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Historia de Ciencia y Labor (página 3)




Enviado por Alberto Pereira Rios



Partes: 1, 2, 3

  • 79) Fue un dirigente de gran personalidad y uno
    de los más emprendedores y cultos con que contó
    la Institución en toda su historia. Sobresaliente
    figura en los años "treinta".El entubamiento del
    arroyo Maldonado, el periódico "Ciencia y Labor", el
    proyecto de la Universidad de Villa Mitre. Culminó su
    actuación como bibliotecario. En oportunidad de
    hacerse cargo de tal responsabilidad me dijo:"Después
    de ser secretario general y presidente, siento que lo que voy
    a encarar es lo mas importante de mi trayectoria en nuestra
    Institución (1963/67) En el ejercicio de tal
    función, efectuó una eficaz tarea que
    abarcó la depuración de su inventario,
    reorganización interna de sus catálogos por
    materia; titulo y autor, preservación del material que
    incluyó: encuadernación de obras importantes;
    textos de archivo y sistema de multas con una optima
    atención a los usuarios actitud que se tradujo en un
    aumento sustantivo de consultas.

  • 80) Hoy Juan Agustín
    García.

  • 81) El ya mítico partido terminó
    igualado en un tanto y el autor del gol del Centro fue
    Domingo Búblico, ídolo en su tiempo de la
    hinchada local. La bandera con la cual se alentaba a los
    jugadores era de color de la camiseta, con las iniciales del
    Centro, aplicadas en color negro.

  • 82) El trofeo en disputa llevaba el nombre de su
    donante: Pedro Napolitano.

  • 83)Asumió la actividad deportiva del
    Centro, en febrero de 1923.V. Mitre Nº 2,
    p.2

  • 84) Detentó ese cargo hasta el 31/7/1926,
    fecha que se presentó su renuncia con carácter
    indeclinable. V. Mitre, agosto de 1926 p.7

  • 85) Azul obscuro

  • 86) Decisión tomada en la asamblea
    general extraordinaria celebrada el
    26/12/1929.

  • 87) V. Mitre, diciembre de 1929

  • 88) C. Cardarópoli; Alberto y Luis
    Lizarraga

  • 89) Dicha tarea estuvo a cargo de Emilio
    Domengoni, por entonces, miembro e la C.D. (Dato mencionado
    en la Memoria del ejercicio Nº 36, comprendido entre el
    1/6/1953 al 30/5/54) Administración del señor
    Sebastián Arena. Tal hecho tuvo lugar, en
    vísperas de la ampliación del edificio
    social.

  • 90) El 24/1/1935

  • 91) Para dimensionar la importancia de la
    cantidad diré, que la Institución abonaba $ 80
    por la locación de la sede.

  • Monografias.com

    Capitulo Quinto

    Periódico
    Villa Mitre

    I-Primer editorial

    No cuento con evidencias que alguien en particular haya
    tomado la iniciativa de fundarlo. El mérito corre de
    exclusiva cuenta de la comisión directiva del
    "23"

    "Nuestros Propósitos", fue su primera
    nota editorial. Allí se destacan sus objetivos a los que
    permaneció fiel durante todo el transcurso de su
    actividad. Trascribiré uno de los párrafos del
    citado artículo " No nos guían fines
    lucrativos, sino que nos hemos inspirado en el loable deseo de
    que en esta floreciente Villa haya un factor estimulante para el
    acercamiento de todo el vecindario, para que juntos, con el mismo
    anhelo de mejoramiento social, podamos cumplir con la
    misión que nos hemos impuesto de aplaudir todas las obras
    buenas, que en beneficio del barrio se realicen, como
    también combatir todo lo malo hasta extirparlo y obtener
    de las autoridades correspondientes, las mejoras que tenemos
    indiscutibles derechos como contribuyentes"

    II-Período durante el cual fue editado por el
    Centro

    Se extendió entre enero de 1923 a diciembre de
    1929.

    En ese lapso fueron editados un total de ochenta y
    cuatro números (92) y trecientos treinta suplementos
    semanales, estos aparecieron a partir del sexto número
    (93)

    III-Su Financiación

    Su publicación representó un enorme
    esfuerzo para la Institución, fundamentalmente si al mismo
    se lo evalúa en términos económicos. Tal
    aspecto quedó reflejado en balances publicados por el
    Villa Mitre, allí puede apreciarse los
    porcentajes del los costos de sus ediciones vistos con
    relación a los egresos del Centro, tanto que aquellos
    representaban más del 40 % del total.

    Su costo operativo se solventaba con suscripciones
    mensuales y avisos. Los primeros abonaban una cuota mínima
    de $ 1 peso.

    IV- Su progresiva divulgación

    Penetró en campo fértil, tan ávido
    de participación como de información local (94)
    Todos sus protagonistas participaron activamente de su
    éxito editorial. Fueron ellos: El Centro; el vecindario; y
    las instituciones del barrio. Aquel como el instrumento y
    éstos transmitiendo los cotidianos problemas que los
    aquejaban. Acrecentó su prestigio en favor de una
    escrupulosa difusión, honesta administración y
    hábil dirección. lo cual lo convirtió,
    según su autodefinición, "En una tribuna de
    sana doctrina y en un eficaz instrumento de combate"
    (95)
    Los grandes medios gráficos de entonces elogiaron sin
    retaceos su objetividad y la persistencia en sus objetivos (96)
    Su tirada rondaba los tres mil ejemplares. Si estimamos su
    penetración nominal, es probable que estuvieran en
    condiciones de acceder a su lectura entre el 35 y el 40% de los
    villamitrenses. ¡¡Todo un éxito!!

    V-Motivos que precipitaron su
    pérdida

    Al finalizar la década, su director y "alma
    Mater
    ", don José Marchese tal como se verá,
    comprendió mejor que nadie que el periódico
    podría lograr mayor repercusión editorial, en tanto
    pudiera reflejar la diversidad de fuentes y opiniones, labor que
    por entonces, resultaba una aspiración de limitada
    aplicación, por ser y representar al Centro de Fomento.
    (97)

    Tal como se podrá apreciar, es dable pensar que
    Marchese venía madurando la intención de
    convertirse en editor del mismo. Sin embargo, creo que la
    razón esencial que le dictó tal comportamiento fue
    la supervivencia de la publicación, entrañablemente
    vinculada a su espíritu creador.

