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El “factor” Bernanke: otro “Maestro” que se cae del tabernáculo (página 7)




Enviado por Ricardo Lomoro



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9

  • Bernanke actúa guiado por su
    tesis doctoral, centrada en cómo se podría
    haber evitado la Gran Depresión, y su receta es la
    creación de dinero y la inyección masiva de
    liquidez hacia el sistema bancario.

  • Por eso sigue aumentando la cantidad de
    dinero, y seguirá haciéndolo hasta el punto en
    el que los bonos americanos a 10 años suban del 3% al
    6%. No cambiará su política. Mantendrá
    los tipos de interés cerca del 0%. Quizá los
    suba un cuarto de punto, como mucho, pero continuará
    creando dinero hasta que tengamos
    inflación.

  • ¿Por qué los reguladores
    no lograron prevenir la última burbuja?: "Detectamos
    una cantidad de problemas en desarrollo, pero la comunidad de
    supervisión financiera no fue lo suficientemente
    estricta, lo suficientemente rápida, respecto a esos
    problemas". (Donald Kohn El vicepresidente de la Reserva
    Federal de EEUU – The Wall Street Journal –
    26/6/10)

  • ¿A qué se refiere
    Bernanke con el término "medidas adicionales"? Un
    reciente informe para inversores elaborado por Royal Bank of
    Scotland (RBS) avanza la posible intención, aún
    oculta, de Bernanke: una nueva ronda "monstruosa de
    quantitative easing", es decir, una segunda fase de
    expansión monetaria, sólo que mucho más
    intensa y potente que la efectuada hasta ahora.

  • La cifra que tiene en mente Bernanke
    asciende a cinco billones de dólares (casi un tercio
    del PIB estadounidense), ya que esta cifra fue "escrita a
    lápiz" en una de las actas oficiales de la FED como el
    "límite máximo de quantitative easing" que se
    puede aplicar, según alerta la entidad. "Mucho
    más dinero del impreso hasta ahora". (Libertad Digital
    22/7/10)

  • La FED sigue disparando el arsenal
    nuclear. Camino a ninguna parte.

  • Los "principios económicos" que
    respaldan sus teorías son un fraude: no verdades
    fundamentales, sino meros mandos que se giran y se ajustan
    para que del análisis resulten las conclusiones
    "adecuadas".

  • "¿Es ésta la fórmula
    mejor y más brillante de hacer las cosas? ¿Con los
    mismos que se cargaron nuestra infraestructura industrial, que
    nos endeudaron hasta las cejas con la China comunista, que nos
    atraparon hasta el último céntimo con el dinero de
    plástico y las hipotecas basura, que compraron a nuestros
    políticos, que se burlaron de nuestra normativa, que han
    dejado exhaustos nuestros planes de jubilación, y que son
    esos mismos que luego han acudido a nosotros en busca de ayuda
    cuando su castillo de naipes se ha derrumbado? Maldita sea,
    francamente. Que los pongan en la picota". (H. Meyerson,
    columnista de The Washington Post – El Mundo –
    8/2/09)

    Tengo la sensación de que
    Bernanke, como muchas personas que trabajan codo con codo con el
    sector financiero, ha terminado viendo el mundo a través
    de los ojos de los banqueros. El mundo "fantástico" del
    "easing" (relajamiento).

    Como conclusión (preliminar, al
    15/8/10) a este largo listado de "agravantes", me animo a decir,
    que Ben Bernanke sumó al descontrol total, el desconcierto
    total. Ni previno, ni curó. En definitiva, no ha hecho una
    buena gestión durante la crisis y no ha restaurado la
    confianza. Demasiado "quantitative" y muy poco
    "qualitative".

    La Fed ha fallado estrepitosamente en sus
    previsiones. O, al menos, si conocían los graves problemas
    a los que se vería abocada la economía
    estadounidense, no lo declararon públicamente.

    En este sentido, no sólo fueron las
    torpes afirmaciones del presidente (chairman) de la Reserva
    Federal, Ben Bernanke, quien afirmó en 2005 y 2006 que no
    había burbuja inmobiliaria, y que aun si la hubiera no
    afectaría a la economía real; por si fuera poco, en
    verano de 2007 sostuvo que los problemas subprime no
    afectarían a la economía.

    Resulta cuanto menos irónico que en
    una conferencia dada por Bernanke en enero de 2007, éste
    dijera lo siguiente: "En mi opinión, los mayores
    beneficios externos de las actividades de supervisión de
    la FED son aquellos relacionados con el papel de la
    institución de evitar y gestionar las crisis
    financieras".

    Ni una mala palabra, ni una buena
    acción. Mientras Greenspan excitó al "Bull" (toro),
    Bernanke se dejó comer por el "Bear" (oso). El "miedo
    escénico", hizo lo demás…

    La "irresponsabilidad ignorante".
    ¿Por qué dijeron que el objetivo era el de
    "tranquilizar a los mercados", cuando en realidad de lo que se
    trataba era de salvarle el culo a los "especuladores" de la banca
    y a los "funambulistas" de Wall Street? ¿Por qué
    dicen que hay que continuar alentado el "crecimiento de la
    economía y el empleo", cuando ni la una ni el otro, se han
    beneficiado de la "regadera" monetaria (versión I y
    versión II)?

    En respuesta a la crisis de 2007-2009,
    la Fed implementó el rescate más generoso alguna
    vez visto para grandes instituciones financieras. Por supuesto,
    no es políticamente correcto llamarlos rescates -el
    término preferido por los estrategas políticos es
    "respaldo de liquidez" o "protección sistémica"-.
    Pero representa esencialmente lo mismo: a la hora de la verdad,
    el gobierno más poderoso del mundo (en los papeles, al
    menos) pospuso una y otra vez las necesidades y deseos de la
    gente que le había prestado dinero a los grandes
    bancos.

    En cada instancia, la lógica fue
    impecable. Por ejemplo, si Estados Unidos no hubiese ofrecido
    respaldo prácticamente incondicional al Citigroup en 2008
    (durante la presidencia de George W. Bush) y nuevamente en 2009
    (ya en la presidencia de Barack Obama), el resultante colapso
    financiero habría profundizado la recesión global y
    agravado las pérdidas de empleos en todo el
    mundo.

    En efecto, hubo repetidos juegos de
    provocación entre el gobierno y las principales
    instituciones financieras en Estados Unidos. El gobierno dijo:
    "No más rescates". Los bancos respondieron: "Si no nos
    rescatan, es muy probable que se produzca una segunda Gran
    Depresión". El gobierno (y la Fed) pensó brevemente
    en esa perspectiva y luego cedió.

    Se protegió a los acreedores y se
    transfirieron las pérdidas de los sectores financieros al
    gobierno o al Banco Central (Fed). Además, las
    pérdidas se cubrieron con una gran cuota de "mesura"
    regulatoria (vale decir, aceptando mirar para otra parte mientras
    los bancos reconstruían -y reconstruyen- su capital
    operando con acciones).

    ¿Cuál es el problema,
    entonces, con las políticas de 2007-2009, y por qué
    no se puede (debe) planificar hacer algo similar en el futuro si
    alguna vez se vuelve a enfrentar una crisis de esta
    naturaleza?

    El problema son los incentivos -lo que
    los rescates implican para las actitudes y el comportamiento
    dentro del sector financiero-. La protección que se
    extendió a los bancos y otras instituciones financieras
    desde el verano de 2007, y de manera más integral desde la
    quiebra de Lehman Brothers y AIG en septiembre de 2008,
    envía una señal clara. Si uno es "grande" en
    relación al sistema, tiene más probabilidades de
    recibir un generoso respaldo del gobierno cuando todo el sistema
    se torna vulnerable.

    Entre el 13 de agosto de 2002 y el 22 de
    marzo de 2005, Ben Bernanke participó en 22 reuniones del
    Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed), el
    organismo que fija los tipos de interés, en las que se
    sentaron las bases de la burbuja inmobiliaria. Primero, la Fed
    bajó los tipos hasta el 1%. A partir de 2004, los
    subió a paso de tortuga hasta el 5,25%, en un movimiento
    que ya había sido descontado por el mercado y que no
    frenó la burbuja. Bernanke siempre votó a favor de
    esos movimientos. No sólo eso: él fue una especie
    de portavoz de Greenspan, encargado de comunicar la estrategia de
    la Reserva a los mercados. (El Mundo – 26/1/10)

    Y están los que le reprochan no
    haber hecho más para combatir el paro, y que se limitara
    en los primeros balbuceos de la crisis a ayudar sólo a la
    banca. "Usted es la definición del riesgo moral", le
    espetó el republicano Jim Bunning, el más
    beligerante entre los senadores y que no pierde oportunidad para
    echar más gasolina al fuego. Cree que su actuación
    en la intervención de AIG es "una razón más
    que suficiente para mandarlo de vuelta a Princeton". (El
    País – 10/1/10)

    El autor de Greenspan"s Bubbles y Panderer
    for Power, Frederick Sheehan, analiza la política de la
    FED. Su opinión es clara: el "culpable" de la crisis es
    "Alan Greenspan"; "Bernanke continuará creando dinero
    hasta generar inflación"; "estaríamos mejor sin los
    bancos centrales". (Libertad Digital – 18/6/10)

    P: ¿Qué opina de la actual
    política monetaria de Bernanke?

    R: Bernanke actúa guiado por su
    tesis doctoral, centrada en cómo se podría haber
    evitado la Gran Depresión, y su receta es la
    creación de dinero y la inyección masiva de
    liquidez hacia el sistema bancario. Sin embargo,
    desgraciadamente, no sabe nada sobre los años 20, no se da
    cuenta que los bancos estaban sobreendeudados.

