El factor Bernanke: otro Maestro que se cae del tabernáculo (página 7)
Bernanke actúa guiado por su
tesis doctoral, centrada en cómo se podría
haber evitado la Gran Depresión, y su receta es la
creación de dinero y la inyección masiva de
liquidez hacia el sistema bancario.
Por eso sigue aumentando la cantidad de
dinero, y seguirá haciéndolo hasta el punto en
el que los bonos americanos a 10 años suban del 3% al
6%. No cambiará su política. Mantendrá
los tipos de interés cerca del 0%. Quizá los
suba un cuarto de punto, como mucho, pero continuará
creando dinero hasta que tengamos
inflación.
¿Por qué los reguladores
no lograron prevenir la última burbuja?: "Detectamos
una cantidad de problemas en desarrollo, pero la comunidad de
supervisión financiera no fue lo suficientemente
estricta, lo suficientemente rápida, respecto a esos
problemas". (Donald Kohn El vicepresidente de la Reserva
Federal de EEUU – The Wall Street Journal –
26/6/10)
¿A qué se refiere
Bernanke con el término "medidas adicionales"? Un
reciente informe para inversores elaborado por Royal Bank of
Scotland (RBS) avanza la posible intención, aún
oculta, de Bernanke: una nueva ronda "monstruosa de
quantitative easing", es decir, una segunda fase de
expansión monetaria, sólo que mucho más
intensa y potente que la efectuada hasta ahora.
La cifra que tiene en mente Bernanke
asciende a cinco billones de dólares (casi un tercio
del PIB estadounidense), ya que esta cifra fue "escrita a
lápiz" en una de las actas oficiales de la FED como el
"límite máximo de quantitative easing" que se
puede aplicar, según alerta la entidad. "Mucho
más dinero del impreso hasta ahora". (Libertad Digital
– 22/7/10)
La FED sigue disparando el arsenal
nuclear. Camino a ninguna parte.
Los "principios económicos" que
respaldan sus teorías son un fraude: no verdades
fundamentales, sino meros mandos que se giran y se ajustan
para que del análisis resulten las conclusiones
"adecuadas".
"¿Es ésta la fórmula
mejor y más brillante de hacer las cosas? ¿Con los
mismos que se cargaron nuestra infraestructura industrial, que
nos endeudaron hasta las cejas con la China comunista, que nos
atraparon hasta el último céntimo con el dinero de
plástico y las hipotecas basura, que compraron a nuestros
políticos, que se burlaron de nuestra normativa, que han
dejado exhaustos nuestros planes de jubilación, y que son
esos mismos que luego han acudido a nosotros en busca de ayuda
cuando su castillo de naipes se ha derrumbado? Maldita sea,
francamente. Que los pongan en la picota". (H. Meyerson,
columnista de The Washington Post – El Mundo –
8/2/09)
Tengo la sensación de que
Bernanke, como muchas personas que trabajan codo con codo con el
sector financiero, ha terminado viendo el mundo a través
de los ojos de los banqueros. El mundo "fantástico" del
"easing" (relajamiento).
Como conclusión (preliminar, al
15/8/10) a este largo listado de "agravantes", me animo a decir,
que Ben Bernanke sumó al descontrol total, el desconcierto
total. Ni previno, ni curó. En definitiva, no ha hecho una
buena gestión durante la crisis y no ha restaurado la
confianza. Demasiado "quantitative" y muy poco
"qualitative".
La Fed ha fallado estrepitosamente en sus
previsiones. O, al menos, si conocían los graves problemas
a los que se vería abocada la economía
estadounidense, no lo declararon públicamente.
En este sentido, no sólo fueron las
torpes afirmaciones del presidente (chairman) de la Reserva
Federal, Ben Bernanke, quien afirmó en 2005 y 2006 que no
había burbuja inmobiliaria, y que aun si la hubiera no
afectaría a la economía real; por si fuera poco, en
verano de 2007 sostuvo que los problemas subprime no
afectarían a la economía.
Resulta cuanto menos irónico que en
una conferencia dada por Bernanke en enero de 2007, éste
dijera lo siguiente: "En mi opinión, los mayores
beneficios externos de las actividades de supervisión de
la FED son aquellos relacionados con el papel de la
institución de evitar y gestionar las crisis
financieras".
Ni una mala palabra, ni una buena
acción. Mientras Greenspan excitó al "Bull" (toro),
Bernanke se dejó comer por el "Bear" (oso). El "miedo
escénico", hizo lo demás…
La "irresponsabilidad ignorante".
¿Por qué dijeron que el objetivo era el de
"tranquilizar a los mercados", cuando en realidad de lo que se
trataba era de salvarle el culo a los "especuladores" de la banca
y a los "funambulistas" de Wall Street? ¿Por qué
dicen que hay que continuar alentado el "crecimiento de la
economía y el empleo", cuando ni la una ni el otro, se han
beneficiado de la "regadera" monetaria (versión I y
versión II)?
En respuesta a la crisis de 2007-2009,
la Fed implementó el rescate más generoso alguna
vez visto para grandes instituciones financieras. Por supuesto,
no es políticamente correcto llamarlos rescates -el
término preferido por los estrategas políticos es
"respaldo de liquidez" o "protección sistémica"-.
Pero representa esencialmente lo mismo: a la hora de la verdad,
el gobierno más poderoso del mundo (en los papeles, al
menos) pospuso una y otra vez las necesidades y deseos de la
gente que le había prestado dinero a los grandes
bancos.
En cada instancia, la lógica fue
impecable. Por ejemplo, si Estados Unidos no hubiese ofrecido
respaldo prácticamente incondicional al Citigroup en 2008
(durante la presidencia de George W. Bush) y nuevamente en 2009
(ya en la presidencia de Barack Obama), el resultante colapso
financiero habría profundizado la recesión global y
agravado las pérdidas de empleos en todo el
mundo.
En efecto, hubo repetidos juegos de
provocación entre el gobierno y las principales
instituciones financieras en Estados Unidos. El gobierno dijo:
"No más rescates". Los bancos respondieron: "Si no nos
rescatan, es muy probable que se produzca una segunda Gran
Depresión". El gobierno (y la Fed) pensó brevemente
en esa perspectiva y luego cedió.
Se protegió a los acreedores y se
transfirieron las pérdidas de los sectores financieros al
gobierno o al Banco Central (Fed). Además, las
pérdidas se cubrieron con una gran cuota de "mesura"
regulatoria (vale decir, aceptando mirar para otra parte mientras
los bancos reconstruían -y reconstruyen- su capital
operando con acciones).
¿Cuál es el problema,
entonces, con las políticas de 2007-2009, y por qué
no se puede (debe) planificar hacer algo similar en el futuro si
alguna vez se vuelve a enfrentar una crisis de esta
naturaleza?
El problema son los incentivos -lo que
los rescates implican para las actitudes y el comportamiento
dentro del sector financiero-. La protección que se
extendió a los bancos y otras instituciones financieras
desde el verano de 2007, y de manera más integral desde la
quiebra de Lehman Brothers y AIG en septiembre de 2008,
envía una señal clara. Si uno es "grande" en
relación al sistema, tiene más probabilidades de
recibir un generoso respaldo del gobierno cuando todo el sistema
se torna vulnerable.
Entre el 13 de agosto de 2002 y el 22 de
marzo de 2005, Ben Bernanke participó en 22 reuniones del
Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed), el
organismo que fija los tipos de interés, en las que se
sentaron las bases de la burbuja inmobiliaria. Primero, la Fed
bajó los tipos hasta el 1%. A partir de 2004, los
subió a paso de tortuga hasta el 5,25%, en un movimiento
que ya había sido descontado por el mercado y que no
frenó la burbuja. Bernanke siempre votó a favor de
esos movimientos. No sólo eso: él fue una especie
de portavoz de Greenspan, encargado de comunicar la estrategia de
la Reserva a los mercados. (El Mundo – 26/1/10)
Y están los que le reprochan no
haber hecho más para combatir el paro, y que se limitara
en los primeros balbuceos de la crisis a ayudar sólo a la
banca. "Usted es la definición del riesgo moral", le
espetó el republicano Jim Bunning, el más
beligerante entre los senadores y que no pierde oportunidad para
echar más gasolina al fuego. Cree que su actuación
en la intervención de AIG es "una razón más
que suficiente para mandarlo de vuelta a Princeton". (El
País – 10/1/10)
El autor de Greenspan"s Bubbles y Panderer
for Power, Frederick Sheehan, analiza la política de la
FED. Su opinión es clara: el "culpable" de la crisis es
"Alan Greenspan"; "Bernanke continuará creando dinero
hasta generar inflación"; "estaríamos mejor sin los
bancos centrales". (Libertad Digital – 18/6/10)
P: ¿Qué opina de la actual
política monetaria de Bernanke?
R: Bernanke actúa guiado por su
tesis doctoral, centrada en cómo se podría haber
evitado la Gran Depresión, y su receta es la
creación de dinero y la inyección masiva de
liquidez hacia el sistema bancario. Sin embargo,
desgraciadamente, no sabe nada sobre los años 20, no se da
cuenta que los bancos estaban sobreendeudados.
