- Introducción
- Los
volcanes - La
cadena volcánica en el Perú - Consecuencias de las erupciones
volcánicas - Conclusiones
- Bibliografía
- Anexos
Introducción
La Tierra libera energía de manera continua, ya
sea en forma de sismos o erupciones volcánicas, de
ahí que las zonas en donde se producen estos
fenómenos naturales coincidan en su distribución
geográfica a nivel mundial. La actividad volcánica
y sísmica se desarrolla con gran intensidad en las zonas
de extensión (dorsales oceánicas, rift
oceánico y continental) y principalmente en las de
comprensión de la corteza conocida como zonas de
subducción, además de los arcos de isla y cuencas
oceánicas (fallas de rumbo y puntos calientes). La
región volcánica y sísmica más activa
del mundo es conocida como "Cinturón de Fuego del
Pacífico" y prácticamente comprende todo el
contorno del Océano Pacifico; es decir, Nueva Zelandia,
los archipiélagos de Filipinas y Japón, la
península de Kamchatka (Rusia), Alaska, la costa
occidental de Estados Unidos, México, Centroamérica
y la región andina en Sudamérica de la cual forma
parte el Perú. La sismicidad y el vulcanismo se
constituyen como peligros potenciales para la humanidad, mas
aún si estos ocurren en las proximidades de las
ciudades.
Hoy en día, de los 1500 volcanes catalogados en
el mundo, 500 se ubican en el borde Oeste de Sudamérica y
sólo un 5 % de los mismos se encuentran en actividad. La
presencia o no de volcanes en Sudamérica estaría
asociada con la geometría de la placa de Nazca que subduce
por debajo del continente, de ahí la ausencia de actividad
volcánica reciente en las regiones con subducción
subhorizontal y la presencia de un gran número de volcanes
en regiones con subducción normal. En el Perú, la
cadena volcánica esta constituída aproximadamente
por 50 volcanes (activos e inactivos) y todos se ubican en la
región Sur de Perú sobre la Cordillera Occidental.
Esta región se caracteiza por presentar una
subducción de tipo normal.
De los volcanes ubicados en el Perú, los de mayor
actividad son el Misti, Ampato, Sabancaya, Hualca-Hualca,
Andagua, Coropuna, Huaynaputina Ubinas, Ticsani, Tutupaca,
Yucamane y Casiri, todos distribuídos en los departamentos
de Arequipa, Moquegua y Tacna respectivamente. Sin embargo, solo
el Misti y el Ubinas presentan manifestaciones esporádicas
de actividad con la correspondiente emisión de fumarolas
que alcanzarían diversas alturas. Recientemente, el
volcán Sabancaya pasó por un proceso de
reactivación que se inició en 1986 y culminó
parcialmente en 1995. Este proceso presentó dos fases, uno
eruptivo y otro explosivo con la abundante emisión de
fumarolas, gases y expulsión de pequeños bloques de
roca. Este volcán, junto al Misti, Ubinas y Huaynaputina
han sido sujetos a estudios sismológicos y
geofísicos que por su corta duración y al no ser
continuos, no fue posible conocer en detalle sus
características ni la evolución de sus procesos
eruptivos. Recientemente, el Instituto Geofísico del
Perú en cooperación con la Universidad de
Clermont-Ferrand (Francia), ha realizado estudios de
geología y geofísica en detalle y hoy en
día, se dispone de variada información que ha
permitido conocer más sobre la génesis y naturaleza
de estos volcanes.
Los
volcanes
Los volcanes son estructuras geológicas formadas
alrededor de un orificio de forma circular conocido como
cráter y por donde son expulsados los materiales
volcánicos provenientes del interior de la Tierra
(MacDonald, 1972).
El proceso eruptivo de un volcán se inicia con la
existencia, por debajo de la superficie de la Tierra, de una
cámara magmática en la cual existe roca fundida
debido a la presencia de altas temperaturas y presiones. Esta
roca fundida recibe el nombre de magma y que debido a su baja
densidad asciende a la superficie a través de un conducto
conocido como chimenea para luego ser expulsado por el
cráter y que al fluir por la superficie recibe el
nombre de lava. En general, el magma esta formado por
rocas de la litósfera (Corteza y Manto Superior) que al
ser sometido a temperaturas del orden de 700-1200°C se funde
parcialmente.
Las características generales de este proceso ha
permitido identificar y conocer la estructura de un
volcán, así como clasificarlos de acuerdo a su
forma, tipo de erupciones y materiales que expulsan.
2.1. Partes de un
Volcán
Los volcanes están formados por las
siguientes partes:
Cámara Magmática.- La
cámara magmática es la zona donde se produce y
almacena el magma (roca fundida) del volcán y que
posteriormente es expulsado a la superficie y donde recibe el
nombre de lava. La cámara magmática se comunica con
el cráter del volcán a través de un conducto
conocido como chimenea.
Chimenea.- La Chimenea es el conducto
por donde asciende el magma hasta llegar al cráter.
Durante su ascenso, el magma puede arrancar rocas de las paredes
de la chimenea e incorporarlos a la corriente ascendente para
luego ser expulsados a la superficie.