    Por eso sigue aumentando la
    cantidad de dinero, y seguirá haciéndolo hasta el
    punto en el que los bonos americanos a 10 años suban del
    3% al 6%. No cambiará su política. Mantendrá
    los tipos de interés cerca del 0%. Quizá los suba
    un cuarto de punto, como mucho, pero continuará creando
    dinero hasta que tengamos inflación.

    Gracias a la obra realizada por Ben
    Bernanke, y parafraseando a Oscar Wilde, podríamos decir
    que en este momento, los inversores conocen el precio de todo,
    pero no saben el valor de nada.

    La Reserva Federal estadounidense (Fed)
    debería plantearse un cambio de rumbo en su
    política monetaria y empezar a endurecerla. En
    opinión del ex economista jefe del Fondo Monetario
    Internacional (FMI), Raghuram Rajan, es necesario que suban los
    tipos de interés, ahora situados entre el 0 y el 0,25%, en
    dos puntos porcentuales.

    Rajan, que advirtió acertadamente a
    los directores de bancos centrales en 2005 sobre una crisis
    financiera potencial si los bancos perdían confianza entre
    sí, y William White, ex jefe del departamento monetario y
    económico del Banco de Pagos Internacionales, estiman
    necesario un aumento de los tipos aun cuando casi 10% de la
    población activa de EEUU está
    desempleada.

    Los tipos de interés cerca de cero
    crean el riesgo de fomentar la creación de burbujas de
    activos o de apuntalar compañías ineficientes,
    explican… (El Economista – 24/8/10)

    En 2003, White señaló a los
    asistentes que los bancos centrales podrían tener que
    subir los tipos de interés para combatir las burbujas de
    precios de activos. En 2005, Rajan, de 47 años,
    aseguró que los riesgos en el sistema bancario
    habían aumentado. Los comentarios fueron recibidos con
    escepticismo por parte del entonces presidente de la Fed, Alan
    Greenspan, de 84 años, y el gobernador Donald Kohn, de 67
    años.

    ¿Cuál
    es el siguiente paso? (los "nuevos" estímulos están
    a la vuelta de la esquina)

    La reunión de los principales
    funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos el 10 de
    agosto de 2010 figura entre una de las más
    polémicas del período de cuatro años y medio
    de Ben Bernanke como presidente del banco central.

    Con el empeoramiento de las perspectivas
    económicas, el tema en discusión parecía
    simplemente técnico: ¿debería la Fed
    modificar la manera en que maneja su enorme portafolio de
    instrumentos financieros? No obstante, el debate era más
    trascendental: hacerlo pondría a la Fed de nuevo en el
    centro de los mercados y propiciar un futuro relajamiento de la
    política monetaria.

    Al menos siete de los 17 funcionarios
    reunidos se opusieron a la propuesta o expresaron sus dudas. Al
    final del extendido debate, Bernanke presionó con
    éxito para proceder con el cambio… (The Wall Street
    Journal – 25/8/10)

    La reunión que
    concluyó con la decisión de no reducir la reserva
    de US$ 2,050 billones en deuda hipotecaria e instrumentos del
    Departamento del Tesoro de EEUU de la Fed, descrito por varios
    participantes, marcó la pauta para una discusión
    aún más importante que sigue sin resolverse:
    qué hacer, si acaso algo, sobre la débil
    recuperación económica de EEUU y su preocupante
    baja inflación.

    La Fed ya recortó la tasa de
    interés de corto plazo a casi cero, prometió
    mantenerla a ese nivel por un período largo de tiempo y
    compró billones de dólares en valores, con dinero
    impreso por el mismo banco central, para bajar las tasas de
    interés de largo plazo.

    El tema más polémico ahora es
    si se debe imprimir más dinero y comprar más
    instrumentos de largo plazo, lo que ensancharía el
    portafolio de la Fed aún más.

    Luego de escuchar el debate
    con atención, Bernanke tomó en consideración
    las diferencias y concluyó que la Fed no debería
    permitir una restricción pasiva de las condiciones
    financieras causada por la reducción de su balance. Esto
    implicaría en la práctica tomar cerca de US$
    400.000 millones en deuda hipotecaria que vencía e
    inyectar el dinero en deuda del Tesoro. La Fed también
    debía reconocer el panorama de menor crecimiento, dijo. El
    voto 9 a 1 disimuló las diferencias.

    Ahora, el debate interno se dirige hacia el
    futuro, sobre todo si se deben tomar grandes medidas. Las
    opiniones otra vez son diversas.

    – La hoja de ruta de Ben Bernanke (el
    que quiera creer, que crea y el que no su razón
    tendrá)

    ¿Le compraría un auto
    usado a Bernie? Así y todo… dirige la Fed (ex
    cathedra)

    "Sombras de luz" con las que Bernanke nos
    ha ido iluminando en estos años:

    En octubre de 2005, en un
    momento en que el sector de la construcción estaba en su
    apogeo en EEUU, afirmó con solemnidad que en realidad no
    existía ninguna burbuja inmobiliaria, y por tanto, las
    preocupaciones sobre esta cuestión estaban
    infundadas.

    En esa misma ocasión
    achacó el incremento del 25% en los precios de la vivienda
    a factores reales, como el crecimiento de empleos, de ingresos y
    de nuevas familias.

    Añadió,
    además, que "un enfriamiento moderado en el mercado
    inmobiliario, en el caso de que esto ocurriera, no sería
    incompatible con el mantenimiento del crecimiento
    económico cercano a su nivel potencial en el año
    que viene".

    Por si esto no fuera poco,
    agregó que los efectos económicos de una
    caída en los precios de los activos "no depende tanto de
    la gravedad de la caída misma como de la respuesta de los
    encargados de la política económica, en particular,
    los bancos centrales". Si fuera esto cierto, ahora
    estaríamos creciendo a tasas
    estratosféricas.

    En el año siguiente, Bernanke
    ignoró totalmente los riesgos de las hipotecas subprime.
    Por ejemplo, cuando habló acerca de la situación de
    la economía ante el Congreso estadounidense en el verano
    de 2006, no hizo ninguna mención a posibles tensiones
    futuras ni desequilibrios presentes. Conviene recordar que en ese
    mismo verano se produjo el pico de la burbuja inmobiliaria. Los
    precios de la vivienda no hicieron más que bajar desde
    entonces.

    En el verano de 2007 empezaron a florecer
    las primeras semillas que alertaban de problemas. Sin embargo,
    Bernanke permaneció impasible: "Parece improbable que los
    problemas del sector subprime se trasladen seriamente a la
    economía agregada o al sistema financiero", declaró
    el 5 de junio de este año ante la International Monetary
    Conference. A estas atinadas predicciones podríamos
    agregar su estimación, en febrero de 2008, de que la
    recuperación en el sector inmobiliario tendría
    lugar a fines de ese año.

    Después de los dos primeros
    años de turbulencias y su más que demostrada nula
    capacidad de predicción, Bernanke aún se permite el
    lujo de dar lecciones al mundo explicando los orígenes de
    la crisis en el exceso de ahorro de los
    asiáticos.

    Declaraciones en 2009:

    14 de abril: El presidente de la Reserva
    Federal de Estados Unidos (Fed), Ben Bernanke, ha coincidido este
    martes con el presidente del país, Barack Obama, en su
    percepción de que hay ciertos indicios de que la
    recesión se puede estar suavizando.

    Bernanke se refiere a
    algunos indicadores recientes relacionados con la venta de
    automóviles, la construcción de viviendas y el
    gasto de los consumidores. Según Bernanke, los riesgos de
    inflación han remitido en los últimos meses. No
    obstante, contempla la posibilidad de que reaparezcan cuando
    comience la recuperación económica.

    5 de mayo: "Seguimos
    augurando que la actividad económica tocará fondo y
    repuntará en el curso de este año", dijo Bernanke
    ante el Comité Económico Conjunto de la
    Cámara de Representantes y el Senado.

    "La recuperación
    ganará impulso sólo de forma gradual",
    afirmó Bernanke, quien dijo que las empresas
    "probablemente seguirán cautas a la hora de contratar".
    "La tasa de desempleo podría mantenerse alta por
    algún tiempo, incluso después de que se restablezca
    el crecimiento económico", alertó. El jefe de la
    FED habló en un momento en que han aparecido indicios de
    una desaceleración de la caída de la actividad en
    Estados Unidos.

    3 de junio: En un discurso
    pronunciado ante la Comisión de Déficit de la
    Cámara de Representantes estadounidense Bernanke ha
    señalado que "seguimos esperando que la actividad
    económica toque fondo este año y que después
    se levante a finales del mismo", señaló Bernanke.
    "Los recientes datos sugieren que el ritmo de la
    contracción económica podría haberse
    ralentizado".

    – Tócala otra vez, Ben: Lecturas
    recomendadas, "para no olvidar lo inolvidable"

    Mentiras y errores al descubierto (del
    conundrum de Alan, al oxímoron de Ben)

    – Bernanke, el banquero central que
    engañó a medio mundo (Libertad Digital –
    5/1/11)

    El presidente de la FED,
    Ben Bernanke, fue alabado como la persona perfecta para afrontar
    el crash de 2008. Pero parece que a Bernanke se le apaga la
    estrella. Muchos le dan la espalda y las críticas empiezan
    a arreciar desde todos lados. No es de extrañar si se
    repasa la hemeroteca.

    (Por Hugo Baldasano)

    ¿Están siendo injustos y
    oportunistas con Bernanke? ¿O realmente se merece las
    críticas? El debate se ha repetido por todo el internet
    económico, muchas veces como lucha entre diferentes
    visiones o escuelas, donde los participantes acaban enrocados.
    Para evitar caer en la misma dinámica nada mejor que
    juzgar a Bernanke por sus predicciones. Para bien o para mal, el
    tiempo siempre pone a cada persona en su sitio.