Por eso sigue aumentando la
cantidad de dinero, y seguirá haciéndolo hasta el
punto en el que los bonos americanos a 10 años suban del
3% al 6%. No cambiará su política. Mantendrá
los tipos de interés cerca del 0%. Quizá los suba
un cuarto de punto, como mucho, pero continuará creando
dinero hasta que tengamos inflación.
Gracias a la obra realizada por Ben
Bernanke, y parafraseando a Oscar Wilde, podríamos decir
que en este momento, los inversores conocen el precio de todo,
pero no saben el valor de nada.
La Reserva Federal estadounidense (Fed)
debería plantearse un cambio de rumbo en su
política monetaria y empezar a endurecerla. En
opinión del ex economista jefe del Fondo Monetario
Internacional (FMI), Raghuram Rajan, es necesario que suban los
tipos de interés, ahora situados entre el 0 y el 0,25%, en
dos puntos porcentuales.
Rajan, que advirtió acertadamente a
los directores de bancos centrales en 2005 sobre una crisis
financiera potencial si los bancos perdían confianza entre
sí, y William White, ex jefe del departamento monetario y
económico del Banco de Pagos Internacionales, estiman
necesario un aumento de los tipos aun cuando casi 10% de la
población activa de EEUU está
desempleada.
Los tipos de interés cerca de cero
crean el riesgo de fomentar la creación de burbujas de
activos o de apuntalar compañías ineficientes,
explican… (El Economista – 24/8/10)
En 2003, White señaló a los
asistentes que los bancos centrales podrían tener que
subir los tipos de interés para combatir las burbujas de
precios de activos. En 2005, Rajan, de 47 años,
aseguró que los riesgos en el sistema bancario
habían aumentado. Los comentarios fueron recibidos con
escepticismo por parte del entonces presidente de la Fed, Alan
Greenspan, de 84 años, y el gobernador Donald Kohn, de 67
años.
¿Cuál
es el siguiente paso? (los "nuevos" estímulos están
a la vuelta de la esquina)
La reunión de los principales
funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos el 10 de
agosto de 2010 figura entre una de las más
polémicas del período de cuatro años y medio
de Ben Bernanke como presidente del banco central.
Con el empeoramiento de las perspectivas
económicas, el tema en discusión parecía
simplemente técnico: ¿debería la Fed
modificar la manera en que maneja su enorme portafolio de
instrumentos financieros? No obstante, el debate era más
trascendental: hacerlo pondría a la Fed de nuevo en el
centro de los mercados y propiciar un futuro relajamiento de la
política monetaria.
Al menos siete de los 17 funcionarios
reunidos se opusieron a la propuesta o expresaron sus dudas. Al
final del extendido debate, Bernanke presionó con
éxito para proceder con el cambio… (The Wall Street
Journal – 25/8/10)
La reunión que
concluyó con la decisión de no reducir la reserva
de US$ 2,050 billones en deuda hipotecaria e instrumentos del
Departamento del Tesoro de EEUU de la Fed, descrito por varios
participantes, marcó la pauta para una discusión
aún más importante que sigue sin resolverse:
qué hacer, si acaso algo, sobre la débil
recuperación económica de EEUU y su preocupante
baja inflación.
La Fed ya recortó la tasa de
interés de corto plazo a casi cero, prometió
mantenerla a ese nivel por un período largo de tiempo y
compró billones de dólares en valores, con dinero
impreso por el mismo banco central, para bajar las tasas de
interés de largo plazo.
El tema más polémico ahora es
si se debe imprimir más dinero y comprar más
instrumentos de largo plazo, lo que ensancharía el
portafolio de la Fed aún más.
Luego de escuchar el debate
con atención, Bernanke tomó en consideración
las diferencias y concluyó que la Fed no debería
permitir una restricción pasiva de las condiciones
financieras causada por la reducción de su balance. Esto
implicaría en la práctica tomar cerca de US$
400.000 millones en deuda hipotecaria que vencía e
inyectar el dinero en deuda del Tesoro. La Fed también
debía reconocer el panorama de menor crecimiento, dijo. El
voto 9 a 1 disimuló las diferencias.
Ahora, el debate interno se dirige hacia el
futuro, sobre todo si se deben tomar grandes medidas. Las
opiniones otra vez son diversas.
– La hoja de ruta de Ben Bernanke (el
que quiera creer, que crea y el que no su razón
tendrá)
¿Le compraría un auto
usado a Bernie? Así y todo… dirige la Fed (ex
cathedra)
"Sombras de luz" con las que Bernanke nos
ha ido iluminando en estos años:
En octubre de 2005, en un
momento en que el sector de la construcción estaba en su
apogeo en EEUU, afirmó con solemnidad que en realidad no
existía ninguna burbuja inmobiliaria, y por tanto, las
preocupaciones sobre esta cuestión estaban
infundadas.
En esa misma ocasión
achacó el incremento del 25% en los precios de la vivienda
a factores reales, como el crecimiento de empleos, de ingresos y
de nuevas familias.
Añadió,
además, que "un enfriamiento moderado en el mercado
inmobiliario, en el caso de que esto ocurriera, no sería
incompatible con el mantenimiento del crecimiento
económico cercano a su nivel potencial en el año
que viene".
Por si esto no fuera poco,
agregó que los efectos económicos de una
caída en los precios de los activos "no depende tanto de
la gravedad de la caída misma como de la respuesta de los
encargados de la política económica, en particular,
los bancos centrales". Si fuera esto cierto, ahora
estaríamos creciendo a tasas
estratosféricas.
En el año siguiente, Bernanke
ignoró totalmente los riesgos de las hipotecas subprime.
Por ejemplo, cuando habló acerca de la situación de
la economía ante el Congreso estadounidense en el verano
de 2006, no hizo ninguna mención a posibles tensiones
futuras ni desequilibrios presentes. Conviene recordar que en ese
mismo verano se produjo el pico de la burbuja inmobiliaria. Los
precios de la vivienda no hicieron más que bajar desde
entonces.
En el verano de 2007 empezaron a florecer
las primeras semillas que alertaban de problemas. Sin embargo,
Bernanke permaneció impasible: "Parece improbable que los
problemas del sector subprime se trasladen seriamente a la
economía agregada o al sistema financiero", declaró
el 5 de junio de este año ante la International Monetary
Conference. A estas atinadas predicciones podríamos
agregar su estimación, en febrero de 2008, de que la
recuperación en el sector inmobiliario tendría
lugar a fines de ese año.
Después de los dos primeros
años de turbulencias y su más que demostrada nula
capacidad de predicción, Bernanke aún se permite el
lujo de dar lecciones al mundo explicando los orígenes de
la crisis en el exceso de ahorro de los
asiáticos.
Declaraciones en 2009:
14 de abril: El presidente de la Reserva
Federal de Estados Unidos (Fed), Ben Bernanke, ha coincidido este
martes con el presidente del país, Barack Obama, en su
percepción de que hay ciertos indicios de que la
recesión se puede estar suavizando.
Bernanke se refiere a
algunos indicadores recientes relacionados con la venta de
automóviles, la construcción de viviendas y el
gasto de los consumidores. Según Bernanke, los riesgos de
inflación han remitido en los últimos meses. No
obstante, contempla la posibilidad de que reaparezcan cuando
comience la recuperación económica.
5 de mayo: "Seguimos
augurando que la actividad económica tocará fondo y
repuntará en el curso de este año", dijo Bernanke
ante el Comité Económico Conjunto de la
Cámara de Representantes y el Senado.
"La recuperación
ganará impulso sólo de forma gradual",
afirmó Bernanke, quien dijo que las empresas
"probablemente seguirán cautas a la hora de contratar".
"La tasa de desempleo podría mantenerse alta por
algún tiempo, incluso después de que se restablezca
el crecimiento económico", alertó. El jefe de la
FED habló en un momento en que han aparecido indicios de
una desaceleración de la caída de la actividad en
Estados Unidos.
3 de junio: En un discurso
pronunciado ante la Comisión de Déficit de la
Cámara de Representantes estadounidense Bernanke ha
señalado que "seguimos esperando que la actividad
económica toque fondo este año y que después
se levante a finales del mismo", señaló Bernanke.
"Los recientes datos sugieren que el ritmo de la
contracción económica podría haberse
ralentizado".
– Tócala otra vez, Ben: Lecturas
recomendadas, "para no olvidar lo inolvidable"
Mentiras y errores al descubierto (del
conundrum de Alan, al oxímoron de Ben)
– Bernanke, el banquero central que
engañó a medio mundo (Libertad Digital –
5/1/11)
El presidente de la FED,
Ben Bernanke, fue alabado como la persona perfecta para afrontar
el crash de 2008. Pero parece que a Bernanke se le apaga la
estrella. Muchos le dan la espalda y las críticas empiezan
a arreciar desde todos lados. No es de extrañar si se
repasa la hemeroteca.
(Por Hugo Baldasano)
¿Están siendo injustos y
oportunistas con Bernanke? ¿O realmente se merece las
críticas? El debate se ha repetido por todo el internet
económico, muchas veces como lucha entre diferentes
visiones o escuelas, donde los participantes acaban enrocados.
Para evitar caer en la misma dinámica nada mejor que
juzgar a Bernanke por sus predicciones. Para bien o para mal, el
tiempo siempre pone a cada persona en su sitio.
