Poemas, Tangos, Milonga, Vals, Zamba y Foxtrot de Enrique Pedro Maroni (página 2)
porque el rojo de tu bocame recuerda la
traición;
¡pues tras el color ficticiova la
palidez del vicio
que hacia el fango te llevo!
No dejés en mi caraseñal del
artificio
que llevás en los labioshastiados de
besar;
porque las huellas rojasque en mí
tus labios dejan
parece que reflejantoda tu
falsedad.
Si el falso lápiz "rouge"tus labios
enrojece
y hasta rejuvenecetu boca su
color,
¡no existe un ingredientepara
pintarte el alma
que debe ser tan negracomo tu
deshonor!
No me besés mujer,no ofendás
con falsos besos
a quien tanto te adoró,
no me besés mujer,si bien sé
que sos un Judas
que besás como él
besó;
no me besés mujer,ni pidás
que te perdone
pues no merecés
perdón,
podés ir a revolcarteen el fango en
que enterraste
mi cariño y mi
ilusión.
Tango: Música Pedro Maffia y
Sebastián Piana.
Letra: Enrique P. Maroni y Vicente De La
Vega.
Enrique P. Maroni (Buenos Aires, 1887
-//- Buenos Aires, 1957)
POR UNA MUJER
(VALS)…
Después de larga jornada,
Cruz Montiel llegó hasta el
pago,
donde dejara el halago,
de su cariño mejor.
Encontró el rancho
vacío,
secas las flores y mustias,
lleno el ambiente de angustia,
muerto el pájaro cantor.
Sobre la guitarra lloró
su querellay a la ingrata
aquella pretendió cantar.
Pero era tan hondo su cruel
sufrimiento,
que solo un lamento pudo
balbucear.
Si yo la he querido, por qué me ha
dejado,
por qué ha destrozado la fe de mi
amor.
No sabe que, ahora, andará mi
vida
sin tener guarida para su dolor.
Salió vencido al camino,miró
al pangaré ensillado
y de un salto en el recadoa lo criollo se
sentó.
Hincó espuelas a su fletey en la
loca disparada
una trágica rodadaal pobre cantor
mató.
Caía la tarde,
silenciosamente,
el sol, en poniente, su luz
ocultó,
la noche sombría, bañando el
desierto,
sobre el gaucho muerto su poncho
tendió.
Cerca de la huella un alma
piadosa,
le cavó una fosa en la tierra
fiel,
puso la guitarra como una
mortaja
y escribió en la caja: "Por una
mujer".
Vals: Música Enrique
Maciel.
Letra: Enrique P. Maroni.
Enrique P. Maroni (Buenos Aires, 1887
-//- Buenos Aires, 1957)
ROSAL DE AMOR
(VALS)…
Ser como un rosal quisiera,
del jardín de tus amores,
para brindarte las flores
más hermosas del rosal
y cantar esta ternurade mi cariño
profundo
que en el mundo, no hay igual…
Como una plateada estrella
que en el cielo está
fulgente,
quiero dejar en tu frente
todo el querer que hay en
mí.
Ser ruiseñor y cantarte,
ser perfume y embriagarte
con este amor,que vive solo para
ti.
Quiero ser música tristeen una noche
serena,
que viene a contar su pena
en la más suave
canción.
Ser la voz del arroyuelo
que te dice en su
armonía…
¡eres mía, mi
corazón!…
Pero ni rosal, ni estrellas,
ni aves, armonías o
flores,
deben brindar mis amores
en este humilde cantar,
y decirte buenamenteque te
quiero,
pero tantocomo jamás nadieen el
mundo te querrá…
Vals: Música Ángel Domingo
Riverol
Letra: Enrique P. Maroni.
Enrique P. Maroni (Buenos Aires, 1887
-//- Buenos Aires, 1957)
TORTAZOS (MILONGA)…
Te conquistaron con plata
y al trote viniste al centro,
algo tenías adentro
que te hizo meter la pata;
al diablo fue la alpargata
y echaste todo a rodar;
el afán de figurarfue tu "hobby"
más sentido
y ahora, hasta tenés
marido…
las cosas que hay que aguantar.
M'hjita, me causa graciatu nuevo estado
civil.
Si será gil ese gilque creyó
en tu aristocracia:
Vos sos la Ñata Pancracia,alias
"Nariz Arrugada",
vendedora de empanada,en el barrio de
Pompeya.
¿Y tu mama? Bueno, de
ella,¡respetemos la finada!
Y ahora tenés voaturé,un
tapao petí gris
y tenés un infelizque la chamuya en
francés…
¡Qué hacés, tres veces
que hacés, Señora Ramos Lavalle!
Si cuando lucís tu talle,con ese
coso del brazo,
¡no te rompo de un tortazo,por no
pegarte en la calle!
¡Señora! ¡Pero hay que
vertu berretín de matrona!
Sí te acordás de
Ramona,abonale el alquiler…
No te hagás la
rastacuerdesparramando la guita,
bajá el copete m'hijitacon tu pinta
abacanada…
¡Pero si sos más
manyada
que el tango La Cumparsita!
Milonga: Música José
Razzano.
Letra: Enrique P. Maroni.
Enrique P. Maroni (Buenos Aires, 1887
-//- Buenos Aires, 1957)
VIRGENCITA DE POMPEYA (Medallita de los
Pobres)
Virgencita de Pompeya
nacida en el barrio turbio,
como una flor del suburbio
que embelleció al
arrabal…
Te llevo siempre en mi pecho
de malevo y de compadre,
porque te colgó mi
madre…
defendiéndome del mal.
Me basta que tu recuerdo
acaricie mi memoria
para vivir en la gloria
de una suprema emoción:
compañera de mis noches
de bohemio emperdenido,
que estás sintiendo el
latido
de mi criollo corazón.
Desde Palermo, a Barracas,
de Puente Alsina a Pompeya,
nadie se paro en mi huella
ni se burló de mi fe;
y en mis horas de tristeza,
por muy hombre y muy derecho
te saqué desde mi pecho
y a escondidas, te
besé…
Medallita de los pobres,
bendita señora mía
puesta por Dios como guía
para aliviar mi dolor:
Cuántas veces descansaste
sobre aquel pecho querido
de una mujer que no olvido
porque a tu lao palpitó.
Las vueltas que me he jugado
por no dejar de ser hombre,
cuando evocaba tu nombre
al fallarme el corazón…
¿Y te acordás,
Virgencita,
la noche en que Pancho Almada
me tiró una
puñalada…
y le rompiste el facón?
Virgencita de Pompeya
que no conocés el Centro.
Pero que estás tan
adentro
en el alma nacional…
¡Te llevo siempre conmigo
en mi vida de compadre,
porque sos como una madre
que me defiende del mal!…
Tango: Música Félix
Scolatti Almeyda.
Letra: Enrique P. Maroni.
Enrique P. Maroni (Buenos Aires, 1887
-//- Buenos Aires, 1957)
Autor:
Edgar Tovar
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