Análisis del pensamiento económico de Smith, Ricardo y Marx: Visiones de la teoría del valor-trabajo para los tres autores (página 2)
David Ricardo fue
un exitoso empresario
inglés,
que se interesó por la economía como ciencia una
vez que ya había ganado una considerable fortuna. Puede
verse que utilizó sus conocimientos de economía
para defender los intereses de la burguesía
industrial.
Ricardo muestra que la
ganancia industrial se ve determinada por la ganancia
agrícola, ya que los insumos de la industria
provendrán del excedente de la producción agrícola. Cuanta
más producción agrícola haya, mayores
serán las posibilidades de obtener ganancia en la
actividad industrial ya que los precios de los
productos
agrícolas serán bajos.
Por lo tanto, cuando disminuya el margen de ganancia
agrícola disminuirá también el margen de
ganancia que obtengan los empresarios industriales de la
burguesía. Al disminuir los alimentos
producidos, su precio
subirá, pero el empresario deberá seguir pagando
con la misma cantidad de alimentos a sus obreros, por lo que
obtendrá menos ganancia. Sin ganancia, el sistema
capitalista entraría en una etapa de estancamiento; es por
ello que Ricardo sostiene fervientemente que, para evitar dicho
estancamiento y permitir al sector industrial acumular ganancia,
se debe garantizar que exista una gran cantidad de
producción agrícola disponible.
Existían 2 elementos que hacían que la cantidad
de producción agrícola inglesa no fuera necesaria.
En primer lugar, el incremento del número de la población hacía necesario obtener
más alimentos. En segundo lugar, la teoría
del rendimiento decreciente de las tierras. Con el tiempo, las
tierras se desgastaban y su productividad
decrecía. Era necesario hacer cada vez más inversiones
para elevar la productividad de la tierra. La
posibilidad era cultivar nuevas tierras, pero en Inglaterra ya no
quedaban tierras sin cultivar
La solución propuesta por Ricardo es levantar la
restricción a las importaciones de
granos. Esta cuestión generó gran polémica
en el Parlamento (dominado por el grupo
terrateniente conservador) quien en principio decidiría no
llevar a cabo tal medida, destinada a beneficiar a la clase
empresaria burguesa.
En cuanto a su teoría de valor, Ricardo
intenta elaborar su teoría siguiendo los mismos pasos que
había tomado Adam Smith,
intentando utilizar el "trabajo" como
la medida para establecer el valor. Ricardo sostenía que
el precio del trigo estaba regulado por el trabajo
empleado en tierras de renta cero (recordemos que Ricardo escribe
en un contexto en que Inglaterra está cerrada a las
importaciones y el rendimiento decreciente de la tierra hace
que el margen de ganancia agrícola sea muy bajo) por lo
que no será necesario considerar a la renta como
componente del valor de un producto. Por
su parte, el capital
podía expresarse en factor trabajo si consideramos a las
maquinarias y demás insumos como trabajo acumulado o
incorporado, que agrega parte de ese trabajo al producto
elaborado.
Sin embargo, Ricardo observó que su teoría era
de un alcance limitado, ya que variaciones en los tipos de
salario
monetario, o la acumulación de capital fijo, hacían
muy difícil sostener su teoría en espacios de
tiempo prolongados. De igual manera, al no existir uniformidad
entre el capital fijo y variable necesario para elaborar
distintos productos, la teoría también resultaba
difícil de sostener. Ante una elevación de los
salarios, el
valor de un producto elaborado fundamentalmente por el trabajo
directo de la mano de obra sería más vulnerable que
el de un producto realizado fundamentalmente a través de
trabajo incorporado en capital fijo (es decir, trabajo
incorporado indirectamente).
Karl Marx
Para poder analizar
el pensamiento
económico de Karl Marx, es
importante comprender que el propio Marx no se
consideraba a si mismo como un economista. Siempre se
definió fundamentalmente como un revolucionario, y en
función
de sus intereses y objetivos
políticos realizó trabajos y estudios en distintas
áreas del saber humano, utilizándolas como herramientas
para su lucha política. De esta
manera, atravesó la filosofía, la sociología, y también la economía
política. Es por esto que Eric Roll dice que se lo
puede considerar "mucho más (o mucho menos) que un
economista".
Como veremos, Marx construye toda su teoría
económica sobre la base del molde elaborado por la
economía clásica. Asimismo, veremos que Marx es un
pensador que económicamente podríamos calificar de
"positivista", dado que la idea de "progreso" es fundamental en
toda su teoría.
El marxismo es
una teoría económica que busca explicar la evolución histórica a través
de procesos
económicos, especialmente a través de la denominada
"lucha de clases" entre dominadores y dominados a lo largo de las
distintas etapas de la historia.
