79) Fue un dirigente de gran personalidad y uno
de los más emprendedores y cultos con que contó
la Institución en toda su historia. Sobresaliente
figura en los años "treinta".El entubamiento del
arroyo Maldonado, el periódico "Ciencia y Labor", el
proyecto de la Universidad de Villa Mitre. Culminó su
actuación como bibliotecario. En oportunidad de
hacerse cargo de tal responsabilidad me dijo:"Después
de ser secretario general y presidente, siento que lo que voy
a encarar es lo mas importante de mi trayectoria en nuestra
Institución (1963/67) En el ejercicio de tal
función, efectuó una eficaz tarea que
abarcó la depuración de su inventario,
reorganización interna de sus catálogos por
materia; titulo y autor, preservación del material que
incluyó: encuadernación de obras importantes;
textos de archivo y sistema de multas con una optima
atención a los usuarios actitud que se tradujo en un
aumento sustantivo de consultas.
80) Hoy Juan Agustín
García.
81) El ya mítico partido terminó
igualado en un tanto y el autor del gol del Centro fue
Domingo Búblico, ídolo en su tiempo de la
hinchada local. La bandera con la cual se alentaba a los
jugadores era de color de la camiseta, con las iniciales del
Centro, aplicadas en color negro.
82) El trofeo en disputa llevaba el nombre de su
donante: Pedro Napolitano.
83)Asumió la actividad deportiva del
Centro, en febrero de 1923.V. Mitre Nº 2,
p.2
84) Detentó ese cargo hasta el 31/7/1926,
fecha que se presentó su renuncia con carácter
indeclinable. V. Mitre, agosto de 1926 p.7
85) Azul obscuro
86) Decisión tomada en la asamblea
general extraordinaria celebrada el
26/12/1929.
87) V. Mitre, diciembre de 1929
88) C. Cardarópoli; Alberto y Luis
Lizarraga
89) Dicha tarea estuvo a cargo de Emilio
Domengoni, por entonces, miembro e la C.D. (Dato mencionado
en la Memoria del ejercicio Nº 36, comprendido entre el
1/6/1953 al 30/5/54) Administración del señor
Sebastián Arena. Tal hecho tuvo lugar, en
vísperas de la ampliación del edificio
social.
90) El 24/1/1935
91) Para dimensionar la importancia de la
cantidad diré, que la Institución abonaba $ 80
por la locación de la sede.
Capitulo Quinto
Periódico
Villa Mitre
I-Primer editorial
No cuento con evidencias que alguien en particular haya
tomado la iniciativa de fundarlo. El mérito corre de
exclusiva cuenta de la comisión directiva del
"23"
"Nuestros Propósitos", fue su primera
nota editorial. Allí se destacan sus objetivos a los que
permaneció fiel durante todo el transcurso de su
actividad. Trascribiré uno de los párrafos del
citado artículo " No nos guían fines
lucrativos, sino que nos hemos inspirado en el loable deseo de
que en esta floreciente Villa haya un factor estimulante para el
acercamiento de todo el vecindario, para que juntos, con el mismo
anhelo de mejoramiento social, podamos cumplir con la
misión que nos hemos impuesto de aplaudir todas las obras
buenas, que en beneficio del barrio se realicen, como
también combatir todo lo malo hasta extirparlo y obtener
de las autoridades correspondientes, las mejoras que tenemos
indiscutibles derechos como contribuyentes"
II-Período durante el cual fue editado por el
Centro
Se extendió entre enero de 1923 a diciembre de
1929.
En ese lapso fueron editados un total de ochenta y
cuatro números (92) y trecientos treinta suplementos
semanales, estos aparecieron a partir del sexto número
(93)
III-Su Financiación
Su publicación representó un enorme
esfuerzo para la Institución, fundamentalmente si al mismo
se lo evalúa en términos económicos. Tal
aspecto quedó reflejado en balances publicados por el
Villa Mitre, allí puede apreciarse los
porcentajes del los costos de sus ediciones vistos con
relación a los egresos del Centro, tanto que aquellos
representaban más del 40 % del total.
Su costo operativo se solventaba con suscripciones
mensuales y avisos. Los primeros abonaban una cuota mínima
de $ 1 peso.
IV- Su progresiva divulgación
Penetró en campo fértil, tan ávido
de participación como de información local (94)
Todos sus protagonistas participaron activamente de su
éxito editorial. Fueron ellos: El Centro; el vecindario; y
las instituciones del barrio. Aquel como el instrumento y
éstos transmitiendo los cotidianos problemas que los
aquejaban. Acrecentó su prestigio en favor de una
escrupulosa difusión, honesta administración y
hábil dirección. lo cual lo convirtió,
según su autodefinición, "En una tribuna de
sana doctrina y en un eficaz instrumento de combate" (95)
Los grandes medios gráficos de entonces elogiaron sin
retaceos su objetividad y la persistencia en sus objetivos (96)
Su tirada rondaba los tres mil ejemplares. Si estimamos su
penetración nominal, es probable que estuvieran en
condiciones de acceder a su lectura entre el 35 y el 40% de los
villamitrenses. ¡¡Todo un éxito!!
V-Motivos que precipitaron su
pérdida
Al finalizar la década, su director y "alma
Mater", don José Marchese tal como se verá,
comprendió mejor que nadie que el periódico
podría lograr mayor repercusión editorial, en tanto
pudiera reflejar la diversidad de fuentes y opiniones, labor que
por entonces, resultaba una aspiración de limitada
aplicación, por ser y representar al Centro de Fomento.
(97)
Tal como se podrá apreciar, es dable pensar que
Marchese venía madurando la intención de
convertirse en editor del mismo. Sin embargo, creo que la
razón esencial que le dictó tal comportamiento fue
la supervivencia de la publicación, entrañablemente
vinculada a su espíritu creador.
