Monografias.com > Uncategorized
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

El “factor” Bernanke: otro “Maestro” que se cae del tabernáculo (página 3)




Enviado por Ricardo Lomoro



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9

"Si las acciones tomadas por el gobierno,
el Congreso y la Reserva Federal tienen éxito en restaurar
cierto nivel de estabilidad financiera -y sólo en ese
caso-, en mi opinión, existe una posibilidad razonable de
que la actual recesión terminará en 2009 y que 2010
será un año de recuperación", dijo Bernanke
en su testimonio a los legisladores.

Aunque los mercados de crédito han
mostrado señales de estabilizarse en las últimas
semanas, los precios de las acciones han caído
marcadamente, sobre todo para instituciones financieras que los
inversionistas creen que caerán bajo control federal. El
martes, sin embargo, las acciones repuntaron; el Promedio
Industrial Dow Jones ganó 3,3%.

Las autoridades de EEUU, mientras,
están trabajando para reescribir los rescates financieros
de dos de las mayores instituciones financieras del país,
American International Group Inc. y Citigroup Inc., a las que ya
otorgaron cientos de miles de millones de dólares el
año 2008. Pese a estas inyecciones, la
desaceleración económica y la tormenta financiera
siguen hundiendo a las firmas. El sector inmobiliario -en el
corazón de la crisis– también mostró
señales de estar empeorando.

Los precios de las casas cayeron 3,4%,
ajustado por temporada, en el cuatro trimestre de 2008, una
caída récord, según un índice del
gobierno hecho público el martes. Es el mayor declive en
los 18 años en que lleva computándose el
índice. Un índice de precios de vivienda
independiente, computado por S&P/Case-Shiller, mostró
que los precios de la vivienda en todo el país cayeron 27%
respecto a su máximo a mediados de 2006.

"La Reserva Federal de Estados Unidos
(Fed) lanzó ayer un ambicioso programa de préstamos
que podría alcanzar U$ 1 billón (millón de
millones). El plan pondrá finalmente a prueba su
teoría de que el crédito barato del banco central
hará que los inversionistas privados regresen a los
moribundos mercados de préstamos a empresas e
individuos"…
La Fed lanza plan para reanimar los mercados
de crédito (The Wall Street Journal –
4/3/09)

La Fed, que en noviembre (2008)
anunció su programa conjunto con el Departamento del
Tesoro, anunció que los inversionistas pueden empezar a
endeudarse con el banco central a partir del 17 de marzo (2009) y
usar ese dinero para comprar valores recién emitidos
respaldados por diversos tipos de deuda, desde préstamos
automotrices a arriendos de equipo industrial.

La Fed también amplió los
tipos de préstamos que pueden acogerse al programa, que
inicialmente se limitaba a préstamos a personas y
pequeñas empresas, para incluir créditos para
maquinaria pesada, equipo agrícola y flotas de autos de
alquiler. También suavizó los términos para
captar una mayor cantidad de inversionistas y emisores de deuda.
Los participantes, por ejemplo, no tendrán que
ceñirse a los límites a la compensación de
sus ejecutivos que se aplican a bancos que reciben fondos del
gobierno.

La Fed y el Departamento del Tesoro esperan
que la iniciativa, conocida como Línea de Crédito
para Préstamos Respaldados por Activos a Plazo, o TALF por
sus siglas en inglés, reanimará los mercados donde
los préstamos son ensamblados con otros créditos y
convertido en valores. Durante el punto más álgido
del auge del crédito, Wall Street emitió más
de US$ 1 billón al año en valores respaldados por
créditos de consumo y billones más respaldados por
préstamos hipotecarios. Estos mercados -llamados algunas
veces "el sistema bancario en las sombras"- llegaron a
representar el 40% de todos los préstamos de consumo
otorgados antes de la crisis. El mercado, sin embargo,
prácticamente cesó de funcionar el año
pasado. La emisión de valores ligados a préstamos
de consumo cayó a menos de US$ 8.000 millones en los
últimos tres meses de 2008.

"Ha habido cierto colapso del sistema
bancario, pero el colapso del sistema bancario en las sombras ha
sido casi total", advierte el economista de la Universidad de
Princeton Alan Blinder. "Tomando en cuenta nuestra dependencia
del segundo, necesitamos revivir el sistema bancario en las
sombras".

Los inversionistas recibieron el anuncio de
con una mezcla de entusiasmo y pesimismo. "Se necesita un mercado
de titularización robusto para restablecer una plataforma
amplia de crédito en la sociedad", dijo Stephen
Schwarzman, presidente de la firma de capital privado Blackstone
Group LP, que está considerando invertir en el programa de
la Fed.

El programa de la Fed ya se dispone a
enfrentar su primera prueba. La firma de financiamiento
automotriz World Omni Financial Corp., que otorga
préstamos a través de los concesionarios de Toyota
Motor Corp. en EEUU. World Omni se prepara para ensamblar unos
25.000 créditos ligados a vehículos de Toyota con
el fin de crear valores por hasta US$ 750.000 millones. Luego,
acudirá a la Fed para hacer préstamos a tres
años a los inversionistas que compren estos
valores.

Los inversionistas incurrirán en
algún riesgo, aunque limitado. Podrán tomar
prestado entre US$ 92 y US$ 94 de la Fed por cada US$ 100 que
inviertan en valores de World Omni. La Fed concederá
muchos de estos préstamos a una tasa equivalente a la Tasa
Interbancaria de Londres (Libor) más un punto porcentual.
El retorno de los inversionistas dependerá, en
última instancia, del precio final de los valores.
Asumiendo que no haya grandes pérdidas de crédito,
los inversionistas anticipan retornos de entre 12% y 16% al
año en un plazo de tres años.

Monografias.com

"La Reserva Federal de EEUU (Fed), que
preside Ben Bernanke, oculta a la agencia Bloomberg en nombre de
los bancos que han recibido ayuda pública a través
de sus líneas de crédito extraordinarias, en donde
las entidades se deshacen de sus activos tóxicos"…

Bernanke impone la Ley del Silencio (Libertad Digital –
6/3/09)

La Reserva Federal (Fed) se niega a
facilitar información acerca de las líneas de
créditos extraordinarias concedidas a las entidades del
país. Las presiones de la prensa norteamericana han
servido de poco por el momento, pese a las denuncias y la
investigación abierta en la Cámara de
Representantes de EEUU, según denuncia la prestigiosa
agencia de información económica
Bloomberg.

La Fed no hará público el
nombre de las entidades que han sido auxiliadas por el banco
central a través de sus ventanillas de descuento de
activos tóxicos, que se nutre el dinero procedente de los
contribuyentes de EEUU (deuda pública) y que asciende a
1,9 billones de dólares. El asunto está siendo
investigado por el Comité de banca en el Senado, pero las
autoridades públicas rechazan identificar a las entidades
beneficiarias.

El senador republicano por Alabama, Richard
Shelby, denuncia que "si el dinero que procede de los
contribuyentes es el que está en juego, el pueblo de EEUU
y esta comisión debemos conocer quién ha sido
beneficiado, a dónde fue ese dinero". Aquí "no hay
transparencia", alega.

Bloomberg denunció el 7 de noviembre
(2008) a la reserva Federal en virtud del principio de Libertad
de Información para que aportara todos los detalles sobre
sus 11 programas de crédito extraordinario puestos en
marcha desde el inicio de la actual crisis. Sin embargo, los
organismos públicos han dado, por el momento, la callada
por respuesta.

"El efectivo escasea. Agotada la
vía de los tipos, los estados tienen en la compra de
activos tóxicos el mejor método para reflotar el
crédito. Imprimir más billetes sería la
opción más extrema y sólo tendría
efecto si se utilizara de forma"…
¿Cómo
puede un país poner más dinero en
circulación? (Negocios10/3/09)

Si hay un factor que une a empresas,
entidades financieras y consumidores particulares en esta crisis
es la necesidad de efectivo en medio de un escenario de escasez
de efectivo. Las primeras, para saldar sus deudas. Las segundas,
para poner en funcionamiento el motor económico. Y los
terceros, para consumir y abonar sus compromisos
crediticios.

Monografias.com

Pero, ¿cómo puede un
país aumentar el efectivo a disposición de los
actores económicos? Existen varias fórmulas, todas
ellas con sus pros y sus contras.

El fin último no debe ser otro que
llevar la financiación al consumidor final. La tarea no es
fácil, teniendo en cuenta, tal y como explica Marta Raga,
de BNP Paribas, que todos los agentes económicos
están utilizando el efectivo extra en reducir su
apalancamiento y no en consumo o en proyectos de crecimiento
empresarial.

Los expertos aseguran que las medidas
tomadas hasta ahora son adecuadas. "Aceleran la velocidad del
dinero", asegura Raga. Pero algunas de ellas empiezan a agotarse,
como las bajadas de tipos de interés. Por ese motivo,
algunos de ellos creen que aún queda margen para que
funcionen las medidas alternativas, como la compra de
activos.

Juan Ramón Caridad, de Atlas
Capital, considera adecuado potenciar el papel del Estado como
cámara de compensación, porque "si el Estado
actúa de garante, la confianza retornará al mercado
y con ella, las titulaciones, de una forma ordenada".

Pero "todo lleva su tiempo", asegura
José Carlos Díez, de Intermoney, por lo que las
medidas tardarán unos meses en tener efecto en las
economías.

