- Resumen
- Bioética
- Ética y
medicina - Planificación
familiar - Bioética y
planificación familiar - La
concepción y el uso de métodos
anticonceptivos - Alcohol y
planificación familiar - Conclusiones
- Bibliografía
Resumen
La bioética en relación a la
planificación Familiar, es un tema que está
relacionado con la forma en la cual los prestadores de servicios
de salud ofertan los diferentes métodos, que en muchos
casos solo esta direccionado a la oferta de métodos
modernos por ser considerados más seguros, y no así
los métodos naturales debido a la gran responsabilidad que
conlleva su uso.
Un aspecto relevante es la preparación del
personal de salud para la oferta de estos servicios de
planificación familiar, pues debe contar con una
metodología educativa adecuada, para brindar una
consejería completa, clara y sincera, que permita al
usuario tomar su decisión en forma libre e
informada.
La educación de los adolescentes en el
conocimiento de cómo funciona su cuerpo, le
permitirá tomar decisiones en relación a su
comportamiento sexual, rompiendo mitos y conceptos errados sobre
la salud reproductiva preparándolos para una vida de
adultos.
Es necesario considerar que el uso de métodos
anticonceptivos modernos en algunos casos está ligado a
los efectos no deseados que puede generar en la mujer, por lo que
es necesario que la atención brindada sea personalizada y
de calidad.
La planificación familiar es un tema
controversial, pues para algunos es una forma de lograr una mejor
calidad de vida mediante la decisión del numero a hijos a
tener, mientras que para otros es considerado inmoral, pero lo
cierto es que en poblaciones pobres, el nacimiento de los hijos
muchas veces se convierte en una carga y más si los padres
tienen problemas de alcoholismo.
Bioética
La Bioética, proviene de dos vocablos griegos
BIOS = Vida y ETHOS = Ética, que quiere decir
Ética de la vida. Fue utilizado por primera vez en 1970
por el oncólogo Van Rensselaer Potter, en el
artículo titulado "Bioethics: The science of Survival"
(Bioetica la ciencia de la supervivencia). De acuerdo a esta
definición inicial la Bioetica fue entendida como "la
parte de la Biología que se ocupa de emplear los recursos
de las ciencias biológicas en forma correcta para lograr
una mejor calidad de vida".
Potter en su obra "Bioethics, Bridge to the Future",
propuso una nueva disciplina que estudiase una forma de salvar y
mejorar el ecosistema amenazado que pone en peligro la humanidad
y la vida en el planeta, para lo cual como un medio de
solución hace referencia a los valores éticos.
Logrando la relación de los hechos biológicos y los
valores humanos.
En 1978, Reich la define como la "ciencia que identifica
valores y principios que orientan la conducta humana en el campo
de las ciencias de la vida y de la recuperación de la
salud". En ese mismo año la Encyclopedia of Bioethics, la
define como "un área de investigación que,
avalándose de una metodología interdisciplinaria,
tiene por objetivo el examen sistemático de la conducta
humana en el campo de la ciencia, de la vida y de la salud a la
luz de los valores y principios morales".
En 1995, Reich afirma que la Ética es "la
gestión responsable de la vida humana en el marco de los
avances Biomédicos".
Ética y
medicina
La ética desde los comienzos de la medicina, se
ha caracterizado por que en la relación medico paciente ha
imperado un modelo paternalista, debido a la actitud de los
profesionales que consideran al paciente como una persona
incapacitada para decidir sobre su propia enfermedad, en muchos
casos con la finalidad de evitarle el sufrimiento, lo que sumado
a la actitud de la familia que dejaba en manos de los
profesionales la toma de decisiones con total confianza, dejaban
de lado su propia responsabilidad de decidir.
La ética aplicada a la medicina no aprueba el
paternalismo beneficente donde el profesional es dueño de
la palabra y la decisión, y considera al paciente como un
sujeto con dignidad y valores que deben ser respetados. En este
contexto nace el consentimiento informado, como parte del
ejercicio de la autonomía y la beneficencia del
paciente.
Además esta disciplina permanentemente se
cuestiona ante los avances de la medicina, si es ético
"hacer todo lo técnicamente posible", frente a los valores
morales de las personas y su derecho a vivir con calidad y morir
con dignidad.
