleo podría empeorar
aún más. Las personas en el mundo, y en particular
los más vulnerables y en situación de desventaja,
no percibirán que la crisis está disminuyendo hasta
que no tengan un trabajo decente, o una protección social
mínima. Una recuperación sin empleo no será
socialmente o políticamente sostenible", advirtió
el director general de la OIT, Juan Somavia.
Desde el punto de vista de la juventud, el panorama es
todavía más desalentador. Cada año, unos 45
millones de jóvenes entran en el mercado del trabajo
mundial, lo que provoca presiones adicionales a los mercados
laborales. Pero mientras millones de personas han perdido su
trabajo, otras muchas pasaron a engrosar el grupo de los
subempleados, es decir, aquellos que cuentan con un empleo pero
que han visto sus ingresos mermar debido a la reducción de
las horas de trabajo o quizás también a la carencia
de empleos vinculados a sus estudios, capacidades y aptitudes.
Los expertos coinciden en que el subempleo es muy difícil
de medir, pero aseguran que es un fenómeno cotidiano en la
región hispanoamericana. En gran medida, esto se debe a
que el subempleo se convirtió en una "una alternativa"
para los jefes de hogar que no pueden quedarse sin trabajar
porque tienen que mantener económicamente al resto de los
integrantes de la familia. Por ejemplo Colombia donde el 53% de
la población económicamente activa vive y mantiene
a su familia del subempleo. De acuerdo con el informe
Panorama Laboral 2011 de la OIT, el empleo informal en
las áreas urbanas en Colombia, Ecuador, México,
Panamá y Perú, se ubicó en 58.6%, una cifra
un 2.9% menor que en el año 2006. A pesar de que estos
datos evidencian un retroceso del empleo formal, cultural e
ideológicamente los niveles son todavía muy
altos.
Según la OIT, este leve descenso de los
indicadores se debe al período de crecimiento
económico que atravesó la región desde 2004.
Sin embargo, la institución advierte que la crisis
económica también podría tener consecuencias
negativas en este aspecto.
España es el primer país de Europa en
términos de fracaso escolar y de mala inserción
laboral de sus jóvenes, según los datos recogidos
por la Unesco en la edición 2013 del estudio anual
"Educación para Todos" (EPT), publicado hoy. Uno de cada
tres jóvenes españoles de entre 15 y 24 años
dejaron sus estudios antes de acabar la enseñanza
secundaria, frente a la media europea, que habla de uno de cada
cinco, de acuerdo con este estudio, que recoge el progreso de los
objetivos educativos fijados en Dakar en 2010 y cuya fecha tope
de cumplimiento es 2015. Para los responsables del informe, las
cifras de abandono escolar en España son "preocupantes"
habida cuenta de que se trata de un país "duramente
golpeado" por la crisis y donde el paro juvenil superó el
50 % en marzo de 2012. La falta de competencias profesionales de
los jóvenes europeos "les aboca a desaprovechar su
potencial, les hace perder oportunidades de empleo y les impide
ayudar a sus respectivos países a volver a la
prosperidad", señala el estudio, donde se asevera que, en
tiempos de crisis, dotarles de herramientas es "más
esencial que nunca".
Los autores del informe constataron que entre 2009 y
2011, las tasas de paro entre los jóvenes europeos que no
habían completado sus estudios aumentaron "de forma
amplia", a excepción de Alemania, aunque España fue
sin duda "la peor afectada" de todos los países del
continente. El estudio recupera además la expresión
"ninis" (ni tienen trabajo ni lo buscan), al señalar que
"al menos un cuarto de los jóvenes españoles que
dejaron sus estudios al acabar el primer ciclo de
enseñanza secundaria y un quinto de los que la abandonaron
después del bachillerato en la actualidad tampoco buscan
empleo". "Crear puestos de trabajo per se no va a ayudarnos a
salir de la crisis", indicaron los autores, para quienes, "Europa
debe formar a jóvenes con competencias profesionales
adecuadas, con experiencia previa y con capacidad de
adaptación a las nuevas tecnologías". Por ello,
desde la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) se insiste en
fomentar las prácticas y pasantías, y en mejorar la
formación profesional como se ha hecho "con gran
éxito" en Alemana, a fin de preparar a los jóvenes
para el mundo laboral. El esfuerzo merece la pena, según
los cálculos de la institución, que estima que cada
dólar invertido en educación y en competencias
supone un retorno de 10 dólares para la economía
del país inversor. ¡Excelente!
