Naturalmente, Ia clase de primeros auxilios de que hemos
hablado hasta ahora se ha referido exclusivamente a las lesiones
muy pequeñas. Pero hay una clase diferente de primeros
auxilios que se aplica a problemas serios. Esta clase de primeros
auxilios es la emergencia o tratamiento temporal que se da en
caso de sufrir una lesión o enfermedad repentina, antes de
que llegue la atención medica profesional.
Las emergencias médicas graves pueden ocurrir en
cualquier lugar y a cualquier hora. Ustedes deben aprender a
responder a tales emergencias rápida y correctamente.
¿Saben dónde se encuentra el botiquín de
primeros auxilios? ¿Saben que hacer si un compañero
sufriera, por ejemplo, una electrocución?…
Los requisitos básicos para salvar una vida no
cambian, pero cambia el tratamiento. El suministro de primeros
auxilios puede ser afectado tanto por las condiciones
físicas que rodean a una persona lesionada como por las
mismas Iesiones.
Si ustedes tienen que enfrentarse a una emergencia
médica que requiere ayuda médica profesional, deben
recordar los siguientes puntos:
1. No se dejen llevar del pánico. Mantengan la
calma.
2. Si necesitan poner en práctica una
acción inmediata para salvar una vida (respiración
artificial, control de una hemorragia, etc.) de el tratamiento
adecuado sin tardanza.
3. Nunca muevan a una persona lesionada a no ser que sea
necesario trasladarla al aire fresco o protegerla de un
daño o peligro adicional.
4. Examinen con cuidado a la víctima.
5. Busquen atención médica profesional
inmediatamente.
Teniendo en cuenta estas pocas ideas y si se ha recibido
un entrenamiento adecuado en el tratamiento o suministro de
primeros auxilios, es posible disminuir la gravedad potencial de
las lesiones que se sufren.
CHARLA N° 048
RESPIRACIÓN
ARTIFICIAL
Respiración artificial,
también conocida como respiración de rescate, una
técnica que se utiliza para ayudar a alguien que no
respira o que respira de una forma irregular o
débil.
En tal caso, se debe empezar la respiración
artificial rápidamente, debido a que en unos pocos minutos
se pueden producir daños al cerebro cuando se le prive a
éste de oxígeno.
Si la víctima se encuentra en una
atmósfera con insuficiencia de oxígeno (como la
existente en espacios confinados tales como silos,
alcantarillados, tanques, bodegas y en algunas excavaciones), se
debe trasladar rápidamente a la víctima a una
atmósfera segura. Se debe tratar el rescate, sólo
si la seguridad del rescatador no está en
peligro.
El primer paso para la respiración artificial es
determinar si la víctima está inconsciente. De unos
golpecitos en el hombro de la persona y pregúntele en voz
alta: ¿Está usted bien?. Si la víctima no
responde, ayuda e instruya a quien responda al llamado que se
ponga en contacto con el personal médico de emergencia que
corresponda.
El segundo paso para la respiración artificial es
abrir el paso de aire de la víctima. Haga esto colocando
una mano debajo del cuello de la víctima cerca de la base
del cráneo mientras lo levanta levemente. Al mismo tiempo
empuje con la otra mano la frente de la víctima. Esta
posición moverá la lengua de la parte de
atrás de la garganta, abriendo el paso de aire.
Inmediatamente después de colocar la cabeza en
una posición inclinada hacia atrás, usted debe
observar, oír y sentir el aire. Mientras mantiene la
cabeza de la persona en la misma posición, acerque su
mejilla y oído cerca de la cara y nariz de la
víctima y escuche y sienta si exhale aire. También
observe si su tórax sube y baja. Continúe esta
comprobación durante unos cinco segundos.
Si usted comprueba que no respira por sí sola,
dele dos respiraciones completas consecutivas. Asegúrese
de que su cabeza permanece inclinada hacia atrás. Para
prevenir una salida de aire, atenace la nariz de la
víctima con la mano que usted tiene colocada en su frente.
Si usted no recibe un intercambio de aire después de las
dos respiraciones profundas, vuelva a posicionar levemente la
cabeza de la víctima y trate otra vez. Recuerde
también que es posible que una obstrucción
mecánica esté impidiendo el intercambio de aire. En
ese caso, la víctima necesitará primeros auxilios
para atoramiento. Después de abrir el paso de aire y dar
dos respiraciones profundas, compruebe el pulso y
respiración de la víctima durante por lo menos
cinco segundos, pero no más de diez. Para hacer esto:
mantenga la cabeza inclinada con su mano en la frente; coloque
las yemas de los dedos de su otra mano en la nuez, resbalando los
dedos dentro del surco a lo largo del lado del cuello más
cerca a usted. Si no hay pulso, la víctima necesita
compresión torácica, el próximo paso para la
resucitación cardiopulmonar (RCP). (En esta charla no
tenemos tiempo para hablar más extensamente sobre la RCP,
por esa razón dejaremos este tema para una charla
posterior). Si después de esta comprobación
usted se da cuenta de que la víctima tiene pulso pero que
todavía no respira, continúe con la
respiración de rescate. Si la víctima es un adulto,
dele una respiración cada cinco segundos. Si se trata de
un niño, dele una respiración cada cuatro segundos.
Y tratándose de un infante, suminístrele un soplo
suave de aire cada tres segundos. Tratándose de infantes,
el resto del procedimiento también se diferencia
levemente. Al abrir el paso de aire no levante la cabeza hacia
atrás tanto como lo tendría que hacer con la de un
adulto; respire a través de la nariz y boca del infante en
lugar de hacerlo sólo a través de la
boca.
Y tratándose de víctimas
adultas, una alternativa al método de boca a boca es de
boca a nariz. Se debe elegir este método si la boca de la
víctima está lesionada de alguna forma o ha estado
en contacto con materiales corrosivos o tóxicos. Para
utilizar este procedimiento, mantenga la posición
reclinada hacia atrás de la cabeza con una mano en la
frente de la víctima. Remueva la otra mano de debajo del
cuello y ciérrele la boca suavemente. A
continuación sople dentro de la nariz de la
víctima. Ábrale la boca para mirar, escuchar y
sentir si respira. Una cosa más hay que recordar acerca de
la respiración artificial: si existe una posibilidad de
que la víctima ha sufrido una lesión en el cuello,
se debe tener una precaución extraordinaria al reclinar la
cabeza para abrir el paso de aire. En resumen, los pasos para la
respiración artificial son estos:
1. Determine si la víctima
está inconsciente.2. Abra el paso de aire. Entonces
mire, escuche y sienta si respira.3. Dele dos respiraciones
profundas consecutivas. Otra vez, observe, escuche y sienta
si respira.4. Continúe dándole
respiraciones menos profundas hasta que la víctima
respire por sí sola o a usted lo reemplace el personal
médico de emergencia.
CHARLA N° 049
LESIONES EN LOS
VESTUARIOS
A TODOS se nos escapa una pequeña sonrisa cuando
nos cuentan o leemos casos de los corredores profesionales de
automóviles que se rompen una pierna al caerse de una
bicicleta o de acróbatas de circo que se rompen un brazo
al caerse en la bañera de su casa.
Casos así suceden en la realidad. Hay gente que
trabaja toda su vida en tareas peligrosas sin sufrir jamás
una lesión, y el día menos pensado, sufren un
accidente fatal realizando una acción de lo más
sencilla.
Al empezar he mencionado dos profesiones, la de corredor
profesional de automóviles y acróbata de circo,
aunque podría muy bien haber mencionado tareas u
ocupaciones más peligrosas que se realizan en nuestra
planta todos los días. Ocupaciones tales como….(
El supervisor puede mencionar aquí algunas ocupaciones
y operaciones que se realizan en su departamento en particular
que requieren que las realicen trabajadores muy bien entrenados.
He aquí unos ejemplos: trabajar en cables de alta
tensión; manejo de productos químicos muy
inflamables, etc.)
Hay muchos trabajadores que realizan las mismas
operaciones peligrosas año tras año sin sufrir
ningún accidente y, cuando menos lo esperan, quizás
cambiándose un día en el vestuario para salir de la
planta, se caen de un banco y se rompen una pierna.
Yo creo que la razón principal de que ocurran
estos accidentes es que cuando estamos realizando un trabajo
peligroso lo hacemos con el máximo cuidado porque sabemos
el peligro que corremos. Un liniero que se pasa
prácticamente el día subido a postes de
electricidad sabe que su vida depende de la condición de
su cinturón de seguridad, por eso antes de subirse a un
poste lo inspecciona con cuidado –no quiere correr el menor
riesgo.
Aquí en nuestra planta no nos gusta jugar con los
resguardos de las máquinas, no salpicamos ácido ni
cáusticos a propósito, a nadie se le ocurre ponerse
a esmerilar una pieza sin su máscara facial. Sabemos que
pueden ocurrir accidentes en nuestros trabajos, ya que hemos
visto a gente que los han sufrido.
Pero una vez que termina el turno de trabajo es otra
cosa. Muchos trabajadores piensan que la prevención de
accidentes termina con el turno de trabajo. Robando una frase
ilustrativa de la práctica de boxeo "bajan la guardia".
Con una actitud desprevenida, se meten en los vestuarios para
cambiarse de ropa e ir a sus hogares. Se quitan la ropa de
trabajo sin mirar la ducha dónde pisan. No se dan cuenta
que en el suelo hay una pastilla de jabón, y se rompen una
pierna.
No es razón suficiente para dejar de poner
cuidado el que empleamos pocos minutos durante el día en
el vestuario. Un accidente se puede sufrir en tan solo un
segundo. Nos podemos romper el cuello o la columna vertebral tan
fácilmente al resbalarnos en los vestuarios en un charco
de agua como si nos cayéramos en el taller al resbalar en
aceite derramado.