    La crisis de 1930 desencadenada en octubre de 1929
    sacudió severamente la estructura económica del
    país. (98)

    Las finanzas de la Institución no fueron ajenas a
    tal coyuntura, ya que esta produjo una severa retracción
    en sus ingresos, lo cual profundizó su déficit
    operativo, entre otros, una considerable merma en la
    recepción de publicidad. En tal emergencia habrá
    vislumbrado un valedero justificativo para viabilizar sus
    intenciones.

    Por lo demás era razonable dudar que en ese marco
    el Centro pudiera estar en condiciones de financiarlo, motivo por
    el cual, su existencia transitaba hacia un futuro incierto, o
    sea, nadie por entonces podía ignorar los efectos de la
    crisis, que ponían en riesgo siete años de exitosa
    circulación.

    En ese contexto, Marchese asumía por vez primera
    la presidencia del Centro (99) sucediendo en el cargo al, hasta
    el entonces inamovible Faruolo.

    Ya afianzado en el ejercicio de su cargo, convocó
    a asamblea general extraordinaria para el día 22 de enero
    de 1930. Oficialmente el objeto de la misma era considerar
    alternativas acerca del destino de "Villa Mitre". Tratamiento
    que en definitiva significó el fin de su tránsito
    por el Centro.

    VI- ¡Manejó con habilidad ambos lados
    del mostrador!

    Alguien había afirmado que Marchese era un hombre
    inteligente laborioso y optimista, las circunstancias demostraron
    que poseía también en alto grado una inquebrantable
    fe, acompañada de una visión pragmática y
    sagaz en el logro de sus objetivos. En posesión de tales
    prendas, percibió que, de no mediar un efectivo y
    providencial apoyo, no le sería fácil reunir en la
    citada asamblea los votos suficientes (Las tres cuarta partes
    de socios autorizados
    ) que le permitieran asumir para
    sí, la propiedad editorial del periódico. Debo
    confesar que no me sorprendió la forma en que
    acertó con la solución, Como sabía de
    antemano que su proyecto se convertiría en tema de debate,
    aún tomando en cuenta que el sostenimiento de la
    publicación era por esos días inviable, sin
    embargo, él más que nadie comprendía el
    legítimo orgullo que sentían sus compañeros
    de generación por el periódico. Y además
    todo lo que significaba para el prestigio de la
    Institución, y ello, sin contar los esfuerzos que
    demandó su sostenimiento durante su
    circulación

    Pese a todo lo cual, manejó el caso con el oficio
    de un político avezado.

    Había ya mencionado en el capitulo precedente que
    el 5 de enero de 1930, esto es, pocos días antes de la
    citada asamblea, el Club Social Villa Mitre, se
    había fusionado sorpresivamente con el Centro, a
    través de su iniciativa. Tal suceso resultaría
    clave en su estrategia para lograr el éxito del manejo. La
    esencia del mismo era la cláusula segunda del "Acuerdo
    de partes"
    (100) en la cual se consignaba que:
    Todos los socios del club ingresarían al
    Centro con la antigüedad del Club Social!, con derecho a
    poder sufragar en asambleas y con iguales obligaciones y derechos
    que los socios del Centro". (A partir de lo cual, su meta
    tenía mas certezas que vislumbres).

    Estaba claro que la muchachada del Club Social se iba a
    convertir en árbitro de la instancia definitoria. Eran
    unos cuarenta, naturalmente ligados a Marchese en virtud de la
    actividad que los reunía. La sede de actividades del Club
    "Social Villa Mitre" funcionaba en el domicilio particular de
    aquel. (101) Las estimaciones de tales potenciales
    "votos", con relación al techo máximo de
    los asociados que seguramente denegarían el traspaso,
    aseguraba "a priori" el éxito de la
    maniobra.

    Antes de llegar al desenlace, no dudo que
    resultará de interés, examinar los momentos
    previos. Recordarán que la nota solicitando la
    "fusión", fue ¡¡suscripta, recibida y
    aprobada por el mismo Marchese en su doble rol de presidente de
    ambas instituciones!! . Para redondear, también
    tomó a su cargo la redacción del acuerdo de partes,
    dicha tarea le resultó a la medida de sus fines, ya que
    manejaba "ambos lados del mostrador".

    Y llegó el 22 de enero, ¡¡pleno
    verano!!

    Comparto el punto de vista de aquellos que sospechen que
    no habrán concurrido todos los que tendrían
    haberlo hecho
    . De lo que podemos estar seguro, es que lo
    hicieron los "novísimos" socios ingresados con
    antigüedad "dibujada"; que apenas un mes
    atrás era de otro "palo" No hay datos que nos
    cuenten las alternativas del "evento (102) Sin embargo aventuro a
    suponer los argumentos utilizados objetando la transferencia,
    aunque los que lo habrán hecho, no serían ajenos a
    la inocultable realidad de los "números" y su
    subyacente desasosiego.

    Marchese, nos dice claramente en la tapa del primer
    número editorializado por él, correspondiente al
    mes de enero de 1930. (Lo cual daba la pauta que descontaba
    "a priori" el éxito de su aspiración
    de
    hacerse cargo del periódico) En dicha nota expresa lo
    siguiente:"Esta circunstancia no señala la
    desvinculación entre la referida institución y el
    periódico Villa Mitre, por el contrario, existirán
    las mismas cordiales relaciones, y desde sus columnas,
    defenderá con más empeño y tesón
    todos los derechos que le corresponden como institución de
    arraigo y prestigio la zona"

    Lo expresado en dicho editorial llevaba implícito
    no solo la despedida formal, sino también "un puente
    de plata"
    para los que no tuvieron otra alternativa que
    ceder. En rigor debo decir releyendo balances, que de no mediar
    la persistencia de su propósito, el "Villa Mitre"
    hubiera pasado a ser historia. Es que, Marchese manejaba todos
    los resortes comerciales y operativos del periódico,
    además de disfrutar de una solvente posición
    económica que la ponía a buen resguardo de los
    avatares emergentes de la crisis. Para los muchachos del
    Centro solo cabía la resignación y dar por cierto
    las consoladoras expresiones del nuevo propietario, cuando
    agregó que Villa Mitre, "sería siempre
    para el Centro el mismo eficaz instrumento de su obra" (En los
    hechos tales buenos deseos lamentablemente no se cumplieron, no
    por cierto a causa suya. Tal vez a causa del resentimiento que
    quedó inmanente. En virtud de lo cual, solo catorce
    años después las partes reiniciarían el
    diálogo trunco desde entonces.

