Introducción
Debido a que el cuidado de nuestra higiene
personal es muy importante desde la antigüedad, ya que se ve
reflejada en nuestra imagen, sería de gran utilidad
conocer que productos nos ayudan a conservarla.
Por eso en el desarrollo de esta investigación se
hace con el objetivo de conocer la manera en cómo se
fabrican los cosméticos, de que están hechos, los
beneficios, entre otros aspectos interesantes; pero en nuestro
caso nos enfocaremos en la búsqueda de información
de dos productos de uso cotidiano, como los son los perfumes, el
cual es de gran utilidad para la mayoría de la
sociedad.
La información recolectada será de gran
para así conocer más a fondo la obtención de
este producto, así como también podremos saber un
poco sobre su historia y antecesores.
Perfumes
Está constituido principalmente por una mezcla de
sustancias odoríferas que genéricamente se denomina
esencias, y disolventes.
El perfume es una mezcla que contiene sustancias
aromáticas, pudiendo ser éstas aceites esenciales
naturales o esencias sintéticas; un disolvente que puede
ser sólido o líquido (alcohol en la mayoría
de los casos) y un fijador, utilizado para proporcionar un
agradable y duradero aroma a diferentes objetos pero,
principalmente al cuerpo humano.
Las materias primas de los perfumes provienen de las
plantas, especialmente de flores, y de animales.
Las esencias se mezclan con alcohol en recipientes de
acero inoxidable y se dejan macerar. La cantidad de esencia
defina el tipo de producto.
Historia.
Casi con toda seguridad que el perfume nació en
estrecha relación con la religión, empleado como
purificante del alma y también como ofrenda a los dioses.
El incienso, que se lleva utilizando desde hace 5.000
años, se empleaba en las ceremonias religiosas y, al igual
que hoy en día, se despedía a los muertos con
flores. En la mayoría de los casos era el sacerdote el
encargado de mezclar los aromas en las proporciones adecuadas.
Prueba de su uso en rituales lo tenemos en los relieves egipcios
y en la artesanía griega y romana. Desde la India se
importaban hacia Egipto, Grecia y Roma grandes cantidades de
sustancias aromáticas que eran muy valoradas, como las
especias y el sándalo.
Las fragancias pasaron de Oriente a Egipto, donde, los
que disponían de agua vertían una pequeña
cantidad en los baños, y al salir de ellos se untaban el
cuerpo con más de veinte aceites diferentes, creyendo
así, estar más cerca de los dioses.
De Egipto pasaron a Grecia. Los gimnasios griegos
contaban con una parte para el aseo personal, y allí se
podían encontrar infinidad de productos fragantes de
diferentes formas y colores: talcos que aplicaban en su piel,
aceites, resinas mezcladas. Incluso fueron los primeros en
comercializar estas sustancias en los mercados, naturalmente,
entre un público muy seleccionado. Pero fueron los romanos
los que, ocupados por un aseo personal diario, lanzaron el
consumo de los perfumes a todos los escalones de la
sociedad.
La perfumería también se encuentra desde
la antigüedad asociada a la ciencia médica. En
Grecia, Hipócrates, padre de la medicina, utilizaba
pequeños concentrados de perfume para combatir ciertas
enfermedades. La capacidad curativa de las plantas o aromaterapia
tiene su origen en este país, aunque posteriormente, en la
Edad Media, los perfumes se siguieran utilizando para luchar
contra las epidemias y como desinfectantes hasta bien tarde, como
por ejemplo en la peste que azotó Londres a mediados del
s. XVII.
Paradójicamente con la llegada del Cristianismo y
sus mensajes de humildad y pudor, el uso del perfume por parte de
las mujeres (mayores consumidoras de perfume a lo largo de la
historia) cayó en desuso. Esto, junto con la caída
del Imperio Romano, marcaron un periodo de declive del desarrollo
general (principalmente cultural) en occidente.
Fue de nuevo la civilización árabe la que
comenzó a experimentar con perfumes tras la
aparición de una nueva ciencia, la alquimia. La alquimia
aplicada a esta materia pretendía arrebatar las
propiedades a las plantas, extrayendo así su
quintaesencia. De esta forma, la planta seleccionada era
destilada infinidad de veces hasta que sus cualidades pasaban a
otro estado.