Con esta charla quiero recalcarles que los accidentes
pueden ocurrir en cualquier sitio y que los accidentes pueden ser
tan graves en los vestuarios como en el taller de
reparaciones.
Cuando se vayan a cambiar la ropa para empezar su turno
de trabajo o para marcharse a sus casas al finalizar el
día, observen las mismas normas de prevención de
accidentes que practican en la planta durante las horas de
trabajo.
Quiero recordarles ahora tres condiciones típicas
que suelen causar accidentes en los vestuarios y las duchas. Yo
sé que son cosas simples, pero aún así vamos
a recordarlas:
Basuras y desperdicios en los suelos,
como hojas de periódicos, bolsas para el almuerzo, toallas
de papel y colillas. Los desperdicios se deben depositar en los
recipientes para la basura que existen en los
vestuarios.
Vidrios. Las botellas ruedan y se
rompen. No se deben dejar botellas o vasos de vidrio encima de
los roperos, detrás de las puertas ni mucho menos tiradas
por el suelo.
Jabón. Los pedacitos de
jabón que apenas se pueden ver ocasionan muchas
caídas. Cuando una pastilla de jabón ya está
muy desgastada, se la debe depositar en un recipiente de basura,
no la echen al suelo.
Tratemos de ahora en adelante de convertir esos pocos
minutos que pasamos en los vestuarios al empezar el turno de
trabajo y al finalizarlo, en unos momentos agradables y
seguros.
CHARLA N° 050
CADENA DE HÁBITOS
NO PRETENDO hacerles creer que tengo los mismo
conocimientos que un sicólogo profesional, pero sé
tan bien como un sicólogo lo importante que son los
hábitos en nuestras vidas. Lo sé tan bien como
ellos porque lo he leído muchas veces en diferente
artículos y porque he observado con mucha frecuencia que
yo mismo hago muchas cosas, bien o mal, sin pensar en
ellas.
Cada vez que hacemos algo sin pensar y lo hacemos
siempre de la misma forma, es porque hemos adquirido un
hábito. Es como si tuviéramos dentro de nosotros
mismos un botón que al apretarlo, como en una
máquina de cigarrillos, saliera siempre la marca que
queremos.
Por ejemplo, imaginémonos por un momento que
salimos de casa por la mañana en dirección al
trabajo. No necesitamos pensar que debemos ir por tal y tal
calle, doblar a la derecha en tal esquina, cruzar la
próxima calle, etc. No necesitamos pensar en todo esto
porque lo hemos hecho tantas veces que el recorrido lo tenemos
grabado en nuestro cerebro. Incluso aunque vayamos pensando en
algo que nos absorbe toda nuestra atención, nunca nos
equivocamos.
En el trabajo los hábitos nos ayudan
también en casi todo lo que hacemos. Para aquellos de
nosotros que nunca hemos operado una grúa, nos parece que
el operador de grúas tiene uno de los trabajos mas
complicados en este mundo; sin embargo, para él no es nada
complicado, si es un buen operador de grúas. Mueve el
aguilón al lugar preciso donde debe cargarse la carga,
sube y baja la carga con toda precisión, sin rozar
paredes, bultos, etc., y obedece las señales casi sin
verlas. Puede hacer su trabajo bien porque aprendió a
hacerlo hace tiempo de la forma correcta y lo ha hecho infinidad
de veces.
Todos ustedes se pueden acostumbrar a hacer gran parte
de sus trabajos automáticamente, una vez que han aprendido
a hacerlos bien, una vez que están seguros que la manera
en que los hacen es la correcta y las más segura. La forma
segura puede convertirse con el tiempo en algo que se hace
automáticamente, sin pensarlo dos veces.
Pero no quiero que nadie interprete mal lo que estoy
diciendo, por eso voy a dar algunos ejemplos. Supongamos que es
responsabilidad de uno de ustedes engrasar una máquina
todos los días antes de terminar el turno de trabajo. Si
durante un par de semanas se acostumbra a parar la máquina
antes de engrasarla, llegará un día en que
parará la máquina sin detenerse a pensar que tiene
que pararla. Lo hará automáticamente.
Si un trabajador nuevo se acostumbra desde el primer
día a levantar cargas doblando las rodillas, poco a poco
se acostumbrará a doblar las rodillas siempre que tenga
que levantar algo, no necesitará repasar mentalmente todos
los pasos necesarios para levantar una carga
correctamente.
Ahora quiero que piensen ustedes en algunos casos en que
nosotros hacemos algo mal o bien por hábito. (El
supervisor debe llevar preparados algunos ejemplos más en
caso de que ningún ejemplo sea presentado, o para darles
algunos ideas y ayudarles a que piensen con más
facilidad).
Yo quiero darles un ejemplo más de un mal
hábito que he observado con bastante frecuencia en nuestro
departamento. Hay algunos de ustedes que en algunas ocasiones
usan la herramienta incorrecta para realizar un trabajo, por
ejemplo, intentan clavar un clavo con una llave. Lo peor del caso
es que algunos ya lo hacen por hábito, porque les parece
que una llave da tan buen resultado como un martillo. Un
hábito así puede producirles una lesión, por
lo tanto es necesario que corrijan este hábito y lo
transformen en uno seguro. Los que tengan un hábito
así deben hacerse el propósito de nunca usar una
llave para clavar un clavo. Si lo hacen así al cabo de un
tiempo se darán cuenta que jamás volverán a
clavar un clavo con otra herramienta que no sea un martillo.
Habrán adquirido un hábito seguro.
Para terminar quiero recordarles que todas las personas,
lo reconozcamos o no, actuamos dejándonos guiar por
hábitos.
Como esto es algo que no podemos evitar, aunque
quisiéramos, debemos tratar de adquirir hábitos
correctos, ya que es tan fácil adquirir hábitos
correctos como incorrectos. Cuanto mas hábitos correctos
tengamos, menos lesiones sufriremos.
CHARLA N° 051
TODO ES CUESTIÓN DE
ACTITUD
LOS SENTIMIENTOS pueden ser fuertes y aveces hasta
abrumadores. Pero en nuestro trabajo diario son las actitudes que
tenemos las que nos hacen comportarnos y trabajar de la forma en
que lo hacemos. Las actitudes pueden ser buenas o malas, seguras
o inseguras.
El hecho desafortunado acerca de las actitudes inseguras
en el trabajo es que aquellas que las tienes tratan de
justificarlas con razones de por qué están
confundidos. Es un rasgo humano común que la
mayoría de nosotros creemos solamente lo que queremos
creer – y lo queremos creer es siempre lo
correcto.
Por otra parte, cuando desarrollamos una actitud segura
en el trabajo significa que estamos preparados para responder de
una forma segura y efectiva.
Como funcionan las actitudes
La actitudes no se desarrollan de una forma misteriosa.
Su actitud hacia la prevención de accidentes en el trabajo
es en realidad una mezcla de tres factores: las respuestas que ha
aprendido a situaciones de trabajo, sus hábitos y su
"disposición emocional".
Las respuestas aprendidas pueden ser el resultado del
entrenamiento en el trabajo o de una instrucción formal en
una clase. Los hábitos se forman al hacer la misma cosa
repetidamente mientras que se evita un comportamiento
contradictorio. La "disposición emocional" describe la
forma en que se siente acerca de o que uno hace.
Incluso si nuestra actitud hacia la prevención de
accidentes es muy positiva, puede ser bloqueada en situaciones
tensas. En general, podemos ser vulnerables a tres niveles de
tensión en el trabajo:
1.Problemas diarios y ordinarios que generalmente crean
un mínimo de estrés, sin una amenaza inmediata a
nuestro estado de seguridad- si seguimos los procedimientos de
prevención de accidentes que hemos aprendido
ya.
2. Trastornos o perturbaciones emocionales temporales,
causados por conflictos personales o cualquiera otra
frustración, que crean un clima emocional en el que es
difícil que sobreviva una actitud de seguridad a no ser
que esa actitud esté bien arraigada.
3. Los estados de pánico que hacen que una
persona se olvide completamente de sus actitudes, cuando
normalmente debería regirse por ellas.
Naturalmente, si ustedes saben por adelantado la forma
segura de responder a cualquier contingencia en el trabajo,
tendrán menos posibilidades de actuar de una forma que
amenaza su estado de seguridad y la seguridad de otros. No se
olviden que la incertidumbre conduce al miedo, el miedo conduce a
la ansiedad, y la ansiedad reduce el estado de atención
total que hay que prestar a un trabajo. Esto, por su parte,
produce accidentes.
Un cambio de actitud
Por lo tanto, es vital que observen consistentemente
todas las normas de desempeño y prevención de
accidentes que han sido creadas para su propia protección
en el trabajo. Ustedes no pueden cambiar emociones, aunque pueden
aprender a reconocerlas y mantenerlas bajo control. Las actitudes
por otra parte, sí pueden ser cambiadas. A veces no es
fácil, pero es posible si uno se esfuerza.
Un cambio en actitud tiene que comenzar con un
autoanálisis honesto. Ustedes tienen que convencerse que
es posible que no tenga razón en todas las circunstancias.
Acto seguido tiene que recoger y examinar diferentes puntos de
vista y compararlos con los suyos propios. Debe obtener los
hechos reales, porque una actitud insegura está basada con
frecuencia en una información incorrecta. Tomemos por
ejemplo la oposición de algunos trabajadores al llevar el
casco de protección cuando es necesario. Si todos
entendieran con claridad la forma en que un casco les puede
salvar la vida en algunas circunstancias imprevisibles, todos se
los podrían en todas las circunstancias.
Si, por el contrario, algunos trabajadores no quisieran
oír todos los hechos, tendrían que tomar una
decisión basada en una información incompleta. Para
poder trabajar bajo la mayor protección, es necesario
aprender lo más posible sobre como se producen los
accidentes y como se pueden prevenir.
