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Historia de Ciencia y Labor (página 2)




Enviado por Alberto Pereira Rios



Partes: 1, 2, 3

  • 169 Fue presidente del Centro en abril y junio
    de 1924. Tal fugacidad es el resultado de la
    aplicación del artículo 22 del Estatuto Social
    vigente por entonces. Vivía en Zamudio 2375. De
    profesión lustrador de muebles. Con taller en la
    dirección mencionada.

  • 17) Fue vice y presidente en 1930. Sus hijos
    Eduardo y Daniel, asumieron asimismo cargos directivos.
    Dueño con su hijo César de un renombrado taller
    de tallados de marmolita, todavía se conserva un
    modelo en el frente de la Institución cuyo texto hace
    referencia a la biblioteca Ciencia y Labor. El taller estaba
    ubicado en la calle Chile 1348 de Capital.

  • 18) Fue presidente en julio de 1924 Ref. artc.
    22) Era joyero. Tenía su taller en Gral. Artigas
    1842.

  • 19) Asumió con eficacia cargos de
    responsabilidad a lo largo de su actuación. La muerte
    lo sorprendió en el ejercicio de sus funciones el 14
    de septiembre de 1929.

  • 20) Fue uno de los puntales en el exitoso
    funcionamiento de la biblioteca. Cofundador del club de
    ajedrez "Jaque Mate", que funcionó en los años
    "treinta", en nuestra sede. Su actuación abarcó
    todo ese ciclo y parte del subsiguiente.
    (1931/45)

  • 21) Integrante de la línea combativa.
    Presencia activa en todo el ciclo. Varias veces secretario
    general y de actas. Su personalidad quedó reflejada en
    vibrantes artículos, publicados en "Villa Mitre",
    todos mezcla de denuncia y protesta. Se lo veía a
    fines de los "cincuenta", en vísperas de fechas
    patrias, reclamando a las autoridades de turno, se le diera
    ubicación destacada a los símbolos nacionales.
    Vivía en Terrada 1630. Apasionado defensor de los
    derechos del barrio, fue fiel a esa pasión hasta sus
    últimos días. Comerciante, copropietario de la
    confitería "La Central de Flores" sita en la calle
    Pedernera 27.

  • 22) Ingresó como socio en 1923.
    Colaboró en cargos administrativos hasta 1928. Contaba
    que su padre, fallecido en 1924, había participado en
    la "Campaña del Desierto" a las órdenes del
    general Roca.

  • 23) Ver apéndice "Los años
    veinte"

  • 24) Fue modelo de presidentes.

  • 25) En 1918, cuando cofundó el club,
    tenía 25 años.

  • 26) Dr. Miguel Vergelín, comentario
    transcripto por Villa Mitre, el 22/12/1934.

  • 27) Síntesis de lo expresado por Octavio
    Liporace, director del periódico "Crónica" idem
    registrado en nota precedente.

  • 28) No solo los mencionados sino todos los que
    lo conocieron, tuvieron un elevado concepto de sus valores
    personales e intelectuales, en respaldo de tal
    afirmación, mencionaré algunos de los
    más importantes premios obtenidos por sus trabajos de
    investigación histórico-social y proyectos
    vinculados con la legislación laboral. En 1928, obtuvo
    el primer premio consistente en una plaqueta de oro
    instituido por la Dirección Gral. de Correos y
    Telégrafos de la Nación por su trabajo "El
    museo postal y telegráfico". En la primera
    exposición de arte y literatura del mismo Ente,
    logró una importante distinción por su trabajo
    literario, que le fue discernido por un jurado compuesto por
    distinguidas personalidades del Círculo Literario. En
    1932, produjo un trabajo de investigación titulado "El
    servicio social en la protección al ex penado y en la
    prevención de la delincuencia" Esa sinopsis
    mereció el elogio de los eruditos en la materia.
    Tampoco es casual que haya merecido el 1er. premio con
    medalla de oro, en el certamen literario interamericano que
    por la paz y unidad de América realizó el club
    "Flores" bajo el título de "Influencia de la mujer en
    la emancipación americana". Para que el lector tenga
    una idea de la importancia de este certamen, bastará
    decir que participaron en él, escritores de
    España y de toda América, en el cual se
    presentaron alrededor de cuatrocientos trabajos. El jurado
    estuvo compuesto por distinguidas personalidades americanas
    tales como el Dr. Emilio Ravignani, ex decano de la facultad
    de Filosofía y Letras; el Dr. Pedro Dominici,
    embajador de Venezuela; el Dr. Rubén Darío,
    embajador de Nicaragua. Queda pues al descubierto, otra de
    las facetas de la personalidad de Faruolo, la del hombre de
    pluma, inclinación acaso robada a sus horas de
    descanso. Luego de su retiro del Centro, fue asiduo
    colaborador del periódico Villa Mitre, propiedad por
    entonces de su amigo don José Marchese.
    Presidió durante muchos años la cooperadora
    escolar de la escuela 23 del Consejo Escolar XIII (cuya
    fundación fue propiciada por el Centro en 1924 siendo
    presidente del mismo el propio Faruolo). Fue también
    cofundador del Rotary Club de Villa Mitre, el que al presente
    continúa cumpliendo una fecunda labor social. Inquieto
    e incansable, formó parte como miembro efectivo de la
    primera Conferencia de compromiso social, realizada por
    iniciativa del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto,
    en tales jornadas cumplió funciones en el área
    de trabajo denominada " Patronato de la libertad" en la que
    fue redactor de diversos proyectos que fueron editados en la
    memoria impresa por ese ministerio. Ningún
    galardón intelectual le hizo menguar su apego por su
    barrio de Villa Gral. Mitre al que siempre tuvo en cuenta en
    sus agudos comentarios publicados en distintos medios. En
    plan de seguir descubriendo facetas de su pródiga e
    inquieta personalidad no debe resultar sorprendente afirmar
    que fue un brillante animador de festivales benéficos
    organizados por el Centro, luciendo además como
    recitador y monologuista.

  • Había nacido en 1894, desconozco hasta el
    presente la fecha de su óbito. Si tendría que
    describirlo en síntesis diría que la naturaleza le
    confirió muchos dones y los aprovechó,
    orientándolos en función del bien social. Por su
    trayectoria en nuestros orígenes, bien merece ser
    considerado como el mentor principal de nuestros orígenes
    y una de las dos figuras más sobresalientes de la historia
    institucional. Algún día alguien promoverá
    la iniciativa de colocar una placa recordatoria en algún
    lugar destacado de nuestros ámbitos, en homenaje al
    promotor de la idea de fundar el Centro. Este dato tiene como
    fuente el periódico Villa Mitre de febrero de 1935.
    p.4

    El 10/9/1928 contrajo enlace con Margarita M. Machi,
    y en 1933 nace su primogénita Mabel
    Margarita

    • 29) Ver capitulo respectivo (Periódico
      Villa Mitre)

    • 30) Se alejó de la dirección del
      Centro en 1930, al concluir su mandato, en el cual
      ejerció la presidencia.

    • 31) Innecesariamente, pues tales fines, pudieron
      lograrse igualmente, uniformando y reduciendo el
      tamaño de los cuadros, pero se optó por lo
      más fácil: Eliminarlos.

    • 32) Dice Villa Mitre: En nuestra
      Institución, no se acostumbra a ensalzar la obra de
      cada uno de los miembros de la C.D. que pueda realizar, sea
      por sus propios medios, ó como gestor de la
      misma.

    • 34) Ejemplo a seguir para los funcionarios que
      cobran sueldo.

    • 35) En algún momento Marchese,
      expresó públicamente que le servía de
      estímulo y retemplaba su espíritu en horas de
      indecisión.

    • 36) Los vecinos del barrio sabían de sus
      empeños y de singulares dotes personales, por eso fue
      recordado con admiración y afecto durante mucho
      tiempo.

    • 37) "Conocedor del prestigio y arraigo que
      había conquistado, en virtud de su tesonera labor,
      nunca abusó en ninguna circunstancia para buscar
      beneficio propio" C.Cardarópoli

    • 38) Figuraba como tal, entre los habilitados por
      la disposición que extendía ese privilegio a
      los asociados que habían registrado su
      inscripción hasta fines de 1922.

    • 39) Vivía en Monte Dinero 2665 (hoy
      Belástegui) Capital. Despachante de aduana, con
      oficina en Leandro N. Alem 1418.

    • 40) A fin de poder apreciar su espíritu
      batallador, transcribiré algunos párrafos que
      demuestran elocuentemente su actitud " y todo por exceso de
      burocracia, que sirve nada más para defender
      situaciones políticas que van en exclusivo perjuicio
      nuestro, por cuanto somos lo que debemos sostenerlos a base
      de impuestos, que nos gravan cada día más"
      Villa Mitre", febrero de 1924. Otro: "los trámites que
      esta Institución lleva a cabo, a través de
      numerosos expedientes gestionados ante la municipalidad, los
      cuales sin excepción, llevan pasos de tortuga, por no
      decir de cangrejos" "Y después de varios meses se
      archivan la mayoría" "¿Sabeis, lector, porque
      se archivan? –Porque la municipalidad dice no tener
      piedras; faroles ni madera dura para alcantarillas y
      pasarelas, es decir que el dinero que debía invertirse
      en esos materiales, se ha cargado a otra partida del
      presupuesto, que posiblemente, vaya a mejorar algunos barrios
      que nada necesitan" Villa Mitre, marzo de
      1924.

    • En otro párrafo afirma: "¿Como
      decir que una institución de fomento no debe protestar
      a fin de que se limpien los barrios suburbanos de las
      inmundicias e incomodidades en que están sumidos?
      – Si eso es política, en exigir la limpieza de
      las calles para que se renueven de un todo las causas que
      hacen padecer epidemias y aniquilan vidas humanas, si
      así lo entienden, sí, señores, somos
      políticos! pero de la solidaridad humana …
      Villa Mitre, junio de 1924. Tal como lo expresan sus dichos,
      Di Bona no andaba con vueltas. Tiraba con munición
      pesada a la insensible burocracia municipal.