1. Antes de la crisis
Marzo de 2005
El reciente influjo de
capital ha provocado una subida del precio de la vivienda. Esta
subida, a su vez, ha alentado a las familias a aumentar su
consumo. Por supuesto, el aumento de las tasas de propiedad de
vivienda y de consumo de los hogares son cosas buenas
Discurso para la "Virginia Association of
Economics"
Julio de 2005
Transcripción de las partes
más significativas del vídeo:
Entrevistador: Ben, se habla mucho de una
burbuja inmobiliaria, particularmente, ya sabes (inaudible) de
todo tipo de lugares. ¿Puede darnos su opinión
acerca de si existe o no una burbuja inmobiliaria?
Bernanke: Bueno, sin lugar a dudas, los
precios de la vivienda han subido bastante; creo que es
importante tener en cuenta que los fundamentales son
también fuertes. Tenemos una economía en
crecimiento, empleo, ingresos. Tenemos las tasas hipotecarias muy
bajas. Tenemos la demografía apoyando el crecimiento de la
vivienda.
Tenemos una oferta
restringida en algunos lugares. Por lo tanto, es comprensible que
los precios suban algo. No sé si los precios están
exactamente donde deben estar, pero creo que es justo decir que
mucho de lo que ha pasado está soportado por la fuerza de
la economía.
Entrevistador: Dígame,
¿cuál es el peor de los casos? Señor,
tenemos tantos economistas viniendo al programa y diciendo: "Oh,
esto es una burbuja, y va a estallar, y esto va a ser un
verdadero problema para la economía". Algunos dicen que
podría incluso provocar una recesión más
adelante. ¿Cuál es el peor de los casos, si en
realidad los precios bajaran considerablemente en todo el
país?
Bernanke: Bueno, no acepto su premisa. Es
una posibilidad bastante improbable. Nunca hemos tenido una
disminución de los precios inmobiliarios en todo el
territorio nacional. Creo que es más probable que los
precios de la vivienda se desaceleren, tal vez estabilicen:
podría reducir el consumo un poco. No creo que llevara a
la economía muy lejos de su camino del pleno empleo, sin
embargo.
Febrero de 2007
Se espera un crecimiento
moderado en el futuro. Creemos que si el sector inmobiliario
comienza a estabilizarse, y si algunas de las correcciones de
inventarios se completan, hay una posibilidad razonable de que
veamos un cierto fortalecimiento de la economía en
algún momento durante la mitad del año.
Nuestra evaluación
es que no hay indicación en este punto que las cuestiones
de hipotecas de alto riesgo (subprime) se haya extendido a todo
el mercado hipotecario, que todavía parece ser
saludable.
Julio 2007
La economía global
sigue siendo fuerte, apoyado por un sólido crecimiento
económico en el extranjero. Las exportaciones de EEUU
deberían crecer aún más en los
próximos trimestres. En general, parece que la
economía de EEUU se expandirá a un ritmo moderado
durante el segundo semestre de 2007, con crecimiento y
fortalecimiento en 2008 llegando a una tasa cercana a la
tendencia subyacente de la economía.
No hay mucho que decir. Bernanke, el
chairman de la Reserva Federal, no vio venir la crisis. Bernanke
creía que la economía funcionaba correctamente y
sería capaz de realizar un pequeño ajuste no
traumático en 2007, para recuperar crecimiento total en
2008.
Aún así, Bernanke fue
promocionado en 2008 y principios de 2009 como la persona
más capacitada para entender la economía y afrontar
los graves problemas que la crisis traía. Se hizo mucho
énfasis en sus estudios académicos sobre al Gran
Depresión.
Llegada su renovación en 2009, ante
la oposición de cierta parte del Congreso, personajes de
las finanzas como Warren Buffet o el fondo de inversión
PIMCO salieron a apoyarle. Obama finalmente le confirmó
otros cuatro años al frente de la Reserva Federal (FED),
el banco central más poderoso del planeta.
Las alabanzas a la gestión de la
crisis tampoco fueron escasas:
Ben Bernanke será visto como el
mejor chairman de la Reserva Federal de la historia (…) se le
conocerá como el hombre que evitó la segunda Gran
Depresión.
2. Durante la crisis
La Reserva Federal anunció la
primera ronda de compra de activos, conocida como quantitative
easing (QE1), en noviembre de 2008. La respuesta del presidente
de la FED a las críticas fue asegurar que las medidas eran
temporales y su objetivo era proveer liquidez al sistema
financiero. El balance del banco central se multiplicó
casi por tres.
A principios de 2009, declarando en el
Congreso:
La Reserva Federal no
monetizará la deuda del gobierno
Adelantémonos por un
momento hasta noviembre de 2010, cuando en un discurso para
inversores el presidente de la Reserva Federal de Dallas, Richard
W. Fisher, admitió a regañadientes que estaban
monetizando la deuda del Gobierno.
En junio de 2009, la Reserva Federal
anunció la extensión de sus programas de liquidez
temporales hasta febrero de 2010. Hacia finales de año,
diciembre de 2009, con la renovación de Bernanke atascada
en el Congreso por las críticas a sus políticas
expansivas, la Reserva Federal emitió un comunicado donde
volvía a asegurar que las medidas tomadas en 2008 iban a
expirar a principios de 2010. Los tipos de interés no iban
a modificarse.
A la luz de la mejora continua en el
funcionamiento de los mercados financieros, el Comité y la
Junta de Gobernadores prevén que la mayoría de los
programas especiales de liquidez de la Reserva Federal
expirarán el 1 de febrero de 2010, en consonancia con el
anuncio de la Reserva Federal del 25 de junio de 2009.
Fue en este momento cuando desde la Reserva
Federal se intentó promocionar el término jobless
recovery, recuperación económica sin
disminución del paro, para explicar la mejora de algunas
estadísticas, pero no cuajó.
2010 llegó y las
medidas se extendieron. En agosto del pasado año, la
Reserva Federal anunció lo que se vino a llamar QE lite.
Un nuevo programa que, básicamente, consiste en usar el
dinero de las hipotecas compradas de los bancos a través
del QE1 para comprar bonos del Gobierno federal, consolidando
así la expansión crediticia inicial. Es decir,
Bernanke no sólo no está retirando las medidas
supuestamente temporales, sino que las está fijando en el
balance del banco central.
Éste es un detalle por el que la
prensa pasó mayoritariamente de puntillas… por una buena
razón. Desde el inicio de la crisis se había
intentado marginalizar a los críticos de la FED y de
Bernanke tildándolos de alarmistas. Se hacía
hincapié en lo ridículo de los argumentos que
aseguraban que Bernanke no tenía intención de
retirar las medidas supuestamente temporales, y que, cuando se
filtrara, el dinero iba a crear una crisis
inflacionaria.
A partir de este momento no se habló
más de retirar las medidas. De hecho, en junio de 2010
Bernanke ya había mostrado su incredulidad por el precio
del oro:
Yo no entiendo muy bien los
movimientos en el precio del oro
Y eso que su predecesor, Alan Greenspan, se
lo había explicado meses antes:
"El aumento del precio del oro, es
estrictamente un fenómeno monetario (…) una
indicación de una etapa muy temprana del intento de
alejarse de las monedas de papel (…) Lo que es fascinante es la
influencia que el oro todavía tiene para reinar sobre el
sistema financiero como la última forma de
pago".
En noviembre de 2010 se
anunció el QE2, más expansión monetaria. La
diferencia con el QE1, donde la Reserva Federal compró
bonos del Gobierno a largo plazo y deuda hipotecaria de los
bancos, consiste en que el QE2 se dedicará exclusivamente
a comprar más deuda pública del
Gobierno.
Pero el clima político en EEUU
había cambiado para entonces. La segunda revolución
keynesiana ingeniada por los políticos había
fracasado y la popularidad de Obama no paraba de caer. Las ideas
de contención fiscal y restricción gubernamental
florecían, especialmente de la mano del Tea Party.
Así que cuando Bernanke concedió el pasado
diciembre una nueva entrevista para explicar el QE2
aseguró:
Se repite por ahí el
mito de que lo que estamos haciendo es imprimir dinero. No
estamos imprimiendo dinero.
Sin embargo, en la entrevista que
concedió un año y medio antes para justificar el
QE1 dijo:
Entrevistador: "Usted ha estado imprimiendo
dinero?"
Bernanke: "Sí,
efectivamente, y es lo que tenemos que hacer".
Las maniobras
lingüísticas de Bernanke fueron recogidas por el
siempre genial cómico Jon Stewart. La presión
podría estar provocando estos deslices, pero las
prestidigitaciones semánticas no son nuevas para
él. Ya en 2006 tuvo este divertido intercambio con el
vicepresidente del Banco Central Europeo, Lucas
Papademos:
Bernanke: "Sería
acertado decir que los agregados monetarios y de crédito
no han jugado un papel central en la formulación de la
política monetaria de EEUU (desde 1982), aunque los
políticos siguen utilizando los datos monetarios como
fuente de información sobre el estado de la
economía".
Lucas Papademos respondía
sorprendido: "¿Es realmente posible que una
política descrita como monetaria sea formulada e
implementada sin que el dinero juegue un papel central? De hecho,
la sugerencia de que la política monetaria puede llevarse
a cabo sin la asignación de un papel destacado al dinero
parece ser una oxímoron". Es decir, una declaración
contradictoria, sino peor, ya que el significado literal de
"oxímoron" es "deliberadamente tonta".