Una vez formadas las actitudes son difíciles de
cambiar, incluso con argumentos lógicos. Pero pueden ser
cambiadas. Lo primero que hay que hacer es preguntarse si una
actitud dada puede ser peligrosa para uno mismo o para otras
personas.
CHARLA N° 052
NUNCA SE ES DEMASIADO SABIO O DEMASIADO
VIEJO PARA APRENDER
A VECES NOS CREEMOS que estamos bien informados y
tenemos un entrenamiento tan completo, que no necesitamos que
nadie nos brinde instrucciones o consejos sobre el tema de la
seguridad. Sin embargo, un estudio de los accidentes demuestra
que hasta los hombres más responsables necesitan que se
les recuerde constantemente lo esencial que es la seguridad para
él y su trabajo. Desdichadamente olvidamos muy
fácilmente.
Hay una historia que ilustra muy bien lo que queremos
señalar. En una planta bastante grande la gerencia
seleccionó a uno de los trabajadores para ser supervisor.
Para ellos se tuvo en cuenta su comportamiento en el
desempeño de sus labores. El obrero escogido era un hombre
con sentido común, en el cual se podía confiar y
tanto sus compañeros como sus superiores lo miraban con
respeto. Todos estaban seguros que este individuo nunca violaba
las reglas de seguridad.
Sin embargo, fue precisamente este hombre de gran
experiencia y entrenamiento completo, a quien se
seleccionó como supervisor, el que cometió uno de
esos errores terribles que caen dentro de la clasificación
de mala decisión.
En su departamento había una máquina que
de vez en cuando se trababa. Cada máquina tenía una
etiqueta roja con el siguiente aviso: "Detenga la
máquina antes de engrasarla, limpiarla o repararla".
Se entendía que si la máquina se trababa se
debía parar. El supervisor, no obstante su conocimiento y
experiencia corrió un riesgo. Trató de halar la
pieza trabada sin antes desconectar la máquina. Se le
trabaron los dedos entre los rodillos y en pocos segundos la mano
estaba terriblemente destrozada. No quedó mas remedio que
amputarla. Este supervisor desobedeció las instrucciones
de seguridad que él mismo les había dado a sus
trabajadores, prescindió de todos los conocimientos que
había adquirido a través de sus años de
servicio en la industria. Abandonó por un momento su
sentido común y el resultado fue que sufrió una
lesión de gran magnitud.
Porqué lo hizo? No podemos saber la razón
que tuvo para hacer semejante cosa. Probablemente pensó
que tenía suficiente destreza como para evitar que los
rodillos le atraparan la mano. Nadie sabe cuántas veces
arregló la máquina de la misma manera; pero lo que
sí sabemos es que esta vez, por culpa de su descuido,
perdió la mano derecha para siempre.
Es un caso digno de lástima, sin embargo, no
podemos acusar al destino, etc., como a veces hacemos, cuando en
realidad él mismo es el responsable de la acción
que cometió y que le costó tan cara.
No podemos evitar que nos entre la duda sobre el nivel
de seguridad en esa planta. Si ese supervisor hubiera estado
acostumbrado a pensar en la seguridad, hablar sobre la seguridad
con sus compañeros y si precisamente durante esa
época hubiera estado envuelto en una campaña de
seguridad.
Hubiera cometido un error tan tonto?Después de
leer esta historia y pensar en las implicaciones que tiene perder
un miembro. Alguno de nosotros va a cometer una tontería
que exponga nuestras vidas?La experiencia demuestra que las
reuniones de seguridad tienen gran influencia en la
disminución del número de lesiones incapacitadoras
y por supuesto de los accidentes mortales. Necesitamos estos
recordatorios con regularidad. Para eliminar las lesiones tenemos
que estar física y mentalmente en las mejores condiciones
posibles.Dicen que nunca se es demasiado viejo para aprender,
sería bueno ampliarla y decir "Nunca se es demasiado sabio
o demasiado viejo para aprender". Recordemos que cada día
se aprende algo nuevo.
La experiencia demuestra que las reuniones de
seguridad tienen gran influencia en la disminución del
número de lesiones incapacitadoras.
CHARLA N° 053
LOS TRABAJADORES QUE PIENSAN, EVITAN LOS
ACCIDENTES
LAS CAUSAS que producen los accidentes son
innumerables. Necesitaríamos varias sesiones para poder
mencionarlas todas. Como esto no es posible, ni tampoco
práctico, en esta charla quiero limitarme a hablar de
algunas causas principales. Estas causas de las que vamos a
hablar suelen aparecer –directa o indirectamente- en la
mayor parte de los accidentes que se producen en nuestra
planta.
Tres de las causas principales que se mencionan
frecuentemente en la investigación de los accidentes
son:
1. No lo vi.
2. No lo pensé, y
3. No lo sabía.
Hablemos un poco de cada una de estas tres cosas y
midamos su relación hacia los accidentes.
Vista. La vista es una facultad
extraordinaria con la que todos los seres humanos nacemos. Debido
a que la utilizamos prácticamente para realizar cualquier
cosa, a veces nos olvidamos de las precauciones que debemos
siempre tener para conservarla en el mejor estado posible y
exponemos a nuestros ojos a diversos peligros. Consideremos por
un momento todas las veces en que hemos corrido el riesgo de
perder la vista al dejar de ponernos la protección ocular
en situaciones en que era esencial llevarla.
La vista es en realidad uno de los sentidos más
importantes que tiene el hombre. Las personas que han perdido la
vista en un accidente son as que mejor suelen explicar el valor
incalculable de la visión. Algunas de estas personas
suelen decir que preferirían haber perdido todos sus otros
sentidos antes que la vista.
Ustedes tienen dos ojos para ver los peligros que
existen alrededor de ustedes en el trabajo y en sus casas.
Así que miren a su alrededor y estén de sobre aviso
para los peligros que puedan ocurrir.
Pensamiento. Mucha gente todavía
piensa que los accidentes suceden porque sí. Que se deben
a la "mala suerte". Esta misma gente se reiría si ustedes
le dijeran que son supersticiosos. Su actitud de que los
accidentes "simplemente suceden", o no pueden ser evitados, es
tan ridícula como la superstición acerca de un gato
negro que se cruce en su camino.
El pensar con lógica nos llevaría a la
conclusión que casi todos los accidentes, esto es 98 de
cada cien se pueden prevenir. En los últimos 30
años ha habido una mejora sostenida y creciente en los
récords debido a que los coordinadores de
prevención de accidentes/control de pérdidas, la
gerencia y los trabajadores, han estado pensando en formas de
hacer sus trabajos más seguros mientras se mantenía
alta la producción.
Ahora bien, si los accidentes "suceden porque
sí", no podríamos explicar de forma alguna esa
reducción en la frecuencia de accidentes, no es verdad?
Eso prueba simplemente y con mucha autoridad que los hombres
que piensan evitan accidentes.
Qué significa eso para nosotros aquí en
nuestro trabajo? Significa que ustedes deben pensar en la manera
de hacer su trabajo sin peligros. Me gustaría que cada uno
de ustedes pensara también de esa forma acerca de su
trabajo.
Conocimiento. Aunque el saber hacer un trabajo
correctamente es muy importante, no se reduce todo a saber.
Ustedes tienen que poner ese conocimiento en la
práctica.
Parte de mi trabajo es asegurarme que cada uno de
ustedes conoce la forma correcta de hacer su trabajo. Si
ustedes piensan que no conocen la forma correcta, por favor
pregúntenmela. Yo trataré de explicársela lo
mejor posible. De esta forma podremos estar seguros, sin ninguna
duda, que conocemos la forma correcta.
Finalmente, si ustedes están seguros que
ven todos los peligros, que conocen la forma
correcta de hacer su trabajo y que piensan cuando
están trabajando todos ustedes pueden evitar accidentes.
Los trabajadores que piensan evitan
accidentes.
CHARLA N° 054
ENTRENAMIENTO DEL TRABAJADOR
NUEVO
ESPERO que después de esta charla cada uno de
ustedes esté mas dispuesto a entrenar al nuevo trabajador
cuando él o ella venga a trabajar a nuestro
departamento.
Antes de nada quiero recordarle que cada uno de nosotros
podemos ayudar a guiar al nuevo trabajador hacia
prácticas de trabajo seguras.
Presiento que es casi innecesario decirles que nuestra
gerencia esta tan interesada en la integridad física de
ustedes como en el éxito del programa de entrenamiento que
se refiere a los nuevos trabajadores. Los nuevos trabajadores
deben ser entrenados tanto en los métodos de
producción como en las prácticas de trabajo
seguras. Los dos son muy importantes e inseparables.
Cuándo se debe empezar el entrenamiento del nuevo
trabajador? Naturalmente, en el primer día de trabajo.
Para ese día, los empleados del departamento de personal
de nuestra empresa ya le han hablado de las facetas mas
relevantes de nuestra planta y le han hecho saber de los
récords de prevención de accidentes y de
exactamente, cuántos días ha operado sin una
lesión incapacitante, Todas estas cosas, naturalmente, son
muy importantes, aunque preliminares al entrenamiento del nuevo
trabajador en la planta.
Recuerdan su primer día de trabajo?…Yo
recuerdo muy bien el mío! Todos fuimos nuevos trabajadores
un día. Estoy seguro que ustedes apreciaron la ayuda que
otros les dieron tanto como yo la aprecié. Créanme,
y me sentí un poco incómodo en ese ambiente
extraño, aunque había trabajado en un puesto
similar antes de venir aquí. Supongo que echaba de menos
mis amigos en la otra planta. Pero no me llevó mucho
tiempo hasta que me encontré "en casa".
A los nuevos trabajadores que empiezan a trabajar en
nuestro departamento les va a llevar algo de tiempo el
acostumbrarse al nuevo trabajo y ambiente.
Ustedes pueden ser una verdadera ayuda y un ejemplo vivo
para los nuevos trabajadores si siguen las normas de
prevención de accidentes que ustedes saben. Es un hecho
comprobado que los trabajadores sin experiencia que no han tenido
entrenamiento en prevención de accidentes tienen muchos
mas accidentes.