La crisis de 1930 desencadenada en octubre de 1929
sacudió severamente la estructura económica del
país. (98)
Las finanzas de la Institución no fueron ajenas a
tal coyuntura, ya que esta produjo una severa retracción
en sus ingresos, lo cual profundizó su déficit
operativo, entre otros, una considerable merma en la
recepción de publicidad. En tal emergencia habrá
vislumbrado un valedero justificativo para viabilizar sus
intenciones.
Por lo demás era razonable dudar que en ese marco
el Centro pudiera estar en condiciones de financiarlo, motivo por
el cual, su existencia transitaba hacia un futuro incierto, o
sea, nadie por entonces podía ignorar los efectos de la
crisis, que ponían en riesgo siete años de exitosa
circulación.
En ese contexto, Marchese asumía por vez primera
la presidencia del Centro (99) sucediendo en el cargo al, hasta
el entonces inamovible Faruolo.
Ya afianzado en el ejercicio de su cargo, convocó
a asamblea general extraordinaria para el día 22 de enero
de 1930. Oficialmente el objeto de la misma era considerar
alternativas acerca del destino de "Villa Mitre". Tratamiento
que en definitiva significó el fin de su tránsito
por el Centro.
VI- ¡Manejó con habilidad ambos lados
del mostrador!
Alguien había afirmado que Marchese era un hombre
inteligente laborioso y optimista, las circunstancias demostraron
que poseía también en alto grado una inquebrantable
fe, acompañada de una visión pragmática y
sagaz en el logro de sus objetivos. En posesión de tales
prendas, percibió que, de no mediar un efectivo y
providencial apoyo, no le sería fácil reunir en la
citada asamblea los votos suficientes (Las tres cuarta partes
de socios autorizados) que le permitieran asumir para
sí, la propiedad editorial del periódico. Debo
confesar que no me sorprendió la forma en que
acertó con la solución, Como sabía de
antemano que su proyecto se convertiría en tema de debate,
aún tomando en cuenta que el sostenimiento de la
publicación era por esos días inviable, sin
embargo, él más que nadie comprendía el
legítimo orgullo que sentían sus compañeros
de generación por el periódico. Y además
todo lo que significaba para el prestigio de la
Institución, y ello, sin contar los esfuerzos que
demandó su sostenimiento durante su
circulación
Pese a todo lo cual, manejó el caso con el oficio
de un político avezado.
Había ya mencionado en el capitulo precedente que
el 5 de enero de 1930, esto es, pocos días antes de la
citada asamblea, el Club Social Villa Mitre, se
había fusionado sorpresivamente con el Centro, a
través de su iniciativa. Tal suceso resultaría
clave en su estrategia para lograr el éxito del manejo. La
esencia del mismo era la cláusula segunda del "Acuerdo
de partes" (100) en la cual se consignaba que:
"¡Todos los socios del club ingresarían al
Centro con la antigüedad del Club Social!, con derecho a
poder sufragar en asambleas y con iguales obligaciones y derechos
que los socios del Centro". (A partir de lo cual, su meta
tenía mas certezas que vislumbres).
Estaba claro que la muchachada del Club Social se iba a
convertir en árbitro de la instancia definitoria. Eran
unos cuarenta, naturalmente ligados a Marchese en virtud de la
actividad que los reunía. La sede de actividades del Club
"Social Villa Mitre" funcionaba en el domicilio particular de
aquel. (101) Las estimaciones de tales potenciales
"votos", con relación al techo máximo de
los asociados que seguramente denegarían el traspaso,
aseguraba "a priori" el éxito de la
maniobra.
Antes de llegar al desenlace, no dudo que
resultará de interés, examinar los momentos
previos. Recordarán que la nota solicitando la
"fusión", fue ¡¡suscripta, recibida y
aprobada por el mismo Marchese en su doble rol de presidente de
ambas instituciones!! . Para redondear, también
tomó a su cargo la redacción del acuerdo de partes,
dicha tarea le resultó a la medida de sus fines, ya que
manejaba "ambos lados del mostrador".
Y llegó el 22 de enero, ¡¡pleno
verano!!
Comparto el punto de vista de aquellos que sospechen que
no habrán concurrido todos los que tendrían
haberlo hecho. De lo que podemos estar seguro, es que lo
hicieron los "novísimos" socios ingresados con
antigüedad "dibujada"; que apenas un mes
atrás era de otro "palo" No hay datos que nos
cuenten las alternativas del "evento (102) Sin embargo aventuro a
suponer los argumentos utilizados objetando la transferencia,
aunque los que lo habrán hecho, no serían ajenos a
la inocultable realidad de los "números" y su
subyacente desasosiego.
Marchese, nos dice claramente en la tapa del primer
número editorializado por él, correspondiente al
mes de enero de 1930. (Lo cual daba la pauta que descontaba
"a priori" el éxito de su aspiración de
hacerse cargo del periódico) En dicha nota expresa lo
siguiente:"Esta circunstancia no señala la
desvinculación entre la referida institución y el
periódico Villa Mitre, por el contrario, existirán
las mismas cordiales relaciones, y desde sus columnas,
defenderá con más empeño y tesón
todos los derechos que le corresponden como institución de
arraigo y prestigio la zona"
Lo expresado en dicho editorial llevaba implícito
no solo la despedida formal, sino también "un puente
de plata" para los que no tuvieron otra alternativa que
ceder. En rigor debo decir releyendo balances, que de no mediar
la persistencia de su propósito, el "Villa Mitre"
hubiera pasado a ser historia. Es que, Marchese manejaba todos
los resortes comerciales y operativos del periódico,
además de disfrutar de una solvente posición
económica que la ponía a buen resguardo de los
avatares emergentes de la crisis. Para los muchachos del
Centro solo cabía la resignación y dar por cierto
las consoladoras expresiones del nuevo propietario, cuando
agregó que Villa Mitre, "sería siempre
para el Centro el mismo eficaz instrumento de su obra" (En los
hechos tales buenos deseos lamentablemente no se cumplieron, no
por cierto a causa suya. Tal vez a causa del resentimiento que
quedó inmanente. En virtud de lo cual, solo catorce
años después las partes reiniciarían el
diálogo trunco desde entonces.