    • 41) Lo conocí personalmente en la
      tradicional cena de 25 de Mayo de 1967, en la cual era
      invitado de honor (detentaba por entonces el Nº1 en el
      registro de asociados). Confieso que por entonces
      desconocía su historial de pionero. El tuvo la
      discreción y el buen gusto de no
      mencionarlo.

    • 42) Arribó al barrio en 1914. Aficionado
      al bandoneón, llegó a tener su propia
      orquesta.

    • En 1933 Villa Mitre, hacía referencia a
      su actuación en la subcomisión de biblioteca en
      los siguientes términos: (C. Cardarópoli, su
      actual secretario, que ha continuado con el mismo fervor la
      obra de su antecesor Alejandro Ayabarrena, por su
      laboriosidad e inteligencia, pudo hacer que la referida
      biblioteca mantenga en la actualidad su prestigio. Siendo por
      lo tanto un entusiasta colaborador y un eficiente propulsor
      de la marcha de la misma".

    • 44) Algunos asociados recordarán que el
      busto del Gral. Mitre, estaba ubicado en la parte superior
      del acceso central, cierto día nos sorprendió
      la noticia de su alevosa destrucción. Había
      sido donado por don Florencio en febrero de
      1926.

    • 45) Estos fueron aprobados por la Asamblea del
      4/1/1923. Dicha norma estuvo vigente hasta 8/11/1957 y
      restablecida por mandato de la Asamblea del 6 de octubre de
      1999

    • 46) El tratamiento detallado de tal suceso
      está contenido en "Historia del Barrio de Villa Gral.
      Mitre" de mi autoría

    • 47) El único sobreviviente de la primera,
      tal como he referido, fue Juan Faruolo, también
      único de probada raíz radical.

    Monografias.com

    Jurisdicción del barrio y
    del Centro en 1924

    Capitulo Tercero

    El estado del
    barrio en 1921

    I- Prólogo

    En aquel tiempo el barrio de Villa Mitre, era un
    caserío marginal no tanto por su ubicación
    geográfica, sino más bien por la ya mencionada
    inoperante y discriminatoria actitud de las autoridades
    municipales.

    Creció a la vera de un arroyo cíclicamente
    destructor y contaminante.

    Pese a lo cual, sus habitantes no perdieron la fe en el
    porvenir del barrio. Así pues, la construcción de
    viviendas no perdió su pujanza, contrastando con calles
    desniveladas y sin pavimentar. (48) Las lluvias las transformaban
    en lodazales. Surcadas por profundos huellones y pozos que
    impedían el tránsito de rodados y dificultaban el
    cruce de las mismas por los peatones. Una verdadera pesadilla
    para aquellos villamitrenses que estaban obligados a hacerlo
    cotidianamente. Las veredas eran alevosas trampas cubiertas en el
    mejor de los casos mitad tierra, mitad ladrillos, por lo general
    flojos, verdadera trampas para aquellos que cuidaban el decoro de
    su aspecto.

    No existía aún el servicio público
    de transporte mecánico (50) El traslado de pasajeros se
    efectuaba en vehículos a tracción a sangre, con
    recorridos predeterminados orientados preferentemente hacia los
    itinerarios de tranvías. Para tal cometido se empleaban:
    Sulkys; tylburys, y las llamadas carretillas
    con cuatro ruedas y tiradas en calles pesadas por una
    yunta de caballos El agua corriente era un privilegio del cual
    disfrutaban unos pocos. ¡Cloacas!, solo una quimera. Los
    efluentes domiciliarios drenaban a cielo abierto en canaletas
    orientadas hacia las zanjas de las calzadas, siempre cubiertas
    por yuyales, ámbitos pestilentes poblados de variedad de
    insectos; letales transmisores de patologías
    endémicas.

    ¿De noche?; solo una lámpara por cuadra,
    alimentada a kerosene, después, con alcohol
    carburado. No obstante, visto desde otra perspectiva, se puede
    advertir que no pocos sacarían buen partido de ese
    umbrío escenario.

    Me imagino lo inaudito que resultaría hoy
    soportar a toda hora el hedor de malolientes humaredas
    provenientes de industrias sucias, tales como las fábricas
    de ladrillos, "hornos", en el decir corriente
    (51)

    Los residuos domiciliarios eran arrojados en
    baldíos ó en esquinas determinadas. Cuando la
    basura iba cobrando forma de pilas, eran incineradas por manos
    piadosas sumando un valor agregado a la vasta amalgama de olores
    pestilentes. No resulta difícil advertir que tales fuentes
    contaminantes eran efectos no deseados del deficiente servicio de
    recolección domiciliaria. Tamaña deficiencia se
    agravaba en la medida en que la recolección se efectuaba
    solo dos veces a la semana y ello contando que el estado de las
    calles posibilitara el acceso de sus pesados carromatos
    (52)

    Al patético cuadro de adversidades que
    padecía Villa Mitre en 1921, debo sumar la
    siempre latente posibilidad de desbordes del arroyo, que
    devastaba en tales ocasiones las áreas adyacentes.
    También tornábase amenazador cuando
    descubría su cauce seco convertido en pestilente basurero.
    Ese medio ambiente era caldo de cultivo de variedad de
    patologías que generaban los altos índices de
    mortalidad infantil que padecía la zona. La tuberculosis
    hizo estragos, durante décadas. No había familia en
    el barrio que no lamentara la pérdida de alguno de sus
    jóvenes integrantes. (53) En las notas de pié se
    transcriben algunos párrafos de crónicas publicadas
    en esos tiempos, que abonan con mayor precisión el tema
    abordado (54)

    II-Jurisdicción del Centro

    En esos años el distrito asignado al Centro
    abarcaba una extensión bastante mayor que la que hoy
    detenta. Ya que aparte de nuestro barrio, abarcaba la mayor parte
    de la actual jurisdicción de su vecino de Villa Santa
    Rita, y pequeños sectores de los barrios de La Paternal y
    Villa del Parque.

    Comparemos sus límites:

    Antes: Punta Arenas; Vías del tren Al
    Pacífico; Marcos Sastre; Cuenca y Av. Gaona.

    Ahora: Condarco; Álvarez Jonte; Boyacá y
    Av. Gaona.

    Debo mencionar que el historiador Arnaldo I. Miranda en
    su sinopsis "Historia del Barrio de Villa Santa Rita",
    expresa su elogio por la labor desarrollada por el Centro en la
    jurisdicción actual de ese barrio. Obra citada p.
    103

    III-Notable labor edilicia y cultural del
    Centro

    En el informe detallado a continuación el lector
    podrá corroborar que la paulatina instalación de
    los servicios públicos y la extensión del
    transporte público colectivo de tracción
    mecánica, se debe en gran medida a las exitosas gestiones
    desarrolladas por los hombres del Centro. Transcribir en detalle
    las mismas (55) sería misión imposible de
    reproducir en estas páginas y aún fragmentada
    correría el riesgo de abrumar al lector. Para dar una idea
    general de su número estaría en condiciones de
    demostrar que los expedientes iniciados ante las distintas
    reparticiones del estado y de empresas privadas, habría
    que contarlos por centenares.

    A fin de establecer un orden a su diversidad los he
    clasificado en los siguientes rubros.

    Redes de infraestructura

    Reclamos y petitorios

    Obras y mejoras en la vía
    pública

    Servicios Comunitarios

    Extensión del servicio público de
    pasajeros

    Extensión de actividades culturales.

    Puentes y Pasarelas sobre el arroyo

    Pero sin duda lo mas laborioso y en razón de lo
    cual, lo más meritorio de su acción, fueron las
    gestiones de seguimiento de los expedientes iniciados, resultado
    de su iniciativa con vistas a lograr resoluciones favorables y en
    lograr la continuidad de las obras de entubamiento del arroyo y
    la instalación de la red de desagües.

    Debemos presumir que esa esforzada faena, insumía
    a nuestros fomentistas ineludibles costos, tales como restar
    tiempo a su descanso, distraer horas de sus ocupaciones
    habituales, y afrontar por consiguiente los gastos de movilidad
    que requerían tales diligenciamientos y entrevistas
    (No he visto en los balances de la época descargas de
    viáticos, por el contrario, he comprobado a través
    de la lectura de los mismos, que fueron numerosos los
    préstamos efectuados por directivos a la caja social a fin
    de sufragar déficit crónicos, y el pago de las
    facturas de servicios.

    En tales tareas ejecutadas con tenacidad por aquellos
    inolvidables fomentistas. hubo avances y dilaciones, en una labor
    sin pausa enaltecida con vocación y desinterés, Su
    perseverancia fue siempre la respuesta adecuada a la actitud por
    demás ajena e indiferente de los burócratas de
    turno que como fuera mencionado, retaceaban las justas demandas
    del Centro, en una ciudad como Buenos Aires que por entonces
    contaba en su presupuesto con disponibilidades suficientes en el
    rubro "Obras Públicas" para realizar una mas
    equilibrada distribución del presupuesto comunal entre las
    áreas residenciales y los barrios suburbanos.

    IV-Gestiones por rubros

    Redes de infraestructura

    De agua corriente

    Cloacas

    Alumbrado público
    eléctrico

    Reclamos y petitorios de distintos
    temas

    Tendiente a desactivar el funcionamiento de los
    hornos de ladrillos en jurisdicción del
    barrio.

    Exigir cumplimiento de la ordenanza que
    imponía el retiro de animales muertos en la vía
    pública.

    Denuncia de abusos de autoridad cometidos contra
    vecinos efectuada ante las autoridades de la comisaría
    41ª. y por igual motivo ante la jefatura de
    policía.

    Demandando cumplimiento de la Ordenanza de "Cercas y
    veredas" y la que prohibe a sus dueños liberar animales
    domésticos en la vía
    pública.

