- Los textos y las
funciones del lenguaje - La trama de los
textos - Reflexiones sobre
la literatura para niños y
jóvenes - El escenario de la
literatura infantil: de qué se trata esta literatura y
por qué importa saberlo - Delimitación
y alcances del hecho literario. Semejanzas y diferencias
entre un texto literario y un texto no
literario - Nuevos
acercamientos a los jóvenes y la
lectura - Entre vacas y
gansos: escuela, lectura y literatura - La literatura
infantil argentina - Como una
novela - La poesía
en la primera infancia - Lo
fantástico, el lenguaje y la
poesía - Evolución
del niño. Angustia y
fantasía - Introducción. La lucha por el
significado - Cuentos de hadas
frente al mito. Optimismo versus pesimismo - Prácticas
del lenguaje - El teatro de
títeres como espectáculo para
niños - El folclore
literario, fuente perenne de la literatura para
niños - El cuento de
hadas - Leer y mirar el
libro álbum: ¿un género en
construcción? - Literatura desde
la cuna: los niños y la literatura desde los primeros
años - Literatura desde
la cuna: la literatura y los niños de cuatro a seis
años - Humor
- Bestiario
- Poesías
Textos literarios:
Cuentos
Novelas
Obras de teatro
Poemas
Los textos y las
funciones del lenguaje
Los textos manifiestan las diferentes intenciones del
emisor: buscan informar, convencer, seducir, entretener, sugerir
estados de ánimo, etc.
1. Función informativa: cumple la
función de informar, la de hacer conocer el mundo
real, posible o imaginado al cual se refiere el texto, con un
lenguaje conciso y transparente.2. Función literaria: tiene una
intencionalidad estética, busca crear belleza con las
palabras. Emplea un lenguaje figurado y opaco. La
interpretación del texto literario obliga al lector a
desentrañar el alcance y la significación de
los distintos recursos usados y su incidencia en la
funcionalidad estética del texto.3. Función apelativa: intentan
modificar comportamientos, como las recetas de cocina o los
manuales de instrucciones.4. Función expresiva: manifiestan
la subjetividad del emisor, sus estados de ánimo, sus
afectos, sus emociones, como una carta, diarios
íntimos.
La trama de los
textos
1. Trama narrativa: presentan hechos o
acciones en una secuencia temporal y causal. El
interés radica en la acción. Adquieren
importancia los personajes que la realizan y el marco en el
cual esta acción se lleva a cabo. La ordenación
temporal de los hechos y la relación
causa-consecuencia hacen que el tiempo y el aspecto de los
verbos adquieran un rol fundamental en la organización
de los textos narrativos. También es importante la
distinción entre el autor y el narrador.2. Trama argumentativa: comentan,
explican, demuestran o confrontan ideas, conocimientos,
opiniones, creencias o valoraciones. Tiene tres partes: la
introducción en la que se presenta el tema,
la problemática, el desarrollo en donde se
encadenan informaciones mediante el empleo en estructuras
subordinadas de los conectores lingüísticos
requeridos por los diferentes esquemas lógicos, y una
conclusión. Los conectores y los presupuestos
son muy importantes en esta trama.3. Trama descriptiva: presentan
especificaciones y caracterizaciones de objetos, personas o
procesos a través de una selección de sus
rasgos distintivos. Predominan las estructuras yuxtapuestas y
coordinadas que permiten sujetar el objeto descripto como un
todo. Los sustantivos y los objetivos adquieren relevancia en
estos textos, ya que los sustantivos mencionan y clasifican
los objetos de la realidad y los adjetivos permiten completar
la información del sustantivo
añadiéndole características distintivas
o matices diferenciales.4. Trama conversacional: aparece en
estilo directo la interacción lingüística
que se establece entre los participantes de una
situación comunicativa. Las formas pronominales
adquieren relevancia en esta trama.
Reflexiones sobre
la literatura para niños y
jóvenes
(LIDIA BLANCO)
La lectura debe ser una de las formas de la felicidad.
La literatura es un reflejo de la vida, la vida misma
fotografiada caprichosamente. También es un pacto, un
acuerdo ficcional entre los hombres y un juego maravilloso en el
que unos cuentan y otros creen y sienten aquello que les dice un
escritor.
El autor crea un circuito de comunicación
imaginario en el que no son necesarias las leyes del mundo
real.
Cada momento histórico tiene una literatura que
lo representa, tendencias, estilos que se ponen de moda en forma
arbitraria. Las modas literarias presentan diversas ideas sobre
cómo debe ser un cuento, una novela, una obra de
teatro.
En el espacio más secreto de cada ser humano
existe una idea acerca del valor de un libro de literatura porque
la identificación con mundos imaginarios forma parte de la
condición humana.