La Reserva Federal lleva ejecutando el QE2
desde su anuncio, comprando bonos del Gobierno. En la misma
entrevista en Bernanke quiso tranquilizar a la gente:
Entrevistador: "¿Es mantener la
inflación bajo control una prioridad menor de la Reserva
Federal en estos momentos?"
Bernanke: "No, en absoluto,
lo que estamos tratando de hacer es lograr un equilibrio. Hemos
sido muy, muy claros que no vamos a permitir que la
inflación pase por encima de un dos por ciento o
menos".
Dado el historial de Bernanke,
¿apostarías tu dinero en su capacidad o
credibilidad de cumplir esta promesa?
– Bernanke: El estímulo necesita
medidas de respaldo (The Wall Street Journal –
13/1/09)
(Por Maya Jackson Randall)
Ben Bernanke, titular de la
Reserva Federal de Estados Unidos, dijo el martes que el Gobierno
del presidente electo, Barack Obama, y el Congreso deberán
tomar más medidas para reactivar la economía del
país y agregó que la atención debería
concentrarse en fortalecer al sistema financiero.
"La Reserva Federal
hará su parte para promover la recuperación
económica, pero también serán necesarias
otras medidas en la política", afirmó Bernanke. "El
Gobierno que asume y el Congreso están actualmente
discutiendo un importante paquete fiscal que, si se implementa,
podría dar un impulso significativo a la actividad
económica", añadió.
"En mi opinión, sin
embargo, es poco probable que las medidas fiscales promuevan una
recuperación duradera a menos que estén
acompañadas por sólidas medidas para estabilizar y
fortalecer más al sistema financiero", sostuvo Bernanke
durante un discurso en Londres.
Bernanke agregó que,
a medida que empeoran las perspectivas para el crecimiento de la
economía estadounidense, el Gobierno podría tener
que realizar más inyecciones de capital en las firmas
financieras para ayudar a estabilizar los mercados. Agregó
que, además, podrían ser necesarias
garantías "para asegurar la estabilidad y la
normalización de los mercados crediticios", según
el texto del discurso, que fue preparado con
anticipación.
El funcionario señaló que si
el Tesoro de Estados Unidos decidiera seguir adelante con su plan
original de eliminar activos en problemas de los balances de las
instituciones financieras, existen varias formas para
hacerlo.
Bernanke añadió que los
esfuerzos para reducir las ejecuciones de hipotecas evitables
podrían ayudar a fortalecer al mercado inmobiliario e
incrementar la estabilidad financiera.
El presidente de la Fed
dijo que pese a que hay temores sobre si destinar recursos
sustanciales del gobierno en la industria financiera, la medida
es necesaria en la crisis actual.
"Este tratamiento dispar,
tan poco atractivo como es, parece inevitable", dijo.
Adicionalmente, Bernanke
dijo que incluso con la tasa de interés cerca de cero, la
Fed aún tiene herramientas a su disposición. Por
ejemplo, dijo, la Fed aún puede influenciar las tasas de
interés a largo plazo al informar las expectativas del
público sobre el curso futuro de la política
monetaria.
– Bernanke: "Hemos evitado la
depresión" (Cinco Días – 16/3/09)
El programa de la CBS, 60 minutos,
emitió ayer la primera entrevista con un presidente de la
Reserva Federal en 20 años. Ben Bernanke dijo que gracias
a las sucesivas intervenciones "hemos evitado la
depresión" e insistió en que era fundamental
estabilizar el sistema financiero para conseguir la
recuperación. El presidente de la autoridad monetaria cree
que este año se pondrá fin a la recesión en
EEUU y que en 2010 llegará la recuperación. En el
lado negativo, Bernanke no ve una rápida solución
al paro.
(Por Ana B. Nieto)
Ben Bernanke aceptó la propuesta de
conceder una entrevista porque "estos son tiempos extraordinarios
y me da una oportunidad para hablar a América
directamente". Scott Pelley, periodista de 60 Minutes
había solicitado esa oportunidad hacía un
año y el portavoz del presidente de la Fed se había
reído al recibirla. La autoridad monetaria no concede
entrevistas. Pero Bernanke, lo hizo coincidiendo con el primer
aniversario de la desaparición de Bear Stearns.
El presidente de la autoridad monetaria
dijo que se ha evitado una depresión gracias a la
intervención pero que ahora "hay que hacer que la
economía funcione apropiadamente de nuevo". Bernanke cree
que la espiral destructiva de la recesión se
detendrá en 2009 y que el año que viene se
empezará a salir de ello. No obstante, el optimismo no le
llega para augurar una rápida mejora en un mercado laboral
que afronta una tasa de paro oficial del 8,1%. "Si duda la tasa
de paro va a ser más alta de lo que es ahora". Tras la
breve recesión de 2001, el mercado laboral se tomó
casi dos años para empezar a crear nuevos puestos de
trabajo.
Bernanke habló largo
y tendido de banca y del sistema financiero insistiendo en varias
ocasiones en que lo más importante era restablecer su
salud y estabilidad. "Hemos visto algún progreso en los
mercados financieros pero hasta que no lo tengamos estabilizado y
funcionando con normalidad no vamos a ver ninguna
recuperación". "Tenemos un plan y estamos trabajando en
ello", explicó.
De momento, la Fed ha dicho
que ningún gran banco que pueda dar lugar a un riesgo
sistémico va a caer y ha puesto en marcha acciones de
urgencia destinadas a proveer de liquidez al sistema. Por su
parte, el departamento del Tesoro está planificando un
plan de rescate, del que no se tienen muchos detalles, pero que
empieza con una prueba sobre la resistencia de la banca para
hacer frente a una economía en recesión (stress
tests). El presidente de la Fed, que ha encontrado en el Congreso
duras críticas a la intervención advirtió
ayer que el mayor riesgo que existe ahora mismo en la
economía es la "falta de voluntad política, que no
tengamos el compromiso para resolver el problema y que lo dejemos
continuar". "En ese caso", advertía, "no podemos contar
con una recuperación".
Bernanke dijo tener simpatías con
las críticas de los ciudadanos, la llamada Main Street, a
los sucesivos planes de rescate de Wall Street. "Yo provengo de
Main Street, nunca he trabajado para Wall Street y la
única razón por la que me preocupo por ellos es
porque lo que pasa en Wall Street afecta a Main Street" y se
necesita que el crédito fluya de nuevo.
El presidente de la Fed
dijo que en Octubre del año pasado se estuvo muy cerca del
abismo. "El Congreso pasó una legislación dio poder
al Tesoro para capitalizar la banca en la primera semana de
octubre (el TARP) y en la segunda semana la crisis llegó a
su pico. Si no se hubiera tenido ese poder el resultado
habría sido mucho peor". Bernanke asegura que ahora mismo
no hay ningún banco insolvente pero que los stress tests
determinarán si necesitan estar mejor capitalizados en
escenarios más adversos.
Durante la entrevista, el hombre que
más influencia tiene en los designios de la
política monetaria de EEUU, mostró una cara muy
optimista y dijo que ya hay señales de mejora en los
mercados aunque admitió que la clave para restablecer la
normalidad es acabar con el miedo y devolver la confianza. "Para
conseguir que esta vuelva, lo mejor es mostrar que estamos
progresando".
La señal más clara de que la
estabilidad se está logrando será cuando un gran
banco logre captar capital privado. "Hasta ahora el dinero
privado está aparcado esperando. No saben lo que valen los
bancos y si son estables por eso no están dispuestos a
poner su dinero en la banca", explicó.
Bernanke admitió que
se han cometido fallos de supervisión y que se necesita
una regulación más comprensiva e incluso un
regulador sistémico.
Como ya hiciera en una reciente
comparecencia ante el Congreso, el presidente de la Fed dijo
estar muy frustrado con AIG. "Colgué violentamente el
teléfono un par de veces cuando hablábamos de AIG".
Bernanke reconoció que es "absolutamente injusto que los
dólares de los contribuyentes se dediquen a sustentar una
compañía que hizo unas apuestas terribles y operaba
fuera del radar de los reguladores". Pero no había
opción. Si no se estabilizaba el riesgo no era solo para
el sistema financiero sino para toda la
economía.
Abrir las puertas de la Fed
Por primera vez, se vio en la
televisión al presidente de la Fed paseando por el
impresionante edificio en el que se toman las decisiones sobre
política monetaria. El monumental edificio se
construyó en 1935, cuando le país lidiaba con la
Gran Depresión que entonces la autoridad monetaria no supo
controlar según Ben Bernanke.
Esta vez se están haciendo las cosas
de distinta manera y se están dedicando muchas horas a
buscar una solución a la crisis. Los empleados de la Fed
trabajan casi 80 horas a la semana y en el despacho del
presidente hay un sillón en el que dice que ha echado
alguna cabezada por la noche o incluso los fines de
semana.
Bernanke fue con 60 Minutes a Dillon,
Carolina del Sur, el pueblo donde su familia, emigrantes judos de
Europa del Esta se establecieron. Su abuelo tenía una
droguería que ahora es un restaurante. El presidente de la
Fed, que cuando era adolescente reveló su buena mano para
las matemáticas, fue aceptado en Harvard para disgusto de
sus padres que veían Boston como un lugar muy lejano.