    1. Antes de la crisis

    Marzo de 2005

    El reciente influjo de
    capital ha provocado una subida del precio de la vivienda. Esta
    subida, a su vez, ha alentado a las familias a aumentar su
    consumo. Por supuesto, el aumento de las tasas de propiedad de
    vivienda y de consumo de los hogares son cosas buenas

    Discurso para la "Virginia Association of
    Economics"

    Julio de 2005

    Transcripción de las partes
    más significativas del vídeo:

    Entrevistador: Ben, se habla mucho de una
    burbuja inmobiliaria, particularmente, ya sabes (inaudible) de
    todo tipo de lugares. ¿Puede darnos su opinión
    acerca de si existe o no una burbuja inmobiliaria?

    Bernanke: Bueno, sin lugar a dudas, los
    precios de la vivienda han subido bastante; creo que es
    importante tener en cuenta que los fundamentales son
    también fuertes. Tenemos una economía en
    crecimiento, empleo, ingresos. Tenemos las tasas hipotecarias muy
    bajas. Tenemos la demografía apoyando el crecimiento de la
    vivienda.

    Tenemos una oferta
    restringida en algunos lugares. Por lo tanto, es comprensible que
    los precios suban algo. No sé si los precios están
    exactamente donde deben estar, pero creo que es justo decir que
    mucho de lo que ha pasado está soportado por la fuerza de
    la economía.

    Entrevistador: Dígame,
    ¿cuál es el peor de los casos? Señor,
    tenemos tantos economistas viniendo al programa y diciendo: "Oh,
    esto es una burbuja, y va a estallar, y esto va a ser un
    verdadero problema para la economía". Algunos dicen que
    podría incluso provocar una recesión más
    adelante. ¿Cuál es el peor de los casos, si en
    realidad los precios bajaran considerablemente en todo el
    país?

    Bernanke: Bueno, no acepto su premisa. Es
    una posibilidad bastante improbable. Nunca hemos tenido una
    disminución de los precios inmobiliarios en todo el
    territorio nacional. Creo que es más probable que los
    precios de la vivienda se desaceleren, tal vez estabilicen:
    podría reducir el consumo un poco. No creo que llevara a
    la economía muy lejos de su camino del pleno empleo, sin
    embargo.

    Febrero de 2007

    Se espera un crecimiento
    moderado en el futuro. Creemos que si el sector inmobiliario
    comienza a estabilizarse, y si algunas de las correcciones de
    inventarios se completan, hay una posibilidad razonable de que
    veamos un cierto fortalecimiento de la economía en
    algún momento durante la mitad del año.

    Nuestra evaluación
    es que no hay indicación en este punto que las cuestiones
    de hipotecas de alto riesgo (subprime) se haya extendido a todo
    el mercado hipotecario, que todavía parece ser
    saludable.

    Julio 2007

    La economía global
    sigue siendo fuerte, apoyado por un sólido crecimiento
    económico en el extranjero. Las exportaciones de EEUU
    deberían crecer aún más en los
    próximos trimestres. En general, parece que la
    economía de EEUU se expandirá a un ritmo moderado
    durante el segundo semestre de 2007, con crecimiento y
    fortalecimiento en 2008 llegando a una tasa cercana a la
    tendencia subyacente de la economía.

    No hay mucho que decir. Bernanke, el
    chairman de la Reserva Federal, no vio venir la crisis. Bernanke
    creía que la economía funcionaba correctamente y
    sería capaz de realizar un pequeño ajuste no
    traumático en 2007, para recuperar crecimiento total en
    2008.

    Aún así, Bernanke fue
    promocionado en 2008 y principios de 2009 como la persona
    más capacitada para entender la economía y afrontar
    los graves problemas que la crisis traía. Se hizo mucho
    énfasis en sus estudios académicos sobre al Gran
    Depresión.

    Llegada su renovación en 2009, ante
    la oposición de cierta parte del Congreso, personajes de
    las finanzas como Warren Buffet o el fondo de inversión
    PIMCO salieron a apoyarle. Obama finalmente le confirmó
    otros cuatro años al frente de la Reserva Federal (FED),
    el banco central más poderoso del planeta.

    Las alabanzas a la gestión de la
    crisis tampoco fueron escasas:

    Ben Bernanke será visto como el
    mejor chairman de la Reserva Federal de la historia (…) se le
    conocerá como el hombre que evitó la segunda Gran
    Depresión.

    2. Durante la crisis

    La Reserva Federal anunció la
    primera ronda de compra de activos, conocida como quantitative
    easing (QE1), en noviembre de 2008. La respuesta del presidente
    de la FED a las críticas fue asegurar que las medidas eran
    temporales y su objetivo era proveer liquidez al sistema
    financiero. El balance del banco central se multiplicó
    casi por tres.

    A principios de 2009, declarando en el
    Congreso:

    La Reserva Federal no
    monetizará la deuda del gobierno

    Adelantémonos por un
    momento hasta noviembre de 2010, cuando en un discurso para
    inversores el presidente de la Reserva Federal de Dallas, Richard
    W. Fisher, admitió a regañadientes que estaban
    monetizando la deuda del Gobierno.

    En junio de 2009, la Reserva Federal
    anunció la extensión de sus programas de liquidez
    temporales hasta febrero de 2010. Hacia finales de año,
    diciembre de 2009, con la renovación de Bernanke atascada
    en el Congreso por las críticas a sus políticas
    expansivas, la Reserva Federal emitió un comunicado donde
    volvía a asegurar que las medidas tomadas en 2008 iban a
    expirar a principios de 2010. Los tipos de interés no iban
    a modificarse.

    A la luz de la mejora continua en el
    funcionamiento de los mercados financieros, el Comité y la
    Junta de Gobernadores prevén que la mayoría de los
    programas especiales de liquidez de la Reserva Federal
    expirarán el 1 de febrero de 2010, en consonancia con el
    anuncio de la Reserva Federal del 25 de junio de 2009.

    Fue en este momento cuando desde la Reserva
    Federal se intentó promocionar el término jobless
    recovery, recuperación económica sin
    disminución del paro, para explicar la mejora de algunas
    estadísticas, pero no cuajó.

    2010 llegó y las
    medidas se extendieron. En agosto del pasado año, la
    Reserva Federal anunció lo que se vino a llamar QE lite.
    Un nuevo programa que, básicamente, consiste en usar el
    dinero de las hipotecas compradas de los bancos a través
    del QE1 para comprar bonos del Gobierno federal, consolidando
    así la expansión crediticia inicial. Es decir,
    Bernanke no sólo no está retirando las medidas
    supuestamente temporales, sino que las está fijando en el
    balance del banco central.

    Éste es un detalle por el que la
    prensa pasó mayoritariamente de puntillas… por una buena
    razón. Desde el inicio de la crisis se había
    intentado marginalizar a los críticos de la FED y de
    Bernanke tildándolos de alarmistas. Se hacía
    hincapié en lo ridículo de los argumentos que
    aseguraban que Bernanke no tenía intención de
    retirar las medidas supuestamente temporales, y que, cuando se
    filtrara, el dinero iba a crear una crisis
    inflacionaria.

    A partir de este momento no se habló
    más de retirar las medidas. De hecho, en junio de 2010
    Bernanke ya había mostrado su incredulidad por el precio
    del oro:

    Yo no entiendo muy bien los
    movimientos en el precio del oro

    Y eso que su predecesor, Alan Greenspan, se
    lo había explicado meses antes:

    "El aumento del precio del oro, es
    estrictamente un fenómeno monetario (…) una
    indicación de una etapa muy temprana del intento de
    alejarse de las monedas de papel (…) Lo que es fascinante es la
    influencia que el oro todavía tiene para reinar sobre el
    sistema financiero como la última forma de
    pago".

    En noviembre de 2010 se
    anunció el QE2, más expansión monetaria. La
    diferencia con el QE1, donde la Reserva Federal compró
    bonos del Gobierno a largo plazo y deuda hipotecaria de los
    bancos, consiste en que el QE2 se dedicará exclusivamente
    a comprar más deuda pública del
    Gobierno.

    Pero el clima político en EEUU
    había cambiado para entonces. La segunda revolución
    keynesiana ingeniada por los políticos había
    fracasado y la popularidad de Obama no paraba de caer. Las ideas
    de contención fiscal y restricción gubernamental
    florecían, especialmente de la mano del Tea Party.
    Así que cuando Bernanke concedió el pasado
    diciembre una nueva entrevista para explicar el QE2
    aseguró:

    Se repite por ahí el
    mito de que lo que estamos haciendo es imprimir dinero. No
    estamos imprimiendo dinero.

    Sin embargo, en la entrevista que
    concedió un año y medio antes para justificar el
    QE1 dijo:

    Entrevistador: "Usted ha estado imprimiendo
    dinero?"

    Bernanke: "Sí,
    efectivamente, y es lo que tenemos que hacer".

    Las maniobras
    lingüísticas de Bernanke fueron recogidas por el
    siempre genial cómico Jon Stewart. La presión
    podría estar provocando estos deslices, pero las
    prestidigitaciones semánticas no son nuevas para
    él. Ya en 2006 tuvo este divertido intercambio con el
    vicepresidente del Banco Central Europeo, Lucas
    Papademos:

    Bernanke: "Sería
    acertado decir que los agregados monetarios y de crédito
    no han jugado un papel central en la formulación de la
    política monetaria de EEUU (desde 1982), aunque los
    políticos siguen utilizando los datos monetarios como
    fuente de información sobre el estado de la
    economía".

    Lucas Papademos respondía
    sorprendido: "¿Es realmente posible que una
    política descrita como monetaria sea formulada e
    implementada sin que el dinero juegue un papel central? De hecho,
    la sugerencia de que la política monetaria puede llevarse
    a cabo sin la asignación de un papel destacado al dinero
    parece ser una oxímoron". Es decir, una declaración
    contradictoria, sino peor, ya que el significado literal de
    "oxímoron" es "deliberadamente tonta".