La literatura es un espacio en el que el lenguaje usa su
mejor ropaje para deslumbrar a un lector, y que su
perduración en tiempos de grandes revoluciones
tecnológicas, expresa la necesidad de defender lo
más íntimo, el vuelo más alto del
pensamiento fantástico. La literatura, cuando es genuina,
humaniza y transforma, como un soplo de aire fresco en una
mañana de neblina.
Si el aprendizaje es feliz no dejarán nunca de
leer. Si en cambio se han cometido errores en la manera de
introducirlos en la educación literaria, el fracaso
será grave, y el abandono de la lectura será el
lastimoso resultado de ese error.
Podemos considerar como literatura infantil y juvenil
aquella en la que puedan observarse rasgos
lingüísticos y temáticos cercanos al universo
infantil y adolescente.
La literatura es para todos pobres y ricos.
Surgieron también formas narrativas hacia lo
educativo y con la intención de transmitir una
visión del mundo, de la religión, del
comportamiento social, de valores humanos considerados
indispensables para la supervivencia de una comunidad. En una
palabra: enseñar la diferencia entre lo bueno y lo malo,
de acuerdo con lo que se considerara como tal en cada grupo
social.
Las antiguas fábulas y leyendas se vinculan con
los mitos, las supersticiones, las ceremonias de vínculos
con lo sobrenatural y lo mágico. Así nacieron
también los cuentos de hadas, brujas, duendes, ogros que
se transmitieron oralmente por siglos. Se transmitieron de boca
en boca y perduran con versiones cambiadas hasta nuestros
días.
La literatura infantil anónima tiene
recopiladores. Las otras nacidas de un autor determinado, tiene
autores, obras editadas, historias que la relacionan con procesos
de integración social y cultural de la infancia a la
sociedad adulta. Las dos formas son legítimas y perteneces
al mismo campo cultural con el mismo destinatario. La diferencia
reside en la intencionalidad de los emisores, la modalidad de los
receptores y las características del contexto en el
circuito autor-lector-obra.
Graciela Montes, aclara que existen defensores de la
verdad o del contenido bueno. Según ellos los cuentos son
para enseñar, deben dejar una lección, dar buenos
ejemplos, no deben ser malsanos, ni tortuosos ni contener yerbas
malas. Pero por otro lado están los defensores del
artificio. Según ellos los cuentos son para entretener,
tienen que ser divertidos, ágiles, maravillosos,
escalofriantes, chisporreantes.
Si una escritura solo trata de explicar un concepto de
una manera racional, se trata de un texto, pero no literario
porque su intención es informar al lector sobre un tema
determinado.
Un buen escritor coloca primero las imágenes, la
palabra poética, trabaja sobre cada expresión hasta
dar con la forma justa. Dice cosas, pero de tal manera que su voz
llega a lo más hondo del corazón humano.
Es importante tener en cuenta tres aspectos para
introducir a los niños a la literatura:
1. El nivel de lengua utilizado por el
autor: los lectores pequeños tienen dificultad
frente a las oraciones muy extensas, con gran cantidad de
información apretujada. La complejidad
sintáctica debe ser progresiva hasta llegar a la
adolescencia. Si tiene mucha información que lo
exceden, se producirá un rechazo.2. Los centros de interés: a los
bebes les atraen más las historias en las que se ponen
en juego un personaje infantil y un objeto conocido (una
pelota, un pájaro) o una figura femenina que pueda
asociar con su mamá verdadera o sustituta
Los niños de dos o tres años disfrutan ya
de narraciones en las que intervienen más personajes y los
hechos del cuento suceden en espacios que les gusta recorrer como
la plaza, la calesita. Los animales antropomorfos son preferidos
para identificarse y convertirlos muchas veces en sus juguetes,
como los osos, jirafas, perros, gatos, humanizados, parlantes y
traviesos como un niño.
A partir de los cuatro años y durante el primer
ciclo de la escolaridad primaria, se inclinan por los elementos
mágicos o sobrenaturales. Nace la curiosidad por temas
más complejos: el amor en la pareja, la sexualidad, los
nacimientos, las muertes, las aventuras en lugares
extraños, y toda historia en la que los protagonistas se
alejan de la tutela familiar y atraviesas por sí mismos
las dificultades o las amenazas del mundo exterior.
La literatura para niños y jóvenes puede
ser un buen acompañante de los momentos de duelo de la
infancia y la adolescencia, al tiempo que va armando el camino
hacia la literatura de hondura, de mucho cuerpo y forma, la que
indaga cuestiones ideológicas que convocan el pensamiento
y el interrogante nuevo. La literatura juvenil, más acorde
con las posibilidades intelectuales y emocionales de lectores en
formación, resulta un buen estímulo para orientar
la búsqueda de realidades diferentes a las que se suceden
en la vida de todos los días.
3. La ideología presente en el
texto: toda obra literaria contiene en su textura un
sistema de ideas, una visión del mundo.
