- Un
mercado de carbono: La solución al
problema? - La
fragilidad de los CGY y la garantía no garantizada de
la no explotación - Análisis de las recaudaciones
actuales
No cabe la menor duda que el inicio de la
revolución industrial dio origen a una serie de cambios
que modificaron drásticamente el estilo de vida los
habitantes del planeta tierra. Además, este salto
tecnológico trajo consigo el descubrimiento, uso y
explotación de los combustibles fósiles, así
como la explotación intensiva de los recursos minerales de
la tierra, con el objetivo de satisfacer la producción de
nuevas tecnologías.
Los cambios productivos que acompañaron a la
revolución industrial generaron aspectos trascendentales,
tales como una continua expansión de las economías,
un continuo crecimiento demográfico (mayormente motivado
por desplazamiento migratorio del campo a las grandes ciudades en
búsqueda de nuevas oportunidades) y un cambio en los
patrones culturales asociados al consumo; pero también
provocaron consecuencias no previstas en el ecosistema; esto
producto del mal manejo de los residuos resultantes de los
procesos productivos y de la ausencia de políticas de
cuidado del medio ambiente.
Los cambios en el clima se producen como consecuencia de
la variabilidad interna dentro del sistema climático y de
factores externos (tanto naturales como antropógenos); en
este sentido, el aumento de las emisiones mundiales de GEI2 por
efecto de actividades humanas. Entre estos se destaca al
dióxido de carbono CO2 como el GEI antropógeno
más importante, el cual, ha incidido notablemente en el
aumento de la temperatura de la superficie de la
tierra.
En términos generales, el incremento de los GEI
por causa de las actividades humanas ejerce un fuerte impacto
sobre los sistemas ecológicos (ya afectados por la
contaminación), pero pensar que esto no afecta a la
humanidad es un razonamiento equivocado (dado que sus efectos se
extienden por todo el planeta), el cambio climático trae
consigo una gran variedad de fenómenos climáticos
que pueden afectar seriamente la vulnerabilidad de la salud
humana (algunas comunidades humanas resultan más
vulnerables a riesgos como tormentas, crecidas y sequías,
debido a la mayor densidad demográfica en zonas sensibles,
como cuencas fluviales y llanuras costeras) y de los sistemas
socioeconómicos.
Un mercado de
carbono: La solución al problema?
Bajo estas circunstancias y como respuesta a este
problema, algunos líderes mundiales creyeron necesario la
creación de un marco institucional que buscase controlar y
reducir las emisiones de GEI y con esto poder reducir o mitigar
los efectos del cambio climático. A continuación se
presentan los procesos más importantes que han dado origen
al mercado de carbono.
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre
Cambio Climático (celebrada en mayo de
1992) marco el origen de un sin número de
encuentros de los principales países industrializados en
aras de buscar una solución para la reducción de
emisiones de GEI, que se cristalizaron en diciembre de 1997
mediante la firma del Protocolo de Kyoto (PK3); en este se
establecieron obligaciones legalmente vinculantes, dirigidas a
los países industrializados con el objetivo principal de
lograr reducir las emisiones de GEI un 5% menos que los niveles
registrados en 1990.
Bajo este contexto la Unión creó el
Régimen de Comercio de Derechos de Emisiones de GEI
EU-ETS, estableciéndose un vínculo con las
obligaciones de reducción de emisiones de GEI adquiridas
en el PK por los países integrantes del
régimen.
El surgimiento y la operatividad del mercado de carbono
comprenden un proceso institucional complejo, dinamizado por los
adelantos tecnológicos y las relaciones globalizadas de
intercambio de bienes y servicios. En el mercado de carbono se
encuentran dos tipos de mercados:
i. Mercados de Cumplimiento.