Mi procedimiento al entrenar a un nuevo trabajador es
darle una idea perfecta de nuestro trabajo para que ya desde el
principio se sienta una parte importante de las operaciones. A
continuación les explico la parte de su trabajo –
les explico la operación en detalle y les señalo
los peligros que existen y en las precauciones que la gerencia ha
tomado para evitar el que se lesionen.
Más tarde les enseño como hacer el trabajo
paso a paso. Hago esto varias veces, de manera que el
principiante pueda observarlo con comodidad. A
continuación les permito hacer el trabajo mientras que yo
les observo en detalle. Finalmente observo la operación
varias veces – hasta que él o ella lo ha
asimilado.
Vuelvo a observarles de vez en cuando, para ver como
progresan y decirles la manera en que lo están haciendo. A
esta altura siento que mi trabajo ha comenzado tan solo, ya que
debo observarles continuamente hasta que hayan adquirido completa
experiencia.
Ahora es cuando verdaderamente necesito la ayuda de
ustedes – especialmente de aquellos que tendrán que
trabajar con el nuevo trabajador.
Recuerden que nuestra gerencia trata de remediar las
condiciones inseguras que existen, así que es nuestra
responsabilidad observar por si se están cometiendo actos
inseguros, los cuales están siendo ignorados. Ustedes
pueden ser una verdadera ayuda observando si el nuevo trabajador
comete actos inseguros sin que él lo sepa. Si el nuevo
trabajador continuara cometiendo estos actos, se podrían
convertir en hábitos y conducirlo a un
accidente.
Una de las cosas más importantes que pueden hacer
es dar un buen ejemplo. Este es el medio mas
fácil y el mejor de enseñar a los nuevos
trabajadores que en nuestra compañía se da
preferencia a la integridad física. Si él observa
que ustedes trabajan con seguridad, indudablemente, el
también lo hará.
Yo sé que puedo contar con que ustedes me
ayudaran a entrenar a los nuevos trabajadores. Pero aún
así, no está de mas que de vez en cuando observen
su propio trabajo para asegurarse de que en caso de que viniera
un nuevo trabajador y les estuviera observando, le
estarían dando buen ejemplo, esto es, estarían
siendo unos buenos maestros.
CHARLA N° 055
UN ALFILER PARA DESINFLAR EL GLOBO DEL
PÁNICO
LA VISTA de un accidente de tránsito tiene un
efecto moderador sobre el conductor que contempla la
escena.
El mismo conductor que diez minutos antes iba
conduciendo el vehículo a máxima velocidad, lo
más probable es que diez minutos después de pasar
por el lugar del accidente haya reducido la velocidad y con ambas
manos sobre el timón prosiga su curso con gran conciencia
de la seguridad.
Hay una reacción sicológica en masa a casi
todos los accidentes. Cuenta con características buenas y
malas.
Las reacciones sicológicas a los accidentes o a
los incidentes violentos son muy variadas. Algunas de estas
reacciones son: choque emocional, incredulidad, histeria,
pánico. De todas las mencionadas el pánico es la
peor ya que se trata de una reacción violenta y sin
razón.
El pánico puede tener consecuencias desastrosas.
Una ilustración de lo que decimos la tenemos en la
tragedia que ocurrió en nuestro pais, durante un juego de
futbol en el que perecieron más de 200 personas. Para
escapar al gas lacrimógeno, el cual solo causa una
incomodidad temporal, la muchedumbre aterrorizada se
abalanzó hacia las puertas de salida y en una estampida
horrible por escapar se atropellaban los unos a los otros,
muriendo terriblemente destrozados bajo el peso de miles de
personas o sofocados por falta de oxígeno.
Donde quiera que haya personas congregadas para
trabajar, jugar, hacer compras, estudiar, etc., el pánico
está en acecho. Está siempre presente en las
fábricas, los talleres, esperando por un momento
crítico para incitar el desastre. El pánico adopta
varias formas, no siempre, necesariamente, la gente sale
corriendo aterrorizada.
Veamos lo que puede suceder en una planta industrial.
Supongamos que la planta utiliza productos químicos en su
proceso de fabricación. Es temprano por la mañana y
el primer turno del día se encuentra
trabajando.
De repente se produce una explosión en una
sección remota del departamento de fundición. La
onda del impacto afecta el área principal de
producción. La planta parece retumbar violentamente y a
todo lo largo de un lado del edificio los cristales de las
ventanas caen en pedazos a la calle. Una especie de neblina
atmosférica, inofensiva, se extiende dentro del lugar
impidiendo parcialmente la visión.
Inmediatamente después de la explosión
desciende sobre el lugar un silencio sepulcral que dura casi diez
segundos. A continuación empieza el murmullo de los
cientos de trabajadores y cada vez las voces son mas
altas.
En medio de esto alguien empieza con un ataque de tos y
es como la chispa que incita a los otros. De algún lado
sale una voz que grita "Gas!"
En menos de diez segundos empiezan los gritos y acto
seguido..el pánico.
En realidad nadie ha sufrido ni tan siquiera un
arañazo como consecuencia de la explosión. No ha
habido daño alguno con excepción de los cristales
de las ventanas, pero el temor a lo desconocido ha tomado
posesión de los trabajadores.
Dos supervisores que se encuentran en las áreas
de producción en cuanto oyen la explosión saben
inmediatamente el origen de la misma y lo que significa. Se trata
simplemente del reventón del colector de vapores de la
caldera, sin embargo, estos dos supervisores no hacen nada para
calmar los temores de los trabajadores que se encuentran a sus
alrededores y uno de ellos empieza a reírse a
carcajadas.
Dos horas más tarde el encargado de la planta
está hablando con los periodistas. Mueve la cabeza y con
una expresión triste en su cara mira hacia la puerta de
entrada de mercancías en donde se encuentran seis
cadáveres.
-No me explico como ha pasado esto! No había
razón para el pánico y que todos trataran de salir
del local precipitadamente. Ya habíamos tenido reventones
como este anteriormente, no hacen daño, solo
ruido.
-Y los supervisores habían trazado un plan en
caso de que sucediera de nuevo?- preguntó uno de los
reporteros.
-Tal vez. En otras ocasiones la gente se ha asustado
pero nunca corrieron hacia las puertas. A lo mejor fue el ruido
de los cristales de las ventanas.
-De quién ustedes creen que fue la culpa? –
pregunta otro reportero.
La pregunta sorprende al interrogado.
-De quién es la culpa?…..mire cuando yo
salí de mi oficina, escasamente tres o cuatro minutos
después de la explosión, ya era muy tarde para
hacer nada. Fue terrible verlos gritando, unos sobre otros
tratando de alcanzar la salida. Creían que había
gas en el lugar. La culpa no es de nadie.
CHARLA N° 056
ES USTED UN
CORRE-RIESGOS?
SI ALGUNO DE USTEDES es un corre-riesgos, esta
demás en mi departamento. Yo soy un supervisor que se
enorgullece de tener un récord de producción y de
seguridad buenos.
No quiero que un corre-riesgos arruine el trabajo y eche
por tierra el récord de seguridad .Pero más
importante todavía, no quiero que el corre riesgos se
lesione ni que su compañero de trabajo inocente sea
lesionado por esta clase de persona.
Definitivamente es tan importante para mí que
nuestro departamento tenga un buen récord de seguridad
cuando el jefe venga a comprobar nuestros logros, como que
tengamos un buen récord de producción. Yo sé
que cada uno de ustedes se da cuenta que los récords de
seguridad buenos no los produce la suerte. Se logran
intencionalmente y solo con la completa cooperación de
cada uno de ustedes. Los récords de seguridad
excepcionales los hacen los trabajadores que tienen un
interés continuo en la prevención de accidentes. No
hay lugar en nuestro departamento para aquel que pone en juego su
vida sin pensarlo dos veces.
Un trabajador que corre riesgos a veces lo hace en la
creencia que esta ahorrando tiempo o trabajo. Al hacerlo, se
somete a un peligro que les puede lesionar a él o a
otros.
Generalmente conoce el peligro que le acecha y sabe que
esta corriendo el riesgo de lesionarse. Lo que no sabe es que la
suerte esta echada contra él.
Ustedes pueden salirse con la suya una vez,
quizás muchas veces, porque las condiciones no eran
propicias para que ocurriera la lesión, pero estén
alerta, porque la próxima vez que corran un riesgo
probablemente sufrirán un accidente. Hasta ahora han
tenido suerte.
Los dobles de las películas corren riesgos
continuamente cuando reemplazan a los actores. Las casas
cinematográficas no pueden correr el riesgo de que los
actores se lesionen, pero nosotros no podemos emplear a dobles
para que corran riesgos, así que ustedes son los que
tienen que evitar el correr riesgos.
La mayoría de nosotros podemos señalar en
las películas de vaqueros de la televisión al
doble, pero, reconocemos los actos que indican que una persona en
el trabajo esta corriendo riesgos? Por ejemplo, han visto ustedes
alguna vez a alguien que hace una de estas cosas: trabajar sin
gafas de protección mientras afila una herramienta;
estirarse demasiado desde una escalera en lugar de mover
ésta; trabajar sin guantes mientras maneja un material
afilado; sacar tetracloruro de carbono de un extintor para
limpiar algo; viajar como un pasajero en una carretilla
elevadora; pasar debajo de cargas suspendidas; o, arrojar
materiales en lugar de transportarlos?
El jugar con la suerte en el trabajo no es mejor ni
más inteligente que el hacerlo en las apuestas, la
probabilidad es que terminarán perdiendo de una forma o de
otra. El jugar con la suerte en el trabajo o fuera de ese es el
juego mas serio y peligroso; están arriesgando su vida, su
futuro, y su felicidad – no solamente su dinero.