    Debemos aceptar como epílogo de esta historia que
    la cesión del periódico al ámbito privado,
    fue en lo formal, absolutamente lícito. Y el lector,
    estará en su derecho, de sacar sus propias
    conclusiones.

    VII- Repercusiones

    Algunas interpretaciones distorsionadas de los
    mencionados episodios, se han transmitido a través de
    cuatro generaciones, tan inexactas, como tendenciosas, fruto de
    la animosidad tal como he mencionado, de algunos notorios
    dirigentes pertenecientes a la tercera generación que no
    asumieron la pérdida de la publicación.

    VIII- Todo siguió igual, pero
    distinto

    Villa Mitre en su nueva etapa, nunca
    desvirtuó los propósitos para los que fuera creado,
    ciertamente, agudizó la percepción de los problemas
    del vecindario, según los dichos del propio
    Marchese.

    El cambio de editor, que no hace al espíritu de
    su valorado mensaje, Villa Mitre resulta hoy, el
    testimonio más auténtico de nuestro pasado y parte
    sustantiva de la identidad del barrio de Villa Gral.
    Mitre.

    Trascendió sus treinta y siete años de
    vida, convirtiéndose en un fulgurante símbolo de
    nuestra identidad.

    Fue editado cuatro años después del deceso
    de Marchese, ocurrido un 17 de noviembre de 1956. Poco tiempo
    antes, había retomado la presidencia del Centro, luego de
    veintiséis años de ausencia, pero siempre dispuesto
    a iniciar otra historia trascendente. (104)

    Notas Capítulo V

    • 92) La biblioteca "Ciencia y Labor", todos sus
      ejemplares.

    • 93) lamentablemente no se conserva ningún
      ejemplar.

    • 94) No debemos olvidar que los medios de
      comunicación de la época estaban circunscriptos
      exclusivamente a la prensa gráfica y la radio, que en
      esa década daba sus primeros pasos.

    • 95) No vaciló en cuanta oportunidad le
      fue propicia, de emitir severas críticas utilizando a
      veces tonos irónicos hasta mordaces contra las
      autoridades comunales en general y los intendentes en
      particular. Veamos algunos de sus párrafos "Que el
      señor intendente, le agradan mucho los adulones y que
      no le interesa ni la salud ni los inconvenientes de los
      habitantes de los barrios suburbanos" " Ya sería hora
      de que una vez por todas, prestara un poco de atención
      a los intereses de los moradores de los barrios apartados
      que, como Villa Mitre están
      abandonados"

    "Que no viene a Villa Mitre porque sabe que no lo
    recibirán ni con lunch ni con flores" "Que cuida mucho su
    calzado del barro, por eso no concurre a nuestra Villa". "Que
    sabe pegar bien el puntapié inicial en los partidos de
    fútbol, sino también a las sociedades de fomento,
    máxime si cualquiera lo asesora" "Esperemos que el
    intendente manifieste las causas que motivaron su alejamiento de
    Villa Mitre". "Que el señor intendente municipal, no
    quiere hacer desaparecerla laguna existente en la calle Caracas,
    desde Jonte hasta Adolfo P. Carranza, porque le servirá de
    recreo, cuando quiera pescar ranas" "Que los inspectores de
    higiene brillan por su ausencia en Villa Mitre, pero son
    puntuales para recibir su sueldo que pagamos con nuestro dinero".
    "Que la junta de abastecimiento de la capital ignora que en
    algunas calles del barrio hay animales muertos, pues de saberlo,
    harían carne picada con los finados" "Que a pesar de las
    visitas que hace el señor intendente a los barrios
    suburbanos, nada han mejorados y que lo único que se
    consigue, es mermar el caudal social de algunas instituciones que
    gastan fondos sociales en aparatosos banquetes". "Se desea saber
    el paradero del intendente municipal, lo buscan los vecinos de
    Villa Mitre, para meterlo de nariz, en los innumerables pozos
    existentes".

    El periódico se distribuía a todas las
    dependencias municipales, al Consejo Deliberante y a funcionarios
    de alto nivel, pertenecientes a los entes proveedores de
    servicios.

    • 96) "Sus columnas son el vocero de un
      núcleo numeroso de población, (más de
      15.000 habitantes) y en ellas se pone de manifiesto todas las
      necesidades de la zona que sirve, gestionando continuamente
      nuevas reformas ó subsanando deficiencias, por lo cual
      Villa Mitre, ha logrado imponerse y asegurarse el camino
      hacia el triunfo de sus aspiraciones", La Argentina, 4 de
      febrero de 1925. "Por el interés de su material de
      lectura y de su información gráfica, por la
      larga campaña que ha llevado a efecto en favor, de los
      intereses del barrio, ese medio ha sabido ganarse el aprecio
      de los vecinos de la zona. "Comienza un nuevo año bajo
      los mejores auspicios, su número extraordinario es un
      verdadero acierto", La Nación, enero de 1935. "Con la
      terminación del año próximo pasado,
      Villa Mitre entra, en el duodécimo año de labor
      periodística, bien productiva para los intereses de la
      zona que representa. El número extraordinario con que
      el periódico celebra su acontecimiento, es una buena
      síntesis de las actividades de "Villa Mitre" y de sus
      progresos". La Prensa, enero de 1935. Y otras publicaciones
      de la época con parecido tenor, que no transcribo para
      no abrumar al lector.

    • 97) Es obvio, que buen padre quiera lo mejor
      para su hijo.

    • 98) A partir del "crak" de la bolsa neoyorquna
      (20/10/1929) la crisis se generalizó a nivel mundial,
      siendo La Argentina, muy perjudicada ya que se desde ese
      entones, se tornaron desfavorables los términos del
      intercambio, por la baja en los mercados de su
      producción agropecuaria.