Debemos aceptar como epílogo de esta historia que
la cesión del periódico al ámbito privado,
fue en lo formal, absolutamente lícito. Y el lector,
estará en su derecho, de sacar sus propias
conclusiones.
VII- Repercusiones
Algunas interpretaciones distorsionadas de los
mencionados episodios, se han transmitido a través de
cuatro generaciones, tan inexactas, como tendenciosas, fruto de
la animosidad tal como he mencionado, de algunos notorios
dirigentes pertenecientes a la tercera generación que no
asumieron la pérdida de la publicación.
VIII- Todo siguió igual, pero
distinto
Villa Mitre en su nueva etapa, nunca
desvirtuó los propósitos para los que fuera creado,
ciertamente, agudizó la percepción de los problemas
del vecindario, según los dichos del propio
Marchese.
El cambio de editor, que no hace al espíritu de
su valorado mensaje, Villa Mitre resulta hoy, el
testimonio más auténtico de nuestro pasado y parte
sustantiva de la identidad del barrio de Villa Gral.
Mitre.
Trascendió sus treinta y siete años de
vida, convirtiéndose en un fulgurante símbolo de
nuestra identidad.
Fue editado cuatro años después del deceso
de Marchese, ocurrido un 17 de noviembre de 1956. Poco tiempo
antes, había retomado la presidencia del Centro, luego de
veintiséis años de ausencia, pero siempre dispuesto
a iniciar otra historia trascendente. (104)
Notas Capítulo V
92) La biblioteca "Ciencia y Labor", todos sus
ejemplares.93) lamentablemente no se conserva ningún
ejemplar.94) No debemos olvidar que los medios de
comunicación de la época estaban circunscriptos
exclusivamente a la prensa gráfica y la radio, que en
esa década daba sus primeros pasos.95) No vaciló en cuanta oportunidad le
fue propicia, de emitir severas críticas utilizando a
veces tonos irónicos hasta mordaces contra las
autoridades comunales en general y los intendentes en
particular. Veamos algunos de sus párrafos "Que el
señor intendente, le agradan mucho los adulones y que
no le interesa ni la salud ni los inconvenientes de los
habitantes de los barrios suburbanos" " Ya sería hora
de que una vez por todas, prestara un poco de atención
a los intereses de los moradores de los barrios apartados
que, como Villa Mitre están
abandonados"
"Que no viene a Villa Mitre porque sabe que no lo
recibirán ni con lunch ni con flores" "Que cuida mucho su
calzado del barro, por eso no concurre a nuestra Villa". "Que
sabe pegar bien el puntapié inicial en los partidos de
fútbol, sino también a las sociedades de fomento,
máxime si cualquiera lo asesora" "Esperemos que el
intendente manifieste las causas que motivaron su alejamiento de
Villa Mitre". "Que el señor intendente municipal, no
quiere hacer desaparecerla laguna existente en la calle Caracas,
desde Jonte hasta Adolfo P. Carranza, porque le servirá de
recreo, cuando quiera pescar ranas" "Que los inspectores de
higiene brillan por su ausencia en Villa Mitre, pero son
puntuales para recibir su sueldo que pagamos con nuestro dinero".
"Que la junta de abastecimiento de la capital ignora que en
algunas calles del barrio hay animales muertos, pues de saberlo,
harían carne picada con los finados" "Que a pesar de las
visitas que hace el señor intendente a los barrios
suburbanos, nada han mejorados y que lo único que se
consigue, es mermar el caudal social de algunas instituciones que
gastan fondos sociales en aparatosos banquetes". "Se desea saber
el paradero del intendente municipal, lo buscan los vecinos de
Villa Mitre, para meterlo de nariz, en los innumerables pozos
existentes".
El periódico se distribuía a todas las
dependencias municipales, al Consejo Deliberante y a funcionarios
de alto nivel, pertenecientes a los entes proveedores de
servicios.
96) "Sus columnas son el vocero de un
núcleo numeroso de población, (más de
15.000 habitantes) y en ellas se pone de manifiesto todas las
necesidades de la zona que sirve, gestionando continuamente
nuevas reformas ó subsanando deficiencias, por lo cual
Villa Mitre, ha logrado imponerse y asegurarse el camino
hacia el triunfo de sus aspiraciones", La Argentina, 4 de
febrero de 1925. "Por el interés de su material de
lectura y de su información gráfica, por la
larga campaña que ha llevado a efecto en favor, de los
intereses del barrio, ese medio ha sabido ganarse el aprecio
de los vecinos de la zona. "Comienza un nuevo año bajo
los mejores auspicios, su número extraordinario es un
verdadero acierto", La Nación, enero de 1935. "Con la
terminación del año próximo pasado,
Villa Mitre entra, en el duodécimo año de labor
periodística, bien productiva para los intereses de la
zona que representa. El número extraordinario con que
el periódico celebra su acontecimiento, es una buena
síntesis de las actividades de "Villa Mitre" y de sus
progresos". La Prensa, enero de 1935. Y otras publicaciones
de la época con parecido tenor, que no transcribo para
no abrumar al lector.97) Es obvio, que buen padre quiera lo mejor
para su hijo.98) A partir del "crak" de la bolsa neoyorquna
(20/10/1929) la crisis se generalizó a nivel mundial,
siendo La Argentina, muy perjudicada ya que se desde ese
entones, se tornaron desfavorables los términos del
intercambio, por la baja en los mercados de su
producción agropecuaria.99) Ocupó por segunda vez la presidencia,
luego del fallecimiento de Sebastián
Arena.100) Acuerdo de partes suscripto entre ambas
Instituciones Villa Mitre, enero de 1930101) Gral. Artigas 1746. Sede del Club Social,
allí realizaba su actividad el elenco
teatral.102) Es de suponer que era parte de la
documentación extraviada en circunstancias
detalladas103) Enero de 1930.
