Inteligencia Militar, Colombia: Álvaro Uribe, los Paramilitares, las FARC y Juan Manuel Santos (página 2)
Con el fin de los gobiernos de Uribe los uribistas
creyeron llenar ese vacio convirtiéndose en el brazo
derecho de la propaganda de las FARC. Basta con que las FARC
digan ¡buuu! en cualquier parte del país e
inmediatamente los uribistas ponen el grito en el cielo,
reproducen fotografías si las obtienen, describen con
pelos y señales lo que hayan hecho las FARC, así no
lo hayan hecho, y exigen inmediatamente que la prensa les de
titulares de primera página a las acciones de las FARC. En
la época de Uribe, éste quemaba millones de
dólares adivinando dónde estaban y
atacándolas para decir que él no se dejaba montar
de las FARC, que él si tenía pantalones, que era un
verdadero "macho". Uribe estuvo a punto de meter al país
en una deuda letal de nuevos miles de millones de dólares
para internacionalizar su guerra. Se imagina uno las carcajadas
de las FARC frente a tamaña desesperación y torpeza
de Uribe.
La explotación reeleccionista del uribismo de la
actual situación de guerra no tiene pies ni cabeza. Basta
con exponer los principios, el conocimiento y la experiencia
sobre los conflictos armados en Colombia y el mundo para echar
por tierra las falacias con que insisten en engañar a la
opinión pública y torcer el camino de Colombia
hacia la paz.
La ultraderecha uribista ha logrado acumular dentro de
sus filas la mayor desinformación que cualquier grupo en
Colombia haya podido tragarse tan inútilmente.
Uribe no solo fue un pésimo administrador de los
asuntos militares que persistió obcecadamente en una
estrategia obsoleta y contraproducente. Ahora intenta volver con
su embeleco de Seguridad Democrática, que fuera de ser
contraproducente y cinismo sangriento, es realmente un insulto a
la inteligencia y al sentido común de cualquier
profesional militar que se respete.
Como comandante en Jefe de las Fuerzas Militares de
Colombia Uribe tiene que responder por los falsos positivos de
sus militares subalternos condenados, por los desaparecidos
durante su mandato cuando tenía la obligación
constitucional de velar por la vida y los bienes de los
ciudadanos, por su agitación pública contra
sindicalistas, periodistas y opositores que hizo que muchos de
ellos perdieran sus vidas o terminaran en el exilio, por las
chuzadas cometidas bajo su dirección desde su central de
Inteligencia DAS y por la sangrienta limpieza social que
impulsó su política desde cuando fue gobernador de
Antioquia.
Muchos de estos hechos y asuntos de inteligencia militar
son desconocidos para la opinión pública de
Colombia debido a la negación de la existencia del
conflicto armado político y por la falsa creencia de que
las FARC no planean cuidadosamente sus movimientos militares, no
elaboran acciones de complejos resultados políticos, no
estudian tácticas y no participan de una guerra como
contraparte ineludible. Uribe creyó que con llamarlas
"terroristas narcotraficantes" las cualidades de combate,
resistencia, planeación política y el hecho de ser
destinatarios de los presupuestos más altos y de la mayor
concentración de actividad militar y policial de Colombia,
las FARC iban a desaparecer como por arte de magia. Eso es como
creer que haciendo propaganda de que Einstein es un burro su
teoría de la relatividad desaparecería y con ella
el conocimiento de la energía atómica.
Era necesario que estas cosas se dijeran y que los
interesados en estos temas tuvieran una información
más amplia de lo que significó el descalabro de la
Seguridad Democrática y el porqué de la urgencia
que Estados Unidos y Colombia tuvieron para
desmontarla.
Glosario
Insurgencia es el alzamiento en armas contra el
Estado, sin importar el tipo de estado que sea, dictatorial,
democrático, monárquico, simplemente si es un
estado, el levantamiento en armas contra ese estado es
insurgencia.
Cualquier acción y recurso contra el estado
así sea crimen como narcotráfico o secuestro,
saboteo y terrorismo son todos crímenes
políticos porque obedecen al objetivo de toda
organización subversiva que es siempre la
destrucción del estado, el cambio y la toma del poder.