    Denunciar a los entes públicos de competencia
    y a las empresas de servicios ante la prensa general, por la
    emisión de facturas de servicios, sin la
    contraprestación correspondiente.

    Petitorios suscriptos por el vecindario demandando
    la presencia de inspectores de higiene a fin comprobar "in situ",
    las múltiples denuncias por notorias transgresiones a las
    normas de salubridad, que rigen para el funcionamiento de los
    comercios de expendio de comestibles.

    Solicitar información acerca de los
    fundamentos que sustentan las empresas del ramo, por los cuales
    su obliga a los vecinos a costear de su peculio los cables
    troncales del fluido eléctrico.

    Petitorios varios patrocinados por el Centro, y
    suscriptos por usuarios, en los cuales se manifiesta su
    oposición al incremento de tarifas tranviarias anunciadas
    por la Cia. "Anglo Argentina" (Líneas 83 y
    84)

    Ibidem para promover la instalación de una
    nueva estación ferroviaria de la línea "Al
    Pacífico" Reflotando el proyecto de la empresa que estaba
    programada para su ejecución en 1905) "El Ferrocarril", El
    Barrio de Villa Santa Rita, de Arnaldo Ignacio A. Miranda, Pagina
    77. La ubicación preestablecida para su instalación
    era la intersección de Av. San Martín y Donato
    Álvarez. La estación tomaría el nombre del
    barrio.

    Se solicitaba a las autoridades el incremento del
    personal policial.

    A la Dirección General de Correos
    instándolo a habilitar una sucursal de la empresa en
    jurisdicción del barrio y a reubicar
    buzones.

    Rechazo a proyectos de ordenanza propiciados por el
    Consejo Deliberante.

    Reiterados exhortaciones a la Comuna fin de
    incrementar los montos presupuestarios destinados a zonas
    suburbanas, el cual no debía ser inferior a pesos
    30.000.000.

    El Comité Popular del Oeste, del cual formaba
    parte el Centro solicitaba en 1924, la eliminación de los
    pasos a nivel, en jurisdicción de la
    ciudad.

    Denuncias ante el Municipio ante probadas
    irregularidades de la empresa privada que tomó a su cargo
    la pavimentación de calles del barrio.

    Gestiones para la realización de obras y
    mejoras en la vía pública.

    Pasos de piedra en los cruces de
    esquinas

    Rellenado de pozos

    Elevación del nivel de las calzadas de forma
    de evitar anegamientos provocados por lluvias ó por los
    desbordes del arroyo.

    Construcción de cunetas de piedra en esquinas
    y a ambos lados de la calzada.

    Gestionado por el Centro dieron comienzo a las obras
    de pavimentación de las calles del barrio, tarea de la
    cual se hizo cargo la empresa Volta, Solari y Cia., cuyos costos
    fueron afrontados por los vecinos frentistas.

    Varios expedientes iniciados para la
    instalación de alcantarillados.

    Instalación de puentes giratorios, para
    facilitar los cruces de esquinas de mucho tránsito
    peatonal. (El primero se instaló en Bolivia y Av.
    Gaona).

    Posibilitar la apertura de calles cerradas al
    tránsito a causa de la intransigencia de algunos
    propietarios.

    Apertura de canales de desagües y
    alcantarillados en el arroyo.

    Limpieza periódica de las
    zanjas

    Se logró además la apertura de la
    calle Gral. César Díaz a la altura de
    Boyacá, hasta entonces cerrada por el "Convento" (Colegio
    Regina Coeli)

    Servicios Comunitarios

    Reiteradas demandas a la Comuna para regularizar la
    recolección de residuos domiciliarios.

    Reinstalación de ferias francas
    internadas.

    Vacunaciones masivas implementadas y efectuadas
    desde el local del Centro.

    Ayuda humanitarias a vecinos. (Se encabezaban las
    contribuciones de apoyo material).

    Se logró mediante las gestiones del Centro,
    la instalación y funcionamiento del Registro Civil en el
    barrio. (Gavilán 1420)

    Ybidem, oficina de correos (Luis Viale
    2442)

    Al municipio proponiendo nombre de calles y pasajes
    y la colocación de "chapas" indicativas de la
    denominación acordada. Igualmente para tramos de otras con
    nombre ya acreditado y que no estaban
    señalizadas.

    A la Dirección General de Correos solicitando
    que se dote a la zona de un mayor de "carteros"

    Al mismo ente, denunciando irregularidades en el
    servicio, en el distrito de la Unidad 30.

    Numerosos expedientes iniciados ante la Junta de
    Abastecimiento municipal a fin de que exija a los puesteros de
    las ferias francas la exhibición de los precios de los
    productos que expenden.

    Arroyo Maldonado, mejoras

    Refacción de puentes sobre su
    cauce.

    Instalación de pasarelas

    Pedidos para la instalación de nuevos
    puentes, entre otros dos de mampostería en su cruce con
    Condarco y Gavilán.

    Numerosos expedientes iniciados con vistas a la
    limpieza de su cauce

    Profundizar el cauce, a fin de atenuar sus
    cíclicos desmadres.

    Entubamiento del mismo y habilitación sobre
    el pluvioconducto de una avenida. (Mas datos en párrafo
    VI)

    Visitas de funcionarios solicitadas por el Centro con
    el propósito de visualizar "in situ" las
    deficiencias de la zona.

    Monografias.com

    Elocuente demostración del poder de
    convocatoria del Centro, a quien los funcionarios de turno
    consideraban los verdaderos referentes de las necesidades del
    barrio.

    Servicio público de
    pasajeros

    Exitosa gestión por la cual se
    habilitó el servicio "nocturno" de la línea de
    tranvías "84"y "83"

    Igual resultado se logró al prolongarse el
    recorrido de ambas líneas desde A. Gaona hasta
    Jonte.

    Mejoras en el servicio de las líneas de
    ómnibus con tránsito en la zona.

    Tener presente que el servicio de las cuatro
    líneas de ómnibus que circulaban por el barrio,
    durante dicho período fue gestionado exitosamente por el
    Centro ante reiterados pedidos del vecindario. Las empresas que
    presentaron el servicio fueron "La Cooperativa" (1923); "Gral.
    Artigas" (1925) y "Metropol" (1926)

    Actividad Cultural

    Fundación de la Biblioteca Ciencia y
    Labor

    Realizadas por la Comuna y patrocinadas por el
    Centro, se exhibian películas (Cintas) en la vía
    pública antes de la difusión de las salas de
    espectáculos (El cine Presidente Mitre, abrió sus
    puestas en 1929)

    Exitosa gestión que posibilitó la
    apertura de la escuela Nº 22 del Consejo Escolar XIII
    (Magariños Cervantes 2865 el 1/9/1924)

    Modernización estructural de la Escuela
    Nº 13 Consejo Escolar XIII, Gral. César Díaz
    3050.

    Fue denegada reiteradamente la posibilidad de
    instalar un establecimiento de enseñanza secundaria
    oficial en el barrio.

    Centenares de expedientes, a través de los
    cuales se fue consiguiendo resultados, que en su conjunto
    posibilitaron el progreso de la zona.

    IV- Dos logros Trascendentes

    Desactivación de dos hornos de
    ladrillos

    Ambos ubicados en jurisdicción del Centro.
    Conviene antes repasar algunos antecedentes relacionados con la
    instalación de estas fábricas.

    A fines del siglo XIX y a principios del XX empresarios
    del ramo, alentados por el auge de la construcción,
    compraban ó arrendaban tierra alta en áreas
    descampadas ó escasamente urbanizadas aunque adyacentes a
    los accesos de los barrios en formación (57)

    La amplia demanda dinamizó la
    proliferación de tales establecimientos, los cuales se
    extendieron por toda el cordón suburbano.

    A mediados de los años "veinte",
    quedaban aún dos, dentro de los límites del barrio.
    Las fracciones que ocupaban, estaban limitadas por las calles
    Bufano; Carranza; Gral. Artigas y Arregui (58) El restante era
    lindero y estaba comprendido entre las calles: Bolivia; Terrero;
    Gral. Artigas y Lascano (59)

    En el tiempo de referencia, como ya fuera citado, se
    habían incrementado los inconvenientes y molestias
    provenientes de aquellos a causa del dinámico avance de la
    urbanización. Los vecinos hartos de las humaredas y los
    olores nauseabundos provenientes de los pisaderos, exigían
    el cierre definitivo de dichas fábricas. Por
    añadidura, sus instalaciones impedían el
    tránsito de personas y vehículos, tanto como la
    posibilidad de prolongar el empedrado de la calle Gral. Artigas
    desde Jonte hasta las vías del tren "Al
    Pacífico".
    El obstáculo más tenaz para
    lograr tales propósitos era un personaje empecinado e
    intransigente, que había resuelto no ceder a las presiones
    vecinales y continuó impávido en su tarea. Era
    conocido como el "vasco Estevarena" que hacía
    honor a uno de los rasgos mas reconocidos de su estirpe. Aunque
    dueño de otros establecimientos destinados para tal
    explotación en otras zonas para igual explotación
    se había aferrado a éstos con inaudita
    obstinación. Había arrendado esas tierras a la Sra.
    Anatilde Vda. de Ferreyra (61)

    El Centro se puso a la cabeza del reclamo popular, firme
    en la tarea de lograr su clausura.