En el contenido del PK y del EU – ETS, se
diseñaron un conjunto de mecanismos cooperativos enfocados
a reducir la emisión de GEI bajo un esquema de
minimización de los costos de conseguir dicha
disminución, entre los que se encuentran:
?? El comercio de emisiones entre países
desarrollados, el cual consiste en la transferencia de
reducciones de carbono entre países industrializados
basadas en compras de derechos de emisión a países
que están por debajo de sus cuotas. Las unidades de venta
se denominan: Assigned Amount Units (AAU"s).
En este sentido el régimen EU- ETS, opera bajo un
sistema de asignación de cuotas límites anuales a
las emisiones de GEI (cap and trade), sobre las instalaciones
industriales (energía, producción y procesamiento
de hierro y acero, industria mineral, y la industria de pulpa,
papel y cartón de madera, etc), los derechos negociados
bajo este sistema se denominan EU Allowance Units
(EUA)
Cada país es responsable mediante la
elaboración de un Plan de Asignación Nacional a la
asignación y fijación del máximo de
emisiones (cap and trade) a cada industria dentro de su
territorio nacional, los mismos que deben ser respetados durante
el periodo de compromiso.
El sistema reconoce los derechos de emisión ERU`s
y CER"s como derechos de emisión de GEI equivalentes a los
EUA.
?? El Mecanismo de Implementación Conjunta (IC),
basado en la transferencia de créditos de emisiones entre
países desarrollados, es un mecanismo basado en proyectos,
permitiendo acreditar unidades de reducción de emisiones a
favor del país inversor en proyectos de reducción
de carbono. Las unidades de venta se denominan: Emission
Reduction Units (ERU"s).
? El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL).
Este mecanismo es el único que involucra a
países en desarrollo. El MDL permite que proyectos de
inversión elaborados en países en desarrollo puedan
obtener beneficios económicos adicionales a través
de la venta de "Certificados de Emisiones Reducidas" (CER"s),
mitigando la emisión o secuestrando gases de efecto
invernadero de la atmósfera.
ii. Mercados Voluntarios (MV4).
El mercado voluntario que actualmente conocemos tiene su
origen en las iniciativas de muchas empresas que se han
establecido metas de reducción de GEI voluntariamente,
estas compañías toman decisiones basadas en
estrategias de inversión a futuro, ante las expectativas
de cambio en la regulación ambiental y la
convicción de que el desarrollo sostenible y la
responsabilidad social en temas ambientales fortalecen el
negocio. En muchos casos estas empresas invierten en
reducción de emisiones de carbono de proyectos en
países en desarrollo.
Los derechos de reducción de emisiones de GEI en
el MV se denominan Reducción de Emisiones Verificadas
(VER`s); además, en el MV se permiten el uso de
créditos llamados ER (Reducciones de Emisiones No
Verificadas) y
PER (Reducción de Emisiones Posibles), así
como de CER, ERU, EUA y otros créditos o permisos
generados por los mercados obligatorios
iii. Biodiversidad del Yasuní –
ITT.
El Yasuní está conformado por el Parque
Nacional Yasuní y el territorio del pueblo Waorani, que
juntos forman la Reserva de la Biosfera Yasuní (UNESCO
1989). Esta reserva tiene alrededor de 1"600.000 hectáreas
(ha) repartidas de la siguiente manera:
?? 980.000 ha del Parque Nacional
Yasuní
?? 615.000 ha del Territorio Étnico
Waorani
Los científicos concuerdan en el valor
único del Parque por su extraordinario biodiversidad, en
el coexisten 2,274 especies de árboles y arbustos; 593
especies de aves; 80 especies de murciélagos, 150 de
anfibios y 121 de reptiles. El número de insectos,
estimado en 100,000 especies por hectárea, es el mayor del
planeta.
iv. La propuesta Yasuní –
ITT.
