Los petroglifos del Diquís: el primer sistema de información geográfico
Resumen
El análisis de 23 petroglifos dispuestos en 7 sitios
arqueológicos ubicados sobre la Fila Grisera en el SO de
Costa Rica, permite concluir que los amerindios habían
desarrollado entre los años 800-1500d.C. una cultura
organizada alrededor del agua como elemento central. Utilizaron
el ángulo y la escala geométrica para construir un
rudimentario sistema de información geográfica.
Identificaron, ubicaron y describieron adecuadamente golfos,
bahías, estuarios e islas, atendiendo a la dinámica
de sus aguas. Indicaron nacientes, intensidad de caudales y zonas
de abundante captura pesquera con base en la observación
cuidadosa de fenómenos físicos relevantes. El modo
racional de presentar los recursos hídricos y de ordenar
sus villas en su hábitat, permite entender desde una
perspectiva hidrológica que aquella cultura asomaba en el
uso del método científico para describir su
ambiente costero y sus recursos naturales marinos y
continentales.
Abstract The analysis of 23 petroglyphs in 7
archeological indigenous sites, all over the Fila Grisera in the
Southwestern Costa Rica, let to conduced the amerindias had been
development between 800-1500A.D. an organized culture using the
water like the environment center. They used the angle and the
right geometric scale to establish a rudimentary geographical
information system. It described well a gulf, a bay, an estuary,
the regional springs, the flow intensities and good fishery areas
from relevant physical processes. The rational way to present
hydrological resources and to order the villas over their
habitat, let to understand inside a hydrologic frame that culture
beginning to use the scientific method to describe their coastal
environment, marine and continental resources.
Presentación
Las evidencias arqueológicas alrededor de los
petroglifos permiten establecer que los pueblos asentados el
período tardío del Valle del Diquís
estuvieron allí entre los años 800 a 1500 d.C. y se
caracterizó por una forma de vida cacical agricultor
especializado. Formaron culturalmente parte de la región
Gran Chiriquí, de fuerte influencia Chibcha; pero lograron
desarrollar su propia cultura diferenciada (Fonseca, 1996). Este
grupo social se autodenomina Turucaca y Couto a la llegada
de los españoles (testimonio de Vásquez de
Coronado, en Fernández-Guardia, 1908).
Lo que más ha llamado la atención de esta
región trascendiendo fronteras nacionales, son las esferas
de piedra que se han interpretado como muestra de un avance
tecnológico singular, pero no se había comprendido
su propósito científico. Hay dos razones
fundamentales para ello. Por un lado la ruptura drástica
de su herencia milenaria, a causa de la desaparición de
aquellos pueblos como consecuencia de las enfermedades
contagiosas mortales introducidas por el europeo. Tan
drástica que no permitió un proceso natural de
herencia-aprendizaje. Por otro, la ausencia de la escritura
formal que impidió la transmisión de los rasgos
fundamentales en ausencia de sus gestores.
Los petroglifos emergen como un testimonio escrito que
trasciende el tiempo y permite ayudar a comprender la verdadera
estatura intelectual y el conocimiento adquirido por aquella
cultura. Tal como expone Fonseca (1996:166): …en este
período, las sociedades antiguas costarricenses
interactuaron con otras sociedades americanas….el
resultado de unir sus propias fuerzas y capacidades…con
otras sociedades …lo hizo partícipe de una
cosmovisión…donde se enfatizaba la
comunicación entre el hombre y el mundo, antes que entre
el hombre y el hombre…se tenía un pensamiento
analógico antes que causativo…en este sentido es
lógico pensar que los objetos cargados de arte
representativo pueden haber sido valorados de una manera
difícil de conocer para nosotros…
Antecedentes
Hasta ahora la mayoría de los petroglifos hallados en
América se refieren a figuras antropomorfas, fauna, flora,
herramientas o motivos astronómicos. Pocos son los que
evocan motivos abstractos y menos aún, un conjunto de
estos que de forma sistémica expresen rasgos
naturales.
En una reciente investigación realizada en el
año 2002 se expone con detalle los petroglifos encontrados
sobre el eje de la Fila Grisera al suroeste de Costa Rica
(Sol-Castillo, 2001), en las coordenadas 8°56´N,
83°21´O. Esta posición corresponde al extremo
sudoccidental de la Fila Costeña en la derivación
de la Cordillera de Talamanca hacia el Pacífico Sur. Desde
el sitio Buena Vista -denominado así por el
panorama que domina-, se mira el Valle del Diquís y la
cuenca del río Térraba. Constituye el lugar ideal
geográficamente para establecer y ordenar desde ahí
la ubicación y características de bienes y recursos
naturales estratégicos, fundamento de una cultura que
llegó a un buen nivel de conocimiento y manejo de las
aguas continentales y oceánicas en 100km a la redonda.
El hecho de encontrarse a 350msnm ofrece un clima agradable,
libre de la influencia de los molestos mosquitos propios de los
humedales de la bajura y sobretodo, lejos de la amenaza e
inestabilidad que representaban las inundaciones
periódicas del Valle, fuente del limo que permitió
una vasta agricultura (Quintanilla y Badilla, 2001).
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