Mónaco no tiene desempleados. En el Principado de
Mónaco no hay desempleados. La cifra es cercana a cero.
Contrasta la situación con España, donde 5,9
millones de personas buscan trabajar (26%). En Grecia, la cuarta
parte de la población económicamente activa no
tiene trabajo, por cuenta de la crisis. Actualmente la sociedad
se está volviendo cada vez más ansiosa ante la
falta de trabajos decentes. En 57 de los 106 países, el
Índice de Descontento Social, construido a efectos de esta
crisis, aumentó en 2012 en comparación con 2011. En
Europa, Oriente Medio, África del Norte y África
Subsahariana se registraron los índices más altos
de riesgo de descontento social. En promedio, América
Latina donde se ha visto un cierto grado de recuperación
del empleo (aunque solo sea en el área de ventas al
menudeo, o sea el subempleo) y, en algunos casos, mejoras en la
calidad del trabajo que se ha visto reflejado en una
disminución del riesgo del descontento social. El informe
de OIT critica las políticas de austeridad y subraya que
los países que aplicaron el enfoque de austeridad y la
liberalización en mayor extensión, principalmente
en el sur de Europa, el crecimiento económico y del empleo
continuó y todavía ahora 2013 continúa
deteriorándose. Además, en muchos casos, estas
medidas también fracasaron a la hora de estabilizar la
situación fiscal. La razón fundamental para estos
fracasos es que estas políticas no tienen la capacidad de
estimular la inversión privada. La trampa de la austeridad
se está accionando", según el cual ha producido un
crecimiento económico más débil,
incrementando la volatilidad y empeorando el balance financiero
de los bancos, ocasionando una mayor contracción del
crédito, menores inversiones y, en consecuencia, mayores
pérdidas de empleos. Paradójicamente esto ha
afectado de manera negativa a los presupuestos de los gobiernos
y, por lo tanto, ha aumentado a su vez las exigencias de mayor
austeridad. La realidad es que ha habido pocos progresos en los
déficit fiscales de los países que aplicaron
enérgicamente las políticas de
austeridad.
La crisis financiera actual representa también la
crisis de un modelo cultural de vida que, tiene como principal
doctrina al fundamentalismo del libre mercado, aseguró en
entrevista Noam Chomsky (Philadelphia, 1928), calificado como el
intelectual más influyente del planeta en el presente
siglo por las revistas Foreign Policy y Prospect Magazine en
2005, y con quien estoy de acuerdo. "Donde la liberación
financiera y económica ha tenido lugar, a menudo resulta
ser desastrosa, un hecho que debe ser suficientemente familiar en
América Latina", dijo el lingüista y profesor
emérito del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
"Este modelo intelectual ha sufrido un duro golpe. Ha sido
modificado radicalmente por la intervención del Estado, el
mismo tipo de intervención que ha sido prohibida para los
países pobres. El modelo será objeto de nuevas
modificaciones de acuerdo a los intereses de los centros de poder
económico que en gran medida controlan la política
estatal".
Estados Unidos ha destinado 700 mil millones de
dólares para salvar a los bancos, el ex presidente de la
Reserva Federal Alan Greenspan dijo que cometió un error
al confiar en el libre mercado, el Premio Nobel de
Economía Joseph Stiglitz comparó la caída
del sistema financiero con la caída del Muro de
Berlín, a diario pierden las bolsas de valores y se dice
que lo peor está por llegar. ¿Cuál es la
magnitud de la actual crisis económica? Nadie sabe
qué tan grave es y será. Y lo peor es que, no es
una sola crisis: hay varias. Una es la crisis financiera que se
encuentra en las primeras páginas. Otra es la
recesión en la economía real, es decir, la
economía productiva. Una tercera, en EU, es la inminente
crisis del ineficiente y costoso sistema privado de
atención a la salud, que socavará el presupuesto
federal a menos que se aborde en serio. Estos interactúan
de manera compleja. Yo personalmente no veo ninguna utilidad en
comparar la actual situación con el Muro de Berlín.
