(Gp:) INTRODUCCIÓN La crítica y el análisis
del lenguaje se consideran como un elemento importante de la
filosofía y del análisis científico.
También los economistas se han preocupado, en cierto modo,
por el lenguaje. Las diferencias entre las corrientes de
pensamiento económico son básicamente diferencias
en el lenguaje que utilizan los economistas. Cada lenguaje surge
como respuesta a la confrontación entre conceptos y
realidad; pero la realidad es propia a los conceptos del lenguaje
que se esté utilizando. La labor científica es, en
esencia, una tarea de creación de un lenguaje
científico que permite decir qué entidades componen
el mundo de investigación, y cómo se relacionan
entre sí.
(Gp:) MARCOS CONCEPTUALES Y FILOSOFÍA DE LA CIENCIA
Comunidad ideal de diálogo Los científicos, en
general, y los científicos que trabajan en un mismo marco
conceptual, en particular, se constituyen en una
aproximación a una «comunidad ideal de
diálogo». Un modo particular de decir que el oficio
del científico consiste en la argumentación
fundamentada, que obliga a «dar razón de» las
afirmaciones y «del» lenguaje en que se
formulan.
(Gp:) MARCOS CONCEPTUALES Y FILOSOFÍA DE LA CIENCIA Las
ciencias sociales Un eje básico a partir del cual se han
construido los diferentes marcos conceptuales científicos
es la problemática del objeto de estudio. En este sentido,
una primera diferenciación científica es la que se
establece entre ciencias naturales y ciencias sociales. Esta
diferenciación, de hecho, se ha enriquecido con otros
criterios. Así, un criterio comúnmente utilizado es
el de la relación existente entre objeto y sujeto de
conocimiento.
(Gp:) MARCOS CONCEPTUALES Y FILOSOFÍA DE LA CIENCIA Los
marcos conceptuales en economía Las diferencia
entre los economistas del pasado y actuales que con sus esfuerzos
han producido gran variedad de marcos conceptuales y de sistemas
analíticos, se deben, en parte, a la diversidad de
situaciones institucional es a las que se referían. Y, en
parte, también a la diversidad de fines para los que
construyeron cada uno de los principales sistemas. Sobre las
diferencias temáticas se fue organizando originalmente un
conjunto de conceptos y categorías que conformaron marcos
conceptuales más o menos acabados.
(Gp:) FILOSOFÍA DE LA CIENCIA La siguiente cita nos
permite presentar una descripción del método
científico cuya concepción haría retirar la
negación del título de esta sección. Si
tratamos de imaginar cómo utilizaría el
método científico una mente de poder y alcance
sobre humanos, pero normal por lo que se refiere a los procesos
lógicos de su pensamiento el proceso sería el
siguiente: En primer lugar, se observarían y
registrarían todos los hechos, sin seleccionarlos, sin no
hacer conjeturas a priori por lo que se refiere a su importancia
relativa. En segundo lugar, se analizarían,
compararían y clasificarían los hechos registrados
y observados, sin más hipótesis o postulados que
los que necesariamente supone la lógica del pensamiento.
En tercer lugar, se harían generalizaciones inductivas
referentes a las relaciones clasificatorias o causales que hay
entre los hechos. En cuarto lugar, la investigación
posterior sería tanto deductiva como inductiva, utilizando
inferencias realizadas a partir de las generalizaciones
previamente establecidas.