Cráter.- El cráter es el
lugar por donde el volcán expulsa los materiales
volcánicos (lavas, gases, vapores, cenizas, etc) durante
una erupción. Generalmente, el cráter puede
presentar la forma de un embudo o cono invertido.
Cono Volcánico.- El cono
volcánico se forma por el conjunto de materiales
volcánicos expulsados y que posteriormente caen alrededor
del cráter del volcán. Dependiendo de la intensidad
de las erupciones, el cono volcánico puede crecer
considerablemente y las explosiones eruptivas intensas
podrían generar fracturas en dicho cono originando nuevos
cráteres en los extremos del volcán. La
comunicación con la chimenea principal se realiza mediante
otras chimeneas secundarias
2.2. Tipos de Volcanismo
De acuerdo a la tectónica de placas, es posible
distinguir hasta 4 tipos de volcanismo (Figura 1), dos de ellos
se encuentran en los bordes de placas y los otros en el interior
de la misma. Así, el primer tipo considera a los volcanes
ubicados en los bordes de placas continentales y están
asociados a la presencia de zonas de
Subducción (zonas de
compresión) o proceso mediante el cual una placa
oceánica se introduce por debajo de una continental. En
este proceso, a cierta profundidad la placa oceánica se
deshidrata debido al aumento de temperatura que a su vez facilita
la fusión de las rocas. Debido a su baja densidad el
fluido que allí se forma asciende hacia la superficie para
dar origen a magmas viscosos cuyo volcanismo resultante es mucho
más explosivo, tal como ocurre con los volcanes de la
región Sur de Perú. El segundo tipo, agrupa a los
volcanes originados entre dos placas oceánicas que se
separan entre sí (zonas de
extensión) y que posibilitan la ascensión
del magma fluido para generar erupciones efusivas en las que
predominan los flujos de lava. Un ejemplo claro, es la Cordillera
Oceánica del Atlántico y que emerge en
Islandia.
El tercer tipo considera a los volcanes formados sobre
una placa continental que se rasga en dos partes dando origen a
los Rift. Si la separación continua
durante varios millones de años, entonces se puede
producir la aparición de un nuevo océano. Un
ejemplo típico, es el gran rift del Este de África
en donde se ubican los volcanes de Tanzania, Kenia y
Etiopía. Finalmente, las zonas volcánicas de Hawai,
Galápagos, Canarias, etc., se forman a partir de los
denominados Puntos
Calientes. En estos puntos, el material
caliente de origen profundo asciende hasta la superficie de
manera independiente a la deriva de las placas continentales. La
parte de la placa que permanece durante un tiempo por encima del
punto caliente, llega a fundirse y al dar paso al magma se
produce el nacimiento de un volcán. Considerando que las
placas son móviles, con relación a estos puntos
fijos, los volcanes originados pueden alinearse en forma de un
rosario (Figura 1).
2.3. Distribución de los Volcanes
en el Mundo
En la actualidad la tectónica de placas engloba y
explica el origen de los diversos fenómenos
geológicos que se desarrollan en el mundo y entre ellos
los volcanes. Por ello, en un mapamundi se observa que las
cadenas volcánicas se ubican en zonas bien definidas
(Figura 2): zonas Circumpacífica, Mediterranea-Asiatica,
Indica, Atlántica y Africana.
La Zona Circumpacífica.- Esta
zona es conocida como el "Cinturón de Fuego del
Pacífico" debido a que en ella se producen los más
grandes terremotos y porque alberga casi el 80% de los volcanes
activos. Este cinturón se extiende circularmente alrededor
de todo el Océano Pacifico y considera a las costas de
América (Sur, Centro y Norte), Alaska, islas Aleutianas,
Japón, Filipinas, Indonesia, Nueva Zelanda y las islas
ubicadas en la Antártida.
Zona
Mediterránea-Asiática.- Esta zona se
extiende desde el Océano Atlántico hasta el
Océano Pacífico, pasando por el Mediterráneo
y el continente asiático. Los volcanes más
representativos son el Etna, Vulcano, Estrómboli y Vesubio
(Italia), Almeria y Olot en el cabo de Gata (SE de
España).
Zona Indica.- Esta zona rodea al
Océano Indico y por Sumatra-Java enlaza con la zona
Circumpacífica. También existen muchas islas y
montañas submarinas en la dorsal Indica que presentan
vulcanismo activo: Isla Reunión y las Islas Comores en el
estrecho de Madagascar.
Zona Atlántica.- Esta zona se
extiende, de Norte a Sur, a lo largo de la parte central del
Océano Atlántico. En ella, el vulcanismo
septentrional se ubica en la Isla de Jan Mayen en el mar de
Groenlandia y en la Dorsal Atlántica con volcanes en las
islas Ascensión, Santa Elena, Tristan da Cunha y Gough. En
el Atlántico Central el volcanismo esta presente en las
Islas Madeira y Salvajes, además de los
archipiélagos de las Azores y las Canarias (Tenerife –
Teide, La Palma – Teneguía).