El hombre produce
todos sus medios de
subsistencia en sociedad. Marx
parte de esta base, negando el individualismo llamándolo
despectivamente con el término "robinsonada", ya que
incluso cuando un hombre subsiste solo en una isla tras un
naufragio, ya tiene dentro suyo las formas de producción
social.
Partiendo de la premisa que el hombre
produce sus medios de subsistencia en sociedad, necesariamente se
sigue que entre los hombres se establecen relaciones sociales que
les permitan producir esos medios. Esas relaciones sociales son
lo que Marx llama "estructura
económica" de la sociedad, y es a partir de las
características de esa base económica que se
levanta toda una "superestructura" de instituciones
políticas y jurídicas, de ideas y
modos de pensar. Marx sostiene que todas estas formas sociales
están determinadas por la base económica de la
sociedad, es decir, por las relaciones sociales de
producción que están establecidas en un determinado
momento histórico.
Los distintos tipos de relaciones sociales de
producción ofrecen distintas capacidades productivas, y
permiten aumentarlas hasta cierto punto. Sin embargo, en
determinado punto las fuerzas productivas ya no podrán
seguir desarrollándose, puesto que las relaciones sociales
vigentes que les permitieron llegar a ese punto de desarrollo
ahora resultan un impedimento para continuar con el progreso.
De esta forma, Marx explica el cambio social
a través de la necesidad de un cambio económico. La
evolución de un modelo social
a otro se genera por un cambio en las relaciones y modos de
producción económica. Al cambiar la base
económica de la sociedad, también es necesario
elaborar una nueva superestructura institucional, jurídica
e ideológica que se adapte correctamente a la nueva
situación económica. La necesidad de un cambio
llega cuando se alcanza una contradicción interna dentro
del sistema económico.
En un primer momento, en los orígenes de la sociedad,
la producción social se daba dentro de lo que Marx llamaba
el "proto-comunismo", un
modo de producción en el que no existía la propiedad
privada. Luego de este momento inicial en la historia de las
relaciones económicas, aparece el factor que habría
de marcar los modos de producción siguientes: la propiedad
privada. La misma determina que la sociedad debe dividirse en 2
clases: la clase propietaria y la clase trabajadora, de modo que
todos los miembros de una sociedad se distribuirán en
estas clases. La lucha entre estas 2 clases a lo largo de la
historia será la que permita la evolución de las
fuerzas productivas, y determinará los cambios sociales
necesarios. A partir de la propiedad privada, surgirá en
primer lugar el modo de producción esclavista, en el que
tanto los hombres pertenecientes a la clase trabajadora como su
fuerza de
trabajo son propiedad privada de la clase dominante. De este
modelo se pasa al de producción feudal, de allí se
llega al modo de producción capitalista, y finalmente se
llega al punto que Marx considera como el modo de
producción definitivo: el Comunismo.
En líneas muy generales, esta es la filosofía de
la historia que propone el análisis económico de las sociedades
realizado por Marx. Otros economistas clásicos anteriores
no tenían opiniones muy distintas sobre la
evolución social previa que había llevado a las
sociedades humanas a constituirse como sociedades capitalistas.
La gran diferencia entre Marx y otros pensadores es que él
aplica esta filosofía de la historia también al
capitalismo,
considerándolo como una etapa de desarrollo más en
la escalera del progreso, y no como el orden social inmutable que
sostenían los economistas clásicos.
Marx define al trabajo humano como "actividad deliberada
dirigida a apropiarse objetos naturales de una u otra forma". A
través del trabajo, el hombre produce objetos que tienen
la capacidad de satisfacer necesidades humanas; es decir, que
esos objetos producidos tienen un determinado "valor de uso".
Tienen valor ya que al usarlos se logra satisfacer una necesidad.
El trabajo no es la única fuente generadora de valor de
uso, ya que se necesitan elementos naturales para poder trabajar.
Todo valor de uso tiene un componente de trabajo y otro de
naturaleza.
El trabajo puede caracterizarse en trabajo particular,
realizado por un individuo
específico, y la suma total de los trabajos individuales
de los distintos individuos que componen una sociedad. En este
segundo aspecto, el trabajo adquiera una significación
social, y el valor de uso producido se convierte en parte del
trabajo total de la sociedad. Se ha encontrado un "arreglo
social" que permitirá "distribuir" el trabajo de toda la
sociedad.
El valor de uso no está determinado por el tipo de
relación social a partir del cual está elaborado.
"Por el sabor del trigo no podemos decir si lo cultivó un
siervo ruso, un pequeño propietario francés o un
capitalista inglés".
El modo en que se genera la transformación del trabajo
individual en una fracción de trabajo social,
está dado por las relaciones sociales de producción
que imperan en cada sociedad, según el modo de
producción que utilicen. Al analizar el caso de una
familia
campesina patriarcal, o el de una sociedad de hombres libres sin
propiedad privada, Marx sostiene que allí el trabajo
individual de cada uno de los integrantes es considerado como un
"órgano" de la fuerza de trabajo a la que pertenecen,
la familia o
la sociedad en cada caso.