FILOSOFÍA DE LA CIENCIA Realidad a priori versus realidad
a posteriori “Entre las doctrinas metafísicas que
carecen de sentido teorético he mencionado también
el positivismo, a pesar de que en ocasiones se ha designado al
Círculo de Viena como positivista. Es dubitable si tal
designación resulta adecuada para nosotros. De cualquier
manera, nosotros no afirmamos la tesis de que sólo lo dado
es real, que es una de las tesis principales del positivismo
tradicional. El nombre de positivismo lógico parece
más adecuado, pero también puede dar lugar a
equívocos. En todo caso lo importante es entender que
nuestra doctrina es lógica y no tiene nada que hacer con
las tesis metafísicas de la realidad o irrealidad de cosa
alguna.” “Es gibt nur das Gegebene”
FILOSOFÍA DE LA CIENCIA Deducción inductiva y
provisionalidad De acuerdo con las tesis que Popper propone: El
método de contrastar críticamente las
teorías y de escogerlas, teniendo en cuenta los resultados
obtenidos en el contraste, procede siempre del modo que
indicaremos a continuación. “Una vez presentada a
título provisional una nueva idea, aún no
justificada en absoluto sea una anticipación, una
hipótesis, un sistema teórico o lo que se quiera se
extraen conclusiones de ella por medio de una deducción
lógica; estas conclusiones se comparan entre sí y
con otros enunciados pertinentes, con objeto de hallar las
relaciones lógicas (tales como equivalencia, de
ductibilidad, compatibilidad o incompatibilidad, etc.) que
existen entre ellas.”
FILOSOFÍA DE LA CIENCIA La experiencia como método
y la falsabilidad Se llama empírica o falsable a una
teoría cuando divide de modo inequívoco la clase de
todos los posibles enunciados básicos en las siguientes
dos subclases no vacías: primero, la clase de todos los
enunciados básicos con los que es incompatible (o, a los
que excluye o prohíbe), que llamaremos la clase de los
posibles falsadores de la teoría; y, en segundo lugar, la
clase de los enunciados básicos con los que no está
en contradicción (o, que permite). “Podemos expresar
esta definición de una forma más breve diciendo que
una teoría es falsable si la clase de posibles falsadores
no es una clase vacía.”
Los programas de investigación científica Se
caracterizan por una cierta continuidad entre sus miembros.
Ésta se origina en un programa de investigación que
consiste en reglas metodológicas, pues, algunas nos dicen
las rutas de investigación que deben ser evitadas, y
otras, los caminos que deben seguirse Todo programa de
investigación tiene éxito si conduce a un cambio
progresivo de problemática y este fracasa, si conduce a un
cambio regresivo. Los programas de investigación
también se caracterizan por la construcción del
cinturón protector y por la autonomía relativa de
la ciencia teórica. La selección racional de
problemas que realizan los científicos que trabajan en
programas de investigación importantes, está
determinada por la heurística positiva del programa y no
por las anomalías embarazosas. Éstas se enumeran
pero se archivan después con la esperanza de que llegado
el momento, se convertirán en confirmaciones del programa.
Esta metodología ofrece simultáneamente una
reconstrucción racional de la ciencia.
La estructura y el carácter lingüístico de las
revoluciones Científicas. La teoría kuhniana del
conocimiento científico. El proceso de desarrollo ha sido
un proceso de evolución desde los comienzos, un proceso
cuyas etapas sucesivas se caracterizan por una comprensión
cada vez más detallada y refinada de la naturaleza. El
camino que recorre la ciencia, el proceso de desarrollo descrito,
es el de las revoluciones científicas o cambios de
paradigmas. Los paradigmas son considerados, en un primer
momento, como realizaciones científicas universalmente
reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de
problemas y soluciones a una comunidad científica. El
término de paradigma se relaciona estrechamente con la
noción de ciencia normal y el cambio de paradigma lo
está con la de ciencia no-ordinaria.
Implicaciones de las revoluciones científicas. Kuhn prueba
que cada una de las revoluciones científicas necesita el
rechazo por parte de la comunidad científica, de una
teoría antes reconocida, para adaptar otra incompatible
con ella. Cada una de ellas producía un cambio
consiguiente en los problemas disponibles para el análisis
científico y en las normas por las que la profesión
determinaba qué debería considerarse como problema
admisible o como solución legítima de un problema.
Y cada una de ellas transformaba la imaginación
científica en modos que, eventualmente, debemos describir
como una transformación del mundo en que se llevaba a cabo
el trabajo científico.