    En diciembre de 1923 se solicitó oficialmente un
    pedido de audiencia al intendente municipal. En el texto se
    adelantaban los motivos, entre otros, se requería su
    intervención directa para cancelar la concesión
    (62) Posteriormente el 24 de febrero de 1924 se le informa del
    caso al Consejo Deliberante para lo cual se le remitió la
    información del caso; demandándole su urgente
    intervención (63) En noviembre de ese año, el
    Centro redobla la apuesta reclamando ya con firmeza el cierre de
    aquellos conforme a derecho, ya que el 16 de octubre,
    había caducado el plazo de la concesión otorgada a
    Estevarena (64)

    Los subterfugios de la burocracia alentados por el
    vasco, persistieron algún tiempo más, no obstante,
    se vislumbraba ya la solución. En junio de 1925, la
    subcomisión de Asuntos Edilicios, informaba a la C.D. que
    contaba con indicios que le permitía suponer una pronta
    resolución del caso. Ello no obstante, transcurrieron
    siete largos meses para que el Villa Mitre anunciara en
    tapa alborozado la noticia largamente esperada por los
    villamitrenses ¡¡Aleluya se van los
    hornos!!

    La noticia provocó el regocijo y el
    reconocimiento a la gestión de los "muchachos del
    Centro",
    con una frase que de tanto repetirla quedó
    sellada en el recuerdo de algunos sobrevivientes de esa
    época "Son laburantes, son honestos pero
    ¡¡socialistas ché
    …!!

    V- El Centro en su logro más
    significativo.

    "Asumimos el compromiso de hacer todo lo que
    está a nuestro alcance, para que algún día
    podamos ver que las márgenes del peligroso arroyo, se
    transformen en aceras de una gran avenida
    urbana
    "

    Periódico "Villa Mitre", abril de
    1930

    Ese fue su compromiso y lo lograron con el apoyo de
    todo el vecindario.

    Monografias.com

    El Maldonado condiciono por muchos
    años el progreso del barrio
    .

    Es preciso que el lector tenga una visión de la
    perturbadora influencia del Maldonado en esos años y los
    paliativos instrumentados para neutralizar sus efectos. La
    magnitud de éstos se pueden entrever a través de la
    superficie de la cuenca tributaria de su cauce que cubre nada
    menos que 5.050 hectáreas superficie que en los
    años de referencia, estaba cubierta de compacta
    edificación. La significativa magnitud del área de
    anegamiento, nos da una idea de la envergadura del problema que
    debieron afrontar los que tuvieron la obligación de
    afrontarlo, con distintas medidas (autoridades) y los
    que se involucraron desinteresadamente en lograrlo (fomentistas)
    No siempre tuvo efectos devastadores, hasta fines del siglo XIX,
    era tal como se aprecia en la imagen precedente puede apreciarse
    que era solo un inofensivo curso de aguas límpidas que
    tendían a desbordarse

    a causa de una lluvia fuerte inundando la planicie que
    atravesaba, arrastrando en el peor de los casos, algún
    rancho cercano. Hacia 1902, el crecimiento urbano, había
    llegado a sus márgenes, generando las primitivas
    prevenciones. Al cabo, se trazaron los primeros proyectos a fin
    de dar solución al problema latente y creciente. De manera
    simultánea, se realizaron profundizaciones,
    rectificaciones y saneamientos en su cauce, con vistas a
    facilitar un mas rápido deslizamiento de sus aguas hacia
    el Río de la Plata.

    Monografias.com

    En color morado, el curso del
    arroyo dentro de los actuales límites de la ciudad y su
    área de anegamiento

    Tales obras, si bien, eran reclamadas con urgencia por
    un creciente número de afectados, no alcanzaron a
    solucionar el problema. Los desbordamientos habían
    adquirido tal magnitud que requerían una respuesta acorde
    a la envergadura del problema. El Barrio de Villa Mitre
    estuvo, siempre entre los más afectados. Prueba de lo
    cual, es un artículo aparecido en la revista Fray
    Mocho
    el 16 de septiembre de 1912, en la cual se destacaba
    que el barrio " … experimentaba, como consecuencia de
    las inundaciones una relativa despoblación, ocurriendo que
    muchas casas, no encontraban inquilinos que quisieran
    ocuparlas"
    (66) Con el correr del tiempo el arroyo fue
    acentuando su perfil de foco de pestilencias, a causa de las
    aguas pútridas y los desechos industriales que arrastraba,
    lo cual lo convertía en el enemigo más persistente
    de la genuina aspiración vecinal de mejorar su calidad de
    vida. De manera que iba llegando la hora de aplicar soluciones
    definitivas.

    En los años veinte las quejas de los vecinos
    alcanzaron su climax; ya que a sus cíclicos desbordes, se
    sumó el creciente incremento de la población
    adyacente a su cauce. Algunos títulos del Villa
    Mitre
    , confirman los testimonios recogidos de los vecinos de
    entonces. "Las basuras que se arrojan al arroyo solo traen
    peste, y con ellas se mantienen miles de roedores, proliferan
    miles de moscas, eficaces instrumentos de enfermedades letales.
    Villa Mitre, junio de 1923)

    El mismo medio en su edición de marzo de 1930,
    dedicó gran parte de su contenido a la torrencial lluvia
    del 27 y 28 de febrero de ese año. Los titulares de tapa
    anunciaban "Los desbordes del arroyo Maldonado"; "Grandes
    perjuicios ocasionados al vecindario"
    Sus páginas
    interiores mostraban patéticas imágenes de la
    devastación provocada por el meteoro. Para los sufridos
    vecinos, "fue la gota que rebalsó el vaso" A
    partir de ese momento no solo pidieron, sino que exigieron a los
    funcionarios municipales la inmediata reanudación de las
    obras de entubamiento que habían dado comienzo en su curso
    inferior en 1928, a la altura del barrio de Palermo. Los trabajos
    se habían detenido por entonces a pocas cuadras del
    límite este del barrio, en la intersección
    del arroyo con la Av. San Martín-Paysandú. Como
    consecuencia de la última inundación, los
    villamitrenses presagiaban un futuro inmediato incierto. Tal como
    lo habían advertido, Una lluvia torrencial dio comienzo a
    las 20 horas del día 27. Cuando esta no había
    alcanzado aún su mayor intensidad, ni el nivel mas alto
    del pluviómetro (67) comenzaron a inundarse todas las
    áreas adyacentes al arroyo, Esta circunstancia
    determinó el estupor y la justa alarma de los pobladores,
    también los de sectores donde hasta esa fecha no
    habían sido alcanzadas por los desbordes. El agua
    penetró en las casas tan repentina y velozmente que no dio
    tiempo ni al desconcierto. Hasta ese día, los desmadres no
    habían alcanzado una envergadura tal. Toda la noche y gran
    parte del día subsiguiente, las aguas mantuvieron
    bloqueados a los moradores en sus casas. Muchos de ellos se
    habían refugiado en techos y azoteas.

    Diez días después de aquel suceso, el
    Maldonado para confirmar lo impredecible de su humor, se
    encrespó nuevamente, confirmando los temores de los
    vecinos. El pluviómetro acusó según fuentes
    oficiales 90.6.Mm. Curiosamente existen constancias de haberse
    producido lluvias de mayor magnitud, sin embargo el nivel de las
    aguas, pocas veces excedió la altura de la calzada. Al
    retirarse la inundación, se adueñó de los
    sufridos habitantes, no solo la incertidumbre sino el
    temor.

    Para los fomentistas no era casual que el incremento del
    fenómeno se produjera a partir del entubamiento del tramo
    mencionado. Se preguntaban si había que imputar el hecho a
    errores de cálculo en el proyecto de obras.

    Se cercioraron y al tiempo dieron a conocer su
    opinión que fue publicada por el Villa Mitre la
    cual contiene las siguientes reflexiones:

    1º "Si el entubado es estrecho ó se
    estrecha por alguna razón en algún punto de su
    longitud, tal cuello de botella genera una acumulación de
    agua en el tramo a cielo abierto que eleva proporcionalmente el
    nivel de los desbordes (Se referían a la cola de
    expansión del inmenso caudal sin salida).

    2º) Además si la lluvia viene
    acompañada por un fuerte viento del sur-este, impulsa el
    aumento de nivel del Río de la Plata y casi siempre, logra
    taponar la salida de las aguas contenidas en el conducto, lo cual
    provoca lo mas temido: su reflujo (68) Esto vendría a
    demostrar que no fueron suficientes en algún modo, las
    previsiones contempladas en el proyecto, respecto a la capacidad
    máxima de flujo de aguas, ó definitivamente se
    descontaba como inevitables las consecuencias de los reflujos, o
    sea, al llegar a su punto de saturación".

    "No obstante, abrimos un paréntesis para
    luego dar nuestra opinión definitiva, lo cual
    ocurrirá cuando los trabajos culminen. No obstante tenemos
    información que el pluvioconducto no conserva uniformidad
    en toda la extensión de su trayecto. En algunos puntos se
    estrecha en forma considerable y reduce su altura en todo su
    ancho, lo cual viene a confirmar nuestras
    presunciones"

    Monografias.com

    Ancho normal del
    túnel

    Monografias.com

    En este tramo se aprecia su
    estrechamiento

    Al exhumar estas crónicas referidas a la
    construcción del túnel y su techo, asiento de la
    Av. Juan B. Justo, no pude menos que sorprenderme de la minuciosa
    información que manejaban los

    fomentistas de nuestro Centro. Las afirmaciones del
    "Villa Mitre" no solo revelan un acertado
    diagnóstico, sino también un premonitorio mensaje
    de futuros agobios para los habitantes del barrio de ayer (Y
    de un presente que aún lo mira con recelo)

    "A ese dios vengador que emerge aún
    victorioso de su encierro y acomete despiadado a los usurpadores
    de su cuenca"

    Diego del Pino "Historia y Leyenda del Arroyo
    Maldonado"

    Esta sensación de angustia y zozobra que anidaba
    en el espíritu de los villamitrenses, fue el motor que
    impulsó a las fuerzas vivas del barrio a cerrar filas en
    torno al Centro.

    Arreciaron entonces las críticas y reclamos ante
    las autoridades y Obras Sanitarias la empresa hacedora
    del proyecto, para destrabar los motivos que
    impedían la continuación de las obras.