El escenario de
la literatura infantil: de qué se trata esta literatura y
por qué importa saberlo
(DIAZ RÖNNER)
La literatura para chicos trata de muchas cosas que
nunca están superpuestas: de las palabras y las
multiformas que cada escrito les otorga. La literatura trata del
lenguaje de sus resplandores en pugna. En pocas ocasiones se
ubica al lenguaje como el protagonista específico de una
obra literaria infantil.
El abordaje de los libros para chicos está
entorpecido por una lectura arquetípica por la que se les
prohíbe a los chicos insertarse en el mundo social y
cultural. Tal arquetipismo se delinea en base a artificiosas
concepciones que los grandes alzan como hegemónicas,
escudándose mayormente en la ambigüedad que el
estadio de la propia infancia conlleva.
1. Primera intrusión: la
psicología y la psicología evolutiva: al
mirar la literatura infantil desde la psicología
evolutiva, abreviamos toda escritura que la legitima y
construye porque desconectamos al sujeto infantil de la
realidad o entorno en el que está inserto. Lo bien
hecho, provoca placer, y aquello que es bueno persiste en el
tiempo. La perspectiva psico-evolutiva es útil para
determinar un "desde" que edad se sugiere tal o cual
texto.2. Segunda intrusión: la
pedagogía y su exceso: un erróneo manejo de
la pedagogía se torna un pedagogismo infecundo. La
literatura es un texto verbal establecido en un estatuto
autónomo, la escritura; y además la literatura
tiene una pluralidad de significados que el mismo texto
provee al lector. Este criterio nos aproxima a lo disperso,
lo inventado y transgresor que todo hecho literario acarrea.
Hablar del mensaje de un texto literario implica asfixiar la
multi-variedad que el mismo ofrece, y conduce al
receptor/multiplicador a manipular una única
línea de sentido, encajonando el producto en forma
unidireccional y otorgándole una mono-valencia
absoluta y comprendida como excluyente.3. Otras intrusiones no menos importantes
¿Atendemos a la ética y a la moral?:
José Martí dijo lo siguiente: "No decirle a los
chicos más que la verdad para que no les salga la vida
equivocada".4. El último codo de las intrusiones:
la moralización de las moralidades: el discurso
didáctico que apunta hacia la moral o la moraleja
engendra verdaderos desconsuelos, ya que desbarata el placer
por el texto literario para los incipientes lectores. Lo
literario se subordina a la ejemplificación de pautas
consagradas que tienden peligrosamente a homogeneizar las
conductas sociales desde la infancia. Son las instituciones
las que generan sus propios discursos morales; que no hay una
única dirección didáctico-moral sino que
cada institución emite su propio aparato. La
detección de lo moralizante para los chicos se
manifiesta en el empleo de cierta lengua y ciertos
símbolos artificiosos, que repiten los modismos o
actitudes que los grandes quieren mantener en una clara
maniobra para seguir vinculados con el tiempo por venir y
ejercer poder sobre él. La historia, que la literatura
infantil de tomo moralizador desarrolla y progresa, culmina
con una "abuenización" donde se levantan los deberes y
los principios éticos provenientes del sector
hegemónico, el de los adultos, que quieres así
proyectarse históricamente.
Delimitación y alcances del hecho
literario. Semejanzas y diferencias entre un texto literario y un
texto no literario
(MARÍA LUISA
MIRETTI)
DELIMITACIÓN
PROBABLE
Un mismo texto puede ser utilizado para
distintos fines. La fuerte influencia de los Formalistas rusos y
sus epígonos han penetrado con fuerza en todas las
corrientes de estudio, focalizando la diferencia en el manejo del
lenguaje como marca distintiva. Al señalar la
desproporción entre significante y significado, observan
que el lenguaje ordinario de uso se alteraba y modificaba,
promoviendo determinados recursos –sonido, imagen, rima,
metáfora- que anunciaban en la obra literaria. La fuerza
de la palabra y la posibilidad del entretejido discursivo inciden
para una posible caracterización, pero tampoco resultan
suficientes.
EL HECHO
LITERARIO
El hecho literario se refiere a la
relación (autor) obra-receptor y sus efectos
transformadores. No apuntamos a la naturaleza de lo escrito sino
a la actitud y a la predisposición de quien decide
acercarse al texto, leerlo y disfrutarlo. Este disfrute o placer
estético nos aproxima al concepto de gratuidad, entendido
como la posibilidad de elegir el medio o la vía para
emocionarnos y cultivarnos con el valor agregado o plus de
satisfacción transformadora. Toda obra es literaria cuando
abandona su carácter de instrumento para transformarse en
un fin en sí misma. Es literaria toda lectura no
funcional, la que satisfaga una necesidad cultural no utilitaria.
Literarios podemos considerar a aquellos textos que permitan la
reproducción de mundos imaginarios por el placer de la
gratuidad.