Con la llegada de los árabes a España la
perfumería se extendió al resto de Europa. Los
países mediterráneos contaban con el clima adecuado
para el cultivo de flores y plantas aromáticas,
principalmente el jazmín, la lavanda y el limón,
por lo que las costas de España, Francia e Italia se
vieron de repente rodeadas de plantaciones cuyos frutos eran
aprovechados por los árabes, haciendo del perfume la
principal herramienta de su comercio.
Por oriente, el perfume es introducido en Japón a
través de China, que ya contaba en el s. VI con grandes
artesanos de la jardinería natural que destinaban parte de
sus cosechas al prensado de pétalos para la
fabricación de perfumes. En este país se le concede
al perfume un gran poder, y el sentido del olfato, siempre
desplazado frente a los otros cuatro, es colocado en la
posición que le corresponde.
Aunque en la Edad Media la utilización del
perfume quedara relegada gracias a la iglesia, si se
siguió usando entre las clases sociales más
favorecidas. Como la higiene personal dejaba mucho que desear,
las mujeres se perfumaban con fuertes y persistentes aromas, como
el ámbar, que alejaban, aparentemente, el mal olor. En los
castillos se aromatizaban algunas estancias, naciendo así
el primer ambientador de la historia.
Hemos dicho que utilizaban como base de sus perfumes los
aceites y las grasas. Los aceites más comúnmente
utilizados eran:
– Moringa
– Balanos
– Ricino (mal llamado castor)
– Lino (linaza)
– Sésamo
– Alazor (cártamo)
– Almendra
– Oliva verde
En cuanto a las grasas, puede decirse que se usaba casi
exclusivamente la de buey, aunque también usaban otras
como la de oca o la de gato, esta última para preparados
de uso doméstico que al parecer tenían la cualidad
de mantener alejados a los roedores. Los aromas que mezclaban
para obtener sus perfumes eran bien procedentes de flores y
hierbas, bien gomas y resinas, bien astillas de maderas olorosas
o semillas secas. Sus plantas aromáticas preferidas
eran:
– Aspalato
– Yerbaluisa
– Cardamomo
– Canela
– Casia o falsa canela
– Junco
– Eneldo
– Henna
– Iris
– Enebro
– Lirio
– Loto
– Mejorana u orégano
– Menta
– Piñones
– Azafrán
– Nardo
– Andropogón
– Acoro aromático
– Y en época grecorromana, la rosa
Para sacar todo el aroma de los pétalos y hojas
de estas plantas, tenían diversas técnicas de
extracción. Pero el verdadero reto estribaba en capturar
las fragancias así extraídas.
Tipos de perfume:
Según sus ingredientes se conocen siete grandes
grupos:
HESPÉRIDES: cítricos (naranjas,
bergamotas, limones y pomelos).FLORALES: flores (rosa, jazmín, violetas,
narcisos, muguete).FOUGERE: lavandas, maderas, comino, bergamota, musgo
de encina.CHIPRE: musgo de encina, jara-láudano,
pachuli y bergamota.MADERIZADOS: sándalo, pachuli, cedro,
lavanda, pino, cítrico.ORIENTALES: vainilla, jara-láudano y
animales.
MATERIAS
PRIMAS
Extracción de
fragancias
Los aceites esenciales se extraen de los vegetales que
los contienen formados o que contienen los elementos para su
formación. Su extracción industrial tiene gran
importancia; existen distintos procedimientos:
Destilación. Este método es el
más empleado especialmente
para flores, plantas y hierbas, tales como
la lavanda, rosas, alhucema,
tomillo, sándalo, mimosa, etc. Para ello, se
emplea un alambique de cavidad bastante grande. La
parte del vegetal que contiene la esencia (raíz,
hojas, flores, corteza (árbol), etc.) se machaca
y se introduce en el alambique. Es conveniente no poner la
materia en contacto directo con la caldera; por este motivo
se coloca en sacos o en un vaso en forma de criba que se
dispone en el centro de la cucúrbita. Se añade
el agua suficiente para que la materia esté
completamente bañada y al cabo de algunas horas de
maceración se procede a la destilación. El
aceite esencial es arrastrado por el vapor de agua, aunque su
punto de ebullición en general es muy superior a
100º. Los productos de la destilación son
recogidos en un vaso en el que se separan fácilmente
el agua y la esencia. Para las esencias más ligeras se
dispone del llamado recipiente florentino. La esencia va
a la parte superior y se acumula en el recipiente mientras
que el agua se escapa por un tubo encorvado que nace de la
base del recipiente. Para las esencias más pesadas se
usa otro tipo de probeta en la que se deposita el
líquido en la base y el agua escapa en altura. En
todos los casos, el agua que sale arrastra un poco de esencia
en disolución o en suspensión. Esta agua
retorna al alambique para aprovecharla en operaciones
sucesivas.Expresión. Otro procedimiento
extractivo es la expresión; muy conveniente en
la cidra, la naranja y la bergamota.