En este contexto plantea que por la amplitud de su
estudio puede ser estudiada considerando 4 tipos de
problemas:
Los que surgen y se refieren a la práctica de
los profesionales de la salud.Los que emergen en el ámbito de la
investigación científica en el ser humano,
aunque no sean directamente terapéuticos.Los de tipo social que tienen que ver con las
políticas sanitarias nacionales e internacionales,
como es el caso de asignación de recursos, salud
laboral, planificación familiar y control
demográfico, entre otros.Los que influyen y producen desequilibrios en el
ecosistema.
Planificación
familiar
Para hablar de la planificación familiar, es
necesario tener la claridad de algunos conceptos:
La concepción.-
Considerada como el proceso por el cual se unen los gametos
masculino y femenino, que combinan su información
genética dando como resultado la formación de un
nuevo ser humano, cuyo objetivo es la propagación de la
especie humana.
Así mismo, la concepción en
bioética viene a ser un acto libre y voluntario, por lo
que requiere de los responsables el asumir las consecuencias,
haciéndose cargo de la alimentación
educación y buena crianza del nuevo ser, para lo cual es
necesario que exista un vinculo estable que en este caso es el
matrimonio para garantizar una adecuada crianza de los
hijos.
La anticoncepción.- Es
la interferencia deliberada, en el acto sexual, para prevenir la
concepción, mediante el uso de métodos
anticonceptivos, tanto naturales como artificiales, a este
conjunto de prácticas se denomina planificación
familiar cuyo objetivo es lograr que las familias decidan tener
el número de hijos que desean, garantizándoles una
vida digna y con amor para los hijos.
Una de las teorías que tuvo auge a finales del
siglo IXX e inicios del siglo XX es la teoría de Malthus,
que señala que la población crece en forma
geométrica y los recursos en forma aritmética,
indicando que un crecimiento demográfico exagerado
produciría una catástrofe, y que este problema
afecta a los más pobres y las condena a la miseria,
proponiendo la necesidad del control de la natalidad, con lo cual
se hace necesario la promoción de la planificación
familiar considerando el uso de métodos
anticonceptivos.
En relación al uso de los diferentes
métodos artificiales existe una corriente que indican que
son abortivos pues evitan la implantación del ovulo
fecundado y la otra corriente indica que evita la
ovulación por lo tanto no es abortivo, esta disyuntiva es
la que hasta ahora no está clara y requiere de un
análisis exhaustivo en base a la verdad probada
científicamente.
Los únicos métodos que aparentemente no
crean controversia, son los métodos naturales. En cambio
los métodos artificiales son considerados como abortivos,
por los detractores de la planificación familiar, por los
diferentes efectos que ocasionan en la mujer y afirman que no son
iguales en todas las mujeres, indican que en el caso del DIU,
producen la aceleración del transporte del ovulo fecundado
de tal manera que al llegar al útero este no está
en condiciones de anidarlo y produce el aborto, para los
anticonceptivos orales, el implante y la depoprovera consideran
un efecto anovulatorio, cambios en la mucosidad que se produce en
el cuello uterino y que en ambos casos cumple la función
anticonceptiva, pero como no se conoce exactamente el efecto en
cada mujer, consideran que también evitan la
implantación del ovulo fecundado y por lo tanto producen
aborto.
Bioética y
planificación familiar
La Bioética relacionada a la planificación
familiar debe dar una orientación a los profesionales
ligados a la consejería, oferta o prescripción de
métodos de planificación, para que no se imponga el
uso de algún método, sino que el usuario elija
libremente un método basado en la información
completa que debe brindar el profesional, sin afectar los
principios y valores que rigen la sociedad, así como
evitar conductas que estén en contra de la bioética
como es el caso del aborto como un medio de evitar el embarazo
especialmente en adolescentes. Otro de los aspectos que debe
prever es que las personas reconozcan su sexualidad y vida en
pareja con responsabilidad, pero sin considerar solo la
satisfacción sexual, sino que el uso de los métodos
de planificación familiar sean un componente esencial para
que las personas asuman una paternidad responsable, decidiendo
libremente el número de hijos a tener, a quienes les
puedan ofrecer una vida digna.
El papel de los profesionales de la salud debe ser
brindar información objetiva, capacitar a los pacientes a
tomar decisiones propias y apoyarlos en todos los aspectos
necesarios para la toma de sus decisiones, logrando la
autonomía. Esto considerando la definición
planteada por la OMS que considera a la planificación
familiar como el "comportamiento humano que comprende al
individuo con su propio cuerpo, con su sexualidad, con su vida de
pareja y con su vida familiar, incluido en un medio social
definido".
Por lo tanto el papel de los profesionales de la salud
es el de lograr que las personas logren entender que la
decisión que tomen, debe ser considerando el respeto por
su cuerpo, su sexualidad, su vida de pareja y su vida
familiar.
Por lo tanto, es primordial que la formación de
los profesionales de la salud considere el desarrollo de
habilidades educativas para una oferta adecuada de métodos
de planificación familiar, respetando los derechos
sexuales y reproductivos de los usuarios, permitiendo una
elección informada sin ningún tipo de
presión o imposición. Sobre el tema un estudio
publicado en la revista Latino- Am Enfermagem nov. Dic. del 2010,
en una de sus conclusiones indican que: hay la necesidad de
ofrecer capacitación en planificación familiar para
los profesionales de la salud familiar y aumentar las acciones
educativas en grupo para los clientes, en forma continua y
considerando profesionales varones y mujeres. Indica
también que la información en planificación
familiar no solo debe enfatizar los métodos
anticonceptivos considerados los más eficaces, sino
también abordar y ofrecer toda la variedad de
métodos anticonceptivos disponibles.
Si consideramos, la posibilidad del incremento de
usuarios de métodos de planificación familiar
natural, esto constituiría una mayor responsabilidad para
los trabajadores de salud reproductiva, por que deberán
realizar una educación y seguimiento más eficiente,
lo que requiere de una mayor competencia técnica y
preparación en el campo de la salud reproductiva, por
parte de los responsables de brindar la atención, lo que
implica una mejor calidad en la atención de los
usuarios.
Para las parejas seria una posibilidad de lograr una
mayor responsabilidad, debido a que el uso de estos
métodos ayuda a las personas a tener una vida ordenada,
considerando que la vida de pareja no solo incluye el acto
sexual, sino, la comprensión, y el compartir
responsabilidades con la pareja, que vive su sexualidad con
libertad y responsabilidad y en caso de ocurrir el embarazo
estén preparados para ello.
También podríamos decir, que el uso de los
métodos de planificación familiar natural, es un
paso a la recuperación de los valores de la sociedad, pues
ayuda a una decisión de pareja, ya que involucra tanto la
opinión de la mujer como del varón, lo cual no
ocurre en la sociedad actual donde el varón decide el
momento de las relaciones sexuales, trayendo como consecuencia
hijos no deseados, con el riesgo de terminar en un aborto y
condicionar incluso la muerte de la madre, que por la
condición económica baja acude a personas no
competentes. Así mismo, si el niño o niña
llegara a nacer, la vida que le ofrecen sus padres, en la
mayoría de casos, es una vida poco digna, con maltrato
físico y psicológico, por considerarlos como un
obstáculo, por lo que muchas veces son abandonados en la
calle, o son parte de las noticias de maltratos que la
televisión muestra día a día.
En ese contexto es necesario que la educación
sexual a los jóvenes, enseñe acerca de la
fertilidad, la sexualidad, el desarrollo humano, las relaciones
interpersonales, el comportamiento sexual, la salud sexual y el
sexo, dentro del contexto globalizado en la que vivimos, que
permita a los jóvenes a entender la maduración de
su cuerpo, describiendo los cambios físicos y emocionales
en la pubertad y juventud, para que los jóvenes tengan un
mayor conocimiento de la forma como funcionan sus cuerpos y les
ayude a tomar decisiones adecuadas en relación a su
comportamiento sexual, rompiendo mitos y conceptos
erróneos sobre la salud reproductiva preparándolos
para una vida de adultos.
Es necesario reconocer que existe una disyuntiva de
¿qué es mejor?, planificar la familia a pesar de
que algunos métodos son tildados como abortivos o dejar
que nazcan más niños que después son
maltratados y tienen una vida poco digna por ser hijos no
deseados por los padres.
La iglesia que es la principal opositora a los
métodos de planificación familiar artificiales, no
ha planteado una opinión clara pues solo hace referencia a
que las parejas deban vivir libremente su vida de pareja y que el
uso de métodos de planificación familiar son
inmorales.
La bioética está llamada a señalar
límites para la aplicación de la ciencia y entregar
una respuesta para el manejo de estas situaciones, asegurando con
ello que la aplicación de este poder no resulte en
transgresiones como, por ejemplo, el aborto selectivo y
contribuir a que se cumpla la no maleficencia en el actuar de los
profesionales de la salud.
La
concepción y el uso de métodos
anticonceptivos
Una de las discusiones en el uso de los métodos
anticonceptivos es que para los detractores de la
planificación familiar la vida comienza con la
concepción y para algunos científicos con la
implantación del ovulo fecundado, hecho que ha originado
que solo algunos métodos sean considerados métodos
anticonceptivos como el diafragma, condón y los
métodos naturales, en cambio los demás
métodos son considerados como abortivos.
Así mismo, para algunos autores la
anticoncepción es considerada inmoral por que limita la
vida conyugal separando la sexualidad de la responsabilidad que
conlleva al acto marital y su fin procreador. Por lo tanto es
necesario que se realice una adecuada educación sexual,
que promueva la paternidad responsable y evitar que la
relación sexual se convierta en un acto que brinde placer
sin ningún tipo de responsabilidad.
Es necesario considerar, que si bien es cierto la
planificación familiar evita la procreación de un
nuevo ser, existe la probabilidad de que el método usado
pueda fallar ocasionando un embarazo no deseado, que
podría terminar en aborto, pues ya la pareja no considero
la posibilidad de embarazo por lo tanto el asumir la paternidad
es rechazada por los padres que buscan la manera de evadir dicha
responsabilidad y en muchos casos es mediante el
aborto.
El peligro que puede traer consigo la
planificación familiar es crear una mentalidad
anticonceptiva que vaya más allá de la
decisión del número de hijos que se desea tener, a
un comportamiento sexual libertino que permita incluso el aborto
como un medio para evitar el embarazo con la consecuente
pérdida de todos los valores y el respeto por la vida
humana.
Los métodos modernos de planificación
familiar, si bien son los más recomendados por su
"efectividad", no necesariamente, son los únicos que
pueden ayudar a la pareja a evitar el embarazo, y en el caso de
los métodos hormonales, cuya acción es el de
impedir que se desarrolle la ovulación en la mujer, y
generar condiciones adversas en la vagina, cérvix y
endometrio, que impiden la fecundación, evitando la
unión del espermatozoide con el ovulo, podrían
condicionar la presencia de efectos indeseables como las cefaleas
persistentes, depresión, hipertensión y aumento de
peso en las mujeres que lo utilizan afectando la salud de las
mismas.
En el caso del DIU incrementa la velocidad de traslado
del ovulo por las trompas, reduce el número de espermios
que llegan al oviducto y los incapacita por lo tanto previene la
fertilización y no la implantación, por lo tanto ya
no pueden ser considerados como abortivos, pero en algunos casos
pueden ocasionar efectos adversos en la mujer, como una mayor
duración del sangrado menstrual y dolor pélvico, lo
que no ocurre si se utilizan métodos naturales, pues
están basados en la fisiología hormonal normal de
las mujeres, por lo tanto consideran la abstinencia sexual en los
días de ovulación y los días cercanos a la
ovulación, que son de riesgo para quedar
embarazas.
Es necesario, considerar que en el artículo de
Embarazo Ectópico, escrito por Mariana Torres
Fernández del hospital general de México, menciona
que el 20% de embarazos ectópicos tendrían el
antecedente del uso del DUI, debido a la cicatrización
tubarica que origina una infección tubarica, indicando que
casi el 50% de embarazos ectópicos ocurre en mujeres con
antecedentes de Salpingitis o EPI. Indica además que las
mujeres que se embarazan a pesar del uso de anticonceptivos que
contienen solo progesterona tienen una tasa de embarazo
ectópico 5 veces mayor. Esta descripción
podría dejar entrever que no necesariamente el efecto del
DIU es evitar la concepción, además del riesgo que
significa el embarazo ectópico para la salud y vida de la
mujer.
Quizá esto último es lo que nos
llamaría a reflexión y poder considerar que existe
una difícil decisión a tomar, la primera que nos
lleva a plantear la siguiente pregunta ¿Es mejor, usar
métodos modernos y tener la seguridad de no quedar
embarazadas y correr el riesgo de sufrir los efectos causados por
el método anticonceptivo? Y la segunda interrogante
¿es mejor, optar un método natural y correr el
riesgo de quedar embarazadas? Este tipo de preguntas, son las que
cotidianamente se presentan en los establecimientos de salud, y
muchos de los trabajadores no están preparados para poder
responder adecuadamente estas interrogantes.
En este contexto, el personal de salud que brinda los
servicios de planificación familiar, debe actuar con
autonomía y competencia brindando la información
completa y adecuada sobre los métodos de
planificación familiar, para que las personas usuarias
puedan decidir sobre el método a utilizar en forma
responsable, logrando la satisfacción del usuario.
Así mismo dentro de la información que se brinda,
se debe considerar los efectos y la posibilidad de falla del
método para que en caso de que ocurra, sea asumido con
responsabilidad y no termine en aborto, que es un acto que
trasgrede el derecho a la vida amparado en la declaración
universal de los derechos humanos.
Alcohol y
planificación familiar
Así mismo, es necesario analizar el efecto del
alcohol especialmente en la población pobre y extremo
pobre, donde el tema de la planificación familiar sigue
siendo responsabilidad de la mujer y no del varón, donde
las relaciones sexuales no son una decisión de pareja sino
efecto del alcohol, donde no se tiene control del número
de hijos a tener, a pesar de no contar con los recursos
económicos, que permitan la atención de estos
niños, por lo menos en sus necesidades básicas como
es el alimento, vestido y educación. En estas poblaciones
ni siquiera se puede pensar en la posibilidad del uso de un
método natural debido a la influencia del alcohol ligado
al trabajo agrícola, que considera el consumo de alcohol
como un aspecto cultural "casi normal".
Considerar que el alcohólico en muchos casos se
convierte en una carga familiar, por lo que en muchos casos en
necesario sustituirle en funciones que no desempeña, tanto
en la crianza, el aporte económico, la toma de decisiones,
adicional al miedo y la violencia que ejercen sobre los miembros
de la familia, por lo tanto constituyen una dificultad para
establecer métodos de planificación familiar y bajo
esta realidad a pesar de las contradicciones que existen en
relación al uso de métodos anticonceptivos
modernos, es necesario evaluar la posibilidad de sugerir el uso
de estos métodos, debido a que la influencia del alcohol
no permite una toma de decisión como pareja y menos el
cumplimiento de las responsabilidades que conlleva.
Finalmente es importante considerar que el control de la
natalidad es una de las políticas de todos los gobiernos,
y la planificación familiar es un medio para lograr este
objetivo, pero se debe realizar respetando los derechos que
amparan a la persona humana desde el momento de la
concepción hasta su muerte natural.
Independientemente de la afirmación, la pregunta,
es a quién beneficia realmente las políticas de
gobierno relacionadas al control de la natalidad, el impulso de
la planificación familiar, es cierto que beneficia a la
humanidad?, sirve a los intereses supranacionales?, quien mejor
se beneficia es la industria?, beneficia a la ciencia?; preguntas
que ameritan responder bioéticamente. Sin embargo se puede
afirmar el colapso de los sistemas educativos, la carencia de
valores y principios morales que han ocasionado, la
deshumanización de la sociedad.
Conclusiones
La decisión de utilizar un método de
planificación familiar debe ser voluntaria y
corresponde a la pareja, y no debe ser influenciado por
ningún personal de salud.La educación sexual en adolescentes, es un
tema que debe ser fortalecido por parte de las instituciones
educativas y de salud, para lograr que los adolescentes
actúen con responsabilidad.El personal responsable de brindar atención
en planificación familiar debe contar con competencia
técnica y humana para brindar una información
completa sobre todos los métodos
anticonceptivos.El uso de métodos anticonceptivos naturales
puede ser considerado como un reto para los servicios de
salud, pues requieren de una mayor calidad en la
atención que logre eficiencia en el
servicio.El fortalecimiento de los valores relacionados con
la planificación familiar, debe empezar en la familia
y no seguir considerándolo como un tema
prohibido.Considerar que el niño al nacer debe contar
con alimentación, vivienda, educación, salud y
amor en el seno de una familia que lo espere desde antes del
nacimiento.El aborto bajo ningún contexto debe ser
considerado como un método de planificación
familiar.La influencia del alcohol en un contexto de pobreza,
constituye un problema que debe ser analizado desde el punto
de vista bioético, por las consecuencias que conlleva
en el hogar, especialmente en los hijos, por la violencia que
genera y el no cumplimiento de funciones de crianza y
responsabilidad, sea del varón o de la
mujer.
Cusco – Perú –
julio 2012
Lic. Edith Zarate
Vargas
Bibliografía
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Perú
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Autor:
Edith