104) Memoria correspondiente al ejercicio
1957/58, en la cual se advierte que Marchese tuvo una
destacada actuación al punto que se lo considera uno
de los soportes fundamentales que contribuyeron a concretar
felizmente las obras de ampliación comenzadas en
1954.
Villa Mitre
1924
Capitulo Sexto
Biblioteca
Popular "Ciencia y Labor"
I- Fundación y
Propósitos
Quedó abierta al público el 25 de marzo de
1923
Sigue siendo hasta el presente parte indivisible de
nuestra Institución. Su nombre paso a ser parte de su
denominación oficial a partir del 6 de octubre de 1999
(Resolución de Asamblea Extraordinaria realizada en
esa fecha)
Su inauguración oficial se produjo el 25 de Mayo
de 1923
El promotor de tal iniciativa fue don José Di
Bona.
Su creación se efectuó con el
propósito de hacer realidad el común deseo de
contribuir al fomento cultural de la zona, en sintonía con
lo expresado en el acta fundacional (cláusula primera
del Estatuto Social).
II- Razones por las cuales no llevó el nombre
del Centro.
Tal información surge de "Villa Mitre",
en su edición de marzo de 1923: " Teniendo en cuenta las
sugestiones que nos hiciera el Dr. Miguel Rodríguez,
presidente de la Comisión Protectora de Bibliotecas
Populares y el señor Vega Belgrano, vocal de la misma, se
resolvió por unanimidad aceptar el temperamento de dar un
nombre diferente al del Centro, con el doble propósito de
diferenciarlo de otros similares que hay en la Villa y de las que
hubiere en el país, que recuerden el nombre del gran
estadista. El motivo de tal sugestión, se apoya en la sana
intensión de evitar, confusiones que podrían
perjudicarnos. La sugestión mencionada fue aceptada, en
consecuencia surgió "Ciencia y Labor",
"ya que si se lograra ajustarnos al significado de dichos
vocablos, se lograría realizar la obra cultural que
anhelamos". (105)
III- Comisión Honoraria
La subcomisión de biblioteca, consideró de
importancia designarla a fin de contar con un núcleo
jerarquizado de personas de las que se esperaba, contar con
efectivo apoyo para el desarrollo de sus propósitos. La
misma fue constituida de la siguiente forma:
Presidente: Dr. Miguel F.
RodríguezVicepresidente 1º : Sr. Carlos Vega
BelgranoVicepresidente 2º Dr. Ángel
GiménezVocales: Dr. Ernesto León O"Dena
Dr. Benjamín González
Dr. Alfredo Spinetto
Prof. Roberto Giusti
Sr. Ángel Perazzo
Sr. Alberto Gerchunofff
Sr. Remigio Iriondo
Sr. Andrés Ventre
Tiempo después, se recibió la
aceptación y el agradecimiento de los señores
Ernesto León O´Dena; Carlos Vega Belgrano y Roberto
Giusti, éstos y algunos otros después,
contribuyeron a su expansión, donando libros,
incrementando de tal manera el caudal bibliográfico de la
biblioteca.
IV- Fiel Testimonio
Celestino Cardarópoli, lúcido testigo de
aquellos días, nos aporta su versión de aquellos
inicios: "Se cristalizó la idea de fundar una
biblioteca popular, dependiente de la Institución. Dicha
iniciativa contó con inmediato y entusiasta apoyo de la
comisión directiva, tomó cuerpo y en pocos meses,
con el aporte de vecinos y socios se consiguió, acumular
una crecida cantidad de libros, que necesitaban urgente
ubicación.
Tal impedimento fue solucionado, merced a la buena
voluntad del Sr. Spinelli (106) que cedió otra
habitación. (107)
Algún tiempo después, dada la
importancia de la función social y cultural que estaba
cumpliendo, la biblioteca reclamaba la urgente, necesidad de
organizar conferencias y actos culturales, como también
ofrecer mayores comodidades a la creciente cantidad de lectores
que a diario concurrían al salón de lectura, en
razón de tal necesidad, se iniciaron gestiones ante el
propietario de la casa, consiguiéndose que ese buen
señor construyera un amplísimo salón, con
dos vidrieras a la calle, en el espacio que antes ocupaba el
jardín.
La inauguración del nuevo local se
efectuó el 31 de enero de 1925 y desde entonces hasta
marzo de 1926 (108) el Centro de Fomento y Cultura Villa Gral.
Mitre, contó para el mejor desarrollo de sus
múltiples actividades de un amplio salón al frente
y dos habitaciones contiguas. En el salón funcionaba la
sala de lectura, en la primera habitación la
secretaría y en la restante, la administración del
periódico Villa Mitre" (109) Por razones ya expuestas
precedentemente, la biblioteca funcionó en distintos
domicilios, algunos de los cuales, eran apenas adecuados, pero
siempre ejerciendo su meritoria labor en bien de la
comunidad.
V- Primera subcomisión
Del informe rendido a la asamblea ordinaria efectuada el
25/11/1923 se desprende la composición de la primera
subcomisión, la cual estaba integrada por los siguientes
asociados:
Presidente: José Di Bona
Secretario: José Luis Basani
Tesorero: Natalio Ulisano
Vocal: José Bresciano
Auxiliares: Eduardo Gamba
Victorio Fazzare
Durante el ejercicio participaron: Emilio Morrone y
Miguel Broglio.