1 Política fiscal
expansiva.

Es decir, bajadas de impuestos para
fomentar el consumo privado. El principal escollo para llevar a
cabo esta medida en el actual escenario de mercado es que los
estados también necesitan recaudar fondos para sacar las
economías de la crisis. Pablo García apunta a que
los gobiernos evitarán financiarse a través de
subidas de impuestos indirectos, pero también descarta que
haya recortes fiscales.

2 Recortes de tipos de
interés.

Es la primera medida que han llevado a cabo
los bancos centrales para aumentar el efectivo en
circulación. Hasta tal punto que a algunas autoridades
monetarias ya se les ha acabado la munición. EEUU y
Japón tienen el precio del dinero al 0% y el Reino Unido,
en el 0,5%. Los bajos tipos de interés hacen más
accesible el crédito a los consumidores.

3 Compra de activos, tanto públicos
como privados.

Con esta fórmula, el Estado inyecta
efectivo en las entidades a través de la
adquisición de activos considerados ilíquidos y que
enturbian los balances de las entidades. Para llevar a cabo esta
medida, el Estado debe financiarse a través de emisiones
de deuda. El problema surge cuando este tipo de operaciones son
masivas y el inversor huye hacia las inversiones más
seguras, porque resta financiación a las
compañías. Es lo que, en la teoría
económica, se denomina "efecto
expulsión".

4 Bajar el coeficiente de caja.

Es decir, reducir las reservas que poseen
las entidades financieras en los bancos centrales de cada
país como concepto de aval. Esta medida inyecta efectivo a
las entidades, pero suscita incertidumbres. Algunos expertos
consideran que esta opción es poco aconsejable en la
actualidad, porque los bancos necesitan respaldo financiero para
afrontar la bajada del valor de sus activos.

5 Poner a funcionar "la máquina del
dinero".

Sería la medida más extrema.
La emisión de billetes iría destinada, según
los analistas, a la compra de activos tóxicos. Sólo
sería efectiva si se utiliza de forma puntual y en un
entorno de baja inflación. Su abuso provocaría
inflación sin control.

"La Reserva Federal de Estados Unidos
(Fed), que se prepara para una reunión sobre
política monetaria la próxima semana, considera
inyectar más dinero en la economía comprando
valores u otorgando nuevos préstamos"…
La Fed
evalúa los próximos pasos para normalizar los
mercados (The Wall Street Journal – 11/3/09)

Golpeado por el pronunciado deterioro de
los mercados bursátiles -a pesar del alza de ayer- y las
renovadas presiones en los mercados de crédito, el banco
central estadounidense debe evaluar si los esfuerzos realizados
hasta ahora han surtido efecto y qué más puede
hacer para apuntalar la economía.

La Fed ya ha usado de forma significativa
sus principales herramientas: bajar las tasas de interés a
casi cero e impulsar los préstamos y las compras de
activos. Sin embargo, podría decidir actuar más
enfáticamente, por ejemplo, comprando bonos de largo plazo
del Tesoro de EEUU o aumentando sus adquisiciones de deuda
emitida o garantizada por los gigantes hipotecarios Fannie Mae y
Freddie Mac. Las compras de bonos del Tesoro podrían
ayudar a reducir las tasas de interés de largo plazo, al
hacer subir el precio de los valores y, por consiguiente, reducir
sus rendimientos. Esto, a su vez, podría hacer bajar otras
tasas de largo plazo, ya que la deuda del Tesoro es un referente
para muchos préstamos y valores.

Las medidas que están siendo
consideradas y el creciente papel de la Fed resaltan la
profundidad de la recesión y las sombrías
evaluaciones de las autoridades acerca de una pronta
recuperación. "El mundo está sufriendo en medio de
la peor crisis financiera desde los años 30, una crisis
que ha provocado un pronunciado bajón de la
economía global", afirmó el martes el presidente de
la Fed, Ben Bernanke, ante el Consejo de Relaciones Exteriores.
Una recuperación, agregó, estaría "fuera del
alcance" hasta que los funcionarios estabilicen el sistema
financiero, y aunque eso suceda, la recesión
persistirá hasta "fines de este año".

Añadiendo una dosis de humildad a su
evaluación, Bernanke reconoció que su "historial de
predicciones en esta recesión" no ha sido de los
mejores.

Además de llevar su tasa de
interés de corto plazo, conocida como tasa de fondos
federales, a casi cero y comprar activos, la Fed ha iniciado
nuevos programas. Asimismo, está preparando la
Línea de Crédito de Valores Respaldados por Activos
a Plazo (TALF por sus siglas en inglés), que podría
ser ampliada próximamente.

"La expansión de gasto
público se contabiliza por billones de dólares en
EEUU, unas cifras astronómicas a las que los ciudadanos no
están acostumbrados y que son difíciles de
imaginar. LD muestra cuánto ocupa un billón de
dólares"…
¿Sabe cuánto ocupa un
billón de dólares? (Libertad Digital –
17/3/09)

El agujero en las cuentas de EEUU carece de
precedentes. Los 1,75 billones de déficit público
multiplican por cuatro el PIB de Argentina, Austria y Grecia; y
equivalen al tamaño de la economía española.
Obama ha hipotecado ya 10 billones de gasto público y,
para financiarlo, subirá impuestos. Los ciudadanos se
rebelan, aunque realmente pocos se hacen idea de lo que significa
este volumen de dinero.

La página web especializada Moneyweb
ha publicado un curioso artículo en el que enseña a
los contribuyentes cuanto ocupa un billón de
dólares. Para ello, comienza con una aproximación
al billete de 100 dólares norteamericanos, una cantidad
que la mayoría de los ciudadanos han tenido alguna vez en
sus carteras y, por lo tanto, una buena referencia para realizar
la comparación.

Monografias.com

Si se agrupan 100 billetes de 100
dólares en paquetes, cada uno de ellos tendría un
grosor de media pulgada (12,7 milímetros)
alcanzaría los 10.000 dólares y podría
llevarse en el bolsillo sin problema. Sería una cantidad
más que suficiente para afrontar los gastos semanales o
darse una juerga antológica.

Monografias.com

Y se lo crean o no, la siguiente imagen
muestra lo que ocuparían 100 paquetes de 10.000
dólares (un millón de dólares) en
comparación con un ser humano. Se podrían meter en
un bolso y llevarlos encima sin problemas de espacio.

Monografias.com

Pero mientras que un paquete de billetes de
100 dólares que alcance la cifra de un millón de
unidades de la divisa verde no impresiona demasiado, cuando
tenemos 100 millones el volumen es más que respetable.
Equivale aproximadamente a un palé estándar de la
construcción.

Monografias.com

Si continuamos agrupando paquetes de
billetes llegamos a los 1.000 millones de
dólares…

Monografias.com

Finalmente, ya podemos saber cuánto
ocupa un billón de dólares. Es un número que
últimamente se está escuchando mucho en la Casa
Blanca y ahora los ciudadanos saben lo que es.
¿Están ustedes preparados?

Monografias.com

"La Reserva Federal de Estados Unidos
anunció que comprará bonos del Tesoro de largo
plazo por valor de hasta US$ 300.000 millones en los
próximos seis meses y que ampliará las compras de
deuda respaldada por hipotecas para sostener el mercado de
crédito y promover la recuperación de la
economía"…
La Fed bombea dinero (BBCMundo –
18/3/09)

La Fed también ha decidido dejar sin
cambios las tasas de interés en el nivel de entre cero y
0,25% fijado en diciembre de 2008, según anunció en
un comunicado tras finalizar una reunión de dos
días en el que analizó el estado de la
economía.

"En estas circunstancias, la Reserva
Federal empleará todas las herramientas disponibles para
promover la recuperación económica y preservar la
estabilidad de precios", señaló la
institución.

Con estas medidas la Fed pretende bajar las
tasas de interés de los préstamos hipotecarios, de
consumo y de las empresas.

En su comunicado, el Comité del
Mercado Abierto de la Reserva Federal, que fija la
política monetaria de EEUU, constató que la
economía del país sigue contrayéndose, con
la mayoría de los indicadores económicos en
negativo. "La pérdida de trabajos, el declive de la
igualdad y de la riqueza en el mercado inmobiliario y el
endurecimiento de las condiciones de crédito han pesado en
el sentimiento y gasto del consumidor",
señaló.

La Fed también anunció que
invertirá US$ 750.000 millones en la compra de
títulos hipotecarios adicionales, hasta alcanzar un total
de US$ 1,25 billones. Además, comprará deuda
emitida por agencias de financiamiento hipotecario respaldadas
por el gobierno, como los gigantes inmobiliarios Freddie Mac y
Fannie Mae, por valor de US$ 100.000 millones. La Reserva Federal
anunció asimismo que ha puesto en marcha un programa de
crédito para las familias y las pequeñas
empresas.

Algunos economistas sostienen que se
está invirtiendo demasiado dinero público en estas
operaciones que son por su naturaleza riesgosas y que pueden
terminar afectando el patrimonio nacional.

El presidente de la Reserva Federal, Ben
Bernanke, se mostró inusualmente optimista en una
entrevista (marzo 2009) al afirmar que espera que la
recesión económica en su país finalice al
terminar el año y que la recuperación comience a
principios de 2010.