A veces hay quienes cambian de opinión cuando
hacen un trabajo repetidamente en forma gratuita o insegura y
salen airosos, sin lesiones. Pero ustedes deben recordar que
podrán salir airosos corriendo un riesgo o haciendo un
trabajo de una forma insegura de mil veces 999, pero una vez de
esas mil veces se lesionaran. Lo peor del caso es que esa vez
puede ser fatal para ustedes.
La mayoría de nosotros como trabajadores
cuidadosos que tratamos de evitar lesiones a nosotros mismos y a
otros. Estudiemos nuestros trabajos y hagámoslo con
seguridad. Recordemos que cada uno de nosotros debe reducir la
probabilidad de sufrir un accidente trabajando siempre con
seguridad.
CHARLA N° 057
SENTIDO COMÚN
QUIEREN USTEDES saber otra forma de decir
prevención de accidentes? Es así de
sencillo, simplemente, sentido común. Si usan las
precauciones dictadas por el sentido común, sabrán
en esencia lo que quieren decir los términos
prevención de accidentes, prevención de
pérdidas o cualquier cosa que ustedes quieran llamar
a nuestros esfuerzos por conseguir un ambiente de trabajo sin
accidentes.
Una manera lógica de inspeccionar el problema de
los accidentes desde el ángulo en que nos afecta a cada
uno de nosotros es considerarlos de esta manera:
"Si yo soy quien sufre un accidente, yo seré
quien tenga que sufrir el dolor que va unido a una lesión
seria en el momento en que ocurre. Quizás me
tendrán que llevar a un hospital a operarme o a componerme
los huesos rotos".
Si ustedes pensaran de esa forma con respecto al
programa de prevención de accidentes, tendrían en
mas estima que nunca antes las precauciones dictadas por el
sentido común.
Un momento de distracción o un acto inseguro,
puede ser la causa de que ustedes se lesionen y tenga que
permanecer en cama durante días, semanas o incluso meses.
La lesión podría durar mucho tiempo – incluso
producir una incapacidad permanente.
Ustedes podrían resultar desfigurados o lisiados
de tal forma que nunca volverían a ser los mismos.
Podrán resultar lisiados y nunca poder volver a hacer su
trabajo normal. Ya fuera que resultaran lisiados, desfigurados o
con dolores permanentes, serían un vivo ejemplo de lo que
sucede a un trabajador que no usa sentido común, ni toma
las precauciones que se enseñan en la prevención de
accidentes.
Naturalmente, puede que ustedes vean un accidente que no
lo haya causado su fallo en seguir las precauciones
dictadas por el sentido común. Pero no hay mucho consuelo
en saber que un trabajador, compañero, no usó el
sentido común en su trabajo.
Los accidentes pueden costar, monetariamente hablando,
mucho. Sufrirán sus familias la consecuencia de ingresos
mas bajos debido a una lesión? Preguntas así les
podrán ayudar a tomar las precauciones dictadas por el
sentido común.
1. Pasar debajo de pesos
suspendidos;2. Picar o esmerilar sin anteojos de
seguridad;3. Limpiar partes de
máquinas con disolventes inflamables, especialmente en
lugares cerrados.4. Bloquear resguardos;
5. Usar una herramienta de mano portátil
y eléctrica sin conectar a tierra;6. Comprobar si hay una pérdida de gas
con una cerilla encendida o, una lampara:7. Tomar un atajo pasando por encima de un
transportador en movimiento;8. Aceitar o ajustar partes de máquinas
en movimiento sin resguardar;9. Limpiar el aceite de rodillos en
marcha;10. Levantar pesos demasiado pesados
11. Sobrecargar un andamio o una pila de
materiales; y12. Pasar por alto dispositivos de
seguridad.
Acabo de nombrar doce cosas que confío que
ninguno de ustedes las hará, ya que es obvio que son muy
peligrosas. Pero hay muchas docenas mas que ustedes las
podrían nombrar. Cuantas violaciones al sentido
común han visto ustedes aquí mismo, en su
trabajo?
Desdichadamente, la mayor parte de las cosas que acabo
de mencionar han sido la causa de lesiones accidentales. Un poco
de preocupación por la prevención de accidentes y
el uso del sentido común, pudieron haber prevenido todas
esas lesiones.
Supongo que todos nosotros somos culpables de haber
violado en alguna ocasión estas precauciones. Los
récords de accidentes prueban que estas violaciones
ocurren en realidad.
Para terminar, creo que todos nos vamos a beneficiar
mucho de esta exposición. Confío en que de ahora en
adelante ustedes tendrán una perspectiva diferente para
enfocar las prácticas de prevención de accidentes.
Todo lo que cada uno de ustedes tienen que hacer es usar el
sentido común para su conservación
personal.
CHARLA N° 058
CUANDO OCURRE UN
ACCIDENTE
EN ESTA CHARLA no vamos a referirnos a lesiones leves".
Ustedes saben que todos los casos de lesiones leves deben
reportarse. La persona lesionada debe ir a la enfermería
para que le administren primeros auxilios inmediatamente, no
importa lo grave o insignificante que parezca la lesión.
Debe advertirse que en tales casos nadie debe asumir el papel de
médico ya que la lesión pudiera agravarse a causa
de una infección o tratamiento equivocado.
En la mayoría de los casos se aplica la misma
regla –abstenerse de tratar a la víctima y dar parte
a las personas responsables para que una persona con experiencia
en primeros auxilios se haga cargo de la situación. Hay
que contenerse y evitar mover a la víctima sin tratar de
auxiliarla ya que cualquier movimiento probablemente
agravaría su condición.
Por supuesto, se presentan casos en que lo importante es
actuar rápidamente . Si el trabajador resultó
atrapado por una máquina inmediatamente . Si usted no
puede hacerlo y la persona corre un gran riesgo, trate de sacarlo
de la trampa, pero con mucho cuidado para que la máquina
no vaya a atraparlo también.
Si la víctima esta en contacto con un alambre
eléctrico cargado y no puede despegarse, quítele la
corriente al circuito, si puede. Si no es posible, no trate de
convertirse en héroe, tirando de la víctima, pues
lo mas probable es que usted resulte electrocutado
también. Si tiene a mano una vara de madera, quizás
pueda despegarlo teniendo cuidado de no tocar nada con sus manos
o el cuerpo. O, si usted sabe como hacerlo, podría
extender por el piso algo seco como periódicos y envolver
sus manos con papel para despegarlo. Lo importante es recordar
que no se debe tocar a la persona que esté en contacto con
electricidad a menos que quien trate de auxiliar este seguro de
que no correrá un riesgo. Una electrocución es
lamentable pero dos, mucho peor.
Hay dos clases de lesiones que requieren un tratamiento
inmediato aún antes de pedir ayuda. Si ustedes saben como
tratarlas , empiecen a hacerlo enseguida, enviando a alguien a
que traiga ayuda.
En el primer caso, la víctima ha dejado de
respirar. Su vida dependerá de que alguien le administre
inmediatamente la respiración artificial. Si usted sabe
como hacerlo, empiece a administrársela inmediatamente y
siga haciéndolo hasta que el médico le diga que la
persona ha muerto o usted note que empieza a ponerse
rígida.
El otro caso es una hemorragia. En este caso
también, si usted sabe como contener la hemorragia,
proceda a hacerlo enseguida.
Si se incendia la ropa de un trabajador, haga que se
eche al suelo (empújelo o dele un traspié, si es
necesario) y hágalo rodar. Si tiene a mano una manta o
lona pesada trate de envolverlo con la misma para sofocar las
llamas. Pero si no tiene nada a mano, hágalo rodar por el
piso y así logrará sofocar las llamas.
Si un trabajador sufre salpicaduras de un ácido o
sustancia cáustica debe enjuagarse la parte afectada con
agua abundante, con una manguera o en una ducha, si no esta
lejos.
Si se demora en llegar el personal facultativo, trate de
calmar` a la persona manteniéndola abrigada y
poniéndole la cabeza mas baja que el resto del cuerpo.
Pero, recuerde que si hay que escoger entre mover al paciente y
arriesgarse a que se agraven sus lesiones, es mejor dejarlo sin
hacer nada hasta que llegue el médico o
enfermero.
Por ultimo, conviene saber que es lo que debe hacerse en
otra clase de accidente. Me refiero a los fuegos en la planta.
Muchos fuegos incipientes se han convertido en una
conflagración porque los presentes no supieron como
atajarlos a tiempo. Por eso, si usted descubre un fuego, en la
planta o en la casa, recuerde lo siguiente:
Primero: Avise a las personas que estuvieran en
peligro a cerciorarse de que están a salvo.
Segundo: De la señal de alarma de fuego
(Supervisor: indique el procedimiento a seguir en su
planta).
Tercero: Y, después de haber cumplido los
otros dos, trate de extinguir el fuego con los extintores u otros
equipos si puede hacerlo con seguridad y sabe como usar tales
equipos.
CHARLA N° 059
LOS EXCESOS NO SON BUENOS
HAY UN TIPO DE ACCIDENTE QUE, aunque es la causa mas
corriente de lesiones, por su naturaleza escapa a los registros.
La siguiente historia es una buena ilustración de lo que
nos referimos.
En cierta fábrica había un pequeño
puente sobre una zanja. Un camionero, nuevo en el trabajo y que
aún estaba un poco inexperto, no calculo bien el espacio y
la rueda trasera izquierda se salió del puente. Daba la
casualidad de que cerca de allí habían unos
trabajadores arreglando unas tuberías; bajo la
dirección del capataz dejaron el trabajo por unos minutos
y acudieron a ayudar al conductor a poner el camión de
nuevo sobre el puente. Entre ellos había un joven que se
sentía muy orgulloso de su fuerza física. Con
frecuencia daba demostraciones de su habilidad para levantar
pesos y siempre estaba a la búsqueda de una oportunidad de
demostrar su fuerza.