    La primera resolución que adoptaron fue la
    realización de un acto público en el cine
    "Presidente Mitre", el 30 de marzo de 1930. Este acto
    resultó un imponente movimiento de protesta "contra la
    pasividad y negligencia de los entes responsables que abandonaban
    los graves problemas edilicios que afectaban a los barrios
    suburbano".

    Una muchedumbre cubrió totalmente la sala. Luego
    de dos horas de deliberaciones, se encomendó a las dos
    entidades organizadoras los Centros de Fomento
    "Nicolás Avellaneda" (Hoy desaparecido) y
    "Villa Gral. Mitre" el envío de sendos memoriales
    al Consejo Deliberante y a Obras Sanitarias de la Nación,
    de las resoluciones adoptadas en dicha asamblea.

    Los textos publicados en Villa Mitre" en su
    edición de julio de ese año, contenían cinco
    especificaciones básicas:

    1º) Se exhortaba a las autoridades a reformular
    y/ó a introducir modificaciones al proyecto de obras de
    entubamiento, a causa de de claros indicios que permitían
    suponer errores de cálculo en el proyecto, referidos a la
    capacidad máxima del pluvioconducto.

    2) Se advertía sobre la significativa
    depreciación de los inmuebles de la zona afectada a causa
    de los hechos recientes y futuros. Las autoridades están
    pendientes solo del puntual pago de las contribuciones, lo cual
    no se traduce en contraprestaciones eficientes en orden a la
    atención y el desarrollo de los servicios públicos
    básicos, y son responsables de las incomprensibles
    dilaciones en la ejecución
    de las obras estructurales
    programadas. Por lo cual se solicitaba la excepción de
    todo impuesto que grava a las fincas adyacentes al arroyo, hasta
    tanto queden establecidas las causas de su depreciación. Y
    a modo de compensación, un resarcimiento proporcional a la
    magnitud de los daños materiales sufridos.

    Se exigía la rápida solución
    del problema referido a la carencia casi absoluta de
    desagües, sin los cuales, las zonas afectadas
    estarían expuestas a irreparables pérdidas,
    consecuencia de la intrusión repentina de las aguas sin
    posibilidad de un rápido escurrimiento, convirtiendo las
    calles en persistentes pantanos.

    Se pedía la inmediata continuación de
    las obras de entubamiento desde Parral (Hoy Honorio
    Pueyrredón) hasta el límite del
    Municipio.

    Se exhortaba a las autoridades a que sobre la
    estructura del conducto, se diseñara una avenida que
    intercomunicara los barrios del norte. Lo cual la
    convertiría en una de las vías más
    importantes de la ciudad.

    Además, demostrando su sorprendente
    versación sobre el tema, y una no menos precisa
    visión de futuro, alentaron a los responsables del
    emprendimiento acerca de la conveniencia de construir un canal
    aliviador, como complemento indispensable para la
    eliminación de excedentes hídricos que se
    produjeran en ocasiones de lluvias intensas. Trascurrido un mes
    de la entrega del memorial y ante el silencio oficial, se
    formó, el 5 de octubre de ese año, el
    Comité Pro-Desagües de Villa
    Mitre
    , el cual estaba integrado por una
    comisión permanente presidida por José Marchese
    editor del Villa Mitre y quien por entonces
    también presidía el Centro de Fomento.

    Actuaba en la misma como secretario Luis López
    Delgado, personalidad emergente por entonces y que fuera al cabo
    uno de los protagonistas principales, de la ponderada tercera
    generación de dirigentes de nuestra Entidad. (69) Fue
    él quien con indiscutida capacidad operativa,
    lideró el Comité, convirtiendo su accionar en un
    movimiento vecinal reivindicatorio. La tarea programada
    cobró un dinamismo de vértigo en demanda de los
    propósitos enunciados. En tal dirección se
    encolumnaron: industriales; instituciones; profesionales y
    vecinos en general. La justicia del reclamo desbordó los
    límites barriales, los grandes matutinos porteños
    hicieron público el reclamo del vecindario del barrio de
    Villa Gral. Mitre, exhortando a los Entes responsables a
    "Ejecutar sin demoras dichas obras, vistos los progresos que
    se obtendrían, entre los cuales, aludían a un
    substancial avance en las condiciones sanitarias de la ciudad
    toda"

    Se organizaron concentraciones vecinales en la
    vía pública, con vistas a que el Congreso de la
    Nación tomara en cuenta las demandas.

    Nunca, ni antes ni después, hubo en nuestro
    barrio manifestaciones tan numerosas y efervescentes como las del
    año 1930. La primera se realizó el jueves 9 de mayo
    a las 15 horas, en Cuenca y Beláustegui. Pese a lo
    inadecuado de la hora, se congregaron en torno a los oradores
    unas 800 personas. Otra similar se realizó el domingo 29
    de mayo en la esquina de Gral.

    Monografias.com

    El arroyo en 1930 a la altura de
    Nazca

    Artigas y Beláustegui, a la cual asistieron algo
    más de 2.000 vecinos En junio, el Comité
    realizó nuevas gestiones. La primera se efectuó
    ante el directorio de Obras Sanitarias, en tal ocasión se
    pidió a éste la confirmación oficial de un
    comentario que le fuera efectuado "of de record", al
    presiente del Comité, por un vocero de la empresa, "en
    tales dichos",
    se hacía referencia a que en breve
    plazo, se llamaría a licitación para ejecutar la
    construcción del pluvioconducto en el tramo comprendido
    entre la Av. Parral y Bolivia.

    Hoy sabemos que los firmes propósitos de los
    tenaces vecinalistas transitaban tiempos difíciles. El
    país estaba sumido en plena crisis económica y
    envuelto en rumores de un golpe militar. Pese a tan adversas
    circunstancias, asumieron con irrenunciables, las metas que se
    habían fijado.

    Así fue como las acciones y presiones de la justa
    protesta tuvo correlato favorable (70) apoyado por la
    opinión pública de toda la ciudad. Fue tan
    así, que un amplio sector del Consejo Deliberante
    aprobó una resolución en la cual se exhortaba al
    Congreso Nacional a la rápida sanción de un
    proyecto de ley (cajoneado hasta entonces) que
    instrumentaba la construcción de una red general de
    desagües en todo el ámbito metropolitano con la
    partida de fondos correspondiente, de forma de viabilizar el
    proyecto.

    El concejal Turano, solicitó la
    publicación en el diario de sesiones del texto
    íntegro del mentado "memorial del 30
    de

    marzo" que había sido suscripto como
    recordarán por 1.500 vecinos.

    En los primeros días de julio de 1930, Obras
    Sanitarias, anunció oficialmente la continuación de
    las obras de entubamiento en el tramo comprendido entre Parral y
    Bolivia, que cubría en nuestro barrio el 80% del curso del
    arroyo. En tal oportunidad la empresa dejó en claro que
    dichos trabajos, no estaban comprendidos en el cronograma de
    obras (Mérito de los fomentistas del
    barrio)

    Si bien este avance no colmaba totalmente las
    expectativas vecinales, fue recibido en Villa Gral.
    Mitre
    con la euforia de una gran conquista deportiva. El
    espontáneo festejo vecinal se efectuó frente al
    local del Centro (Entonces en Gral. Artigas 1793)
    (71)

    La relación Centro de Fomento-vecinos nunca,
    llegó a ser tan estrecha como entonces.

    En plena lucha por la prolongación del tramo
    subsiguiente, lo sorprendió la agudización de la
    crisis económica y la abrupta interrupción del
    orden institucional que habría de producir un
    paréntesis de cinco años para que el conducto
    llegara a Nazca.

    Pese a todos los obstáculos, el Centro de
    Fomento, cumplió con creces su cometido ante el
    desafío que le impuso el tiempo en el que le tocó
    actuar. Por lo tanto su tarea fue y será ejemplo para las
    generaciones que le sucedieron, para los que están y los
    que vendrán La tercera generación
    completaría en 1939 los logros alcanzados por
    aquella.

    VI- Epílogo de un ciclo
    brillante

    Atrás fueron quedando las urgencias edilicias que
    sobrellevaron con estoica resignación los habitantes del
    barrio de Villa Mitre, merced a la providencial
    intervención de nuestros hombres.

    Fuentes confiables afirmaban que hacia 1930, el barrio
    había tomado ya apreciable ventaja (aspecto
    edilicio)
    de su vecina La Paternal y logró equiparar
    su urbanización a la de: Villa del Parque y
    Floresta
    y sobre todo dejó de ser mencionada
    despectivamente como "barrio detrás del arroyo"
    por los otrora vecinos de Flores residencial.

    En rigor, no todas las aspiraciones vecinales se
    concretaron. Algunas subsistieron hasta fines del período,
    por ejemplo, obras incompletas y algunas otras tales como la
    prolongación de numerosos tramos de redes de servicios,
    pavimentos, plantación de árboles y en especial, el
    establecimiento de una plaza pública. Antigua, anhelada y
    siempre postergada aspiración del vecindario. Pero la
    tarea más importante a encarar, era dar nuevo impulso a la
    reanudación de la construcción del pluvioconducto
    del arroyo Maldonado.

    Notas del Capítulo III

    • 48) Tan solo Nazca y Gral. Artigas, estaban
      empedradas, entre el tramo que va de Av.Gaona hasta Alvarez
      Jonte.

    • 49) Agravaba más el problema la actitud
      egoista de algunos propietarios que las clausuraban
      deliberadamente, incorporando tales espacios, para su uso
      exclusivo.

    • 50) Excepto los tranvías que
      hacían su recorrido por Nazca y Bella
      Vista.

    • 51) Hacia 1914, el Municipio destinó un
      amplio sector del barrio para habilitar la instalación
      de las llamadas industrias "sucias", peligrosas e insalubres.
      Por tal motivo, prevalecía en esa zona un alto grado
      de contaminación ambiental.