"El presidente del Banco Central
Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, indicó ayer durante
una conferencia en París que se está en un proceso
de conversaciones para considerar si se adoptan medidas menos
convencionales de política monetaria"…
La Fed mete
presión al BCE para que empiece a imprimir billetes
(Expansión – 19/3/09)

Reafirma así lo dicho en la
última reunión de política monetaria, cuando
rebajó el precio del dinero desde el 2% al 1,5%. La
institución monetaria se encuentra bajo presión,
principalmente, después de que la Reserva Federal
anunciara que comprará durante los próximos seis
meses deuda pública por importe de 300.000 millones de
dólares.

Así lo ven los expertos de Royal
Bank of Scotland. "Creemos que la presión para que el BCE
se embarque en algún tipo de programa de compra
(refiriéndose a activos) está aumentando hasta
llegar a ser insostenible, con la mayoría de los bancos
centrales del mundo luchando de forma muy activa para combatir
los riesgos de deflación mediante la adquisición de
deuda pública", indican en RBS. Los expertos del banco
británico creen que el BCE tomará esta
decisión "incluso más pronto de lo que nosotros
anticipamos (nos parece que junio es la fecha más
probable)", añaden en el banco
británico.

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed)
está dispuesta a echar toda la carne en el asador para
reactivar la economía estadounidense. El Comité
Federal de Mercado Abierto de la institución monetaria
anunció ayer que la Fed comprará 300.000 millones
de dólares (en torno a 227.700 millones de euros) en bonos
del Tesoro Público durante los próximos seis
meses.

Ante el poco margen con el que cuenta en
materia de tipos de interés -se mantuvieron ayer en un
rango de entre el 0% y el 0,25%-, la Fed ha optado por continuar
con la impresión de billetes. Con la compra de deuda
pública, el banco emisor va a contribuir a rebajar los
tipos de los activos libres de riesgo y, con ello,
abaratará el acceso al crédito a hogares y
empresas.

"Para ayudar a mejorar las condiciones del
mercado de crédito privado, el comité
decidió elevar la compra de activos del Tesoro a largo
plazo hasta los 300.000 millones de dólares durante los
próximos meses", indicó la Fed en un comunicado.
Esta medida se complementará con la extensión de
sus programas de compra de deuda hipotecaria o titulizaciones de
agencias hipotecarias (las principales, Fannie Mae y Freddie
Mac).

"El consejo de gobierno del Banco
Central Europeo (BCE) ha informado hoy de que, de acuerdo con
otros bancos centrales, incluyendo la Reserva Federal de EEUU,
continuará desarrollando en el segundo trimestre de 2009
las operaciones para inyectar liquidez en dólares a plazos
de una semana, 28 y 84 días"…
El BCE
mantendrá la "barra libre" de dólares
(Expansión – 19/3/09)

Estas operaciones mantendrán el
formato de operaciones de recompra frente al colateral elegible
del BCE y se celebrarán a tipo fijo con plena
satisfacción de las demandas de liquidez de las entidades
que concurran a las mismas.

"Dada su demanda limitada, las operaciones
celebradas bajo el formato de "swaps" de divisas
euro/dólar fueron interrumpidas a finales de enero, pero
podrían reanudarse en el futuro si fuera necesario de
acuerdo con las necesidades del mercado", señaló la
institución presidida por Jean Claude Trichet.

"La decisión de la Reserva
Federal de inyectar US$ 1,15 billones (millones de millones) en
el sistema financiero refleja su temor de que la economía
padece un mal que se agrava cada día. Desde habitaciones
de hotel desocupadas a máquinas industriales apagadas,
Estados Unidos sufre de un exceso de capacidad"…
A la Fed
le preocupa que un exceso de capacidad desate presiones
deflacionarias (The Wall Street Journal –
20/3/09)

Esto indica que, incluso si la crisis se
revierte mañana, la economía probablemente
operará muy por debajo de su verdadero potencial durante
muchos meses, tal vez años.

El tema también preocupa al banco
central por otra razón. En dosis limitadas, la capacidad
ociosa puede generar presiones inflacionarias porque la escasez
de suministro y mano de obra permite que empresas y trabajadores
exijan más dinero por sus servicios. Sin embargo, cuando
hay demasiada capacidad ociosa, como en la actualidad, la
inflación declina.

Si el exceso de capacidad se profundiza o
persiste por un período prolongado, podría producir
deflación, un declive pronunciado en los precios, algo que
la Fed quiere impedir a toda costa porque es un nudo
difícil de desatar. "A la luz de la creciente capacidad
ociosa en la economía estadounidense e internacional, el
comité espera que la inflación se mantenga a raya",
declaró el Comité de Mercado Abierto de la Fed el
miércoles, tras anunciar la inyección adicional de
efectivo a través de compras de bonos del Tesoro y valores
hipotecarios.

Las señales de un exceso de
capacidad son fáciles de divisar. El número de
casas vacías en EEUU llegó a los 19 millones en el
cuarto trimestre de 2008, un alza de 6% frente al mismo
período del año anterior. Las tasas de
ocupación hotelera han caído de 65,5% hace un
año a 55,2% a principios de marzo, según la firma
de estudios de mercado Smith Travel Research. Las plantas
manufactureras operaron en febrero a un promedio de 67,4% de su
capacidad, el nivel más bajo desde que la Fed
empezó a seguir estos datos en 1948.

En circunstancias normales, la Fed
combatiría un exceso de capacidad reduciendo las tasas de
interés de corto plazo con el fin de rebajar los costos de
financiamiento para empresas e individuos. Pero el banco central
estadounidense ya ha recortado su tasa de referencia a casi cero.
Es por eso que la Fed anunció el miércoles un
drástico aumento de las compras de bonos del Tesoro a
largo plazo y valores respaldados por hipotecas. El banco central
espera que tales medidas amplíen el acceso al
crédito y estimulen la demanda.

Para las autoridades estadounidenses, la
clave para reducir el exceso de capacidad es impulsar la demanda
de bienes, servicios, bienes raíces y empleo. Esa es una
razón por la que los economistas creen que el Congreso
necesitará aprobar un nuevo paquete de estímulo. El
plan de US$ 787.000 millones del presidente Barack Obama,
aprobado en febrero, tiene la meta de ayudar la economía a
través de programas de gasto y recortes de impuestos para
la clase media.

"La expansión monetaria
cuantitativa (quantitative easing) ha llegado pisando fuerte.
Japón, Reino Unido y Suiza la están aplicando.
Ahora, EEUU está siguiendo el ejemplo, y se espera que
Canadá y Suecia sean los siguientes. Sin embargo, existen
diferencias importantes entre la política monetaria de
EEUU y las del resto. La expansión monetaria cuantitativa
(EMC) no es similar en todos los casos"…
"Quantitative
easing", también (Expansión – Financial Times –
20/3/09)

Aparentemente, todos los bancos centrales
que usan la EMC se centran en la cantidad de dinero en el sistema
-de ahí el término "expansión monetaria
cuantitativa"-. Sin embargo, lo que parecen querer conseguir, en
realidad, es influenciar otras variables clave, como la
rentabilidad de los bonos y, en algunos casos, el tipo de cambio.
Ambos caen de forma pronunciada cuando se anuncia la
EMC.

Se espera que la compra de bonos
gubernamentales y corporativos con dinero creado
específicamente para ese propósito reduzca los
costes de los créditos. Por otra parte, un tipo de cambio
más bajo puede ayudar al conjunto de la economía,
ya que mejora la competitividad de las empresas exportadoras en
un momento en el que la demanda cae en todo el mundo.
También puede ayudar a relajar la política
monetaria en general, motivo que expuso el banco central suizo
cuando inició la EMC.

Por el momento, el Banco Central Europeo ha
renunciado a estas políticas y se ha centrado en su lugar
en incentivar los créditos bancarios. Esto se debe por una
parte a que el crédito bancario desempeña un papel
más importante en la eurozona, y por otra a que el BCE
carece de un Tesoro central que pudiera reponer los fondos de las
pérdidas generadas por la compra de bonos. Lo que ninguno
de estos bancos centrales ha hecho, sin embargo, es escoger
qué sectores deberían sobrevivir o perecer. Esa
labor se ha dejado en manos del mercado.

La Reserva Federal de EEUU ha actuado de
forma ligeramente distinta. Ha intentado centrarse con
minuciosidad en el precio y la distribución de los
créditos, algo que se ha hecho mediante esquemas como el
programa de emisiones de renta fija privada a corto plazo -o
programa TALF- concebido para estimular los créditos al
consumo y aumentar la liquidez corporativa.

Ahora, al anunciar que adquirirá
valores garantizados por hipotecas por un valor de hasta 1,25
billones de dólares (923.000 millones de euros) junto a
otros 300.000 millones de dólares en títulos del
Tesoro, también ha situado a los créditos
hipotecarios en el centro de mira. Otros bancos centrales no han
llegado tan lejos. Algunos consideran estos movimientos como un
indicio de la capacidad de innovación de la Fed. Otros
opinan que se ha quedado sin cartas altas que jugar y ha decidido
"apostarlo todo".