    La Reserva Federal lleva ejecutando el QE2
    desde su anuncio, comprando bonos del Gobierno. En la misma
    entrevista en Bernanke quiso tranquilizar a la gente:

    Entrevistador: "¿Es mantener la
    inflación bajo control una prioridad menor de la Reserva
    Federal en estos momentos?"

    Bernanke: "No, en absoluto,
    lo que estamos tratando de hacer es lograr un equilibrio. Hemos
    sido muy, muy claros que no vamos a permitir que la
    inflación pase por encima de un dos por ciento o
    menos".

    Dado el historial de Bernanke,
    ¿apostarías tu dinero en su capacidad o
    credibilidad de cumplir esta promesa?

    – Bernanke: El estímulo necesita
    medidas de respaldo (The Wall Street Journal –
    13/1/09)

    (Por Maya Jackson Randall)

    Ben Bernanke, titular de la
    Reserva Federal de Estados Unidos, dijo el martes que el Gobierno
    del presidente electo, Barack Obama, y el Congreso deberán
    tomar más medidas para reactivar la economía del
    país y agregó que la atención debería
    concentrarse en fortalecer al sistema financiero.

    "La Reserva Federal
    hará su parte para promover la recuperación
    económica, pero también serán necesarias
    otras medidas en la política", afirmó Bernanke. "El
    Gobierno que asume y el Congreso están actualmente
    discutiendo un importante paquete fiscal que, si se implementa,
    podría dar un impulso significativo a la actividad
    económica", añadió.

    "En mi opinión, sin
    embargo, es poco probable que las medidas fiscales promuevan una
    recuperación duradera a menos que estén
    acompañadas por sólidas medidas para estabilizar y
    fortalecer más al sistema financiero", sostuvo Bernanke
    durante un discurso en Londres.

    Bernanke agregó que,
    a medida que empeoran las perspectivas para el crecimiento de la
    economía estadounidense, el Gobierno podría tener
    que realizar más inyecciones de capital en las firmas
    financieras para ayudar a estabilizar los mercados. Agregó
    que, además, podrían ser necesarias
    garantías "para asegurar la estabilidad y la
    normalización de los mercados crediticios", según
    el texto del discurso, que fue preparado con
    anticipación.

    El funcionario señaló que si
    el Tesoro de Estados Unidos decidiera seguir adelante con su plan
    original de eliminar activos en problemas de los balances de las
    instituciones financieras, existen varias formas para
    hacerlo.

    Bernanke añadió que los
    esfuerzos para reducir las ejecuciones de hipotecas evitables
    podrían ayudar a fortalecer al mercado inmobiliario e
    incrementar la estabilidad financiera.

    El presidente de la Fed
    dijo que pese a que hay temores sobre si destinar recursos
    sustanciales del gobierno en la industria financiera, la medida
    es necesaria en la crisis actual.

    "Este tratamiento dispar,
    tan poco atractivo como es, parece inevitable", dijo.

    Adicionalmente, Bernanke
    dijo que incluso con la tasa de interés cerca de cero, la
    Fed aún tiene herramientas a su disposición. Por
    ejemplo, dijo, la Fed aún puede influenciar las tasas de
    interés a largo plazo al informar las expectativas del
    público sobre el curso futuro de la política
    monetaria.

    – Bernanke: "Hemos evitado la
    depresión" (Cinco Días – 16/3/09)

    El programa de la CBS, 60 minutos,
    emitió ayer la primera entrevista con un presidente de la
    Reserva Federal en 20 años. Ben Bernanke dijo que gracias
    a las sucesivas intervenciones "hemos evitado la
    depresión" e insistió en que era fundamental
    estabilizar el sistema financiero para conseguir la
    recuperación. El presidente de la autoridad monetaria cree
    que este año se pondrá fin a la recesión en
    EEUU y que en 2010 llegará la recuperación. En el
    lado negativo, Bernanke no ve una rápida solución
    al paro.

    (Por Ana B. Nieto)

    Ben Bernanke aceptó la propuesta de
    conceder una entrevista porque "estos son tiempos extraordinarios
    y me da una oportunidad para hablar a América
    directamente". Scott Pelley, periodista de 60 Minutes
    había solicitado esa oportunidad hacía un
    año y el portavoz del presidente de la Fed se había
    reído al recibirla. La autoridad monetaria no concede
    entrevistas. Pero Bernanke, lo hizo coincidiendo con el primer
    aniversario de la desaparición de Bear Stearns.

    El presidente de la autoridad monetaria
    dijo que se ha evitado una depresión gracias a la
    intervención pero que ahora "hay que hacer que la
    economía funcione apropiadamente de nuevo". Bernanke cree
    que la espiral destructiva de la recesión se
    detendrá en 2009 y que el año que viene se
    empezará a salir de ello. No obstante, el optimismo no le
    llega para augurar una rápida mejora en un mercado laboral
    que afronta una tasa de paro oficial del 8,1%. "Si duda la tasa
    de paro va a ser más alta de lo que es ahora". Tras la
    breve recesión de 2001, el mercado laboral se tomó
    casi dos años para empezar a crear nuevos puestos de
    trabajo.

    Bernanke habló largo
    y tendido de banca y del sistema financiero insistiendo en varias
    ocasiones en que lo más importante era restablecer su
    salud y estabilidad. "Hemos visto algún progreso en los
    mercados financieros pero hasta que no lo tengamos estabilizado y
    funcionando con normalidad no vamos a ver ninguna
    recuperación". "Tenemos un plan y estamos trabajando en
    ello", explicó.

    De momento, la Fed ha dicho
    que ningún gran banco que pueda dar lugar a un riesgo
    sistémico va a caer y ha puesto en marcha acciones de
    urgencia destinadas a proveer de liquidez al sistema. Por su
    parte, el departamento del Tesoro está planificando un
    plan de rescate, del que no se tienen muchos detalles, pero que
    empieza con una prueba sobre la resistencia de la banca para
    hacer frente a una economía en recesión (stress
    tests). El presidente de la Fed, que ha encontrado en el Congreso
    duras críticas a la intervención advirtió
    ayer que el mayor riesgo que existe ahora mismo en la
    economía es la "falta de voluntad política, que no
    tengamos el compromiso para resolver el problema y que lo dejemos
    continuar". "En ese caso", advertía, "no podemos contar
    con una recuperación".

    Bernanke dijo tener simpatías con
    las críticas de los ciudadanos, la llamada Main Street, a
    los sucesivos planes de rescate de Wall Street. "Yo provengo de
    Main Street, nunca he trabajado para Wall Street y la
    única razón por la que me preocupo por ellos es
    porque lo que pasa en Wall Street afecta a Main Street" y se
    necesita que el crédito fluya de nuevo.

    El presidente de la Fed
    dijo que en Octubre del año pasado se estuvo muy cerca del
    abismo. "El Congreso pasó una legislación dio poder
    al Tesoro para capitalizar la banca en la primera semana de
    octubre (el TARP) y en la segunda semana la crisis llegó a
    su pico. Si no se hubiera tenido ese poder el resultado
    habría sido mucho peor". Bernanke asegura que ahora mismo
    no hay ningún banco insolvente pero que los stress tests
    determinarán si necesitan estar mejor capitalizados en
    escenarios más adversos.

    Durante la entrevista, el hombre que
    más influencia tiene en los designios de la
    política monetaria de EEUU, mostró una cara muy
    optimista y dijo que ya hay señales de mejora en los
    mercados aunque admitió que la clave para restablecer la
    normalidad es acabar con el miedo y devolver la confianza. "Para
    conseguir que esta vuelva, lo mejor es mostrar que estamos
    progresando".

    La señal más clara de que la
    estabilidad se está logrando será cuando un gran
    banco logre captar capital privado. "Hasta ahora el dinero
    privado está aparcado esperando. No saben lo que valen los
    bancos y si son estables por eso no están dispuestos a
    poner su dinero en la banca", explicó.

    Bernanke admitió que
    se han cometido fallos de supervisión y que se necesita
    una regulación más comprensiva e incluso un
    regulador sistémico.

    Como ya hiciera en una reciente
    comparecencia ante el Congreso, el presidente de la Fed dijo
    estar muy frustrado con AIG. "Colgué violentamente el
    teléfono un par de veces cuando hablábamos de AIG".
    Bernanke reconoció que es "absolutamente injusto que los
    dólares de los contribuyentes se dediquen a sustentar una
    compañía que hizo unas apuestas terribles y operaba
    fuera del radar de los reguladores". Pero no había
    opción. Si no se estabilizaba el riesgo no era solo para
    el sistema financiero sino para toda la
    economía.

    Abrir las puertas de la Fed

    Por primera vez, se vio en la
    televisión al presidente de la Fed paseando por el
    impresionante edificio en el que se toman las decisiones sobre
    política monetaria. El monumental edificio se
    construyó en 1935, cuando le país lidiaba con la
    Gran Depresión que entonces la autoridad monetaria no supo
    controlar según Ben Bernanke.

    Esta vez se están haciendo las cosas
    de distinta manera y se están dedicando muchas horas a
    buscar una solución a la crisis. Los empleados de la Fed
    trabajan casi 80 horas a la semana y en el despacho del
    presidente hay un sillón en el que dice que ha echado
    alguna cabezada por la noche o incluso los fines de
    semana.

    Bernanke fue con 60 Minutes a Dillon,
    Carolina del Sur, el pueblo donde su familia, emigrantes judos de
    Europa del Esta se establecieron. Su abuelo tenía una
    droguería que ahora es un restaurante. El presidente de la
    Fed, que cuando era adolescente reveló su buena mano para
    las matemáticas, fue aceptado en Harvard para disgusto de
    sus padres que veían Boston como un lugar muy lejano.
    Bernanke dijo que además su madre estaba preocupada porque
    no tenía ropa adecuada para esa universidad. Con todo, sus
    padres echaron mano de sus ahorros para pagarle sus estudios y
    él contribuyó trabajando en la construcción
    y en un restaurante mejicano (poncho incluido).