¡Es una comparación estúpida! Este fue en su
momento un paso crucial para la caída de la URSS y las
ideologías comunistas. Pero no hay el mínimo de
indicios de que las instituciones del Estado capitalista
estén enfrentando un destino similar, excepto sectores
como los bancos de inversión y algunas otras en el sector
financiero, y por muy diferentes razones, sectores industriales
como el automotriz en EU.
Y aun así algo hemos aprendido,
¿Cuáles son las lecciones de esta crisis? La
más inmediata es que el fundamentalismo de mercado fue un
desastre, lo cual no debería sorprender a los
latinoamericanos o a otros gobiernos tercermundistas sometidos a
esta disciplina. Más específicamente, la
liberalización financiera conduce al desastre.
También, que la liberalización es un serio golpe
contra la democracia. Otra lección subraya la sensible
observación del principal filósofo social
estadounidense del siglo 20, John Dewey: "la política es
la sombra que las grandes empresas proyectan sobre la
sociedad".
O sea ¿Será el ocaso del poder de los
Estados Unidos y el inicio de la hegemonía de China o la
India? Es muy poco probable a mi punto de vista, a pesar de que
la crisis puede llevar adelante un proceso de
diversificación de la economía mundial y de voltear
todos 180 grados. Los EU tienen enormes ventajas, aparte de su
abrumador poderío militar. Europa tiene una
economía de escala comparable, pero es heterogénea,
por lo menos hasta ahora (inicios del 2013) y ha sido renuente a
dar un paso adelante en los asuntos mundiales, prefiriendo
permanecer bajo la sombra de EU. China y la India han estado
creciendo, al igual que otros países de Asia que
desafían la ortodoxia neoliberal, pero tienen enormes
problemas internos. Un indicador está dado por el
Índice de Desarrollo Humano de la ONU: China ocupa el
lugar 81; India, el 128 (apenas por encima de Laos y Camboya). Y
eso es sólo la superficie.
¿Es realmente la crisis financiera y
económica mundial, la crisis de un modelo cultural de vida
en el planeta? Es la crisis de un "modelo cultural" si por esto
nos referimos a un sistema doctrinal: el fundamentalismo del
libre mercado. Pero, a pesar de las pretensiones, esa doctrina
nunca fue aceptada por los mismos centros de poder occidentales,
pese a que fueron felices en predicarlo a los demás. Esto
es un patrón histórico que se remonta por siglos, y
es un importante factor en la creación del Tercer Mundo en
las regiones colonizadas, entendiendo el tercer mundo como aquel
conformado por las naciones pobres de mundo.
Autor de "Hegemonía o supervivencia. La
estrategia imperialista de EU", Chomsky menciona que Ronald
Reagan, quien es reconocido como el "sumo sacerdote de los libres
mercados", incrementó el tamaño del gobierno,
rescató el Continental Illinois Bank y fundó el
consorcio Sematech para salvar a la industria de semiconductores
estadounidense, entre otras acciones. La crisis económica
también ha evidenciado el "desmantelamiento" que sufre la
democracia a causa del sistema del libre mercado. Considerado
Chomsky como un pensador respetado, quien se ubicó en la
onceava posición de la lista de junio pasado (2012) sobre
los intelectuales más influyentes del mundo. En la lista
elaborada por Foreign Policy, editada por el Fondo Carnegie para
la Paz Internacional, los primeros 10 fueron musulmanes. "En una
democracia, las organizaciones populares, sindicatos, partidos
políticos y otros, podrían estar formulando
soluciones y presionando a los representantes políticos
para ponerlas en práctica y no hay ninguna señal de
eso entre los gobiernos primermundistas", sostuvo.
