- Testimonio de una
paciente de 35 años - ¿Qué
son los ataques de pánico? - ¿Qué
es el pánico? - ¿Mundo
psiquiátrico o emergencias
médicas? - ¿Cómo
se clasifican las crisis de angustia? - Cuando las crisis
son un trastorno… - Edad, sexo, causas
y evolución - La neurociencia del
pánico - ¿Cómo
se trata? - En
resumen - Palpitaciones
- Bibliografía
"Las distorsiones de nuestra imagen
corporal han ocupado, y ocupan en la neurología y en
la neurociencia posiciones de la mayor relevancia. A
mis propias memorias retornan mi primera experiencia
cuando conociera una paciente reportando la impresión
vívida de una extremidad fantasma, otra, el
fenómeno extraordinario de no poder reconocer
caras y otras de la distorsión de la imagen corporal de
las disorexias, parte del cuadro sintomático de las
anoréxicas. (Un libro excepcional al respecto
es: Phantoms in the Brain: Probing the Mysteries of the
Human Mind por V. Ramachandran).
"Para comprender como estas torceduras
de nuestras percepciones ocurren, primero tenemos que estudiar y
luego comprender el cerebro humano. (Aquí se
recomienda mi serie de ocho artículos: Temas de
Neurociencia en el Tratamiento Psiquiátrico
Moderno)". FEFL en Nuestras Percepciones
La mayoría de los pacientes presenta
síntomas que se generan o se potencian por las presiones
cotidianas. El estrés laboral, la ansiedad generalizada,
los ataques de pánico, la agorafobia, la depresión,
la hipertensión y la gastritis son los más
frecuentes — descontando tales síntomas como se
manifiestan en las adicciones o las dependencias.
El desempleo que no cesa porque el gobierno lo ignore
— o en otros casos, la baja de salarios y la tan temida
recesión, todas forman parte de la realidad
socioeconómica local que conspira contra las esperanzas
nuestras de cada día — de no ser metáfora amarga,
diríamos como el pan nuestro de cada día. Esto, se
percibe en cada lugar o grupo con los que se tome contacto. Toda
esta situación no podía dejar de repercutir en
nuestro cuerpo y estado mental: las consultas a médicos,
psiquiatras y terapeutas por síntomas relacionados con el
estrés, la angustia y las preocupaciones; aumentan
cotidianamente y con ellas, la receta de ansiolíticos y
antidepresivos.
En los Estados Unidos, si bien la venta total de
medicamentos con receta en el país se redujo en los
últimos 2 años, por falta de dinero; alrededor de
un 7 %, la venta de tranquilizantes creció entre el 8 y el
9 % y la de drogas destinadas a las enfermedades coronarias
subió un 1.5 %.
La venta de valium y de prozac, que suelen indicarse en
el trastorno de pánico, aumentó un 8 por ciento en
el último año, registrando un récord
histórico.
Todos los especialistas están de acuerdo en que
la mayoría de los pacientes presenta actualmente,
síntomas que se generan o potencian con las presiones
cotidianas. Los más frecuentes son: los trastornos de
ansiedad y del sueño, los ataques de pánico, la
depresión, la hipertensión arterial, la
taquicardia, la gastritis, las contracturas musculares y los
eccemas de la piel.
Testimonio de una
paciente de 35 años
"Comenzó hace 10 años. Estaba sentada
durante un seminario en un hotel y esta sensación
surgió repentinamente. Sentí que me estaba
muriendo. Para mí, un ataque de pánico es casi una
experiencia violenta. Siento que me estoy volviendo loca; que
estoy perdiendo el control totalmente. Mi corazón late con
fuerza; todo parece irreal y tengo una terrible sensación
de catástrofe inminente. Entre un ataque y otro tengo
miedo de que los ataques se repitan — tratar de escapar a estas
sensaciones de pánico me agota".
¿Qué son
los ataques de pánico?
Según la American Psychiatric
Association las crisis de angustia o ataques de
pánico (panic attaks) y la agorafobia son
manifestaciones que pueden aparecer en el curso de una serie de
trastornos de ansiedad tales como: el trastorno de angustia con o
sin agorafobia; la agorafobia sin historia de trastorno de
angustia; la fobia específica; la fobia social; el
trastorno obsesivo-compulsivo; el trastorno por estrés
postraumático; el trastorno por estrés agudo; el
trastorno de ansiedad generalizada; el trastorno debido a
enfermedad médica; y el trastorno de ansiedad inducido por
sustancias. (Véanse mis ponencias al respecto en
monografías.com).