Buscaron una palanca de manera de levantar la parte
posterior del camión y poder colocar el gato. El joven al
que nos referimos, mientras otros aplicaban la palanca, el alzaba
el camión con la fuerza de sus brazos. El peso era mucho
mayor de lo que habían imaginado y los hombres no
podían alzar el camión. En el segundo intento,
nuestro joven Sansón se excedió en sus esfuerzos y
sus músculos fueron puestos a una prueba muy severa. De
pronto, en medio de la operación de alzamiento,
sintió que su pulso se aceleraba y una punzada terrible
como un cuchillo le atravesaba el costado izquierdo. No le
quedó más remedio que dejar lo que hacía,
aunque su orgullo no le permitía admitir lo que le pasaba.
El dolor le duró un rato pero él, en forma
mecánica, siguió haciendo lo más que pudo
para finalizar la tarea.
Cuando todos regresaron al trabajo, después de
haber logrado poner el camión de nuevo sobre el puente, el
capataz notó algo raro en él y le pregunto si se
sentía bien, la respuesta no se hizo esperar "nada, estoy
perfectamente". Admitir lo que le había sucedido era, en
su opinión, una confesión de debilidad.
Aparentemente esta bien y al día siguiente acudió a
su trabajo como si nada hubiera pasado. Se sentía bien,
excepto por una punzada ocasional.
Sin embargo, al cabo de varias semanas sus
compañeros empezaron a notar un cambio radical en
él. Se encontraba pálido, decaído y estaba
perdiendo peso. Aunque hacia buenas digestiones, tenia buen
apetito y no había síntomas de fiebre, no
cabía duda que algo esta consumiéndolo. Finalmente
su capataz tomo la iniciativa y le sugirio que fuera a ver al
medico. Cuando el doctor pidió que le explicara los
antecedentes del caso nada se dijo sobre le levantamiento del
camión. Tanto el capataz como el propio trabajador
habían olvidado el incidente.
El doctor comenzó a auscultarlo, por un momento
se quedó atento escuchando los latidos del corazón
y con una expresión preocupada le dijo:
-Joven, me temo que tendrá que suspender el
trabajo por un tiempo. El mejor lugar para usted es el
hospital.
-Pero Que es lo que me pasa doctor?- preguntó el
trabajador.
El médico explicó que tenía una
lesión en el corazón que era la causante de su
estado general. Sabia bien que al pedirle que ingresara en el
hospital, en realidad estaba pronunciando una sentencia, ya que
muy pocos casos tan severos logran recuperarse. A los seis meses
ocurrió el desenlace fatal.
Esta historia revela el hecho de que el caso nunca
apareció como lesión incapacitadora; nadie supo que
había sufrido una lesión y el mismo no lo
comprendió plenamente.
Lo mas trágico es que todo fue consecuencia de su
vanidad, lo orgulloso que se sentía de su fuerza muscular
y sus ansias de demostrar que podía hacer cosas que para
otros hombres eran muy difíciles o imposibles de realizar.
Sin lugar a dudas, una actitud muy infantil que desgraciadamente
le costó la vida.
Hay una frase que condensa la moraleja de esta historia.
Es conocida desde hace miles de años, los antiguos griegos
habían adoptado como una regla en sus vidas. Si todos
tratamos de tenerla siempre presente puede evitarnos problemas
muy serios. "Nada en exceso". Significa evitar los excesos de
alimentos, bebidas, etc. y en el trabajo evitar las cargas
pesadas. Nunca se debe exceder la carga de un camión, una
máquina y, mucho menos, el propio cuerpo. Recordemos la
advertencia que nos indica que no debemos hacer nada en
exceso.
CHARLA N° 060
SALUD Y DOLARES
LA SALUD ES QUIZAS el don mas preciado para
cualquiera porque sin ella no podemos disfrutar de nada. El
hombre más rico del mundo con un contingente de personas a
su alrededor dispuestas a satisfacer su menor capricho, se
sentirá desdichado si no tiene buena salud.
Y pensar que muchos de nosotros no nos damos cuenta del
valor de lo que tenemos. Nunca hemos tenido una enfermedad grave
en la vida. Jamás tenemos que ir al médico por un
trastorno grave. Por eso, no le damos importancia, es algo a que
estamos acostumbrados.
Quizás sería conveniente que de cuando en
cuando fuéramos a un hospital y viéramos lo mucho
que sufren otras personas por no disfrutar de buena salud, los
postrados en cama, los que se mueven lentamente con la ayuda de
muletas o en un sillón de ruedas.
Una visita al hospital no nos producirá alegria,
pero servirá para que apreciáramos en todo su valor
las consecuencias que resultan de tener un cuerpo que no funciona
bien o esta incapacitado a causa de enfermedades o
lesiones.
Una buena salud es el resultado de muchas cosas:
suficiente descanso, comidas nutritivas, moderación en las
cantidades que se ingieren, ejercicio y protección contra
las enfermedades que padecen otros. Cuando se presta
atención a esos factores se disfruta de buena
salud.
Pero de que vale mantener una buena salud si nos
exponemos a un accidente que en unos segundos puede destruir este
esfuerzo de muchos años sin que podamos remediar el mal
que súbitamente cambia el curso de nuestras
vidas.
Y, no importa que usted haya tomado regularmente
año tras año tales y cuales vitaminas y al aceitar
la máquina estando en movimiento pierde varios dedos o la
mano. De nada servirá una buena musculatura si se para
delante de un camión que avanza a gran velocidad. Hasta
los campeones de boxeo saben que si tratan de levantar pesos con
la espalda en vez de con los músculos de las piernas,
dejarían de ser boxeadores para unirse a la legión
de los tullidos.
Aunque se tenga buena salud, no es garantía de
que la persona no se vaya a envenenar a causa de una
infección si cuando sufre una cortadura insignificante no
va a la enfermería para que se la curen.
Si usted quiere mantener su buena salud, no basta con
tomar vitaminas, dormir bastante, comer alimentos nutritivos y
con moderación. Necesita precaverse contra todo lo que
pudiera alertar ese estado ideal que le permite disfrutar de
todas las cosas buenas que ofrece la vida.
Por eso, cuando en el trabajo el supervisor le diga que
debe poner ciertos equipos de protección, piense que lo
hace por su propio bien. El supervisor le esta protegiendo su
salud, su mayor tesoro, contra complicaciones que quizás
lo incapaciten para siempre.
Disfrute de buena salud, cuídese protéjase
contra accidentes que acabarían con su salud más
rápidamente que cualquier enfermedad.
Ideas y refranes
La popularidad de las máquinas lavadoras de
platos se debe a que los maridos prefieran comprar una en vez
de convertirse en una.Adquirir experiencia es muy fácil. Lo que
importa son los conocimientos adquiridos.Cuando usted ayuda a una persona a
ascender……usted se acerca a la cima
también.La diferencia entre la joven moderna y su
mamá es que la primera hace lo que la segunda hubiera
querido hacer
CHARLA N° 061
LA SEGURIDAD ES COSA PERSONAL
Con tanto hablar de seguridad a veces olvidamos que
cuando nos concierne, la seguridad es cosa muy
personal.
El vehículo que usamos tiene cinturón de
seguridad, pero si no lo usamos no nos beneficiamos
mucho.
Se nos pueden dar lentes de seguridad pero si no los
usamos no nos protegerán.
Yo puedo llamarlos aquí todas las semanas y
recordarles la manera segura de usar llaves o de verificar su
trabajo, pero si ustedes piensan que estoy hablando solamente por
el gusto de oírme a mí mismo, mejor sería
que no vinieran.
Ustedes y yo somos quienes nos lesionamos si utilizamos
mal las herramientas en esta operación. Y somos nosotros
quienes pagamos el pato cuando recibimos alguna lesión.
Aún con el sueldo y las indemnizaciones de nada nos sirve
estar en el hospital.
Puede haber programas de seguridad por años.
Podemos cubrir todas las paredes con carteles de seguridad; poner
guardas en las máquinas peligrosas; se nos puede indicar
continuamente cómo efectuar nuestro oficio con seguridad.
Pero ninguna de estas cosas pueden librarnos de los accidentes si
nosotros no queremos accidentarnos. Eso nos toca a nosotros.
Debemos aceptar la responsabilidad de nuestra propia seguridad y
no depender de guardas mecánicas o de otras
personas.
Cuando se conduce un carro, se acepta tal
responsabilidad. Se sabe que el carro tiene frenos, pero no
debemos confiar en ellos totalmente. Se maneja más
despacio si el tráfico es denso o si la carretera es
mala.
No se debe depender de otra persona. Uno puede tener el
derecho a la vía en un cruce, pero se sabe que la otra
persona puede no concedérselo y, entonces se maneja con
esa posibilidad en la mente.
Lo mismo es en el trabajo. Sus máquinas tienen
guardas, pero aún así uno tiene que ser cuidadoso,
pese a que usted tiene que usar las guardas, lo mismo que usa los
frenos en el carro.
Si usted ve una gotera en el tanque de un
vehículo que va a abastecer, ustedd indica al chofer del
problema y lo informa a su supervisor para que que ni usted ni
otro pueda sufrir una lesión debido al incendio o
explosión que pueda ocurrir por esta condición
insegura.
Lo que cuenta a la larga es la firme creencia de parte
de cada uno de nosotros de que tenemos que hacer todo lo posible
por trabajar en seguridad.
Tenemos que usar las guardas, usar los cascos, los
anteojos, etc., cumplir los reglamentos de seguridad y poner
atención a los carteles. Nadie más puede hacer la
labor de seguridad para nosotros.
La seguridad es una cosa personal. Los accidentes nos
ocurren a nosotros individualmente.
Usted se accidenta o usted o usted o yo me lesiono
porque no hemos hecho de la seguridad una cosa personal. O usted
y usted o yo no sufrimos lesiones porque usamos los EPP,
cumplimos las reglas de seguridad y ponemos atención a los
avisos de seguridad.