    • 52) Tal afirmación puede constatarse en
      fotos publicadas por el "Villa Mitre" que muestran en
      profusión toda clase de vehículos encajados en
      los lodazales que cubrían las calles de la
      Villa.

    • 53) Ver sección necrológica de ese
      medio en sus ediciones entre 1923/30.

    • 54) "En Argerich y Cesar Díaz, en un
      chalet de madera funcionaba la escuela Nº 13 del Consejo
      Escolar XIII, al lado hay un volcadero de basuras donde con
      la inexperiencia propia de la edad, ¡realizan
      allí sus recreos los niños …!" La
      esquina de Argerich y Deseado Remedios de Escalada) punto al
      cual convergen para desaguar en el arroyo los contenidos de
      las zanjas de las calles. El punto de mayor peligro es la
      zanja de Argerich que esta permanentemente rebasada por las
      aguas que vienen de Segurola, las consecuencias las pagan los
      negocios y casas de familia, en una gran extensión. A
      pesar de tratarse de un barrio de población densa, se
      ven por sus calles toda clase de animales sueltos: bandadas
      de gallinas que escarban los montones de basuras, cerdos
      ovejas, perros y caballos en promiscuidad que pululan
      libremente por los enormes esteros de la zona. Durante
      nuestra gira nos rodearon los vecinos contándonos
      acerca de lo estéril de sus petitorios, ante la
      autoridad comunal "Los Barrios Abandonados" La Argentina,
      agosto de 1923. "Que dirán, Mataderos y Villa Mitre,
      sobre todo este último barrio que parece completamente
      abandonado de las autoridades edilicias. Por ejemplo
      encontrar una calle empedrada es un acontecimiento
      extraordinario. O sea que todas ellas son unos inmundos
      lodazales, donde se forman fétidos pantanos que no
      solo impiden el tránsito en una forma absoluta, sino
      que amenazan constantemente, por ser caldo de cultivo de la
      más amplia variedad de enfermedades epidémicas.
      Si a esto le agregamos que .los residuos de todas las casas
      van a parar a las calles, no tenemos necesidad de decir
      más, el cuadro se desarrolla fácilmente en la
      imaginación del lector …" "En las calles
      Carranza y Zamudio hay un pantano tan grande que en ninguna
      época del año es posible cruzar la laguna, la
      que cuando llueve, se transforma en un mar amenazante" Un
      Barrio Abandonado, La Prensa, julio de 1924. "De mas
      está decir que como ocurre en todos los suburbios de
      la ciudad, los servicios de recolección de basura y el
      barrido de calles, son en extremo deficientes. Los locatarios
      que no tienen comodidad para incinerar las basuras en su
      casa, se ven obligados a arrojarlas a la calle con el peligro
      que ello supone para la salud pública" "Un Barrio
      completamente abandonado" La Argentina, septiembre de 1922.
      "Se observa a lo largo de la calzada montones de
      desperdicios, cuyas emanaciones se confunden con las que
      despiden las aguas estancadas en las cunetas que corren junto
      a las aceras" "La calle Artigas termina su empedrado al
      llegar a Jonte y allí mismo unos enormes
      montículos de tierra, parecen demarcar el
      límite de la urbanización. Un poco más
      allá en una manzana comprendida por las calles: Jonte;
      Médanos; Caracas y Gavilán, se encuentra un
      enorme baldío abierto a todos los vientos, sin cercos
      que lo protejan y que por la causa apuntada, se encuentra
      convertido en un depósito de basuras, que a la vez,
      constituye un verdadero foco de infección.
      Sería difícil poder individualizar todos los
      objetos fuera de uso que allí se encuentran
      depositados y que se entremezclan con los residuos de las
      casas, formando una amalgama multiforme y maloliente
      …" La Nación 7 de agosto de
      1924.

    • 55) Ver p.48 transcripción de gestiones
      publicadas por Villa Mitre

    • 56) Del ferrocarril "Al
      Pacífico"

    • 57) Su funcionamiento se detalla en "Historia
      del Barrio de Villa Gral.

    Mitre". Alberto Pereira Ríos, inédito
    2010.

    • 58) Según plano reproducido en el
      órgano informativo del Centro, el barrio estaba
      circuido por las calles: Donato Álvarez; Av. San
      Martín; Vías del ferrocarril Al
      Pacífico; Marcos Sastre y Av. Gaona.

    • 59) Villa Mitre, números correspondientes
      a junio de 1925 y febrero de 1926.

    • 60) A partir del 25/7/1944 se llamó
      Álvarez Jonte.

    • 61) Otra de sus fábricas estaba ubicada
      en Álvarez Thomas a dos cuadras de El Cano. El
      recordado Albergue Warnes, que estaba asentado sobre una
      fracción de su pertenencia, hasta hace poco tiempo
      patrimonio de sus descendientes.

    • 62-63-64-65) Publicaciones de Villa Mitre, en
      sus ediciones correspondientes a las fechas
      precitadas.

    • 66) De "Historia del Barrio de Villa Gral.
      Mitre",A. Pereira Ríos

    • 67) 197 mm.

    • 68) Íbidem Historia del Barrio

    • 69) La misma extendió su influencia entre
      1931/44

    • 70) La formación del Comité fue
      promovida por nuestro Centro y su par Nicolás
      Avellaneda. Estaba integrado por fomentistas; comerciantes; y
      delegados de otras instituciones del barrio, con vistas a
      lograr una amplia y genuina representación de toda la
      zona.

    • 71) La revista "Vélez Sarsfield" afirmaba
      en sus números correspondientes a julio y agosto de
      1927: "De las sociedades de fomento existentes en toda la
      capital, a nuestro juicio el Centro de Fomento y Cultura
      Villa Gral. Mitre es una de las que mejor ejemplo nos ofrece
      de lo que puede el esfuerzo colectivo aplicado al progreso
      del barrio que habita. Tan así, que las personas que
      integran la comisión directiva en sus gestiones y el
      apoyo que presta el vecindario en sus demandas, ha hecho
      posible que esa sociedad represente un gran factor de
      cultura. Mérito que para sí lo quisieran muchas
      sociedades de fomento de la capital que se debaten en la
      disputa de honores en provecho propio. Aquí se trabaja
      para todos y para el bienestar de esa zona, de allí el
      concepto que goza su difundida acción, merecidos
      laureles que ha conquistado con su labor perseverante y bien
      intencionada. –Sirva esto de ejemplo para todos- Posee
      la sociedad que nos ocupa un núcleo de selectos
      profesionales, que otorgan beneficios a los socios del Centro
      su biblioteca y a los suscriptores del periódico Villa
      Mitre que edita. Consultorios médicos;
      jurídicos; partera; escribanos; cursos de
      taquigrafía etc. y muchos otros beneficios, cuya
      ennumeración nos llevaría u espacio que no
      podemos disponer. Tan organizada está la
      Asociación, que puede afirmarse con orgullo, su
      indiscutible triunfo en el desarrollo de la obra emprendida".
      "En Villa Mitre funciona una institución que sirve de
      ejemplo para los que quieran hacer obra de verdad. Cuando
      llega a nuestra casa de trabajo la grata noticia de sus
      actividades de un Centro de cultura, nacido años
      atrás, en un barrio paupérrimo, sostenido,
      levantado, y acrecentado en medio de enormes dificultades por
      la acción valiente y tesonera de un grupo de vecinos
      generosos y altruistas, no vacilamos en llamarles
      "civilizadores", tal ocurre en el radio vecino al nuestro,
      conocido por Villa Gral. Mitre. Allí funciona un
      verdadero Centro de cultura donde se fomenta con entusiasmo y
      eficacia la convivencia espiritual despojada de interese
      sórdidos. Se llevan a cabo festivales muy concurridos
      por familias de la zona que a más de prodigar la
      expansión grata a los sentidos del corazón,
      circulan con nobles afectos a todo un vecindario que
      día a día aspira a ¡vivir en un mejor
      medio social! "Los Principios", 5 de febrero de
      1925

    Monografias.com

    Ómnibus de los años
    "20
    "

    Capitulo Cuarto

    Nada resulto
    fácil

    I- Tiempo de mudanzas

    Ya he mencionado que la sesión inaugural se
    efectuó en Nazca 1856 y la primera sede funcionó en
    Condarco y César Díaz. (72) Esta tenía
    fachada de ladrillos a la vista y frente sobre ambas calles.
    Allí se arrendó una modesta habitación con
    ventana sobre César Díaz, se extendía casi a
    nivel de la vereda a través de la cual, se visualizaba un
    paraíso que aún hoy sigue allí.
    (73)

    En ese ámbito transcurrieron los primeros
    años de Centro 1918/21. La primera mudanza se
    efectuó a mediados de ese año y en esa nueva
    ubicación se inicia una nueva y floreciente etapa en la
    vida del Centro, que tal como se pudo apreciar precedentemente,
    fue una de los ciclos más brillantes de su
    historia.

    Celestino Cardarópoli protagonista de la misma,
    nos cuenta, en páginas de la revista Inquietud
    (74) algunos episodios y anécdotas de ese período,
    tales como las sucesivas sedes en que funcionó la
    Institución, y las circunstancias que motivaron sus
    frecuentes mudanzas.

    Da comienzo su relato describiendo su segunda sede,
    ubicada en el local sito en la calle Gral. Artigas
    1928.

    "La casa se componía de verja y jardín
    al frente, dos habitaciones corridas comedor y
    dependencias
    .