Bernanke dijo que además su madre estaba preocupada porque
no tenía ropa adecuada para esa universidad. Con todo, sus
padres echaron mano de sus ahorros para pagarle sus estudios y
él contribuyó trabajando en la construcción
y en un restaurante mejicano (poncho incluido).
– Bernanke habla claro: La FED está
"imprimiendo dinero" (Libertad Digital –
17/3/09)
La entrevista al presidente de la Reserva
Federal de EEUU (Fed), Ben Bernanke, en 60 minutes se
centró en sus previsiones sobre el fin de la crisis.
Bernanke ahuyentó el riesgo de caer en una
depresión económica, pero también
admitió que la Fed imprime dinero para impulsar la
economía.
(Por M. Llamas)
El riesgo de caer en una depresión
económica se aleja de las costas estadounidenses,
según afirmó Bernanke el pasado domingo en una
entrevista concedida a la cadena estadounidense CBS. De hecho,
avanzó que la profunda recesión económica
que atraviesa la primera potencia mundial verá su fin,
"posiblemente" este año. De este modo, Bernanke avanza que
la ansiada recuperación tendrá lugar en 2010. Un
pronóstico que en las últimas jornadas está
animando a Wall Street.
Pero, ¿cómo está
impulsando la Fed la estabilización del deteriorado
sistema financiero de EEUU? El gran objetivo de la
política aplicada por Bernanke, hasta el momento, ha
consistido en evitar el riesgo de caer en una recesión con
deflación (caída de precios generalizada), al
estilo de Japón o la Gran Depresión de los
años 30 en EEUU.
Para ello, Bernanke no ha dudado en poner
en marcha medidas extraordinarias. En un momento de la citada
entrevista, el periodista Scott Pelley pregunta lo siguiente:
"¿Ha estado imprimiendo dinero?". "Bueno, efectivamente",
afirma Bernanke. "Tenemos que hacerlo porque nuestra
economía está muy débil y la
inflación es muy baja", indica. "Cuando la economía
comience a recuperarse será el momento de abandonar esos
programas, subir los tipos de interés y asegurarnos de que
la recuperación no implique inflación".
Así pues, la
inyección de liquidez al mercado financiero por parte de
la Fed no procede del "dinero de los impuestos", aclara Bernanke.
"Los bancos tiene cuentas abiertas con la Fed, al igual que usted
tiene una cuenta en una banco comercial. De este modo, para
prestar créditos a un banco, nosotros simplemente usamos
el ordenador (apunte contable) para aumentar el tamaño de
la cuenta que ellos (los bancos) tienen con la Fed". Algo "muy
similar" a la impresión de dinero, admite.
Bernanke explica así el modo en que
funcionan los distintos mecanismos de descuento de papel y
activos tóxicos que ha puesto en marcha la Fed para
ampliar las líneas de crédito y liquidez a la banca
comercial del país. Como resultado, el balance de la Fed
casi se ha triplicado desde el inicio de la crisis. A ello, se
suma la posibilidad de que la Reserva Federal comience a
incrementar sus compras de deuda pública al Tesoro de EEUU
mediante la impresión de billetes ex novo, un mecanismo
extraordinario que ya ha comenzado a utilizar el Banco de
Inglaterra (prevé imprimir 150.000 millones de libras
extra).
Sin embargo, el propio Bernanke reconoce
los riesgos de este tipo de medidas al augurar que, en caso de
que se recupere la economía, tendrá que subir tipos
y vigilar de cerca la inflación para evitar males
mayores.
– Bernanke pide reforma a las leyes de
contabilidad (The Wall Street Journal –
20/3/09)
El titular de la Reserva Federal, Ben
Bernanke, afirmó el viernes que las autoridades
reguladoras podrían necesitar modificar las reglas de
capital y contabilidad para asegurar que no magnifiquen las alzas
o bajas en los mercados financieros.
También indicó que la
decisión de la Fed, anunciada el miércoles, de
comprar cientos de miles de millones de dólares en
títulos del Gobierno y valores relacionados con hipotecas,
tiene la intención de mejorar las condiciones del mercado
y que la Fed se siente alentada por la respuesta que han tenido
sus medidas relacionadas con el crédito.
"Los encargados de
políticas deberían revisar las actuales reglas de
capital y los estándares de contabilidad para determinar
si ellas podrían ser modificadas para reducir su potencial
de tener efectos excesivamente procíclicos sin debilitar
su capacidad de alcanzar sus objetivos fundamentales", dijo
Bernanke en comentarios preparados de antemano para ser
pronunciados durante una conferencia con la comunidad
bancaria.
Bernanke formuló sus comentarios dos
días después de que el Comité de Mercados
Abiertos de la Fed sorprendiera a los inversionistas mediante el
anuncio de que comprarían hasta US$ 300.000 millones en
títulos del Tesoro además de añadir miles de
millones de dólares en líneas de crédito
hipotecarios existentes.
Los precios de los valores del Tesoro
repuntaron con la noticia inicial, lo cual sirvió de
recordatorio de que la Fed aún puede afectar las
condiciones de los mercados financieros, incluso cuando las tasas
de interés se encuentran cercanas a cero.
"Estas compras tienen la intención
de mejorar las condiciones en los mercados privados de
crédito", dijo Bernanke. "En particular, están
contribuyendo a reducir las tasas de interés que (las
entidades auspiciadas por el Gobierno) requieren sobre las
hipotecas que ellas compran o aseguran, por lo tanto reduciendo
las tasas de interés a las cuales los prestamistas, que
incluyen bancos comunitarios, pueden financiar nuevas hipotecas",
dijo.
Las decisiones de la Fed
durante la crisis, añadió Bernanke, ha ayudado a
"todos los segmentos del sistema financiero" y de la
economía en general.
Pero los efectos a mayor plazo no
están claros. La Fed ya tiene una abultada hoja de balance
-de US$ 2,07 billones según el informe semanal más
reciente del banco central- la cual se expandirá
aún más una vez que entren en vigencia las compras
de líneas de crédito del Tesoro e
hipotecarias.
Esto podría derivar en un repunte en
la inflación una vez que la economía se recupere a
no ser que los funcionarios de la Fed rápidamente drenen
el exceso de efectivo en los mercados financieros, lo cual no es
fácil de lograr.
Bernanke ha sido objeto de agudas
críticas por parte de los legisladores en semanas
recientes debido a cómo la Fed manejó inicialmente
el rescate de American International Group Inc. (AIG) en medio de
noticias de que la compañía pagó US$ 165
millones en bonificaciones a empleados en una división que
se encuentra en el epicentro del desplome de AIG.
Bernanke específicamente no se
refirió a la controversia en el discurso del viernes, pero
indicó que los rescates emprendidos por el Gobierno han
tenido intrínsecamente "opciones desagradables y
difíciles".
Pero dada la
interrelación de la naturaleza del sistema financiero y
los "efectos potencialmente devastadores" que un fracaso
desordenado hubiera tenido, "no creo que hemos tenido
alternativas realistas para evitar tal tipo de fracasos", dijo
Bernanke.
Bernanke recuerda a los mercados que la Fed
ya está pensando sobre las estrategias de retirada de sus
voluminosas inversiones, y que el apoyo del banco central
decaerá a medida que el sector de la vivienda se
recupera.
"No queremos estar en los
mercados de crédito para siempre", dijo
Bernanke…
– Bernanke dice que ahora hay más
crédito (Intereconomia – 3/4/09)
En el curso de un año la Reserva
Federal ha ampliado enormemente su hoja de balance
El presidente de la Reserva
Federal, Ben Bernanke, señaló hoy que hay ahora
más crédito disponible para los consumidores y las
empresas después que el banco central ha tomado medidas
sin precedentes para sustentar el sistema financiero. "Para
afrontar la crisis actual, la Reserva Federal ha tomado numerosas
medidas agresivas y creativas", añadió Bernanke en
un simposio en Charlotte, Carolina del Norte.
En el curso de un año la Reserva
Federal ha ampliado enormemente su hoja de balance, que ha pasado
de unos 870.000 millones a alrededor de 2 billones de
dólares al haber comprado activos que incluyen
títulos hipotecarios, deuda empresarial y bonos de largo
plazo del Tesoro de EEUU. La Fed, añadió Bernanke,
no ha terminado su labor y vigilará cuidadosamente los
mercados financieros y la economía para recortar la
liquidez y el crédito que ha proporcionado a medida que se
recuperen las fuentes de financiación más
tradicionales.
"Ya no vivimos en un mundo
en el cual las acciones de los bancos centrales se limitan a
ajustar la tasa de interés de corto plazo", dijo Bernanke.
"En cambio, mediante sus hojas de balance, la Reserva Federal y
otros bancos centrales desarrollan nuevos instrumentos para
aliviar las condiciones financieras y sustentar el crecimiento
económico", agregó.
El presidente del banco central de EEUU
reiteró que la institución debe mantener su
flexibilidad para retirar las inyecciones de capitales en la
economía para mantener controlada la inflación a
medida que pase la crisis. De hecho la Reserva ha impreso
más dinero para la compra de activos y títulos, o
los préstamos garantizados por activos depreciados para
aliviar la restricción del crédito. En su discurso,
Bernanke explicó los mecanismos por los cuales la Reserva
puede recortar otra vez el circulante.