El presidente de la República, Rafael Correa,
presentó en 2007, en el seno de la LXII Asamblea General
de las Naciones Unidas propuso al mundo el compromiso del Estado
ecuatoriano a mantener indefinidamente inexplotadas las reservas
de 846 millones de barriles de petróleo (ingresos por
7.611 millones de dólares americanos) en el campo ITT
ubicado en el Parque Nacional Yasuní y así evitar
la emisión de 407 millones de toneladas métricas de
CO2 provenientes de la quema de combustibles fósiles; a
cambio, la comunidad internacional participa con un aporte
financiero equivalente como mínimo, al 50% de las
utilidades que recibiría el Estado en el caso de explotar
las reservas, para lo cual se crea un fondo de capital que
será administrado por un fideicomiso internacional, con la
participación del Estado, la sociedad civil ecuatoriana y
los contribuyentes.
Considerado por muchos como una propuesta pionera en
cuanto al método novedoso para financiar la
conservación de un ecosistema de importancia mundial, en
tanto que permite bajo un solo instrumento conservar
biodiversidad del Parque Yasuní, proteger la forma de vida
de las comunidades que habitan en sus inmediaciones, y
representar un ingreso al Estado para la implementación de
proyectos que buscan reducir la emisión de GEI.
v. Estructura del Fondo Yasuní
–ITT.
La Iniciativa Yasuní – ITT, tiene su origen
jurídico a partir de la firma del memorando de Acuerdo
entre el Gobierno del Ecuador y el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo, donde se estableció la
creación del Fondo Fideicomiso Yasuní ITT, el mismo
que canalizara las contribuciones financieras.
El Fideicomiso tiene al Comité de
Dirección del Fondo Yasuní como el principal ente
de gobernabilidad y de coordinación en todo lo que
corresponde a la iniciativa Yasuní – ITT, el
comité se conforma de la siguiente manera.
?? Tres representantes del Gobierno ecuatoriano, de los
cuales uno de ellos ejercerá el cargo de Presidente del
comité, este tendrá voto dirimente.
? Dos representantes de los Gobiernos
Contribuyentes.
?? Un representante de la sociedad civil
ecuatoriana.
?? El principal de la Secretaría Técnica
fungirá como Secretaría, tendrá voz pero no
voto.
?? El representante del PNUD como Agente Administrativo,
participará como miembro de oficio, con voz pero sin
voto.
?? El Comité de Dirección podrá
invitar a otras entidades a fin de escuchar sus opiniones y
perspectivas concernientes a las actividades financiadas del
Fondo Yasuní.
Los valores recaudados, establecidos a través de
las contribuciones el Fondo Yasuní se asignaran en dos
cuentas, denominadas "ventanas":
? La ventana del Fondo de Capital.
Establecida a través de contribuciones del Fondo
Yasuní, así como a través de la
emisión o venta de los Certificados de Garantía
Yasuní a entidades publicadas y privadas. La ventana del
fondo de capital espera recibir 3.600 millones de dólares
en contribuciones (equivalentes al 50% del valor presente neto de
las reservas comprobadas de petróleo y el valor
económico de los 407 millones de toneladas métricas
de emisiones de CO2 evitadas).
Los fondos serán utilizados para financiar
propuestas de proyectos de inversión de energías
renovables e incremento de la eficiencia energética
nacional y ahorro de energía, incluyendo inversión
en plantas de energías renovables ambientalmente amigables
y socialmente incluyentes: hidroeléctricas,
geotérmicas, solares, eólicas, de biomasa y de
mareas. Adicionalmente se considera el soporte financiero para
eficiencia energética en la industria y en los
hogares
? La ventana del Fondo de Rentas.
Contara con recursos provenientes de pagos de rentas
anuales obligatorias recibidos de Organizaciones Receptoras en
relación con los fondos provenientes de la Ventana del
Fondo de Capital. El Fondo financiará los siguientes
programas:
? Prevención de la deforestación y
conservación de los ecosistemas;
? Reforestación, forestación,
regeneración natural, ordenación de las cuencas
hidrográficas y gestión adecuada de 1 millón
de hectáreas de bosques;
? Promoción del desarrollo social en los
ámbitos de actuación del Fondo (salud,
educación, capacitación, asistencia técnica
y creación de empleo productivo en actividades sostenibles
como el ecoturismo, la agricultura, los servicios de
protección del ecosistema y la agro –
silvicultura);
? Apoyo a la investigación, las ciencias, la
tecnología y la innovación.
Los aportes al Fondo Yasuní, provendrán de
dos principales fuentes:
?? Contribuciones voluntarias provenientes de gobiernos,
entidades intergubernamentales, organizaciones no
gubernamentales, fundaciones privadas, organizaciones del sector
privado e individuos; canjes de deuda por conservación;
proyectos específicos en fuentes renovables de
energía, deforestación evitada, conservación
y desarrollo social.
?? Transacciones en el mercado de carbono proveniente de
la venta parte del Gobierno de los CGY´s a entidades
públicas o privadas a cambio de mantener indefinidamente
las reservas petroleras en el campo ITT.
La fragilidad de
los CGY y la garantía no garantizada de la no
explotación.
Es claro que dentro de la estructura del planteamiento
en los TDR del fondo Yasuní se reconoce la
incompatibilidad del modelo a las opciones vigentes a la fecha,
por lo cual dentro de las dos fuentes de financiamiento del Fondo
la que actualmente se encuentra habilitada es mediante las
contribuciones, las mismas que ya han sido explicadas en el
capitulo anterior.
Pero en el supuesto del reconocimiento de los CGY`s como
un instrumento válido en el mercado de carbono dando
así la pauta para que otras iniciativas similares puedan
ponerse en marcha quedaría la duda sobre la
garantía de la fiabilidad de dichos
instrumentos.
Basándome en la realidad de nuestro país;
existen múltiples acciones en las cuales hemos
irrespetados (con justa o sin justa razón) acuerdos
internacionales adquiridos, por lo cual hemos dado luz de poco
credibilidad, esto junto a una serie de procesos de cambios
políticos y sociales que han viciado el ambiente nacional
de incertidumbre.
El país plantea a la comunidad internacional que
a cambio de no explotar las reservas de petróleo ITT,
otorgara un certificado de garantía, pero deja abierto un
escenario de ambigüedades que darían pie a una
virtual explotación en el momento que las condiciones
políticas, sociales o de mercados sean las propicias,
tales como:
Compromiso de Ecuador de indefinidamente abstenerse de
extraer las reservas de petróleo. El término
"indefinido" nos ubica en una línea de tiempo que no
está clara, es decir que es un suceso que puede mantenerse
hoy pero no mañana, dado que no está definido el
espacio del tiempo; a diferencia de utilizar el término a
perpetuidad el que si ubicaría a la propuesta en el plano
de una renuncia total a los recursos existentes.
En el caso de incumplir su compromiso de no
explotación y decida hacer uso de los recursos petroleros
en los campos ITT, el Estado reembolsara el equivalente de los
CGY´s en dólares de los EEUU, según se
construyan acuerdos entre el Gobierno y los Contribuyentes y de
la disponibilidad de fondos no utilizados en la ventana de
capital al momento de la finalización del compromiso; de
aquí nacen aspectos muy curiosos y validos de
mencionar:
• La pérdida del valor nominal.
Establezcamos el supuesto de una empresa europea que necesita
adquirir derechos de reducción de emisiones de GEI y
encuentra en el mercado de carbono a los CGY´s como
alternativa para poder cubrir su compromiso de límite
emisión.
La empresa adquiere consecutivamente por 5 años
la cantidad de USD. 200,000.00 anuales y que para el sexto
año el Gobierno decide dar por terminado el compromiso de
no explotación del Yasuní, tal como lo establece el
Acuerdo Administrativo Estándar para el Fondo Ecuador
Yasuní ITT, el Estado procedería a la
devolución del valor nominal que para el caso de nuestro
ejemplo seria de USD. 1`0000.000.00, pero en valores reales la
empresa estaría recibiendo aproximadamente USD. 721,000.00
esto debido que en el tiempo transcurrido el dinero habrá
perdido su valor por real por efecto de la inflación
acumulada; es decir la empresa perdería alrededor de USD.
279,000.00.
Tabla No. 1 Cálculo del valor presente de
reembolso de CGY´s producto del incumplimiento del Estado
ecuatoriano.
Elaborado por: El Autor
• El registro de emisiones. Dentro del marco del PK
y del EU-ETS, la medición y registro de las emisiones se
realiza a través de unidades contables reflejadas en
anotaciones de cuenta, en donde cada unidad corresponde a una
tonelada métrica de CO2 equivalente. Cada unidad a su vez,
dispone de un número de serie exclusivo y localizable. Las
anotaciones de cuenta se controlan y se almacenan en registros
nacionales. También consta en ella las transacciones
anuales referentes a los ERU´s/CER´s y las unidades
de absorción.
En el caso de una aceptación de los CGY´s
como "certificado de emisiones evitadas", el reconocimiento de
este instrumento como nuevo mecanismo flexible dentro de la
UNFCCC estaría vinculado al mencionado sistema de
medición y registro de las emisiones, es decir, la
contabilidad de las "No – emisiones" asociadas a los
CGY´s se daría a través de unidades contables
reflejadas en anotaciones de cuenta, en donde cada unidad
corresponde a una tonelada métrica de CO2e no
emitida.
Sosteniendo el supuesto planteado, la empresa que
adquirió los CGY´s tendría un problema de
inconsistencia en el cumplimiento de sus obligaciones de
emisiones ante el órgano regulador, dado que los
CGY´s que adquirió en el pasado dejaron de ser un
instrumento útil.
• Desde otra perspectiva vale analizar la
reacción de las personas, empresas, organizaciones y
países que contribuyeron al fondo Yasuní, sin
recibir a cambio nada más que la satisfacción de
aportar con sus recursos económicos a salvaguardar la
biodiversidad del Parque Yasuní y a su vez contribuir a la
reducción de los GEI en la atmósfera. Esta
acción significaría un duro golpe a los anhelos de
un mundo sin contaminación así como
limitaría a futuro cualquier otra iniciativa emprendida
por el Gobierno.
• Desde el contexto nacional, se han observado
algunas acciones por parte del proponente de la iniciativa
Yasuní, el presidente Rafael Correa que contradicen la
Garantía de no explotación y llevan más aun
a pensar en una estrategia política que desembocara en una
eminente explotación de las reservas:
? La ausencia del presidente a la Cumbre de la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático
(COP-15).
? Cambio inesperado de los términos de referencia
del acta de compromiso del fideicomiso Yasuní –
ITT.
? Cambios en la comisión negociadora del fondo
Yasuní.
? Constantes declaraciones públicas de la
intención de explotación de las reservas de los
campos ITT.
? El inicio de la explotación del bloque 31
dentro del parque Yasuní, ubicado a 100 kilómetros
de las reservas ITT.
Análisis
de las recaudaciones actuales.
Como medida para la continuidad de la propuesta
Yasuní, el Gobierno estableció como meta
mínima la recaudación de USD. 100,000.000.00 hasta
diciembre del año 2011. En el informe presentado por el
equipo negociador del fondo Yasuní, se dio a conocer que
el monto de recaudación alcanzado en el 2011
ascendió a USD. 109 millones con lo cual se había
superado la meta trazada para este año; entorno al
ambiente internacional para la gestión de la iniciativa se
señaló que el ambiente no fue el más
propicio al mantenerse una grave crisis económica y
financiera, tensiones e inestabilidad política,
compromisos inconclusos de parte de la mayor parte de los
países desarrollados (creación del Fondo Verde
Climático, recursos para alcanzar los Objetivos del
Milenio, etc.) lo cual erosiono las capacidades y voluntades de
los principales países en los cuales las estrategias de
negociación se localizaban.
La estructura de los aportes recibidos se transforma en
un instrumento de medición de la aceptación de la
iniciativa a nivel mundial y del cual se desprenden algunas
conclusiones:
• Las contribuciones en depósitos en
efectivo equivalen apenas al 2.2 por ciento del total del valor
de contribuciones recaudado. Dentro de este monto, el aporte que
realizaron el Gobierno español (con el 54 por ciento) y el
Gobierno Regional de Wallonia (16 por ciento) suma el 70 por
ciento del efectivo recaudado.
• En la lista de compromisos concretos, se
encuentra el aporte del Gobierno italiano, el mismo que equivale
al 87.50 por ciento del total de los compromisos concretos y al
43.50 por ciento del total del valor de contribuciones
recaudados; la polémica de este aporte nace a raíz
de que proviene de un convenio de canje de deuda que mantiene el
Gobierno ecuatoriano con su par italiano relacionado con el
proyecto "Daule- Peripa" y que fue considerado por la
comisión de auditoría del crédito
público como ilegítima.
• En la estructura de las contribuciones receptadas
a la iniciativa Yasuní, la comisión negociadora en
su informe incluye los aportes por concepto de Cooperación
Técnica No Reembolsable, pero llama la atención que
se halla decido sumarlos a la meta de recaudación del
Fondo Yasuní, dado que estos fondos no se contabilizan
dentro del fideicomiso.
Estos recursos serán destinados a proyectos de
desarrollo y protección del Yasuní; siendo los
contribuyentes los que aprueben el proyecto a implantarse. Dentro
del total del monto de cooperación, el aporte del Gobierno
Alemán, constituye el 96.90 por ciento del total del monto
de cooperación y el 40.20 por ciento del total del valor
de contribuciones recaudados.
• Se informa de contribuciones en procesos, que no
involucra que exista algo formalizado al respecto más que
ciertas conversaciones sobre el tema, en este esquema se presenta
la contribución del Gobierno español, la cual es
aún incierto la fecha de su desembolso ; este valor
corresponde al 89.80 del monto de aportes en procesos.
Es evidente la manipulación en el discurso
optimista de los objetivos de recaudación mínimos
esperados al fondo Yasuní emitido en el informe del equipo
negociador, lo que sustenta un contundentemente rechazo de la
comunidad internacional direccionada no al conservación de
la incalculable reserva natural del Yasuní sino a la
propuesta y el manejo con el que el Gobierno ha llevado la
iniciativa.
Tabla No. 2 Estructura porcentual de las
Contribuciones al Fondo Yasuní, diciembre
2011.
Fuente: Informe de la comisión negociadora
del Fondo Yasuní, diciembre 2011.
Elaborado por: El Autor
Cabe preguntarse cuál es el propósito real
de la comisión al manejar la información de manera
tal de aparentar el alcance del objetivo mínimo que
garantizara la continuidad de la iniciativa. Y es que esta se
encuentra ligada a las inconsistencias de forma y de fondo que
han sido reveladas en el presente documento y que en sí
mismas resultan las causas de su fracaso, resaltando que la
propuesta de conservación de la reserva natural del
Yasuní es incalculable y no cabe la menor duda de la
necesidad de su preservación pero que el planteamiento
expuesto a la comunidad internacional no cumple con las
garantías que establezcan la perpetuidad de no
explotación así como no existen las herramientas
que validen a los CGY´s como un derecho de
comercialización valido en el mercado de carbono,
mecanismo que constituye la principal fuente de financiamiento
del fondo Yasuní.
Quedan muchas interrogantes sueltas relacionadas al
propósito en sí que el Gobierno tiene para con el
Yasuní, en recientes declaraciones el Presidente Correa ha
manifestado de la existencia de un plan C para el Yasuní
del cual no quiso dar más detalles.
NOTAS:
2 Gases de efecto invernadero.
3 Protocolo de Kyoto.
4 Mercado Voluntario.
Autor:
Econ. Ronald López
Pazmiño
Asesor financiero y analista económico