Merced al esfuerzo de su gente, la biblioteca
progresó sin pausas. Una prueba relevante de tal
afirmación, es la constante evolución de su caudal
bibliográfico, según podemos apreciar en el
subsiguiente cuadro.
Entusiasmo y laboriosidad fueron los instrumentos de
aquellos hombres, que sentaron las bases de la biblioteca que hoy
es la decana de nuestro barrio.
El material fue reunido con diversos aportes, en gran
medida donaciones provenientes de C.O.N.A.B.I.P., socios, amigos,
algunas significativas, todas igualmente bienvenidas. La base,
esto es, la primera colección estuvo integrada con novelas
universales y fue adquirida por el Centro, en número de
cuatrocientas.
Estos volúmenes de tapa dura y
encuadernación uniforme fueron editadas por el diario
La Nación. Las donaciones eran de distintos
géneros, incluyendo textos con aplicación a los
programas de enseñanza de primer y segundo nivel para
aplicar a los requerimientos de la creciente cantidad de lectores
que accedían a su ámbito.
Los donantes que contribuyeron con mayor número
de volúmenes en sus primeros tres años de vida
fueron los siguientes:
Florencio Fernández 267 libros
C.O.N.A.B.I.P. 210 "
Basilio Sassaroli 77 "
Consejo Nac. de Educación 55 "
José Marchese 40 "
Marta de Parodi 36 "
Eduardo Gamba 31 "
Aquiles Perón 30 "
Bartolomé Fazio 30 "
José Luis Basani 22 "
Mauci, Hnos 22 "
Celestino Cardarópoli 32 "
Por razones de espacio, no trascribo donaciones de
cantidades menores, con ellas suman 862 libros las donaciones
registradas en los primeros años de Ciencia y
Labor. Otro de los índices que muestra su acelerada
evolución es él:
Movimiento de Lectores
Números para el asombro tomando en cuenta
parámetros actuales. En esos años las fuentes de
información eran predominantemente gráficos. Hoy,
hay diversidad con predominio de sistemas audiovisuales y
digitales. Además, la ilustración del hombre del
siglo XXI transita por otros rumbos.
Los datos citados los he transcripto de las memorias de
esos años, con el propósito de que al lector le
resulte creíble afirmar que entre las mil (la nuestra
lleva el número 947) (111) bibliotecas populares del
país, registradas en esos años, Ciencia y
Labor ostentó durante largos años el
privilegio de ser considerada entre las diez más
consultadas con relación al número de
volúmenes. Tal condición demuestra entre otros
motivos, el valioso trabajo comunitario de las personas que
asumieron la responsabilidad de su conducción.
VI- Su Escudo
Emblema de una pasión
En sus albores también contó con un escudo
con el cual identificaba su material de lectura. Lamentablemente
desaparecido e imperdonablemente no reproducido en sellos,
papeles, etc. Pude localizarlo en una foto publicada en Villa
Mitre, en el número que hace referencia a la
inauguración de su nuevo local en Gral. Artigas 1928, el
31 de enero de 1925.
Estaba ubicado sobre el acceso al mismo. En forma de un
óvalo, en su centro aparecía un libro abierto. No
me fue posible precisar los colores, al pié, cruzados en
simetría, una pluma y un martillo, seguramente la
representación alegórica de su nombre. Bordeando su
contorno (112) "Biblioteca Ciencia y Labor". El escudo
fue el emblema de una pasión y testigo de sus inicios.
Recrearlo es devolverle parte de su identidad Tal vez de
algún nostálgico, surja la idea de
aggiornarlo … ¡el tiempo
dirá!
VII- La presidencia rotativa
Del período comprendido entre 1922/23, el
único dirigente del cual sabemos que ocupó la
presidencia fue Manuel Novo, ignoro el tiempo que
permaneció en el cargo como también el de otros que
pudieran detentarlo. No obstante si tomo en cuenta la
personalidad de Faruolo, resulta creíble suponer que
éste lo haya ocupado la mayor parte de ese
lapso.
No sé antes, pero a partir de 1923 y hasta agosto
de 1926, la elección de presidente, se realizaba de
acuerdo a las formulaciones contenidas en el artículo
22 inciso "A" del estatuto en vigencia. Su texto expresaba:
"Durarán en sus funciones un mes, transcurrido ese
lapso, la comisión directiva debe elegirlos nuevamente,
pudiéndose ser confirmados los mismos, para lo cual deben
tener mayoría de votos la primera vez, la mitad mas uno
para la confirmación, y dos tercios para la segunda
confirmación" (112)
De 1922 al 29, ocuparon ese cargo: Ricardo Arteaga;
Natalio Ulisano; y José Bresciano los primeros por un mes,
y el último, por tres meses no consecutivos. Salvo estos
cortos períodos, Faruolo fue elegido para
desempeñar tal función desde 1922 hasta fines de
1928.
Del "29" al "31" ocuparon el cargo: Marchese, hasta
agosto de 1930 y hasta igual mes del subsiguiente año:
Jacinto Gamba.
En la asamblea general efectuada el 28/11/1925, se
reformó el artículo "22" por 15 votos contra 6 y
una abstención, por tanto y hasta el presente, la
duración del mandato del presidente y vicepresidente es de
un año, tal período, es concordante con el
ejercicio económico.
Notas del capítulo VI
105 Villa Mitre, marzo de 1923, p.2)
106) "Villa Mitre", marzo de 1923
107) El alquiler se elevó de $ 32 a $ 60
mensuales.
108) Hasta que se trasladó a Nazca 1750, en
marzo de ese año.
109) Revista Inquietud, mayo de 1963
110) Solo en la primera nómina de donantes
(1923) se sumaron 26 personas
con tales aportes, se sumaron 154
libros..
111) La biblioteca Nº 1000, comenzó a
funcionar en el local de la escuela Vicente López, Santa
Fe 5020, Capital. Hoy funcionan en el país más de
2000 bibliotecas populares.