    • 99) Ocupó por segunda vez la presidencia,
      luego del fallecimiento de Sebastián
      Arena.

    • 100) Acuerdo de partes suscripto entre ambas
      Instituciones Villa Mitre, enero de 1930

    • 101) Gral. Artigas 1746. Sede del Club Social,
      allí realizaba su actividad el elenco
      teatral.

    • 102) Es de suponer que era parte de la
      documentación extraviada en circunstancias
      detalladas

    • 103) Enero de 1930.

    • 104) Memoria correspondiente al ejercicio
      1957/58, en la cual se advierte que Marchese tuvo una
      destacada actuación al punto que se lo considera uno
      de los soportes fundamentales que contribuyeron a concretar
      felizmente las obras de ampliación comenzadas en
      1954.

    Monografias.com

    Villa Mitre
    1924

    Capitulo Sexto

    Biblioteca
    Popular "Ciencia y Labor"

    I- Fundación y
    Propósitos

    Quedó abierta al público el 25 de marzo de
    1923

    Sigue siendo hasta el presente parte indivisible de
    nuestra Institución. Su nombre paso a ser parte de su
    denominación oficial a partir del 6 de octubre de 1999
    (Resolución de Asamblea Extraordinaria realizada en
    esa fecha)

    Su inauguración oficial se produjo el 25 de Mayo
    de 1923

    El promotor de tal iniciativa fue don José Di
    Bona.

    Su creación se efectuó con el
    propósito de hacer realidad el común deseo de
    contribuir al fomento cultural de la zona, en sintonía con
    lo expresado en el acta fundacional (cláusula primera
    del Estatuto Social).

    II- Razones por las cuales no llevó el nombre
    del Centro.

    Tal información surge de "Villa Mitre",
    en su edición de marzo de 1923: " Teniendo en cuenta las
    sugestiones que nos hiciera el Dr. Miguel Rodríguez,
    presidente de la Comisión Protectora de Bibliotecas
    Populares y el señor Vega Belgrano, vocal de la misma, se
    resolvió por unanimidad aceptar el temperamento de dar un
    nombre diferente al del Centro, con el doble propósito de
    diferenciarlo de otros similares que hay en la Villa y de las que
    hubiere en el país, que recuerden el nombre del gran
    estadista. El motivo de tal sugestión, se apoya en la sana
    intensión de evitar, confusiones que podrían
    perjudicarnos. La sugestión mencionada fue aceptada, en
    consecuencia surgió "Ciencia y Labor",
    "ya que si se lograra ajustarnos al significado de dichos
    vocablos, se lograría realizar la obra cultural que
    anhelamos". (105)

    III- Comisión Honoraria

    La subcomisión de biblioteca, consideró de
    importancia designarla a fin de contar con un núcleo
    jerarquizado de personas de las que se esperaba, contar con
    efectivo apoyo para el desarrollo de sus propósitos. La
    misma fue constituida de la siguiente forma:

    • Presidente: Dr. Miguel F.
      Rodríguez

    • Vicepresidente 1º : Sr. Carlos Vega
      Belgrano

    • Vicepresidente 2º Dr. Ángel
      Giménez

    • Vocales: Dr. Ernesto León O"Dena

    Dr. Benjamín González

    Dr. Alfredo Spinetto

    Prof. Roberto Giusti

    Sr. Ángel Perazzo

    Sr. Alberto Gerchunofff

    Sr. Remigio Iriondo

    Sr. Andrés Ventre

    Tiempo después, se recibió la
    aceptación y el agradecimiento de los señores
    Ernesto León O´Dena; Carlos Vega Belgrano y Roberto
    Giusti, éstos y algunos otros después,
    contribuyeron a su expansión, donando libros,
    incrementando de tal manera el caudal bibliográfico de la
    biblioteca.

    IV- Fiel Testimonio

    Celestino Cardarópoli, lúcido testigo de
    aquellos días, nos aporta su versión de aquellos
    inicios: "Se cristalizó la idea de fundar una
    biblioteca popular, dependiente de la Institución. Dicha
    iniciativa contó con inmediato y entusiasta apoyo de la
    comisión directiva, tomó cuerpo y en pocos meses,
    con el aporte de vecinos y socios se consiguió, acumular
    una crecida cantidad de libros, que necesitaban urgente
    ubicación.

    Tal impedimento fue solucionado, merced a la buena
    voluntad del Sr. Spinelli (106) que cedió otra
    habitación. (107)

    Algún tiempo después, dada la
    importancia de la función social y cultural que estaba
    cumpliendo, la biblioteca reclamaba la urgente, necesidad de
    organizar conferencias y actos culturales, como también
    ofrecer mayores comodidades a la creciente cantidad de lectores
    que a diario concurrían al salón de lectura, en
    razón de tal necesidad, se iniciaron gestiones ante el
    propietario de la casa, consiguiéndose que ese buen
    señor construyera un amplísimo salón, con
    dos vidrieras a la calle, en el espacio que antes ocupaba el
    jardín.

    La inauguración del nuevo local se
    efectuó el 31 de enero de 1925 y desde entonces hasta
    marzo de 1926 (108) el Centro de Fomento y Cultura Villa Gral.
    Mitre, contó para el mejor desarrollo de sus
    múltiples actividades de un amplio salón al frente
    y dos habitaciones contiguas. En el salón funcionaba la
    sala de lectura, en la primera habitación la
    secretaría y en la restante, la administración del
    periódico Villa Mitre"
    (109) Por razones ya expuestas
    precedentemente, la biblioteca funcionó en distintos
    domicilios, algunos de los cuales, eran apenas adecuados, pero
    siempre ejerciendo su meritoria labor en bien de la
    comunidad.

    V- Primera subcomisión

    Del informe rendido a la asamblea ordinaria efectuada el
    25/11/1923 se desprende la composición de la primera
    subcomisión, la cual estaba integrada por los siguientes
    asociados:

    • Presidente: José Di Bona

    • Secretario: José Luis Basani

    • Tesorero: Natalio Ulisano

    • Vocal: José Bresciano

    • Auxiliares: Eduardo Gamba

    Victorio Fazzare

    Durante el ejercicio participaron: Emilio Morrone y
    Miguel Broglio.

