RTVE: Rodríguez Zapatero y sus sabios se estrellan contra la televisión (página 2)
Los sabios tenían unos pocos desafíos:
·
Definir un modelo de
comunicación pública que no limite
la competencia y el
derecho a concurrir de los agentes privados.
·
Garantizar la independencia
informativa de los medios
públicos.
· Fijar
un modelo de financiación estable para hacer frente a la
deuda.
·
Establecer un modelo de radiotelevisión de calidad. El
servicio
público puede competir en el mercado pero sin
caer en el sensacionalismo y la rebaja de criterios. Es su
obligación ofrecer calidad, rigor y defender la cultura antes
que la lucha por la audiencia. Para eso se compensa su
financiación con el dinero de
todos.
·
Imponer sistemas de
gestión
responsable para evitar el despilfarro, la deuda excesiva y la
utilización irregular de los recursos.
·
Democratizar e independizar los consejos de los medios
públicos y sus direcciones: participación ciudadana, elección
por órganos ajenos al gobierno,
mandatos no simultáneos, etc.
·
Limitar la ocupación pública del espacio
comunicativo. En un país democrático, con un
sistema de
mercado asentado, no es necesaria una presencia desmesurada de
medios públicos.
·
Establecer un marco legal estable, acorde con las recomendaciones
internacionales, que elimine la inseguridad
jurídica en la que el sector audiovisual ha vivido los
últimos años.
¿Se han cumplido estos objetivos? Un
repaso a los principales puntos del informe
responde.
Los 22 puntos del
informe
·
El Estado se
hace cargo de la deuda que ronda ya los 7.200 millones. El
Ministerio de Economía insiste en la necesidad de
refinanciar ese peso financiero y atajar las pérdidas
operativas a través de una reestructuración del
ente RTVE, con posible regulación de empleo y mayor
responsabilidad de los ejecutivos.
·
Financiación a cargo del Presupuesto del
Estado. Se
descarta el canon sobre aparatos y el sobreimpuesto a las
licencias privadas (se había hablado de un impuesto sobre
beneficios, como el ya obligatorio para financiar el cine español).
Los dos sistemas fueron propuestos o estudiados en algún
momento.
·
Consejo Audiovisual: una nueva autoridad
independiente reguladora de todo el ámbito audiovisual,
tanto en aspectos deontológicos como de licencias, al
estilo de la Federal Communications Commision norteamericana. Sus
miembros serán elegidos por el Parlamento. Ya existen
órganos similares en alguna región
autonómica como Cataluña.
· La
Corporación RTVE y la Agencia EFE (la agencia estatal de
noticias)
deberán constituirse como entidades jurídicas
autónomas, con capital cien
por ciento estatal, con independencia gerencial y editorial
respecto al poder
ejecutivo, con dimensiones estrictamente ajustadas al
cumplimiento de la misión de
servicio público.
·
Director General elegido por el Consejo de Administración, irrevocable, designado por
mandato de cinco años -superior a una legislatura– y
no reelegible de forma consecutiva.
·
Consejo de Administración de ocho miembros con
dedicación exclusiva y poderes reales de gestión,
profesionalizado, elegidos dos por el Congreso y dos por el
Senado con mayoría de dos tercios; dos elegidos por el
Consejo Audiovisual y dos por los sindicatos de
RTVE (cogestión). Mandato de seis años sin
reelección consecutiva.
·
Consejo Asesor Estatal: nueve miembros sin sueldo ni
dedicación exclusiva, aunque sí remunerados. Tres
consejeros del Consejo Económico y Social representando al
sector audiovisual y espectadores. Dos representantes del cine y
las productoras. Uno del mundo académico. Otro de los
anunciantes. Uno de las asociaciones de periodistas y otros de
los centros territoriales de RTVE.
·
Publicidad: menos
y bien señalizada. Máximos de 10 por ciento de
anuncios directos sobre la emisión del día, con
nueve minutos en cada hora natural de reloj (15 por ciento al
día con autopromoción y otras formas de publicidad)
en TVE1 que se deberán alcanzar en cuatro años.
· Una
nueva definición de servicio público: informar,
formar y entretener buscando la rentabilidad
social. A eso el informe llama calidad: diversidad de oferta,
pluralismo, innovación y creatividad y
excelencia. Los sabios lo concretan en "promover los valores y
principios
constitucionales, promover la cohesión territorial,
universalidad de contenidos y destinatarios, integración social, referente en el sector,
educar para la sociedad,
impulsar la proyección audiovisual y cultural de España y
promover el acceso a la Sociedad de la Información.
·
Establecer un marco de nueve años propuesto por el Consejo
Audiovisual y aprobado por el Parlamento. Sostenido por un
programa
trianual propuesto por el Consejo de Administración al
Consejo Audiovisual y financiado por el Presupuesto del Estado.