112) Este sistema tuvo sus adeptos, cuyas
argumentaciones recoge la memoria del ejercicio 1922/23 y
respaldada con la siguiente argumentación: "Por los
incalculables beneficios que reporta y por cuanto descalifica en
todo, las ambiciones personales, para aunar las voluntades en un
solo rol en la labor que se desarrolla en común,
fomentándose, ese verdadero espíritu colectivista,
tan necesario para las organizaciones, para que lleguen a un fin
de mejoramiento de unión y solidaridad. Sic. (Esta
reflexión me suena a José Di Bona)
Apéndice
Los Años Veinte
Situar al lector en el contexto en el cual se
desarrolló este ciclo, le ayudará a comprender el
espíritu que animó a los protagonistas de este
relato.
Hasta mediados de 1929 el imaginario colectivo de la
época en el ámbito nacional, vaticinaba prosperidad
a perpetuidad. Sin embargo, no fue así, sus expectativas
quedaron frustradas ante el crack mundial, que clausura aquellos
tiempos de bonanza e instala la incertidumbre en todo el
país.
Volviendo hacia atrás, debemos aceptar que la
década de los años "veinte", fue la
más floreciente, tranquila y de mayor solidez
institucional, (en rigor 1919/29) En los comentarios de padres y
abuelos esta creencia fue general. La mayor parte del
período por presidido por Marcel T. de Alvear, un
verdadero republicano que dejaba gobernar a sus ministros y
respetaba la Ley. El país se había recuperado de
los efectos de la guerra mundial y continuaba su incesante
ascenso. Volvían a llegar los inmigrantes, ahora
españoles en su mayoría. Los productores del agro
colocaban sus productos a buenos precios en el mercado mundial y
llegaban inversiones norteamericanas. Buenos Aires en tanto,
crecía cada vez más, grandes edificios
públicos y privados afirmaban su condición de gran
capital del sur.
Las expresiones culturales eran numerosas y un
movimiento cultural renovado ponía fervor a los debates.
La Universidad vivificada con la renovación de la
"Reforma Universitaria", iniciada en 1918, ostentaba un
nivel académico admirable.
La prensa se manejaba libremente y alguno de los grandes
diarios, incorporaba adelantos técnicos y recursos de
venta que les permitían inmensos "tirajes". Lo
que demuestra que el público argentino era ávido
lector.
Las líneas de transporte urbano, tanto en Buenos
Aires como en las grandes ciudades del interior, hacían
posible la apertura de nuevos barrios y facilitaban la movilidad
de los trabajadores.
A fines de la década y coincidiendo con la
elección de Yrigoyen a la presidencia por segunda vez,
comenzaron a aparecer síntomas inquietantes de lo que
sería la llamada "Gran Depresión" de los
años "treinta". La edad de Yrigoyen y una
implacable oposición, habrían de converger para
producir la catástrofe institucional, punto de partida del
"estancamiento argentino". Así con un golpe de
estado que quiebra la continuidad legal vigente desde 1860,
concluye esta década que había comenzado con tan
buenos auspicios. Pero en el recuerdo de la gente siguen siendo
estos años, los más progresistas y tranquilos del
siglo XX (113) y va de yapa un rápido pantallazo de
sucesos y particularidades del período.
Con tal propósito, es preciso mencionar en primer
lugar, la aparición y difusión de la radio (114) y
del cine parlante (115) que revolucionaron los gustos y
costumbres de la época.
La radio se instaló definitivamente en los
hogares porteños, convirtiéndose en la gran
niveladora de hábitos y luminosa ventana desde la cual, se
atisbaba mucho mas allá del limitado mundo que se
percibía hasta entonces.
El fútbol era ya pasión de multitudes,
como resultado de su rápida difusión, fueron
llegando los primeros logros internacionales: los campeonatos
sudamericanos del "21" y del "25"; la medalla de plata en los
juegos olímpicos de Amsterdam (116), la exitosa gira de
"Boca" en el "25" y el subcampeonato en el primer
"Mundial", realizado en Montevideo en 1930.
En 1923, la luz eléctrica estaba aún en
pañales en los barrios periféricos, el alumbrado
funcionaba allí con faroles a gas carburado", y
según mentas, algunos todavía a
"querosen"
En las noches porteñas del centro, centellaban
rutilantes "cabarutes" entre los cuales algunos figuran
en la historia grande de la ciudad: los ya míticos,
Armenonville; Palais de Glase y el Royal Pigall …"
(118)
¡Minga" de hamburguesas con gaseosas
… la muchachada de antes morfaban pizza con
fainá y para chupar: ¡moscato sin
soda!
En 1924 pasó como una ráfaga encandilante
el "Circo Sarrasani". "El "Parque
Japonés" era una de las atracciones preferidas de las
familias porteñas. "Garufa", concurría de
incógnito, pero un día le dieron "la cana"
y perdió su falso cartel de
"caburé".
Era costumbre que los tipos se engominaran a lo
"Valentino" (120), usaban cuellos duros y se
cubrían el "bocho" en verano con ranchos y en
invierno con sombreros del tipo "hongo" y algún tiempo
después con el de "fieltro gardeliano". Se los
veía por Florida caminando con calzado abotinado con
polainas blancas. (122) Piropeador y jailefe,
imagen del porteño de aquellos años dorados.
Sería de otro planeta el tipo que no fuera a la cancha con
saco, corbata y sombrero, había que dar marco formal a una
fiesta tan importante, vistiendo con lo mejor que se
tenía.
La mujer rompió con viejos tabúes, se
despojó de fajas, corsés, trenzas postizos.