CHARLA N° 062
CONSERVEMOS LO QUE TENEMOS
Me siento como un hombre rico.
Tengo dos brazos
Dos piernas
Dos pies
Dos manos
Diez dedos en los pies
Diez dedos en las manos
Tengo dos ojos
Lo que es más: todas estas cosas están en
buenas condiciones y deseo mantenerlas así.
Cuando a una persona le falta una parte del cuerpo o no
puede usarla apropiadamente, le llamamos lisiado, inhábil.
Un hombre con desventaja frente a la vida.
En las carreras de caballos a veces uno lleva un peso
muerto extra, la desventaja (handicap), dándole con esto
oportunidades mejores a sus competidores para ganarle. En el
billar un jugador da un número de carambolas extras para
que otros puedan ganarle. Juega con desventaja.
En la vida, tener la desventaja de unos dedos menos o
una pierna lisiada, ser ciego o sordo, es algo que hace todo el
negocio de vivir y de tratar más difícil y
más rudo. Es colocarnos un peso muerto extra (un
handicap), es dar un gran número de carambolas en un
partido de billar. Algunas personas con ciertas desventajas hacen
grandes cosas, pero esta gente tiene que trabajar más
fuerte que el resto de nosotros para cumplir su
cometido.
No hay nada en nuestras operaciones de trabajo que
necesite causar accidente que nos dejan inhábiles. Pero no
hay ninguna clase de trabajo en el cual no puedan ocurrir
accidentes que nos dejan lisiados.
Cualquier maquinaria puede invalidar si no se la maneja
correctamente. Si usted trata de aceitar, limpiar, ajustar o
reparar máquinas en movimiento se estáarriesgando a
hacerse pedazos una mano que no podrá nunca volver a
realizar un buen trabajo.
Cuando se maneja algo pesado, se arriesga una
lesión en las espaldas, a menos que levanten con sus
piernas en lugar de utilizar los músculos de la espalda o
que soliciten ayuda para una carga demasiado pesada. Las cargas
muy pesadas pueden también destrozarles un pie, a menos
que las manejen correctamente y se protejan con zapatos de
seguridad.
La más leve cortada puede infectarse a menos que
se le cure inmediatamente, y una infección fuerza al
médico a cortar el dedo o la mano o el pie
infectado.
Un ojo se daña fácilmente, aún el
pedacito más pequeño de metal o chispa de esmeril o
de polvo puede perjudicarlos. Lo mismo pasa con los ácidos
y otros químicos. Por eso es que algunas de nuestras
operaciones requieren protección de los ojos: para
evitarle a usted la grave desventaja de la ceguera.
(Sr. Supervisor: aquí puede hacer usted
una lista de las operaciones de su departamento que necesitan
protección de la vista. Si hay otro riesgo más
importante cambie el párrafo para ajustarlo a esa
necesidad).
Los accidentes que producen inhabilidades permanentes:
caídas, quemaduras, etc., pueden ocurrir en el trabajo o
en la casa. Ninguno de ellos es particularmente de aquí,
ni tampoco de su casa. Pero pueden suceder y suceden. De tal
manera que si se quiere evitar incapacidades, debemos aprender a
caminar con seguridad, respetar las cosas que puedan quemar o
explotar, mantener nuestros ojos abiertos al tráfico, ya
sea en las calles o en los corredores de la planta.
(Sr. Supervisor: use el párrafo siguiente,
solamente si hay mujeres en su departamento).
Las mujeres están más afectadas que los
hombres por otra cosa: su buena apariencia. Por su propio bien,
por el de su esposo o su novio, quieren y deben mantener su buena
presentación. Por eso cuando les exigimos ponerse su gorra
lo hacemos en beneficio de su cabello. Y no olviden que una
lesión puede causar una cicatriz en esa linda cara o
provocar un impedimento en su habilidad para
bailar.
Nadie quiere ser un lisiado, un inhábil para el
resto de su vida. Yo menos que nadie. De tal manera que
conservémonos libres de accidentes, trabajando juntos en
forma sana y segura.
CHARLA N° 063
TRABAJAR EN EQUIPO EVITA
ACCIDENTES
Trabajo en equipo es lo que mantiene en alto la
productividad en nuestra Operación. En realidad, es el
trabajo en equipo entre los trabajadores y la Gerencia lo que ha
impulsado la producción en este país. Y algo
más, el trabajo en equipo previene los accidentes
también. El trabajo en equipo hace la seguridad de los
otros compañeros, lo mismo que en la propia. Es puramente
materia de buena voluntad, de compañerismo, de
espíritu deportivo.
Tomemos el caso de un conductor seguro y defensivo. El
verdadero conductor seguro no solamente mira por su propia
seguridad, sino que trata de no poner en peligro la vida de los
demás. Muchas veces cede el derecho a la vía para
ayudar a otro conductor que se ha metido en una
congestión. Rebaja su velocidad para permitir que aquel a
quien había tratado de pasar se sitúe bien cuando
descubre algo que viene en dirección contraria. No es
solamente tener el derecho a la vía o estar en la
razón y lo correcto, es el hecho de trabajar en equipo
para evitar accidentes. El conductor seguro y defensivo
está convencido de que alguna vez cometerá
también una tontería en la carretera, en la calle y
necesitará el trabajo en equipo de otra persona para
ayudarlo.
Lo que se aplica en la carretera, en la calle,
también es aplicable en la estación. No es
solamente el caso de que usted trabajó con seguridad y
ciñéndose a todos los reglamentos. Usted tiene que
pensar un poquito en la seguridad de los otros compañeros,
también. Tiene que darles una mano ocasionalmente para
prevenir o evitar un accidente en el cual pueden verse
comprometidos.
Supongamos que usted está haciendo todo lo
posible por mantener el piso limpio de objetos extraños.
Su propio sitio de trabajo conserva limpio y sus desperdicios van
al basurero. Supongamos ahora que usted ve a otro
compañero que deja caer accidentalmente un par de
tornillos. ¿Qué hace usted? ¿Gritarle para
que regrese y recoja los tornillos? O, ¿agacharse y
recogerlos antes de que alguien se tropiece y pueda lesionarse?
Puede usted decirle a su compañero que algo se le
cayó accidentalmente, pero, ¿no es lo más
sensato recoger esas cosas antes de que alguien tropiece con
ellas y pueda lesionarse? Este es justamente un ejemplo de
cómo puede usted cooperar con los demás para evitar
accidentes.
He aquí otro ejemplo. Supongamos que usted tiene
que quitar una guarda para hacer un trabajo de reparación
en una máquina. Mientras usted está haciendo su
trabajo, ha cerrado la máquina de manera que no haya
peligro de lesionarse. El trabajo en equipo entra en este cuadro,
cuando usted termina la reparación, asegurándose
que la guarda ha sido puesta y protege el oficio que
deberá proteger. En otras palabras, se asegura que su
compañero no se vaya a lesionar por falta de cuidado de su
parte.
¿No ha visto usted alguna vez a un par de
compañeros transportar largas piezas de tubería?
Este es un buen ejemplo de trabajo en equipo. Toman el trabajo
entre ambos, tratan como piensan y cómo hacerlo mejor.
Antes de empezar cada uno conoce exactamente y caminan
conservando el compás en el paso, cada uno observando al
otro para que no haya sacudidas o resbalones que puedan producir
la caída de la carga en los pies del otro.
Es un trabajo simple este de transportar un tubo, pero
requiere entendimiento de equipo para hacerlo con seguridad.
Imagínense ustedes lo que ocurriría si estos dos
compañeros no supieran para donde van o que camino coger!
Casi todo el trabajo en esta operación requiere la misma
especie de trabajo en equipo. Ustedes tienen que cubrirse uno a
otro y cooperar justamente como una escuadra de
infantería en la cual cada soldado avanza mientras sus
compañeros lo cubren, o como en equipo de fútbol,
donde lo esencial es cooperar para la defensa y para la
victoria.
Nunca puede decir uno que clase de situación se
le va a presentar en la cual se necesite el trabajo en equipo
para prevenir un accidente. Estas situaciones hay que resolverlas
conforme surgen, trabajando en conjunto y ayudando a los
compañeros. En resumen:
1°. Piense un poco en el otro compañero, su
seguridad puede depender de usted.
2°. Si usted ve algo equivocado, no lo pase por
alto. Si no puede corregirlo fácilmente, infórmelo
y asegúrese que otra persona se hace cargo de
ella.
3°. Si un trabajo es demasiado grande para usted
solo, consiga ayuda, y ayude a los otros compañeros que lo
necesiten.
4°. Sobre todo, si tiene algo que sugerir para hacer
más seguro el trabajo, no se lo guarde, hágalo
saber.
CHARLA N° 064
PIENSE PRIMERO Y EVITE ACCIDENTES
El índice de accidentalidad en la industria ha
venido declinando consistentemente. Esto significa que ha habido
menos accidentes. Hay varias razones para ello.
Primero que todo, en estos últimos años
hemos venido usando un número mayor de máquinas y
energía mecánica para hacer el trabajo manual.
Sabemos que esto significa un aumento en la producción y
un mejoramiento del nivel de la vida en el país. Pero
así como las máquinas y la energía
mecánica han ayudado a producir más y mejor,
también han ayudado a reducir el número de
víctimas de los accidentes.
Claro que las máquinas en sí mismas pueden
causar una gran cantidad de accidentes. Esto trae una segunda
razón para la rebaja del índice de accidentes y es
que tanto los fabricantes como los industriales han empezado a
usar guardas y otros aparatos de seguridad. Muchas
máquinas hoy en día están diseñadas y
equipadas con aparatos de seguridad bien construidos que protegen
al operario de ser cogido por los engranajes, cuchillas o
rodillos, o protegerlos de partículas volantes, etc. La
mayoría de los accidentes serios que producen pago de
indemnizaciones son causados por la maquinaria, pero hace unos
años, antes de que la protección de las
máquinas fuera una ciencia y una necesidad, este
porcentaje era mucho mayor.