"Los mercados e
instituciones financieras, tanto de EEUU como del resto del
mundo, han estado bajo presiones extraordinarias por más
de un año y medio", señaló Bernanke. "El
alivio de los trastornos en los mercados de crédito y el
restablecimiento del flujo del crédito a los hogares y las
empresas son esenciales si hemos de lograr, como espero, la
reanudación gradual de un crecimiento económico
sostenible".
Bernanke reconoció
que la Reserva Federal se involucró "con extremada
incomodidad" el año pasado en el socorro a grandes
instituciones financieras, pero agregó que la estrategia
del banco central para el alivio de la crisis está dando
resultados. Hace más de un año, la Reserva
inició intervenciones que incluyeron las garantías
para que el banco J.P. Morgan adquiriera la firma financiera Bear
Stearns, y la inversión de más de 160.000 millones
de dólares para evitar el colapso de la firma de seguros
American International Group.
Bernanke dijo que la
Reserva estuvo forzada a tomar esas medidas porque el derrumbe de
tales firmas hubiese dado un golpe grave al sistema financiero y
la economía de Estados Unidos y del resto del mundo. Por
otra parte, Bernanke reiteró lo que ya ha dicho al
Congreso, cuando los legisladores lo interpelaron por el pago de
bonos a altos ejecutivos con dinero público, y
señaló que la crisis deja en claro que se necesitan
más atribuciones para la regulación del sistema
financiero. Bernanke y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner
han pedido al Congreso que les otorgue tales
atribuciones.
– Bernanke advierte sobre los riesgos del
alza del déficit fiscal en EEUU (The Wall Street Journal –
4/6/09)
(Por Jon Hilsenrath y Brian
Blackstone)
El presidente de la Reserva
Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, advirtió al
Congreso y a la Casa Blanca que la economía sufrirá
las consecuencias si no actúan con prontitud para
controlar el déficit fiscal, al que sindicó como el
principal responsable del alza en las tasas de interés a
largo plazo.
Bernanke, que fue una
importante voz de apoyo este año al plan de
estímulo económico de US$ 787.000 millones del
gobierno, dijo el miércoles en el Congreso que "incluso
mientras tomamos medidas para hacer frente a la recesión y
a las amenazas a nuestra estabilidad financiera, mantener la
confianza en los mercados financieros requiere que, como
nación, empecemos a planear ahora para restablecer el
equilibrio fiscal".
Los retornos de los bonos del Tesoro de
largo plazo han ido en aumento a pesar de los esfuerzos de la Fed
para mantenerlos a raya mediante la compra de valores del Tesoro.
El banco central quiere que el rendimiento de la deuda del Tesoro
sea bajo porque es el referente para muchas tasas de
interés del sector privado, como las tasas hipotecarias y
los bonos de empresas.
Pero las dudas en torno al déficit
complican esa campaña. "Las preocupaciones sobre los
grandes déficit fiscales", dijo Bernanke, son una de las
causas del aumento indeseado en las tasas a largo plazo. Mientras
mayor sea el déficit, más toma prestado el Tesoro y
más altas son las tasas. Los grandes déficits
también estimulan los temores de inflación, que
hacen subir los rendimientos.
Los temores en relación al
déficit, en otras palabras, podrían estar empezando
a ir en contra de los esfuerzos de la Fed por reactivar la
economía. Medidas enérgicas del Congreso
estadounidense y la Casa Blanca para atacar el déficit
reducirían el rendimiento de los bonos. Bernanke
está "tratando de llevar el proceso político en la
dirección de hacer más para enfrentar el
déficit fiscal a mediano plazo", dijo Tom Gallagher,
analista de ISI Group, una firma de investigación de Wall
Street.
La Fed deberá decidir, tal vez en su
reunión fijada para el 23 y el 24 de junio, si aumentar la
compra de bonos del Tesoro. De aquí a septiembre,
habrá comprado unos US$ 300.000 millones en bonos del
Tesoro.
Si los inversionistas perciben las acciones
de la Fed como un esfuerzo para facilitar déficits
mayores, podrían concluir que la inflación va a ir
en aumento y retirarse de los bonos del Tesoro, provocando un
aumento en las tasas de interés. Los comentarios de
Bernanke tuvieron el objetivo de desvirtuar tal
percepción.
Su advertencia a los políticos se
produce siete meses antes de que se venza su mandato al frente de
la Fed. El presidente Barack Obama tiene que decidir si volver a
nombrar a Bernanke en el cargo y cualquier señal de
desacuerdo entre el presidente de la Fed y la Casa Blanca
será vista como evidencia de tensión. Hasta ahora,
sin embargo, la advertencia de Bernanke sobre el déficit
no es muy distinta a la ofrecida por Obama y su director de
presupuesto, aunque el presidente de la Fed -más que la
Casa Blanca- hizo hincapié en las "difíciles
decisiones" que se avecinan y mencionó la posibilidad de
aumentar los impuestos si el gasto no se controla lo suficiente.
"A menos que demostremos un firme compromiso con una
política fiscal sostenible en el largo plazo, no tendremos
ni estabilidad fiscal ni un crecimiento económico
saludable", manifestó Bernanke en un discurso pronunciado
ante el Comité Presupuestario de la Cámara de
Representantes.
– Las burbujas, los socios del silencio
y los "burbu-giles"
Sostiene Bernanke (los
bajos tipos de interés no han tenido nada que ver con la
generación de la burbuja en el precio de la
vivienda)
En un discurso a principios del año
2010 ante la American Economic Association, el presidente de la
Fed argumentó que los bajos tipos de interés que
Greenspan, entonces responsable de la Reserva Federal, y
él mismo como miembro del consejo mantuvieron desde el
inicio de esta década no han tenido nada que ver con la
generación de la burbuja en el precio de la vivienda, cuyo
estallido se encuentra en el origen de la crisis financiera. Para
Bernanke, la evolución del precio de la vivienda es una
cuestión que se debe abordar fundamentalmente a
través de las exigencias de capital regulatorio de las
instituciones de crédito, y de liquidez de las mismas, y
mediante un compromiso de supervisión prudencial como es,
por ejemplo, un sistema de provisiones dinámicas que
minimice el impacto del carácter cíclico del
crédito.
Según Bernanke, la elevación
de los tipos de interés para evitar el surgimiento de una
burbuja en el sector inmobiliario no es la acción
adecuada, ya que resulta imposible conocer cuándo existe
una evolución al alza excesiva de los precios de los
activos. Además, incrementar los tipos de interés,
en el supuesto de que se pudiera identificar la burbuja, tiene
efectos sobre otras decisiones de gasto que en principio nada
tienen que ver con el precio de la vivienda. Dicho de otro modo,
los bancos centrales, a la hora de fijar el nivel de los tipos de
interés, no deben considerar como un factor prioritario la
evolución de los precios de los activos. Lo más que
deben pretender es intentar minimizar las consecuencias para la
economía derivadas del estallido de una burbuja de precios
de los activos, a través de una bajada de los tipos de
interés.
"Actualmente el precio del dinero en
EEUU se sitúa entre el 0 y 0,25 por ciento. No obstante,
advierte que si se sube de este nivel para impedir la
inflación podría debilitar la recuperación
económica.
El presidente y el vicepresidente de la
Reserva Federal de EEUU, Ben Bernanke y Donald Kohn,
respectivamente, han mantenido un encuentro este domingo en la
reunión anual de la Asociación Económica
Estadounidense en Atlanta"… Bernanke: "Subir los tipos de
interés antes de tiempo dañaría la
recuperación" (Negocios.es – 3/1/10)
Bernanke ha insistido en
que se debe incrementar la autoridad de las agencias que regulan
la actividad bancaria y financiera para evitar las visiones
especulativas o "burbujas", que dan paso a crisis
económicas profundas.
Los críticos de la FED
señalan que uno de los ingredientes que han contribuido a
inflar la burbuja ha sido la política monetaria llevada
por Bernanke, quien mantenía el precio del dinero a tipos
bajos que han favorecido la concesión de créditos
hipotecarios a particulares sin avales y con un aumento en los
precios de las casas. En este sentido, el banquero ha indicado
que "se debe hacer un esfuerzo sustancial para fortalecer nuestro
sistema regulatorio a fin de impedir una repetición de
estas crisis, y para amortiguar los efectos si ocurriese
otra".
Al respecto, el funcionario
ha argumentado que los vínculos entre el bajo precio del
dinero y el disparado precio de las casas "son muy
débiles".
Y advierte que, de momento,
no se moverán los tipos de interés. A su juicio,
una subida en los tipos de interés para impedir la
inflación podría dañar la
reactivación económica. No obstante, según
Kohn, la FED deberá anticipar la necesidad de disminuir su
estímulo monetario.
El banco central estadounidense, que ante
los primeros indicios de recesión en diciembre de 2007
implementó cuantiosas inyecciones de dinero en los
mercados, ha mantenido desde diciembre de 2008 la tasa de
interés de referencia en el país por debajo del
0,25 por ciento.
Según el vicepresidente del
organismo, "un ajuste de la política monetaria para
disipar las amenazas percibidas de un desajuste de los precios de
los activos podría ser costoso en términos de la
estabilidad económica a mediano plazo".