"La Reserva Federal de EEUU está
aumentando su balance con otro billón de dólares,
incluyendo 300.000 millones en bonos del Tesoro, según
dijo el pasado miércoles el Comité de Mercados
Abiertos (FOMC). El ritmo del declive económico de EEUU
parece estar ralentizándose, mientras que la
deflación ya no es visible. La política de la Fed
es ahora de alto riesgo, y una renacida inflación
podría aparecer antes de lo previsto"…
La
economía de EEUU y la Fed (Cinco Días –
23/3/09)

El FOMC dijo que espera que la
inflación permanezca apagada, con un poco de riesgo de que
puedan "persistir un tiempo por debajo índices que
estimulen el crecimiento de la economía". La Fed no
prevé la deflación, cosa que no sorprende porque el
índice general de precios al consumo de febrero
subió un 0,4%, equivalente a un 4,8% anual, mientras que
también lo hizo el IPC subyacente en un 0,2%. La media del
IPC de Cleveland fue un 2,8% más alta que el año
pasado.

La experiencia de los años setenta
tanto en EEUU como en Gran Bretaña demuestra que la
teoría de la Fed (la inflación no coexistirá
con una economía parada) es errónea. Por tanto, una
política monetaria o fiscal sobreinflacionaria
podría producir la rápida aceleración de la
inflación incluso mientras persista la
recesión.

La compra propuesta por la Fed de 300.000
millones en bonos del Tesoro a largo plazo, combinada con los
déficits presupuestarios récord de la
Administración Obama, es particularmente arriesgada.
Acarrear grandes déficits presupuestarios y convertirlos
en efectivo a través de la compra de deuda por parte del
banco central es una política altamente inflacionaria que
ha puesto en problemas a muchos mercados emergentes.

El aumento de la masa monetaria ha sido de
más del 15% anual desde el pasado mes de septiembre
(2008). Es muy probable que la ampliación en un
billón de dólares del balance de la Fed acelere
esto. Puede que el efecto no sea obvio a corto plazo, pero es
inevitable que en algún momento vuelva la
inflación. La Fed necesitará entonces dar marcha
atrás a sus políticas con la velocidad de un piloto
de competición. Lo más probable es que no consiga
hacerlo hasta que reine la inflación.

"La Reserva Federal de Nueva York
comenzará hoy a comprar bonos del Tesoro a largo plazo con
vencimiento entre 2016 y 2019 en el marco del plan anunciado el
pasado miércoles por la institución presidida por
Ben S. Bernanke, que planea invertir hasta 300.000 millones de
dólares (223.000 millones de euros) en la compra de deuda
pública"…
La Fed inicia hoy la compra de bonos del
Tesoro (Intereconomia – 25/3/09)

Asimismo, el calendario de operaciones
publicado por la Fed de Nueva York contempla la
adquisición de bonos del Tesoro con vencimiento entre dos
y tres años, mientras que la semana que viene
realizará adquisiciones de deuda con vencimientos que
oscilan entre tres y treinta años.

No obstante, el banco central de Nueva York
no preciso la cantidad de bonos que adquirirá en cada
operación.

"La Reserva Federal de Estados Unidos
se ha unido con otros cuatro bancos centrales, entre ellos el
Banco Central Europeo (BCE), para proveer a las empresas
financieras estadounidenses de liquidez en moneda extranjera. El
regulador de la zona euro otorgará a la Fed hasta 80.000
millones de euros"…
Los principales bancos centrales
proveerán a la Fed de liquidez en moneda extranjera (El
Economista – 6/4/09)

"Si es necesario, se darán euros,
yenes, libras y francos suizos a la Reserva Federal a
través de estos acuerdos de swap adicionales que
también incluyen al Banco de Japón (BoJ), al Banco
de Inglaterra (BOE) y al Banco Nacional Suizo (BNS)", ha
señalado el BCE en comunicado.

El banco emisor dirigido por Jean-Claude
Trichet ha informado de que mediante este acuerdo ofrecerá
liquidez a la Fed por valor de hasta 80.000 millones de euros
hasta el 30 de octubre de 2009.

Además de ésta, se han
establecido las siguientes líneas de canje cambiario para
empresas de EEUU que tendrán validez hasta el
próximo 30 de octubre: hasta 30.000 millones de libras, 10
billones de yenes y 40.000 millones de francos suizos.

"Los bancos centrales siguen trabajando
juntos y tomando medidas apropiadas para procurar la estabilidad
de los mercados financieros", ha señalado la Fed en un
comunicado. Desde octubre de 2008, tras la quiebra de Lehman
Brothers, el BCE y las principales entidades monetarias del mundo
han acordado intercambios de divisas para inyectar liquidez
adicional con la que paliar las tensiones en los mercados de
dinero.

El plan de estímulo de Obama
contempla un total de 787.000 millones de dólares, los
cuales serán asignados en el curso del año 2009 y
2010 a través de alivios tributarios y a obras de
infraestructura y otros proyectos.

"La Reserva Federal espera que el
Gobierno y el Congreso de EEUU mantengan "flexibilidad y
apertura" a estímulos adicionales para el crecimiento
económico y la protección del sistema financiero,
indicó el vicepresidente de la Reserva Federal, Donald
Kohn. Además, la Fed dio a conocer las actas de la
última reunión de la Junta de Gobernadores, en la
que éstos reconocen que el grave deterioro de la
economía a mediados de marzo les forzó a lanzar una
compra de activos de largo plazo de hasta 1,25 billones de
dólares"…
La Fed espera una mayor "flexibilidad"
del Gobierno de EEUU para lanzar estímulos adicionales (El
Economista – 8/4/09)

Las actas revelan que en su reunión
del 17 y 18 de marzo (2009) los gobernadores debatieron poco
acerca de la compra de bonos del Tesoro y las discrepancias
sólo giraron en torno al montante de la
adquisición. La Reserva Federal volverá a reunirse
el 28 y 29 de abril (2009).

Todos los miembros del Comité de
Mercado Abierto de la Reserva estuvieron de acuerdo en que "son
apropiadas las compras sustanciales y adicionales de activos de
largo plazo" y señalaron que "es probable que la base
monetaria se expandirá significativamente".

Algunos gobernadores opinaron que el
empeoramiento del panorama económico y el espectro de la
deflación justificaban "las compras muy sustanciales de
activos de largo plazo", en tanto que otros consideraron que la
mayor parte del esfuerzo podría hacerse con otros
programas del gobierno federal.

A lo largo del último año la
Reserva ha añadido más de 1,2 billones de
dólares al crédito y la liquidez de los bancos y
los mercados financieros, y la hoja total de balances del banco
central de EEUU se encuentra en los 2,08 billones de
dólares.

En marzo (2009), el índice de
desempleo subió cuatro décimas, al 8,5%, el nivel
más alto de 1983, y las empresas recortaron 663.000
puestos de trabajo, con lo que desde que comenzó la
recesión -en diciembre de 2007- la economía de EEUU
ha tenido una pérdida neta de 5,1 millones de
empleos.

"Como apuntó el periodista
británico Malcolm Muggeridge, pocos hombres de
acción consiguen salir airosos de determinadas
circunstancias y en el momento adecuado. Lo mismo podría
decirse incluso del más enérgico de los bancos
centrales. Después de haber entrado en una zona de
expansión monetaria cuantitativa (QE, en sus siglas en
inglés) los inversores se preguntan cada vez con
más frecuencia cómo lograrán salir de
ésta los bancos centrales, si es que realmente lo
consiguen"…
Abandonar la expansión monetaria
(Expansión – Financial Times – 13/4/09)

Una de las funciones menos conocidas de la
QE consiste en secundar la financiación de los gobiernos.
La compra de bonos gubernamentales supone una ayuda directa a la
financiación del déficit. Establecer un
límite a los tipos de interés también reduce
los costes de los servicios de deuda pública. Hasta ahora,
los bancos centrales han hecho un buen uso de esta
política, ayudados por la banca comercial, sometida a un
mayor control estatal, y también importante compradora de
bonos del gobierno.

Desde septiembre, el sistema bancario
nipón, incluido su banco central, ha comprado 15 billones
de yenes (0,11 billones de euros) en bonos del estado, lo que
cubre las necesidades inmediatas de financiación de
Japón. El Banco de Inglaterra ha comprado hasta ahora
25.000 millones de libras (27.840 millones de euros) de bonos
estatales y los bancos comerciales británicos otros 20.000
millones de libras.

En EEUU, las ayudas a la banca aprobadas
hasta el momento han elevado ya el balance de la Fed hasta los 2
billones de dólares. En cuanto al Banco Central Europeo,
aunque todavía no está practicando la
expansión monetaria, los bancos comerciales de la eurozona
han comprado aproximadamente 110.000 millones de euros de bonos
del estado, lo que según Andrew Hunt Economics supone una
cuarta parte de las necesidades de endeudamiento de la
zona.

Aun así ¿qué
ocurrirá cuando las economías se recuperen? Para
invertir el orden de la QE, los bancos centrales y seguramente
los comerciales, tendrán que reducir sus balances
volviendo a vender los bonos. Aumentarán la rentabilidad
de los bonos y los tipos de interés. Para compensar el
aumento del coste de los préstamos, los gobiernos
tendrán que recortar drásticamente el gasto, como
hizo Japón en 2006 cuando abandonó el QE por
última vez.

Las economías se enfrentarán
entonces a un doble ajuste, provocado por el aumento de los tipos
de interés y el recorte del gasto gubernamental, lo que
aumenta las probabilidades de un descenso de la actividad
económica al no haberse logrado una recuperación de
la recesión – a menos que los bancos centrales apliquen
estos ajustes. Pero entonces la inflación entraría
en escena. Cuando una puerta se cierra, otra se abre.