Zona Africana.- Esta zona considera a
todos los volcanes ubicados en el rift continental que se
extiende desde Mozambique en Africa hasta Turquía. Los
volcanes más representativos son el Kilimanjaro, Meru,
Kenia y el de Niragongo. Entre Etiopía y Somalia se
encuentra el nacimiento de un nuevo océano con la
presencia de una incipiente dorsal oceánica que separa la
placa Africana de la Arábiga y en la cual existen muchos
volcanes como el Erta-Ale y Fantalé en Etiopía. En
el África Occidental el volcanismo está presente en
las Islas de Fernando Póo, Príncipe, Santo
Tomé y Annobón.
Hoy en día, de los 500 volcanes activos en el
mundo, sólo un 5 % se mantiene en actividad continua y
algunos de ellos con manifestaciones superficiales muy
impresionantes como el Estrómboli y Vesubio en Italia,
Kilimanjaro en Etiopia, Mauna Loa y Mauna Kea en Hawai. Estos
volcanes en erupción se constituyen como peligros latentes
debido a que podrían causar daños severos a la
población e infraestructura de las ciudades que se ubican
próximos a ellos. Sin embargo, los volcanes no solo han
causado destrucción si no que también han permitido
contar con la presencia de diversos recursos naturales como la
energía geotérmica (calor y aguas termales) y
minerales, además del turismo. Por ejemplo, en
Japón, Italia y Canadá se utiliza el calor
proveniente del interior de la Tierra para generar
calefacción en las viviendas.
2.4. Clasificación de
Volcanes
Los volcanes pueden ser clasificados de diversas maneras
y depende básicamente del tipo de estudio que se realice.
Sin embargo, las clasificaciones más comunes consideran
por ejemplo, la forma del cono volcánico, la naturaleza de
los materiales que expulsan y el tipo de erupción que
produce cada uno de los volcanes. Otras clasificaciones
consideran también el contenido químico del magma y
su actividad volcánica en el tiempo geológico,
aunque estas últimas requieren estudios más
detallados.
2.4.1. Forma del Cono
Volcánico
Esta clasificación obedece a que la forma de los
volcanes depende básicamente del tipo de erupción
que predomine en cada caso; es decir, si la erupción es
poco violenta o sumamente explosiva el cono volcánico
adquirirá una determinada forma. Esta clasificación
permite considerar a los volcanes de tipo:
Estrato-Volcán.- En general, este
tipo de volcanes, conocidos como "volcanes compuestos", poseen
estructuras estratificadas a consecuencia de la múltiple
yuxtaposición de los materiales volcánicos
expulsados en sus flancos través del cráter (
cenizas, pequeñas rocas y lapilli). Estos volcanes se
caracterizan porque sus laderas presentan pendientes del orden de
30°a 35°. La mayoría de los volcanes existentes en
el mundo son de este tipo y entre los más importantes se
puede mencionar a los volcanes Vesubio en Italia, Villarrica en
Chile, Cotopaxi en Ecuador, Fujiyama en Japón y en
general, todos los volcanes de Perú (Misti, Ubinas,
Sabancaya, etc.). En la Figura 3a, se presenta al volcán
Ubinas como típico ejemplo de
estrato-volcán.
Volcán-Escudo.- Estos volcanes se
asemejan a la superficie superior de un "escudo" ya que presentan
pendientes menos empinadas que los estrato-volcanes (2° a
10°) y están formados por materiales volcánicos
muy fluidos a consecuencia de la ocurrencia de varias erupciones
con poca actividad explosiva. Este tipo de volcán puede
ser localizado principalmente en las Islas de Hawai, Islandia y
al Este de Africa. La Figura 3b, muestra el volcán Mauna
Kea (Hawai) como un ejemplo representativo de este tipo de
volcán.
Caldera Volcánica.- Estos
volcanes se caracterizan por presentar edificios
volcánicos colapsados a consecuencia de las explosiones
volcánicas, derrumbamientos o agentes erosivos. Las
calderas pueden presentar una forma circular o de herradura. En
el primer caso se forman cuando el edificio volcánico
explota o colapsa en su centro y en el segundo, cuando se produce
el derrumbe o colapso en uno de sus flancos; es decir, solo un
lado del volcán colapsa formando una abertura a un costado
que visto desde el aire presenta la forma de una herradura. En la
Figura 3c se muestra la fotografía de la caldera Quilotoa
(Cotopaxi, Ecuador).
Conos de Escoria.- Estos volcanes se
forman debido a la expulsión violenta de gases
magmáticos, fragmentos de rocas y cenizas que son
arrojadas a la atmósfera para luego caer a la superficie y
acumularse alrededor del cráter volcánico. Los
conos de escoria raramente logran alcanzar alturas superiores a
los 1000 metros y la pendiente de sus laderas pueden ser del
orden de 33°. En la Figura 3d se muestra la fotografía
del cono de escorias de la Isla Santiago (Galápagos,
Ecuador)
Volcanes Maar.- Los volcanes maar se
caracterizan por presentar grandes aberturas en el suelo de forma
circular y otras veces indefinida que se forman debido a una
explosión provocada por el calentamiento de las aguas del
subsuelo cercanas a la superficie y por la presencia de magma a
poca profundidad. En la Figura 3e se presenta la
fotografía de un típico ejemplo de Volcán
Maar presente en el Valle de Santiago (Guanajuato,
México)
Cuello Volcánico.- Este tipo
considera a todos los volcanes erosionados, de tal manera, que de
ellos solo ha quedado una chimenea petrificada por donde alguna
vez habría circulado la lava. Algunos de estos cuellos
volcánicos han sido tan erosionados que se levantan como
verdaderos obeliscos naturales y que en mayor número se
presentan en el desierto de Arizona de EEUU (Figura
3f).