EN EL CAMPO DE LA
LIJ
La LIJ siempre estuvo condicionada por factores
filosóficos, pedagógicos y culturales. La LIJ
estaba al servicio de la pedagogía y ésta a su vez
intentaba reproducir los modelos sociales requeridos. El avance
de las ciencias, las nuevas concepciones pedagógicas y los
aportes en el campo de la psicología infantil y el
psicoanálisis impulsaron a crear obras literarias con
lenguajes distintos según las edades. Poco a poco el campo
de la LIJ se fue nutriendo de obras y autores que privilegiaron
al niño y al adolescente en su crecimiento interior, su
búsqueda de identidad y autonomía. Junto con la
evolución de las distintas corrientes
psicopedagógicas fueron avanzando en forma
simultánea las corrientes literarias y los nuevos
paradigmas estéticos literarios de la literatura
"mayor".
SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS ENTRE UN
TEXTO LITERARIO Y UN TEXTO NO LITERARIO
Un texto no existe hasta que es interpelado por el
lector. Es el receptor quien le otorga identidad al decidir su
significación, es "quien dice lo que el texto dice", por
lo tanto un texto es la interpretación que le da el
receptor. Todo texto literario ofrece una serie de estrategias
enunciativas que el lector ha de actualizar en el acto que lo
define como sujeto de la lectura. El texto literario se
caracteriza por el tipo de relaciones que mantiene con la
realidad designada. Los textos no literarios encuentran una
correspondencia exacta con el mundo exterior a ellos, los textos
literarios no son portadores de esa correspondencia. Los textos
literarios no se constituyen como una copia o reproducción
de la realidad que existe al margen de ellos. El carácter
polisémico de la literatura permite que cada receptor
desde su horizonte de experiencias elabore hipótesis,
complete los huecos y las indeterminaciones del texto en su viaje
imaginario, del cual saldrá fortalecido porque
habrá interactuado con el texto activamente.
Nuevos
acercamientos a los jóvenes y la lectura
(MICHÈLE PETIT)
Por obra de la lectura los jóvenes pueden estar
mejor armados para participar activamente en su propio destino,
aún en contextos sociales muy desfavorables; que pueden
estar mejor armados para resistir a ciertos procesos de
marginación y para elaborar o reconquistar una
posición de sujeto, en vez de ser solamente objeto en los
discursos de otros. La literatura ayuda a la vida y
alimenta.
El libro debe permitir al lector conquistar la aptitud
de juzgar por sí mismo sin directivas ajenas.
La lectura tiene siempre dos vertientes, marcadas por la
omnipotencia adjudicada al texto escrito y a su vez por la
libertad del lector.
1. Primera vertiente: mucho se ha
utilizado lo escrito, en forma de trozos cuidadosamente
seleccionados, para imponer modelos edificantes, e incluso
para inculcar temor, para someter cuerpos y espíritus,
para dominar, para incitar a cada uno a quedarse en su
lugar.2. Segunda vertiente: los lectores son
activos, se apropian de esos textos, los interpretan a su
antojo, deslizando entre las líneas sus deseos y sus
preguntas: estamos allí ante toda la alquimia de la
recepción.
Existen tres aspectos sobre la lectura:
1. Primer aspecto: leer ya es un atajo
privilegiado para tener acceso al saber y a la
información y eso puede modificar decisivamente
nuestro trayecto escolar, profesional o social. El saber es
pensado por los lectores como la llave de la
libertad.2. Segundo aspecto: la lectura es
también un atajo privilegiado para acceder a un uso
más fluido de la lengua, esa lengua que puede
constituir una terrible barrera social. Atreverse a tomar la
palabra o a tomar la pluma, son gestos propios de una
ciudadanía activa.3. Tercer aspecto: la mayor o menor
habilidad para jugar con el lenguaje no anuncia simplemente
una posición más o menos cómoda en el
orden social. El lenguaje no puede reducirse al rango de
instrumento: tiene que ver con nuestra construcción
como sujetos hablantes. Y escuchando a los lectores se
alcanza a medir hasta qué punto la lectura puede ser
un camino privilegiado para construirse a sí mismo,
para dar un sentido a la propia experiencia, para darle voz
al sufrimiento y forma a los deseos o a los sueños. Es
un aspecto a menudo desconocido o subestimado, o derivado
hacia las lecturas llamadas de evasión o de
distracción.
El lector elabora un espacio propio donde no depende de
los otros y donde a veces hasta da la espalda a los suyos. Leer
permite descubrir que existe otra cosa. El mismo gesto de la
lectura es ya una vía de acceso a ese territorio de lo
íntimo que ayuda a elaborar o mantener su sentido de
individualidad, al que está unida la capacidad de
resistir.
Entre vacas y
gansos: escuela, lectura y literatura
(ANA MARIA MACHADO)
Existe actualmente una pregunta que es cómo hacer
para que los chicos lean más. Claro es que no se le puede
obligar a leer; no se puede ordenar a alguien que ame o le guste
algo. La lectura debe vivirse como algo placentero y vital. Lo
que lleva al chico a leer es el ejemplo, y no es algo natural,
sino que es cultural.