Cuando el fruto es abundante, se exprime para recoger el
aceite.Enfleurage. El procedimiento
extractivo de disolución sirve para
ciertas flores delicadas; utilizando para esto ciertas
sustancias grasas que tienen la propiedad de absorber los
perfumes por contacto. Si se procede a la temperatura
ordinaria, la operación se
llama enfleurage como ocurre con
la vara de Jesé y el jazmín.
Consiste en impregnar las sustancias aromáticas en
grasa y después extraer el aceite oloroso con alcohol.
También se utilizan compuestos químicos
aromáticos.Maceración. Cuando se procede por
maceración es necesario colocar las flores en unas
grandes calderas manteniéndolas sumergidas a fin de
que suelten el olor.Impacto socio ambiental.
Hoy la industria del perfume es un poderoso
apéndice de la industria química, con unos enormes
volúmenes de venta. Y hace mucho tiempo que se vio que era
más barato sustituir las sustancias naturales por otras
sintéticas. Que dejaba más margen de beneficios y
era más sencillo de cara a producir grandes
volúmenes.
Hoy son miles de sustancias, muchas de ellas derivados
petroquímicos, las que se utilizan en esta gran industria.
En un solo perfume puede haber centenares a la vez. Son muchas
sustancias. Es un hecho que en el contenido de algunos perfumes
han sido detectadas sustancias con un historial manifiestamente
mejorable.
Debra Lynn Dadd, una conocida divulgadora de estas
cuestiones en los Estados Unidos , en su libro Home safe
home , nos aporta un dato que puede ser interesante.
Nos dice que cuando la Academia Nacional de las Ciencias de
Estados Unidos (National Academy of Sciences, NSC) quiso
estudiar esta cuestión, descubrió algo inquietante
sobre los datos de toxicidad de más del 80% de los
ingredientes utilizados: que o bien no existían o que
cuando existían eran insuficientes. Y que cuando en 1989
el National Institute of Occupational Safety and
Health (NIOSH), se puso a revisar una lista de 2.983
productos químicos usados por la industria de las
fragancias, detectó nada menos que 884 sustancias con
mayor o menor toxicidad, incluidas, por supuesto, sustancias
ligadas a cosas tales como cáncer, defectos de nacimiento,
reacciones alérgicas, desórdenes del sistema
nervioso central, irritaciones cutáneas y oculares,
sensibilidades químicas, etc.
Se han desarrollado diversas investigaciones sobre estos
asuntos, como la que llevó a cabo Lance Wallace, de
la Agencia de Protección Ambiental de California que
analizó 31 productos perfumados (no solo perfumes
propiamente dichos, sino también otros productos con
fragancias como jabones o desodorantes) identificando en ellos
150 sustancias químicas entre las que se contaban
algunas vinculadas a diversos problemas de salud, sin excluir el
cáncer.
Uno de los informes acerca de los contenidos de
sustancias tóxicas en los perfumes que más ha dado
que hablar es el que realizó Greenpeace basándose
en los análisis que encargó a una laboratorio
independiente de Holanda (6) . Uno de los temas que
más hizo que atrajera la atención es que la
organización ecologista tuvo el valor de realizar el
análisis químico de 36 aguas de perfume y colonias
de las marcas más conocidas. Una vez conocidos los
resultados, los publicó citando los productos y marcas
concretas.