    – Bernanke habla claro: La FED está
    "imprimiendo dinero" (Libertad Digital –
    17/3/09)

    La entrevista al presidente de la Reserva
    Federal de EEUU (Fed), Ben Bernanke, en 60 minutes se
    centró en sus previsiones sobre el fin de la crisis.
    Bernanke ahuyentó el riesgo de caer en una
    depresión económica, pero también
    admitió que la Fed imprime dinero para impulsar la
    economía.

    (Por M. Llamas)

    El riesgo de caer en una depresión
    económica se aleja de las costas estadounidenses,
    según afirmó Bernanke el pasado domingo en una
    entrevista concedida a la cadena estadounidense CBS. De hecho,
    avanzó que la profunda recesión económica
    que atraviesa la primera potencia mundial verá su fin,
    "posiblemente" este año. De este modo, Bernanke avanza que
    la ansiada recuperación tendrá lugar en 2010. Un
    pronóstico que en las últimas jornadas está
    animando a Wall Street.

    Pero, ¿cómo está
    impulsando la Fed la estabilización del deteriorado
    sistema financiero de EEUU? El gran objetivo de la
    política aplicada por Bernanke, hasta el momento, ha
    consistido en evitar el riesgo de caer en una recesión con
    deflación (caída de precios generalizada), al
    estilo de Japón o la Gran Depresión de los
    años 30 en EEUU.

    Para ello, Bernanke no ha dudado en poner
    en marcha medidas extraordinarias. En un momento de la citada
    entrevista, el periodista Scott Pelley pregunta lo siguiente:
    "¿Ha estado imprimiendo dinero?". "Bueno, efectivamente",
    afirma Bernanke. "Tenemos que hacerlo porque nuestra
    economía está muy débil y la
    inflación es muy baja", indica. "Cuando la economía
    comience a recuperarse será el momento de abandonar esos
    programas, subir los tipos de interés y asegurarnos de que
    la recuperación no implique inflación".

    Así pues, la
    inyección de liquidez al mercado financiero por parte de
    la Fed no procede del "dinero de los impuestos", aclara Bernanke.
    "Los bancos tiene cuentas abiertas con la Fed, al igual que usted
    tiene una cuenta en una banco comercial. De este modo, para
    prestar créditos a un banco, nosotros simplemente usamos
    el ordenador (apunte contable) para aumentar el tamaño de
    la cuenta que ellos (los bancos) tienen con la Fed". Algo "muy
    similar" a la impresión de dinero, admite.

    Bernanke explica así el modo en que
    funcionan los distintos mecanismos de descuento de papel y
    activos tóxicos que ha puesto en marcha la Fed para
    ampliar las líneas de crédito y liquidez a la banca
    comercial del país. Como resultado, el balance de la Fed
    casi se ha triplicado desde el inicio de la crisis. A ello, se
    suma la posibilidad de que la Reserva Federal comience a
    incrementar sus compras de deuda pública al Tesoro de EEUU
    mediante la impresión de billetes ex novo, un mecanismo
    extraordinario que ya ha comenzado a utilizar el Banco de
    Inglaterra (prevé imprimir 150.000 millones de libras
    extra).

    Sin embargo, el propio Bernanke reconoce
    los riesgos de este tipo de medidas al augurar que, en caso de
    que se recupere la economía, tendrá que subir tipos
    y vigilar de cerca la inflación para evitar males
    mayores.

    – Bernanke pide reforma a las leyes de
    contabilidad (The Wall Street Journal –
    20/3/09)

    El titular de la Reserva Federal, Ben
    Bernanke, afirmó el viernes que las autoridades
    reguladoras podrían necesitar modificar las reglas de
    capital y contabilidad para asegurar que no magnifiquen las alzas
    o bajas en los mercados financieros.

    También indicó que la
    decisión de la Fed, anunciada el miércoles, de
    comprar cientos de miles de millones de dólares en
    títulos del Gobierno y valores relacionados con hipotecas,
    tiene la intención de mejorar las condiciones del mercado
    y que la Fed se siente alentada por la respuesta que han tenido
    sus medidas relacionadas con el crédito.

    "Los encargados de
    políticas deberían revisar las actuales reglas de
    capital y los estándares de contabilidad para determinar
    si ellas podrían ser modificadas para reducir su potencial
    de tener efectos excesivamente procíclicos sin debilitar
    su capacidad de alcanzar sus objetivos fundamentales", dijo
    Bernanke en comentarios preparados de antemano para ser
    pronunciados durante una conferencia con la comunidad
    bancaria.

    Bernanke formuló sus comentarios dos
    días después de que el Comité de Mercados
    Abiertos de la Fed sorprendiera a los inversionistas mediante el
    anuncio de que comprarían hasta US$ 300.000 millones en
    títulos del Tesoro además de añadir miles de
    millones de dólares en líneas de crédito
    hipotecarios existentes.

    Los precios de los valores del Tesoro
    repuntaron con la noticia inicial, lo cual sirvió de
    recordatorio de que la Fed aún puede afectar las
    condiciones de los mercados financieros, incluso cuando las tasas
    de interés se encuentran cercanas a cero.

    "Estas compras tienen la intención
    de mejorar las condiciones en los mercados privados de
    crédito", dijo Bernanke. "En particular, están
    contribuyendo a reducir las tasas de interés que (las
    entidades auspiciadas por el Gobierno) requieren sobre las
    hipotecas que ellas compran o aseguran, por lo tanto reduciendo
    las tasas de interés a las cuales los prestamistas, que
    incluyen bancos comunitarios, pueden financiar nuevas hipotecas",
    dijo.

    Las decisiones de la Fed
    durante la crisis, añadió Bernanke, ha ayudado a
    "todos los segmentos del sistema financiero" y de la
    economía en general.

    Pero los efectos a mayor plazo no
    están claros. La Fed ya tiene una abultada hoja de balance
    -de US$ 2,07 billones según el informe semanal más
    reciente del banco central- la cual se expandirá
    aún más una vez que entren en vigencia las compras
    de líneas de crédito del Tesoro e
    hipotecarias.

    Esto podría derivar en un repunte en
    la inflación una vez que la economía se recupere a
    no ser que los funcionarios de la Fed rápidamente drenen
    el exceso de efectivo en los mercados financieros, lo cual no es
    fácil de lograr.

    Bernanke ha sido objeto de agudas
    críticas por parte de los legisladores en semanas
    recientes debido a cómo la Fed manejó inicialmente
    el rescate de American International Group Inc. (AIG) en medio de
    noticias de que la compañía pagó US$ 165
    millones en bonificaciones a empleados en una división que
    se encuentra en el epicentro del desplome de AIG.

    Bernanke específicamente no se
    refirió a la controversia en el discurso del viernes, pero
    indicó que los rescates emprendidos por el Gobierno han
    tenido intrínsecamente "opciones desagradables y
    difíciles".

    Pero dada la
    interrelación de la naturaleza del sistema financiero y
    los "efectos potencialmente devastadores" que un fracaso
    desordenado hubiera tenido, "no creo que hemos tenido
    alternativas realistas para evitar tal tipo de fracasos", dijo
    Bernanke.

    Bernanke recuerda a los mercados que la Fed
    ya está pensando sobre las estrategias de retirada de sus
    voluminosas inversiones, y que el apoyo del banco central
    decaerá a medida que el sector de la vivienda se
    recupera.

    "No queremos estar en los
    mercados de crédito para siempre", dijo
    Bernanke…

    – Bernanke dice que ahora hay más
    crédito (Intereconomia – 3/4/09)

    En el curso de un año la Reserva
    Federal ha ampliado enormemente su hoja de balance

    El presidente de la Reserva
    Federal, Ben Bernanke, señaló hoy que hay ahora
    más crédito disponible para los consumidores y las
    empresas después que el banco central ha tomado medidas
    sin precedentes para sustentar el sistema financiero. "Para
    afrontar la crisis actual, la Reserva Federal ha tomado numerosas
    medidas agresivas y creativas", añadió Bernanke en
    un simposio en Charlotte, Carolina del Norte.

    En el curso de un año la Reserva
    Federal ha ampliado enormemente su hoja de balance, que ha pasado
    de unos 870.000 millones a alrededor de 2 billones de
    dólares al haber comprado activos que incluyen
    títulos hipotecarios, deuda empresarial y bonos de largo
    plazo del Tesoro de EEUU. La Fed, añadió Bernanke,
    no ha terminado su labor y vigilará cuidadosamente los
    mercados financieros y la economía para recortar la
    liquidez y el crédito que ha proporcionado a medida que se
    recuperen las fuentes de financiación más
    tradicionales.

    "Ya no vivimos en un mundo
    en el cual las acciones de los bancos centrales se limitan a
    ajustar la tasa de interés de corto plazo", dijo Bernanke.
    "En cambio, mediante sus hojas de balance, la Reserva Federal y
    otros bancos centrales desarrollan nuevos instrumentos para
    aliviar las condiciones financieras y sustentar el crecimiento
    económico", agregó.

    El presidente del banco central de EEUU
    reiteró que la institución debe mantener su
    flexibilidad para retirar las inyecciones de capitales en la
    economía para mantener controlada la inflación a
    medida que pase la crisis. De hecho la Reserva ha impreso
    más dinero para la compra de activos y títulos, o
    los préstamos garantizados por activos depreciados para
    aliviar la restricción del crédito. En su discurso,
    Bernanke explicó los mecanismos por los cuales la Reserva
    puede recortar otra vez el circulante.