En la transición a la adolescencia hay algo que
hace que el joven pierda su ímpetu, y quiera mantenerse en
el mismo nivel de lectura "fácil".
Leer es bueno, útil, importante; se debe
incentivar a los chicos pero a la vez hay que combinarlo con los
dicentes. Pero estos últimos no lees, no viven con los
libros una relación buena, útil e importante, por
lo que no dan el ejemplo y no consiguen transmitir una verdadera
pasión por los libros. Y sin pasión nadie lee de
verdad. Es más un contagio que una
enseñanza.
Cuando los docentes se encuentran frente a una
situación la cual no pueden manejar, tratan a los
niños como gansos, porque le introducen información
solo con el fin de que incorporen mucha información pero
no les interesa si entienden o no; pero también son
tratados en algunos casos como vacas, porque los exprimen para
sacarles un valor agregado.
No se consigue realmente despertar a los jóvenes
a la lectura por medio del ejemplo, o una vez despiertos
mantenerlos interesados a través de la curiosidad. Ejemplo
y curiosidad son dos pies sobre los que debería caminar el
descubrimiento de la lectura.
Libro no es sinónimo de literatura.
Todo ciudadano tiene derecho a poder acceder a la
literatura y descubrir y compartir una herencia humana
común. El placer de leer no significa solamente encontrar
divertida una historia o seguir las peripecias de una trama
atractiva y fácil; además de los placeres
sensoriales que compartimos con otras especies, existe un placer
puramente humano: el de pensar, descifrar, argumentar, razonar,
cuestionar, en fin, unir y confrontar ideas diversas. Y la
literatura es una de las mejores maneras de encaminarnos hacia
ese territorio de refinados placeres.
Todo ciudadano tiene derecho a descubrir qué es
leer literatura, para qué se lee y cuál es el
sentido que eso puede tener en su vida, y sólo entonces
decidir si quiere hacerlo o no. Y todo docente tiene el deber de
hallarse en condiciones de dar al alumno la oportunidad de hacer
este descubrimiento.
Un maestro no es quien siempre enseña, sino
quien, de repente aprende.
La literatura
infantil argentina
(GRACIELA MONTES)
Entretener, enseñar y fantasear, una muy buena
síntesis de lo que sabe argumentar el adulto a favor del
libro infantil.
En la primera mitad del siglo XX los niños
leían Pinocho de Collodi o el Cuore de D"Amicis,
además de leer entre otros, Salgari y Dumas.
Había también revistas infantiles o de
entretenimiento, como la revista Billiken.
Revistas y diarios fueron la lectura
característica de las clases populares urbanas, hijas de
los inmigrantes, en las primeras décadas del siglo.
Allí se publico Cuentos de la selva de Horacio
Quiroga.
En los años 40", Constancio Vigil, empezó
a editar libros para niños. Eran de un estilo
lacrimógeno, bastante en la línea del Berquin de
ustedes los franceses, que a los niños de esta
década no parecía disgustarles.
En la década de los 50" aparecieron los comics,
en lo que se destacaba La pequeña Lulu y Batman.
También había desarrollos historiéticos
locales con temas y personajes muy reconocibles como
Patoruzú, y colecciones de cuentos.
Los autores eran educadores.
Aparecieron los libros ad hoc que respondían paso
a paso a las exigencias curriculares, y escritos en un lenguaje
que seguramente se consideraba prestigioso o hiper-correcto, pero
que resultaba muy poco significativo desde el punto de vista
literario.
La literatura era asociada con la escuela.
La aparición de María Elena Walsh en la
década de los 60" tuvo una enorme importancia, primero
porque venía de la literatura y no de la escuela, y
segundo porque debido a su ascendencia británica, estaba
empapada de una literatura infantil de gran frescura y vitalidad,
como los limericks de Lear. El hecho de que hiciera canciones y
las cantara ella misma con mucho encanto convirtió su
producción en un fenómeno muy popular. Asuntos
propios de la literatura (juegos de palabra, ironías,
encabalgamientos, ritmos, timas, y aliteraciones) se convirtieron
con ella asuntos masivos.
Javier Villafañe fue otra figura interesante,
intelectual y titiritero. Walsh y Villafañe fueron
determinantes.
En la segunda mitad de los 60" aparece Laura Devetach
con una serie de cuentos arraigados en la realidad social,
audaces por su temática y poéticos por su vuelvo. Y
también aparece Elsa Bornemann, que inauguró una
forma de complicidad e intimidad muy novedosa con sus
lectores.
En la época de la dictadura, no se editaban
muchos cuentos nuevos para niños en la Argentina;
además tiempo después los militares obligaron a
quemar gran parte de los libros que se habían
prohibido.