"Durante los últimos ocho meses,
la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha inyectado
más de US$ 800.000 millones en el sistema financiero del
país, una medida que en tiempos normales podría
desatar una desagradable alza de la inflación"…
La
prueba de la Fed es saber cuándo cerrar el grifo (The Wall
Street Journal – 22/4/09)

Ben Bernanke, presidente de la Fed,
confía en que eso no sucederá esta vez. Para
aplacar las críticas y calmar a los mercados, Bernanke y
sus lugartenientes no han escatimado esfuerzos en los
últimos días para explicar por qué no
habrá presiones inflacionarias y presentar las
herramientas a su disposición para combatir un alza de
precios.

La Fed no es la única entidad
preocupada de la inflación. En un reciente informe, los
economistas de Goldman Sachs buscaron calmar lo que describieron
como una ola de "alboroto inflacionario" que han estado
escuchando de clientes y corredores de bonos.

El banco central, preocupado de implementar
varias intervenciones en los mercados de crédito,
probablemente no hará grandes anuncios después de
su reunión de la semana entrante. La mayor parte del
tiempo será destinado a evaluar los indicios de
mejoría en la economía, revisar los planes de
contingencia y deliberar sobre las estrategias para revertir el
curso en caso que sea necesario.

La inflación puede parecer una
preocupación lejana hoy en día. A mediados de abril
(2009), el Departamento del Trabajo de EEUU informó que la
inflación acumulada entre marzo de 2008 y 2009
cayó, la primera vez que ello ocurre en 54
años.

El aumento del desempleo y la inactividad
en las fábricas significan que las empresas tienen pocos
incentivos o capacidad para elevar los sueldos o los precios que
les cobran a sus clientes. Existe el riesgo, de hecho, de que si
la economía se debilita mucho más, lo opuesto a la
inflación -la deflación- podría pasar a ser
una seria amenaza.

Por eso es que el objetivo de la Fed por
ahora es aumentar la inflación, no reducirla. Ha estado
imprimiendo dinero como parte de sus medidas de rescate. Cuando
compra valores respaldados por hipotecas u otorga
préstamos en el mercado de papel comercial, al que las
empresas no financieras acuden para conseguir financiamiento de
corto plazo, la Fed les abona efectivo a los bancos de forma
electrónica, lo que inyecta dinero fresco en el sistema
financiero.

Cuando la economía se recupere de la
recesión, la Fed va a tener que retirar este dinero y
subir las tasas de interés. Debido a que la Fed
todavía está acrecentando muchos de sus programas,
el dinero que tendrá que retirar seguramente
excederá los ya astronómicos niveles de la
actualidad. Si la Fed demora demasiado en retirar este dinero del
sistema, la economía estadounidense podría
sobrecalentarse y generar un brote inflacionario. Si los
inversionistas no creen que la Fed sea capaz de hacerlo, las
tasas de interés a largo plazo podrían subir, lo
que socavaría una recuperación antes de que
empiece.

"La Reserva Federal de Estados Unidos
(Fed) ha asegurado que los 19 mayores bancos de Estados Unidos
que han sido sometidos a las pruebas de resistencia están
bien capitalizados en la actualidad. No obstante, el organismo
añade que necesitarán mantener un capital
"sustancial" por encima de los mínimos que actúe de
colchón ante un posible recrudecimiento de la crisis
financiera"…
La Fed asegura que los bancos están
bien capitalizados pero cree necesario un "colchón"
(Expansión – 24/4/09)

El organismo monetario ha señalado
que las "pruebas de tensión" realizadas en los bancos
pretenden asegurar que las entidades tienen suficiente capital en
reserva para poder seguir prestando dinero aún en peores
condiciones y no son una medida de su solvencia actual. No
obstante, la institución que preside Ben Bernanke reconoce
que "la mayoría de las entidades financieras tienen en la
actualidad niveles de capital muy por encima de las cantidades
requeridas para estar bien capitalizadas".

En un documento que explicaba los
métodos empleados por el Tesoro para dictaminar el estado
de salud de las entidades, la Fed ha manifestado que "es
importante entender que las evaluaciones son un ejercicio de
"¿Qué pasaría si?" para ayudar a los
supervisores a calcular el capital que necesitarían en
diferentes escenarios posibles".

Según ha explicado la Fed, el
organismo ha revisado los balances de los bancos que a finales de
2008 tenían activos por valor de 100.000 millones de
dólares. El regulador entiende que las entidades disponen
de "reservas de capital necesarias para mantenerse en niveles
suficientes de capital hasta finales de 2010 aún en el
caso de la economía se debilite más de lo
esperado".

Por su parte, la Casa Blanca ha comentado
que espera que algunos de los grandes bancos que han pasado por
las pruebas publiquen sus resultados y que el Gobierno,
revelará algunas informaciones.

El portavoz del gobierno estadounidense,
Robert Gibss, ha asegurado que la tendencia del ejecutivo es "dar
transparencia". Además, el funcionario ha señalado
que "algunos bancos entregarán algunos de sus resultados y
nosotros publicaremos lo que consideremos aplicable".

"Aunque la intensidad de la
recesión en Estados Unidos parece haber disminuido en las
últimas semanas, la Reserva Federal indicó que no
tiene ninguna intención de reducir sus agresivos esfuerzos
para reanimar el sistema financiero"…
La Fed se aferra a
su agresiva estrategia (The Wall Street Journal –
30/4/09)

La Fed dijo que seguirá adelante con
un programa de compra de activos que aumentará
sustancialmente su tenencia de valores respaldados por hipotecas
y bonos del Tesoro en los próximos meses y sugirió
que podría incrementar tales compras si los mercados y la
economía no enmiendan el rumbo.

El Comité de Mercados Abiertos de la
Fed también dijo en un comunicado que mantendrá su
tasa de interés de corto plazo, la tasa de fondos
federales, cerca de cero por un período extendido. "Aunque
el panorama económico ha mejorado modestamente desde la
reunión de marzo, en parte como reflejo de cierta mejora
en las condiciones del mercado financiero, la actividad
económica probablemente seguirá débil
durante un tiempo", dijo el organismo. La Fed
añadió que el ritmo de la contracción
económica parece "un poco más moderado" que hace
unas semanas.

El comunicado de la Fed hizo eco de las
palabras de su presidente, Ben Bernanke, quien
señaló en un reciente discurso que han surgido
"indicios tentativos de que el pronunciado declive en la
actividad económica se podría estar moderando".
Bernanke mencionó datos sobre el mercado de vivienda y el
consumido y ventas de nuevos vehículos. La economía
estadounidense, sin embargo, no está fuera de peligro. El
miércoles, el Departamento de Comercio reportó una
caída anualizada de 6,1% del Producto Interno Bruto en el
primer trimestre. El mercado laboral, asimismo, ha mostrado pocos
signos de estabilización. La economía que ha
perdido cerca de 650.000 empleos mensuales y la inversión
aún está en caída libre en momentos en que
las empresas se adaptan al debilitamiento de la demanda. El
gobierno espera una recuperación modesta de la actividad
dentro de unos meses y temen que un repunte siga siendo
vulnerable a nuevos trastornos.

Dada la cantidad de capacidad ociosa que se
ha acumulado en la economía de la mano del alza del
desempleo y la reducción de la producción
industrial, el banco central estima que la inflación sigue
siendo un riesgo remoto, algo que les otorga un mayor margen de
maniobra para impulsar la economía con tasas bajas y
compras de activos.

Hasta la tercera semana de abril (2009), la
entidad había comprado US$ 74.000 millones en valores del
Tesoro, una cuarta parte de los US$ 300.000 millones que planea
adquirir hasta septiembre. El banco central también ha
comprado o se ha comprometido a comprar unos US$ 381.000 millones
en activos respaldados por hipotecas, cerca de un tercio de los
US$ 1,25 billones (millones de millones) que planea
comprar.

"La Reserva Federal de Estados Unidos
proyectó que las pérdidas de 19 de las mayores
entidades financieras del país ascenderán a unos
US$ 599.000 millones hasta finales del próximo año
y les exigió que recauden US$ 74.600 millones en capital
para resguardarse de posibles pérdidas"…
Fed: las
pérdidas de los grandes bancos de EEUU alcanzarían
los US$ 599.000 millones (The Wall Street Journal –
7/5/09)

Los resultados de las llamadas pruebas de
resistencia desataron una carrera de los bancos más
débiles por encontrar capital y una ofensiva de los
más fuertes para distanciarse del gobierno, que a fines
del año pasado (2008) les inyectó fondos de los
contribuyentes.

El anuncio de la Fed vino acompañado
de una lúgubre predicción: las pérdidas
relacionadas a créditos hipotecarios, préstamos
comerciales, valores y otros activos en los balances de las
instituciones sometidas a las pruebas de resistencia
alcanzarán los US$ 599.200 de aquí a fines del
próximo año (2010). El cálculo se basa en
supuestos económicos que son peores a los anticipados por
muchos economistas.

Timothy Geithner, secretario del Tesoro,
dijo ayer que está "razonablemente confiado" en que los
bancos lograrán levantar el capital que necesitan entre
inversionistas privados, aliviando la necesidad de que Washington
se inmiscuya aún más en el sistema bancario. La
información provista por las pruebas de resistencia
"simplificará la labor de los bancos para recaudar capital
fresco de fuentes privadas", aseveró.