Feyerabend y la inconmensurabilidad. El descubrimiento de que
ciertas entidades que no existen puede forzar al
científico a re-describir los sucesos, procesos y
observaciones que se pensaba que eran manifestaciones de ellas y
que se describían, por tanto, en términos que
suponían su existencia. O pueden obligarle a usar nuevos
conceptos mientras que las viejas palabras seguirán en uso
durante un tiempo considerable. Ello nos lleva a la
inconmensurabilidad entre las teorías. Las teorías
inconmensurables pueden, pues, ser refutadas por referencia a sus
respectivos tipos de experiencia, es decir, descubriendo las
contradicciones internas que surgen (en ausencia de alternativas
conmensurables, estas refutaciones son, sin embargo, bastantes
débiles)
Consideraciones adicionales sobre la inconmensurabilidad.
Inconmensurabilidad local, traducción e
interpretación La mayoría o todas las discusiones
sobre inconmensurabilidad dependen de un supuesto literalmente
correcto, pero que a menudo se ha desvirtuado. Si dos
teorías son inconmensurables deben ser formuladas en
lenguajes mutuamente intraducibles. Si esto es así, si no
hay ningún modo en que las dos puedan formularse en un
único lenguaje, entonces no pueden compararse, y
ningún argumento basado en la evidencia puede ser
relevante para la elección entre ellas. Hablar de
diferencias y comparaciones presupone que se comparten algunos
puntos, y esto es lo que los defensores de la
inconmensurabilidad, los cuales hablan con frecuencia de
comparaciones, parecen negar. Por tanto, su discurso es
necesariamente incoherente. Afirmar que dos teorías son
inconmensurables significa afirmar que no hay ningún
lenguaje neutral o de cualquier otro tipo, al que ambas
teorías, concebidas como conjuntos de enunciados, puedan
traducirse sin resto o pérdida. Ni en su forma
metafórica ni en su forma literal inconmensurabilidad
implica comparabilidad, y precisamente por la misma razón.
La mayoría de los términos comunes a las dos
teorías funcionan de la misma forma en ambas; sus
significados, cualesquiera que puedan ser, se preservan; su
traducción es simplemente homófona. Surgen
problemas de traducción únicamente con un
pequeño subgrupo de términos (que usualmente se
inter-definen) y con los enunciados que los contienen.
Las ciencias sociales Intereses y modos de explicación. La
tradición filosófica de la teoría del
conocimiento y de la ciencia se basan en una hipótesis
acerca de la relación entre forma y contenido del
pensamiento, esta hipótesis aha sido transmitida como la
pura evidencia, sin revisión, de una generación a
otra. La hipótesis en cuestión dice que la forma
del pensamiento humano es eterna e inmutable, por mucho que
puedan variar los contenidos. Se estima que una ciencia se
identifica por el uso de un determinado método, con
independencia del carácter específico de su
objeto.
Criterios de clasificación de las ciencias La
filosofía de la ciencia tiene dos tareas principales. Una
es explicar los rasgos que son comunes a todas las ciencias y la
otra es dar cuenta de lo que las diferencia unas de otras. Para
comenzar; La distinción entre las ciencias naturales y las
humanidades tiene larga tradición. Dentro de las ciencias
naturales se puede distinguir, además, entre el estudio de
la naturaleza inorgánica (física) y el estudio de
la naturaleza orgánica (biología). Dentro de las
humanidades tal como se las ha definido tradicionalmente, se ha
producido una escisión entre las ciencias sociales (que
define en términos muy amplios como para incluir la
lingüística, la historia y la psicología) y
las disciplinas estéticas o artes.
Las ciencias y sus diferentes métodos. Una
concepción ampliamente sostenida indica que las ciencias
se distinguen entre sí según los métodos
característicos que utilizan. Según este punto de
vista, las ciencias naturales utilizan el método
hipotético-deductivo, las artes, el método
hermenéutico y las ciencias sociales, el método
dialéctico. No siempre resulta claro si se trata de
métodos para la construcción de teorías o
para su verificación, salvo el caso del método
hipotético deductivo. El método
hipotético-deductivo es el método de
verificación en todas las ciencias empíricas. Para
ser más precisos, el método hermenéutico, es
el método hipotético-deductivo aplicado a
fenómenos intencionales, con algunos rasgos peculiares que
se deben a la naturaleza de esos fenómenos. Por otra
parte, si el método hermenéutico se concibe como un
método de formación de teorías, coincide con
la noción de explicación intencional. El
método dialéctico como procedimiento de
verificación supone algún tipo de apelación
a la praxis, es decir, a la idea de que las teorías
sociales pueden ser al mismo tiempo agentes del cambio y
explicaciones del cambio. Sin embargo, esto es ambiguo porque
puede significar o bien que las teorías son
autosuficientes, o que pueden ser instrumentales cuando se trata
de producir el cambio deseado.