2.4.2. Naturaleza de los Materiales
que Expulsa
Para esta clasificación se considera la
temperatura del magma y la cantidad de productos volátiles
que acompañan a las lavas, además de su fluidez
(magmas básicos) y viscosidad (magmas ácidos).
Así, los volcanes pueden ser clasificados en:
Efusivos.- En este tipo de volcanes el
magma es fluido y debido a la poca presencia de gases discurre
rápidamente en forma de coladas de lava. La velocidad de
la lava suele ser muy baja. Los daños materiales y
personales que podrían ocasionar este tipo de
erupción, dependen básicamente de la distancia a la
que esta ubicada una determinada ciudad con respecto al
volcán y a la topografía de la misma.
Explosivos.- Este tipo de volcanes se
caracterizan por presentar un magma viscoso y rico en sustancias
volátiles. Cuando ascienden a la superficie los gases que
estaban disueltos a mayores profundidades forman burbujas dentro
de la masa del magma y en un determinado momento explotan
expulsando a la atmósfera masas de lava incandescente y
fragmentos de roca del cráter del volcán. La fuerza
explosiva de un volcán aumenta cuando el magma se pone en
contacto con las masas de agua (lagos, acuíferos, etc.) a
las que vaporiza violentamente.
2.4.3.- Comportamiento Eruptivo de
los Volcanes
La clasificación más conocida y que en
parte engloba algunas características de las anteriores,
es la que considera el comportamiento eruptivo de los volcanes y
estos pueden ser los sisguientes (Francis y Silva,
1990):
Erupción Peleana.- Este tipo de
volcán se caracteriza por presentar una erupción
con expulsión lenta de la lava viscosa que se acumula
dentro del cono volcánico formando un domo en el cual
existe un alto contenido de gases. En estos volcanes, la
explosividad es máxima ya que se forman devastadoras nubes
ardientes compuestas por una mezcla de ceniza fina extremadamente
caliente con fragmentos de rocas gruesas que al discurrir por las
laderas del volcán arrasan todo a su paso. Este tipo de
erupción es característico del volcán Monte
Pelée, situado en la Isla Martinica de las Antillas
Menores. En el año 1902 una erupción de este
volcán ocasionó daños materiales y
personales en la ciudad de San Pedro (isla Martinica). En la
Figura 4a, se presenta un ejemplo de este tipo de erupción
correspondiente al volcán Monte Pelée (isla
Martinica).
Erupción Pliniana.- En este tipo
de volcán, el proceso eruptivo se caracteriza por la
emisión de una columna de material volcánico que
puede llegar hasta los 40 km de altura. El material emitido esta
constituido de una infinidad de partículas de magma en
suspensión dentro del gas volcánico caliente que es
expulsado hacia lo alto. El volcán Vesubio es un
típico ejemplo de erupción Pliniana (Figura
4b).
Erupción Hawaiana.- En estos
volcanes, la erupción se caracteriza por la abundante
presencia de lavas fluidas, efusivas y basálticas con
escaso contenido de gases y cenizas. En este tipo de
erupción, la actividad explosiva es relativamente rara
pero puede formarse montículos de escoria alrededor de los
conductos volcánicos de lava. La lava raramente se derrama
por el cráter ya que comúnmente sale por las
fisuras presentes a los costados del cono volcánico como
erupciones laterales. Los volcanes Mauna Loa y Kilauea en las
Islas Hawai, son ejemplos característicos de este tipo de
erupción (Figura 4c).
Erupción Vulcaniana.- En general,
en este tipo de volcán la erupción solo representa
ser un peligro sobre un área restringida de 10 km2
aproximadamente alrededor del cráter, debido a que las
explosiones repetidas generan columnas de cenizas que alcanzan
alturas de algunos kilómetros con bloques de rocas que
caen cerca del cráter. Las cenizas son dispersadas por el
viento y depositadas en varios kilómetros de distancia. En
este tipo de erupción, la lava es más viscosa y
pastosa llegando a solidificarse rápidamente en la
superficie. Los volcanes del Sur de Perú, presentan este
tipo de erupción y entre ellos el volcán Sabancaya
(Figura 4d).
2.5. Zonas Volcánicas en
Sudamérica
El volcanismo en Sudamérica esta
íntimamente relacionado con el proceso de
subducción de la placa de Nazca bajo la Sudamericana, el
mismo que dió origen a la Cordillera Andina y sobre la
cual se encuentra una extensa cadena de volcanes que puede ser
dividida en 3 zonas: Zona Volcánica de los Andes del Norte
(ZVAN), de los Andes Centrales (ZVAC) y de los Andes del Sur
(ZVAS). En la Figura 5, se presenta estas zonas y sus
características son descritas a continuación
(Francis y Silva, 1990).