    Como inquilino principal figuraba el señor
    José Spinelli y el Centro ocupaba la primera
    habitación. Se abonaba por la misma un alquiler, incluido
    aseo y luz $32 mensuales" "Al fundarse la biblioteca Ciencia y
    Labor
    , el señor Spinelli cedió la otra
    habitación, con lo cual el alquiler se elevó a $60
    mensuales. Como se desprende a vuelo de pluma, la
    Institución crecía en forma acelerada y la obra que
    desarrollaba en el campo cultural, edilicio y periodístico
    era amplia y generosa para el vecindario. Sin embargo, a
    principios de 1926, surgió un movimiento patrocinado por
    un núcleo de vecinos afincados en la calle Nazca,
    pretendiendo trasladar la sede social a la referida calle, por
    entender que era el centro neurálgico del barrio (75) y
    desde allí la Institución podría realizar
    mejor y mas vasta obra. Luego de una tumultuosa asamblea
    efectuada el 31 de enero del referido año, en el cual
    quedaron al descubierto ciertas maniobras de los interesados en
    el traslado. Prevaleció la postura de los comerciantes de
    la calle Nazca. Por lo tanto, en marzo de 1926 el Centro
    pasó a ocupar su nueva sede sita en Nazca
    1750

    Amplio era el programa que se proponían
    desarrollar los que incidieron con sus votos para el traslado.
    Con el correr del tiempo se fueron alejando por distintas
    circunstancias muchos de los hombres de la primera hora. Los
    hechos fueron certificando lo contrario. En menos de dos
    años la Institución decayó en forma tal, que
    la recuperación de las cuotas sociales ya no alcanzaban
    para sufragar el gasto del alquiler. Ante lo caótico de
    tal situación, surge lo que podríamos llamar la
    segunda etapa de la recuperación. La evidencia del fracaso
    movilizó a un grupo de activos asociados, encabezados por
    el señor José Marchese, Alejandro Ayabarrena,
    Anonio Di Lazaro, Natalio Ulisano, Francisco Pesce, etc.,
    asumieran la responsabilidad de efectuar un nuevo traslado (76)
    No había dinero ni perspectivas que permitieran afrontar
    compromisos futuros (77) A esa altura algunos darían como
    segura la disolución del Centro. Sin embargo, el optimismo
    de estos asociados y su constante preocupación,
    permitieron encontrar en el Sr. Alfredo Saporitti, dueño
    del local de la calle Gral. Artigas 1799 esquina A.M. Cervantes a
    un entusiasta y desinteresado colaborador.

    Este buen vecino, posteriormente tesorero de la
    biblioteca, puso su local a disposición de las autoridades
    del Centro, sin cobrar el primer mes de alquiler y fijando para
    el futuro un precio de locación muy bajo. Esto
    sucedía en el año 1927.

    Con el empeño, dedicación y el
    sacrificio puesto en evidencia por los hombres que volvieron a
    los puestos directivos, más el dinamismo impuesto por el
    nuevo grupo de jóvenes elementos (Entre los cuales se
    contaba don Celestino) y cuyos nombres han pasado a la historia
    de la Institución, hicieron que ésta retomara el
    camino del progreso y a los pocos años, el incremento
    alcanzado por su biblioteca, motivó que por sus
    dimensiones se considerara inadecuado el local de referencia. Era
    impensable conseguir un local más amplio y esta inquietud
    encontró cauce en el espíritu siempre optimista de
    don José Marchese, que ofreció edificar en el
    terreno de su propiedad calle Gral. Artigas 1746, un
    ámbito apropiado cuyo proyecto y construcción
    estaría a cargo del miembro de la comisión
    directiva Antonio Di Lázaro.

    Se ocupó la nueva sede en 1932 y fue tan
    grande y fructífera la obra desarrollada en ese lugar que
    aún no se han desprendido de la memoria de aquellos que
    tuvieron la oportunidad de vivir en esa época. No
    obstante, a dos años escasos, por circunstancias
    especiales y difíciles de explicar en esta crónica,
    la Institución, debió cambiar nuevamente de
    domicilio trasladando su secretaría al número 1778
    de la misma calle, casi al lado del cine "Presidente
    Mitre"

    Nuevamente se redujo el espacio a dos habitaciones
    corridas, sin tabique y como consecuencia, la Institución
    se resintió en sus actividades. Lo reducido del espacio
    obligó a desprenderse de algunos elementos de gran valor,
    entre ellos, de un magnífico escenario desarmable, sobre
    el cual, se habían desarrollado inolvidables actos
    culturales y representaciones teatrales. Pese a este
    inconveniente la biblioteca siguió cumpliendo con su
    misión de esclarecimiento popular y se iniciaron las
    actividades del club de ajedrez "Adelante", que alcanzaron
    repercusión. Llegamos así al año 1934, en la
    que a raíz de una feliz iniciativa del autor, se
    logró de parte del Sr. Virginio Grego, una importante
    donación" (78)

    De tal suceso por demás trascendente, se
    dará cuenta, de manera más detallada en la segunda
    parte de esta historia.

    II-Origen de los colores
    representativos

    Rescato en estas líneas una versión acerca
    del origen y conformación de nuestros colores
    representativos. Esta información me fue suministrada por
    Luis López Delgado en 1963 (La compra y
    construcción de la sede social propia lo tuvieron como uno
    de sus principales protagonistas)
    (79) quien, en minucioso
    relato, tal como era su costumbre, me trasportó
    imaginariamente a julio de 1926. En esos días,
    había despertado gran expectativa el partido de
    fútbol programado entre el equipo representativo del
    Centro y el de "Argentinos Unidos" El escenario de la
    confrontación fue la legendaria "canchita" ubicada en
    Nazca y Médanos. (80)

    El "cuadrangular" (81) era parte de una competencia que
    venía efectuándose desde tiempo atrás los 9
    de Julio. Días antes la comisión directiva, fue
    anoticiada por los organizadores del evento (82) que como
    resultado del sorteo el equipo del Centro tendría que
    disputarlo en carácter de visitante, por lo tanto,
    debía prescindir de sus colores habituales, por entonces
    gris (Casi marfil) La remera era acordonada en el cuello
    tipo "Robin Hood", pantalones azules a la altura de la
    rodilla y medias grises. La razón de tal cambio
    tenía el propósito de establecer una clara
    diferencia con la de su ocasional rival que era
    blanca.

    Ante tal imprevisto, y una más que probable falta
    de recursos para disponer de una sustituta, los dirigentes
    decidieron salir del paso, mediante un recurso barato y de
    fácil aplicación, o sea, incorporar a las remeras
    una cinta que habría de ubicarse en forma diagonal a
    partir del lado izquierdo. El color elegido en forma
    unánime fue el rojo. Tal preferencia tenía
    razón de ser en razón de la notoria
    identificación ideológica de la mayoría de
    los directivos con el partido socialista.

    Fueron comisionados para su compra, Rómulo Botero
    (83) y don José Artaza, por entonces vicepresidente de la
    Entidad (84) Recorrieron las tiendas del barrio en vano, ya que
    no lograron obtener el color que les fuera encomendado en la
    cantidad suficiente. Como se les acababa el tiempo, asumieron la
    responsabilidad de comprar una azul (85) El color elegido
    (era azul obscuro, que hoy llaman
    turquí) Ese color se instaló para siempre,
    quizás para no contrariar el argentinísimo
    hábito en virtud del cual lo improvisado resulta
    inevitablemente definitivo. Con el paso del tiempo y más
    allá de matices, se convirtió en el color
    dominante. ¿Que pasó con el marfil?
    Posiblemente se haya ido transformando progresivamente en blanco,
    a causa de sucesivas e inevitables "lavadas"

    Lo llamativo del caso es que el original "gris-marfil"
    trocó posteriormente su ubicación, por el que
    accidentalmente había ocupado antes el azul, es decir,
    quedó como color accesorio y en "banda". Con tal
    conformación cromática se diseñó el
    escudo oficial, tal como nos ha llegado hasta hoy. Hasta
    aquí, la versión de estos sucesos según
    López Delgado, a través de los cuales se devela el
    origen y la llamativa evolución de nuestros colores
    representativos. No sería un aporte menor, para afianzar
    aspectos de nuestra identidad, que algún día,
    cobrara actualidad el mítico vestuario original, al menos
    como alternativa del actual, ó luciendo en algún
    evento en el que se conmemoren ó festejen acontecimientos
    antiguos ó recientes que merezcan ser evocados.

    III- El Centro se fusiona con otro club del
    barrio

    Entre los episodios que merecen destacarse a fines de
    esa década, hay uno que sería positivo de no mediar
    indicios que hicieran crear dudas en generaciones posteriores de
    que la fusión sirvió de trasfondo de una elaborada
    maniobra ejecutada con un propósito bien
    definido.

    Transcribiré los hechos tal como sucedieron para
    que el lector saque sus propias conclusiones.

    Cierto día de diciembre de 1930 la dirigencia y
    asociados del Club "Villa Mitre", resolvieron
    (86) vincular el futuro de su Institución al de la
    nuestra. Para aventar ciertas opiniones preconcebidas, se
    podrá comprobar a través del relato que la citada
    entidad, no atravesaba crisis de ningún tipo, muy por el
    contrario (87) militaban en ella una juventud pujante y
    emprendedora que desarrollaba fundamentalmente actividades
    culturales, sobresaliendo entre ellas, el teatro en sus dos
    matices: aprendizaje y públicas representaciones. Su
    elenco estable conocido con el nombre de Roberto Casaux,
    ponía en escena obras de autores argentinos y extranjeros,
    actuaciones que eran reconocidas y valoradas por el
    público que asistía a dichas funciones.

    Así fue como nuestra entidad recibió
    oficialmente la inquietud de convenir el marco legal, dentro del
    cual, se daría forma contractual a la fusión.
    Considero de interés para el lector transcribir el texto
    de dicha nota.

    Buenos Aires, 27 de diciembre de 1930.