    Merced al esfuerzo de su gente, la biblioteca
    progresó sin pausas. Una prueba relevante de tal
    afirmación, es la constante evolución de su caudal
    bibliográfico, según podemos apreciar en el
    subsiguiente cuadro.

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    Entusiasmo y laboriosidad fueron los instrumentos de
    aquellos hombres, que sentaron las bases de la biblioteca que hoy
    es la decana de nuestro barrio.

    El material fue reunido con diversos aportes, en gran
    medida donaciones provenientes de C.O.N.A.B.I.P., socios, amigos,
    algunas significativas, todas igualmente bienvenidas. La base,
    esto es, la primera colección estuvo integrada con novelas
    universales y fue adquirida por el Centro, en número de
    cuatrocientas.

    Estos volúmenes de tapa dura y
    encuadernación uniforme fueron editadas por el diario
    La Nación. Las donaciones eran de distintos
    géneros, incluyendo textos con aplicación a los
    programas de enseñanza de primer y segundo nivel para
    aplicar a los requerimientos de la creciente cantidad de lectores
    que accedían a su ámbito.

    Los donantes que contribuyeron con mayor número
    de volúmenes en sus primeros tres años de vida
    fueron los siguientes:

    • Florencio Fernández 267 libros

    • C.O.N.A.B.I.P. 210 "

    • Basilio Sassaroli 77 "

    • Consejo Nac. de Educación 55 "

    • José Marchese 40 "

    • Marta de Parodi 36 "

    • Eduardo Gamba 31 "

    • Aquiles Perón 30 "

    • Bartolomé Fazio 30 "

    • José Luis Basani 22 "

    • Mauci, Hnos 22 "

    • Celestino Cardarópoli 32 "

    Por razones de espacio, no trascribo donaciones de
    cantidades menores, con ellas suman 862 libros las donaciones
    registradas en los primeros años de Ciencia y
    Labor.
    Otro de los índices que muestra su acelerada
    evolución es él:

    Movimiento de Lectores

    Monografias.com

    Números para el asombro tomando en cuenta
    parámetros actuales. En esos años las fuentes de
    información eran predominantemente gráficos. Hoy,
    hay diversidad con predominio de sistemas audiovisuales y
    digitales. Además, la ilustración del hombre del
    siglo XXI transita por otros rumbos.

    Los datos citados los he transcripto de las memorias de
    esos años, con el propósito de que al lector le
    resulte creíble afirmar que entre las mil (la nuestra
    lleva el número 947)
    (111) bibliotecas populares del
    país, registradas en esos años, Ciencia y
    Labor
    ostentó durante largos años el
    privilegio de ser considerada entre las diez más
    consultadas con relación al número de
    volúmenes. Tal condición demuestra entre otros
    motivos, el valioso trabajo comunitario de las personas que
    asumieron la responsabilidad de su conducción.

    VI- Su Escudo

    Emblema de una pasión

    En sus albores también contó con un escudo
    con el cual identificaba su material de lectura. Lamentablemente
    desaparecido e imperdonablemente no reproducido en sellos,
    papeles, etc. Pude localizarlo en una foto publicada en Villa
    Mitre, en el número que hace referencia a la
    inauguración de su nuevo local en Gral. Artigas 1928, el
    31 de enero de 1925.

    Estaba ubicado sobre el acceso al mismo. En forma de un
    óvalo, en su centro aparecía un libro abierto. No
    me fue posible precisar los colores, al pié, cruzados en
    simetría, una pluma y un martillo, seguramente la
    representación alegórica de su nombre. Bordeando su
    contorno (112) "Biblioteca Ciencia y Labor". El escudo
    fue el emblema de una pasión y testigo de sus inicios.
    Recrearlo es devolverle parte de su identidad Tal vez de
    algún nostálgico, surja la idea de
    aggiornarlo … ¡el tiempo
    dirá!

    VII- La presidencia rotativa

    Del período comprendido entre 1922/23, el
    único dirigente del cual sabemos que ocupó la
    presidencia fue Manuel Novo, ignoro el tiempo que
    permaneció en el cargo como también el de otros que
    pudieran detentarlo. No obstante si tomo en cuenta la
    personalidad de Faruolo, resulta creíble suponer que
    éste lo haya ocupado la mayor parte de ese
    lapso.

    No sé antes, pero a partir de 1923 y hasta agosto
    de 1926, la elección de presidente, se realizaba de
    acuerdo a las formulaciones contenidas en el artículo
    22 inciso "A"
    del estatuto en vigencia. Su texto expresaba:
    "Durarán en sus funciones un mes, transcurrido ese
    lapso, la comisión directiva debe elegirlos nuevamente,
    pudiéndose ser confirmados los mismos, para lo cual deben
    tener mayoría de votos la primera vez, la mitad mas uno
    para la confirmación, y dos tercios para la segunda
    confirmación" (112)

    De 1922 al 29, ocuparon ese cargo: Ricardo Arteaga;
    Natalio Ulisano; y José Bresciano los primeros por un mes,
    y el último, por tres meses no consecutivos. Salvo estos
    cortos períodos, Faruolo fue elegido para
    desempeñar tal función desde 1922 hasta fines de
    1928.

    Del "29" al "31" ocuparon el cargo: Marchese, hasta
    agosto de 1930 y hasta igual mes del subsiguiente año:
    Jacinto Gamba.

    En la asamblea general efectuada el 28/11/1925, se
    reformó el artículo "22" por 15 votos contra 6 y
    una abstención, por tanto y hasta el presente, la
    duración del mandato del presidente y vicepresidente es de
    un año, tal período, es concordante con el
    ejercicio económico.

    Notas del capítulo VI

    105 Villa Mitre, marzo de 1923, p.2)

    106) "Villa Mitre", marzo de 1923

    107) El alquiler se elevó de $ 32 a $ 60
    mensuales.

    108) Hasta que se trasladó a Nazca 1750, en
    marzo de ese año.

    109) Revista Inquietud, mayo de 1963

    110) Solo en la primera nómina de donantes
    (1923) se sumaron 26 personas

    con tales aportes, se sumaron 154
    libros..

    111) La biblioteca Nº 1000, comenzó a
    funcionar en el local de la escuela Vicente López, Santa
    Fe 5020, Capital. Hoy funcionan en el país más de
    2000 bibliotecas populares.