Como no podía ser de otro modo, los
análisis se realizaron únicamente para detectar la
presencia de una serie de sustancias concretas, pertenecientes a
unos grupos perfectamente conocidos por su historial de problemas
sanitarios (como los vinculados con la perturbación del
sistema hormonal humano). No es que no hubiese más
sustancias problemáticas, es que, simplemente, no se
buscaron porque no eran el objetivo del estudio.
Entre los problemas sanitarios que más
frecuentemente se han asociado en relación a las
fragancias cabe citar la incidencia creciente de
algunas alergias cutáneas lo que ha hecho
que se listen compuestos conflictivos. La alergia a los
perfumes es, de hecho, una de las causas más frecuentes de
dermatitis de contacto o de, por ejemplo, alergias solares.
También algunas fragancias se han visto ligadas al origen
o al empeoramiento problemas respiratorios, especialmente
entre personas especialmente sensibles antes sustancias
irritantes, como los que padecen asma o rinitis por
ejemplo.
Anne C. Steinemann de la Universidad de Washington
,por su parte, en una investigación que realizó
sobre la población americana, encontró que
porcentajes muy notables de personas –entre un 17, 8%
y un 20, 5% ,se quejaban ,en mayor o menor medida, de
determinados problemas como dolores de
cabeza o dificultades respiratorias cuando se
veían expuestos a productos como ambientadores o
desodorizantes y que un 10, 9% se quejaban
de irritación frente al perfume de los productos
para lavar la ropa o los suavizantes ,por ejemplo. Los
porcentajes eran mayores entre los asmáticos , de
modo que cerca de un 30% de ellos manifestaban dificultades
respiratorias, dolores de cabeza u otros problemas al respirar
los ambientadores y un 21, 5% se quejaban de irritación
por los perfumes de los productos de lavar la ropa, los
suavizantes o las emanaciones de las sábanas que se
secaban . Estos problemas son especialmente importantes en
sectores de población que padecen enfermedades emergentes
como la Sensibilidad Química Múltiple.
Una de las cosas que más está
entorpeciendo la mejora del conocimiento de los riesgos
sanitarios que pudieran, eventualmente, tener algunas sustancias
concretas es que esta industria se ampara en las leyes que
protegen el secreto comercial, impidiendo así divulgar las
sustancias que utiliza.
Collage
Conclusiones
Además de formar parte de la imagen
personal, usar perfume es además un rasgo
que muestra la higiene y el cuidado de la persona. Un
individuo que usa perfume está demostrando ser alguien que
se preocupa por causar una buena impresión.
Por eso gracias a esta investigación y con la
información obtenida sobre los perfumes, logramos conocer
más sobre su historia, que era lo que utilizaban en lugar
de este producto, como se obtiene, que se utiliza para
fabricarlo, en fin una gran cantidad de cosas que nos permite
conocer más a fondo lo que es un como el perfume que es de
uso cotidiano para la sociedad, y además porque este se
encentra en una infinidad de productos, esto con el fin de darle
un olor agradable.
En fin el desarrollo de esta investigación
pudimos comprender además que consecuencias traía
para la sociedad la elaboración de un producto para cuidar
nuestra higiene el cual trae provoca algunos efectos negativos
tanto ambientales como sociales, pero gracias al desarrollo
tecnológico se puede buscar alternativas de cómo
resolver esos percances.
Referencias
http://www.vidaysalud.com/daily/belleza/perfumes-que-enferman/
http://www.eco-addiction.com/tag/perfume/
http://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20090629105532AAVmT85
http://www.michellecharlin.com/nota_depermedio.htm
http://medio-ambiente.com/blog/?p=290
http://www.michellecharlin.com/historia.htm
http://www.fondosaludambiental.org/?q=node/239
http://www.articuloz.com/consejos_belleza-articulos/la-importancia-de-usar-perfume-1098513.html
http://www.expocenter.com/perfume/tecnica2.htm
http://tenerbuenasalud.com/2011/01/la-importancia-de-la-higiene-personal.html
http://belleza.innatia.com/c-perfume-antiguo-egipto/a-obtencion-perfume.html
http://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20070409162725AAb8EJc
http://es.wikipedia.org/wiki/Perfume
Autor:
Samantha Martinez
Velazquez