Esta instalación social de una literatura
infantil nueva se debió a vario factores:
1. Un factor se debió a que surgieron
varios escritores con convicción literario a que
escribieron textos que resultaron significativos para los
lectores.2. Otro factor fue el que hubo muy pocas
editoriales locales que apostaron con fuerza a esta nueva
literatura.3. Otro factor fue la aparición de un
actor social bastante nuevo: el lector-mediador.
Bibliotecarios, maestros, padres, libreros, que asumieron la
defensa de esta nueva instancia literaria no de manera
institucional sino como algo propio. Se mantenían al
día, recomendaban o no recomendaban, y tuvieron un
papel fundamental en la instalación social de los
textos.4. Otro factor influyente fue el Plan Nacional
de Lectura que se puso e marcha en 1985 durante el gobierno
de Alfonsín y que sirvió para reactivar las
viejas bibliotecas populares y reanimas la lectura popular en
todo el territorio.
Entre los logros de la década de los 90" se
podría mencionar el crecimiento sostenido en el terreno de
la ilustración, que tradicionalmente hacia quedado un poco
atrás con respecto a la producción literaria. Y
sobre todo una muy saludable apertura de canales de intercambio
con el testo del mundo y en particular con el resto de
América Latina.
Como una
novela
(DANIEL PENNAC)
1. Derecho a no leer
2. Derecho a saltearse
páginas3. Derecho a no terminar un
libro4. Derecho a releer
5. Derecho a leer cualquier
cosa6. Derecho al bovarismo: el bovarismo es
esa satisfacción inmediata y exclusiva de nuestras
sensaciones. Son las sensaciones que re produce la lectura de
un libro.7. Derecho a leer en cualquier
parte8. Derecho a picotear
9. Derecho a leer en voz alta
10. Derecho a callarse
La poesía
en la primera infancia
(MARÍA ELENA
WALSH)
En el jardín recibe a los niños en la edad
en que parecen más libres y dispuestos a aceptar y
asimilar un sentimiento poético de la vida.
Es preferible que la poesía no forme parte del
temario sino del recreo, que se integre más en el juego
que en la instrucción.
La convicción y el contenido afectivo con el que
el maestro ofrezca la poesía a los niños es otro
factor importante.
La poesía es el juego de la versificación
y la imaginación; eso existe de manera espontánea,
por ejemplo en las comunidades campesinas de algunos
países.
La función primordial de la poesía para
los niños en edad prescolar es proporcionar placer,
alegría, ser en definitiva una modesta forma de
felicidad.
El niño ama especialmente lo que no entiende.
Aprendió a enamorarse muy temprano del simple sonido de
las palabras y en sus posibilidades de juego. Estos juegos
verbales difícilmente puedan ser improvisados; si no
provienen del folclore o de un auténtico poeta.
El disparate es el juego silábico sin sentido
(jitanjáfora). Las situaciones y personajes disparatados
siempre existieron en la tradición de los pueblos. El
llamado disparate, cuando proviene del folclore o de un poeta es
un elemento de doble fondo: actúan sobre él, de
manera casi mágica, influencias subconscientes que le dan
una lógica implacable, como son implacables las leyes
lógicas de la más disparatada imaginación
infantil.
La poesía destinada al niño en edad
preescolar pertenece al reino de la imaginación y del
juego más que al de la didáctica. El reino de la
imaginación no tiene fronteras, los personajes son
naturales de cualquier país.
La poesía para niños es aparentemente
escasa, pobre y poca entre nosotros, pero la maestra jardinera
está en condiciones de incrementarla realizando su
pequeña antología personal, hecha de fragmentos, de
consultas a viejas recopilaciones, tratando siempre de preservar
lo que pertenezca al repertorio folclórico.
El escritor busca una comunicación con sus
semejantes, en general no considera que el niño sea su
semejante, sino su inferior. Entre los literatos se puede
considerar de manera un tanto despectiva la actividad de escribir
para niños.
Poesía no es solo transmisión o
memorización de versos. Es por sobre todo una actitud
frente a la vida, una forma de sensibilidad. Los
espectáculos visuales también pueden conformar o
des-formar en el niño un sentimiento poético de la
vida.
Escribir para niños significa reconstruir,
recoger piezas dispersas de un gran rompecabezas. Reconstruir o
reinventar una tradición rota o fragmentada. Reconstruir
datos dispersos en la propia infancia. Reconstruir la infancia de
los niños actuales amenazados en su inocencia por toda una
sociedad de insensibles, reconstruir de alguna manera la
relación a menudo defectuosa entre padres y niños.
Un verso, una canción puede ser lazos de reunión.
La poesía es, reconstrucción y
reconciliación, es el elemento más importante que
tenemos para no hacer de nuestros niños ni robots ni
muñecos conformistas, sino para ayudarlos a ser lo que
deben ser: auténticos seres humanos.
Lo
fantástico, el lenguaje y la
poesía
(JACQUELINE HELD)
EL APRENDIZAJE DEL LENGUAJE Y EL
GUSTO POR LAS PALABRAS EN EL NIÑO
Cuando un niño muy pequeño,
sumergido en un baño de lenguaje adulto, descubre los
sonidos y poco a poco se los apropia, sus primeros ensayos toman
forma a la vez de aprendizaje, de ejercicio, de juego: el bebe
arrulla, vocaliza las sílabas, las repite sin cesar, se
las canta. El bebe pequeño saborea la sílaba y
más tarde la palabra, la repite sin cansancio hasta
embriagarse, hasta aturdirse.
El niño, mientras no haya sido
normalizado, permanece por completo en este campo pleno y primero
del lenguaje disparatado, desinteresado, en fin, no utilitario.
Los niños más pequeños cantan por sí
mismo las comptines, las transforman, las prolongan.
La infancia es la edad propia del juego
verbal; de la comptine al juego de palabras, el juego de los
sonidos y de los muchos educadores, conciben el aprendizaje de la
lengua como algo serio y normativo.
EL NIÑO Y LA SELVA DE
PALABRAS. IMPORTANCIA DEL BAÑO DEL
LENGUAJE
Al niño le gusta crear palabras
tanto como crear seres a partir de las palabras.
El lenguaje antes de la intervención
normativa adulta se recibe como algo misterioso, por lo tanto
multiforme, plástico. Material para formar, deformar,
construir, reconstruir, hasta el infinito.
Uno de chico quiere a una palabra por su
belleza y la repite hasta el cansancio. Allí quizás
reside el sentido más profundo de la asimilación
entre infancia y poesía. Podemos estar fascinados sin
comprender el sentido literal.
Las palabras representan una sustancia
plástica y maleable a voluntad. Hay palabras que en
algunas combinaciones, perdieron su sentido primitivo cabal,
mientras que por el contrario otras lo conservaron.
LENGUAJE HERRAMIENTA Y LENGUAJE
CREADOR
Existe un lenguaje claro, evidente, simple. Simple con
seguridad debe serlo, porque su cualidad principal será la
de hacer posible todo equívoco, toda ambigüedad, la
de ser inmediatamente comprendido por todos. Es y debe ser
unívoco. Es el lenguaje de la lógica ordinaria que
rige nuestras relaciones cotidianas con los demás.
Lenguaje, además, de la ley científica y de sus
aplicaciones técnicas. Un símbolo corresponde a una
realidad, y a una sola.
La poesía y lo fantástico se sitúa
en el polo opuesto de este uso social del lenguaje, porque la
magia de la palabra nace del uso imprevisto. Palabra totalmente
nueva o palabra surgida de un contexto y de una
significación rutinarios. Lenguaje en marcha a
perpetuidad, que se crea y crea. La palabra da vida, hace existir
personajes atractivos y pintorescos.
La poesía y lo fantástico tienen en
común su pertenencia a esta esfera en la que nos hacen
penetrar y donde la palabra es en sí misma entidad
fantástica: la palabra tiene la pretensión de
representar la totalidad de lo real, despegándose de lo
real, instaurando el margen del más allá, de lo
otro, de lo posible, del espejo, con su entrada y salidas
secretas, como lo testimonian, entre otros, los universos
fantásticos de Lewis Carroll o de Edward Lear. Pasamos
constantemente del plano del lenguaje común al del
lenguaje absurdo, anormal. Y ese lenguaje anormal hace que emerja
otro mundo donde reinan una inestabilidad y un terror deliciosos,
semejantes a aquel en que nos sumerge la entrada en el mundo de
los ogros y las brujas.
Cuando el lenguaje no sirve ya para dar órdenes o
para describir, el color para camuflar, la casa para vivir, la
planta para alimentar, entonces comienzan el poema, la pintura,
el palacio, y el parque.
Evolución
del niño. Angustia y fantasía
(JACQUELINE HELD)
NO TEMAS, SINO
ATMÓSFERA
Los niños no se asustan por el
dibujo de monstruos, a no ser que el adulto insista sobre su
carácter perverso.
Los dragones de Karen Capek no tienen nada
de turbador. Ni los fantasmas o gigantes de Oscar Wilde. Ni las
brujas de Pierre Gripari o los monstruos de Sendak. Porque se ha
creado un clima de humor, de modo que el niño sabe que es
para reír.
Leídos en voz alta o contados,
efectos e impactos muy diferentes según el lector tome un
tono serio e introduzca, al contrario, ese distanciamiento del
humor que hace desaparecer la angustia.
El abuelo o abuela que asustan al
niño diciéndole que se lo van a comer, no asustan
en la mayoría de los casos. Todo está en
función del amor real que entrega al niño que
éste siente muy bien. Función también del
clima de tierno humor.
CRITERIOS DEL ADULTO Y REACCIONES
DEL NIÑO
Por ejemplo el niño dice que el lobo
es bueno porque no se comió la torta.
¿QUIÉN ESTA
TRAUMATIZADO? ¿POR QUÉ?
Toda imagen es traumatizante en la medida en que corta
las angustias de un niño ya perturbado. Toda imagen puede
llegar a ser pretexto de bloqueos en el niño perturbado,
pero muy felizmente, la gran mayoría de los niños
no reaccionan así.
Un niño ya perturbado muy bien podrá ser
trastornado por cualquier objeto cotidiano. Ejemplo dado por
Freud: el motivo de la angustia no es aquí ni la bruja, ni
el lobo, sino el caballo, el caballo de carne y hueso.
Introducción. La lucha por el
significado
(BRUNO BETTELHEIM)
Solamente en la edad adulta podemos obtener una
comprensión inteligente del sentido de la propia
existencia en este mundo a partir de nuestra experiencia en
él. Existen padres que exigen que las mentes de sus hijos
funcionen como las de ellos.
La tarea más importante, y a la vez, más
difícil en la educación de un niño es la de
ayudarle a encontrar sentido en la vida. El niño mientras
se desarrolla, debe aprender, paso a paso, a comprenderse mejor;
así se hace más capaz de comprender a los otros, y
de relacionarse con ellos de un modo mutuamente satisfactorio y
lleno de significado.
Sólo la esperanza puede sostenernos en las
adversidades.
Si se educara a los niños de manera que la vida
tuviera sentido para ellos, no tendrían necesidad de
ninguna ayuda especial.
Los primeros relatos a partir de los que el niño
aprende a leer, en la escuela, están diseñados para
enseñar las reglas necesarias, sin tener en cuenta para
nada el significado. La llamada literatura infantil intenta
entretener o informar, o incluso ambas cosas a la vez. La
adquisición de reglas, incluyendo la habilidad en la
lectura, pierde su valor cuando lo que se ha aprendido a leer no
añade nada importante a la vida de uno.
Lo peor de los libros infantiles es que estafan al
niño, lo que éste debería obtener de la
experiencia de la literatura: el acceso a un sentido más
profundo, y a lo que está lleno de significado para
él, en su estadio de desarrollo.
En toda literatura infantil no hay nada que enriquezca y
satisfaga tanto, al niño y al adulto, como los cuentos
populares de hadas. Los cuentos de hadas enseñan bien poco
sobre las condiciones específicas de la vida en la moderna
sociedad de masas; estos relatos fueron creados mucho antes de
que ésta empezara a existir. De ellos se puede aprender
mucho sobre los problemas internos de los seres humanos, y sobre
las soluciones correctas a sus dificultades en cualquier
sociedad, que a partir de otro tipo de historias al alcance de la
comprensión del niño. Al estar expuesto, en cada
momento de su vida, a la sociedad en que vive, el niño
aprenderá a competir con las condiciones de
aquélla, suponiendo que sus recursos internos se lo
permitan.
El niño necesita una educación moral que
le transmita, sutilmente, las ventajas de una conducta moral, no
a través de conceptos éticos abstractos, sino
mediante lo que parece tangiblemente correcto y por ellos, lleno
de significado para el niño.
El niño encuentra este tipo de significado a
través de los cuentos de hadas. Al ser repetidos una y
otra vez, los cuentos se han refinado y han llegado a transmitir,
al mismo tiempo, sentidos evidentes y ocultos.
LOS CUENTOS DE HADAS Y EL CONFLICTO
EXISTENCIAL
Tanto en el niño como en el adulto, el
inconsciente es un poderoso determinante del
comportamiento.
La creencia común de los padres es que el
niño debe ser apartado de lo que más le preocupa:
sus ansiedades desconocidas y sin forma, y sus caóticas,
airadas e incluso violentas fantasías. Muchos padres
están convencidos de que los niños deberían
presenciar tan sólo la realidad consciente o las
imágenes agradables y que colman sus deseos, es decir,
deberían conocer únicamente el lado bueno de las
cosas.
Está muy extendida la negativa de dejar que los
niños sepan que el origen de que muchas cosas vayan mal en
la vida se debe a nuestra propia naturaleza. Por más que
se quiera inculcar al chico de que los hombres son naturalmente
nuevos, el niño sabe que ellos no siempre son
buenos.
El objetivo del psicoanálisis es el de hacer que
la vida sea más fácil. El psicoanálisis se
creó para que el hombre fuera capaz de aceptar la
naturaleza problemática de la vida sin ser vencido por
ella o sin ceder a la evasión.
Los cuentos de hadas transmiten mensajes de diversas
maneras; que lucha contra las distintas dificultades de la vida
inevitable, es parte intrínseca de la existencia humana;
pero si uno no huye, sino que se enfrenta a las privaciones
inesperadas y a menudo injustas, llega a dominar todos los
obstáculos alzándose victorioso.
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