    112) Este sistema tuvo sus adeptos, cuyas
    argumentaciones recoge la memoria del ejercicio 1922/23 y
    respaldada con la siguiente argumentación: "Por los
    incalculables beneficios que reporta y por cuanto descalifica en
    todo, las ambiciones personales, para aunar las voluntades en un
    solo rol en la labor que se desarrolla en común,
    fomentándose, ese verdadero espíritu colectivista,
    tan necesario para las organizaciones, para que lleguen a un fin
    de mejoramiento de unión y solidaridad. Sic. (Esta
    reflexión me suena a José Di Bona)

    Apéndice

    Los Años Veinte

    Situar al lector en el contexto en el cual se
    desarrolló este ciclo, le ayudará a comprender el
    espíritu que animó a los protagonistas de este
    relato.

    Hasta mediados de 1929 el imaginario colectivo de la
    época en el ámbito nacional, vaticinaba prosperidad
    a perpetuidad. Sin embargo, no fue así, sus expectativas
    quedaron frustradas ante el crack mundial, que clausura aquellos
    tiempos de bonanza e instala la incertidumbre en todo el
    país.

    Volviendo hacia atrás, debemos aceptar que la
    década de los años "veinte", fue la
    más floreciente, tranquila y de mayor solidez
    institucional, (en rigor 1919/29) En los comentarios de padres y
    abuelos esta creencia fue general. La mayor parte del
    período por presidido por Marcel T. de Alvear, un
    verdadero republicano que dejaba gobernar a sus ministros y
    respetaba la Ley. El país se había recuperado de
    los efectos de la guerra mundial y continuaba su incesante
    ascenso. Volvían a llegar los inmigrantes, ahora
    españoles en su mayoría. Los productores del agro
    colocaban sus productos a buenos precios en el mercado mundial y
    llegaban inversiones norteamericanas. Buenos Aires en tanto,
    crecía cada vez más, grandes edificios
    públicos y privados afirmaban su condición de gran
    capital del sur.

    Las expresiones culturales eran numerosas y un
    movimiento cultural renovado ponía fervor a los debates.
    La Universidad vivificada con la renovación de la
    "Reforma Universitaria", iniciada en 1918, ostentaba un
    nivel académico admirable.

    La prensa se manejaba libremente y alguno de los grandes
    diarios, incorporaba adelantos técnicos y recursos de
    venta que les permitían inmensos "tirajes". Lo
    que demuestra que el público argentino era ávido
    lector.

    Las líneas de transporte urbano, tanto en Buenos
    Aires como en las grandes ciudades del interior, hacían
    posible la apertura de nuevos barrios y facilitaban la movilidad
    de los trabajadores.

    A fines de la década y coincidiendo con la
    elección de Yrigoyen a la presidencia por segunda vez,
    comenzaron a aparecer síntomas inquietantes de lo que
    sería la llamada "Gran Depresión" de los
    años "treinta". La edad de Yrigoyen y una
    implacable oposición, habrían de converger para
    producir la catástrofe institucional, punto de partida del
    "estancamiento argentino". Así con un golpe de
    estado que quiebra la continuidad legal vigente desde 1860,
    concluye esta década que había comenzado con tan
    buenos auspicios. Pero en el recuerdo de la gente siguen siendo
    estos años, los más progresistas y tranquilos del
    siglo XX (113) y va de yapa un rápido pantallazo de
    sucesos y particularidades del período.

    Con tal propósito, es preciso mencionar en primer
    lugar, la aparición y difusión de la radio (114) y
    del cine parlante (115) que revolucionaron los gustos y
    costumbres de la época.

    La radio se instaló definitivamente en los
    hogares porteños, convirtiéndose en la gran
    niveladora de hábitos y luminosa ventana desde la cual, se
    atisbaba mucho mas allá del limitado mundo que se
    percibía hasta entonces.

    El fútbol era ya pasión de multitudes,
    como resultado de su rápida difusión, fueron
    llegando los primeros logros internacionales: los campeonatos
    sudamericanos del "21" y del "25"; la medalla de plata en los
    juegos olímpicos de Amsterdam (116), la exitosa gira de
    "Boca" en el "25" y el subcampeonato en el primer
    "Mundial", realizado en Montevideo en 1930.

    En 1923, la luz eléctrica estaba aún en
    pañales en los barrios periféricos, el alumbrado
    funcionaba allí con faroles a gas carburado", y
    según mentas, algunos todavía a
    "querosen"

    En las noches porteñas del centro, centellaban
    rutilantes "cabarutes" entre los cuales algunos figuran
    en la historia grande de la ciudad: los ya míticos,
    Armenonville; Palais de Glase y el Royal Pigall …"

    (118)

    ¡Minga" de hamburguesas con gaseosas
    … la muchachada de antes morfaban pizza con
    fainá y para chupar: ¡moscato sin
    soda!

    En 1924 pasó como una ráfaga encandilante
    el "Circo Sarrasani". "El "Parque
    Japonés"
    era una de las atracciones preferidas de las
    familias porteñas. "Garufa", concurría de
    incógnito, pero un día le dieron "la cana"
    y perdió su falso cartel de
    "caburé".

    Era costumbre que los tipos se engominaran a lo
    "Valentino" (120), usaban cuellos duros y se
    cubrían el "bocho" en verano con ranchos y en
    invierno con sombreros del tipo "hongo" y algún tiempo
    después con el de "fieltro gardeliano". Se los
    veía por Florida caminando con calzado abotinado con
    polainas blancas. (122) Piropeador y jailefe,
    imagen del porteño de aquellos años dorados.
    Sería de otro planeta el tipo que no fuera a la cancha con
    saco, corbata y sombrero, había que dar marco formal a una
    fiesta tan importante, vistiendo con lo mejor que se
    tenía.