Teoría de los intereses cognoscitivos Los procesos de
investigación se clasifican en tres categorías:
Ciencias empírico-analíticas, que comprenden las
ciencias de la naturaleza y las ciencias sociales en la medida en
que su finalidad es producir un conocimiento nomológico
Ciencias histórico-hermenéuticas, que comprenden
las humanidades y las ciencias históricas y sociales cuyo
objetivo es una comprensión interpretativa de las
configuraciones simbólicas Ciencias de orientación
crítica, que abarcan el psicoanálisis y la
crítica de la ideología (teoría social
crítica).
Modalidades de explicación científica La
distinción más esclarecedora y fecunda es la que se
hace entre diversas modalidades de explicación
científica, las cuales a su vez están estrechamente
relacionadas con estrategias de formación de
teorías. Sólo ciertos tipos de teorías
pueden llegar a dar explicaciones satisfactorias en un campo
determinado. Distingue así entre explicación
causal, funcional e intencional; y tres campos de
investigación científica: física -en sentido
amplio-, biología y ciencias sociales.
Principios de la relación causal. El determinismo es el
postulado que dice que todo acontecimiento tiene una causa: un
conjunto determinable de antecedentes causales que en conjunto
son suficientes e individualmente necesarios para que se
produzca. La negación del determinismo puede asumir varias
formas distintas. La más conocida, es la idea de
acontecimientos estadísticamente aleatorios, lo que supone
la existencia de una distribución probabilística
del rango de resultados posibles. En este sentido el azar
objetivo no es totalmente indeterminado, puesto que la ley de los
grandes números permite predicciones muy precisas cuando
tratamos con conglomerados de acontecimientos. La
distinción es parecida a la que se da entre riesgo e
incertidumbre, con la diferencia de que en el caso presente el
azar o carácter indeterminado del proceso se supone que
tiene una base objetiva y no se debe a las deficiencias
cognitivas del sujeto cognoscente. Más aún, esta
comparación también indica la distinción
entre incertidumbre en el rango de los resultados e incertidumbre
dentro de un conjunto fijo de resultados. Los tres principios de
causalidad son lógicamente independientes. Con
determinismo sin causalidad local, apelamos al pasado para
explicar el presente y predecir el futuro.
La explicación intencional. Característica que
diferencia a las ciencias sociales de las ciencias naturales.
Explicar la conducta intencionalmente es equivalente a demostrar
que es conducta intencional, es decir, conducta realizada para
lograr una meta. Explicamos una acción intencionalmente
cuando podemos especificar el estado futuro que se
pretendía crear. Evidentemente, no estamos explicando la
acción en términos de un estado futuro: el
explanandum no puede preceder al explanans y, el futuro estado
deseado puede no producirse por una cantidad de razones. Algunas
intenciones pueden ser intrínsecamente irrealizables y, no
por ello dejarán de ser mencionadas en la
explicación.
Explicación intencional, racionalidad y ciencia. Se
caracteriza como razón a las capacidades de
reflexión y lenguaje; típicamente y, por
consiguiente, racional se dice del poseedor de dichas
capacidades, y a la maduración de las mismas. Otro sentido
de racional se dice de determinadas creencias, decisiones,
acciones y conductas de los humanos. Aquí la racionalidad
presupone el uso de razón, condición necesaria pero
no suficiente. En este sentido la racionalidad no es una
facultad, sino un método, si bien su aplicación
presupone ciertas facultades.