    "Los mercados e
    instituciones financieras, tanto de EEUU como del resto del
    mundo, han estado bajo presiones extraordinarias por más
    de un año y medio", señaló Bernanke. "El
    alivio de los trastornos en los mercados de crédito y el
    restablecimiento del flujo del crédito a los hogares y las
    empresas son esenciales si hemos de lograr, como espero, la
    reanudación gradual de un crecimiento económico
    sostenible".

    Bernanke reconoció
    que la Reserva Federal se involucró "con extremada
    incomodidad" el año pasado en el socorro a grandes
    instituciones financieras, pero agregó que la estrategia
    del banco central para el alivio de la crisis está dando
    resultados. Hace más de un año, la Reserva
    inició intervenciones que incluyeron las garantías
    para que el banco J.P. Morgan adquiriera la firma financiera Bear
    Stearns, y la inversión de más de 160.000 millones
    de dólares para evitar el colapso de la firma de seguros
    American International Group.

    Bernanke dijo que la
    Reserva estuvo forzada a tomar esas medidas porque el derrumbe de
    tales firmas hubiese dado un golpe grave al sistema financiero y
    la economía de Estados Unidos y del resto del mundo. Por
    otra parte, Bernanke reiteró lo que ya ha dicho al
    Congreso, cuando los legisladores lo interpelaron por el pago de
    bonos a altos ejecutivos con dinero público, y
    señaló que la crisis deja en claro que se necesitan
    más atribuciones para la regulación del sistema
    financiero. Bernanke y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner
    han pedido al Congreso que les otorgue tales
    atribuciones.

    – Bernanke advierte sobre los riesgos del
    alza del déficit fiscal en EEUU (The Wall Street Journal –
    4/6/09)

    (Por Jon Hilsenrath y Brian
    Blackstone)

    El presidente de la Reserva
    Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, advirtió al
    Congreso y a la Casa Blanca que la economía sufrirá
    las consecuencias si no actúan con prontitud para
    controlar el déficit fiscal, al que sindicó como el
    principal responsable del alza en las tasas de interés a
    largo plazo.

    Bernanke, que fue una
    importante voz de apoyo este año al plan de
    estímulo económico de US$ 787.000 millones del
    gobierno, dijo el miércoles en el Congreso que "incluso
    mientras tomamos medidas para hacer frente a la recesión y
    a las amenazas a nuestra estabilidad financiera, mantener la
    confianza en los mercados financieros requiere que, como
    nación, empecemos a planear ahora para restablecer el
    equilibrio fiscal".

    Los retornos de los bonos del Tesoro de
    largo plazo han ido en aumento a pesar de los esfuerzos de la Fed
    para mantenerlos a raya mediante la compra de valores del Tesoro.
    El banco central quiere que el rendimiento de la deuda del Tesoro
    sea bajo porque es el referente para muchas tasas de
    interés del sector privado, como las tasas hipotecarias y
    los bonos de empresas.

    Pero las dudas en torno al déficit
    complican esa campaña. "Las preocupaciones sobre los
    grandes déficit fiscales", dijo Bernanke, son una de las
    causas del aumento indeseado en las tasas a largo plazo. Mientras
    mayor sea el déficit, más toma prestado el Tesoro y
    más altas son las tasas. Los grandes déficits
    también estimulan los temores de inflación, que
    hacen subir los rendimientos.

    Los temores en relación al
    déficit, en otras palabras, podrían estar empezando
    a ir en contra de los esfuerzos de la Fed por reactivar la
    economía. Medidas enérgicas del Congreso
    estadounidense y la Casa Blanca para atacar el déficit
    reducirían el rendimiento de los bonos. Bernanke
    está "tratando de llevar el proceso político en la
    dirección de hacer más para enfrentar el
    déficit fiscal a mediano plazo", dijo Tom Gallagher,
    analista de ISI Group, una firma de investigación de Wall
    Street.

    La Fed deberá decidir, tal vez en su
    reunión fijada para el 23 y el 24 de junio, si aumentar la
    compra de bonos del Tesoro. De aquí a septiembre,
    habrá comprado unos US$ 300.000 millones en bonos del
    Tesoro.

    Si los inversionistas perciben las acciones
    de la Fed como un esfuerzo para facilitar déficits
    mayores, podrían concluir que la inflación va a ir
    en aumento y retirarse de los bonos del Tesoro, provocando un
    aumento en las tasas de interés. Los comentarios de
    Bernanke tuvieron el objetivo de desvirtuar tal
    percepción.

    Su advertencia a los políticos se
    produce siete meses antes de que se venza su mandato al frente de
    la Fed. El presidente Barack Obama tiene que decidir si volver a
    nombrar a Bernanke en el cargo y cualquier señal de
    desacuerdo entre el presidente de la Fed y la Casa Blanca
    será vista como evidencia de tensión. Hasta ahora,
    sin embargo, la advertencia de Bernanke sobre el déficit
    no es muy distinta a la ofrecida por Obama y su director de
    presupuesto, aunque el presidente de la Fed -más que la
    Casa Blanca- hizo hincapié en las "difíciles
    decisiones" que se avecinan y mencionó la posibilidad de
    aumentar los impuestos si el gasto no se controla lo suficiente.
    "A menos que demostremos un firme compromiso con una
    política fiscal sostenible en el largo plazo, no tendremos
    ni estabilidad fiscal ni un crecimiento económico
    saludable", manifestó Bernanke en un discurso pronunciado
    ante el Comité Presupuestario de la Cámara de
    Representantes.

    – Las burbujas, los socios del silencio
    y los "burbu-giles"

    Sostiene Bernanke (los
    bajos tipos de interés no han tenido nada que ver con la
    generación de la burbuja en el precio de la
    vivienda)

    En un discurso a principios del año
    2010 ante la American Economic Association, el presidente de la
    Fed argumentó que los bajos tipos de interés que
    Greenspan, entonces responsable de la Reserva Federal, y
    él mismo como miembro del consejo mantuvieron desde el
    inicio de esta década no han tenido nada que ver con la
    generación de la burbuja en el precio de la vivienda, cuyo
    estallido se encuentra en el origen de la crisis financiera. Para
    Bernanke, la evolución del precio de la vivienda es una
    cuestión que se debe abordar fundamentalmente a
    través de las exigencias de capital regulatorio de las
    instituciones de crédito, y de liquidez de las mismas, y
    mediante un compromiso de supervisión prudencial como es,
    por ejemplo, un sistema de provisiones dinámicas que
    minimice el impacto del carácter cíclico del
    crédito.

    Según Bernanke, la elevación
    de los tipos de interés para evitar el surgimiento de una
    burbuja en el sector inmobiliario no es la acción
    adecuada, ya que resulta imposible conocer cuándo existe
    una evolución al alza excesiva de los precios de los
    activos. Además, incrementar los tipos de interés,
    en el supuesto de que se pudiera identificar la burbuja, tiene
    efectos sobre otras decisiones de gasto que en principio nada
    tienen que ver con el precio de la vivienda. Dicho de otro modo,
    los bancos centrales, a la hora de fijar el nivel de los tipos de
    interés, no deben considerar como un factor prioritario la
    evolución de los precios de los activos. Lo más que
    deben pretender es intentar minimizar las consecuencias para la
    economía derivadas del estallido de una burbuja de precios
    de los activos, a través de una bajada de los tipos de
    interés.

    "Actualmente el precio del dinero en
    EEUU se sitúa entre el 0 y 0,25 por ciento. No obstante,
    advierte que si se sube de este nivel para impedir la
    inflación podría debilitar la recuperación
    económica.

    El presidente y el vicepresidente de la
    Reserva Federal de EEUU, Ben Bernanke y Donald Kohn,
    respectivamente, han mantenido un encuentro este domingo en la
    reunión anual de la Asociación Económica
    Estadounidense en Atlanta"…
    Bernanke: "Subir los tipos de
    interés antes de tiempo dañaría la
    recuperación" (Negocios.es – 3/1/10)

    Bernanke ha insistido en
    que se debe incrementar la autoridad de las agencias que regulan
    la actividad bancaria y financiera para evitar las visiones
    especulativas o "burbujas", que dan paso a crisis
    económicas profundas.

    Los críticos de la FED
    señalan que uno de los ingredientes que han contribuido a
    inflar la burbuja ha sido la política monetaria llevada
    por Bernanke, quien mantenía el precio del dinero a tipos
    bajos que han favorecido la concesión de créditos
    hipotecarios a particulares sin avales y con un aumento en los
    precios de las casas. En este sentido, el banquero ha indicado
    que "se debe hacer un esfuerzo sustancial para fortalecer nuestro
    sistema regulatorio a fin de impedir una repetición de
    estas crisis, y para amortiguar los efectos si ocurriese
    otra".

    Al respecto, el funcionario
    ha argumentado que los vínculos entre el bajo precio del
    dinero y el disparado precio de las casas "son muy
    débiles".

    Y advierte que, de momento,
    no se moverán los tipos de interés. A su juicio,
    una subida en los tipos de interés para impedir la
    inflación podría dañar la
    reactivación económica. No obstante, según
    Kohn, la FED deberá anticipar la necesidad de disminuir su
    estímulo monetario.

    El banco central estadounidense, que ante
    los primeros indicios de recesión en diciembre de 2007
    implementó cuantiosas inyecciones de dinero en los
    mercados, ha mantenido desde diciembre de 2008 la tasa de
    interés de referencia en el país por debajo del
    0,25 por ciento.

    Según el vicepresidente del
    organismo, "un ajuste de la política monetaria para
    disipar las amenazas percibidas de un desajuste de los precios de
    los activos podría ser costoso en términos de la
    estabilidad económica a mediano plazo".

