Dos personajes mitológicos en los petroglifos de la caverna de Patana (Maisí, Guantánamo), Cuba
- Introduccion
- La
cueva de patana - El
centro ceremonial caverna de patana - Boinayel, numen
procurador de la lluvia - Bibliografia
INTRODUCCION
La caverna de Patana es conocida en el mundo
antropológico desde la segunda década del presente
siglo. A partir de esta fecha y en sucesivas expediciones se han
reportado nuevos descubrimientos de arte parietal. En la actualidad
suman diez los petroglifos que se conocen en el contexto de la
citada formación cársica, así como un mural
pictográfico.
Apoyados en diversas fuentes, ya sean
históricas, las Crónicas de Indias y Mitología aborigen o de
carácter propiamente
físico (mediciones espeleométricas, meteorológicas
y astronómicas), amén del estudio de otras expresiones
del arte aborigen como la cerámica y la piedra en
volumen; aventuramos algunas
hipótesis acerca de la
vinculación de determinados personajes mitológicos
identificados por nosotros en los grabados, con el sentido ritual
particular de la mencionada caverna. Nuestro trabajo pretende, más que
todo, arriesgar algunas reflexiones interpretativas al respecto
del conjunto ceremonial "Caverna de Patana" en un afán por
trascender los tonos descriptivos que marcaron los reportes hasta
ahora conocidos del arte parietal de esta espelunca.
Un estudio comparativo de esta forma de arte lítico en el
contexto de la Isla y de las Antillas, nos han permitido
establecer algunas conclusiones preliminares que consideramos
interesantes para los estudiosos del tema.
LA CUEVA DE PATANA
La caverna de Patana también es conocida en la zona bajo
los nombres de cueva de Los Bichos, del Cemí y del Agua. La cueva posee tres
niveles de desarrollo ordenados de forma
ascendente como sigue: Cueva de Los Bichos, que se encuentra al
nivel del propio farallón que le da origen; El Jagüey,
que se desarrolla a 10 m sobre la anterior y, finalmente, la
Galería Superior.
Mapa Fig. 1. Localización del arte |
Hasta el momento se conocen en total 9 petroglifos y un mural
cuyas localizaciones se distribuyen de la siguiente forma en
particular: en la cueva de Los Bichos, siete y el mural, y en el
Jagüey, dos petroglifos. Todas las obras parietales que
aparecen actualmente en la caverna están elaboradas sobre la
base de la misma técnica ejecutiva de rayar y percutir la
poco deleznable roca de las formaciones secundarias de la
caverna; por su parte el mural pictográfico, ubicado en el
salón del Gran Cemí, fue ejecutado por la técnica
del carboncillo (ver figura 1).
De este importante conjunto de grafías sólo nos
referiremos a cuatro de los petrograbados, tres de ellos
localizados en la cueva de Los Bichos y uno en la del
Jagüey.
Inicialmente debemos conocer, que actualmente en la caverna
sólo disponemos de la base de la estalagmita en la cual
fuera tallado el cemí que en la década del 10 se
trasladó al museo del Indio Americano de Nueva York, el que
en lo adelante recibirá la denominación de número
1 como punto de referencia para ubicar al resto de las grabados
aparecidos en esta interesante espelunca.
Esta formación, de unos 1.22 m, se encontraba
aproximadamente en el centro del salón y presenta sus cuatro
caras labradas (ver fig. 1).
Para la descripción de esta imagen necesariamente debemos
remitirnos a la obra "Cuba antes de Colón" publicada en 1921
por Marck Raimond Harrington, descubridor y autor de su traslado
a Nueva York.
La estalagmita cemí presentaba todas sus caras labradas;
la figura que está orientada hacia el E, es la más
elaborada y bien detallada. Esta deidad, in púribus,
representa un singular rostro antropomorfo coronado,
aparentemente, por una diadema.
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