La Formación de Explicaciones en Economía. Para
Blaug (1980), la Economía es una ciencia peculiar,
distinta por ejemplo a la física, porque se dedica al
estudio del comportamiento humano y, por tanto, invoca como
«causas de las cosas» a las razones y motivos que
mueven a los agentes humanos John Elliot Cairnes,
discípulo de Mill, se muestra mucho más
dogmático al negar que las teorías
económicas puedan ser refutadas por simple
comparación de sus implicaciones con los hechos. Para
Cairnes, las leyes económicas pueden ser refutadas
únicamente si se demuestra, o bien que los principios y
condiciones supuestas no existen, o bien si las tendencias que la
ley deduce no se siguen como consecuencia necesaria de los
supuestos de la misma.
La Formación de Explicaciones en Economía. Terence
Hutchison estableció en su obra The Significance and Basic
Postulates of Economic Theory (1938) el criterio fundamental de
que las proposiciones económicas que aspirasen al estatus
de «científicas» deberían ser
susceptibles, al menos en teoría, de contrastación
empírica interpersonal Así, la principal
prescripción metodológica de Hutchison es que la
investigación científica en Economía
debería dedicarse únicamente a las proposiciones
empíricamente contrastables. Pero, como nos dice Blaug,
omite clarificar si esta exigencia se refiere a los supuestos o a
las predicciones de la teoría económica o a
ambos.
La Formación de Explicaciones en Economía. Los
críticos de friedman argumentan que: las predicciones
fiables no son la única prueba relevante a la hora de
evaluar la validez de una teoría y, si lo fuesen,
sería imposible distinguir entre las correlaciones
genuinas y las espúreas b) la evidencia directa respecto
de los supuestos no es necesariamente más difícil
de obtener que los datos referentes al comportamiento de los
mercados que son necesarios para contrastar las predicciones, o
mejor, que los resultados que obtenemos al examinar los supuestos
no son más ambiguos que los que se obtienen al contrastar
las predicciones c) los intentos de contrastar los supuestos
pueden proporcionar importantes intuiciones que serán de
ayuda a la hora de interpretar los resultados de las
contrastaciones de las predicciones
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA
ECONOMÍA POLÍTICA. Adam Smith. Como el padre de los
economistas, recoge una indudable verdad: de Smith parten todas
las líneas de la búsqueda sucesiva; lo que
realmente interesa de este pensador es el haber orientado casi
todos los problemas que debían ser objeto de
reflexión sucesiva y, sobre todo, de haber acercado de
modo impresionante la plena comprensión de la propia
naturaleza de la nueva económica.
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA
ECONOMÍA POLÍTICA. Smith y el crecimiento
económico. “Los mayores adelantamientos en las
facultades o principios productivos del trabajo, y la destreza,
pericia y acierto con que éste se aplica y dirige en la
sociedad, no parecen efectos de otra causa que de la
división del trabajo mismo.” (Smith, 1775).
“Esta división del trabajo se entenderá
más fácilmente considerando el modo con que
interviene en ciertas manufacturas particulares. Especialmente en
aquellas grandes manufacturas destinadas a proveer a una demanda
relativamente significativa y que emplea un número tan
grande de operarios”.
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA
ECONOMÍA POLÍTICA. El análisis del valor y
de la distribución. La importancia atribuida al mercado
como regulador de la división del trabajo, exigía
una explicación de la naturaleza del proceso
económico y, especialmente, una determinación del
valor. Smith, en este sentido, distingue entre valor en uso y
valor en cambio: “la palabra valor tiene dos distintas
inteligencias; porque a veces significa la utilidad de
algún objeto particular, y otras aquella aptitud o poder
que tiene para cambiarse por otros bienes a voluntad del que
posee la cosa” (Smith, 1776). Y, para investigar los
principios que regulan el valor permutable, investiga, en primer
lugar, cuál es la medida real de dicho valor; en segundo
lugar, cuáles son los componentes del precio real; y, en
tercer lugar, las circunstancias diferentes que provocan
modificaciones en el mismo.