Y la sola toma del poder no es nada más que
política pura.Si la organización no busca la toma del poder
ni tiene un partido que la dirija ni afecta la
política del estado, entonces no es una
organización subversiva sino que sería
exclusivamente una organización criminal como lo fue
las AUC cuyo máximo objetivo fue usar el poder pero no
cambiarlo y sus acciones no estaban dirigidas por
ningún partido.La insurgencia tiene diferentes formas como son:
unidades terroristas, de guerrilla o ejército. Ninguna
de estas formas cambia su carácter insurgente ni su
carácter político.El crimen es una trasgresión de la ley
y de los derechos de los demás a la propiedad, la
vida, raza, género, o creencias.El crimen es un arma fundamental en la insurgencia
porque destruye el orden establecido por la ley, lo
transgrede y lo vuelve vulnerable para ser transgredido por
otros. Por esta razón el crimen es el arma
política más importante de los grupos alzados
en armas.Robar un banco por una banda criminal corriente
lleva el dinero generalmente a cantinas, prostíbulos y
lujos. El robo de un banco por una organización armada
que obedece a objetivos políticos termina en
logística, armamento, propaganda y financiamiento de
acciones subversivas. En el robo criminal ordinario hay un
atentado a la economía, pérdida recuperable por
seguros, pero en el robo subversivo hay un atentado a la
economía que pasa a segundo plano ante la
multiplicidad de recursos subversivos contra el Estado. Ese
robo en sí es una amenaza directa al
Estado.Por eso, decir que los subversivos son criminales
solo encubre a los subversivos. De la misma manera que
ejecutar individuos que no son de las FARC y hacerlos pasar
por las FARC solo protege a los verdaderos militantes de las
FARC. Si las FARC emboscaran policías que no son
policías en nada afectarían al cuerpo policial.
Decir que las FARC son criminales es una ingenua manera de
tapar su amenaza y sus ataques al Estado
colombiano.
**
La paz es la reconciliación y
convivencia como resultados de que ambas partes logran la
resolución de un conflicto armado.
La paz se acuerda entre
enemigos.Entre amigos no se bombardean ni se
destruyen, entre enemigos si.Cuando se abusa de la amistad y se
cometen desmanes se la viola y, como cuando se viola la ley,
se impone el castigo.Cuando los enemigos acuerdan la paz se
impone el perdón.En los conflictos armados unos tuvieron
que pagar un precio alto por la paz y otros fueron pagados
para conseguirla, pero eso es justo porque la paz es para
todos por igual, no importa cuánto trabajaron o no por
ella, lo que importa es que todos la pueden mantener y
gozar.Un militar se compromete a dar su vida
por la patria y esa debe ser su mayor satisfacción y
compensación más importante que cualquier
salario.Un guerrillero nunca se
comprometió a dar su vida por la patria, si deja sus
armas y se acoge a la ley su satisfacción debe ser el
respeto, la colaboración y la admiración de
todos como premio a su decisión, lo que es
justo.Las parábolas de los hijos
diferentes, los jornaleros y la del hijo pródigo
ayudan a entenderlo desde el punto de vista
cristiano.La paz es un asunto de gracia y
perdón donde con justicia se borran las
deudas.
***
Terrorismo es la acción de
afectar las decisiones de la gente a través de la
intimidación violenta. El terrorismo puede ser privado,
subversivo o estatal.
En general el terrorismo se ejecuta con ataques a
civiles al tiempo que se atacan cosas o símbolos del
poder enemigo.Si un grupo armado, cualquiera que sea, pone bombas
en los puestos de votación, eso es terrorismo porque
afecta la decisión de la gente de ir a votar o no, por
un medio violento.Si se derriban dos edificios símbolo del
poder de una nación, como las torres gemelas de Nueva
York, eso inmediatamente obliga a cambiar la decisión
sobre la seguridad de todo un país. Desde ese momento
nadie puede sentirse seguro. El terror es tal que puede
llegar a crear miedo a los aviones que vuelan sobre las
ciudades, a los edificios altos sin una fácil salida
de emergencia, a toda persona islamista, a todo enemigo de
los Estados Unidos, etc. El terror producido por la
demolición violenta de las torres gemelas
obligó al gobierno a cambiar posiciones sobre
inmigración, diplomacia y lo llevó hasta la
declaración de guerra.Aquí no hay que confundir cambio de
políticas y decisiones a nivel gubernamental y social
con medidas de seguridad contra el terrorismo o cualquier
otra amenaza.Las medidas de seguridad como requisas
selectivas en el transporte público o la
identificación para entrar a los edificios, son
corrientes y se caracterizan por una constante
actualización y por ser preventivas. Que la gente
tenga que quitarse los zapatos para su inspección en
los aeropuertos no es producto de ningún acto
terrorista en el que haya existido una sola víctima.
Fue un fallido intento de un posible acto terrorista el que
señaló que los zapatos podrían ser
transporte potencial de explosivos o componentes de
explosivos y por prevención se adoptó su
inspección. Eso es una medida de seguridad.El principal objetivo del terrorismo es demostrar
que lo que parece más seguro no lo es. Al romper la
sensación de seguridad obviamente queda el
vacío de la inseguridad. La seguridad de que ir a
votar no tiene peligro alguno o de que Nueva York no puede
ser atacada, son las seguridades que el terrorismo busca
romper. Darle fuerza y apoyar al terrorismo es exagerar el
daño hecho, asegurarse de que el miedo cunda y
extender ese miedo al mayor número de personas
posible. La falta de conocimiento del terrorismo es lo que
hace que mucha gente ingenuamente ayude al éxito del
terrorismo sin darse cuenta.El antídoto del terrorismo es la
seguridad y ésta debe ser tarea de los
servicios de inteligencia, contrainsurgencia y seguridad,
nunca una política a nivel de Estado.Si la seguridad se vuelve la política de un
gobierno entonces valida las acciones terroristas como
enemigas de la nación, las reconoce como acciones
intimidantes contra la sociedad y el Estado y equipara
equivocadamente esas acciones a un invisible ejército
enemigo, que de ahora en adelante llamará
"terrorismo". Hablar de seguridad se vuelve entonces una
forma explícita e implícita de reconocer que el
"terrorismo" es una amenaza constante, presente y real para
la población. Si ese terrorismo es producto de las
acciones de una organización política armada,
la política de seguridad trae consecuencias aún
más graves porque reconoce las acciones terroristas
como las más temibles de la organización armada
y al hacerlo reconoce la capacidad subversiva y beligerante
que la organización política armada buscaba
establecer ante la población.Es inevitable que desde ese mismo momento lo que
queda en tela de juicio es el poder del Estado, la fortaleza
o debilidad del gobierno frente al "terrorismo" y no frente a
la organización política armada. Así, lo
que en realidad son solo unas acciones de la
organización política armada, que el gobierno
categorizó como del enemigo "terrorista" se
transforman en el reconocimiento de la organización
política armada como la fuerza beligerante más
temida por el Estado. Ahora, todo lo que la
organización política armada necesita hacer es
resistir y con solo resistir siempre demostrará la
debilidad o el proceso de debilitamiento del Estado. Ambos
resultados juegan en su favor porque lo que ha quedado y lo
que queda en cuestión es el poder del Estado debido a
su política de seguridad de la que depende toda la
sociedad, y no la organización política armada
que ahora se beneficia del hecho de que la población
misma demuestre la debilidad del Estado.Para quitarle toda efectividad a las acciones
terroristas estas deben prevenirse con sencillas pero
eficaces medidas de seguridad. La neutralización de la
actividad de la organización política armada es
lo único que demuestra la superioridad y el poder del
Estado. Y es lo único que realmente devuelve la
seguridad a la población..Una forma importante de conocer qué es
terrorismo es comenzar por aprender todo lo que no es
terrorismo.Si un grupo armado, cualquiera que sea, roba un
banco, hace un retén ilegal, estafa, explota una
planta eléctrica o secuestra eso no es terrorismo
porque ningún factor decisorio pudo ser afectado por
esa violencia.Un secuestro es una transacción
extorsiva que puede ser económica o política
pero no cambia ninguna decisión de la gente.
Así haya millones de secuestros eso nunca va a cambiar
u obligar a que la gente decida que la libertad personal deba
acabarse o no. Por el contrario, cada secuestro aumenta la
unión de la gente pidiendo por el respeto
incondicional de la libertad individual. Es un delito de lesa
humanidad porque nadie tiene derecho a decidir sobre la
libertad de nadie, excepto la rama judicial.Que haya personas que se aterroricen por el
secuestro como las hay que se aterroricen por millones de
cosas más, eso no las vuelve acciones
terroristas.En la guerra se acostumbra que unos ejércitos
embosquen a los otros, pero eso en ningún
momento es terrorismo, es simplemente uno de los avatares de
la guerra y una de sus técnicas.En toda guerra siempre hay daños colaterales,
las bombas matan más inocentes porque están
desprevenidos y desprotegidos; y menos objetivos militares
porque estos andan alerta y muy bien resguardados. Los
niños y las mujeres son generalmente los colaterales
más afectados. Las bajas civiles se califican como
colaterales siguiendo el patrón que internacionalmente
han establecido los Estados Unidos y la OTAN. Los efectos
colaterales de la guerra son algo deplorable, motivo central
para acabar las guerras, pero tampoco son terrorismo. Para
serlo tendrían que ser objetivos civiles.En conflictos racistas, tribales, sectarios y
religiosos los objetivos son siempre civiles porque buscan
disminuir el número de creyentes del bando o
ejército contrario, pero en conflictos de poder la
gente de toda clase juega un papel muy importante de apoyo, y
el ataque se concentra en la propiedad de los más
poderosos, las fuerzas armadas defensoras del Estado y en la
destrucción del funcionamiento normal de servicios e
infraestructura. En Colombia los paramilitares hacen una
guerra sectaria por eso sus víctimas son
fundamentalmente civiles. Los otros grupos armados hacen una
guerra subversiva y tanto el Estado, las fuerzas militares y
policiales como la propiedad agraria e industrial son sus
víctimas principales.El terrorismo siempre es político
sencillamente porque afecta las decisiones de la gente. Que
ese efecto político se logre por medios violentos es a
lo que precisamente se ha llamado terrorismo. Si el
terrorismo no afectara las decisiones de la gente no
sería político y sus ataques serían
equivalentes a una catástrofe natural o al aislado
incendio criminal de una casa o un edificio en el que pueden
morir muchas familiasSi un edificio se incendia a causa de una falla
eléctrica, esa causa no es política. Si lo es a
causa de un descuido o la intención de un individuo o
individuos contra el dueño del edificio tampoco es
político así en ambos casos los destrozos sean
enormes y las víctimas decenas. Pero en el instante en
que un grupo político organizado reclame su
autoría o sea acusado de causar el incendio, cualquier
causa del incendio pasa inmediatamente a un segundo plano y
la organización política armada pasa a ser la
causa primera y única de ese incendio y su
acción una acción política de
carácter terrorista. Los destrozos así sean
mínimos y las víctimas así sea una sola
se convierte en un ataque y como tal un acto terrorista
correspondiente a una determinada política de la
organización política armada y logra un
despliegue nacional e internacional porque son atentados
contra la población y el Estado.La organización política armada sabe
que el presidente, los ministros y el gobierno en general
pondrán ese acto en primera plana para el conocimiento
público porque es imposible que se ignore un acto que
atenta contra la población a cargo del Estado, pues,
políticamente eso es lo que significa el acto
terrorista. La sola manifestación del gobierno es en
sí un efecto político y la denuncia de la
política del grupo político organizado es un
efecto político agregado. Toda esta reacción
política que deja presente la capacidad de amenaza,
beligerancia y subversión era la que buscaba la
organización política armada con ese
acto.A un grupo lo pueden llamar terrorista aunque sus
acciones terroristas sean mínimas como a un
congresista lo pueden llamar Padre de la Patria aunque solo
llene sus bolsillos. La definición legal de las cosas,
sobre todo en la guerra, no necesariamente es exacta. Existe
la guerra psicológica y la propaganda como parte de la
guerra, que demuestra cómo ciertos calificativos que
hagan perder valor público al enemigo o aumente el
odio al enemigo son la razón de la existencia de ese
lenguaje. Todos los hábitos de la guerra son malos y
deben acabarse.
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Narcoterroristas. Los paramilitares son
narcotraficantes por naturaleza, provienen del temprano
patrocinio del gobierno a civiles y cuadrillas de sicarios que le
abrió las puertas a los narcos para que camuflaran,
extendieran y desarrollaran sus actividades criminales con la
protección legal de un pretendido auxilio al
Estado.
El narcotráfico existe en los orígenes
del paramilitarismo y se ha desarrollado con él. La
limpieza social es una actividad exclusivamente terrorista.
Por cumplir estas dos condiciones plenamente los
paramilitares responden con precisión al
término narcoterroristas.Solo en mentes desviadas cabe la limpieza social o
exterminio de población civil.Solo en mentes criminales cabe creer que el crimen
tiene una utilidad social y se le ocurre encargársela
a los paramilitares.Para salvar de culpa al Estado que por decreto
creó, entrenó y armó al paramilitarismo
se dice que las FARC crearon a los paramilitares. Eso es tan
absurdo como decir que los ladrones crearon la
Policía. La Policía existe para asegurarle a la
rama de Justicia el cumplimiento de la Ley y para detener a
quienes la violen. Los paramilitares fueron creados por una
desviada decisión del estado para atacar a la
subversión.
*****
Esta clara manipulación de Uribe para que
su familia haga lo que él quiere y nunca quedar él
inculpado es la misma que con pericia ha empleado con su selecto
y estrecho círculo de colaboradores que siendo convictos o
no, los mantiene callados bajo el esquema de lealtad que les
recuerda y refuerza con los desesperados obstáculos que ha
presentado públicamente para que no confiesen sus
crímenes.
Uribe incluso ha llegado a sugerir todo tipo de
evasiones de la justicia hasta el extremo del
asilo.
Autor:
José María
Rodríguez González
19 de julio de 2012
Síntesis revisada y
mejorada
1ro. de agosto de 2012
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