Las crisis de angustia se caracterizan, según el
DSM IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de los
Trastornos Mentales) por "la aparición súbita de
síntomas de aprensión, miedo pavoroso o terror,
acompañados habitualmente de una sensación de
muerte inminente".
Pero queda claro que en cada uno de los trastornos antes
mencionados, si las condiciones de vida o factores de
estrés (internos o externos) empeoraran, podrían
aparecer los temibles ataques de pánico.
Estas crisis pueden repetirse periódicamente
ocasionado gran limitación en las actividades cotidianas
de quienes lo sufren por temor a padecer un nuevo episodio,
creando así, ansiedad anticipatoria.
¿Qué es el
pánico?
Es una vivencia de miedo intenso o terror, que genera
una sensación tal de descontrol que se percibe como que
podría llevar a un desmayo, a la locura o a la muerte
misma.
Estas vivencias, junto con una serie de síntomas
que luego describiré, se producen súbitamente;
alcanzan su pico máximo a los 10 minutos pudiendo durar de
20 a 30 minutos; conllevando a una urgente necesidad de escapar
— que sólo se dan en personas predispuestas. Las crisis
de pánico suelen llevar a un deterioro laboral, que se
reflejará en ausentismo, disminución de la
productividad y consecuente desempleo.
Características de las
crisis
Para que hablemos de "crisis de
pánico" deben aparecer al menos 4 de los 13
síntomas siguientes, que agruparemos,
A. Síntomas
fisiológicos o somáticos:1. Palpitaciones o taquicardia.
2. Sudoración profusa e
inesperada3. Temblores o conmociones
4. Sensación de ahogo o disnea, o
hiperventilación5. Sensación de
atragantamiento6. Opresión o malestar
torácico7. Náuseas o molestias
abdominales8. Inestabilidad, mareo o sensación de
desmayo- B. Síntomas cognoscitivos
Desrealización (sensación de
irrealidad) o despersonalización (sensación de
estar despegado de uno mismo)Miedo a enloquecer o a perder control de sí
mismoMiedo a morir
C. Síntomas fisiológicos o
somáticos
Parestesias (hormigueos o
entumecimientos)Escalofríos o sofocaciones
Cuando las crisis presentan menos de 4 síntomas
son crisis sintomáticas "limitadas".
¿Mundo
psiquiátrico o emergencias médicas?
Dada la prevalencia de los síntomas
somáticos sobre los cognitivos, el paciente que no tiene
aún un diagnóstico acertado de trastorno de
ansiedad supone que se trata de un problema clínico,
cardiológico o neurológico y por eso se
dirigirá muy probablemente, a un servicio de emergencias
médicas. Está bien que así lo haga porque
mientras no se descarten problemas orgánicos,
convendrá tomar ese camino.
Sólo cuando se descarten otras
patologías que pueden dar síntomas similares:
angina de pecho, infarto de miocardio, prolapso de válvula
mitral con arritmia, hipertiroidismo, hiperparatiroidismo,
trastornos de estrés, y asuntos parecidos, el paciente
podrá ser asistido de manera integral por un médico
psiquiatra o un psicólogo entrenados en trastornos de
ansiedad. Aunque desde ya que en algunos casos puede haber
co-morbilidad con los trastornos antes mencionados.
(Véanse mis artículos acerca de la
hipocondría).
¿Cómo se
clasifican las crisis de angustia?
Según el contexto en que aparecen se clasifican
en:
1. Inesperadas o espontáneas: son
aquellas en las que el comienzo de la crisis no se relaciona
con estímulos ambientales que pueden interpretarse
como causales o desencadenantes. Suelen darse en el trastorno
de angustia con o sin agorafobia.2. Situacionales: en ellas las crisis de
angustia aparecen casi inmediatamente después de la
exposición a un estímulo atemorizante o por su
sola anticipación imaginaria. Suelen darse en la fobia
social (durante una fiesta o antes de llegar a la misma) y en
las fobias específicas (al ver una serpiente, una
araña, y otras…). (Véase mi ponencia en
las fobias sociales).3. Más o menos relacionadas a
situaciones determinadas: se presentan algunas veces frente a
la exposición a estímulos probablemente
ansiógenos como por ejemplo viajar en un avión
o en un tren. Suele darse en la agorafobia.
Cuando las crisis son un
trastorno…
Para hablar de "trastorno de pánico"
deben darse ataques de pánico inesperados recurrentes y
además uno de ellos debe ser seguido de uno o más
de los siguientes síntomas:
A. Inquietud persistente frente a la
posibilidad de que aparezcan nuevas crisis.B. Preocupación por las consecuencias de
los ataques.
La mayoría de los trastornos de pánico
conducen a una fobia, es decir al miedo más o menos o
permanente a estar solo, desamparado o imposibilitado de recibir
ayuda frente a un ataque de pánico y a no poder escapar de
la situación. Los que padecen agorafobia tienen una serie
de limitaciones como dejar de trabajar, de estudiar o de llevar
una vida plena. Por eso se cree que la agorafobia suele pasar a
la depresión y con ésta aumenta el riesgo de
suicidio.
Edad, sexo, causas y
evolución
El trastorno de pánico puede aparecer en cualquier
clase social, cultura o raza, pero siempre será
preponderante en las mujeres en una relación de 3 a 4.
Generalmente comienza entre los 25 y los 30 años, pero
en algunos casos la edad de inicio es la adolescencia.
La neurociencia del
pánico
En el estudio de los mecanismos del miedo
cosas de índole fascinantes se han establecido, entre
muchas el rol que juega el lactato, derivativo del ácido
láctico, como agente causal.
Todas personas que son muy activas
serán familiares con los efectos de este subproducto de la
actividad muscular, el cual produce ataques de pánico si
se inyecta.
Durante el curso de nuestra
evolución, se especula, que las carreras o las luchas
prolongadas pudieron causar pánico de acuerdo a este
mecanismo — lo que pudo ser beneficioso o dañino — de
acuerdo a las circunstancias.
Su clarificación está
contenida en otras ponencias.
Su aparición depende
de:
A. Factores neurobiológicos: traumas
psíquicos por abuso físico o sexual antes de los
cinco años, "alterarían el patrón
neurobiológico" en individuos predispuestos
genéticamente, dejando como secuela una "vulnerabilidad
somática reactiva".
C. "Una historia de inhibición del
comportamiento con dificultades en el juego."D. "Tendencia al aislamiento
social."E. "Dificultad de separación en la
niñez."F. "Adolescencia con síntomas de fobia
social."G. "Adultez con síntomas de
inestabilidad emocional".
La crianza del panicoso estuvo marcada por padres que
habrían tenido una actitud sobre-protectora pero con
escaso cuidado en lo que se refiere a la expresión de las
emociones y a un real acercamiento afectivo.
El porcentaje (prevalencia) de personas afectadas de
este trastorno de por vida, oscila entre el 2 y el 5%. O sea, que
en este país podrían padecerlo más de medio
millón de personas, teniendo en cuenta que la
mayoría permanecen subdiagnosticadas.
La evolución suele ser crónica,
discapacitante y tender hacia la hipocondría y la
depresión si no se trata adecuadamente.
Los intentos de suicidio, oscilan entre el 7% y el 42%
según diversos autores.
¿Cómo se
trata?
Ante todo partiendo de un diagnóstico temprano y
preciso; pero hay que tener en cuenta que por la variedad de los
síntomas, la brusquedad con que se presentan y la
predominancia del carácter somático de los mismos,
puede tardarse años antes de llegar a un
diagnóstico correcto. El tratamiento debe ser comprensivo
y debe reunir al menos a un psiquiatra que indique la
medicación más apropiada según el caso o a
un terapeuta entrenado en trastornos de ansiedad o que trabajen
en equipo.
Además de esto es fundamental la
información al paciente y a su grupo familiar sobre las
características de la enfermedad para que sepan
cómo controlar los ataques y colaborar con el tratamiento.
Habrá que prevenir las crisis informando que las mismas se
desencadenan por:
A. Factores psicológicos: los conflictos
reprimidos, el perfeccionismo, las demandas propias en
exceso, el estrés.B. Factores físicos: el exceso o la
falta de actividad física y el consumo exagerado de
sustancias estimulantes o adictivas, como el café, el
alcohol, las anfetaminas, el azúcar, el cannabis, los
barbitúricos y la cocaína, que por
intoxicación o por privación generan el
síndrome de abstinencia; o medicamentos que producen
ansiedad.
No se descarta la posibilidad de que se indiquen
terapias complementarias como los ejercicios de relajación
o la meditación.
Ataque de pánico
Para un método de terapia original y efectiva,
recomendamos aquí: Strategies of Psychotherapy
por J. Haley).
La remisión total suele durar un par de
años aunque los resultados comienzan a notarse
prontamente.
En resumen
Para nuestros lectores, seguiremos en el
hábito, ya muy establecido, de visitar y exponer de nuevo,
temas en los que ya hemos cubierto previamente.
Como, de antes supiéramos, lo peor
acerca de los ataques de pánico es la sorpresa, con lo
inesperado y la anticipación expectantes. El error
más trágico: evitarlos y huir.
Confiemos en nuestros propios recursos y
encaremos nuestras ansiedades cotidianas.
Ahora, exploraremos un fenómeno
desagradable que, con frecuencia, acompaña los ataques de
pánico
Palpitaciones
La percepción de latidos se refiere
a los latidos cardíacos fuertes regulares o
irregulares.
Es la auto-percepción consciente y
desagradable de los latidos del corazón o la
sensación de que los latidos desaparecen o se detienen.
Las palpitaciones pueden sentirse en el pecho, la garganta o el
cuello.
Consideraciones
generales
Por lo general, los latidos
cardíacos son de 60 a 100 por minuto, y en las personas
que gozan de buen estado físico (que ejercitan
habitualmente) y quienes toman medicamentos para desacelerar el
corazón, el ritmo puede descender a 55 latidos por
minuto.
Es posible sentir las palpitaciones cuando
se está excitado o asustado; cuando hay fiebre, una
glándula tiroidea sobre-activa, anemia u otras
enfermedades, las cuales no necesariamente están asociadas
con el ritmo cardíaco acelerado (taquicardia); con el
aumento de los latidos cardíacos a más de 100 por
minuto o cuando existe un latido adicional
(extrasístole).
Todas las personas experimentan
palpitaciones en algún momento de su vida. Sin embargo,
los latidos acelerados provocados por el ejercicio extenuante o
las emociones fuertes rara vez están asociados con
enfermedades graves.
Con frecuencia, las personas que se quejan
de palpitaciones no sufren de enfermedad cardíaca alguna,
pero al estar demasiado preocupadas ante la posibilidad de
sufrirla o están estresados, se hacen sensibles a las
acciones normales del corazón. Los latidos
cardíacos adicionales suelen percibirse justo antes de
dormir, cuando se descansa en silencio o al cambiar de
posición.
La importancia de las palpitaciones suele
depender de la presencia de un ritmo cardíaco anormal u
otros síntomas relacionados con enfermedades
cardíacas que lo acompañen.
Causas comunes
Ansiedad y fiebre son las causas
más frecuentes de los latidos acelerados (diferentes a
los ocasionados por el ejercicio).El hecho de estar asustado
Medicamentos como pastillas para la
tiroides, el café, supresores del apetito,
antiasmáticos (como el Theo-Dur), la
nicotina, medicamentos antiarrítmicos, bloqueadores
beta, cocaína, psicotrópicos o
simpatomiméticos.Prolapso de la válvula mitral
(más común en mujeres con anorexia o
bulimia)Trastornos metabólicos y
respiratorios (acidosis respiratoria, acidosis
metabólica, hiperventilación,
hipoxia)Enfermedad cardíaca
congénita.Tiroides hiperactiva
Procedimientos de diagnóstico
del corazón
En resumen
Las palpitaciones son una sensación
subjetiva y desagradable de los latidos del corazón, que,
a veces se acompañan por contracciones
extrasistólicas. La sensación en sí,
presenta poca razón para preocuparse, pero, puede ser
inquietantes para quienes las experimentan.
Hacer todo lo posible para evitar el
estrés es la mejor medicina. Los prolapsos de la
válvula mitral son de hallazgo frecuente en las
anoréxicas y algunas bulímicas, por lo que los
médicos deben mantener una postura de alerta cuando tratan
estas pacientes. (Véanse mis ponencias a este respecto y
al Mal de Farfán).
Fin de la lección.
Bibliografía
Larocca, FEF: Nuestras
Percepciones en monografías.comLarocca, FEF: Donde se Dice de los
Trastornos Hipocondríacos, se Aprende del Dolor de la
Espalda, la Educación Sexual y de sus Problemas con
los Niños en monografías.comLarocca, FEF: ¿Timidez o
Ansiedad Social? en monografías.comLarocca, FEF: Síncope Vaso
Vagal y Disautonomía en
monografías.com
Para referencias adicionales al respecto:
http://www.monografias.com/cgi-bin/search.cgi?substring=0&bool=or&nb=1&query=ataque+panico+larocca&buscar=Buscar
Víctima, la más ilustre del
Mal de Farfán
Autor:
Dr. Félix E. F. Larocca