Monografias.com

Algunos bancos a los que se les
solicitó levantar fondos anunciaron de inmediato sus
planes para acudir a los mercados de capital. Wells Fargo &
Co., que debe conseguir US$ 13.700 millones, realizará una
colocación de acciones comunes de US$ 6.000 millones.
Morgan Stanley, que debe cubrir una brecha de US$ 1.800 millones,
venderá US$ 2.000 millones en acciones y US$ 3.000
millones en deuda no garantizada por el gobierno de
EEUU.

En caso de prosperar, las ventas
"deberían constituir un paso significativo en la tarea de
restaurar un mínimo de confianza en la banca", dijo David
Havens, director ejecutivo de la firma de valores Hexagon
Securities. "Indica que incluso los bancos grandes en problemas
tienen la capacidad de captar capital privado".

Alrededor de la mitad de los bancos
sometidos a la prueba de resistencia, desde conglomerados
financieros como J.P. Morgan Chase & Co. y Goldman Sachs
Group Inc. a bancos regionales como BB&T Corp., cuenta con
niveles adecuados de capital. Esto equivale esencialmente a un
sello de aprobación de la Fed.

La otra mitad, en tanto, necesita recaudar
entre US$ 600 millones, en el caso de PNC Financial Services
Group Inc., a US$ 33.900 millones, en el de Bank of America
Corp.

Los expertos advierten que las pruebas
podrían tener una consecuencia inesperada: dificultarles a
los consumidores y las empresas el acceso al financiamiento. La
concentración del gobierno en lograr colchones de capital
más voluminosos podría alentar a los bancos a
acaparar efectivo y recortar aún más el
crédito, señala Jim Eckenrode, ejecutivo de
investigación bancaria de TowerGroup. Según su
análisis, los bancos tendrán menos margen para
ofrecer bajas tasas de interés a los consumidores,
mientras que las empresas podrían tener dificultades para
financiar proyectos de desarrollo inmobiliario comercial y
residencial.

Eso podría menoscabar un objetivo
clave del gobierno de Obama, que ha estado presionando a los
bancos para que concedan más préstamos con el fin
de estimular la economía.

Los resultados de las pruebas fueron
enérgicamente cuestionados por algunos bancos, que
argumentaron que las evaluaciones eran superficiales y no
reflejaban diferencias significativas en la salud de los
portafolios de préstamos de varias entidades.

Ahora que concluyeron las pruebas de
resistencia, la campaña de Washington por sanear el
sistema financiera entra en una fase nueva y potencialmente
complicada.

Aunque es probable que la mayoría de
los bancos que necesiten levantar capital lo consigan, analistas
e inversionistas indican que el gobierno podría acabar con
una participación significativa en algunos de ellos, ante
su incapacidad de levantar capital entre inversionistas
privados.

"Los stress test a los 19 grandes
bancos de EEUU son una "farsa". Según la FED, 10 entidades
precisan un capital de 74.600 millones extra hasta 2010. Pero tal
cálculo es muy optimista, tal y como avanzó LD. En
realidad, precisarán 600.000 millones de dólares
para evitar la quiebra"…
La realidad supera al "peor
escenario" – La gran banca de EEUU precisará 600.000
millones de capital extra y no 74.600 (Libertad Digital –
8/5/09)

No cuela. Muchos expertos coinciden en que
las pruebas de esfuerzo que han aplicado las autoridades
monetarias y financieras a los 19 bancos más importantes
de EEUU no se sostienen por ningún lado. El problema
radica en las previsiones macroeconómicas empleadas para
estimar los posibles agujeros financieros que aún
presentan dichas entidades. Y es que, los stress test parten de
un escenario económico muy optimista. En realidad, el
"peor escenario" es el que debe servir de base para tales
estimaciones.

Según la Reserva Federal de EEUU
(FED), 10 grandes bancos de los 19 examinados precisan en total
una inyección de 74.600 millones de dólares durante
los próximos nueve meses para protegerse de la crisis
financiera. Con esta aportación, lograrían que su
nivel de capital mínimo (Tier 1) -incluye capital,
reservas y preferentes sobre activos por riesgo- llegue al 6% de
los activos.

Los resultados revelan que Bank of America
necesita 33.900 millones, cantidad que en el caso de Citigroup es
de 5.500 millones. Por su parte, la filial hipotecaria de General
Motors requiere 11.500 millones de dólares. Wells Fargo
necesita 13.700 millones, mientras que a Morgan Stanley le hacen
falta 1.800 millones y Region Financial requiere una
inyección de 2.500 millones de dólares, entre otras
entidades.

Sin embargo, al mismo tiempo, la FED admite
que, según dichos test de esfuerzo, en el "escenario
más adverso" las pérdidas podrían ascender
hasta los 600.000 millones de dólares. Es decir,
precisarán una inyección extra de capital de igual
cuantía para evitar la quiebra, y no 74.600 millones. Y es
que, el "escenario base" sobre el que se ha realizado el
cálculo estima que el paro alcance el 8,3% en el segundo
trimestre de 2009 y del 8,8% a finales de año. Sin
embargo, la tasa de desempleo oficial alcanzó el 8,9% el
pasado abril, que es incluso superior a la previsión del
paro que contempla el stress test para el segundo trimestre de
2009.

Así pues, no cuela el examen oficial
realizado a la banca, según coinciden prestigiosos
analistas financieros de EEUU consultados por The New York Times.
Es una "farsa", opina otro experto de la web financiera
SeekingAlpha.

El Gobierno prevé que, en el peor de
los casos, el paro en EEUU se situará en el 10,4% a
finales de 2010, y que el PIB caerá de media un 3,3% en el
presente año. En este sentido, los analistas consultados
por LD prevén una tasa de paro del 9,8% el próximo
agosto y del 11% para finales de 2010. Es decir, el "escenario
más adverso" del test es que debe servir de base, con lo
que, como mínimo, la gran banca de EEUU precisará
recaudar unos 600.000 millones de dólares de capital extra
para evitar la quiebra antes de diciembre de 2010.

Por si ello fuera poco, el gigante
hipotecario estadounidense Fannie Mae, rescatado por el Gobierno
de EEUU el pasado año, indicó este viernes que va a
necesitar 19.000 millones de dólares más en ayuda
gubernamental, tras dar a conocer sus resultados empresariales
del primer trimestre de 2009 en el que perdió 23.168
millones de dólares.

Por último, y en vista a los
previsibles agujeros financieros que aún mantiene la banca
estadounidense, el Senado de EEUU aprobó el
miércoles un plan para que el Tesoro de EEUU conceda un
crédito extraordinario de 500.000 millones de
dólares al Fondo de Garantía de Depósitos
(FDIC) con el fin de comprar nuevos activos tóxicos a la
banca y garantizar los depósitos bancarios de los
ciudadanos ante nuevas bancarrotas.

"Nassim Taleb, el autor de la popular
obra "El cisne negro" ha arremetido contra las autoridades
financieras estadounidenses. Taleb, durante unas conferencias, ha
cuestionado por qué el presidente de la Reserva Federal
(Fed) y el secretario del Tesoro, Tim Geithner, han mantenido su
cargo a pesar de no haber sabido prever el colapso que la crisis
ha producido en el mercado global de crédito"…

"Bernanke y Geithner son dos pilotos que no vieron el
huracán… ¿por qué conservan sus puestos?"
(El Economista – 28/9/09)

Bernanke fue reelegido el mes pasado por
Barack Obama para afrontar su segundo mandato al frente de la
Fed, mientras que Geithner se convirtió en la cabeza
visible del brazo económico de la Casa Blanca
después de abandonar la Fed de Nueva York, de la que fue
presidente desde noviembre de 2003 hasta enero de este
año.

"Bernanke y Geithner, igual que le
sucedió a Summers (el que fue secretario del Tesoro entre
1999 y 2001, cuando estalló la burbuja
tecnológica), no vieron venir la crisis. Fueron pilotos
que no vieron venir un huracán, ¿por qué
siguen donde estaban?", planteó Taleb a su audiencia en el
transcurso de una conferencia en Hong Kong.

El pasado 15 de septiembre, Bernanke
afirmó que la recesión probablemente ha llegado a
su fin en Estados Unidos. Taleb, sin embargo, sostiene que los
riesgos que causaron la crisis global "aún siguen entre
nosotros", y ha urgido al Gobierno estadounidense a evitar
hipotecar el futuro de las próximas generaciones
destinando enormes cantidades de dinero al rescate de bancos.
Actualmente, la deuda nacional del país asciende a 11,7
billones de dólares.

"La solución es simple: tenemos que
sufrir, aguantar y armarnos de paciencia", asegura Taleb, que
añade que Estados Unidos debe "matar su deuda", no
transmitirla a próximas generaciones.

El autor, que además gestiona dos
firmas de hedge funds, también ha criticado duramente los
productos estructurados. Taleb afirma que, para controlar la
volatilidad de los mercados financieros, algunos productos
financieros, incluyendo los derivados complejos, "no
deberían cotizar". Según el autor, mientras que hay
productos, como algunas opciones, que son aceptables, hay algunos
tipos de derivados que ni siquiera él, que lleva 21
años en la industria de la inversión, ha logrado
entender todavía.