Según el vicepresidente, es probable
que la economía crezca este año a un ritmo menor
que el considerado óptimo por la FED y que la
inflación se mantenga por debajo del nivel que estima
aceptable, esto es, un 2 por ciento. Aunque, en su
opinión, "tendremos que empezar el retiro del
extraordinario estímulo monetario mucho antes de que la
economía retorne a los niveles altos de utilización
de los recursos".
Asimismo, Kohn ha agregado que el
Comité de Mercado Abierto de la Reserva, que conduce la
política monetaria, "ha sido muy claro en el sentido de
que su expectativa sobre esta política depende de las
condiciones económicas, incluidas la utilización de
recursos, la inflación y la expectativa de
inflación". Por este motivo comenta que "no nos faltan
herramientas para un ajuste de la política monetaria y
seremos capaces de aminorar nuestra intervención cuando y
de la manera que sea apropiada".
Señores de Wall Street, tranquilos,
que no retiro la "ponchera" (¿Ben dixit?)
"El presidente de la Reserva Federal,
Ben Bernanke, dijo el miércoles que la economía
estadounidense aún necesita que las tasas de
interés permanezcan en niveles mínimos
récord por lo menos durante varios meses, debido a que se
espera una lenta recuperación de la
recesión"… Bernanke dice que las tasas
necesitan seguir bajas por varios meses más (The Wall
Street Journal – 24/2/10)
En su testimonio semestral sobre
política monetaria ante el Comité de Servicios
Financieros de la Cámara baja (febrero 2010), Bernanke
sostuvo que el banco central de Estados Unidos está
evaluando activamente qué herramientas utilizará
una vez que la economía necesite tasas más
altas.
Durante los próximos
años, afirmó el funcionario, se espera que el
mercado laboral permanezca débil y que la inflación
siga siendo moderada.
"De particular
preocupación, debido a sus implicaciones de largo plazo
para los salarios y las destrezas de los trabajadores, es la
incidencia cada vez mayor del desempleo de largo plazo",
afirmó Bernanke, según declaraciones preparadas con
anticipación.
El titular de la Fed
reiteró que los funcionarios del banco central esperan que
la tasa clave de corto plazo permanezca en un mínimo
récord cercano a cero durante un "período
prolongado", lo que generalmente se entiende como un
período de al menos varios meses.
Bernanke agregó que el aumento la
semana pasada de la tasa que cobra por los préstamos de
emergencia que otorga a los bancos, o tasa de descuento, no
significa que los costos de endeudamiento para los consumidores y
las empresas aumentarán en un futuro cercano.
Tras atravesar la peor recesión en
décadas, la economía estadounidense creció
significativamente a fines del 2009, a medida que aumentaban los
inventarios de las empresas, pero se espera que los gastos del
consumidor -un motor clave del crecimiento- sean frenados durante
el 2010 por el elevado nivel de desempleo.
Bernanke afirmó que
la Fed espera que la economía se expanda entre el 3,0% y
el 3,5% este año, y entre el 3,5% y el 4,5% en el 2011.
Debido al moderado crecimiento económico, se prevé
que la tasa de desempleo disminuya lentamente, a cerca del 7%
para fines del 2012.
La tasa de desempleo se redujo del 10% en
diciembre al 9,7% en enero, según cifras del
Gobierno.
Bernanke
señaló que "la mayoría de los indicadores
sugiere que la inflación probablemente será
moderada por algún tiempo" y agregó que la
mayoría de las mediciones muestra que las expectativas
para la inflación a largo plazo han permanecido
estables.
Si bien Bernanke
afirmó que la economía aún necesita el
respaldo de la Fed mediante tasas bajas, el funcionario dijo que
el banco central está preparado para restringir el
crédito cuando sea el momento de prevenir la
inflación.
Una primera medida para restringir el
crédito podría consistir en el retiro por parte de
la Fed de más de US$ 1 billón en excesos de
reservas que los bancos han acumulado tras las compras de valores
con respaldo hipotecario y títulos del Tesoro por parte de
la Fed para combatir la crisis financiera. Una forma de hacerlo
podría ser mediante el uso de acuerdos de recompra
inversos.
Bernanke dijo que la Fed
está desarrollando las herramientas para utilizar estos
acuerdos de recompra inversos con fondos de inversión a
corto plazo en los mercado de capital y con Fannie Mae (FNM) y
Freddie Mac (FRE), firmas hipotecarias controladas por el
Estado.
Bernanke
señaló que el banco central está dispuesto a
volverse más transparente, pero recalcó la
importancia de que la entidad sea independiente de las presiones
políticas.
El funcionario
afirmó que es "fundamental" que las decisiones sobre las
tasas de interés "continúen estando aisladas de las
presiones políticas de corto plazo". Bernanke
también defendió el rol de la Fed como principal
supervisor del sector bancario.
La Cámara baja aprobó el 11
de diciembre un proyecto de regulación financiera que
expondría a un nivel de escrutinio sin precedentes por
parte del Congreso las decisiones sobre tasas que tome la
Fed.
Por otra parte, el Senado busca quitarle a
la Fed sus poderes de regulación sobre los bancos,
después que algunos senadores acusaran a Bernanke de no
haber anticipado la crisis.
Helicopter Ben QE 2, "calienta" motores
(tripulación prepararse para el despegue)
"El presidente de la Reserva Federal,
Ben Bernanke, sugirió el miércoles que no es
inminente la adopción de medidas para impulsar la
recuperación de Estados Unidos a pesar de un "panorama
algo más débil" para la
economía"… Bernanke asegura que el panorama
económico aún es incierto (The Wall Street Journal
– 22/7/10)
En su testimonio semestral
sobre política monetaria ante el Comité de Banca
del Senado, el titular del banco central aseguró que la
entidad permanecerá flexible en vista del panorama
económico "extraordinariamente incierto".
Incluso mientras el banco central
continúa planeando un regreso, en algún momento,
desde la política ultra acomodaticia, "permanecemos
preparados para tomar nuevas medidas de política
(monetaria) según sea necesario para fomentar un regreso a
la utilización plena del potencial productivo de nuestra
nación dentro de un contexto de estabilidad de precios",
señaló Bernanke en comentarios preparados de
antemano.
Los miembros de la Fed redujeron sus
proyecciones económicas durante la reunión de
política monetaria del mes de junio (2010) debido al
debilitamiento de los gastos del consumidor y de las condiciones
en el mercado laboral, así como también por las
preocupaciones sobre un contagio de los problemas crediticios
europeos. Ahora se espera que la economía se expanda entre
un 3% y un 3,5% en el 2010, un descenso frente a la
estimación emitida en abril de un crecimiento de entre el
3,2% y el 3,7%.
Algunos funcionarios de la Fed observan una
amenaza creciente de deflación, según las actas de
la reunión del 22 y 23 de junio, pero Bernanke no hizo
mención a ese riesgo.
La recuperación
continúa a un "ritmo moderado", afirmó, con
expectativas de que la demanda privada ayude a contrarrestar los
efectos de un menor estímulo fiscal y de una
desaceleración en la acumulación de
inventarios.
Aunque la inflación
general ha registrado volatilidad, los precios básicos han
mostrado una tendencia descendente en los últimos dos
años, señaló.
Las preocupaciones sobre la deuda soberana
en Europa han hecho que las condiciones financieras sean menos
favorables para el crecimiento en los últimos meses,
aunque las líneas de canje de dólares que la Fed
reabrió con varios bancos centrales han aumentado la
confianza del mercado pese a su uso limitado.
La solidez del sistema
bancario estadounidense también ha mejorado
significativamente, añadió, y la tasa de
pérdidas en la mayoría de los tipos de
préstamos probablemente está alcanzando un
tope.
Bernanke y otros miembros del Comité
de Mercados Abiertos de la Fed, encargado de establecer la
política monetaria, "esperan un crecimiento moderado
continuo, un descenso gradual en la tasa de desempleo y una
inflación moderada en los próximos años",
sostuvo el funcionario.
Bernanke no realizó sugerencias de
que puedan necesitarse medidas adicionales de estímulo y
reiteró el mensaje que ha emitido desde hace más de
un año de que la Fed planea mantener las tasas de
interés de corto plazo en mínimos históricos
durante "un período prolongado".
Los comentarios del funcionario volvieron a
enfocarse en la forma en que el banco central necesitará
"en algún punto" restringir las condiciones para evitar la
inflación.
En lugar de aumentar la
tasa interbancaria federal, que los bancos usan para los
préstamos que se otorgan entre sí, la Fed
empezará a incrementar las tasas de corto plazo mediante
pagos más altos a los bancos por sus reservas, dijo
Bernanke.
Para mejorar la efectividad de ese
esfuerzo, la Fed también drenará una porción
de más de US$ 1 billón en exceso de reservas que
los bancos han acumulado como resultado de las compras por parte
del banco central de valores respaldados por hipotecas y
títulos del Tesoro, dijo.
En un plazo más largo, la Fed planea
reducir su portafolio a niveles más normales,
indicó Bernanke.
Hasta ahora, la Fed ha dejado que la deuda
vinculada a hipotecas que adquirió venza o sea cancelada
sin reinvertir los ingresos resultantes, a la vez que renovaba
sus tenencias de valores del Tesoro que expiraban en nuevos
valores con similar vencimiento.