Ahora la tercera y más importante de las razones
por las cuales han disminuido los accidentes, que podemos
resumirla en una sola palabra: PENSAR. Pensar, así con
mayúsculas.
Para realizar un progreso real en prevención de
accidentes, mucha gente tiene que gastar mucho tiempo PENSANDO
seriamente. Pero cómo obtener equipo más seguro y
procedimientos de operación más seguros. Y no
solamente eso, si no que a los trabajadores hay que venderles la
seguridad, convencerlos de que les conviene trabajar con
seguridad y esto también toma parte de su
pensamiento.
Como ustedes ven, hasta hace poco tiempo el trabajador
aceptaba llanamente que lesionarse o matarse en el trabajo era un
riesgo que tenía que correr. Adoptaba una actitud
fatalista, de que todo era cuestión del destino o de la
suerte, o que arriesgarse era un signo de valor y una
demostración de su capacidad de trabajo. Ahora esto ha
venido cambiando. Cada día un mayor número de
gentes entienden el por qué de un programa de seguridad.
Saben que pueden hacer algo contra los accidentes, que estos no
ocurren simplemente ni son una decisión de la suerte.
Saben que la seguridad paga y que deben contribuir con la buena
voluntad y entusiasmo a disminuir la accidentalidad.
Pero esto no es obra tampoco del azar, ha habido
necesidad de que muchas gentes piensen cómo disminuir la
frecuencia de los accidentes para que hayamos llegado al punto en
que estamos hoy. Pero habrá que pensar mucho
todavía, mucha gente tendrá que estudiar y pensar y
pensar para mantenernos en un índice bajo e ir
reduciéndolo más. Esto nos toca a nosotros
también. Cada uno de nosotros tiene que PENSAR acerca de
su oficio si queremos mantenernos libres de accidentes y ayudar a
los compañeros a lo mismo. Cada uno de nosotros es un
eslabón importante en la cadena del pensamiento que ocupa
a la prevención de accidentes en esta empresa.
Por eso, antes de que regresemos al trabajo, deseo
señalarles estos puntos importantes sobre
prevención de accidentes, para que piensen en ellos.
PENSAR con mayúsculas.
1°. Mire cada operación de su oficio desde el
punto de vista de cómo puede hacerse sin lesionarse usted
ni lesionar a otros.
2°. Esté alerta. Ningún oficio exige
tanta rutina que no pueda sobrevenir algo que cause un
accidente.
3°. Aprovéchese de lo mejor que han pensado
los hombres que han estudiado su oficio. Siga los procedimientos
de la planta. Use la guarda, los aparatos de protección y
el equipo protector especificado para su oficio. Úselo
siempre y úselo adecuadamente.
4°. Desarrolle el hábito de la seguridad, la
mira segura sobre las cosas. Si ustedes piensan en la seguridad y
la practican, esta se convertirá en un hábito, casi
como respirar.
5°. Finalmente, como ustedes conocen su oficio
mejor, están en mejor posición para saber si
están trabajando en forma segura o si puede hacerse
aún con mayor seguridad y eficiencia. Si ustedes pueden
pensar en una manera más segura de hacerlo, me
agradaría oír sus sugerencias y hablar sobre
ello.
Si ustedes tienen en cuenta estas palabras, si aplican
el sentido común –una cosa que todos tenemos- a sus
oficios, se convertirán en el mejor mecanismo de seguridad
que hay en nuestra industria: UN TRABAJADOR SEGURO Y
EFICIENTE.
CHARLA N° 065
CONOZCA SU OFICIO
Ya habrán oído hablar bastante sobre
seguridad desde que están aquí. Hay avisos para
recordarles que no se debe fumar en ciertas zonas debido al
peligro de fuego, hay otros avisos que les advierten de alto
voltaje. Tenemos carteles que les recuerdan usar sus gafas y sus
zapatos de seguridad cuando los necesiten. Realizamos estas
charlas para recalcar las mismas ideas. Y el resultado,
así lo espero, es que todos –ustedes y yo- tengamos
una mayor conciencia de la necesidad de ser cuidadoso en nuestro
trabajo de manera que ni nosotros ni otros puedan
lesionarse.
Pero últimamente han estado pensando que tal vez
no hemos hablado lo suficiente acerca de algo que puede hacer
mucho para evitarnos accidentes más que cualquier otra
cosa. Conocer nuestro trabajo. Si ustedes saben lo que
están haciendo hay muchas probabilidades de que no sufran
lesiones.
Conocer nuestro oficio incluye muchas cosas. Primero,
tenemos la habilidad que es necesario adquirir cuando se empieza
a trabajar. No todo el mundo puede operar una máquina con
seguridad. Hay necesidad de aprender la forma correcta de usar el
equipo. Si usted no lo sabe todavía es una de las primeras
cosas que debe aprender aquí: como usar la máquina
con la cual se va a trabajar.
Y tiene que aprender también lo que no se debe
hacer con su máquina. Esto es igualmente importante. Es
importante saber que una grúa por ejemplo, no puede alzar
más de un determinado peso en kilos. Es importante saber
que una llave no ha sido hecha para clavar puntillas.
A menudo suceden accidentes porque la gente no se da
cuenta cuán peligroso es usar una herramienta para cosas
para las cuales no ha sido hecha. Es posible que nunca hayan
visto un accidente ocasionado porque una herramienta o
máquina se han usado inadecuadamente.
Por ejemplo, pueden no darse cuenta como es de peligroso
esmerilar en el costado de una rueda esmeriladora. Pueden no
darse cuenta que es peligroso ajustar un tubo al mango de una
llave para darle mayor apalancamiento. O bien no se dan cuenta de
estas cosas o creen que pueden salir bien esta vez.
Además de saber lo que usted puede hacer o no
hacer con el equipo y los materiales con lo cuales trabaja,
además de tener la habilidad que necesita para
desempeñar su oficio, se necesita conocer también
cuales son los peligros de su trabajo.
Si está usando una rueda de esmerilar,
sabrá que hay peligro de partículas volantes y
mantendrá en su sitio la guarda respectiva y usará
sus gafas de seguridad.
Cuando usted sabe su oficio, sabe que hay buenas razones
para los elementos especiales de protección que se
requieren usar y no encuentra excusas para dejar de hacerlo.
Algunas veces podrá hacer su oficio sin elementos
especiales. Pero hay muchos oficios que pueden ejecutarse sin la
ropa de protección y que sin embargo, no deben
hacerse.
Se puede manejar objetos pesados sin zapatos de
seguridad, pero si usted realmente conoce su oficio no lo
hará. Cuando usted sabe su oficio, sabe también que
siempre hay peligro de que una de esas cajas o piezas pesadas
puedan caerle sobre los pies. Por lo tanto, use sus zapatos de
seguridad. En esta forma está protegido si algo se desliza
de sus manos y cae sobre sus pies.
Conforme yo lo veo, el trabajador que REALMENTE conoce
su oficio, es un trabajador seguro. Tiene la habilidad para usar
las herramientas y las máquinas que necesita en su oficio
como deben ser usadas. Sabe cuales son los peligros de su
trabajo. Usa las guardas y los elementos de protección que
necesita y evita así esos peligros lo más que
puede, protegiéndose a sí mismo contra lesione si
acaso ocurre algún accidente.
La primera regla de seguridad es, entonces, "CONOZCA SU
OFICIO" Y si ustedes realmente conocen su oficio, nunca
llegarán al extremo de pensar que son tan buenos que no
necesitan protección contra los peligros que son parte de
él. Sabrán que nunca serán tan
hábiles que no necesitan seguir los reglamentos de
seguridad.
Si hay alguna parte de su trabajo que no entiendan, si
hay parte de su oficio que no conozcan, pregunten. Para eso
estamos aquí.
CHARLA N° 066
LOS BUENOS HABITOS AYUDAN
No voy a presentarme como un psicólogo, pero
sí se como son de importantes los hábitos en
nuestras vidas. Por ejemplo, si usted maneja un automóvil
y hay un aviso de "Pare", siempre en la misma parte, usted lo
obedece sin pensarlo.
Mete el freno, saca la mano, se asegura que el camino
esté libre y entonces voltea. Y usted hace estas cosas
automáticamente, lo hace decenas, cientos de veces al
día.
No hay necesidad de que usted se detenga y se diga a
sí mismo: "meta el carro en el parqueadero, busque un
espacio libre, dele una mirada al carro y cierre la puerta".
Usted hace todas estas cosas sin pensarlo, porque es un
hábito.
En el trabajo también los hábitos lo
ayudan a uno todo el tiempo. Para quienes no hemos manejado una
grúa, nos parece que el trabajo de quien la maneja es uno
de los más complicados que existen. Pero para el hombre
que está en la cabina, si es un hombre capaz, no tiene
nada de confuso. Su trabajo parece fácil. Mueve la
grúa, ve las señales, alza la carga, la baja, la
coloca en su sitio. Ha adiestrado sus manos para hacer las cosas
de rutina automáticamente.
Nosotros podemos adquirir el hábito de estar
seguros en cualquier clase de trabajo. La seguridad se convierte
en algo que se puede hacer sin pararse a pensar acerca de
ella.
Por ejemplo, si se adquiere el hábito de parar
una máquina antes de ajustarla, el hábito lo
apartará de hacer una cosa insegura: intentar ajustar la
máquina en movimiento. Si se adquiere el hábito de
alzar pesos con los fuertes músculos de las piernas, el
hábito no permitirá que se haga esto con los
débiles músculos de la espalda.
El hábito nos recordará de la guarda que
debe estar siempre en su sitio. El hábito no
permitirá que dejemos de curarnos una lesión, no
importa lo pequeña que sea.
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