2.5.1. Zona Volcánica de los
Andes del Norte (ZVAN)
Esta zona esta ubicada entre las latitudes de 2º
Norte a 5º Sur y se extiende desde el Norte de Colombia
hasta el Sur de Ecuador. Los volcanes ubicados en esta zona se
orientan en dirección Norte-Sur (N-S) siendo en total 82
volcanes, 44 de ellos se encuentran en Ecuador y 38 en Colombia.
Los volcanes más representativos son el Guagua Pichincha,
Chimborazo, Tungurahua en Ecuador y El Ruiz, Tolima y
Puracé en Colombia.
2.5.2. Zona Volcánica de los
Andes Centrales (ZVAC)
Esta zona se localiza entre las latitudes 15º a
28º Sur y se extiende desde el Sur de Perú, Oeste de
Bolivia, NO (Nor-Oeste) de Argentina y el Norte de Chile. Esta
zona tiene una longitud aproximada de 1400 km y se caracteriza
por presentar una franja de 44 volcanes activos orientados en
dirección NO-SE en el Sur de Perú y N-S en el
extremo Norte de Chile y con elevaciones del orden de los 5000 a
6000 metros sobre el nivel del mar. En esta zona los volcanes
habrían sido emplazados durante el Oligoceno-Mioceno (11 a
24 M.a.) en el Sur de Perú; mientras que, en el limite
Perú-Chile corresponderían al Plio-Pleistoceno
(< 5 M.a.). En el Perú, durante el Holoceno y la
época histórica (10 mil años) más de
12 volcanes emplazados durante el Plio-Pleistoceno presentaron
actividad fumarólica y explosiva. Volcanes como el
volcán Ubinas, Misti y Sabancaya continúan su
actividad hasta la actualidad.
2.5.3. Zona Volcánica de los
Andes del Sur (ZVAS)
Esta zona volcánica se encuentra ubicada entre
las latitudes 33° a 48° Sur y comprende a los volcanes
ubicados en el extremo Oeste, SO de Argentina y la zona Central y
Sur de Chile. En esta zona, la cadena de volcanes se encuentra
orientada en dirección N-S y alberga hasta 25 volcanes
activos, 24 de los cuales se ubican en la parte central de Chile
y frontera con Argentina, y solo 1 en Argentina. Los volcanes
más importantes de esta zona son: Villarica y Lonquimay en
Chile y Copahue en Argentina.
La cadena
volcánica en el Perú
En el Perú, el volcanismo esta íntimamente
relacionado con la geometría del proceso de
subducción de la placa de Nazca bajo la Sudamericana; sin
embargo, aunque este proceso se desarrolla en todo el borde Oeste
de Perú, los volcanes están concentradas
únicamente en la Región Sur. En la Figura 7a, se
observa que en las regiones Norte y Centro, la placa de Nazca
subduciría con un ángulo de 25º hasta una
profundidad de 100 km aproximadamente y a partir de la cual se
hace prácticamente horizontal hasta una distancia de
700-750 km desde la fosa. En estas regiones esta ausente el
volcanismo Cuaternario debido probablemente al modo particular en
el proceso de subducción; sin embargo, cabe resaltar que
en ellas la actividad volcánica habría sido
importante en el pasado y disminuyó y/o desapareció
hace 8 millones de años (8 Ma) quedando como vestigios
estructuras plutónicas como la Cordillera Blanca en el
departamento de Ancash (Mattauer., 1989).
En la región Sur (Figura 7b), a diferencia de las
regiones Norte y Centro, la subducción se iniciaría
con un ángulo de 30º continuo hasta alcanzar una
profundidad de 300-350 km y una distancia de 550 km desde la
fosa. Aparentemente, este modo de subducción permite
establecer la existencia de una estrecha relación entre
este proceso y la presencia de un arco volcánico activo
que se ubica cada vez más hacia el interior del
continente. Dentro de este contexto, la placa de Nazca que
subduce bajo la placa Sudamericana arrastra con ella los
sedimentos procedentes de la superficie oceánica hasta 70
a 100 km de profundidad aproximadamente, límite en el cual
aparece una capa viscosa llamada astenósfera. La elevada
temperatura en el interior de la Tierra y el descenso de la misma
debido a la presencia de agua y dióxido de carbono en los
sedimentos transportados por la placa de Nazca (fusión de
rocas) genera un fluido caliente y viscoso conocido como magma, y
que debido a su baja densidad asciende hasta la superficie dando
origen a los volcanes en la Región Sur de
Perú
3.1. Distribución de los Volcanes
en la Región Sur de Perú
Por su ubicación, los volcanes de la
región Sur de Perú forman parte del extremo Norte
de la Zona Volcánica de los Andes Centrales (ZVAC; ver
Figura 5). Esta zona se extiende desde los 15 hasta los 28°
latitud Sur en la región Norte de Chile. Esta cadena
volcánica se distribuye sobre la cordillera Occidental
siguiendo un alineamiento con orientación NO-SE en el
extremo Sur de Perú y N-S en el extremo Norte de Chile. De
acuerdo a los estudios realizados por Francis y Silva (1990),
esta cadena esta conformada por 195 volcanes y de acuerdo a su
actividad volcánica han sido clasificados en las
siguientes categorías:
Volcanes Activos: Considera a los
volcanes que han presentado actividad magmática y
freatomagmática durante los últimos 10 años.
En el Perú, El volcán Sabancaya es el único
considerado como activo.
Volcanes Fumarólicos: Dentro de
esta categoría se considera a todos los volcanes que
presentan actividad fumarólica continua o ininterrumpida
como los volcanes Misti y Ubinas en el Perú.
Volcanes Latentes: Estos volcanes se
caracterizan por presentar evidencias morfológicas y
registros históricos de actividad reciente. En la
Región Sur de Perú se ha considerado la existencia
de 13 volcanes latentes entre los cuales se puede mencionar a los
volcanes Ampato, Coropuna, Huaynaputina, etc.
Volcanes Dormidos: Estos volcanes
caracterizan porque no existe evidencias morfológicas de
actividad reciente, pero si evidencias de actividad durante el
Holoceno. En el Perú se considera 5 volcanes, el
Sara-Sara, Solimana, Firura, Cristalniyocc y López
Estrana.
Inactivo: Estos volcanes pueden ser
llamados "extintos" debido a que presentan aparatos
volcánicos cuya última actividad se habría
desarrollado durante el Mio-Pleistoceno o Pre- Mioceno. En esta
categoría se ha considerado a 173 volcanes de Perú
(Achacolla, Antajave, Antasaya, Bencasi, Caamani,
etc).
En la Figura 8, se presenta la distribución del
total de los volcanes en Perú según Francis y Silva
(1990) y en ella se observa claramente que el número de
volcanes inactivos es mayor comparada con las demás
categorías. Estudios recientes realizados por el Instituto
Geológico Minero y Metalúrgico (INGEMMET) ha
permitido incrementar el número de volcanes presentes en
la región Sur de Perú, haciendo un total de 402
volcanes entre activos, fumarólicos, latentes, dormidos e
inactivos; es decir, se ha agregado 207 volcanes más a la
clasificación inicial realizada por Francis y Silva
(1990)
En la actualidad, de todos los volcanes inventariados,
solo 12 se encuentran en actividad, siendo los más
importantes el Misti, Ampato-Sabancaya-Hualca Hualca, Andagua,
Coropuna, Huaynaputina, Ubinas, Ticsani, Tutupaca, Yucamane y
Casiri, todos ubicados en los departamentos de Arequipa, Moquegua
y Tacna respectivamente (Figura 9). Los volcanes Huaynaputina,
Ubinas (departamento de Moquegua), Misti y Sabancaya
(departamento de Arequipa), son considerados como los más
activos de los últimos tiempos, ya que cuando erupcionaron
provocaron importantes daños personales y materiales
(Simkin y Siebert, 1994; Francis y Silva, 1990). Un claro ejemplo
de la fuerza catastrófica de estos volcanes, es la
erupción del volcán Huaynaputina en el año
1600 D.C. que causó la desaparición de la localidad
de Quinistaquillas; así como, la erupción del
volcán Ubinas en 1957 con abundante emisión de
cenizas que afectó de manera considerable a los terrenos
de cultivo de las localidades aledañas (Hantke y Parodi,
1966). Otro ejemplo, es el volcán Sabancaya que en 1986
produjo abundante emisión de fumarolas cubriendo un
área de 10 km2 aproximadamente, pero sin causar
daños severos debido a que las localidades pobladas y
terrenos de cultivo se encontraban a mayor distancia del
área afectada.
3.1.1. Volcán
Misti
El volcán Misti, se encuentra ubicado en las
coordenadas 16 11" Sur y 71 32" Oeste con una altura de 5822
m.s.n.m. Su historia eruptiva no es bien conocida, pero se cree
que se encuentra en actividad desde hace por lo menos 35000
años, fecha de su más antigua erupción
(Suni, 2000; Thoureth et al, 1995ª, Thoureth et al, 1994;
Hantke y Parodi, 1966). En el curso de estos años, se
habría sucedido hasta 13 erupciones con emisiones de
fumarolas y cenizas producto de las cuales, en la actualidad se
pueden observar algunos vestigios en las quebradas que erosionan
los flancos del volcán. La última de las erupciones
de este volcán habría tenido lugar hace 2000
años y es probablemente la responsable de la apertura y/o
reapertura del cráter exterior del volcán. Esta
erupción se habría iniciado con la emisión
de materiales volcánicos hasta alturas de 20 a 25 km, para
luego caer sobre la ciudad de Arequipa formando capas de ceniza
de algunos centímetros de espesor. Al término de la
erupción, la columna se habría desplomado sobre si
misma dando origen a los flujos piroclásticos que quedaron
canalizados en las quebradas de la parte sur del volcán
hasta llegar al perímetro de la ciudad. Otras erupciones,
probablemente ocurrieron en los siglos XVII y XVIII. En el siglo
XX, es importante la crisis volcánica registrada en 1985,
cuando las columnas de humo con ceniza alcanzaron alturas de
hasta 1 km por encima del cráter. En la actualidad, este
volcán no representa mayor peligro, aunque frecuentemente
se aprecia emisión de algunas fumarolas. Si se produjera
una erupción importante, la ciudad de Arequipa
estaría en una posición crítica debido a la
proximidad de la ciudad con respecto al volcán y
probablemente los materiales de la erupción caerían
directamente sobre ella.
3.1.2. Volcán
Ubinas
El volcán Ubinas, esta ubicado al Oeste del
río Tambo (16 22´ Sur y 70 54´ Oeste) con una
altura de 5636 m.s.n.m. Este volcán es un típico
estrato-volcán de edad Pleistocénica emplazado
sobre una altiplanicie volcánica de edad cenozoica,
conformada por ignimbritas y flujos de lava. Su cono
relativamente simétrico, esta truncado en su cima por un
amplio cráter de fondo plano de unos 1500 m de
diámetro, dentro del cual se abre un pequeño
cráter a una profundidad de 200 metros de donde surgen
abundantes fumarolas con olor a azufre ( Legros, 1995) El
volcán Ubinas es uno de los más activos de la
región Sur de Perú, ya que cuenta con más de
una decena de erupciones contabilizadas desde la época de
la conquista española. Estas erupciones se caracterizan
por presentar pequeñas explosiones y columnas de ceniza al
nivel del cráter. La información existente, muestra
la ocurrencia de erupciones con continua emisión de
fumarolas y de gases desde 1662 (Rivera, 1998). Simkin y Siebert
(1994); Parodi (1966), cita erupciones ocurridas desde 1667 hasta
Octubre de 1956 con emisión de cenizas y escorias que
ocasionaron severos daños en los terrenos de cultivo
próximos a la localidad de Ubinas. Dentro de este
período, Hantke y Parodi (1966) indican también
haber observado un potente chorro de gases y cerca de 150 metros
de diámetro que llegó a elevarse hasta unos 500 m
de altura. Estas erupciones son de tipo Vulcaniano y han sucedido
hasta la actualidad sin representar mayor peligro, tal como
ocurrió en Noviembre de 1986 y que se prolongó
hasta Mayo de 1996 con importante incremento de la actividad
fumarólica (Rivera, 1998). Si ocurriese una
erupción como la de 1956, los daños serían
considerables para los habitantes de la localidad de Ubinas
situada a solo 6 km del cráter del volcán. La
presencia de cañones relativamente profundos en el SE del
volcán, permitirían canalizar fácilmente los
flujos piroclásticos y lodo hacia dicha
localidad
3.1.3. Volcán
Huaynaputina
Este volcán se ubica en las coordenadas 16
35´ Sur y 70 52´ Oeste y el cráter es de tipo
monogenético de 2.5 km de diámetro y sin forma
definida como resultado de la erupción catastrófica
del 18 de Febrero de 1600. El volcán se encuentra situado
en el extremo Oeste del río Tambo (Moquegua) a una altura
de 4800 m.s.n.m . Al día siguiente de su erupción
en 1600 D.C., la ciudad de Arequipa ubicada a 70 km del
volcán, fue cubierta por una lluvia de ceniza blanca que
cayó durante semanas y mantuvo a la ciudad en oscuridad en
pleno día. Asimismo, la acumulación de grandes
capas de cenizas sobre los techos de las viviendas provocó
el desplome de muchas de ellas. En lugares próximos al
volcán, varios pueblos y sus habitantes fueron sepultados
por los flujos piroclásticos que descendieron a gran
velocidad por las pendientes del edifico volcánico
(localidad de Quinistaquillas). Estas cenizas cubrieron un radio
de 1000 km desde el volcán. En la actualidad, no existe
evidencia alguna de reactivación del volcán
Huaynaputina, pero si ocurriese, no sería tan violenta
como la ocurrida en 1600 D.C. debido a que este volcán ya
ha perdido parte de sus edificio volcánico (Legros,
1995).
3.1.4. Volcán
Sabancay
El volcán Sabancaya, esta localizado en las
coordenadas 15 47"S y 71 32"W y con una altura de 5970 m.s.n.m.
Este estrato-volcán andesítico es de edad
Holocénica Reciente y forma parte del Complejo
Volcánico Ampato- Sabancaya-Hualca Hualca. Este
volcán esta constituido por los domos Sabancaya-1 Sur y
Sabancaya-2 Norte en donde se abre el cráter activo
(Thouret et al., 1994; Thouret et al., 1995a).
Geográficamente, este volcán esta ubicado a 30 km
al SO de la localidad de Chivay y a 80 km al NNO de la ciudad de
Arequipa y su accesibilidad, desde esta ciudad, desde esta
ciudad, se realiza a través de la carretera que conduce a
la localidad de Chivay, Cajamarcana y la Hacienda Sallalli. La
actividad eruptiva del volcán Sabancaya se remonta a los
años 1750 y 1784- 1785, desde entonces no se ha tenido
noticia alguna de nuevas erupciones. Luego de un período
de quietud de aproximadamente 200 años, el volcán
pasa a un período de reactivación en Noviembre de
1986, distinguiéndose una primera fase eruptiva de tipo
Vulcaniana caracterizada por la frecuente emisión de
fumarolas que alcanzaron alturas de 3 y 5 km aproximadamente y
volúmenes con diámetros de hasta 500 m
(Rodríguez y Uribe, 1994). Este proceso eruptivo
duró hasta 1990, para luego pasar a la fase explosiva
caracterizada por la expulsión de cenizas, bloques
pequeños de rocas y la constante emisión de
fumarolas que llegaron a cubrir un área de 10 km2
(Huamán, 1995). A partir de 1993, la erupción del
volcán Sabancaya decrece paulatinamente para luego
presentarse únicamente emisiones de fumarolas en forma
esporádica acompañadas con sismos de magnitudes
prácticamente imperceptibles. Las emisiones
esporádicas de fumarolas pueden ser observadas hasta la
actualidad. Durante el proceso eruptivo del volcán, el
Instituto Geofísico del Perú y la Universidad
Nacional de San Agustín realizaron diversos estudios de
vigilancia sísmica durante períodos cortos de
observación y cuyos resultados permitieron proponer
diversas hipótesis para explicar el proceso evolutivo del
volcán desde el punto sísmico (Gonzáles,
1996; Macedo, 1996; ; Kosaka, et al, 1992; Rodríguez y
Huamán, 1992) y geológico-tectónico
(Thouret, et al., 1995a y Thouret et al., 1995b)
3.2. Volcanes en el
Perú
Los volcanes del Perú están
relacionados con la subducción de las placas Sudamericana
y de Nazca. Esta es una lista no exhaustiva de los volcanes
extintos y activos del Perú. Los volcanes activos del
Perú pertenecen a la Zona Volcánica Central (ZVC)
de los Andes la cual es una parte del Cinturón
Volcánico de los Andes.
Consecuencias de las
erupciones volcánicas
4.1. Efectos en la salud
La bibliografía internacional indica que la
ceniza volcánica ataca principalmente a: el aparato
respiratorio; la piel y los ojos, causando conjuntivitis y/o
alguna otra enfermedad relacionada. A nivel de aparato
respiratorio superior, produce irritación determinando
rinitis, faringitis, amigdalitis, laringitis y empeoramiento de
la sinusitis. Los efectos directos sobre las áreas
inferiores estarían determinados especialmente por el
tamaño de las partículas respirables. Como la
ceniza volcánica esta constituida especialmente de SiO2,
esta sustancia puede producir irritación local y
desarrollar silicosis. Los pacientes con silicosis tienen altas
tasas de tuberculosis. El Ecuador tiene una prevalencia muy alta
de tuberculosis pulmonar según las estadísticas del
Ministerio de Salud,[2] especialmente en poblaciones
indígenas, de las cuales viven algunas alrededor del
volcán. Las provincias de Chimborazo y Tungurahua han
presentado, en la segunda mitad de los años 1990,
prevalencias altas de tuberculosis. Existe por tanto la
posibilidad de que personas infectadas, que no presentan la
enfermedad, pudieran desarrollarla, activando focos latentes por
vía irritativa silicótica por el SiO2. Los
pacientes que sufren hiperactividad bronquial, los
bronquíticos crónicos, los pacientes
asmáticos, y las enfermedades pulmonares obstructivas
crónicas pueden complicarse.
Podría existir una relación entre la
presencia elevada de aluminio en el agua para beber y la
enfermedad de Alzheimer. Compuestos de titanio disueltos en
líquidos pueden producir conjuntivitis, opacidad corneal,
congestión de la mucosa del aparato respiratorio superior
seguida por cicatrización y estenosis
laríngea.
La ceniza actúa a nivel de la conjuntiva de los
ojos como cuerpo extraño; son los cristales de SiO2 que
afectan directamente a la conjuntiva y a la córnea,
produciendo abrasiones, además del efecto irritante. El
efecto de la ceniza a nivel de la piel es principalmente por su
acción irritante dérmica.
Se han reportado incremento de los cuadros diarreicos
por efecto de la ceniza volcánica; los mecanismos se deben
aún establecer, estos podrían estar relacionados
con cuadros irritativos
4.2. Efectos en el Medio Ambiente
Se han denominado volcanes de mayor riesgo a los que
tienen probabilidades de experimentar una erupción
explosiva en décadas o en menos tiempo, que carecen de
análisis exhaustivo o monitoreo actualizado y que
están rodeados por grandes poblaciones. La
prevención de riesgos volcánicos depende del tipo
de actividad que presente el volcán. Tales actividades van
desde las columnas verticales de ceniza con alturas de diez a
cuarenta kilómetros, cargadas de fragmentos de variados
tamaños, hasta las caracterizadas por la
circulación de una emulsión de ceniza caliente y
densa, particularmente devastadora debido a su temperatura, que
puede alcanzar los 500 ºC, y a su velocidad, entre diez y
cien metros por segundo.
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