Para reducir la cartera, el banco central
podría reinvertir los ingresos procedentes de los bonos
gubernamentales en valores del Tesoro con menor plazo, aunque
agregó que aún no se ha tomado una decisión
al respecto.
El mismo día en que el presidente
Barack Obama convirtió en ley la mayor reforma regulatoria
desde la Gran Depresión, Bernanke sostuvo que "queda mucho
trabajo por hacer" para implementar las medidas y desarrollar
herramientas macro prudenciales.
Sin embargo, indicó
que la ley, junto a unos requisitos más sólidos
para el capital y la liquidez que están siendo
desarrollados, minimizará el riesgo de que se repita la
crisis financiera.
– Bernanke no se baja(rá) del
helicóptero y anuncia(rá)… "más de lo
mismo"
"Se veía venir. Ayer el
presidente de la Reserva Federal de EEUU (FED), Ben Bernanke,
reconoció que la economía de EEUU se enfrenta a un
panorama "inusualmente incierto", haciendo así referencia
a los indicadores que avanzan una nueva tendencia deflacionista y
recesiva (nueva caída del PIB) en la primera potencia
mundial"… Bernanke apuesta por destruir el dólar
para combatir la deflación (Libertad Digital –
22/7/10)
¿Qué hacer? Bernanke
avanzó su receta ante el Comité Bancario del Senado
en su primera comparecencia semestral ante el Congreso (julio
2010): la FED seguirá evaluando "cuidadosamente" la
evolución de la situación financiera y está
dispuesta a "tomar medidas adicionales" para permitir que el
país vuelva a aprovechar todo su potencial productivo,
indicó.
Aunque no precisó qué tipo de
medidas se adoptarían, sí subrayó que la
actual coyuntura económica permitirá asegurar
niveles excepcionalmente bajos para los tipos de interés
durante un "periodo prolongado" de tiempo. Bernanke apuesta
así por mantener su "inusual" política monetaria
desde que estalló la crisis financiera en el verano de
2007.
Hasta ahora, ésta ha consistido,
esencialmente, en reducir hasta mínimos históricos
los tipos de interés oficiales en EEUU -próximos al
0%-, y en tratar de expandir nuevamente el crédito
aumentando de forma sustancial la masa monetaria (emisión
de dinero). Para ello, la FED ha disparado su base (oferta de
dinero) mediante la compra de deuda pública e hipotecaria
por valor de 1,5 billones de dólares (la base monetaria de
la FED ascendía a 800.000 millones de dólares antes
de la crisis).
Este particular plan, propio de la
innovación monetaria de la FED, fue concebido por Bernanke
con el único propósito de estimular la
concesión de créditos para impulsar la demanda y la
inversión, inyectando dinero de nueva creación al
sistema. Además, la adquisición masiva de este tipo
de activos persigue influir, de forma indirecta, en otras
variables como la rentabilidad de los bonos y el tipo de cambio
de la divisa.
Ambas variables han caído en EEUU
tras la puesta en marcha de dicho plan: la compra de bonos ha
reducido el coste de los créditos al mantener bajos los
tipos de interés, al tiempo que el dólar se
deprecia (su valor se ha desplomado) lo cual, según la
teoría de Bernanke y de la mayoría de economistas,
mejora la competitividad de las empresas exportadoras.
Así pues, ¿a qué se
refiere Bernanke con el término "medidas adicionales"? Un
informe para inversores elaborado por Royal Bank of Scotland
(RBS), de julio de 2010, avanza la posible intención,
aún oculta, de Bernanke: una nueva ronda "monstruosa de
quantitative easing", es decir, una segunda fase de
expansión monetaria, sólo que mucho más
intensa y potente que la efectuada hasta ahora.
La cifra que tiene en mente
Bernanke asciende a cinco billones de dólares (casi un
tercio del PIB estadounidense), ya que esta cifra fue "escrita a
lápiz" en una de las actas oficiales de la FED como el
"límite máximo de quantitative easing" que se puede
aplicar, según alerta la entidad. "Mucho más dinero
del impreso hasta ahora".
Lo curioso es que dicho plan no ha surtido
el efecto deseado -reactivación del crédito y del
consumo- provocando, sin embargo, grandes distorsiones en la
estructura de precios y factores productivos. En este sentido,
cabe recordar que fue la política de Bernanke, y no la
malvada especulación, la principal culpable de la burbuja
del petróleo que sufrió la economía mundial
en el verano de 2008.
Pese a la inyección masiva de dinero
en el sistema, el crédito sigue sin fluir en EEUU, la
tendencia deflacionista (contracción de la masa monetaria,
causante de la caída de precios) sigue su curso -el propio
Bernanke insistió ayer en que la inflación no es ni
será un problema a medio plazo-, al tiempo que la
economía real da muestras de estancamiento.
De hecho, en su informe, Andrew Roberts,
jefe de crédito de RBS, advierte a sus clientes sobre la
posibilidad de que el "sistema bancario y económico
mundial (sobre todo, europeo) se enfrente al precipicio a la
vuelta de la esquina. Pensad lo impensable", indica.
Ante esta posibilidad, los analistas de RBS
señalan que, en esta ocasión, el programa de
expansión monetaria de la FED "será diferente", ya
que no se centrará tanto en ampliar la oferta de dinero
disponible mediante la compra de activos sino en mantener "bajos
los rendimientos de los bonos". En concreto, avanza que el
objetivo básico de la banca central será garantizar
en torno al 2% el rendimiento (tipos de interés) de la
deuda pública de EEUU a 10 años e, incluso,
más bajo.
La entidad basa sus previsiones, no
sólo en lo que ha hecho hasta hora Bernanke, sino en lo
que viene defendiendo el presidente de la FED a lo largo de toda
su carrera. El actual presidente de la FED dice ser un experto en
el estudio de la Gran Depresión de EEUU durante los
años 30. La economía estadounidense sufrió
una caída de precios del 10% anual entre 1931 y 1933.
Según Bernanke, el Gobierno no actuó a tiempo para
combatir la deflación poniendo sobre la mesa toda la
artillería monetaria a su alcance.
Un discurso pronunciado por
Bernanke (también conocido coloquialmente como
Helicóptero Ben) en 2002 resume a la perfección su
teoría acerca de la deflación. El documento
incluye, uno por uno, los mecanismos monetarios y fiscales que
Bernanke considera idóneos para enfrentarse a una
deflación que, por entonces, preveía muy improbable
en EEUU.
Bajo el título,
Deflación: Cómo asegurarse de que no ocurra
aquí, el actual presidente de la FED explica qué
debe hacer un banco central cuando ya ha agotado su principal
recurso (situar los tipos de interés en el 0%) para evitar
una espiral de caída de precios. A la vista de la
experiencia de la crisis, Bernanke no se ha distanciado de su
guión preestablecido en 2002.
A continuación, algunas perlas de su
paradigmática intervención:
La idea de que "la
política monetaria pierde su capacidad para estimular la
demanda agregada y la economía cuando el tipo de
interés nominal es del 0% es claramente
errónea".
"El Gobierno de EEUU tiene
una tecnología, llamada imprenta, que le permite producir
tantos dólares como desee, en esencia, sin coste
alguno".
El sistema monetario
fiduciario (papel moneda cuyo valor no está respaldado en
oro) permite al Gobierno y a la banca central "aumentar el gasto
y la inflación, aun cuando la tasa nominal de
interés a corto plazo sea cero".
Estas tres ideas se resumen en el siguiente
párrafo:
"Como el oro, los
dólares de EEUU tienen valor sólo en la medida en
que se limite estrictamente su suministro. Pero el Gobierno de
EEUU tiene una tecnología, llamada imprenta (en la
actualidad, su equivalente electrónico), que le permite
producir tantos dólares como desee, en esencia, sin coste
alguno. Al aumentar la cantidad de dólares en
circulación, o incluso al amenazar de forma creíble
con hacerlo, el Gobierno también puede reducir el valor de
un dólar en término de bienes y servicios (poder
adquisitivo), lo que equivale a elevar el precio de los bienes y
servicios en dólares. Por lo tanto, se concluye que, en
virtud de un sistema de papel moneda, un Gobierno siempre puede
generar un mayor gasto e inflación".
"Una vez que el tipo de
interés llega a 0, para estimular el gasto agregado la FED
debe aumentar el volumen de sus compras de activos o,
eventualmente, ampliar el menú de los activos que compra
(como, por ejemplo, bonos hipotecarios,
corporativos…)".
También puede
"reducir aún más el rendimiento de los bonos del
Tesoro a largo plazo". La cuestión es…
¿Cómo? "Un método más directo, que
personalmente prefiero, sería que la FED comenzara a
anunciar límites explícitos para los rendimientos a
largo plazo de la deuda del Tesoro (por ejemplo, los bonos con
vencimiento a dos o cinco años). La FED podría
hacer cumplir estos límites en el tipo de interés
comprometiéndose a hacer compras ilimitadas de estos
valores cuando venzan al precio específico
fijado".
"La reducción de
tipos en títulos públicos y privados debería
fortalecer la demanda agregada y ayudar así a poner fin a
la deflación".
Es decir, como señala RBS, la FED
garantizaría una compra masiva de bonos públicos a
precios inflados para mantener bajo el tipo de interés de
la deuda pública a medio plazo, lo cual abarataría,
de forma indirecta, la financiación para el sector
privado.
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