Es sorprendente, agregó el icono de la izquierda
internacional, que los principales medios de comunicación
estadounidenses insistan en invertir recursos públicos
para salvar a los bancos, sin ningún tipo de control
público, mientras que condeno el rescate de la industria
automotriz. Los empleados de la industria del auto ganan 56 mil
650 dólares al año, casi lo que gana en un
día Robert Rubin, actual presidente del Comité
Ejecutivo de Citigroup, y uno de los responsables del actual
desastre económico, en su calidad de ex Secretario del
Tesoro de Bill Clinton, apuntó. Ahora, ¿y
qué puede esperar el mundo y Estados Unidos si Barak Obama
gana las elecciones? Las bases de Obama parecen ser las de un
demócrata centralista, tal vez no como Clinton pero
definitivamente mejor que Bush. Un análisis más
detallado tendría que considerar caso por caso. No
obstante, lo que debemos preguntarnos ahora es ¿Qué
representa el que un afroamericano pueda llegar a ser presidente
por segunda vez de EU? Esto es bastante significativo, como el
hecho de que en las elecciones del partido Demócrata los
candidatos fueron una mujer y un negro. Por supuesto que esto
hace 40 años atrás habría sido
prácticamente inconcebible. Este es uno de los muchos
indicios de la militancia popular de la década de 1960 y
sus secuelas.
En definitiva, la crisis económica actual tiene
sus orígenes en el sector inmobiliario. Durante varios
años, los bancos han otorgado préstamos
hipotecarios a personas insolvente, y para obtener liquidez han
transformado en acciones los créditos.Pero todo esto
empezó en Estados Unidos: Para fomentar la economía
en el 2001, la reserva federal (FED ) bajo de
forma considerable e inesperada el tipo de Interés (el
equivalente del EURIBOR en Europa), de 6% a 1.75%. La historia ha
demostrado que el primer efecto de esta medida es que la
actividad económica del sector inmobiliario crece al alza.
Así fue hasta 2004. Pero los bancos cometieron un error
irreparable: los bancos estadounidenses, atraídos por el
dinero fácil, concedieron hipotecas a familias con rentas
bajas, y con un tipo de interés variable, aunque bajos al
principio pero pudiendo alcanzar los 18% en 3 años y con
muy malas condiciones en contrato (Los
famosísimos créditos Suprime ). Los bancos sin
ningún tipo de restricciones siguieron otorgando dichos
créditos que eran muy peligroso, sobre todo para las
familias pobres que no tenían trabajos serios y sin
antecedentes crediticios, con abuso de drogas y alcohol, pero que
a la vez estaban lejos de imaginarse el desastre que iba a
producir. Mientras tanto, la FED estaba observando cómo
estaba creciendo la burbuja inmobiliaria. El sueño
Americano lentamente se transformaba sin serlo en una
pirámide como DMG y otras que aparecieron en
Latinoamérica durante la primera década del siglo
XXI. El miedo a que explotara hizo que la FED subiera en 17
ocasiones el tipo de interés en Estados Unidos hasta
alcanzar el 5.25% en Junio de 2006, es decir, un aumento de
¡425%! Pero ya era demasiado tarde, y las caídas en
la bolsa de las empresas inmobiliarias, impagos y la caída
en ventas de pisos fueron el resultado del estallido de la
burbuja, que contamino también a Europa y particularmente
a España poco tiempo después. El resultado en
Estados Unidos ha sido y fue la caída de los precios
inmobiliarios más fuerte de los últimos 18
años, más de 15% en menos de un año, y
más de 2.7% de morosos. A su vez en España, el
número de morosos alcanzo ya los 3,4 millones de personas,
el impago de la hipoteca sigue subiendo, el precio de la vivienda
bajando, y los efectos colaterales se hacen sentir (paro,
desempleo, inflación, etc.). No hay nada de momento que
nos indique que hayamos tocado fondo. Recordemos que, una crisis
económica hace referencia a la fase más depresiva
de la evolución de un proceso económico recesivo,
el cual se refiere a la disminución generalizada de la
actividad económica de un país o una región
tomando en cuenta los índices de la tasa del PIB (producto
interno bruto). La mayoría de la población mundial
se ha visto afectada la última década por dicha
dificultad, pero muy pocos saben los factores que han desatado
esta situación. Es usual sin embargo escuchar que el
origen de la crisis en Estados Unidos fue el desastre del mercado
subprime en las hipotecas. Pero esto podría ser no del
todo cierto, ya que muchos expertos afirman que fue solo un
efecto de la crisis. Se pretende resaltar aquellas causas
más resaltantes que contribuyeron a la caída de la
economía mundial y de este modo poder entender el
porqué de la situación que se vive en esta
época.