Sin embargo, en una sociedad capitalista con propiedad privada
de los medios de producción y empresas
privadas, la generación de trabajo individual en parte del
trabajo social no puede darse de esta manera, puesto que no hay
una identificación del individuo con el todo social; por
lo tanto, hay que conseguir dicha identificación de alguna
otra manera.
El método
utilizado por estas sociedades es asignarle a los productos,
además de su valor de uso que les es intrínseco por
sus propiedades, un "valor de cambio" que permitirá
intercambiar esos objetos por otros, en una sociedad en la que
rige el cambio privado. Los objetos tienen valor de cambio porque
se ha invertido en ellos una parte del trabajo social. Este valor
de cambio está medido por el tiempo de trabajo que se ha
empleado para producirlo. No el tiempo empleado para un bien en
particular, sino el "tiempo socialmente necesario" para producir
ese tipo de bien.
También el trabajo, tiene un doble carácter en la sociedad capitalista, pues
produce tanto valor de uso como valor de cambio.
El valor de cambio es un requisito necesario para que pueda
existir el cambio privado y la sociedad capitalista. Si bien
existen diferencias en los valores de
uso de los productos, el sistema ignora esas "diferencias
materiales
individuales" y crea una equivalencia general entre ellos;
sólo a través de este proceso puede
existir una sociedad capitalista con cambio privado.
Con esta teoría del
valor-trabajo, Marx se aleja de los economistas
clásicos, ya que si el valor de cambio de un bien
está determinado por la cantidad de trabajo necesario para
producirlo, entonces el trabajo no puede tener valor, ya que
él mismo es el patrón que determina el valor de un
producto, y no puede determinarse a sí mismo.
Cuando un capitalista compra fuerza de trabajo en el mercado, la paga
por su valor de cambio, determinado por el tiempo de trabajo
socialmente necesario que incorpora el trabajador en sus medios
de subsistencia. Sin embargo, al utilizarla se apropia de su
valor de uso, que genera un nuevo valor de cambio, y que
además puede utilizarse por más tiempo que el
necesario para producir los medios de subsistencia del
trabajador. De esta diferencia entre el valor de cambio de la
fuerza de trabajo y el valor de uso, el capitalista obtiene la
"plusvalía" que le permite realizar acumulación de
ganancias.
Sin este mecanismo, la apropiación de ganancias no
sería posible, ya que el cambio de mercancías no
podría generar excedentes por si mismo. Si una persona con una
determinada cantidad de dinero cambia
ese dinero por una mercancía, lo está cambiando por
el valor de cambio de esa mercancía. Si luego vuelve a
cambiar esa mercancía por dinero con otra persona, el
valor de cambio debe seguir siendo el mismo que cuando él
adquirió la mercancía, por lo que allí no
puede generarse un excedente que permita la acumulación de
capital. Pero el capitalista, al cambiar su dinero por un valor
de cambio cuyo valor de uso tiene la propiedad de generar un
nuevo valor de cambio (es decir, al comprar fuerza de trabajo
contratando obreros) ha encontrado la forma de obtener
ganancias.
Conclusión
A lo largo de este trabajo se ha podido observar en ciertos
puntos las similitudes y diferencias que el pensamiento de Marx
presenta respecto a los economistas clásicos como Smith y
Ricardo.
Si bien tienen algunos puntos en común a la hora de
analizar la evolución social y económica que
llevó al surgimiento del Capitalismo, Marx se diferencia
rotundamente de los clásicos al sostener que el
capitalismo no es un modo de producción absoluto e
irremplazable, sino que constituye sólo un eslabón
más en la cadena del progreso, que habría de
desembocar en el Comunismo, con una sociedad sin clases y sin
propiedad privada.
Como podemos ver, para realizar sus análisis
económicos Marx toma numerosos elementos del pensamiento
económico clásico, aunque los reformula para
expresar su distinta concepción de la sociedad
capitalista. Vemos que al igual que Adam Smith utiliza los
conceptos de "valor de uso" y "valor de cambio", pero que del
análisis de esos conceptos llega a una conclusión
muy distinta: el trabajo humano (generador de valor de uso) no
puede tener valor de cambio, dado que el propio trabajo es el
elemento utilizado para medir el valor de cambio de cualquier
producto.
A partir de esta conclusión rotundamente alejada del
pensamiento clásico (pero que partió de un
análisis distinto de los mismos conceptos) Marx estudia la
forma en que el capitalista compra fuerza de trabajo, pagando su
valor de cambio y usando su valor de uso, que le permite obtener
una ganancia al apropiarse de la plusvalía generada por el
obrero; ganancia que sería imposible de obtener
intercambiando dinero por mercancías y luego volviendo a
intercambiarlas por dinero.
Autor:
Nicolás García Roel
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