    La mujer rompió con viejos tabúes, se
    despojó de fajas, corsés, trenzas postizos.
    Realzaban sus ojos con halo violáceo ó negro y
    lucían collares en cascada. Pelo corto con flequillo de
    pícara puntas, circundando las mejillas (123) Ese corte se
    hizo tan popular que todos en Buenos Aires canturreaban ó
    silbaban aquello de " … pero hay una melena,
    melenita de oro
    …"
    y para escándalo de las
    viejas comadres del barrio descubrieron sus piernas y lo peor
    liberalizaron sus relaciones sentimentales, dando lugar a que
    aquellas susurraran chismosas ¿Te das cuenta, que
    tupé?, ¡vestirse de blanco después de pecar
    …!

    Un nuevo espíritu se había adueñado
    de la década, por eso la vieja guardia la llamó los
    "años locos" "Tiempo en que alguna costurerita,
    ó cualquier hija de vecino, daban algún mal
    paso".

    Lo real es que la mujer comenzó a integrarse al
    mercado laboral.

    Los pibes aspiraban a vestirse como hombres, ¿Que
    cosa no? Porque desde hace ya algún tiempo, la tendencia
    es al revés. ¡Como cambian las modas! En aquellos
    años, el adolescente padecía la tragedia del
    pantalón corto. Pero, hasta los quince ó
    dieciséis el viejo no aflojaba, ¡La pucha!
    en ese época no se podía "negociar" con
    él. Lo cierto es que al pibe se lo condenaba a vivir en
    soledad, ó anclándolo a un tiempo ido y rodeado de
    purretes ó (borregos) que detestaba.

    La noche del 14 de septiembre de 1923, los
    porteños desvelados y ansiosos, aguardaban el resultado de
    la pelea del crédito local Luis Ángel
    Firpo
    con el campeón mundial de todos los pesos
    Jak Demsey. El combate fue promocionado como la pelea de
    siglo. No bien se supo que el campeón había sido
    arrojado del ring, por la furia arrolladora del "Toro salvaje
    de las pampas",
    como se lo llamó a nuestro
    crédito (apelativo concebido en Estados Unidos, sin
    duda por razones promocionales)
    el delirio y la
    alegría fue del todo incontenible. La euforia duró
    lo que una estrella fugaz. Los porteños hasta hoy, no
    quisimos asumir esa derrota. ¡Nos robaron la pelea!
    decían,
    decimos y tal vez dirán. Las calles de
    Buenos Aires fueron testigos de la indignación popular,
    ante la injusta manipulación del combate (124)

    Los juegos infantiles fueron muchos y variados, tanto
    como cambiantes y fugaces, aún cuando debo reconocer que
    algunos tuvieron presencia inamovible, esto es, perduraron hasta
    el presente. Entre ellos el "fulbito" evolucionó
    en sus formas y lugares: En el potrero, en la calle en el club de
    barrio. Recreado con pelota de trapo, de goma, hasta llegar a la
    de cuero.

    Y también el barrilete. Estas dos actividades
    recreativas están asociadas a la actividad motriz de
    niños y adolescentes.

    Y las pibas con sus angelicales rondas y rayuelas tanto
    como la ilusionada ficción que despiertan las
    muñecas, y los tiernos animalitos de peluche.

    En los círculos "jailaife" (125) se
    bailaba el "Charleston", se hacía amistad con el
    tabaco rubio (126) y se usaba pantalón
    "oxford"

    "Mateo", inolvidable pieza del teatro
    costumbrista nacional, se convierte en el éxito más
    resonante de la época. (127)

    El tango se transforma en pasión ciudadana.
    Trasciende el medio local y triunfa en París de la mano de
    Francisco Canaro y Carlos Gardel (1925)

    El bandoneón se integra definitivamente a la
    orquesta, y asume como instrumento fundamental.

    Tres voces femeninas se incorporan al cancionero
    popular, sus personalidades artísticas trascienden el
    éxito y se convierten en leyenda. Son ellas: Mercedes
    Simone, Tita Merello y Sofía Bazán. Se destacan
    cuatro orquestas: Juan Maglio Pacho; Osvaldo Fresedo; Roberto
    Firpo y Julio De Caro.

    El consumo de papel destinado a la cultura y a la
    información es de un volumen tan significativo que supera
    el total empleado para tal fin el de todos los países de
    América Latina. (128)

    No se conocía el bolígrafo, ni la
    calculadora electrónica. Dicen que no pocos maestros no
    permitían escribir con la "zurda".

    Lápices "Faber" y por lo general una
    lapicera con pluma "cucharita" ó
    "cucharón según el tipo de letra, eran sin
    excepción, utilizadas en escuelas y colegios.

    Por entonces La Argentina, no recibía trato de
    pariente pobre, como en el presente, por el contrario, era parte
    del exclusivo "club", de las diez naciones más
    ricas del mundo, era escala obligada de notoriedades de renombre
    internacional. Entre otros nos visitaron los príncipes:
    Humberto de Saboya; Eduardo de

    Windsor, el príncipe de Kapurthala
    de la India, el presidente

    Hoover de Estados Unidos.

    (La situación se revirtió
    hasta el punto de que ahora los argentinos tienen que darse una
    vuelta por allá, y no siempre son recibidos. La Argentina
    hoy, es obviada por en los periplos de personalidades notorias)
    Albert Einstein; Le Corbusier (129); Rabindranat Tagore (130); el
    conde de Keyserling (131); Santos Dumond (132) y otros que
    escapan a la brevedad de la crónica.

    El país contaba con cereales; carnes
    pero también con grandes mafias, entre las cuales, la
    dedicada a la explotación de prostíbulos, era una
    de las más poderosas. Habilitados solo 645 (1928) en la
    clandestinidad, mas de ¡2.000!. Una de tales organizaciones
    mafiosas brindaba servicios adicionales que incluía banco
    y mercado de trata propio. Oficialmente se las conocía
    como "casas de tolerancia" y popularmente como
    "quilombos" (134)

    Prevalecían en el porteño
    arraigadas costumbres tales como el picado del sábado por
    la tarde, consumados en el potrero ó en la calle, con
    ó si desafío. Bañar a baldazos a
    sus prójimos sin distinción de sexo en Carnaval.
    Producir gigantescas y chispeantes hogueras en San Pedro y
    San Pablo
    . La tertulia en la vereda en las noches
    de verano con familia y/ó vecinos,
    (aproximación a un mundo indiscreto y
    revelador
    ).

    El esmerado cuidado de la raya del pantalón
    en la gente joven.