    Según el vicepresidente, es probable
    que la economía crezca este año a un ritmo menor
    que el considerado óptimo por la FED y que la
    inflación se mantenga por debajo del nivel que estima
    aceptable, esto es, un 2 por ciento. Aunque, en su
    opinión, "tendremos que empezar el retiro del
    extraordinario estímulo monetario mucho antes de que la
    economía retorne a los niveles altos de utilización
    de los recursos".

    Asimismo, Kohn ha agregado que el
    Comité de Mercado Abierto de la Reserva, que conduce la
    política monetaria, "ha sido muy claro en el sentido de
    que su expectativa sobre esta política depende de las
    condiciones económicas, incluidas la utilización de
    recursos, la inflación y la expectativa de
    inflación". Por este motivo comenta que "no nos faltan
    herramientas para un ajuste de la política monetaria y
    seremos capaces de aminorar nuestra intervención cuando y
    de la manera que sea apropiada".

    Señores de Wall Street, tranquilos,
    que no retiro la "ponchera" (¿Ben dixit?)

    "El presidente de la Reserva Federal,
    Ben Bernanke, dijo el miércoles que la economía
    estadounidense aún necesita que las tasas de
    interés permanezcan en niveles mínimos
    récord por lo menos durante varios meses, debido a que se
    espera una lenta recuperación de la
    recesión"…
    Bernanke dice que las tasas
    necesitan seguir bajas por varios meses más (The Wall
    Street Journal – 24/2/10)

    En su testimonio semestral sobre
    política monetaria ante el Comité de Servicios
    Financieros de la Cámara baja (febrero 2010), Bernanke
    sostuvo que el banco central de Estados Unidos está
    evaluando activamente qué herramientas utilizará
    una vez que la economía necesite tasas más
    altas.

    Durante los próximos
    años, afirmó el funcionario, se espera que el
    mercado laboral permanezca débil y que la inflación
    siga siendo moderada.

    "De particular
    preocupación, debido a sus implicaciones de largo plazo
    para los salarios y las destrezas de los trabajadores, es la
    incidencia cada vez mayor del desempleo de largo plazo",
    afirmó Bernanke, según declaraciones preparadas con
    anticipación.

    El titular de la Fed
    reiteró que los funcionarios del banco central esperan que
    la tasa clave de corto plazo permanezca en un mínimo
    récord cercano a cero durante un "período
    prolongado", lo que generalmente se entiende como un
    período de al menos varios meses.

    Bernanke agregó que el aumento la
    semana pasada de la tasa que cobra por los préstamos de
    emergencia que otorga a los bancos, o tasa de descuento, no
    significa que los costos de endeudamiento para los consumidores y
    las empresas aumentarán en un futuro cercano.

    Tras atravesar la peor recesión en
    décadas, la economía estadounidense creció
    significativamente a fines del 2009, a medida que aumentaban los
    inventarios de las empresas, pero se espera que los gastos del
    consumidor -un motor clave del crecimiento- sean frenados durante
    el 2010 por el elevado nivel de desempleo.

    Bernanke afirmó que
    la Fed espera que la economía se expanda entre el 3,0% y
    el 3,5% este año, y entre el 3,5% y el 4,5% en el 2011.
    Debido al moderado crecimiento económico, se prevé
    que la tasa de desempleo disminuya lentamente, a cerca del 7%
    para fines del 2012.

    La tasa de desempleo se redujo del 10% en
    diciembre al 9,7% en enero, según cifras del
    Gobierno.

    Bernanke
    señaló que "la mayoría de los indicadores
    sugiere que la inflación probablemente será
    moderada por algún tiempo" y agregó que la
    mayoría de las mediciones muestra que las expectativas
    para la inflación a largo plazo han permanecido
    estables.

    Si bien Bernanke
    afirmó que la economía aún necesita el
    respaldo de la Fed mediante tasas bajas, el funcionario dijo que
    el banco central está preparado para restringir el
    crédito cuando sea el momento de prevenir la
    inflación.

    Una primera medida para restringir el
    crédito podría consistir en el retiro por parte de
    la Fed de más de US$ 1 billón en excesos de
    reservas que los bancos han acumulado tras las compras de valores
    con respaldo hipotecario y títulos del Tesoro por parte de
    la Fed para combatir la crisis financiera. Una forma de hacerlo
    podría ser mediante el uso de acuerdos de recompra
    inversos.

    Bernanke dijo que la Fed
    está desarrollando las herramientas para utilizar estos
    acuerdos de recompra inversos con fondos de inversión a
    corto plazo en los mercado de capital y con Fannie Mae (FNM) y
    Freddie Mac (FRE), firmas hipotecarias controladas por el
    Estado.

    Bernanke
    señaló que el banco central está dispuesto a
    volverse más transparente, pero recalcó la
    importancia de que la entidad sea independiente de las presiones
    políticas.

    El funcionario
    afirmó que es "fundamental" que las decisiones sobre las
    tasas de interés "continúen estando aisladas de las
    presiones políticas de corto plazo". Bernanke
    también defendió el rol de la Fed como principal
    supervisor del sector bancario.

    La Cámara baja aprobó el 11
    de diciembre un proyecto de regulación financiera que
    expondría a un nivel de escrutinio sin precedentes por
    parte del Congreso las decisiones sobre tasas que tome la
    Fed.

    Por otra parte, el Senado busca quitarle a
    la Fed sus poderes de regulación sobre los bancos,
    después que algunos senadores acusaran a Bernanke de no
    haber anticipado la crisis.

    Helicopter Ben QE 2, "calienta" motores
    (tripulación prepararse para el despegue)

    "El presidente de la Reserva Federal,
    Ben Bernanke, sugirió el miércoles que no es
    inminente la adopción de medidas para impulsar la
    recuperación de Estados Unidos a pesar de un "panorama
    algo más débil" para la
    economía"…
    Bernanke asegura que el panorama
    económico aún es incierto (The Wall Street Journal
    22/7/10)

    En su testimonio semestral
    sobre política monetaria ante el Comité de Banca
    del Senado, el titular del banco central aseguró que la
    entidad permanecerá flexible en vista del panorama
    económico "extraordinariamente incierto".

    Incluso mientras el banco central
    continúa planeando un regreso, en algún momento,
    desde la política ultra acomodaticia, "permanecemos
    preparados para tomar nuevas medidas de política
    (monetaria) según sea necesario para fomentar un regreso a
    la utilización plena del potencial productivo de nuestra
    nación dentro de un contexto de estabilidad de precios",
    señaló Bernanke en comentarios preparados de
    antemano.

    Los miembros de la Fed redujeron sus
    proyecciones económicas durante la reunión de
    política monetaria del mes de junio (2010) debido al
    debilitamiento de los gastos del consumidor y de las condiciones
    en el mercado laboral, así como también por las
    preocupaciones sobre un contagio de los problemas crediticios
    europeos. Ahora se espera que la economía se expanda entre
    un 3% y un 3,5% en el 2010, un descenso frente a la
    estimación emitida en abril de un crecimiento de entre el
    3,2% y el 3,7%.

    Algunos funcionarios de la Fed observan una
    amenaza creciente de deflación, según las actas de
    la reunión del 22 y 23 de junio, pero Bernanke no hizo
    mención a ese riesgo.

    La recuperación
    continúa a un "ritmo moderado", afirmó, con
    expectativas de que la demanda privada ayude a contrarrestar los
    efectos de un menor estímulo fiscal y de una
    desaceleración en la acumulación de
    inventarios.

    Aunque la inflación
    general ha registrado volatilidad, los precios básicos han
    mostrado una tendencia descendente en los últimos dos
    años, señaló.

    Las preocupaciones sobre la deuda soberana
    en Europa han hecho que las condiciones financieras sean menos
    favorables para el crecimiento en los últimos meses,
    aunque las líneas de canje de dólares que la Fed
    reabrió con varios bancos centrales han aumentado la
    confianza del mercado pese a su uso limitado.

    La solidez del sistema
    bancario estadounidense también ha mejorado
    significativamente, añadió, y la tasa de
    pérdidas en la mayoría de los tipos de
    préstamos probablemente está alcanzando un
    tope.

    Bernanke y otros miembros del Comité
    de Mercados Abiertos de la Fed, encargado de establecer la
    política monetaria, "esperan un crecimiento moderado
    continuo, un descenso gradual en la tasa de desempleo y una
    inflación moderada en los próximos años",
    sostuvo el funcionario.

    Bernanke no realizó sugerencias de
    que puedan necesitarse medidas adicionales de estímulo y
    reiteró el mensaje que ha emitido desde hace más de
    un año de que la Fed planea mantener las tasas de
    interés de corto plazo en mínimos históricos
    durante "un período prolongado".

    Los comentarios del funcionario volvieron a
    enfocarse en la forma en que el banco central necesitará
    "en algún punto" restringir las condiciones para evitar la
    inflación.

    En lugar de aumentar la
    tasa interbancaria federal, que los bancos usan para los
    préstamos que se otorgan entre sí, la Fed
    empezará a incrementar las tasas de corto plazo mediante
    pagos más altos a los bancos por sus reservas, dijo
    Bernanke.

    Para mejorar la efectividad de ese
    esfuerzo, la Fed también drenará una porción
    de más de US$ 1 billón en exceso de reservas que
    los bancos han acumulado como resultado de las compras por parte
    del banco central de valores respaldados por hipotecas y
    títulos del Tesoro, dijo.

    En un plazo más largo, la Fed planea
    reducir su portafolio a niveles más normales,
    indicó Bernanke.

    Hasta ahora, la Fed ha dejado que la deuda
    vinculada a hipotecas que adquirió venza o sea cancelada
    sin reinvertir los ingresos resultantes, a la vez que renovaba
    sus tenencias de valores del Tesoro que expiraban en nuevos
    valores con similar vencimiento.