Desde principios de los 2000, la situación
macroeconómica en Estados Unidos se caracterizó por
un déficit elevado en la cuenta corriente. Como
proporción del PIB, ese déficit llegó a 6%
en 2006. Un entorno internacional de tasas de interés
reducidas y abundante liquidez permitió que dichos
déficit se financiaran fácilmente con entradas
masivas de capital. A partir de 2001 el Banco de la Reserva
Federal disminuyó su objetivo de tasas de los fondos
federales de 6.5 a 1% hasta 2003, manteniéndolas
así por un año. La justificación fue la
recesión de 2001 provocada por el estallido de la burbuja
de las empresas ".COM", los ataques terroristas del 11 de
septiembre de 2001 y, más importante aún, el riesgo
de deflación por la inclusión al comercio mundial
de países con bajos costos de producción. Olivier
Blanchard, economista del Fondo Monetario Internacional, ha
manifestado recientemente que la crisis económica mundial
que comenzó en el 2008, bien podría durar
más de diez años. Si bien ni yo ni aún la
ciencia económica tiene una teoría acerca de la
duración de las crisis.
Toda crisis económica, tal como se enseña
y lo aprendí desde el primer curso de economía en
la universidad, tiene su origen en algún desequilibrio en
el sistema económico, manifestado en un desbalance entre
la oferta y la demanda en algún mercado en particular. Los
desbalances, los desequilibrios no pueden mantenerse, de forma
irresponsable, indefinidamente. En cierto momento son causantes
de contracciones en la producción y en los ingresos y los
gastos de quienes producen en esos mercados, trasladándose
las consecuencias a otros actores y sectores y finalmente, como
efecto dominó, a toda la economía. La actual crisis
internacional tiene su origen en el desequilibrio en el mercado
de la vivienda de los EE.UU, debido a las garantías
hipotecarias que otorgaron el gobierno de ese país a sus
deudores. En EE.UU se construyeron, entre los años 2002 y
2008 más de 10 millones de viviendas, generando un
excedente de tres millones de estas, que originaría en el
largo plazo una contracción importante en la
construcción al verse gravemente impedido de ser absorbido
por el crecimiento poblacional. Para el año 2010, este
sector decreció en 60% y se perdieron dos millones de
empleos en la construcción y cuatro millones más de
empleos por las repercusiones en otros sectores de la
economía.
Para poder continuar con el análisis que
profundice el tema, permítanme remitirlos a INSIDE JOBb
(también conocido como Trabajo Confidencial o Dinero
Sucio) que es un documental sobre la crisis económica y
financiera mundial, dirigido por Charles Ferguson. Se
estrenó en el Festival de Cannes y recibió el
Premio Oscar al Mejor Documental en el año 2011. Su
narrador es el actor Matt Damon. En dicho documental tendremos la
oportunidad de ver la sistemática corrupción en los
Estados Unidos y el mundo de la industria de los servicios
financieros y las consecuencias de dicha corrupción. La
investigación presenta diversas entrevistas a financieros,
economistas, políticos, periodistas y académicos.
Su estructura cuenta con varias partes, dedicando su
introducción a la crisis financiera en Islandia de 2008 y
2009, continuando con la exposición de las causas de la
crisis mundial y terminando con un diagnóstico de la
situación actual, concluyendo que es insignificante,
debido a la magnitud de la crisis, lo que se ha hecho hasta el
presente.