El control se
realizará más allá de la audiencia y
tendrá en cuenta la promoción de los valores antes
citados.
· La
rentabilidad social y de servicio debe tener preferencia sobre la
rentabilidad económica, sin que sean excluyentes.
· La
información se sitúa como corazón
del servicio público: veraz, imparcial, independiente,
plural, contextualizada y profunda, sin concesiones a la
espectacularización y el sensacionalismo. Atención prioritaria a la "España
plural".
· Se
garantizará con una red suficiente y un
Estatuto de la Información (secreto profesional,
cláusula de conciencia,
carrera profesional y remuneraciones
objetivadas y nunca arbitrarias) controlado por un Consejo de
Redacción, cuyos miembros serán
"negociados entre la dirección de la empresa y
representantes electos de los trabajadores implicados en la
información".
·
Defensa y promoción de la cultura española:
programas
específicos en horarios accesibles e impregnación
de toda la programación.
·
Educación:
promover la capacidad de recepción crítica
por parte de los usuarios, sobre todo de los jóvenes, de
los medios masivos de comunicación contemporáneos,
especialmente de los mensajes audiovisuales. Apoyo especial a la
UNED. Se formará un Consejo Asesor Cultural-Educativo.
·
Entretenimiento: debe abarcar todos los géneros y
formatos, siempre que esté regido por un criterio de
calidad técnica, estética, de valores sociales
compartidos.
·
Radio Nacional
de España, se describen los diferentes programas sin mayor
análisis ni propuestas novedosas.
· Se
define la función de
cada canal de televisión. TVE 1: canal generalista. La 2,
canal para minorías y con orientación territorial,
con especial inquietud cultural y educativa. Europeísta y
"sobre todo debe orientar su oferta a una programación
intercultural" con producción descentralizada entre los
centros territoriales.
·
Contenidos prioritarios para la infancia, la
tercera edad, igualdad de
género,
discapacitados, inmigrantes y refugiados.
·
Facilidades de acceso a los grupos
políticos y sociales.
·
Fomento de la producción propia y las coproducciones.
Mayor apoyo al cine español y europeo: inversión anual equivalente al siete por
ciento de sus ingresos por
todos conceptos (con el 60 por ciento destinado a producciones en
alguna lengua
original de entre las oficiales de España). El 15 por
ciento del tiempo
será para producciones europeas.
· Se
pide más control de las compras pero se
pasa por encima de los criterios.
· RTVE
impulsará la digitalización de la
televisión como acelerador de la sociedad de la
información.
· RTVE
debe crear un auténtico sitio web, con identidad y
recursos propios, y poner coto a las diferencias laborales entre
los trabajadores de internet y el resto. El
sitio de RTVE en Internet debe ofrecer sus servicios de
radio, televisión
y multimedia, mucho
más especializados, accesibles, y adecuados a una
comunicación bidireccional. Impulsor de la convergencia
con la radio y la
televisión
digital.
Reacciones y
criticas
Las reacciones no han sido buenas y las críticas han
llegado de todos los sectores de la sociedad, la política y el mundo
periodístico y de la comunicación. No es de
extrañar, los medios españoles están
profundamente politizados, los poderes públicos controlan
una gran parte de sus ingresos a través de la publicidad
institucional y las subvenciones, el mercado de la
televisión sufre desde hace años un caos
regulatorio inmerso en la inseguridad jurídica
(especialmente en la televisión local) y el peso de los
medios públicos es enorme, equivalente a casi un 40 por
ciento del mercado y la audiencia de la televisión, por
ejemplo.
Zapatero fracasa en su respuesta al desafío
comunicativo que prometió abordar tras ganar las
elecciones. El informe piensa mucho en el gobierno, los partidos,
los sindicatos, los trabajadores del ente, el cine y los
anunciantes, y muy poco en los destinatarios: como ciudadanos,
como contribuyentes y como audiencia. Sobran órganos:
Consejo Audiovisual, Consejo Asesor Estatal, Consejos de
Redacción, Consejo de Administración, etc., y
faltan modelos claros
de control y participación.
Mucho servicio público y muy poca autocrítica de
un modelo ineficiente de gestión.
El informe de los sabios tiene muchas posibilidades de seguir
guardado en un cajón y ser aplicado muy parcialmente. El
presidente vuelve a regular la radiotelevisión privada con
trampas, por la puerta de atrás, sin transparencia.
La obsesión por controlar los medios sigue guiando las
acciones de
los políticos españoles.
Autor:
Juan Varela
Español, periodista y editor del blog
www.periodistas21.blogspot.com
Revista Chasqui
Centro Internacional de Estudios Superiores de
Comunicación para
América Latina (CIESPAL)
Email: chasqui[arroba]ciespal.net
info[arroba]ciespal.net
Weblog: www.revistachasqui.blogspot.com
Web: www.chasqui.comunica.org
Web institucional: www.ciespal.net
Quito –
ECUADOR
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