    Para reducir la cartera, el banco central
    podría reinvertir los ingresos procedentes de los bonos
    gubernamentales en valores del Tesoro con menor plazo, aunque
    agregó que aún no se ha tomado una decisión
    al respecto.

    El mismo día en que el presidente
    Barack Obama convirtió en ley la mayor reforma regulatoria
    desde la Gran Depresión, Bernanke sostuvo que "queda mucho
    trabajo por hacer" para implementar las medidas y desarrollar
    herramientas macro prudenciales.

    Sin embargo, indicó
    que la ley, junto a unos requisitos más sólidos
    para el capital y la liquidez que están siendo
    desarrollados, minimizará el riesgo de que se repita la
    crisis financiera.

    – Bernanke no se baja(rá) del
    helicóptero y anuncia(rá)… "más de lo
    mismo"

    "Se veía venir. Ayer el
    presidente de la Reserva Federal de EEUU (FED), Ben Bernanke,
    reconoció que la economía de EEUU se enfrenta a un
    panorama "inusualmente incierto", haciendo así referencia
    a los indicadores que avanzan una nueva tendencia deflacionista y
    recesiva (nueva caída del PIB) en la primera potencia
    mundial"…
    Bernanke apuesta por destruir el dólar
    para combatir la deflación (Libertad Digital –
    22/7/10)

    ¿Qué hacer? Bernanke
    avanzó su receta ante el Comité Bancario del Senado
    en su primera comparecencia semestral ante el Congreso (julio
    2010): la FED seguirá evaluando "cuidadosamente" la
    evolución de la situación financiera y está
    dispuesta a "tomar medidas adicionales" para permitir que el
    país vuelva a aprovechar todo su potencial productivo,
    indicó.

    Aunque no precisó qué tipo de
    medidas se adoptarían, sí subrayó que la
    actual coyuntura económica permitirá asegurar
    niveles excepcionalmente bajos para los tipos de interés
    durante un "periodo prolongado" de tiempo. Bernanke apuesta
    así por mantener su "inusual" política monetaria
    desde que estalló la crisis financiera en el verano de
    2007.

    Hasta ahora, ésta ha consistido,
    esencialmente, en reducir hasta mínimos históricos
    los tipos de interés oficiales en EEUU -próximos al
    0%-, y en tratar de expandir nuevamente el crédito
    aumentando de forma sustancial la masa monetaria (emisión
    de dinero). Para ello, la FED ha disparado su base (oferta de
    dinero) mediante la compra de deuda pública e hipotecaria
    por valor de 1,5 billones de dólares (la base monetaria de
    la FED ascendía a 800.000 millones de dólares antes
    de la crisis).

    Este particular plan, propio de la
    innovación monetaria de la FED, fue concebido por Bernanke
    con el único propósito de estimular la
    concesión de créditos para impulsar la demanda y la
    inversión, inyectando dinero de nueva creación al
    sistema. Además, la adquisición masiva de este tipo
    de activos persigue influir, de forma indirecta, en otras
    variables como la rentabilidad de los bonos y el tipo de cambio
    de la divisa.

    Ambas variables han caído en EEUU
    tras la puesta en marcha de dicho plan: la compra de bonos ha
    reducido el coste de los créditos al mantener bajos los
    tipos de interés, al tiempo que el dólar se
    deprecia (su valor se ha desplomado) lo cual, según la
    teoría de Bernanke y de la mayoría de economistas,
    mejora la competitividad de las empresas exportadoras.

    Así pues, ¿a qué se
    refiere Bernanke con el término "medidas adicionales"? Un
    informe para inversores elaborado por Royal Bank of Scotland
    (RBS), de julio de 2010, avanza la posible intención,
    aún oculta, de Bernanke: una nueva ronda "monstruosa de
    quantitative easing", es decir, una segunda fase de
    expansión monetaria, sólo que mucho más
    intensa y potente que la efectuada hasta ahora.

    La cifra que tiene en mente
    Bernanke asciende a cinco billones de dólares (casi un
    tercio del PIB estadounidense), ya que esta cifra fue "escrita a
    lápiz" en una de las actas oficiales de la FED como el
    "límite máximo de quantitative easing" que se puede
    aplicar, según alerta la entidad. "Mucho más dinero
    del impreso hasta ahora".

    Lo curioso es que dicho plan no ha surtido
    el efecto deseado -reactivación del crédito y del
    consumo- provocando, sin embargo, grandes distorsiones en la
    estructura de precios y factores productivos. En este sentido,
    cabe recordar que fue la política de Bernanke, y no la
    malvada especulación, la principal culpable de la burbuja
    del petróleo que sufrió la economía mundial
    en el verano de 2008.

    Pese a la inyección masiva de dinero
    en el sistema, el crédito sigue sin fluir en EEUU, la
    tendencia deflacionista (contracción de la masa monetaria,
    causante de la caída de precios) sigue su curso -el propio
    Bernanke insistió ayer en que la inflación no es ni
    será un problema a medio plazo-, al tiempo que la
    economía real da muestras de estancamiento.

    De hecho, en su informe, Andrew Roberts,
    jefe de crédito de RBS, advierte a sus clientes sobre la
    posibilidad de que el "sistema bancario y económico
    mundial (sobre todo, europeo) se enfrente al precipicio a la
    vuelta de la esquina. Pensad lo impensable", indica.

    Ante esta posibilidad, los analistas de RBS
    señalan que, en esta ocasión, el programa de
    expansión monetaria de la FED "será diferente", ya
    que no se centrará tanto en ampliar la oferta de dinero
    disponible mediante la compra de activos sino en mantener "bajos
    los rendimientos de los bonos". En concreto, avanza que el
    objetivo básico de la banca central será garantizar
    en torno al 2% el rendimiento (tipos de interés) de la
    deuda pública de EEUU a 10 años e, incluso,
    más bajo.

    La entidad basa sus previsiones, no
    sólo en lo que ha hecho hasta hora Bernanke, sino en lo
    que viene defendiendo el presidente de la FED a lo largo de toda
    su carrera. El actual presidente de la FED dice ser un experto en
    el estudio de la Gran Depresión de EEUU durante los
    años 30. La economía estadounidense sufrió
    una caída de precios del 10% anual entre 1931 y 1933.
    Según Bernanke, el Gobierno no actuó a tiempo para
    combatir la deflación poniendo sobre la mesa toda la
    artillería monetaria a su alcance.

    Un discurso pronunciado por
    Bernanke (también conocido coloquialmente como
    Helicóptero Ben) en 2002 resume a la perfección su
    teoría acerca de la deflación. El documento
    incluye, uno por uno, los mecanismos monetarios y fiscales que
    Bernanke considera idóneos para enfrentarse a una
    deflación que, por entonces, preveía muy improbable
    en EEUU.

    Bajo el título,
    Deflación: Cómo asegurarse de que no ocurra
    aquí, el actual presidente de la FED explica qué
    debe hacer un banco central cuando ya ha agotado su principal
    recurso (situar los tipos de interés en el 0%) para evitar
    una espiral de caída de precios. A la vista de la
    experiencia de la crisis, Bernanke no se ha distanciado de su
    guión preestablecido en 2002.

    A continuación, algunas perlas de su
    paradigmática intervención:

    La idea de que "la
    política monetaria pierde su capacidad para estimular la
    demanda agregada y la economía cuando el tipo de
    interés nominal es del 0% es claramente
    errónea".

    "El Gobierno de EEUU tiene
    una tecnología, llamada imprenta, que le permite producir
    tantos dólares como desee, en esencia, sin coste
    alguno".

    El sistema monetario
    fiduciario (papel moneda cuyo valor no está respaldado en
    oro) permite al Gobierno y a la banca central "aumentar el gasto
    y la inflación, aun cuando la tasa nominal de
    interés a corto plazo sea cero".

    Estas tres ideas se resumen en el siguiente
    párrafo:

    "Como el oro, los
    dólares de EEUU tienen valor sólo en la medida en
    que se limite estrictamente su suministro. Pero el Gobierno de
    EEUU tiene una tecnología, llamada imprenta (en la
    actualidad, su equivalente electrónico), que le permite
    producir tantos dólares como desee, en esencia, sin coste
    alguno. Al aumentar la cantidad de dólares en
    circulación, o incluso al amenazar de forma creíble
    con hacerlo, el Gobierno también puede reducir el valor de
    un dólar en término de bienes y servicios (poder
    adquisitivo), lo que equivale a elevar el precio de los bienes y
    servicios en dólares. Por lo tanto, se concluye que, en
    virtud de un sistema de papel moneda, un Gobierno siempre puede
    generar un mayor gasto e inflación".

    "Una vez que el tipo de
    interés llega a 0, para estimular el gasto agregado la FED
    debe aumentar el volumen de sus compras de activos o,
    eventualmente, ampliar el menú de los activos que compra
    (como, por ejemplo, bonos hipotecarios,
    corporativos…)".

    También puede
    "reducir aún más el rendimiento de los bonos del
    Tesoro a largo plazo". La cuestión es…
    ¿Cómo? "Un método más directo, que
    personalmente prefiero, sería que la FED comenzara a
    anunciar límites explícitos para los rendimientos a
    largo plazo de la deuda del Tesoro (por ejemplo, los bonos con
    vencimiento a dos o cinco años). La FED podría
    hacer cumplir estos límites en el tipo de interés
    comprometiéndose a hacer compras ilimitadas de estos
    valores cuando venzan al precio específico
    fijado".

    "La reducción de
    tipos en títulos públicos y privados debería
    fortalecer la demanda agregada y ayudar así a poner fin a
    la deflación".

    Es decir, como señala RBS, la FED
    garantizaría una compra masiva de bonos públicos a
    precios inflados para mantener bajo el tipo de interés de
    la deuda pública a medio plazo, lo cual abarataría,
    de forma indirecta, la financiación para el sector
    privado.

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