Realzaban sus ojos con halo violáceo ó negro y
lucían collares en cascada. Pelo corto con flequillo de
pícara puntas, circundando las mejillas (123) Ese corte se
hizo tan popular que todos en Buenos Aires canturreaban ó
silbaban aquello de " … pero hay una melena,
melenita de oro …" y para escándalo de las
viejas comadres del barrio descubrieron sus piernas y lo peor
liberalizaron sus relaciones sentimentales, dando lugar a que
aquellas susurraran chismosas ¿Te das cuenta, que
tupé?, ¡vestirse de blanco después de pecar
…!
Un nuevo espíritu se había adueñado
de la década, por eso la vieja guardia la llamó los
"años locos" "Tiempo en que alguna costurerita,
ó cualquier hija de vecino, daban algún mal
paso".
Lo real es que la mujer comenzó a integrarse al
mercado laboral.
Los pibes aspiraban a vestirse como hombres, ¿Que
cosa no? Porque desde hace ya algún tiempo, la tendencia
es al revés. ¡Como cambian las modas! En aquellos
años, el adolescente padecía la tragedia del
pantalón corto. Pero, hasta los quince ó
dieciséis el viejo no aflojaba, ¡La pucha!
en ese época no se podía "negociar" con
él. Lo cierto es que al pibe se lo condenaba a vivir en
soledad, ó anclándolo a un tiempo ido y rodeado de
purretes ó (borregos) que detestaba.
La noche del 14 de septiembre de 1923, los
porteños desvelados y ansiosos, aguardaban el resultado de
la pelea del crédito local Luis Ángel
Firpo con el campeón mundial de todos los pesos
Jak Demsey. El combate fue promocionado como la pelea de
siglo. No bien se supo que el campeón había sido
arrojado del ring, por la furia arrolladora del "Toro salvaje
de las pampas", como se lo llamó a nuestro
crédito (apelativo concebido en Estados Unidos, sin
duda por razones promocionales) el delirio y la
alegría fue del todo incontenible. La euforia duró
lo que una estrella fugaz. Los porteños hasta hoy, no
quisimos asumir esa derrota. ¡Nos robaron la pelea!
decían, decimos y tal vez dirán. Las calles de
Buenos Aires fueron testigos de la indignación popular,
ante la injusta manipulación del combate (124)
Los juegos infantiles fueron muchos y variados, tanto
como cambiantes y fugaces, aún cuando debo reconocer que
algunos tuvieron presencia inamovible, esto es, perduraron hasta
el presente. Entre ellos el "fulbito" evolucionó
en sus formas y lugares: En el potrero, en la calle en el club de
barrio. Recreado con pelota de trapo, de goma, hasta llegar a la
de cuero.
Y también el barrilete. Estas dos actividades
recreativas están asociadas a la actividad motriz de
niños y adolescentes.
Y las pibas con sus angelicales rondas y rayuelas tanto
como la ilusionada ficción que despiertan las
muñecas, y los tiernos animalitos de peluche.
En los círculos "jailaife" (125) se
bailaba el "Charleston", se hacía amistad con el
tabaco rubio (126) y se usaba pantalón
"oxford"
"Mateo", inolvidable pieza del teatro
costumbrista nacional, se convierte en el éxito más
resonante de la época. (127)
El tango se transforma en pasión ciudadana.
Trasciende el medio local y triunfa en París de la mano de
Francisco Canaro y Carlos Gardel (1925)
El bandoneón se integra definitivamente a la
orquesta, y asume como instrumento fundamental.
Tres voces femeninas se incorporan al cancionero
popular, sus personalidades artísticas trascienden el
éxito y se convierten en leyenda. Son ellas: Mercedes
Simone, Tita Merello y Sofía Bazán. Se destacan
cuatro orquestas: Juan Maglio Pacho; Osvaldo Fresedo; Roberto
Firpo y Julio De Caro.
El consumo de papel destinado a la cultura y a la
información es de un volumen tan significativo que supera
el total empleado para tal fin el de todos los países de
América Latina. (128)
No se conocía el bolígrafo, ni la
calculadora electrónica. Dicen que no pocos maestros no
permitían escribir con la "zurda".
Lápices "Faber" y por lo general una
lapicera con pluma "cucharita" ó
"cucharón según el tipo de letra, eran sin
excepción, utilizadas en escuelas y colegios.
Por entonces La Argentina, no recibía trato de
pariente pobre, como en el presente, por el contrario, era parte
del exclusivo "club", de las diez naciones más
ricas del mundo, era escala obligada de notoriedades de renombre
internacional. Entre otros nos visitaron los príncipes:
Humberto de Saboya; Eduardo de
Windsor, el príncipe de Kapurthala
de la India, el presidente
Hoover de Estados Unidos.
(La situación se revirtió
hasta el punto de que ahora los argentinos tienen que darse una
vuelta por allá, y no siempre son recibidos. La Argentina
hoy, es obviada por en los periplos de personalidades notorias)
Albert Einstein; Le Corbusier (129); Rabindranat Tagore (130); el
conde de Keyserling (131); Santos Dumond (132) y otros que
escapan a la brevedad de la crónica.
El país contaba con cereales; carnes
pero también con grandes mafias, entre las cuales, la
dedicada a la explotación de prostíbulos, era una
de las más poderosas. Habilitados solo 645 (1928) en la
clandestinidad, mas de ¡2.000!. Una de tales organizaciones
mafiosas brindaba servicios adicionales que incluía banco
y mercado de trata propio. Oficialmente se las conocía
como "casas de tolerancia" y popularmente como
"quilombos" (134)
Prevalecían en el porteño
arraigadas costumbres tales como el picado del sábado por
la tarde, consumados en el potrero ó en la calle, con
ó si desafío. Bañar a baldazos a
sus prójimos sin distinción de sexo en Carnaval.
Producir gigantescas y chispeantes hogueras en San Pedro y
San Pablo. La tertulia en la vereda en las noches
de verano con familia y/ó vecinos,
(aproximación a un mundo indiscreto y
revelador).
El esmerado cuidado de la raya del pantalón
en la gente joven.