La crisis económica global del 2008, costó
a millones de personas sus ahorros. EE.UU aplicó una
política paulatina de desregulación, que
ocasionó que las finanzas controlaran todo y que los
banqueros, inescrupulosamente se hicieran más ricos y
arruinaran a sus gentes y sus países. Casi como un lema
"enormes ganancias privadas y enormes pérdidas
públicas", resume la irresponsabilidad de un grupo
corrupto de altos empresarios y ejecutivos de las finanzas en
EE.UU. Otra vez, se analiza en carne cruda, la complicidad de los
organismos reguladores, que no hicieron su trabajo, pese a que
tuvieron la oportunidad de hacerlo.
Recordemos que cuando el 15 de setiembre de 2008, el
banco de inversiones Lehman Brothers se declaraba en quiebra, el
Merrill Lynch y el American International Building (AIG) se
declararon ambos en crisis; esto produjo todo un terremoto en
Wall Strett, siendo el inicio de una crisis económica
global que no fue accidental, debido a que fue causada por una
industria financiera fuera de control. Si bien el video
está dividido en 5 partes, queremos resaltar brevemente
las dos primeras: la primera, denominada ¿Cómo
Llegamos Aquí?, detalla, cómo el gobierno de Ronald
Reagan, en 1982, inicia el proceso de desregulación
bancaria, permitiendo realizar inversiones riesgosas, propiciando
la quiebra de cientos de Compañías,
costándole a los contribuyentes estadounidenses, mucho
dinero y a mucha gente los ahorros de su vida. Con el tiempo, los
bancos empezaron a fusionarse violando la ley existente y pasando
fácilmente por encima de la supervisión del
congreso, debido a que al ser grandes y en caso de caer,
forzarían al Estado a salir al rescate. Se presenta
así entonces una lista de grandes empresas financieras que
estuvieron envueltas en escándalos, fraudes y alteraciones
de sus libros contables en forma reiterada y
descarada.
En la cadena de bursatilización, a nadie le
importaba la calidad del crédito hipotecario, debido a que
todos querían maximizar su volumen y cobrar sus
altísimos honorarios. A partir del 2000 hubo una serie de
préstamos riesgosos llamados Subprime, a tasas altas,
habiendo recibido muchos de ellos calificaciones AAA. En la parte
segunda se comenta que la banca de inversión pidió
mucho dinero prestado y los organismos estatales permitieron que
se siguieran endeudando, llegando a grados de apalancamiento
aterradores. Es interesante observar, cómo el gobierno
niega reiteradamente tener conocimiento de la situación, y
el no tener planes o estrategias para lidiar con quiebras
bancarias. Cuando el gobierno intervino el sistema, se produjo lo
que se llamó "un paro cardiaco del sistema financiero". Lo
lamentable es que los grandes ejecutivos del sistema financiero
salieron a tiempo con todas sus fortunas intactas. La complicidad
de muchos economistas, académicos de las prestigiosas
Universidades como la de Harvard o la de Columbia, no advirtieron
la crisis, debido a que como asesores, ganaron también
enormes fortunas.
Lo que ocasionó la crisis es que se pusiera en
evidencia que las grandes empresas N.A. (empresas ficticias)
fueran tan mal manejadas y fácilmente superadas por la
competencia. A su vez, el video muestra, simplemente que con la
crisis se acentuó la aguda desigualdad entre ricos y
pobres en EE.UU. y posteriormente en el mundo. Finalmente, las
expectativas cifradas en el Presidente Obama, se vinieron abajo,
cuando implementó reformas financieras débiles y lo
peor de todo, es que los más importantes consejeros
financieros del nuevo gobierno, fueron precisamente los que
crearon el sistema que fracasó, lo que evidencia la
Altísima corrupción del sistema financiero
estadounidense. La pregunta ya no es si la crisis estadounidense
golpeará al resto del mundo, sino cuánto tiempo le
tomará a la economía global superar sus efectos.