    Tiempos de escarcha sobre las zanjas de las
    aceras. El chocolate caliente de los 9 de Julio, servido
    en las escuelas luego del acto alusivo.

    Recordamos aún el agudo silbato de las rondas
    policiales en las noches de invierno. Muchos nacimos en casas
    "chorizos" de cuartos corridos con galería,
    patios y fondos con quinta y gallineros.

    Discos de pasta, relojes de bolsillo con cadena. Y tanto
    como hoy, la pasión por algún cuadro de
    fútbol; los chuchos, la quiniela clandestina y
    la punga en los tranvías, nada de
    arrebato: ¡artistas de lo
    ajeno
    !.

    Después aparecieron el colectivo (135) el
    ómnibus con una sola puerta de entrada y de salida, los
    teléfonos de discado y el avión como medio de
    transporte postal. (137)

    Predilecciones que también se mantuvieron
    inamovibles por años fueron: el sainete; el café;
    los ravioles del domingo; las tortas fritas; los amigos. Nuestros
    antecesores de los "veinte", cumplían
    religiosamente con ciertos códigos establecidos por la
    urbanidad y respetados a ultranza: El luto; la yapa; el fiado
    (con solo la palabra) y de modo especial, se respetaba
    la autoridad paterna, tiempo en el cual el padre era padre, y no
    cómplice ó amigo.

    Por calles de Buenos Aires desfilaban una trouppe, de
    singulares personajes (alguno de los cuales mantuvieron su
    vigencia hasta mediados del siglo (XX)
    Fueron ellos: el cana
    de la esquina; el manicero; el organillero, el cartero; el
    lechero a domicilio en carro ó con la vaca a cuestas y
    esta con el ternero, el pavero; el verdulero; el turco con su
    bagallo lleno de tentaciones para bolsillos flacos; el afilador
    anunciándose con su siriga; el "yelero" y algunos
    otros que ahora escapan a mi memoria.

    En cada hogar había siempre un surtido
    botiquín, en el cual eran infaltables: la leche de
    magnesia "Phillips"; las pastillas "Valda"; los
    temidos aceite "Castor" y el de hígado de
    bacalao; las píldoras "Ross"; las ventosas; el
    alcanfor y toda clase de yuyos sanadores.

    La ciudad silbaba y tarareaba tangos.

    La devoción popular creó íconos en
    quienes volcó sus anhelos de redención y esperanza
    y que aún permanecen junto a otros más recientes
    tan vigentes como lo fueron antes, como lo son ahora y tal vez lo
    sigan siendo en el futuro. Son ellos: Pancho Sierra; La madre
    María; El gauchito Gil y la Difunta
    Correa.

    Fueron los cafés de Buenos Aires templos de
    amistad y hogar alterno, que en esos años alcanzaron su
    mayor esplendor. Ámbitos en los cuales se escuchaban
    tangos, se formaban peñas, y fueron hasta sedes de
    comités, de campañas políticas y
    comerciales. Había otros con clima de "escolazo"
    y "transas" nada angélicas.

    Fin de la Primera
    Parte

    En la década subsiguiente, todo
    resultaría mas duro y difícil para el Centro, en
    ese marco, se tejieron otras historias de las que fueron
    protagonistas los hombres de nuestra tercera generación de
    dirigentes, quienes retomaron exitosamente su comunitaria labor
    y, simultáneamente, hicieron realidad un deseo largamente
    esperado ¡La Casa Propia! Pero esto ya es otra
    historia.

    Notas del Apéndice

    113) "El Gran Libro del Siglo" Años de
    Tranquilidad y Prosperidad.

    Félix Luna

    114) La primera trasmisión en el país se
    efectuó el 20/8/1923.

    115) "El Cantor del Jazz", protagonizada por Al
    Jolson.

    116) Fueron realizados en 1928.

    117) Había 5.000 lámparas alimentadas a
    gas carburado y quedaban

    93 alimentadas a kerosene.

    118) "Corrientes y Esmeralda", tango de
    Celedonio Flores.

    119) Se acompañaba con ó sin
    "fugaza"

    120) Legendario personaje del cine norteamericano, icono
    del sexo femenino.

    121) Sombrero de fieltro, por lo general de color gris,
    que remplazó al de tipo
    "bombín"

    122) Los "botines", tenían en su
    caña botones laterales.

    123) Corte de cabello, con flequillo y dos puntas
    semicirculares sobre lambas mejillas, conocido más
    popularmente como "A la garson"
    (fonética)

    124) Luego de la pelea quedó probado que el lapso
    de tiempo que Demsey estuvo fuera del cuadrilátero fue
    más que suficiente para declaras a Firpo
    vencedor.

    125) Vocablo que define al hombre muy elegante. Proviene
    de "high life" (buena vida) expresión muy
    difundida en Buenos Aires en la última década del
    siglo XIX y las primeras del XX.

    126) El porteño arquetípico fumaba
    "negros". Tabaco rubio solo los

    "niños bien"

    127) Pieza de Armando Discépolo, que representaba
    el drama de un cochero que se resistía a creer que el
    automóvil lo había vencido.

    128) "La Prensa", "La Nación" y "El
    Mundo"
    eran los grandes medios gráficos de entonces,
    las señoras leían "El Hogar"; los pibes
    "Billiken"; "Leoplán" y el "Tit Bis". "El
    Mundo"
    apareció en 1928.

    129) Uno de los más famosos arquitectos del siglo
    XX.

    130) Premio Nobel de literatura en 1913. Fue invitado
    por Victoria

    Ocampo a visitar el país.

    131) Filósofo y escritor alemán, quien
    había afirmado que los

    argentinos eran tristes.

    132) Precursor de la aviación
    brasileña.

    133) Se tomaron datos extraídos durante ese
    año.

    134) El "negocio" tenía un amplio
    mercado representado por un numeroso sector constituido por
    inmigrantes solteros.

    135) Aparecieron en 1923.

    136) Antes funcionaba a "manivela"

    137) Entraron al servicio público en
    1929.

    Dedicado a la memoria de
    Celestino Cardarópoli el dirigente
    de más larga y meritoria trayectoria
    1923/64

     

     

    Autor:

    Alberto Pereira Ríos

     

    Partes: 1, 2, 3
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