"La Reserva Federal de Nueva York
pidió a la aseguradora AIG que no hiciera públicos
unos pagos realizados a varios bancos por 62.100 millones de
dólares en plena crisis, cuando la institución
estaba dirigida por el actual secretario del Tesoro, Timothy
Geithner"…
AIG ocultó pagos a bancos a
petición de la Reserva Federal de Nueva York (Cinco
Días – 8/1/10)

Esta petición salió a la luz
con la publicación de unos correos electrónicos
entre AIG y la Reserva Federal a los que tuvo acceso el
congresista republicano Darrell Isa y que recogió la
prensa financiera.

Según dichos correos, AIG
abonó 62.100 millones de dólares a varios bancos
que habían comprado un derivado financiero colocado por la
aseguradora, llamados credit default swap (CDS), y que son
básicamente un seguro contra la suspensión de pago
de deuda.

Entre las entidades que recibieron esta
compensación por parte de AIG figuran Goldman Sach y el
Deutsche Bank.

Según la información revelada
el 8/1/10, los abogados de la Reserva Federal de Nueva York
pidieron a AIG que no revelara esta información, por
considerar que podría generar polémica. Por tanto,
esta información fue excluida de los archivos de la
aseguradora que se hicieron públicos a finales de
diciembre de 2008.

La revelación de esta
petición ha generado una gran controversia, pues fue
precisamente la Reserva Federal de Nueva York, con Tim Geithner
al frente, la que diseñó el rescate del gigante
asegurador. Algunos legisladores han señalado que la ayuda
pública a AIG fue un "rescate escondido" a algunas
entidades que recibieron el dinero de la aseguradora.

"El presidente de la Reserva Federal de
Estados Unidos, Ben Bernanke, obtuvo el jueves la
confirmación del Senado para un segundo mandato a cargo de
banco central, si bien el nivel de oposición fue el
más alto que ha recibido un titular de la Fed"…
El
Senado de EEUU confirma a Bernanke (The Wall Street Journal –
28/1/10)

Con votación de 70-30, el Senado dio
a Bernanke otro período de cuatro años en la Fed,
justo días antes del término oficial de su primer
mandato el 31 de enero (2010).

El alto nivel de oposición refleja
el malestar público hacia los rescates a Wall Street
durante la crisis financiera.

Bernanke encaró una oposición
mayor que la enfrentada por el ex titular Paul Volcker, quien en
1983 fue confirmado para un segundo período con
votación de 84-16.

Bernanke, de 56 años, fue nombrado
titular de la Fed en 2006 por el entonces presidente de Estados
Unidos, el republicano George W. Bush.

El presidente Barack Obama, un
demócrata, dijo en agosto de 2009 que lo nominaría
para un segundo período.

Sin embargo, en la tercera semana de enero
(2010) su candidatura todavía parecía estar en
duda, luego que un puñado de demócratas declarara
públicamente su oposición, atendiendo la ira
populista sobre el rescate financiero del 2008 y la
percepción en algunos sectores de que la Fed estaba
más preocupada en rescatar a los atribulados bancos que
ayudar a la población estadounidense.

"El presidente de la Reserva Federal de
Estados Unidos, Ben Bernanke comenzará esta semana a
presentar una serie de lineamientos para hacer más
estricto el crédito, los cuales deberán ser
observados una vez que la Fed decida que la economía se ha
recuperado lo suficiente"…
La Fed alista su "estrategia de
salida" (The Wall Street Journal – 8/2/10)

El núcleo será una nueva
herramienta que el Congreso le dio a en octubre de 2008: una tasa
de interés que la Fed paga a los bancos sobre el dinero
que dejaron como reserva en el banco central, la cual se conoce
como "interés sobre los excesos de reservas", esta tasa
ahora se ubica en 0,25%.

La Fed aún está a varios
meses de elevar las tasas de interés o de comenzar a secar
el flujo de dinero que inyectó al sistema financiero en
2008 y 2009. Pero desde hace tiempo ha comenzado a mirar hacia el
momento en el que la economía sea lo suficientemente
fuerte como para garantizar un crédito más
estricto. Los funcionarios han discutido qué palancas
mover, cuándo hacerlo y cuál es la mejor forma de
comunicar sus intenciones.

Cuando la Fed esté lista para pisar
los frenos, planea elevar la tasa que se paga sobre los excesos
de reservas, según entrevistas a funcionarios de la Fed y
discursos recientes. Una tasa más alta podría
alentar a los bancos a reservar dinero que de otra forma
habrían prestado a sus clientes o a otros bancos. La Fed
cree que esa maniobra elevaría otras tasas a corto plazo
clave, incluyendo la tasa de fondos federales, que usan los
bancos para prestarse entre sí de un día para otro
y que tradicionalmente es la herramienta principal para mover la
economía.

En respuesta a la peor crisis financiera en
décadas, la Fed tomó medidas extraordinarias para
prevenir una recesión aún más profunda,
presionando las tasas de interés a corto plazo a cero e
imprimiendo billones (millones de millones) de dólares
para reducir las tasas de interés a largo plazo. Retirar
esas medidas requerirá habilidad y suerte en partes
iguales: si la Fed se mueve demasiado rápido podría
provocar un nuevo bajón económico, si espera mucho,
podría desatar un alza inflacionaria y si da pasos
inciertos podría perturbar los mercados en formas que
interrumpirían la incipiente recuperación
económica. Bernanke y sus colegas intentan explicar, tanto
a los mercados como al público, que la Fed tiene una
estrategia de salida para incrementar la confianza en su
habilidad de conducir la economía.

La Fed ha terminado con varios programas de
préstamos de emergencia, pero el gran paso de hacer
más estricto del crédito de manera amplia
aún está en el horizonte, Por ahora, el banco
central tiene poco interés en desalentar los
préstamos bancarios o los créditos a consumidores.
Eventualmente lo hará, para frenar la
inflación.

En el pasado, la Fed simplemente elevaba su
meta para la tasa de fondos federales, lo cual repercutía
en las otras tasas. La Fed mueve la tasa de fondos federales, la
cual ha estado cerca de cero desde finales de 2008 al comprar y
vender valores para influenciar el flujo de dinero en este
mercado.

Debido a que ha puesto tanto dinero en el
sistema bancario, la Fed espera que sea difícil el
controlar la tasa de fondos federales a través de los
mecanismos tradicionales. Eso ha motivado la búsqueda de
alternativas.

"La Reserva Federal de EEUU
elevó anoche en 0,25 puntos porcentuales la tasa de
interés que cobra a los bancos por préstamos de
emergencia [acceda al comunicado de la Fed], con lo que da marcha
atrás a una de las medidas extraordinarias que
adoptó por la crisis. Esta decisión no afecta a los
tipos de interés oficiales, que permanecen entre el 0% y
el 0,25%, sino sólo a los de la ventana de descuento,
donde los bancos con necesidades de liquidez inesperadas acuden
para obtener financiación a corto plazo. La
reducción de este tipo de interés fue la primera
medida de emergencia relevante que adoptó la Fed para
combatir la crisis de liquidez"…
Bernanke desmonta su plan
de estímulo: encarece los créditos de emergencia a
la banca (Expansión – 19/2/10)

Con la acción del 19/2, esa tasa
quedó en el 0,75%, según anunció el banco
central, que esperó al cierre de los mercados para hacer
pública la decisión. También ha cambiado la
duración máxima del préstamo, que ha vuelto
a ser de un día, frente a los treinta días a los
que se amplió con motivo de la crisis de liquidez de los
mercados monetarios.

El banco central enfatizó que "no se
prevé que los cambios lleven a condiciones financieras
más restringidas para las familias y las empresas, y no
señalan ningún cambio en las perspectivas para la
economía o la política monetaria".

La bajada del tipo de interés de la
llamada "ventanilla de descuento" fue una de las primeras medidas
adoptadas por la Reserva Federal para afrontar la crisis
financiera y la decisión de hoy refleja el deseo del banco
central de comenzar a retirar la liquidez inyectada en los
mercados.

"Del mismo modo que el cierre de algunos
programas extraordinarios de crédito, estos cambios
pretenden una normalización adicional en los programas de
préstamo de la Reserva Federal", afirmó.

No obstante, muchas instituciones no
quisieron acercarse a ella por el estigma que conlleva, dado que
los inversores lo han visto como una medida de última
necesidad que señala graves problemas en los libros de
cuentas. En respuesta, la Reserva Federal creó unas
subastas especiales de créditos en las que no se divulga
la identidad de los prestatarios, al contrario que en la
ventanilla de descuento. El anonimato hizo que las subastas
tuvieron gran éxito y llegaron a mover más de
400.000 millones de dólares en el punto álgido de
la crisis.

"El Tesoro de Estados Unidos
anunció que pedirá un préstamo de US$
200.000 millones y dejará las ganancias en efectivo sobre
los depósitos en la Reserva Federal, con lo que revive un
programa que hará más fácil para la Fed
elevar las tasas de interés cuando llegue el
momento"…
La Fed recibirá inyección de US$
200.000 millones (The Wall Street Journal –
24/2/10)

Los funcionarios intentaron disipar la idea
de que la medida representa un avance hacia a un ajuste del
crédito ahora.

El presidente de la Fed, Ben Bernanke, que
testificará ante el comité de servicios financieros
de la Cámara baja del Congreso el miércoles,
posiblemente reiterará las promesas de que el banco
central mantendrá bajas las tasas de interés a
corto plazo por un "período prolongado", lo que significa
al menos varios meses más, debido a que la
inflación es baja y la economía está
agobiada por una enorme capacidad excedente.

El préstamo del Tesoro forma parte
de una medida poco usual que tomó la Fed para abordar un
balance financiero que se ha vuelto grande y complejo.

El Tesoro inició el programa durante
el auge de la crisis financiera en 2008 para entregar fondos a la
Fed con el fin de financiar programas que inyectaran
créditos al sistema financiero. El Tesoro redujo el
programa el año pasado debido a que su propio poder
crediticio se aproximó a los límites legales. Ahora
que el Congreso elevó el límite de deuda del
Gobierno, el Tesoro pudo reactivarlo. Esto permite a la Fed
evitar la impresión de más dinero, una medida que
podría generar inflación, al tiempo que desarrolla
estrategias de salida de sus intervenciones.

"La Reserva Federal (Fed) de Estados
Unidos ha abierto una investigación para esclarecer si
Goldman Sachs y Grecia pactaron acuerdos relacionados con los
credit default swaps (CDS). El presidente del banco central, Ben
Bernanke, ha asegurado que el organismo investiga tanto a la
entidad estadounidense como al gobierno heleno y ha afirmado que
la SEC (el regulador monetario de EEUU) también
está recopilando información sobre las emisiones de
deuda emitidas por Grecia"…
La Reserva Federal investiga
posibles acuerdos entre Goldman Sachs y Grecia (Expansión
25/2/10)

Por segundo día consecutivo Bernanke
ha comparecido ante el Congreso de EEUU y en su cita de hoy el
presidente de la Fed ha asegurado que "estamos investigando una
serie de cuestiones relacionadas con los acuerdos sobre productos
derivados alcanzados entre Goldman Sachs y Grecia".

De este modo, tanto la SEC como el banco
central estadounidense siguen los pasos de la Unión
Europea, que la semana pasada exigió al Gobierno griego
los detalles de cómo había utilizado los swaps de
divisas y otros instrumentos financieros para reducir su
déficit presupuestario. En este sentido, Bernanke
investiga la posibilidad de que algunos especuladores hubieran
estado operando con CDS para hacer dinero apostando por la
posible quiebra de Grecia.

Según publica en su edición
de hoy el rotativo estadounidense The New York Times, el banquero
estadounidense ha centrado sus investigaciones en el supuesto
préstamo millonario que Goldman hizo al Gobierno heleno en
2001 y que se llevó a cabo como si se tratara de una
operación de divisas.

Durante su intervención de hoy ante
el Senado Bernanke ha insistido una vez más en que los
tipos de interés estadounidenses permanecerán en
niveles excepcionalmente bajos durante bastante tiempo. El
funcionario ya dejó claro en su comparecencia de ayer que
la Fed no aplicará cambios en su actual política
monetaria ya que la economía de EEUU necesita unas tasas
bajas para poder combatir la elevada tasa de paro, actualmente en
el 9,7%.

El discurso que ha efectuado hoy el
presidente de la Fed ante el congreso ha sido muy similar al que
dio ayer ante la Comisión de Servicios Financieros de la
Cámara de Representantes. La única diferencia es
que las palabras que Bernanke ha pronunciado hoy resaltan su
preocupación por la debilidad que muestra el merado
laboral.

La preocupación que mostrada por
Bernanke ante el Congreso coincide con la publicación del
dato de peticiones de subsidio por desempleo, que en la
última semana repuntaron hasta las 496.000, lejos de las
455.000 esperadas por los analistas, y de las 474.000 de la
semana anterior.

"Los bancos con más de 100.000
millones de dólares de activos serán supervisados
por la Reserva Federal de EEUU, como contempla el plan regulador
propuesto por el presidente Barack Obama, lo que representa una
victoria parcial para el Banco Central después de meses de
intenso debate en el Congreso"…
Los grandes bancos
seguirán siendo supervisados por la Fed (Expansión
– Financial Times – 8/3/10)

Aunque Chris Dodd, presidente del
comité bancario del Senado, había propuesto derivar
todas las actividades de supervisión bancaria a un
único regulador, está previsto que en marzo de 2010
presente un plan para que sean las 23 mayores entidades las que
pasen a estar bajo el control de la Fed.

Durante el primer fin de semana de marzo
(2010) se debatió sobre la regulación de varios
cientos de instituciones que operan bajo autorización
estatal y que también quieren permanecer bajo la
supervisión de la Fed. Hay ciertos elementos reguladores,
que tanto entidades como autoridades consideran importantes, que
no tardarán en aprobarse.

El nuevo régimen que contempla la
gestión de entidades en riesgo de quiebra importantes para
el sistema permitiría al gobierno su cierre inmediato para
evitar que el contagio se propague por todo el sistema
financiero. Pero, para ceder ante los temores republicanos de que
el Gobierno tenga demasiado control sobre los negocios, se
recurriría a la mediación de un juez de
quiebras.

El régimen está
diseñado para evitar que se repita el costoso rescate de
AIG o la traumática quiebra de Lehman Brothers. Para
contentar a los republicanos, los demócratas se han visto
obligados a presentar un complejo sistema que incorpora la
intervención judicial, aunque limita su margen de maniobra
para evitar que un proceso de quiebra acabe por afectar a todo el
sistema financiero.

El hecho de que la Fed mantenga el control
de los bancos más grandes responde en parte a la
insistencia del secretario del Tesoro, Tim Geithner, que ha
logrado convencer a los senadores de que sólo el Banco
Central tiene la capacidad para supervisar el núcleo del
sistema. No obstante, el resultado también es producto de
la labor de los distintos presidentes de las sedes regionales de
la Fed. "Hasta que no se confirmó la presidencia de
Bernanke, la Fed no parecía tener margen de
actuación", aseguraba un banquero que ha mantenido
conversaciones con algunos presidentes regionales de la
Fed.

"Ahora que se ha confirmado como presidente
para los próximos cuatro años, el Banco ha podido
defender su autoridad con más agresividad", explicaba. Los
presidentes de las sedes regionales de la Fed son los que
más perjudicados saldrían si, como contempla el
actual proyecto de ley, el banco central mantiene a los grandes
bancos pero pierde a las entidades de tamaño mediano, que
forman parte de la quintaesencia del sistema de la
Fed.

Aunque los senadores más
escépticos con la gestión de la Fed durante la
crisis financiera y su control de las entidades en los
años precedentes no eran partidarios de que ésta
mantuviera íntegras sus competencias supervisoras, han
sido sometidos a una intensa presión en las últimas
semanas.

"El paquete de estímulo de US$
787.000 millones fue bueno para la economía
estadounidense, pero la Reserva Federal jugó el papel
más importante en el rescate de la economía en
medio de la crisis financiera, según la mayoría de
los economistas consultados en la última encuesta sobre
proyecciones de The Wall Street Journal"…
Los economistas
reconocen la labor de la Fed en la lucha contra la crisis (The
Wall Street Journal – 11/3/10)

"El resultado habría sido mucho peor
si nada se hubiese hecho", dijo Allen Sinai de Decision
Economics, coautor junto a su colega Paul Edelstein de un ensayo
que analiza los efectos de la intervención gubernamental.
Pero, "la ausencia de un relajamiento en la política
monetaria (por parte de la Fed) habría tenido un resultado
mucho peor para la economía que la ausencia de un
estímulo fiscal", agregó.

En total, 38 de los 54 economistas
encuestados dijeron que la ley American Recovery and Reinvestment
Act impulsó el crecimiento y mitigó las
pérdidas de empleos. Sólo seis opinaron que la
legislación tuvo, un efecto neto negativo. No todos los
economistas respondieron a la totalidad de las
preguntas.

En promedio, los economistas estimaron que
el estímulo contribuyó un punto porcentual al
crecimiento del 2009 y proyectaron que el producto interno bruto
se expandirá el 3% este año, comparado con un 2,2%
sin el estímulo. Estimaron, además, que la tasa de
desempleo de febrero, del 9,7%, se habría ubicado en el
10,4% sin el estímulo.

Sin embargo, las intervenciones de la Fed
probablemente tuvieron un rol mayor al sacar a la economía
de su caída en picada. En su ensayo, Sinai y Edelstein
estiman que las medidas de la Fed contribuyeron con 1,9 puntos
porcentuales al crecimiento del PIB en 2009 y aportarán
3,3 puntos este año.

Cuando se les preguntó qué
medidas del Gobierno tuvieron el principal papel en reavivar la
economía estadounidense, 25 economistas dijeron que las
tasas de interés bajas y 13 afirmaron que fueron las
compras de hipotecas y títulos del Tesoro por parte del
banco central. Ocho destacaron las pruebas de estrés a los
bancos y las recaudaciones de capital relacionadas por parte de
los bancos. Sólo tres economistas opinaron que el
estímulo jugó el papel principal.

"Se podría haber hecho más si
el Congreso hubiera actuado cuando el (presidente de la Fed Ben)
Bernanke le solicitó actuar en noviembre del 2008", dijo
Diane Swonk de Mesirow Financial.

De hecho, la Fed pudo moverse antes que el
Congreso y el tamaño de sus intervenciones fue muy
superior al estímulo. El banco central habrá
comprado para el final de este mes cerca de US$ 2 billones en
títulos del Tesoro, deuda de entidades auspiciadas por el
Gobierno y valores respaldados por hipotecas. Al mismo tiempo,
las tasas de interés en mínimos récord han
permitido a los bancos reconstruir sus hojas de balance
severamente dañadas durante la crisis
crediticia.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter