La corte imperial archivaba cuidadosamente
toda la correspondencia que recibía y copia de la que
emitía, entre ambas un volumen de 20 cm x 30 cm x
más de 5 cm. Los archivos debían ampliarse
continuamente.
Wu Di (= emperador Wu) de la
dinastía Han oriental, promulgó un adicto a fines
del s. I dC, convocando a nuevas ideas sobre "soportes de
escritura".
Se deben haber presentado varias
propuestas, pero triunfó la de su ministro de la
Biblioteca Imperial, TSAI LUN, quién en 105 dC
presentó a su Di (emperador) una hoja elaborable
en forma estándar, empleando las fibras interiores de la
corteza de la morera BROUSSONETIA PAPYRIFERA, encolada
con almidón de arroz, fácil de ser coloreada a
voluntad.
Esa hoja era perfectamente apta para
escribir sobre ella con pincel y tinta.
Podía ser doblada y cosida en
legajos.
El proceso de elaboración, que la
corte imperial mantuvo celosamente secreta y vigilada,
consistía básicamente en:
a.- Extracción en otoño, de
las cortezas de las moreras.
b.- Macerado de las cortezas, en agua, por
una semana
c.- Enérgico raspado con una piedra
plana de grano grueso, de la cara interior de las
cortezas, bajo chorro de agua; se extraían así
todas las fibras claras, en suspensión
acuosa
d.- Colado de la suspensión acuosa,
para extraer el agua no absorbida por las
fibras
e.- Mezclado de las fibras con leche de
arroz (almidón de arroz disuelto en
agua), en una tina que un ayudante revolvía
continuamente (1)
f.- Se introducía en la mezcla un
cedazo rectangular con fondo de tela de seda; al
levantar el cedazo escurría el agua y quedaba en
él una fina capa de fibras formando un tenue
fieltro
g.- Se exponía el cedazo al sol,
para su oreo y secado; el fieltro quedaba encolado
por el almidón
h.- Una vez seca la hoja, se
desprendía fácilmente a mano
i.- Alisado con una mano de
marfil
(1) De ser necesario, en esta tina se
agregaba también el colorante.
Resultaba una hoja de blancura amarfilada,
de suave textura y muy bien encolada para su escritura con
tinta.
Se establecieron centros manufactureros,
estrictamente autorizados por la corte imperial, vigilados por el
ejército, a lo largo de todo el imperio, desde Corea hasta
el Turquestán .
Cuando los chinos dominaron esta
manufactura, ampliaron la gama de fibras a: cáñamo,
sisal, paja de arroz, ramio, restos de tejidos de algodón
y lino; y también la de encolantes a: jugos de
raíces de Yama-toro (Hibiscus Manihot), de
Noriutsugi (Hidrangea peniculata), etc.
La fabricación de papel, aunque
elaborado en forma artesanal, estandarizó su
tecnología y producción en serie.
En el s. VI dC, ya se fabricaba en diversos
colores, formatos y espesores. Y con variados propósitos:
cartas, documentos, valores al cobro, etc.
En 751 dC, los árabes conquistaron
Samarcanda, capturaron artesanos de distintas artes: del cuero,
ceramistas, metalúrgicos, y los papeleros, a los que
dieron preferente protección por la excelencia de su
labor.
Los árabes asimilaron todas las
ciencias de las regiones que conquistaron y las difundieron a lo
largo de su imperio, como los escritos filosóficos y
matemáticos griegos (a Aristóteles y
Pitágoras los conocemos por los árabes), los
numerales indios incluyendo el cero, la brújula,
etc.
Lo mismo hicieron con el papel,
establecieron fábricas en Bagdad, Damasco, El Cairo, Fez,
Ceuta, y cuando conquistaron España, en Córdoba,
Sevilla, Toledo.
Los artesanos papeleros vivían y
trabajaban en comunidades denominadas
"Kaghipuras", en las que
aprendían, producían, competían y
conservaban los secretos de su elaboración.
Fue en XÁTIVA (actual
Játiva, en la provincia de Valencia, España) donde
se desarrolló en el s. XI, el primer centro industrial de
envergadura de Europa, con varios molinos de agua en
operación.
El historiador al-Idrisi
consignó: "Xátiva es una bella ciudad con
castillos, cuya belleza y solidez son proverbiales. Se fabrica
papel como no se conoce otro en el mundo. Lo mandan a todo
occidente y oriente".
Cuando el Cid Campeador (Rodrigo
Díaz de Vivar – 1043-1099) conquistó Valencia, en
1094, los secretos y la tecnología de la
fabricación del papel se difundió en el norte de
España. Y de allí al resto de Europa.
Monumento al Cid Campeador, en Buenos
Aires
En el s. XIII, Europa emergía de la
Edad Media, los espíritus se iban liberando y todos
necesitaban papel para transmitir sus ideas a las distancias y en
el tiempo.
La fabricación de papel se
difundió: Fabriano (Italia) en 1270, Bolonia (Italia) en
1293, Saint Julien (Francia) en 1348, Nüremberg (Alemania)
en 1390, Pradnik Czerwery (Polonia) en 1491, Hertfordshire
(Inglaterra) en 1495, etc.
Entre los primeros en escribir sus
inmortales obras sobre papel fueron: Tomás de Aquino
(1225-1274), Dante (1265-1321), Petrarca (1304-1374), Boccaccio
(1313-1375).
El papel, creación de los chinos,
difundido por los árabes, quedaba arraigado en
Occidente.
Con muy pocas variaciones, fibras de
desechos de telas de algodón y lino, encolado con jugos
vegetales y formación a mano con cedazos, la
fabricación de papel llega a las postrimerías del
s. XVIII, cuando termina su etapa fundacional.
En 1799 el francés Louis N. Robert
concreta la primera máquina continua para fabricar papel,
base de las unidades modernas. De la producción manual y
artesanal, se pasa a la fabricación mecánica e
industrial.
Entre 1801 y 1807, se evoluciona y
perfecciona la máquina continua con mesa plana, que hoy
universalmente se denomina máquina fourdrinier;
originalmente producía 500 kg / día; hoy
máquinas con los mismos principios técnicos
producen 5.000 toneladas / día.
Hasta principios del s. XIX, el suministro
de pastas elaboradas a partir de residuos textiles de
algodón y lino, alcanzaba como materia prima de la
fabricación de papel.
Pero dicha oferta inelástica, no
pudo acompañar el incremento de producción de
papeles; la atención se dirigió a los residuos
agrícolas y a las maderas:
– Los rastrojos de trigo, centeno, arroz,
son muy económicos, pero deben acopiarse en
períodos limitados del año; lo que desalentó
su empleo.
– El bagazo, resto del prensado de la
caña de azúcar, es una excelente materia prima, y
económica, pero su uso está circunscripto a las
áreas de producción de azúcar.
– Las maderas, de tejido adecuado, como
abetos, pinos, eucaliptos, salicáceas, tienen la virtud de
ser cortadas al ritmo de su consumo; y varias de ellas:
eucaliptos, salicáceas, de fácil forestación
en amplias regiones del planeta.
Desde 1844, con la fabricación de
pasta mecánica en EE UU, hasta nuestros días el
progreso tecnológico y de escala fue vertiginoso, y se
creó un amplio merado internacional independiente, de
pastas.
Las primeras
impresiones de textos
El tercer eslabón, base de la
civilización y cultura humana, fue la impresión
mecánica de textos.
En China se intentó, en el s. VI dC,
la impresión repetida de un mismo texto, pero sólo
tuvo relativo éxito con la impresión de valores
fiduciarios (antecedente de nuestro papel moneda); pues empleaban
en su escritura más de 4.000 símbolos
gráficos, muchos de ellos combinados ad hoc para el texto,
por lo cual les resultó difícil concebir tipos
reusables.
El espectacular salto lo dio Johannes
Gutenberg (1400-1468), nacido en Maguncia, quién en 1440,
en Estrasburgo, inventó los tipos reusables =
móviles.
Gutenberg asociado con J. Fust,
inició en 1454 la impresión del primer libro
impreso con tipos móviles: la Biblia de Gutenberg de
42 líneas.
Cada página constaba de 2 columnas
de 42 líneas horizontales, el texto era en latín
con letras góticas. Se imprimieron ( 170 ejemplares, en 2
volúmenes, con un total de 1.282
páginas.
La imprenta rápidamente se
adoptó en Italia, por Aldo Manuccio (1449-1515), y luego
en Francia, Alemania, Suiza, España,
Inglaterra.
Las impresiones realizadas en estas
primeras imprentas, y hasta el año 1.500, se denominan
"incunables".
Anexo:
Evolución de las civilizaciones (y consecuente de las
escrituras)
El admirable historiador británico
Arnold J. Toynbee, en su monumental obra "Estudio de la
historia", traza con claridad las relaciones entre las
Civilizaciones primigenias (a las que denomina madres) y
las Civilizaciones actuales:
Civilización madre Civiliz. Derivada
Civilización actual
Sumeria ———————>
Babilónica —————> Occidental
Minoica
—————————————————————–>
Occidental
Helénica
—————————————————————->
Occidental
Helénica ——————–>
Ortodoxa – Bizantina ——-> Ortodoxa Greco-
Eslava
Egipcíaca
—————————————————————->
Islámica
Iránia
——————————————————————>
Islámica
Arábica ————————>
Siríaca ———————->
Islámica
Sínica
——————————————————————–>
China
Sínica
——————————————————————–>
Nipo – coreana
Védica
——————————————————————->
Hindú
Yucateca ———————-> Maya
———————-> Mexica
Las Civiliz. Índica, Andina, Asiria,
Hitita, se extinguieron sin sucesoras.
Bibliografía
– Campa, Riccardo – La Escritura y la
Etimología del Mundo
– Cleator, P. E. – Los Lenguajes
Perdidos
– Cohen y Sainte Fare Garnot – La Escritura
y la Psicología de los Pueblos
– Correo de la Unesco – De la Escritura al
Libro
– Croatto, José Severino – Origen y
Evolución del Alfabeto
– Diamond, A.S. – Historia y
Orígenes del Lenguaje
–
http://es.wikipedia.org/wiki/Alfabeto_ugar%C3%ADtico
–
http://es.wikipedia.org/wiki/Escritura_cuneiforme
–
http://es.wikipedia.org/wiki/Jerogl%C3%ADfico
– Kramer, Samuel N. – La historia empieza
en SUMER
– Moorhouse, A. C. – Historia del
Alfabeto
– Nep Víctor – Historia
gráfica de la escritura
– Ottolenghi, Aldo – Culturas
prehistóricas
– Ottolenghi, Aldo – La alta cultura antes
de la última glaciación
Autor:
Domingo Emilio Ariagno
IV / 2012
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