Actualmente es muy común que se piense que las causas
de muchas enfermedades surgen desde
adentro de la persona, es
decir, por los desequilibrios de los nutrientes y las reacciones
del cuerpo a los cambios ambientales. La gente ha comenzado a
tomar responsabilidad directa por su salud y nuestro interés en
la nutrición
es un símbolo de este cambio
saludable de actitud.
La causa de la enfermedad en el hombre
está en el hombre. Los
aminoácidos son de lo más útil en
psiquiatría porque son precursores de los
neutrotransmisores el "lenguaje"
químico del cerebro. Medir el
contenido de los aminoácidos plasmáticos ha ayudado
a identificar desequilibrios químicos específicos
asociados con la depresión,
la esquizofrenia, la
ansiedad y el insomnio.
Los aminoácidos también son útiles en
medicina
general, en problemas como
la diabetes, la
obesidad, la
anorexia, la
caída del pelo y las alergias.
Todas estas enfermedades se entienden mejor con la prueba de
los aminoácidos.
Los desequilibrios bioquímicos de los
aminoácidos, se encuentran comúnmente en todas
estas enfermedades y muchas otras. Los aminoácidos son tan
centrales en la salud que la mayoría de las enfermedades
alteran su desequilibrio. Los aminoácidos también
son útiles en la cirugía.
Parece que al estudiar intensamente a las vitaminas y
los minerales, hemos
olvidado a los aminoácidos, los cuales, son igual de
importantes que los anteriores.
Los aminoácidos son nutrientes igual de importantes que
las vitaminas, los minerales y las enzimas. Sin
embargo, por alguna razón no escuchamos ni leemos
frecuentemente artículos que cubran esta información.
Los aminoácidos forman el alfabeto de las proteínas.
Actúan de la misma manera en que las letras forman
palabras y oraciones. Los aminoácidos forman
péptidos, los péptidos forman polipéptidos y
por último los polipéptidos forman a las
proteínas. Conocemos por lo menos 22 aminoácidos
diferentes.
La taurina es un aminoácido que ocurre en forma natural
en el cuerpo y en la comida (principalmente en la proteína
animal). Su nombre se deriva de Bos Taurus (bilis de buey) de la
cual fue por primera vez aislada hace más de 150
años. La Taurina difiere de la mayoría de los otros
aminoácidos, en que no se incorpora a las
proteínas. Existe como un aminoácido libre en la
mayoría de los tejidos animales y es uno
de los aminoácidos más abundantes en el
músculo, las plaquetas, y el sistema nervioso
en desarrollo.
Aunque el cuerpo gasta mucha energía concentrada en la
taurina en varios tejidos, los científicos, no
están completamente seguros, de
cuáles son las funciones de la
taurina. Hay evidencias de
que sirve como un neurotransmisor (un mensajero químico
para el sistema
nervioso), un regulador de la sal y del equilibrio del
agua dentro de
las células y
un estabilizador de las membranas celulares. La taurina participa
en la desintoxicación de químicos extraños y
también está involucrada en la producción y la acción
de bilis.
Ya que cada una de estas funciones es esencial par la buena
salud, una deficiencia de la taurina podría
presumiblemente llevarnos a problemas importantes de salud.
La taurina no es considerada típicamente como un
aminoácido esencial puesto que puede ser manufacturada en
el cuerpo del aminoácido cisteína. Consecuentemente
los médicos convencionales rara vez consideran la
necesidad de un complemento de taurina. Sin embargo, hay
situaciones en las cuales, la deficiencia de taurina puede
ocurrir. Por ejemplo, los niveles plasmáticos de taurina
declinan significativamente en los infantes alimentados con
leche enlatada
que no haya sido complementada con taurina.
Una deficiencia puede también ocurrir en pacientes que
reciben alimentación IV a largo plazo. Los estudios
en animales han demostrado que los niveles sanguíneos de
taurina declinan con el avance de la edad. Además, ciertas
enfermedades pueden estar asociadas con deficiencias de ( o los
requerimientos aumentados de) este aminoácido. Se ha
demostrado que la taurina es de valor en el
tratamiento de varias enfermedades comunes y porque funciona,
sobre tal nivel bioquímico básico, su potencial
terapéutico merece un escrutinio más detallado.
Con relación a la enfermedad cardíaca, podemos
decir que la taurina comprende más de 50% de los
aminoácidos libres en el corazón.
La taurina mejoró la fuerza del
músculo del corazón, previno el desarrollo de una
cardiomiopatía (una enfermedad del músculo
cardiaco) en animales.
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