    Sr. Presidente del Centro de Fomento y Cultura Villa
    Gral. Mitre

    De nuestra mayor
    consideración:

    "Existiendo el anhelo entre algunos asociados de
    este Club Social y ese Centro de Fomento y Cultura, anhelo que
    fuera expresado en varias oportunidades de realizar una
    fusión de los elementos que componen ambas entidades, para
    obtener el mayor éxito en los festivales que se realicen,
    como igualmente toda obra de carácter social y cultural
    que se desee asimismo realizar y teniendo en cuenta las cordiales
    relaciones que predominan entre ambas entidades, como
    también entre sus asociados, la comisión directiva
    de este club, cumpliendo con el deber de llevar a la
    práctica las buenas resoluciones, convocó a una
    asamblea general extraordinaria a sus asociados, la que se
    realizó el 26 del corriente y después de un
    detenido estudio, resolvió por unanimidad nombrar una
    comisión especial integrada por los señores
    Arístides Tortonese y Francisco Carlos Landi, para que
    comunicaran a esa comisión directiva que se había
    resuelto por decisión unánime, adherir al proyecto
    e instruía a la misma comisión, para que conciliara
    las bases de acuerdos, a fin de que dicha fusión, arribara
    a buen término".
    En el texto de tales "instrucciones
    se leía lo siguiente: "No escapará a su elevado
    criterio, que al tomar la resolución que dejamos
    consignada, nos ha guiado el deseo de realizar una gran obra
    conjunta con los integrantes de ambas instituciones y llevar a la
    práctica el acercamiento de personas que bien
    intencionadas pueden realizar tareas en común en beneficio
    de la comunidad.

    El aporte que ofrecemos, unido al esfuerzo que
    realiza el Centro de Fomento y Cultura, ha de coronar nuestras
    legítimas aspiraciones. En espera de una
    contestación favorable en el sentido expresado, nos es
    grato saludar al señor presidente y por su intermedio a
    los demás miembros de la comisión directiva, con
    nuestra consideración mas distinguida".

    Juan Rovegno José Marchese

    Secretario General Presidente

    Dicha nota fue contestada en los siguientes
    términos:

     

    Buenos Aires, 5 de enero de 1930

    De nuestra mayor
    consideración:

    La C. D. del Centro de Fomento y Cultura "Villa
    Gral. Mitre", teniendo conocimiento que una delegación del
    "Club Social Villa Mitre", concurriría a nuestra
    secretaría a fin de hacer entrega de una nota de esa
    institución, resolvió efectuar una reunión
    extraordinaria con el objeto de atender preferentemente a la
    delegación citada.

    Leída que fue la nota, esta comisión
    directiva, teniendo en cuenta los fines propuestos y en vista de
    la importancia que traerá aparejada para ambas
    instituciones, la unión de sus componentes para
    desarrollar una obra de carácter social entre el
    vecindario de Villa Mitre, y con el fin de facilitar los medios
    para que dicha obra se realice, en conjunto
    resolvió:

    1º Aceptar complacidos la fusión que
    propone el "Club Social Villa Mitre", de acuerdo a lo manifestado
    en la nota presentada.

    2º Considerar a los asociados de dicho Club con
    la antigüedad que tiene tal entidad desde su
    fundación, a los efectos que puedan ingresar a todas las
    actividades que se desarrollan en el Centro, con todas las
    prerrogativas y obligaciones que los socios de esa entidad. Se
    incluye asimismo el derecho al voto en las asambleas,
    etc.

    Celestino Cardarópoli José
    Marchese

    Secretario General Presidente

    Nota: Sugiero que el lector tenga en cuenta lo
    expresado en el último párrafo para cuando tenga la
    ocasión de adentrarse en el Capítulo Quinto
    (Periódico Villa Mitre) donde se desarrolla con
    amplitud las presuntas motivaciones que originaron ciertas
    reservas por parte de algunos asociados, que sospechaban de la
    intencionalidad de esa "fusión".

    IV- El Acta fundacional, crónica de una
    actitud negligente

    El acta de fundación más allá de su
    valor documental, supone para cualquier tipo de entidad la
    génesis de su patrimonio histórico y uno de los
    datos relevantes de su identidad.

    Hoy no atesoramos la nuestra. ¿Fue extraviada
    involuntariamente? ¿Acaso apropiada furtivamente?
    ¿Tal vez incorporada al archivo particular de alguien que
    no quiso ó no alcanzó a restituirla a causa de un
    fallecimiento repentino que impidió su intensión?
    Sin embargo, me temo que la misma fue destruida entre otros
    tantos papeles por ignorancia ó negligencia de algunos,
    ante la indiferencia y apatía de otros. El mismo destino
    tuvo la documentación original de cuanto menos dos ciclos
    administrativos, compuesta por libros de actas; copiadores de
    correspondencia; anotaciones contables, con los cuales se hubiera
    reconstruido con mayor fidelidad y amplitud, cincuenta
    años de nuestra trayectoria.

    Afirman antiguos y prestigiosos asociados (88) que en
    1953, el archivo documental yacía arrumbado de bajo de un
    escenario de mampostería que estaba ubicado en lo que es
    hoy, el acceso del gimnasio.

    Afirmaban que a fin de dar dimensiones reglamentarias a
    la cancha de "basquetbol" (Sector que ocupa hoy el
    gimnasio)
    se decidió demolerlo. Los trabajos dieron
    comienzo el 14 de noviembre de de ese año (89) De los
    rastreos efectuados, a fin de establecer algún indicio de
    su paradero, surge que a partir de esos días, se pierde
    todo rastro de tal documentación. Resulta pues una
    hipótesis más que aceptable, que dicho
    "paquete" haya sido destruido involuntaria e
    irresponsablemente en las circunstancias indicadas.

    De cualquier forma, resulta difícil creer que tan
    valioso documento haya estado expuesto en lugar tan inadecuado
    propenso cuanto menos, a un acelerado deterioro, cuando el buen
    sentido indicaba que debería haber estado adecuadamente
    protegido, como testimonio irrefutable de nuestro origen. Por
    suerte, he detectado años atrás, dos
    transcripciones del original.

    La primera fue confeccionada el 15 de agosto de 1934,
    (90) formó parte de un legajo con los requerimientos que
    la Inspección de Justicia solicitó para el
    trámite con vistas a lograr la obtención de la
    personería jurídica. La segunda,
    presumiblemente transcripta del original, fue publicada por el
    Villa Mitre en la edición correspondiente a mayo
    de 1928 en ocasión de cumplir el Centro, su décimo
    aniversario.

    V- ¡Esa vieja costumbre!

    Hubo y habrá sujetos amigos de lo ajeno en
    beneficio propio. Todos ellos, descubren una cara y una mente
    de "cemento"
    y de los cuales nuestra Institución no
    se librado.

    Evocaremos aquí un hecho al cual estuvo vinculado
    un personaje de tal calaña. Su nombre José P.
    Ferri.
    Tal sujeto se desempeñaba en 1926 como tesorero
    de la subcomisión de biblioteca y abusando de la confianza
    en él depositada, retuvo en su beneficio la cantidad de $
    201.63 (El sueldo de un empleado público
    jerárquico de la época)
    Consumado el hurto se
    retiró del Centro sin pena ni nostalgia. Ante tal
    circunstancia sus compañeros asumiendo la gravedad de
    hecho, acordaron en una reunión efectuada el 29 de junio
    de 1929 que, "en vista del largo tiempo trascurrido de la
    señalada actitud dolosa y habiéndosele dado todas
    las facilidades que dicho señor ha solicitado a fin de
    restituir dicha suma y que habiendo descontado de la cifra
    original solo la cantidad de veinte pesos, sin que luego haya
    cumplido con sus reiteradas promesas. Las que, en innumerables
    oportunidades se ha permitido hacer ante las delegaciones que se
    le han apersonado. Infortunadamente, la Institución se
    encuentra en la imposibilidad de denunciarlo ante la justicia,
    por carecer de personería jurídica, además
    de haberse prescripto el tiempo legal para hacerlo. Visto lo cual
    la comisión directiva . resuelve:

    • 1º Hacer llegar a conocimiento de todos los
      asociados la inmoralidad cometida por el ex asociado y
      tesorero.

    • 2º Dar por perdida la cantidad de $ 181,63
      (91) remanente de la suma malversada, registrada en los
      balances trimestrales con pérdida atribuida a ese
      sujeto.

    • 3º Dar a esa resolución, la mayor
      publicidad posible"

    Suscribían esta declaración: Francisco
    Pesce, en su carácter de presidente y Celestino
    Cardarópoli como secretario en nombre de la
    subcomisión de biblioteca y cultura.

    Notas del Capitulo IV

    • 72) Esquina Sur-

    • 73) Poco antes de su deceso, el señor
      Héctor Fernández me relató que el
      dueño del inmueble, falleció por su
      caída desde un árbol que estaba podando el
      cual, estaba, ubicado frente a la ventana del cuarto que
      ocupaba el Centro. El señor Fernández era padre
      de la señora esposa del Dr. Julio Daniel
      Efrón.

    74) Provocada según sus dichos por el
    excesivo coste de los alquileres. Rev. Inquietud, mayo de 1963
    Edición Nº 5

    • 75) El argumento era sustentable, indudablemente
      Nazca era la vía más importante por entonces y
      estaba comprendida por entonces dentro de la
      jurisdicción del Centro, ya que el límite Oeste
      era la calle Cuenca según plano publicado en
      página 34 de Villa Mitre en abril de
      1924.

    • 76) En la asamblea general celebrada el
      30/3/1927, al considerarse el balance del ejercicio vencido,
      el tesorero Sr. Francisco Menta, puso en antecedentes a los
      asambleístas de lo preocupante de la situación
      económica provocada, según sus dichos, por el
      excesivo monto del alquiler que se abonaba por el local.
      "Villa Mitre",junio de 1927

    • 77) La asamblea, resuelve autorizar a la
      comisión directiva con amplias

    facultades para que gestionara el alquiler de un
    local que reuniera las

    condiciones indispensables para instalar la
    biblioteca y secretaría, y q

    que el precio de la locación no excediera de
    $80 mensuales.

    • 78) "Antecedentes para Recordar"
      C.Cardarópoli, Revista Inquietud Nº 5, mayo de
      1963.

    • Partes: 1, 2, 3
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