Hasta hace seis meses, el Fondo Monetario Internacional (FMI)
esperaba que el mundo recuperara en 2012 su ritmo de crecimiento,
por sobre el 4,5% anual, pero ya anunció esta semana que,
el panorama será más sombrío. Los
períodos de desaceleración o recesión que
son originados por crisis financieras, y en que la banca es
afectada, son más profundos y largos. Joel Naroff,
director de Naroff Economics Advisors, explica que la
intervención gubernamental permitirá que Estados
Unidos evite una recesión más severa. "Sin la
intervención el desempleo podría llegar a 9%,
siendo esta de 8.1% actualmente". Naroff no cree que a Estados
Unidos le tome una década superar esta crisis, como
sí le costó a Japón, pero descarta
igualmente una rápida recuperación. El Estados
Unidos de las décadas de los 50, 60, 70 e incluso 80, ya
no volverán más.
Ahora bien, ¿Qué hay para el mundo? Los
economistas coinciden en que hay que olvidarse de ver al PIB
global crecer entre el 4% y 5% anual, al menos por los
próximos tres o cuatro años cuando menos. Pero
igualmente no prevén una contracción. La
última vez que el PIB global creció menos de 1% fue
en 1982. Desde entonces, las economías emergentes han
evitado que el mundo se vea arrastrado por las desaceleraciones
de los países más avanzados. Esta vez
debería pasar lo mismo. Los períodos de
recesión originados por crisis financieras, en que la
banca es afectada, son más profundos y largos. Hay
economistas y académicos que defienden las burbujas
financieras asegurando que después de su explosión
el mercado financiero mejora en el ámbito de las
regulaciones. Pero, a la vez, se vuelve muchos más
creativo, creativos para bien o para la corrupción.
Así sucedió tras la burbuja inmobiliaria de 1991 en
Estados Unidos. El mercado descubrió los instrumentos
derivados vinculados a hipotecas y los fondos de inversión
no regulados florecieron. Pero esta vez será diferente.
Pasará toda una generación antes de que veamos
aparecer una nueva burbuja en el sistema financiero; la
próxima gran burbuja seguramente la vivirán
nuestros hijos o nietos.
En su último libro, "La solución para la
crisis subprime", Shiller asegura que las consecuencias de esta
crisis tendrán un efecto más profundo en la psiquis
de los inversionistas que en la economía en sí. Yo
mismo declaro que, la excitación, el despilfarro y la
exuberancia alocada de los Estados Unidos no van a volver por un
buen rato. Otros son más optimistas. Entre ellos Alan
Greenspan, el ex presidente de la Reserva Federal, quien
aseguró esta semana: "Más temprano que tarde la
economía y el mercado se recuperarán. La confianza
volverá y los inversionistas regresarán dubitativos
a la acción". Como digo YO, amanecerá y veremos.
Pero según Andrew Busch, analista jefe de BMO Capital
Markets, los mercados estarán dominados en los
próximos años por un nuevo tipo de inversionista.
"Prevalecerá un inversionista menos agresivo, seremos el
doble de conservadores y dependeremos menos del endeudamiento o
de productos muy complejos", pronostica Busch.
Pasará toda una generación antes de que
veamos aparecer una nueva burbuja en el sistema financiero",
asegura el economista Robert Shiller. Ya no será
fácil convertirse en un actor importante en el mundo
financiero. El modelo de bancos de inversión poco
regulados, capaces de endeudarse en grandes cantidades y acumular
activos riesgosos en sus balances terminó. Hay un consenso
de que el sistema financiero estará dominado, por menos
instituciones, y por el contrario por más regulaciones,
pero también más seguras y poderosas. De ser uno de
los bancos de inversión más poderosos, Goldman
Sachs está por convertirse en el cuarto holding (Empresa
que mantiene en cartera acciones de un cierto número de
filiales corporativas) bancario de Estados Unidos, según
Bloomberg. Para ello, está comprando pequeños
bancos regionales, por US$ 50 mil millones. Por dar un ejemplo,
Wells Fargo compró a Wachovia. J.P. Morgan el gigante de
la banca comercial compro a Washington Mutual.
Al otro lado del océano, el español, Banco
Santander se consolida como una de las instituciones más
fuertes, aprovechando la crisis para comprar activos bancarios a
bajo costo, como el negocio de depósitos del quebrado
banco británico Bradford&Bingley.
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