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA
ECONOMÍA POLÍTICA. La política
económica en Adam Smith. En opinión de Barber
(1967), el conjunto de conceptos e ideas económicas de
Adam Smith y sus actitudes hacia la política
económica formaban parte de un todo. Consideraba el
crecimiento económico como el fin básico, cuya
deseabilidad estaba más allá de todo disputa. En su
análisis general de las funciones propias del Estado,
Smith dejó bien claro que restringiría las
actividades del gobierno. De acuerdo con el sistema de la
libertad natural, el soberano tiene únicamente tres
deberes: primero, el deber de proteger a la sociedad de la
violencia y la invasión de sociedades independientes;
segundo, el deber de establecer una administración de
justicia exacta; y, tercero, el deber de erigir y mantener
ciertas instituciones públicas y determinadas obras
públicas.
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA
ECONOMÍA POLÍTICA. David Ricardo. Con Ricardo, la
Economía política pierde la inclinación
empírica que había sido tan característica
del sistema de Adam Smith, y se vuelve más austera y
abstracta. La elevada abstracción del análisis de
Ricardo puede ser fruto de su excesiva preocupación por el
largo plazo y tuvo como consecuencia un cambio en aspectos
formales del lenguaje utilizado. Teoría del valor en
Ricardo. El término valor, al igual que en Adam Smith,
tiene dos sentidos: valor de uso valor de cambio.
“Poseyendo utilidad, las cosas derivan su valor en cambio
de dos causas: de su escasez y de la cantidad de trabajo
necesaria para obtenerlas”. Sin embargo, la relevancia de
unas y otras es radicalmente distinta.
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA
ECONOMÍA POLÍTICA. La política
económica como base del análisis económico:
D. Ricardo. La contribución más importante de David
Ricardo sobre política económica se centro en las
Leyes de Cereales. Ricardo, al abogar por su abolición, se
vio en la necesidad de desarrollar todo un esquema
analítico y conceptual que pudiese justificar los mismos
dados los perniciosos efectos que, en su opinión,
tenían dichas leyes sobre el conjunto de la
economía. Es decir, Ricardo, al oponerse a las Leyes de
Cereales, no simplemente estaba luchando a favor de la libertad
de comercio y de movimiento de recursos, sino que consideraba que
afectaban a las posibilidades de una expansión
económica estable.
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA
ECONOMÍA POLÍTICA. John Stuart Mill. A
diferencia de muchos de sus predecesores, J.S. Mill (1803-73)
dejó su huella no sólo en el campo de la
Economía, sino también los de la Filosofía y
la Ciencia Política. Sus trabajos en tan amplios campos
resultaron de una precoz educación diseñada por su
padre, J. Mill. Como reconoce el propio J.S. Mill en su
Autobiografía, publicada después de su muerte,
antes de los quince años ya había leído y
discutido a los clásicos griegos y a los economistas
políticos de la época.
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA
ECONOMÍA POLÍTICA. J.S. Mill y la política
económica. Las posiciones de Mill respecto a la
política económica diferían
significativamente de las de sus antecesores. Trazó un
programa de mayor intervención pública en la
economía. Al igual que sus predecesores, otorgaba
importancia a la actuación estatal en la educación.
Y, como estos, criticó la administración de un
subsidio de pobreza porque tenía efectos desafortunados
sobre la movilidad de la mano de obra y su asignación a
los usos socialmente más eficaces.
CRECIMIENTO, ACUMULACIÓN Y TENDENCIAS PROFUNDAS: LA
ECONOMÍA POLÍTICA. La dinámica en la
Economía marxista. El mecanismo de
acumulación bajo el capitalismo podría explicarse
en su origen por la creación de plusvalía y por las
presiones sobre los capitalistas para reinvertir una parte
sustancial de la misma. La relevancia de la producción de
plus valor como mecanismo que posibilita la acumulación
será abandonada por los economistas marginalitas. Estos,
al dejar de considerar la producción como el problema
clave de la economía capitalista y sustituirlo por el de
asignación (óptima de recursos), dejarán de
prestar atención a esa parte intermedia del circuito
económico. Consiguientemente, se dejará de prestar
atención a las formas que irá revistiendo bajo el
capitalismo el proceso de trabajo, y la conexión de
éste con la dinámica de la
acumulación.