Tiempos de escarcha sobre las zanjas de las
aceras. El chocolate caliente de los 9 de Julio, servido
en las escuelas luego del acto alusivo.
Recordamos aún el agudo silbato de las rondas
policiales en las noches de invierno. Muchos nacimos en casas
"chorizos" de cuartos corridos con galería,
patios y fondos con quinta y gallineros.
Discos de pasta, relojes de bolsillo con cadena. Y tanto
como hoy, la pasión por algún cuadro de
fútbol; los chuchos, la quiniela clandestina y
la punga en los tranvías, nada de
arrebato: ¡artistas de lo
ajeno!.
Después aparecieron el colectivo (135) el
ómnibus con una sola puerta de entrada y de salida, los
teléfonos de discado y el avión como medio de
transporte postal. (137)
Predilecciones que también se mantuvieron
inamovibles por años fueron: el sainete; el café;
los ravioles del domingo; las tortas fritas; los amigos. Nuestros
antecesores de los "veinte", cumplían
religiosamente con ciertos códigos establecidos por la
urbanidad y respetados a ultranza: El luto; la yapa; el fiado
(con solo la palabra) y de modo especial, se respetaba
la autoridad paterna, tiempo en el cual el padre era padre, y no
cómplice ó amigo.
Por calles de Buenos Aires desfilaban una trouppe, de
singulares personajes (alguno de los cuales mantuvieron su
vigencia hasta mediados del siglo (XX) Fueron ellos: el cana
de la esquina; el manicero; el organillero, el cartero; el
lechero a domicilio en carro ó con la vaca a cuestas y
esta con el ternero, el pavero; el verdulero; el turco con su
bagallo lleno de tentaciones para bolsillos flacos; el afilador
anunciándose con su siriga; el "yelero" y algunos
otros que ahora escapan a mi memoria.
En cada hogar había siempre un surtido
botiquín, en el cual eran infaltables: la leche de
magnesia "Phillips"; las pastillas "Valda"; los
temidos aceite "Castor" y el de hígado de
bacalao; las píldoras "Ross"; las ventosas; el
alcanfor y toda clase de yuyos sanadores.
La ciudad silbaba y tarareaba tangos.
La devoción popular creó íconos en
quienes volcó sus anhelos de redención y esperanza
y que aún permanecen junto a otros más recientes
tan vigentes como lo fueron antes, como lo son ahora y tal vez lo
sigan siendo en el futuro. Son ellos: Pancho Sierra; La madre
María; El gauchito Gil y la Difunta
Correa.
Fueron los cafés de Buenos Aires templos de
amistad y hogar alterno, que en esos años alcanzaron su
mayor esplendor. Ámbitos en los cuales se escuchaban
tangos, se formaban peñas, y fueron hasta sedes de
comités, de campañas políticas y
comerciales. Había otros con clima de "escolazo"
y "transas" nada angélicas.
Fin de la Primera
Parte
En la década subsiguiente, todo
resultaría mas duro y difícil para el Centro, en
ese marco, se tejieron otras historias de las que fueron
protagonistas los hombres de nuestra tercera generación de
dirigentes, quienes retomaron exitosamente su comunitaria labor
y, simultáneamente, hicieron realidad un deseo largamente
esperado ¡La Casa Propia! Pero esto ya es otra
historia.
Notas del Apéndice
113) "El Gran Libro del Siglo" Años de
Tranquilidad y Prosperidad.
Félix Luna
114) La primera trasmisión en el país se
efectuó el 20/8/1923.
115) "El Cantor del Jazz", protagonizada por Al
Jolson.
116) Fueron realizados en 1928.
117) Había 5.000 lámparas alimentadas a
gas carburado y quedaban
93 alimentadas a kerosene.
118) "Corrientes y Esmeralda", tango de
Celedonio Flores.
119) Se acompañaba con ó sin
"fugaza"
120) Legendario personaje del cine norteamericano, icono
del sexo femenino.
121) Sombrero de fieltro, por lo general de color gris,
que remplazó al de tipo
"bombín"
122) Los "botines", tenían en su
caña botones laterales.
123) Corte de cabello, con flequillo y dos puntas
semicirculares sobre lambas mejillas, conocido más
popularmente como "A la garson"
(fonética)
124) Luego de la pelea quedó probado que el lapso
de tiempo que Demsey estuvo fuera del cuadrilátero fue
más que suficiente para declaras a Firpo
vencedor.
125) Vocablo que define al hombre muy elegante. Proviene
de "high life" (buena vida) expresión muy
difundida en Buenos Aires en la última década del
siglo XIX y las primeras del XX.
126) El porteño arquetípico fumaba
"negros". Tabaco rubio solo los
"niños bien"
127) Pieza de Armando Discépolo, que representaba
el drama de un cochero que se resistía a creer que el
automóvil lo había vencido.
128) "La Prensa", "La Nación" y "El
Mundo" eran los grandes medios gráficos de entonces,
las señoras leían "El Hogar"; los pibes
"Billiken"; "Leoplán" y el "Tit Bis". "El
Mundo" apareció en 1928.
129) Uno de los más famosos arquitectos del siglo
XX.
130) Premio Nobel de literatura en 1913. Fue invitado
por Victoria
Ocampo a visitar el país.
131) Filósofo y escritor alemán, quien
había afirmado que los
argentinos eran tristes.
132) Precursor de la aviación
brasileña.
133) Se tomaron datos extraídos durante ese
año.
134) El "negocio" tenía un amplio
mercado representado por un numeroso sector constituido por
inmigrantes solteros.
135) Aparecieron en 1923.
136) Antes funcionaba a "manivela"
137) Entraron al servicio público en
1929.
Dedicado a la memoria de
Celestino Cardarópoli el dirigente
de más larga y meritoria trayectoria
1923/64
Autor:
Alberto Pereira Ríos
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |