- Trabajos
- Cromosomas sexuales. Determinación del
sexo - Qué son enfermedades genéticas
(nombres y ejemplos) - Enfermedades
multifactoriales - Qué son alelos
letales
Cada cromosoma contiene varios genes, los
cuales se encuentran dispuestos linealmente a lo largo del
cromosoma, ocupando cada uno un sitio denominado
locus.
En 1866, Mendel publicó un
artículo sobre sus estudios acerca de la herencia. Sin
embargo, los científicos no se interesaron en su trabajo.
No fue hasta el 1900 que tres científicos europeos,
trabajando independientemente, redescubrieron el artículo
de Mendel. Esto fue 16 años después de la muerte de
Mendel. Cada uno de estos científicos le dio
crédito completo a Mendel por su brillante trabajo. Se
marcó así el principio de la genética
moderna. A principios del siglo, Walter S. Sutton, estudiante
graduado de la Universidad de Columbia en los Estados Unidos,
leyó el trabajo de Mendel. Sutton estaba estudiando el
proceso de meiosis en los espermatozoides del Saltamontes. El
observó unas semejanzas entre el comportamiento de los
cromosomas y los "factores" de Mendel. Comparación entre
los cromosomas y los "factores" de Mendel. Características
de los cromosomas Características de los factores de
Mendel Los cromosomas están en pares. Los factores de
Mendel están en pares. Los cromosomas se segregan durante
la meiosis. Los factores de Mendel se segregan durante la
formación de gametos. Las parejas de cromosomas se
reparten independientemente de otras parejas de cromosomas. Los
factores de Mendel se reparten independientemente.
En aquella época, se
desconocía la función de los cromosomas. Sutton
estudió las semejanzas entre los factores de Mendel y el
movimiento de los cromosomas durante la meiosis. Entonces
formuló la hipótesis de que los cromosomas eran los
portadores de los factores, o genes, descritos por Mendel. Sutton
no pudo probar que los genes estaban realmente en los cromosomas.
Otros científicos lo demostraron pocos años
después. Sin embargo, el trabajo de Sutton llevó, a
principios del siglo pasado, a la formulación de la
teoría cromosómica de la herencia La Teoría
cromosómica de la herencia, afirma que los cromosomas son
los portadores de los genes. Recombinación
cromosómica. En la Profase I de la Meiosis, los cromosomas
homólogos hacen sinapsis y se aparean intercambiando
material genético esto es a lo que se le llama
recombinación cromosómica. Una vez que los
cromosomas homólogos ya se aparearon, cada uno se dirige a
un polo de la célula en división y de esta manera
queda haploide. Los cromosomas homólogos son los que
tienen los genes para un mismo aspecto como color de ojos,
cantidad de melanina, etc.
En los seres humanos existen 23 pares de
cromosomas homólogos, y cada cromosoma homólogo
solo se puede aparear con su par. La recombinación
cromosómica, asegura que todos los gametos sean diferentes
en información genética, eso explica las
diferencias entre hermanos no homocigotos. Herencia ligada al
sexo y genes ligados al cromosoma X Cualquier gen localizado en
el cromosoma X o en el cromosoma Y está ligado al sexo.
Diversos experimentos con la mosca de la fruta pudieron explicar
que los cromosomas sexuales no solamente determinan el sexo, sino
que también portan genes de caracteres hereditarios; por
ejemplo, la herencia de los ojos blancos en el macho.
Otros ejemplos son: El daltonismo y la
hemofilia, que se manifiestan solo en los hombres, las mujeres
portan los genes pero no los manifiestan. Alteraciones
genéticas: Mutaciones y aberraciones cromosómicas.
1. Mutaciones. Son cambios en el material hereditario. Las
mutaciones pasan a las nuevas células que se forman
durante la división celular. Algunas mutaciones no
producen efectos visibles. Otras producen efectos
drásticos en un organismo, y a veces en la progenie de ese
organismo. Las mutaciones pueden comprender la estructura, o el
número de cromosomas o la naturaleza química de los
genes. Un cambio en la estructura o en el número de los
cromosomas es una alteración cromosómica.
Usualmente, estas alteraciones causan cambios visibles en el
fenotipo. Un cambio en la naturaleza química del DNA es
una mutación genética. Una mutación
genética puede o no ser visible en el fenotipo.
Las mutaciones somáticas ocurren en
las células del cuerpo de un organismo. Estas mutaciones
se trasmiten solo a células que vienen de la célula
mutante original; nunca pasan a la progenie. Las mutaciones
germinales ocurren en las células reproductivas de un
organismo. Estas mutaciones pueden pasar a la progenie. Muchas
mutaciones que producen efectos que se notan son perjudiciales e
interfieren con la capacidad de un organismo para funcionar. Los
efectos de algunas mutaciones son lo suficientemente severos como
para causar la muerte. Algunas veces, las mutaciones son
beneficiosas para un organismo. En estos casos, una
mutación hace que el organismo pueda sobrevivir mejor en
cierto ambiente. 2. Aberraciones cromosómicas. Las
mutaciones que afectan a los cromosomas se llaman aberraciones
cromosómicas. Hay dos clases de aberraciones
cromosómicas: cambios en el número normal de
cromosomas y cambios en la estructura del cromosoma mismo.
Durante la meiosis, a veces, las parejas de cromosomas no se
separan, a lo que se le llama no disyunción. La no
disyunción ocurre cuando una o más parejas de
cromosomas no se separan durante la meiosis. La no
disyunción puede ser con los autosomas o con los
cromosomas del sexo. Si ocurre la no disyunción, los
gametos que se forman pueden tener demasiados o muy pocos
cromosomas. Si estos gametos se fecundan, la progenie no
tendrá el número correcto de cromosomas en sus
células. Por lo tanto, la no disyunción puede
causar anormalidades en su progenie. Ejemplos de no
disyunción, tenemos varios: Síndrome de Down donde
hay 3 cromosomas 21; Síndrome de Turner, donde hay
sólo un cromosoma X.Artículo sustraído de
http://www.ejemplode.com/36-biologia/302-la_teoria_cromosomica_de_la_herencia.html La
teoría Cromosómica de la herencia
Trabajos
Thomas Hunt Morgan reconoció la
presencia de los cromosomas sexuales y de lo que se conoce en
genética como "herencia ligada al sexo". Demostró
que los factores mendelianos (los genes) se disponían de
forma lineal sobre los cromosomas. Los experimentos realizados
por Morgan y colaboradores revelaron también la base
genética de la determinación del sexo. Morgan
continuó sus experimentos y demostró en su
"Teoría de los genes" que los genes se encuentran unidos
en diferentes grupos de encadenamiento, y que los alelos (pares
de genes que afectan al mismo carácter) se intercambian o
entrecruzan dentro del mismo grupo.
Experimentos
Thomas Hunt Morgan trabajó
intensamente en un programa de reproducción y cruce de
miles de moscas de la fruta en la Universidad de Nueva York1 en un cuarto que pasó a
llamarse el Cuarto de la Moscas.2 Intentó hacer mutar las moscas
con diversos medios (rayos X, centrifugadoras, etc).3
La mosca de la fruta cual posee 4 pares de
cromosomas. Uno de esos pares se identificó como
conteniendo cromosomas sexuales X y Y. Aplicó los
principios mendelianos en las moscas. El estudio de herencia
realizado por Morgan demostró la herencia ligada al sexo,
y es una de las primeras evidencias que confirman la
teoría cromosómica de la herencia basada en el
cruzamiento.
En 1909, Morgan observó una mosca de
la fruta (Drosophila melanogaster) con una mutación
extraña a la que llamo "ojos blancos", debido precisamente
a la coloración de sus ojos (contraria a la normal, que es
roja). Analizando esta mosca al microscopio Morgan
descubrió que era un macho, y decidió usarlo como
semental para así poder observar cómo iría
pasando de generación en generación la nueva
característica de ojos blancos.
Toda la descendencia de esta cruza
resultó tener los ojos rojos, lo cual hizo sospechar a
Morgan que algo raro había ocurrido, pues el color de los
ojos del padre no podía haber desaparecido. Decidió
entonces tomas a un par de "hijas moscas" y cruzarlas entre
sí, simplemente para ver que pasaba. La sorpresa de Morgan
fue muy grande, al observar que entre las moscas "nietas"
había machos con los ojos blancos.
El problema entonces fue explicar
qué había ocurrido durante la transmisión
hereditaria para que el color de los ojos blancos sólo lo
poseyeran los machos.
Morgan propuso la herencia ligada al sexo,
es decir, la existencia de caracteres ligados al cromosoma sexual
X de las hembras.
Posteriormente, Morgan encontró
otras características que se heredaban de la misma manera,
haciendo cada vez más sólida su idea de que estaban
ligadas al cromosoma sexual. En ese momento Morgan adopta la
palabra gen o genes para describir estos factores que se
heredaban junto con el cromosoma X, argumentando que quizá
estos genes estaban alineados formando parte de los cromosomas,
los cuales, en su conjunto, formaban el acervo genético de
los individuos y de las especies.
Con forme avanzaron sus investigaciones,
encontraron más genes que estaban asociados con el
cromosoma sexual, y más aún, encontraron factores
que estaban localizados en los cromosomas I, II y III. Esto
implicó necesariamente pensar que había una
relación entre la transmisión de los cromosomas y
la aparición de ciertos caracteres. Los genes eran
transmitidos al mismo tiempo que el cromosoma, de tal forma que
ciertos factores contenidos en los cromosomas darían un
patrón de herencia en el que los genes que se encontraban
en cada uno de ellos funcionaban como un grupo de
ligamiento.
Así, se asociaron por primera vez
los cromosomas con los genes y se determinó que estos
últimos se comportaban de acuerdo con el comportamiento de
los cromosomas durante la meiosis. Esto es lo que se conoce como
la teoría cromosómica de la herencia.
La teoría cromosómica de la
herencia dice que "los genes estaban en los cromosomas, y que,
por lo tanto, los genes que se encontraban en el mismo cromosoma
tienden a heredarse juntos, proponiendo para ellos el
término «genes ligados». Según Morgan,
los genes están en los cromosomas, su disposición
es lineal, uno detrás de otro, y mediante el
entrecruzamiento de las cromátidas homólogas se
produce la recombinación genética.
Morgan inició sus estudios en ratas
y ratones, pero éstos se reproducen tan despacio que no
resultaban convenientes para hacer estudios sobre herencia.
Buscando un organismo más apropiado, se decidió
por Drosophila melanogaster, la mosca de la fruta, debido a
sus características: es un organismo pequeño (3
mm), fácil de mantener en el laboratorio (se pueden
recoger un millar en una botella de cuarto de litro), es
fértil todo el año y muy prolífica (produce
una generación cada 12 días, o 30 generaciones al
año). Además los machos y las hembras se distinguen
con facilidad, y el desarrollo embrionario ocurre en el exterior,
lo que facilita el estudio de las mutaciones en el
desarrollo. Por
último, Drosophila tiene sólo 4
pares de cromosomas, todo lo cual le convierte en un organismo
muy apropiado para los estudios sobre herencia. Los estudios de
Morgan con Drosophila comenzaron en 1907.
Inicialmente, su intención era mantener varias
generaciones, esperando que apareciera un mutante ocasional, algo
que Hugo de Vries acababa de observar en plantas. Sin
embargo, después de dos años manteniendo las
moscas, sus esfuerzos permanecían vanos.
A pesar de todo, Morgan persistió, y
en abril de 1910, en una de sus botellas apareció un macho
con los ojos blancos, en lugar del color normal (rojo). Esto le
permitía comenzar a analizar algunas cuestiones clave:
¿cómo se había generado ese macho?
¿Qué determina el color de los ojos? Para empezar,
Morgan cruzó el macho mutante de ojos blancos (que
denominó White, iniciando la tradición de
nombrar la mutación con el fenotipo que genera) con una
hembra virgen normal, con ojos rojos. En la primera
generación (F1), obtuvo una descendencia (machos y
hembras) con ojos rojos, lo que sugería que los ojos rojos
eran dominantes, y los blancos recesivos. Para probarlo,
cruzó los machos y hembras de la F1, y obtuvo una segunda
generación (F2) con las proporciones esperadas
según las leyes de Mendel para un carácter
recesivo: tres moscas de ojos rojos por cada una de ojos blancos.
Sin embargo, aunque Morgan esperaba la misma proporción de
machos y hembras con los ojos blancos, observó que todas
las hembras los tenían rojos, y entre los machos, los
había con ojos rojos y con ojos blancos. Lo cual implicaba
que el color de los ojos estaba de alguna forma ligado al sexo.
Posteriormente aparecieron otras dos mutaciones
espontáneas (alas rudimentarias y color del cuerpo
amarillo), que también estaban ligadas al sexo. Todo ello
sugería que esos tres genes podrían estar en el
mismo cromosoma, el cromosoma sexual.
Estudiando los cromosomas
de Drosophila al microscopio, Morgan
observó que los 4 pares no eran idénticos, y que
las hembras tenían dos cromosomas X idénticos,
mientras que en los machos el X estaba apareado con un cromosoma
Y, con un aspecto diferente y que nunca aparece en las hembras.
Por ello, un macho debe recibir su cromosoma X de su madre y el Y
de su padre, lo cual explicaba la segregación observada en
el color de ojos: si la madre es homocigota (tiene los
dos alelos para ese gen iguales) con los ojos rojos,
sus hijos machos sólo pueden tener los ojos rojos, aunque
su padre tuviera los ojos blancos. Para que aparezcan machos con
los ojos blancos, la madre tiene que aportar al menos una copia
del gen de ojos blancos en uno de sus cromosomas X, y sólo
tendrán los ojos blancos los hijos que reciban el X con el
gen mutado. Por su parte, para que aparezcan hembras con ojos
blancos, ambos progenitores tienen que aportar un cromosoma X con
el gen de los ojos blancos, lo que es por tanto un evento menos
frecuente. Es decir, a partir de estas observaciones, Morgan
dedujo que el gen que codifica para el color de los ojos debe
residir en el cromosoma X, lo que proporcionaba la primera
correlación entre un caracter específico y un
cromosoma concreto.
Estos estudios se publicaron en Science en
julio de 1910, con el título "Sex Limited Inheritance
in Drosophila" (La herencia limitada al sexo
en Drosophila)14y en
abril de 1911, con el título "Mutations in eye color
in Drosophila and their modes of inheritance" (Mutaciones en
el color de ojos en Drosophila: modos de herencia).15 , en los que
resumía sus tres conclusiones fundamentales:
que los genes deben residir en los
cromosomasque cada gen debe residir en un
cromosoma concretoy que el carácter "color de
ojos" debe residir en el cromosoma X y estar ausente en el
cromosoma Y, siendo el rojo el color dominante.
Posteriormente, Morgan razonó que
los cromosomas son ensamblajes de genes, puesto que caracteres
que se encuentran en un cromosoma determinado tienden a segregar
juntos. Sin embargo, Morgan observó que esos caracteres
"ligados" en ocasiones se separan. A partir de aquí,
Morgan dedujo el concepto de recombinación de
cromosomas: postuló que dos cromosomas apareados pueden
intercambiar información, e incluso propuso que la
frecuencia de recombinación depende de la distancia entre
ambos. Cuanto más cerca estén dos genes en un
cromosoma, mayor será la probabilidad de que se hereden
juntos, y cuanto mayor sea la distancia entre ellos, mayor
será la probabilidad de que se separen debido al proceso
de entrecruzamiento (crossing-over). En
resumen, Morgan sugirió que la intensidad del ligamiento
entre dos genes depende de la distancia entre ellos en un
cromosoma. Basándose en esas observaciones, un estudiante
del grupo de Morgan, Alfred Henry Sturtevant, llegó a
la conclusión de que las variaciones en la intensidad de
ligamiento podían utilizarse para mapear los genes en los
cromosomas, definiendo la distancia relativa unos de otros: un
año después de que Morgan hubiera identificado la
mosca de ojos blancos, Sturtevant estableció el mapa
genético para los genes ligados al sexo. Hoy en
día, el Morgan es la unidad de medida de las distancias a
lo largo de los cromosomas en la mosca, el ratón y en
humanos.
Morgan fue galardonado con el Premio
Nobel de Fisiología o Medicina en 1933 por
la demostración de que los cromosomas son
portadores de los genes.
Cromosomas
sexuales. Determinación del sexo
Son los cromosomas que determinan el sexo
del individuo, XX para la hembra y XY para el macho. La
determinación del sexo ocurre en el momento, justo, de la
fecundación el óvulo posee siempre el cromosoma X y
el espermatozoide será el que determinará si el
embrión será macho o hembra, dependiendo del
cromosoma que éste lleve, X o Y.
Herencia ligada al
sexo.
Se refiere a algunos caracteres y/o
enfermedades que, por el hecho de encontrarse en el cromosoma
sexual, se transfieren solo por ese medio.
La especie humana posee
46 cromosomas dispuestos en 23 pares, de esos 23 pares
22 son somáticos o autosomas (heredan
caracteres no sexuales) y uno es una pareja de cromosomas
sexuales (llamados también heterocromosomas
o gonosomas), identificados como XX en las mujeres y
como XY en los hombres.
Esta pareja de cromosomas sexuales no solo
llevan los genes que determinan el sexo, sino que también
llevan otros que influyen sobre ciertos caracteres hereditarios
no relacionados con el sexo.
Herencia y genética
Hay caracteres que sin ser caracteres
sexuales primarios (órganos genitales, gónadas) o
secundarios (barba del hombre, pechos de las mujeres), solo
aparecen en uno de los dos sexos, o si aparecen en los dos, en
uno de ellos son mucho más frecuentes.
A estos caracteres se les
denomina caracteres ligados al sexo.
Variantes en la herencia ligada al
sexo
Vimos que los cromosomas sexuales
constituyen un par de homólogos (XX en la mujer y XY en el
hombre); sin embargo, en el par XY un segmento de cada cromosoma
presenta genes particulares y exclusivos (segmento
heterólogo, llamado también diferencial o no
homólogo), la porción restante de los
cromosomas del par XY corresponde al sector homólogo, como
se grafica en el esquema siguiente:
.
Los varones sólo llevan un
representante de cada gen ubicado en el sector heterólogo
del X (en tanto poseen un X) y las mujeres portan dichos genes
por pares (en tanto poseen dos X). Por consiguiente, la
transmisión y expresión de estos genes dependen del
sexo de los individuos.
Entonces, la herencia ligada al
sexo se refiere a la transmisión y
expresión, en los diferentes sexos, de los genes que se
encuentran en el sector no homólogo (heterólogo)
del cromosoma X heredado del padre.
También podemos decir que
la herencia ligada al sexo no es más que
la expresión en la descendencia de los genes ubicados en
aquellas regiones del cromosoma X que no tienen su
correspondencia en el cromosoma Y.
En el sexo femenino, la presencia de dos
cromosomas X hace que los genes contenidos en
estos se comporten como si se encontraran en autosomas, con
normalidad.
Daltonismo y hemofilia, dos |
Así, pues, un carácter
determinado por un gen del
cromosoma X aparecerá si la mujer tiene
un alelo dominante en cada uno de estos cromosomas, o si tiene
dos alelos recesivos, uno en cada uno de ellos (homocigota en
ambos casos).
Si, en cambio, la mujer es heterocigoto
para ese carácter, igual se manifestará el alelo
dominante. Es decir, se trata de un modelo de herencia
clásico y normal, comparable a los mencionados en las
leyes de Mendel.
El caso del hombre es radicalmente
distinto. Si los genes se encuentran en la zona del
cromosoma X que tiene su parte correspondiente
(homóloga) en él Y, actúan como
en el caso anterior.
De hecho, se han encontrado algunos alelos
en los sectores homólogos de los cromosomas XY (llamados
genes pseudoautosómicos) y dadas las
características de estas regiones especiales de los
cromosomas sexuales, los trastornos producidos a causa de estos
genes se heredarán de acuerdo a las leyes genéticas
que rigen la herencia autosomica (o sea, funcionan igual que los
autosómicos).
Pero es mucho más frecuente que los
genes estén en una parte del
cromosoma X que no tenga correspondencia en
él Y. Si esto sucede, los alelos se
manifestarán siempre, ya sean dominantes o
recesivos.
Por tanto, debemos recordar que los genes
ligados a los cromosomas sexuales pueden ser tanto recesivos como
dominantes.
Herencia recesiva ligada al
sexo
En los hombres, los cromosomas X e Y se
pueden aparear durante la meiosis (en la Profase
I) por sus fragmentos homólogos y por tanto se pueden
producir entrecruzamientos en esta zona.
La herencia ligada al sexo, es aquella que
se genera por un alelo a gen o cromosoma proveniente solo de la
madre o del padre. Un ejemplo de esto, es la hemofilia, que es
una alteración en la sangre, pues no tiene esta no tiene
la capacidad para coagularse, por lo que se presentan hemorragias
casi incontenibles. Esta afecta principalmente a los hombres por
lo siguiente:la mujer tiene 2 cromosomas x, mientras que el
hombre es yxesta característica (hemofilia) se localiza en
el cromosoma x.al hacer tu cuadro de punnet, con la x
mayúscula para mujer sana, y x minúscula para
portadora, podrás darte cuenta que el hombre es al que
afecta dicha enfermedad.
Herencia ligada al cromosoma Y o
herencia holándrica
Todos los genes que se encuentran en el
segmento diferencial o no homólogo del cromosoma Y son
heredados únicamente por los hijos varones y se
manifestarán en todos los hombres que los lleven y
sólo en los hombres, independientemente de que sean
dominantes o recesivos.
La transmisión de los genes situados
en el segmento no homólogo
del cromosoma Y es la herencia
holándrica..
Holándrico:
(Del griego olos, todo, y alter, hombre).
Dícese de la transmisión hereditaria de una tara o
de una enfermedad que se realiza de un padre a todos sus hijos,
quedando indemnes las hijas. Está ligada a genes situados
en el segmento no homólogo del cromosoma sexual Y
constituyéndose en una variedad de herencia ligada al
sexo.
Herencia ligada al cromosoma
X.
La herencia ligada al cromosoma X quiere
decir que el gen que causa el rasgo o el trastorno se localiza en
el cromosoma X .
Cabe recordar que las mujeres poseen dos
cromosomas X mientras que los hombres poseen un cromosoma X y un
cromosoma Y. Los genes del cromosoma X pueden ser recesivos o
dominantes, y su expresión en las mujeres y en los
hombres no es la misma debido a que los genes del cromosoma Y no
van apareados exactamente con los genes del X.
Los genes recesivos ligados al cromosoma X
se expresan en las mujeres únicamente si existen dos
copias del gen (una en cada cromosoma X). Sin embargo, en los
varones sólo debe haber una copia de un gen recesivo
ligado al cromosoma X para que el rasgo o el trastorno se
exprese.
Por ejemplo, una mujer puede ser portadora
de un gen recesivo en uno de sus cromosomas X sin saberlo y
transmitírselo a su hijo, que expresará el rasgo o
el trastorno.
Entre los ejemplos de trastornos recesivos
ligados al cromosoma X se destacan los casos
del daltonismo y la hemofilia,
enfermedades provocadas por un gen recesivo situado
precisamente en el segmento diferencial del cromosoma
X.
Recalcamos que, debido a su
ubicación, para que una mujer padezca la enfermedad debe
ser homocigota recesiva (tener el gen recesivo en ambos
cromosomas X), mientras que en los hombres basta con que el
gen recesivo se encuentre en el único cromosoma X que
tienen.
Que es la hemofilia
La hemofilia es una
enfermedad genética recesiva que impide la
buena coagulación de la sangre. Está
relacionada con el cromosoma X y existen tres tipos:
la hemofilia A, cuando hay un déficit del factor VIII
de coagulación, la hemofilia B, cuando hay un
déficit del factor IX de coagulación, y
la hemofilia C, que es el déficit del factor
XI.
Causas
En cada célula hay
46 cromosomas: la mitad la recibimos como herencia de la
madre y la otra mitad del padre. Los cromosomas contienen las
instrucciones necesarias para ordenar a las células
cómo fabricar las proteínas que el organismo
requiere para su funcionamiento. Estas instrucciones se
encuentran contenidas en pequeñas formaciones que se
llaman genes, constituidos de ADN, que son la estructura
básica de la vida.
Los cromosomas vienen en pares, por lo que
tenemos dos copias de todos nuestros genes; si hay algún
daño en algún gen o un cromosoma, hay una copia de
respaldo de ese gen o cromosoma que podrá cumplir las
funciones normalmente. Pero hay una excepción, los
cromosomas sexuales: X e Y.
El sexo femenino está determinado
por dos cromosomas X (XX), y el sexo masculino tiene un cromosoma
X y un Y (XY). El cromosoma X contiene muchos genes que son
comunes a ambos sexos, como los genes para la producción
del factor VIII y el factor IX, relacionado con la
coagulación sanguínea.
Tratamiento
No hay en la actualidad ningún
tratamiento curativo disponible y lo único que se puede
hacer es corregir la tendencia hemorrágica administrando
por vía intravenosa el factor de coagulación que
falta, el factor VIII o el IX.
El tratamiento sustitutivo supuso un avance
importantísimo tanto para la calidad de vida como para la
supervivencia de los pacientes. La obtención de factores
de coagulación a partir de plasma humano dio lugar, en
muchas ocasiones, a la transmisión de virus, sobre todo
el VIH (SIDA) en los años 80, lo que
significó un grave retroceso en la vida de los pacientes
con hemofilia.
Qué son
enfermedades genéticas (nombres y
ejemplos)
Enfermedad hereditaria
Las enfermedades
hereditarias son aquel conjunto de enfermedades
genéticas cuya característica principal es su
supervivencia de generación en generación,
transmitiéndose de padres a hijos y así
sucesivamente.
Clasificación de las enfermedades
hereditarias
Enfermedades hereditarias
Son enfermedades hereditarias
monogénicas las producidas por la mutación o
alteración en la secuencia de ADN de un solo gen.
También se llaman enfermedades hereditarias mendelianas,
por transmitirse en la descendencia según las leyes de
Mendel. Se conocen más de 6.000 enfermedades hereditarias
monogénicas, con una prevalencia de un caso por cada 200
nacimientos. Aún así, son menos que las
enfermedades poligénicas.
Las enfermedades monogénicas se
transmiten según los patrones hereditarios mendelianos
como:
Enfermedad autosómica
recesiva. Para que la enfermedad se manifieste, se
necesitan dos copias del gen mutado en el genoma de la
persona afectada, cuyos padres normalmente no padecen la
enfermedad, pero portan cada uno una sola copia del gen
mutado, por lo que pueden transmitirlo a la descendencia. Se
transmite por los cromosomas no sexuales (autosomas). La
probabilidad de tener un hijo afectado por una enfermedad
autosómica recesiva entre dos personas portadoras de
una sola copia del gen mutado (que no manifiestan la
enfermedad) es de un 25%.Enfermedad autosómica
dominante. Sólo se necesita una copia
mutada del gen para que la persona esté afectada por
una enfermedad autosómica dominante. Normalmente uno
de los dos progenitores de una persona afectada padece la
enfermedad y estos progenitores tienen un 50% de probabilidad
de transmitir el gen mutado a su descendencia, que
padecerá la enfermedad.Enfermedad ligada al cromosoma
X. El gen mutado se localiza en el cromosoma X.
Estas enfermedades pueden transmitirse a su vez de forma
dominante o recesiva.
Algunas enfermedades monogénicas
son:
? Anemia falciforme (cromosoma 11) –
autosómica recesiva
? Fibrosis quística (cromosoma 7,
básicamente) – autosómica recesiva
? Fenilcetonuria (cromosoma 12,
básicamente) – autosómica recesiva
? Enfermedad de Batten (cromosoma 16) –
autosómica recesiva
? Hemocromatosis (cromosoma 6 la forma
clásica) – autosómica recesiva
? Deficiencia de alfa-1 antitripsina
(cromosoma 14) – autosómica recesiva
? Enfermedad de Huntington (cromosoma 4)
– autosómica dominante
? Enfermedad de Marfan (cromosoma 15,
básicamente) – autosómica dominante
? Distrofia muscular de Duchenne
(cromosoma X) – ligada al sexo recesiva
? Síndrome de cromosoma X
frágil (cromosoma X) – ligada al sexo
recesiva
? Hemofilia A (cromosoma X) – ligada al
sexo recesiva
Enfermedades
multifactoriales
También
llamadas poligénicas, son producidas por la
combinación de múltiples factores ambientales y
mutaciones en varios genes, generalmente de diferentes
cromosomas. No siguen un patrón de herencia mendeliano, y
a veces cuando es un gen principal el responsable de la
enfermedad se comporta como herencia dominante
con penetración incompleta, como en el caso
del cáncer de mama hereditario
(genes BRCA1 y BRCA2). Algunas de las enfermedades
crónicas más frecuentes son poligénicas,
como por ejemplo: Hipertensión arterial, Enfermedad de
Alzheimer, esquizofrenia, retinitis pigmentosa, asma, Diabetes
mellitus, varios tipos de cáncer, incluso la obesidad.
Enfermedad
oligogénica
El término oligogénico
referido a una enfermedad multifactorial tiene cada vez
más aceptación ya que es habitual ver como en una
enfermedad a pesar de ser poligénica, existen unos pocos
loci que tienen más influencia que el resto y que
dependiendo de su presencia se expresan otras mutaciones en otros
loci (epistasia)
Enfermedad
genética
Enfermedad
genética.
Son debidas a alteraciones en la estructura
de los cromosomas, como pérdida o deleción
cromosómica, aumento del número de cromosomas o
translocaciones cromosómicas. Algunos tipos importantes de
enfermedades cromosómicas se pueden detectar en el examen
microscópico. La trisomía 21 o
síndrome es un trastorno frecuente que sucede cuando
una persona tiene tres copias del cromosoma 21 (entre un 3 y un
4% de los casos son hereditarios; el resto son
congénitos).
Enfermedad mitocondrial
Artículo
principal: Enfermedad mitocondrial.
Este tipo de enfermedad hereditaria es
relativamente infrecuente. Es causada por mutaciones en
el ADN mitocondrial, no cromosómico. La
enfermedad mitocondrial tiene diferentes síntomas que
pueden afectar a diferentes partes del cuerpo. Las mitocondrias
tienen su propio ADN.
Que son alelos múltiplesSe designa
como alelos múltiples a la existencia de más de dos
genes alterno en un mismo locus. Dicha serie de genes puede ser
numerosa como en el caso del sistema HLA, o poco numerosa como en
el sistema de grupo sanguíneo ABO. Por otro lado es
importante anotar que los genes alélicos entre sí
deben tener relación con la misma característica en
estudio, esto es, con HLA o con el sistema ABO; en sí lo
que los hace alélicos es el número y sitio de las
mutaciones ocurridas sobre un gen ancestral.Una de las
dificultades principales en el estudio de los alelos
múltiples en el hombre, es demostrar que en realidad sean
alelos, ya que no todas las poblaciones tienen todos los alelos
de la serie. Para probar dicha condición tienen que estar
presentes los alelos en una familia "informativa".Existen dos
dificultades principales para probar el alelismo:Cuando el alelo
en cuestión es raro en la población; ya que se
tiene que esperar la suerte de contar con la familia informativa
y con un número de hijos bastante grande.Cuando exista
dominancia.Un ejemplo para iniciar el análisis de este
tipo particular de alelos es el de hemoglobinas anormales en el
hombre, producidas por mutación en la cadena b de la Hb y
para las cuales se ha observado segregación familiar, esto
es, existen familias informativas.Otros sistemas de uso frecuente
que se comportan como alelos múltiples en el hombre
son:Sistema Rh con tres alelos CDE/cde.El sistema HLA con cuatro
loci (D – B – C – A) y numerosos alelos en cada
uno de ellos.El sistema ABO.En principio el comportamiento de
cada alelo es igual que en el ejemplo analizado sobre
hemoglobinas, con la diferencia que el análisis es
más complejo por ser más numeroso el número
de alelos, y la existencia de dominancia y
recesividad.
Qué son
alelos letales
Los genes, los cuales están
sometidos a procesos de mutación y otros
procesos de reorganización que provocan un cambio en la
expresión fenotípica de éstos, se presentan
en diferentes formas con unas variaciones en su secuencia
denominadas alelos. Cada alelo codifica
un fenotipo concreto, es decir, es el resultado de la
expresión del alelo del gen. Cuando la
expresión de un alelo concreto provoca un cambio en el
individuo, tal que induce su muerte, se denomina alelo letal, y
el gen involucrado se denomina gen esencial.
Se define entonces gen esencial como aquel
gen que al mutar puede provocar un fenotipo letal. Un gen letal
es por tanto un gen cuya expresión produce la muerte del
individuo antes de que este llegue a la edad reproductora. Si la
expresión de un gen en vez de causar la muerte del
individuo causa un acortamiento de su ciclo biológico, un
empeoramiento de su calidad de vida o algún daño en
su organismo, se denomina gen deletéreo. Al igual que el
resto de los genes, los alelos de los genes letales así
como los de los deletéreos, sus variables, pueden tener un
carácter recesivo o dominante.
Autor:
Karina