LA ESTÁTICA Y EL EQUILIBRIO: LA
MARGINALISTA.ECONOMÍA La teoría económica
marginalista consiguió, en opinión de Blaug (1986),
mayor generalidad y economía de razonamiento al explicar,
sobre la base de un solo principio, tanto los precios de los
factores como los del producto. Abarcó tanto los bienes
reproducibles como los no reproducibles, tanto los costes
constantes como los costes variables. Pero, en ocasiones, se
tornó más restrictiva que la economía
clásica.
LA ESTÁTICA Y EL EQUILIBRIO: LA
MARGINALISTA.ECONOMÍA Alfred Marshall. Para Keynes,
Marshall fue el primer gran economista de «pura
sangre» que existió, el primero que consagró
su vida a la construcción de la Economía como
ciencia en sí, asentada en fundamentos propios, y con el
mismo alto nivel de precisión científica de la
física o la biología. Pero, más aún,
resultó imposible que, después de él, la
Economía volviera a convertirse en una de tantas materias
del bagaje del estudioso de filosofía moral, en una de
tantas ciencias morales. Marshall no quedó satisfecho
hasta que alcanzó una victoria completa en 1903 con la
creación de una facultad y un tripo separado para la
Economía y las materias afines de ciencia
política.
LA ESTÁTICA Y EL EQUILIBRIO: LA
MARGINALISTA.ECONOMÍA Los Principios. Los
Principios constituyen un estudio de la teoría
estática microeconómica, pero recuerda
continuamente al lector que ésta no puede captar las
cuestiones vitales de la política económica. Para
Marshall era necesaria una «biología
económica»: el estudio del sistema económico
como un organismo que en el tiempo histórico. Por esta
razón, esta obra está llena de comparaciones entre
el mundo económico, el mundo físico y el mundo
biológico.
Racionalidad de la praxis La primera condición de la
racionalidad en la praxis es tener conciencia de los fines o
metas propias. Pero evidentemente no basta con el saber de lo que
se quiere para comportarse racionalmente. Por ello, un segundo
rasgo de esta racionalidad es el conocer, en la medida de lo
posible, los medios necesarios para la obtención de los
fines perseguidos. Pero, la conciencia de fines y la ciencia de
medios no bastan para caracterizar este tipo de racionalidad.
Además, se exige un factor esencialmente práctico
que sólo se manifiesta en la acción. Por ello, otro
rasgo es el poner en obra al menos en la medida de lo posible los
medios necesarios para conseguir los fines perseguidos. Estos
fines que perseguimos, con frecuencia, son de diferente orden.
Existen, pues, fines intermedios y fines últimos o, cuanto
menos, podemos hacer esta distinción.
Marginalidad y sustitución Se extendió más
allá del original campo de la utilidad para describir el
punto de equilibrio en condiciones dadas de todo factor
económico que pueda ser susceptible de pequeñas
variaciones respecto a un valor dado Marginalidad
Sustitución se introdujo para describir el proceso
mediante el cual se restablece o alcanza el equilibrio.
Economías internas y externas (Gp:) De acuerdo a Marshall
la economía interna y economía externa serán
sumamente fructíferas en campos como la Economía
del bienestar, la Economía regional y urbana y la
Economía industrial. Las economías internas,
también tienen consecuencias sobre la estructura del
razonamiento económico marginalista. (Gp:) Las
economías externas están presentes dondequiera que
un aumento del producto de toda una industria hará
aumentar la cantidad que cada empresa individual está
dispuesta a ofrecer a cada precio, esto es, si aquél
desplaza hacia la derecha la curva de oferta a corto plazo de la
empresa (Blaug, 1968).
ESTA PRESENTACIÓN CONTIENE MAS DIAPOSITIVAS DISPONIBLES EN
LA VERSIÓN DE DESCARGA